Una comunidad dice mucho cuando es de Jesús.
Cuando, habla de Jesús y no de sus reuniones.
Cuando anuncia a Jesús y no se anuncia a sí misma.
Cuando se gloria de Jesús y no de sus méritos.
Cuando se reúne en torno de Jesús y no en torno de sus problemas.
Cuando se extiende para Jesús y no para sí misma.
Cuando se apoya en Jesús
y no en su propia fuerza.
Cuando vive de Jesús y no vive de sí misma…
Una comunidad dice mucho cuando es de Jesús.
Una comunidad dice poco
cuando habla de sí misma.
Cuando comunica sus propios méritos.
Cuando anuncia sus reuniones.
Cuando no da testimonio de su compromiso.
Cuando se gloría de sus valores.
Cuando se extiende en provecho propio.
Cuando vive para sí misma.
Cuando se apoya en sus fuerzas…
Una comunidad no se tambalea por los fallos,
sino por la falta de fe.
No se debilita por los pecados,
sino por olvido de Jesús.
No se queda pequeña por carencia de valores,
sino porque Jesús dentro de ella es pequeño.
No se ahoga por falta de aire fresco,
sino por asfixia de ausencia de Espíritu de Jesús.
Una comunidad sólo se pierde
cuando ha perdido a Jesús.
Una comunidad convence y llena
cuando es la comunidad de Jesús.
Una comunidad es fuerte,
cuando Jesús dentro de ella es fuerte.
Una comunidad pesa,
cuando Jesús dentro de ella tiene peso.
Una comunidad marcha unida,
cuando Jesús está en medio.
Una comunidad se extiende,
cuando extiende a Jesús.
Una comunidad convence y llena,
cuando es la comunidad de Jesús.