Pero tras este misterio, oculto en la leyenda, se encuentra la clave para resolverla: la llave no es un artefacto físico. No es una llave como la de cualquier otra puerta. Es una llave mágica, como la puerta, y se encuentra en el interior de cada uno. Sólo tienes que desear acceder a ella y la encontrarás.
No busques la felicidad fuera de ti, en personas, objetos o en situaciones, porque estas cosas vienen y van, por lo tanto esa felicidad sería efímera y temporal. Accede a la felicidad real simplemente aceptando tu presente, siendo feliz por quien eres, y no por lo que tienes, te gustaría tener o te gustaría ser.
Puedes ser feliz, Aquí y Ahora, sólo tienes que desearlo. Y una vez conseguido, el resto -lo que deseas y anhelas- llegará por añadidura...
Tu tienes la llave y nadie mas que tu ,no dejes que esa cerradura se oxide ...
abre las puertas a la felicidad..
A/D