Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

DESENMASCARANDO LAS FALSAS DOCTRINAS
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 YHWH (DIOS PADRE) EL UNICO DIOS 
 JESUCRISTO NUESTRO MESIAS JUDIO 
 LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE LA BIBLIA 
 MEJORE SU CARACTER Y SU VIDA 
 YOU TUBE-MAOR BA OLAM-LINKS 
 YOU TUBE-MAOR BA OLAM-LINKS II 
 BIBLIAS/CONCORDANCIA/LIBROS 
 MAYOR ENEMIGO DEL HOMBRE ES UNO MISMO 
 ¿LA TORA ES MACHISTA? -MENSAJE ESOTERICO Y EXOTERICO 
 ¿ES INMORTAL EL ALMA?- FALACIA DE LA ENCARNACION Y REENCARNACION 
 EL ISLAM TIENE ORIGEN UNITARIO ADOPCIONISTA 
 ANTIGUO TESTAMENTO-ESTUDIO POR VERSICULOS 
 NUEVO TESTAMENTO-ESTUDIOS POR VERSICULOS 
 NUEVO TESTAMENTO II-ESTUDIOS POR VERSICULOS 
 NUEVO TESTAMENTO III-ESTUDIOS POR VERSICULOS 
 CRISTO NO TUVO PREEXISTENCIA 
 ¿QUE ES EL ESPIRITU SANTO? 
 
 
  Herramientas
 
General: ¿Diferencia fundamental entre milagros y magia?
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: BARILOCHENSE6999  (Mensaje original) Enviado: 04/06/2011 05:19
 

Pregunta:  ..._¿Cual es la diferencia fundamental entre milagros y magia?...

Fabián S.
Uruguay

(Deben incluir en todos sus mensajes para nosotros su nombre completo, el nombre de la ciudad y país donde vive)

Shalom.
Gracias por participar.

Esta pregunta daría para un texto muy extenso, por lo que seremos breves.

Un milagro puede ser descrito como un hecho que ocurre en el momento indicado, para las personas indicadas, y que debería servir para revelar la Presencia activa del Eterno.
Este suceso milagroso en la  mayor número de las ocasiones es de índole natural, pero que ocurre cuando es necesario.
Otra de las características, es que siendo (presumiblemente) natural, aún no cuenta -el que lo vive y reconoce como milagro- con explicaciones racionales para entenderlo.
Además, debemos notar que si hay alguna persona (profeta, juez, líder, etc.) que sirve como nexo entre Dios y el hecho maravilloso; no se le adjudica el milagro a esta persona, ni se lo endiosa; sino que se le reconoce como mero mensajero, servidor de Aquel que efectivamente realiza los milagros.
Reitero, lo principal es que sirva para que el que los experimenta se percate de la actividad de Dios en el mundo, sin importar la distancia que previamente haya tenido con Dios.

Un ejemplo típico:

"Cuando Israel vio la gran hazaña que el Eterno había realizado contra Mitzraim / Egipto, el pueblo temió al Eterno, y creyó en el Eterno y en su siervo Moshé [Moisés>."
(Shemot / Éxodo 14:31)

Otro ejemplo:

"Entonces (tras un milagro) la mujer (pagana) dijo a Eliahu/Elías: –¡Ahora reconozco que tú eres un hombre de Elokim y que la palabra del Eterno es verdad en tu boca!"
(1 Melajim / I Reyes 17:24)

Notamos que las alabanzas son dirigidas a Dios, y que el milagro sirvió para abrir el corazón al Eterno y para poner al beneficiado a Su servicio. El profeta, es un instrumento circunstancial, alguien que es apreciado en su función de mensajero de Dios; pero no por ello digno de ser alabado y divinizado.

Los hechos de magia (en el sentido de brujería o hechicería), por su parte, en nada tienen que ver con los milagros.
Pues, o son supercherías (embustes y tramoyas).
O, es la malvada habilidad para aprovecharse concientemente de la ignorancia del que los presencia.
O, es hacer uso de técnicas peligrosas (y generalmente reservadas al conocimiento de unos pocos) que intentan modificar el curso de la naturaleza, sin respetarla y procurando alterar la armonía de las fuerzas del Cosmos.
La finalidad de la magia siempre es egoísta, habitualmente para beneficio del brujo.
Si alguno resulta de alguna manera favorecido con la brujería, tarde o temprano el Universo se cobrará las cuentas con el afán de restablecer el equilibrio perturbado por la magia.
Y, es obvio decirlo, las brujerías no sirven para mover al reconocimiento y alabanza del Eterno, sino todo lo contrario; pues implican rebelarse contra Su mandato y Su orden. (Cuando alguien fiel a Dios es engañado por el brujo, y supone que es beneficiario de un milagro, evidentemente que deseará reconocer a Dios; pero, el brujo más temprano que tarde se interpondrá entre el adherente y Dios).

 

U otro de los ejemplos de brujería, esta vez consignado en el Tanaj:

"Pero los magos de Egipto hicieron lo mismo (que Moshé) con sus encantamientos. Y el corazón del faraón se endureció (y no escuchó a Dios)..."
(Shemot / Éxodo 7:22)

A veces la magia puede aparentar alcanzar los niveles de un milagro o de n prodigio de mano de Dios, pero, lo que el siguiente versículo nos dice es constante: la mentira de la brujería, es desenmascarada por el sabio:

"Y los magos no podían estar en presencia de Moshé [Moisés> por causa de las úlceras, porque los magos tenían úlceras, como todos los egipcios."
(Shemot / Éxodo 9:11)

Espero haber sido de beneficio y para alabanza del Eterno.

Aprovecho para desear a todos un 5763 de plenitud y bendiciones, ¡Shaná Tová!

Recuerden que me agradaría recibir sus comentarios edificantes en la casilla de e-mail: comentario@serjudio.com?subject=rap1296

Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom

La magia faraónica

Claves: Dios, Hashem, hebreo, bíblico, judío, israelita, gentil, mandamiento, cumplimiento, Torá, precepto, Faraón, mago, brujería, ensalmo, encantamiento, magia, alquimia, mística, cabalístico, ángel, Moisés, fetiches, religión, sugestión

judíos preguntas respuestas mashiaj hamashiaj fiestas jaguim shabat shabbat rezos plegaria Dios Pregunta: Shalom Yehuda Ribco:

Por medio de este e-mail, quiero agrdecerle sus finas atenciones por contestar mis cuestionamientos, respecto a si existe la hechicería. En este mismo tenor, y después de haber leído su pronta respuesta, me surgen otras; una de ellas se establece a partir del libro del éxodo (cap7, ver. VII-XIII). Con base en lo antes referido, le pregunto: ¿Acaso los sabios y encantadores del faraón, no realizaron un acto de hechicería o magia?.otro ejemplo que se menciona en el libro de Tobías (cap. 6, ver. XVI), respecto a usar el corazón y el hígado del pez para arrojar al demonio de Sara ¿no se establece de igual forma, en este pasaje el uso de recursos mágicos o de encantamiento?.

Bueno, apreciable Yehuda Ribco, me despido nuevamente de Usted, deseándole a usted y a la humanidad: Amor, Paz y Adoración a nuestro D's, Así sea!!!

Fraternalmente,

 Francisco L.
País: México

(Deben incluir en todos sus mensajes para nosotros su nombre completo, el nombre de la ciudad y país donde vive)

Shalom.
Gracias por participar.

Recomiendo a los lectores que lean este texto previo que trata sobre la temática del poder de la magia.

En el relato previo a la Salida de los hijos de Israel de Egipto, se nos manifiesta la real dimensión de la magia, hechicería, artes secretas.
Es nula comparada con el dominio del Eterno sobre Su creación.
Y cuando tiene sus efectos materiales, hasta cierto punto son relativos a la fe que se deposite en ella.

Procedamos a ver como Dios la desenmascara, para el que está atento, y nos demuestra que no son más que un pálido y riesgoso reflejo de lo que se puede alcanzar por el camino del Bien y la Verdad.
Tomemos el primer ejemplo:

"Fueron, pues, Moshé [Moisés> y Aarón al faraón, e hicieron como el Eterno les había mandado: Aarón echó su vara delante del faraón y de sus servidores, y se convirtió en una serpiente.
El faraón también llamó a los sabios y a los hechiceros, y también ellos, los magos de Egipto, hicieron lo mismo con sus encantamientos.
Cada uno echó su vara, las cuales se convirtieron en serpientes; pero la vara de Aarón se tragó las varas de ellos.
"
(Shemot / Éxodo 7:10-12)

Pareciera como si los magos con sus encantamientos pudieran emular a los puros emisarios del Eterno con sus prodigios.
Sin embargo... ¡la vara de Aarón se tragó las varas de ellos!
¿Sabe lo que significa?
Pues, que la vara de Aarón metamorfoseada en serpiente, ¡realmente fue una serpiente y no un mero espejismo!
Se produjo un hecho fuera de los marcos de la naturaleza, pues lo inanimado cobró vida, y lo que era un objeto se transformó instantáneamente en otro.
Por su lado, los hechiceros de Faraón con sus ensalmos hicieron hacer creer que habían logrado similar transmutación, pero, no fue más que ilusionismo y destreza escénica, que cuando fue confrontada a la luz de la verdad, desapareció.

Luego, rápidamente fue el tiempo de las plagas que el Todopoderoso envío sobre Egipto.
Durante las dos primeras los magos y adivinos parecieron emular con destreza los milagros de Dios, pero, llegó la tercera plaga, con la cual:

"Los magos también intentaron hacer piojos con sus encantamientos, pero no pudieron. Había piojos tanto en los hombres como en los animales.
Entonces los magos dijeron al faraón: -¡Esto es el dedo de Elokim!
"
(Shemot / Éxodo 8:14-15)

Ahí quedó bien claro el límite que divide poder de Dios, y poder ilusorio de las artes mágicas.
Los magos pueden aparentar al punto de que para el ojo del espectador la ficción se vive como realidad. Es más, mediante sus artes pueden hacer creer, sugestionar, al grado en el cual los efectos de la magia son reales y concretos (a veces, muy pocas veces pueden estar manipulando con sus artes energías que no fueron aún estudiadas y descritas por la ciencia actual, pero esto es en el 0,0001% de las ocasiones, ¡con suerte!). Pensemos en los gualichos, embrujos, maldiciones, que afectan al que cree en ellos, pero ni roza al que entiende que el poder de los brujos es tan limitado como la fe que uno deposite en ellos.
Pero, el poder de Dios es ilimitado y lo único que lo limita es Su Voluntad.

Cuando la inutilidad real de los brujos se hizo patente, Faraón ya no recurrió a ellos, puesto que en una plaga subsiguiente:

"El faraón envió observadores..."
(Shemot / Éxodo 9:7)

El corazón endurecido de Faraón no era tonto.
Entendió que estaba jugando con un poder que excedía infinitamente cualquier cosa que él, magno gobernante y del poderoso imperio podía hacer, sea de modo natural, se de modo artificioso.
Por eso envía observadores, y no magos para replicar el poder que sabe que no podrá copiar.
Cuando ya la fe en los brujos y su brujería desaparece de los corazones de sus seguidores, caen las máscaras de autoridad que usaban, y quedan al desnudo sus miserias y debilidades:

"Y los magos no podían estar en presencia de Moshé [Moisés> por causa de las úlceras, porque los magos tenían úlceras, como todos los egipcios."
(Shemot / Éxodo 9:11)

¡Esplendida imagen! (A pesar del dolor que nos causa pensar en el sufrimiento de los inocentes entre los egipcios).
Los magos dejaron de ser los amos ocultos de Egipto, y fueron puestos en el nivel que les correspondía: eran como todos. Ya no eran mensajeros de falsas deidades, ni señores de fuerzas misteriosas. Ya no eran pregoneros de los dioses milagreros, ni esclavistas de los que caían bajo su influjo maligno.
Ahora eran egipcios, personas, sufrientes.
¿Qué fue de la gloria de Egipto?
¿Qué quedó del poder de los alumnos de Hermes?
¿Qué se puede oponer a lo que Dios determina?

Cuando cayó la mentira de la superstición, de la idolatría, de los milagritos de sanadores, de brujos endiosados; Faraón por primera vez reconoció que también él, el primero de su pueblo, el hijo de Ra, era un humano desvalido a merced del Todopoderoso. Y por eso confesó y suplicó a viva voz:

"He pecado esta vez. El Eterno es el justo; yo y mi pueblo somos los culpables."
(Shemot / Éxodo 9:27)

¿Dónde quedó la destreza de los hechiceros?
¿Dónde el desparpajo insolente de los fetichistas?
¿Dónde los malabarismos de los seguidores de los dioses y las fuerzas ocultas?

Pero, como el corazón enfermo de idolatría y ambición es duro, no valen de muchos las admoniciones, las sabias advertencias, las pruebas de su error.
Y así, se provocan nuevas desgracias, aún aferrados a la maldición de la falsedad.
Cuando eso ocurrió, el que era amo intocable de Egipto, el que era tenido por hijo de un dios, el que era maestro en artes mágicas, el Faraón es interpelado por sus siervos (cosa impensable hasta ese momento en el imperial Egipto):

"Entonces los servidores del faraón le dijeron: -¿Hasta cuándo ha de sernos éste (Moshé) una trampa? Deja ir a esos hombres para que sirvan al Eterno su Elokim. ¿Todavía no te das cuenta de que Egipto está destruido?"
(Shemot / Éxodo 10:7)

¿Todavía no te das cuenta de que Egipto está destruido?
Faraón, ¿en qué estás pensando que sigues paralizado en la fe en tus amuletos, estatuas y encantamientos?
Faraón, ¿hasta cuándo sufrirás y sufrirán otros por tu afecto irracional por la mentira de la superchería, de la religión rebelde contra Dios, de la fascinación en los poderes de la alquimia y otras seudo ciencias?
Faraón, ¿qué precisas para despertar a la verdad?

A todo esto, hace rato que los magos de la corte han desaparecido del mapa.
Pareciera que hace centurias, pero fue sólo ayer, que los brujos se regodeaban con el embeleso de su supuesto poder; y ahora, ¿qué fue de ellos?
¿Qué fue de los centenarios magos, sacerdotes y prelados de falsas deidades?
¿Qué fue de ellos?

Bien, hasta aquí el breve repaso sobre los magos de Faraón.
Creo que ha quedado claro que en la Torá se les reconoce su poder, que como dijimos más arriba, es tan fuerte como la fe que se deposita en ellos.

Ahora pasemos a lo que usted menciona del libro de Tobías.
Realmente no lo he leído, pues no está dentro del canon de escrituras consagradas, y por algo no lo está.
¿Sabe por qué?
Pues, porque contiene algo que contradice fundamentalmente la verdad de la Torá.
Como no lo he leído no le puedo indicar qué es... pero, eso de hígados y corazones como recetas para expulsar demonios me suena una buena razón para desechar el libro por supersticioso, y con evidente tendencia a la idolatría.

Si bien, he de reconocer bajo las enseñanzas de Maimónides, que algunas recetas que parecerían brujerías en realidad son rudimentos de la ciencia medicinal, las afamadas tisanas.
Por ejemplo, todas esas recetas curativas o preventivas de la salud que incluyen ajo y que se pudiera pensar que son recetas mágicas; realmente son prescripciones surgidas del conocimiento popular, de la experimentación pre-científica.
Algunos terminan por adscribirle poderes mágicos, otros reconocemos su poder natural.

En resumen, ni brujos, ni alquimistas, ni prestidigitadores, ni sacerdotes de religiones, ni falsas deidades crucificadas, ni iluminados chamanes, ni otros de similar índole son los maestros que ayudan al verdadero crecimiento de la persona; en todo caso ayudan a promover sugestiones que surgen del interior del sugestionado. Estas sugestiones podrían resultar positivas, pero a la postre terminan por afectar grandemente y en contra a las víctimas de la superstición.

El camino para sacar a relucir lo mejor de cada uno es muy claro: estudio de Torá y cumplimiento de preceptos. Y a esto se le suma las enseñanzas no supersticiosas, ni de cariz religioso, emanadas del conocimiento popular y especialmente del científico.

Porque... ¿prefiere confiar en Dios y Sus enviados; o en la superchería y sus brujos/sacerdotes?
Viendo el destino de Faraón y sus siervos, ¿qué le parece lo más racional?

Si mi modesto trabajo aquí presentado le ha sido de bendición, no olvide que este sitio y su autor se mantienen gracias a Dios, que en parte canaliza Su bondad a través de la colaboración económica de los lectores.
No cierre su mano, y abra su corazón bondadoso para ser parte de la Obra del Eterno.

Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le son fieles servidores, y que sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.

 Yehuda Ribco

 Yehuda Ribco



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados