EL MORBOSO ENCANTO DE MUTILAR MARGARITAS Regalar flores sigue siendo la sana costumbre, la beatitud liberada de una utilidad alimentada de bellos pensamientos, y fragantes ilusiones, inicial instrumento de amorosa insinuación.. Puro aroma impregnando la acción racionalizada de hacer notar el romántico interés a su amada, en la forma mas afamada de presentarse al amor... Quizá una encantadora flor, sea la pasional llave que abrirá prematuramente tierno corazón a los placeres de la dicha y los anhelos... Matices vegetales los coloridos florales, jeroglífica función la de embellecernos la vida, en ilusionados reencuentros de almas perdidas, como en las procuradas redenciones de amor.... En las dulces necesidades del consumidor, ella era devota amante de las margaritas, blanca flor cuya mutilación despiadada, en los me quiere, poco, poquito y nada , solo sirve en la distracción evidente de deshojar estúpida y morbosamente, lo que una naturaleza, inocentemente nos regaló.... BY COPERNICO