Cielo e Infierno
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Cierto día, un gran sabio religioso le pidió a Dios que le permitiera ver como era el Cielo y el Infierno para compartir su experiencia con los demás hombres.
El sabio de inmediato se sumergió en sueños y mediante el poder de Dios su alma viajó a los diferentes destinos.
Dios decidió mostrarle primero el infierno.
Era una gran mansión, cuya única habitación era un largo e infinito comedor.
El comedor era tan amplio como una autopista y al frente de cada
comensal estaban servidos los mejores y más variados platillos
y manjares existentes.
El sabio observó detenidamente sus caras y notó que estaban enfermos, y que tenían hambre ya que sus cubiertos eran
tan largos como remos, y por más que intentaran estirar
sus brazos no alcanzaban a alimentarse.
El sabio simplemente observó detenidamente y en silencio.
Imaginaba que el cielo sería totalmente diferente.
Después de observar unos segundos más, Dios decidió mostrarle
al sabio el Cielo.
El sabio comenzó a mover sus manos mientras ascendía en ese lento trance.
Cual sería el asombro de ver la misma mansión, y entrar en ella.
La única habitación era un gran comedor con las mismas dimensiones
y características del infierno.
Estaba servida con los mismos platillos ostentosos...
Sabía que algo diferente tenía que ocurrir.
Observó que los comensales, a pesar de tener cucharas tan largas como remos se veían saludables, llenos de vigor y felices..
Él sabio se preguntó a sí mismo:
¿Pero cómo están tan felices si ellos por si mismos no
pueden aliment..... ?...Ahhhh, es eso.
Y observó que cada comensal alimentaba al que estaba en frente.
Recordemos que en nuestra vida Dios nos da la oportunidad de escoger entre cielo e Infierno.
Lo que no sabemos es que nuestra vida la volvemos cielo o infierno
dependiendo de nuestra buena convivencia orientada hacia el bienestar de todos.
CUMBRECITA DE AMIGOS