CUANDO TE SIENTAS MAL...
No abandones la esperanza.
La esperanza te da la fuerza
para seguir adelante,
cuando sientas que
ya nada te importa.
Mientras creas que
puedes lograrlo, tendrás un motivo
para intentarlo.
No dejes que nadie
retenga tu felicidad
en sus manos; sujétala en las tuyas
para que siempre esté cerca de ti.
No esperes que lo
que deseas venga a ti.
Búscalo con toda tu alma,
sabiendo que la vida te encontrará
a la mitad del camino.
No sientas que
has perdido cuando
tus planes y sueños no alcanzan a
cumplir tus anhelos.
Cada vez que
aprendes algo nuevo sobre ti o
sobre la vida, has avanzado.
No hagas nada
que disminuya
tu propio respeto.
El estar satisfecho con
uno mismo es esencial
para estar satisfecho
con la vida.
Nunca te olvides
de reír ni dejes que
el orgullo te impida llorar.
Cuando reímos y lloramos
es cuando vivimos a plenitud
A/D