.Papa Francisco

“Recordemos que el odio, la envidia, la soberbia
ensucian la vida.
Custodiar quiere decir entonces vigilar sobre
nuestros sentimientos, nuestro corazón, porque
ahí es de donde salen las intenciones buenas y
malas: las que construyen y las que destruyen.
No debemos tener miedo de la bondad,
más aún, ni siquiera de la ternura.”