El periodo de la siega de la cebada significa que era la temporada de la Pascua. La primera cosecha de la cebada es la ofrenda de la Gavilla Mecida, que es el primer día de la semana, después del Sábado semanalque cae en la Fiesta. Hay un cierto número de lecciones importantes dentro de esto para el Cristiano. Noemí había vivido como forastera en un país extranjero, como representante del Dios verdadero y de su modo de vida. En este sentido, ella fue como la Iglesia de Dios. Orfa y Rut entraron en una relación con ella. Juntas habían visto tragedias pavorosas. Era ahora el momento para Noemí de regresar a su casa y continuar con su vida. Una de las nueras dijo que estaba comprometida con Noemí, pero ella pudo ser disuadida de este “compromiso”. La otra nuera, mientras tanto, estaba verdaderamente y completamente comprometida. Estaba dispuesta a pagar el precio de este compromiso, que era el de apartarse completamente de su antiguo modo de vida.

El grado de compromiso que Rut demostró es el tipo de compromiso que nosotros debemos tener como Cristianos. Para nosotros, el arrepentimiento y el bautismo son símbolos de una renunciación total del yo y un compromiso completo a una nueva identidad y un nuevo destino.

Romanos 6:1-5 ¹ ¿Pues qué diremos? Perseveraremos en pecado para que la gracia crezca? ² En ninguna manera. Porque los que somos muertos al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? ³ ¿O no sabéis que todos los que somos bautizados en Cristo Jesús, somos bautizados en su muerte? ⁴ Porque somos sepultados juntamente con él a muerte por el bautismo; para que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. ⁵ Porque si fuimos plantados juntamente en él a la semejanza de su muerte, así también lo seremos a la de su resurrección: (RV)

Colosenses 3:3-4 ³ Porque muertos sois, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. ⁴ Cuando Cristo, vuestra vida, se manifestare, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria. (RV)

En contraste, Orfa demostró un tipo de arrepentimiento del mundo – un tipo de remordimientos que no conducían a un compromiso real y a un cambio. Ella miró lo que dejaba atrás y decidió regresarse. Desdichadamente, hay Cristianos como ella. Dicen que están comprometidos ("seguro iremos con ustedes") y se quedan un tiempo, pero cuando aumenta la presión, regresan a lo que de antemano se les pedía que abandonaran.

2Corintios7:10 Porque el dolor que es según Dios, obra arrepentimiento saludable, de que no hay que arrepentirse; mas el dolor del siglo obra muerte. (RV)

Lucas 9:62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano al arado mira atrás, es apto para el reino de Dios. (RV)

Por su parte, Rut es un modelo de compromiso verdadero y total. Ella representa a estos Cristianos que están dispuestos a renunciar todo, incluyendo sus vidas, si es necesario, para seguir a Cristo.

Los habitantes del lugar se acordaron de Noemí, quien, con toda evidencia, lloraba por su marido y sus hijos. Indicó su amargura a causa de esta pérdida, cuando pidió que la llamaran Mara (DHS 4755 amargada). No obstante, a pesar de haber sufrido pruebas tremendas, no perdió la fe, y por lo tanto, regresó a su propio país y con su propia gente, probablemente justo a tiempo para la Pascua y los Panes sin Levadura.

Debemos todos enfrentar la pérdida de personas amadas y diversas pruebas en el transcurso de nuestra vida. Esto es parte de nuestro crecimiento espiritual, pero no debemos perder la fe.

Rut y la Espiga

Cuando Noemí y Rut llegaron a Belén, Rut se encargó de ir a espigar en los campos para sostener a su suegra y a ella misma.

Rut 2:1-3 ¹ Y tenia Noemí un pariente de su marido, varón poderoso y de hecho, de la familia de Elimelec, el cual se llamaba Booz. ² Y Rut la Moabita dijo a Noemí: Ruegote que me dejes ir al campo, y cogeré espigas en pos de aquel a cuyos ojos hallare gracia. Y ella le respondió: Ve, hija mía. ³ Fue pues, y llegando, espigó en el campo en pos de los segadores: y aconteció por ventura, que la suerte del campo era de Booz, el cual era de la parentela de Elimelec. (RV)

Rut se fue a espigar y "por casualidad" llegó a espigar al campo de su futuro marido Booz. Esto tiene un significado considerable para nosotros. El término espigar en hebreo significa tomar, coger, espigar, recoger. Significaba recoger las sobras y los granos que cayeran en la tierra, una vez que la cosecha había sido recolectada. Un espigador no sembraba la cosecha. No la irrigaba y no se ocupaba mientras que maduraba. Estos trabajos eran la responsabilidad del terrateniente que poseía un campo. Un espigador era entonces alguien que tenía el permiso de beneficiarse de los esfuerzos de otra persona.

De muchas maneras, esto representa la relación de los Cristianos con su futuro marido, Cristo. Es Dios quien nos ha llamado. La parábola del sembrador aparece en Mateo 13.

Mateo 13:3-9 ³ Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí el que sembraba salió a sembrar. ⁴ Y sembrando, parte de la simiente cayó junto al camino; y vinieron las aves, y la comieron. ⁵ Y parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y nació luego, porque no tenía profundidad de tierra: ⁶ Mas en saliendo el sol, se quemó; y se secó, porque no tenía raíz. ⁷ Y parte cayó en espinas; y las espinas crecieron, y la ahogaron. ⁸ Y parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cual a ciento, cual a sesenta, y cual a treinta. ⁹ Quien tiene oídos para oír, oiga...

¹⁸   Oíd, pues, vosotros la parábola del que siembra:...

²³   Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y el que lleva fruto: y lleva uno a ciento, y otro a sesenta, y otro a treinta. (RV)

Este ejemplo es interesante porque al propagar la "semilla" del evangelio, una parte de esta cae en buena tierra donde crece y porta el fruto. Cristo dijo que la buena tierra son aquellos que oyen la palabra y la comprenden. Lucas 8:15 añade:

Lucas 8:15  Mas la que en buena tierra, estos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y llevan fruto en paciencia. (RV)

Es muy evidente que no todo el mundo comprende o reacciona al evangelio del Reino de Dios. Debe caer en buena tierra. Debe ser recibido, luego creer y llegar a madurar entre aquellos que lo comprenden.

Varias cosas se implican aquí. Primero, está la propagación de la semilla y el escuchar la palabra. Después, está su comprensión. Finalmente, está la retención con un corazón honesto y bueno. Nosotros tenemos un control sobre el último punto. Sin embargo, los primeros dos puntos son una cosa que Dios – o Cristo, bajo su dirección – debe hacer por nosotros.

Es Cristo quien prepara la "tierra" de nuestras vidas para volvernos capaces de recibir las cosas de la palabra de Dios o la "semilla". ¿Por qué hay una "tierra" que es buena "tierra"? Es porque Cristo trabaja en nuestras vidas frecuentemente parece ser, desde los años tempraneros, para crear en nosotros estas condiciones con las que estaremos listos y receptivos a la siembra de Dios, cuando sea la hora de esparcirla en nuestras vidas.

En la Biblia encontramosnumerosos relatos de gentes que fueron llamadas de maneras fascinantes y cuyas vidas estaban listas para la semilla, cuando era la hora de la siembra. Por ejemplo, existe el llamado del eunuco Etiopia:

Hechos 8:26-39 ²⁶ Empero el ángel de Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el mediodía, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto. ²⁷ Entonces él se levantó, y fue: y he aquí un Etiope, eunuco, gobernador de Candace, reina de los Etíopes, el cual era puesto sobre todos sus tesoros, y había venido a adorar a Jerusalén, ²⁸ Se volvía sentado en su carro, y leyendo el profeta Isaías. ²⁹ Y el Espíritu dijo a Felipe: Llégate, y júntate a este carro. ³⁰ Y acudiendo Felipe, le oyó que leía el profeta Isaías, y dijo: Mas ¿entiendes lo que lees? ³¹ Y dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese, y se sentase con él. ³² Y el lugar de la Escritura que leía, era éste: Como oveja a la muerte fue llevado; Y como cordero mudo delante del que le trasquila, Así no abrió su boca: ³³ En su humillación su juicio fue quitado: Mas su generación, ¿quién la contará? Porque es quitada de la tierra su vida. ³⁴ Y respondiendo el eunuco a Felipe, dijo: Ruegote ¿de quién el profeta dice esto? ¿De sí, o de otro alguno? ³⁵ Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús. ³⁶ Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua; y dijo el eunuco: He aquí agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? ³⁷ Y Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. ³⁸ Y mandó parar el carro: y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco; y le bautizó. ³⁹ Y como subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y no le vio más el eunuco, y se fue por su camino gozoso. (RV)

Con toda evidencia, el Etiope había sido guiado y preparado para esto por Cristo, de manera que cuando llegó la hora de su llamado por Dios, estaba listo, dispuesto y capaz de recibir la "semilla" del evangelio.

Este Etiope y muchos otros como él se prepararon y se bautizaron. Felipe fue arrebatado milagrosamente, indicando que el Espíritu Santo trabajaría ahora con los Etíopes. La iglesia de los Etíopes se estableció como una Iglesia nueva e independiente, después de este suceso, y las Iglesias abisinias se desarrollaron en estructuras espirituales poderosas. A tal punto que se establecieron en el segundo siglo y para el cuarto siglo, cuando los Cristianos de Asia Menor fueron perseguidos, los Abisinios pudieron enviar al obispo Mueses a Asia para fundar y organizar las iglesias en China (ver el estudio Distribución General de las Iglesias Sabatistas [122>).

Dios no solamente prepara de antemano la tierra de nuestras vidas, sino que antes de propagar la semilla en nuestra dirección, nos dirige también a lo largo del camino, dándonos las experiencias y ocasiones para que la semilla pueda crecer, desarrollarse y producir frutos. Pablo escribió:

1Corintios 3:6-7  ⁶ Yo planté, Apolos regó: mas Dios ha dado el crecimiento. ⁷ Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, que da el crecimiento. (RV)

Tenemos todos nuestro papel que tomar en el crecimiento Cristiano y para superarnos, como Pablo lo explica en los versículos que siguen. Sea quien sea, es Dios quien, trabajando por medio de Cristo, proporciona estas experiencias que nos hacen creer.

Dios "no diseña" nuestras vidas pero hay poca duda que Él realmente dirige, inspira y causa condiciones y sucesos, o usa acontecimientos en nuestras vidas para producir más crecimiento en nosotros. De esta manera nos parecemos a Rut, la espigadora. Cristo trabaja en nuestras vidas y tenemos el privilegio de recibir los beneficios de sus esfuerzos.

Booz es un tipo de Cristo

Cuando Rut empezó a espigar en el campo de Booz, la observó y se informó más sobre ella. Cuando se enteró que era la nuera de Noemí, tomó medidas especiales hacia ella, con fines de asegurarse de que ella tuviera seguridad y sus trabajos fueran provechosos.

Rut 2:4-14 ⁴  Y he aquí que Booz vino de Belén, y dijo a los segadores: Jehová sea con vosotros. Y ellos respondieron: Jehová te bendiga. ⁵ Y Booz dijo a su criado el encargado de los segadores: ¿De quién es esta moza? ⁶ Y el criado, encargado de los segadores, respondió y dijo: Es la moza de Moab, que volvió con Noemí de los campos de Moab; ⁷ Y ha dicho: Ruegote que me dejes coger y juntar tras los segadores entre las gavillas: entró pues, y está desde por la mañana hasta ahora, menos un poco que se detuvo en casa. ⁸ Entonces Booz dijo a Rut: Oye, hija mía, no vayas a espigar a otro campo, ni pases de aquí: y aquí estarás con mis mozas. ⁹ Mira bien el campo que segaren, y síguelas: porque yo he mandado a los mozos que no te toquen. Y si tuvieres sed, ve a los vasos, y bebe del agua que sacaren los mozos. ¹⁰ Ella entonces bajando su rostro se inclinó a tierra, y le dijo: ¿Por qué he hallado gracia en tus ojos para que tú me reconozcas, siendo yo extranjera? ¹¹ Y respondiendo Booz, le dijo: Por cierto se me ha declarado todo lo que has hecho con tu suegra después de la muerte de tu marido, y que dejando a tu padre y a tu madre y la tierra donde naciste, has venido a pueblo que no conociste antes. ¹² Jehová galardone tu obra, y tu remuneración sea llena por Jehová Dios de Israel, que has venido para cubrirte debajo de sus alas. ¹³ Y ella dijo: Señor mío, halle yo gracia delante de tus ojos; porque me has consolado, y porque has hablado al corazón de tu sierva, no siendo yo como una de tus criadas. ¹⁴ Y Booz le dijo a la hora de comer: Allégate aquí, y come del pan, y moja tu bocado en el vinagre. Y se sentó ella junto a los segadores, y él le dio del potaje, y comió hasta que se hartó y le sobró. (RV)

La espigada es un trabajo difícil y sin ninguna garantía de obtener mucho éxito, si los criados eran minuciosos en sus deberes. También, para las mujeres jóvenes, existía la posibilidad de ser asaltadas cuando espigaban en los campos. En el caso de Rut, quien era una extranjera, podría haber sido humillada. Sin embargo, Booz aseguró su protección. También les dio órdenes a sus criados de dejar caer el grano deliberadamente y dejarlo allí para que los esfuerzos de Rut puedan ser provechosos y para causarle entusiasmo.

Rut 2:15-17 ¹⁵  Se levantó luego para espigar. Y Booz mandó a sus criados, diciendo: Coja también espigas entre las gavillas, y no la avergoncéis; ¹⁶ Antes echaréis a sabiendas de los manojos, y la dejaréis que coja, y no la reprendáis.¹⁷ Y espigó en el campo hasta la tarde, y desgranó lo que había cogido, y fue como un efa de cebada. (RV)

En su acercamiento hacia Rut, Booz representa el amor, el cuidado y la preocupación que Cristo tiene hacia nosotros. Varias veces nos desamparamos y nos frustramos en nuestros esfuerzos de cultivar y de espigar lo que Cristo nos ha proporcionado. Tal vez comenzamos a dudar de Dios. ¿Funcionaría Su plan para con nosotros? ¿Se preocupa Él realmente de ‘mí’ como persona? ¿Por qué es la vida tan difícil?

Cristo y Dios comprenden estos sentimientos, estas emociones y nuestras circunstancias. Cristo tiene muchas ganas de abrigarnos y de extender su paz en nuestras vidas:

Lucas 13:34 Jerusalén, Jerusalén! que matas a los profetas, y apedreas a los que son enviados a ti: ­cuántas veces quise juntar tus hijos, como la gallina sus pollos debajo de sus alas, y no quisiste! (RV)

1Pedro 5:6-7 ⁶ Humillaos pues bajo la poderosa mano de Dios, para que él os ensalce cuando fuere tiempo; ⁷ Echando toda vuestra solicitud en él, porque él tiene cuidado de vosotros. (RV)

Cristo y Dios jamás nos abandonaran.

Hebreos 13:5 Sean las costumbres vuestras sin avaricia; contentos de lo presente; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré. (RV)

Hebreos 13:5 Que vuestro carácter o disposición moral sea libre del amor por el dinero [incluyendo la codicia, la avaricia, la concupiscencia y una envidia enorme por las cosas terrenales> y estén satisfechos de sus [circunstancias> presentes [y de lo que tienen>; porque Él [Dios> mismo dijo, No los dejaré caer de ninguna manera, ni los voy a abandonar, ni los dejaré sin apoyo. No, no, no*, de ninguna manera los dejaré indefensos, ni los abandonaré, ¡ni [los> dejaré caer (soltaré Mi agarre sobre vosotros)! [¡Para nada!> (traducción de la Biblia Amplificada). (*Tres negaciones preceden el verbo –Wuest's Word Studies (Estudios de la Palabra de Wuest)).

Igual como Booz se preocupó por su futura novia, Rut, Cristo se preocupará también por nosotros con empatía y compasión.

Rut 2:18-23 ¹⁸Lo tomó y se fue a la ciudad, y su suegra vio lo que había espigado. Luego sacó también lo que le había sobrado después de haber quedado satisfecha, y se lo dio. ¹⁹ Su suegra le preguntó: ¿Dónde has espigado hoy? ¿Dónde has trabajado? ¡Bendito sea el que te ha favorecido! Ella contó a su suegra con quién había trabajado, y añadió: El hombre con quien he trabajado hoy se llama Booz. ²⁰ Dijo entonces Noemí a su nuera: ¡Bendito de Jehová, pues que no ha negado a los vivos la benevolencia que tuvo para con los que han muerto! Ese hombre es pariente nuestro, uno de los que pueden redimirnos --añadió. ²¹ Rut la moabita siguió diciendo: Además de esto me pidió: "Quédate con mis criadas, hasta que hayan acabado toda mi cosecha". ²² Respondió Noemí a su nuera Rut: Mejor es, hija mía, que salgas con sus criadas, y que no te encuentren en otro campo. ²³ Estuvo espigando, pues, junto con las criadas de Booz, hasta que se acabó la cosecha de la cebada y la del trigo. Y mientras, seguía viviendo con su suegra. (RV)

Esto es un concepto de fidelidad hacia Cristo dentro de las tareas que recibió. Pablo dijo que hay muchas administraciones y muchas organizaciones, pero un solo Señor. Se nos pide que seamos siempre fieles con Cristo durante esta siega, y esto hasta el fin de los tiempos. No se nos permite regresar a los campos de otros Señores, quienes están colocados por encima de nosotros (el ejército caído). Debemos quedarnos en la Iglesia de Dios. Es decir, que debemos quedarnos dedicados a Cristo durante toda esta siega – de la siega de la cebada hasta la siega del trigo, en el Pentecostés.

El tiempo de la siega de la cebada hasta la del trigo representa el tiempo de Cristo hasta la siega entera de la Iglesia en la primera resurrección, pero no debemos parar antes de que se termine por completo la siega. En otras palabras, debemos trabajar hasta la llegada misma del Mesías. No tenemos permiso de parar.

Rut valerosamente pidió el matrimonio

Uno de los puntos fascinantes sobre Rut es que fue una mujer con valor y convicción. Era la época de los matrimonios arreglados y cuando los hombres decidían con quién se casarían. Pues, consideren la situación en la que se encontraba Rut. Era una espigadora sin un quinto, una forastera, una Pagana impura y, en sentido cultural, inferior a los mismos criados de Booz.

Rut 2:13 Y ella dijo: Señor mío, halle yo gracia delante de tus ojos; porque me has consolado, y porque has hablado al corazón de tu sierva, no siendo yo como una de tus criadas. (RV)

Por lo tanto, tuvo la audacia y el valor de pedirle a Booz, un propietario terrenal rico y muy respetable, de casarse con ella. Evidentemente confió en el juicio de Noemí, quien comprendió que la mano de Dios estaba de por medio. Había también una cuestión legal en esto, porque su audacia no venía de su propio deseo.

Rut 3:1-18 ¹  Y le dijo su suegra Noemí: Hija mía, ¿no te tengo de buscar descanso, que te sea bueno? ² ¿No es Booz nuestro pariente, con cuyas mozas tú has estado? He aquí que él avienta esta noche la parva de las cebadas. ³ Te lavarás pues, y te ungirás, y vistiéndote tus vestidos, pasarás a la era; mas no te darás a conocer al varón hasta que él haya acabado de comer y de beber. ⁴ Y cuando él se acostare, repara tú el lugar donde él se acostará, e irás, y descubrirás los pies, y te acostarás allí; y él te dirá lo que hayas de hacer. ⁵ Y le respondió: Haré todo lo que tú me mandares. ⁶ Descendió pues a la era, e hizo todo lo que su suegra le había mandado. ⁷ Y como Booz hubo comido y bebido, y su corazón estuvo contento, se retiró a dormir a un lado del montón. Entonces ella vino calladamente, y descubrió los pies, y se acostó. ⁸ Y aconteció, que a la media noche se estremeció aquel hombre, y palpó: y he aquí, la mujer que estaba acostada a sus pies. ⁹ Entonces él dijo: ¿Quién eres? Y ella respondió: Yo soy Rut tu sierva: extiende el borde de tu capa sobre tu sierva, por cuanto eres pariente cercano. ¹⁰ Y él dijo: Bendita seas tú de Jehová, hija mía; que has hecho mejor tu postrera gracia que la primera, no yendo tras los mancebos, sean pobres o ricos. ¹¹ Ahora pues, no temas, hija mía: yo haré contigo lo que tú dijeres, pues que toda la puerta de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa. ¹² Y ahora, aunque es cierto que yo soy pariente cercano, con todo eso hay pariente más cercano que yo. ¹³ Reposa esta noche, y cuando sea de día, si él te redimiere, bien, te redima; mas si él no te quisiere redimir, yo te redimiré, vive Jehová. Descansa pues hasta la mañana. ¹⁴ Y después que reposó a sus pies hasta la mañana, se levantó, antes que nadie pudiese conocer a otro. Y él dijo: No se sepa que haya venido mujer a la era. ¹⁵ Después le dijo: Llega el lienzo que traes sobre ti, y ten de él. Y teniéndolo ella, él midió seis medidas de cebada, y se las puso a cuestas: y se vino ella a la ciudad. ¹⁶ Así que vino a su suegra, ésta le dijo: ¿Qué pues, hija mía? Y le declaró ella todo lo que con aquel varón le había acontecido. ¹⁷ Y dijo: Estas seis medidas de cebada me dio, diciéndome: Porque no vayas vacía á tu suegra. ¹⁸ Entonces Noemí dijo: Reposa, hija mía, hasta que sepas como cae la cosa: porque aquel hombre no parará hasta que hoy concluya el negocio. (RV)

Rut le pidió a Booz "de extender su ala" sobre ella, ambos simbólicamente metiéndose debajo de su capa en sus pies y oralmente cuando él se despertó. Pedirle a Booz de hacer esto significaba que ella le pedía que ejecutara sus deberes de pariente cercano bajo las leyes leviratas. Ella pedía sus derechos de ser fecundada para poder tener un primogénito para su marido fallecido y para que ella y su suegra pudieran recibir su herencia en la tribu de Judá y en el clan de Belén Efrata. Era su derecho. Onán fue matado por haberse rehusado a este derecho y esta obligación (ver los estudios El Pecado de Onán [162> y La Genealogía del Mesías [119>). Booz reconoció que Rut era una mujer valiosa (una mujer virtuosa - RV). Aceptó su derecho de exigir las Leyes Leviratas, pero sobre todo en particular, él buscó una relación mayor. Tomó esta propuesta y trató de descargarla sí mismo, en vez del pariente más cercano, siendo dado el deseo expresado por Rut.

Debemos también pedir valerosamente la "mano" de nuestro Maestro en matrimonio. Cristo espera para casarse con nosotros (hablando espiritualmente), y esto dentro de las leyes y de la estructura establecida para él por Dios. Rut personifica la Iglesia y Booz personifica a Cristo. Colectivamente, en cuanto a Iglesia, formamos la Novia de Cristo, quien se estableció como rey e hijo de Dios con poder, por su resurrección de entre los muertos (Romanos 1:4). Regresará a esta tierra para resucitarnos en la gloria y para entrar en una relación eterna de amor con nosotros, la cual se representa por el matrimonio humano.

Efesios 5:25-32 ²⁵Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella, ²⁶ para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, ²⁷ a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviera mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa y sin mancha. ²⁸ Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama, ²⁹ pues nadie odió jamás a su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, como también Cristo a la iglesia, ³⁰ porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. ³¹ Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne. ³² Grande es este misterio, pero yo me refiero a Cristo y a la iglesia. (RV)

También deberíamos esperar impacientemente esta ocasión feliz.

Apocalipsis 22:17 Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga: y el que quiere, tome del agua de la vida de balde. (RV)

Apocalipsis 22:20  El que da testimonio de estas cosas, dice: Ciertamente, vengo en breve. Amén, sea así. Ven: Señor Jesús. (RV)

Una cosa interesante a considerar es que con respecto a nuestro matrimonio con Cristo, será un matrimonio de seres iguales, de Elohim a Elohim. Cristo no va a casarse con seres que sean, de una manera u otra, inferiores a él. Estaremos exactamente al mismo nivel de existencia que él, hijos e hijas espirituales glorificados de nuestro Padre y del Dios y Padre de Cristo, hermanos de Cristo y coherederos como él. Es nuestro jefe, como el esposo es jefe de la mujer, mas son totalmente iguales desde el punto de vista del tipo y del ser.

Hebreos 2:11  Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos: por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, (RV)

Romanos 8:16-17 ¹⁶  Porque el mismo Espíritu da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. ¹⁷ Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos de Cristo; si empero padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. (RV)

Romanos 8:28-29 ²⁸ Y sabemos que a los que a Dios aman, todas las cosas les ayudan a bien, es a saber, a los que conforme al propósito son llamados. ²⁹ Porque a los que antes conoció, también predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos; (Phillips dijo con tal de que su Hijo sea el mayor en una familia de varios hermanos). (RV)

1Juan 3:1-3 ¹  Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios: por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoce a él. ² Muy amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él apareciere, seremos semejantes a él, porque le veremos como él es. ³ Y cualquiera que tiene esta esperanza en él, se purifica, como él también es limpio. (RV)

1Juan 3:1-3 Consideren el amor increíble que el Padre nos ha demostrado en permitir que se nos llame los "hijos de Dios" - y no somos nada más llamados sino que somos. Nuestra herencia proveniente de Dios no es simplemente una idea retórica – lo que explica la razón por la cual el mundo no nos reconocerá más como no reconocerá a Cristo. Oh, mis queridos hijos (¡perdonen el afecto de un hombre anciano!), ¿lo han comprendido? Somos en este momento los hijos de Dios. No conocemos lo que seremos en el porvenir. Sólo sabemos que si la realidad debe manifestarse, deberíamos reflejar su semejanza, ¡ya que deberíamos verlo como lo es realmente! (Phillips)

Esto concierne también al ejército.

Booz rescató a Rut

Bien que Booz y Rut querían casarse, Booz no estaba libre de casarse con Rut a causa de la manera en que funcionaba la Ley de los segundos matrimonios. Bajo la Ley, si un hombre se moría sin dejar a un heredero varón, su hermano tenía que tomar a la viuda del hermano como esposa y el primer hijo de esta unión debía ser tomado en cuenta dentro de la sucesión como heredero del hermano fallecido. En nuestra actualidad, en nuestro sistema de amor y de matrimonio, esto parece ser superficial, pero en esa época, esto cumplía con dos cosas. Primero, aseguraba que el nombre de un hombre no se extinguiera de Israel, y segundo, era una manera de proveer para el bienestar de la esposa viuda. Proféticamente, Dios decretó esta ley para proteger la heredad de las Tribus y para la seguridad social de las familias. Su aplicación, en el caso de Rut y otras, es con fines de que las lecciones espirituales importantes contenidas dentro del libro de Rut y en el linaje del Mesías puedan ser preservadas para que podamos comprender la noción de la Salvación de los Paganos en el sacerdocio restaurado de Melquisedec (o Melchizédek); Ver el estudio Melquisedec [128>).

Deuteronomio 25:5-9 ⁵Si dos hermanos habitan juntos y uno de ellos muere sin tener hijos, la mujer del muerto no se casará fuera de la familia, con un hombre extraño; su cuñado se llegará a ella, y restableciendo con ella el parentesco, la tomará como su mujer. ⁶ El primogénito que ella dé a luz llevará el nombre de su hermano muerto, para que el nombre de este no sea borrado de Israel. ⁷ Pero si el hombre no quiere tomarla por mujer, irá entonces su cuñada a la puerta donde están los ancianos, y dirá: "Mi cuñado no quiere perpetuar el nombre de su hermano en Israel, no quiere emparentar conmigo". ⁸ Entonces los ancianos de aquella ciudad lo harán venir, y hablarán con él. Y si él se levanta y dice: "No quiero tomarla", ⁹ se acercará entonces su cuñada a él delante de los ancianos, le quitará el calzado del pie, le escupirá en el rostro y dirá estas palabras: "Así se hace con el hombre que no quiere edificar la casa de su hermano".(RV)

Los hijos de Elimelec se murieron sin tener heredero. Por consecuencia, no había nadie que continuara el nombre o la heredad de Elimelec (es decir que Elimelec no tenía ningún hijo). En cuanto al emparentado, los hermanos de Elimelec y sus linajes tenían la responsabilidad de ejecutar el deber de proporcionar un heredero, y esto conforme a la ley levirata. Como no tenía un cuñado, la responsabilidad caía entonces sobre el siguiente pariente en la tribu. Esto también se encuentra en elprincipio de otro mandamiento, en Levítico 25:25. Este otro mandamiento dice:

Levítico 25:25  Cuando tu hermano empobreciere, y vendiere algo de su posesión, vendrá el rescatador, su cercano, y rescatará lo que su hermano hubiere vendido. (RV)

Noemí estaba muy vieja para tener hijos (Rut 1:12) y criarlos, para preservar el nombre de Elimelec. La propiedad de su clan y su herencia no podían ser vendidas perpetuamente, sin sólo mediante las siegas bajo el sistema del jubileo. Con toda evidencia, Noemí y Rut estuvieron obligadas por las circunstancias, la ausencia de varones y la falta de herramientas de la siega para deshacerse de la porción de la heredad que les tocaba a los hijos de Elimelec. Para proteger el potencial en cuanto a la siega de una propiedad, como herencia en las tribus y la familia, un pariente de Noemí tenía obligación de tomar a Rut como esposa, aunque fuera Moabita. Esta comprensión viene de la lección de Onán y de Judá. Dios mató a Onán porque rehusó ejecutar su deber. Su cuñada Tamar (mencionada aquí) estuvo forzada de tener una relación incestuosa con su suegro Judá para garantizar su herencia y la de su marido. Recuerden que Rut era una Pagana y por consiguiente, "impura" en los ojos de la mayoría de la gente de Israel. Booz estaba listo para casarse con Rut y suscitar una progenitura para Elimelec, pero había otro pariente de Elimelec que era más cercano que Booz, quien tenía "el primer derecho" en este proceso.

Es muy importante para la relación entre Cristo y el Ejército. Mírenlo desde un punto de vista espiritual y verán a Cristo y a los del Ejército quienes han recibido la responsabilidad de los seres humanos. Nos sacan fuera de las naciones paganas. Esas no son propiedad de Cristo. Pertenecen al Ejército.

Estando consciente de esto, Booz tenía ganas de que este otro pariente renunciara a sus derechos y a su obligación de comprar o de rescatar la propiedad, y con esto renunciar al matrimonio con Rut.

Rut 4:1-12 ¹Más tarde, Booz subió a la entrada del pueblo y se sentó allí; en ese momento pasaba aquel pariente de quien Booz había hablado. Eh, fulano le dijo Booz, ven acá y siéntate. Y este fue y se sentó. ² Entonces Booz llamó a diez varones de los ancianos de la ciudad, y les dijo: Sentaos aquí. Cuando ellos se sentaron, ³ dijo al pariente: Noemí, que ha vuelto del campo de Moab, vende una parte de las tierras que tuvo nuestro hermano Elimelec. ⁴ Y yo decidí hacértelo saber y decirte que la compres en presencia de los que están aquí sentados, y de los ancianos de mi pueblo. Si quieres redimir la tierra, redímela; y si no quieres redimirla, decláramelo para que yo lo sepa, pues no hay otro que redima sino tú, y yo después de ti. Yo la redimiré respondió el pariente. ⁵ Entonces replicó Booz: El mismo día que compres las tierras de manos de Noemí, debes tomar también a Rut la moabita, mujer del difunto, para que restaures el nombre del muerto sobre su posesión. ⁶ El pariente respondió: No puedo redimir para mí, no sea que perjudique mi herencia. Redime tú, usando de mi derecho, porque yo no podré hacerlo. ⁷ Desde hacía tiempo existía esta costumbre en Israel, referente a la redención y al contrato, que para la confirmación de cualquier negocio, uno se quitaba el calzado y lo daba a su compañero; y esto servía de testimonio en Israel. ⁸ Entonces el pariente dijo a Booz: Tómalo tú. Y se quitó el calzado. ⁹ Dirigiéndose a los ancianos y a todo el pueblo, Booz dijo: Vosotros sois testigos hoy de que he adquirido de manos de Noemí todo lo que fue de Elimelec, y todo lo que fue de Quelión y de Mahlón. ¹⁰ Y que también tomo por mi mujer a Rut la moabita, mujer de Mahlón, para restaurar el nombre del difunto sobre su heredad, para que el nombre del muerto no se borre de entre sus hermanos, ni de entre su pueblo. Vosotros sois testigos hoy. ¹¹ Todos los que estaban a la puerta del pueblo y los ancianos respondieron: Testigos somos. Jehová haga a la mujer que entra en tu casa como a Raquel y a Lea, las cuales edificaron la casa de Israel; y tú seas distinguido en Efrata, y renombrado en Belén. ¹² Sea tu casa como la casa de Fares, el hijo de Tamar y Judá, gracias a la descendencia que de esa joven te dé Jehová. (RV)

La acción de quitarse el zapato o la sandalia en el sello de un contrato era una tradición antigua, que parece tener como origen el derecho de marchar sobre la tierra le pertenecía a su propietario. Por consiguiente, la transferencia de una sandalia era una representación de la transferencia de la propiedad. Salmo 60:8 parece contener una alusión a esto.

Salmo 60:8 Moab, la vasija de mi lavatorio; Sobre Edom echaré mi zapato: Haz júbilo sobre mí, oh Palestina. (RV)

En este caso, Dios dijo que Él transferiría el país de Edom a Él mismo. Aparentemente, esta costumbre era prevaleciente entre los antiguos indios y alemanes y todavía se practicaba el siglo pasado en el este.

Sin embargo, el tipo espiritual de todo esto es que Booz estaba listo y debía, de hecho, rescatar a Rut antes de que pudiera casarse con ella. Así es con Cristo. El proceso de nuestra redención – de ser rescatados por Dios a través de Cristo – comenzó por la muerte de Cristo en la Pascua.

1Pedro 1:18-19 ¹⁸ Sabiendo que habéis sido rescatados de vuestra vana conversación, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata; ¹⁹ Sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación: (RV)

Pero para nosotros el proceso continúa todo el tiempo, hasta la primera resurrección, cuando nuestros cuerpos serán transformados de la materia al espíritu y la adopción dentro de la familia de Dios se volverá completa.

Romanos 8:23 Y no sólo ellas, mas también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, es a saber, la redención de nuestro cuerpo. (RV)

Efesios 1:14 Que es las arras de nuestra herencia, para la redención de la posesión adquirida para alabanza de su gloria. (RV)

Efesios 4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual estáis sellados para el día de la redención. (RV)

Booz fue un tipo de Cristo que tuvo que reconocer la prerrogativa de un pariente cercano. En Deuteronomio 32:8, leemos que Dios repartió todas las naciones según el número de hijos de Dios. Cada una de estas naciones fue dada a estos hijos de Dios. Tuvieron derecho a estas naciones en liderar y en su desarrollo. Estos Seres divinos tuvieron que renunciar a su derecho a Cristo. Cristo tuvo que redimir. El Ejército tuvo la responsabilidad de estos seres humanos, desde el tiempo de la creación hasta la época del ministerio de Jesucristo. Tuvieron 4.000 años para asumir sus responsabilidades. Tuvieron otros 2.000 años para hacerlo, después de la llegada del Mesías.

Lo que pasa esque el Mesías toma la Iglesia de entre las naciones paganas. Él los rescata del ejército caído, el cual tenía una prerrogativa, bajo Satanás, como la Estrella de la Mañana. Este precio fue pagado por Cristo y él se ocupa de este aspecto. Dios le asigna a Cristo gente que está entre las naciones paganas para desarrollar la Iglesia. Es lo que sucede con Booz y el rescate.

El ejemplo de Noemí

Uno de los aspectos interesantes del libro de Rut es el impacto profundo que su suegra Noemí tuvo sobre ella. El ejemplo de Noemí convenció a Rut de dejar atrás todo lo que era querido para ella – su familia, su pueblo, su país, y su religión.

Cuando llegaron a Judá, fue Noemí quien vio la mano de Dios por la manera en que Rut su puso en contacto con Booz cuando fue a espigar. De hecho, si no hubiera sido por Noemí, Rut no se hubiera enterado jamás de Booz y se habría quedado como una adoratriz pagana de dioses falsos en Moab. Fue Noemí quien la entusiasmó a buscar el matrimonio con Booz.

En estas cuestiones, Noemí se parece a la Iglesia, que actúa como un cuerpo colectivo para meter otras personas en contacto con Cristo y con Dios. Es la Iglesia la que nos anima y nos guía, como individuos, a buscar el matrimonio con nuestro Novio que llega. Es también un recordatorio para nosotros, como Cristianos, de la importancia de nuestro ejemplo personal en nuestras interacciones con los demás. No tenemos idea de quien llamará Dios al Cuerpo, en esta era, y sabemos de seguro que todos los hombres, todas las mujeres y todos los niños serán llamados algún día a la Iglesia, en la segunda resurrección. Por consiguiente, nos toca a nosotros ahora de poner el mejor y el más excelente ejemplo posible a los demás porque Dios puede muy bien usar nuestro ejemplo, más tarde, para traer otras "Rut" a Cristo.

Rut 4:13-22 ¹³Así fue como Booz tomó a Rut y se casó con ella. Se unió a ella, y Jehová permitió que concibiera y diera a luz un hijo. ¹⁴ Y las mujeres decían a Noemí: «Alabado sea Jehová, que hizo que no te faltara hoy pariente, cuyo nombre será celebrado en Israel; ¹⁵ el cual será restaurador de tu alma, y te sostendrá en tu vejez; pues tu nuera, que te ama, lo ha dado a luz; y ella es de más valor para ti que siete hijos. ¹⁶ Tomando Noemí al niño, lo puso en su regazo y lo crió. ¹⁷ Y le dieron nombre las vecinas, diciendo: «¡Le ha nacido un hijo a Noemí! Y le pusieron por nombre Obed. Este fue el padre de Isaí, padre de David. ¹⁸ Estas son las generaciones de Fares: Fares engendró a Hezrón, ¹⁹ Hezrón engendró a Ram, y Ram engendró a Aminadab, ²⁰ Aminadab engendró a Naasón, y Naasón engendró a Salmón, ²¹ Salmón engendró a Booz, y Booz engendró a Obed, ²² Obed engendró a Isaí, e Isaí engendró a David. (RV)

El Libro de Rut es un pequeño libro, pero con un significado inmenso. Es una bella historia conmovedora con un mensaje inspirador y animador para los Cristianos, anticipando el matrimonio con su Rey y Maestro quien llega pronto, Josué el Mesías. Tenemos un porvenir maravilloso por delante. Fijemos nuestra mirada a la meta delante y que el compromiso simple de Rut nos anime a ir siempre hacia adelante, día tras día:

Rut 1:16-17 ¹⁶ Y Rut respondió: No me ruegues que te deje, y que me aparte de ti: porque donde quiera que tú fueres, iré yo; y donde quiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. ¹⁷ Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada: así me haga Jehová, y así me dé, que sólo la muerte hará separación entre mí y ti. ¹⁸ Y viendo Noemí que estaba tan resuelta a ir con ella, dejó de hablarle. (RV)