AYUNO Y ABSTINENCIA
Durante la Cuaresma, la Iglesia pide dos sacrificios
especiales: Ayunar, es decir, hacer una sola comida
fuerte al día, el miércoles de ceniza y el viernes santo.
El ayuno obliga a todas las personas de 18 a 59 años
guardar abstinencia es decir, no comer carne todos los
viernes de cuaresma.
El no comer carne puede sustituirse por un sacrificio
todo los viernes de cuaresma.