|
¡El Evangelio predicado en las estrellas!
Autor: Lic. Dawlin A. Ureña (El Lic. Ureña es Pastor, y miembro de la Asociación Científica CRS - Creation Research Society)
Hace algún tiempo ya que me había ausentado y debido a las múltiples ocupaciones que ser pastor, padre y agricultor conllevan, no agregaba aporte alguno a mi ministerio en la Web.
Pero gracias a Dios esta noche tuve unos minutos de paz mental y física y les aportaré algo que en mi opinión debería resultar fascinante para cualquier estudiante curioso de los misterios divinos.
¡El Evangelio predicado en las estrellas!
Cuando usted lee el Antiguo Testamento, es claro que parece existir una contradicción en las palabras del Libro Sagrado. Me refiero a que aunque se nos dice en Génesis 1:14-15 que Dios dijo “Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra”, en otros lugares la Biblia enfáticamente nos prohíbe la astrología, la idolatría y cualquier otra cosa relacionada con la adoración a estas “lumbreras”que Dios creó.
Pero un minuto. Además de que claramente se crearon estos astros con la intención de servir de señal y para alumbrar, la Biblia también nos dice que fueron creados para glorificar a Dios. El Salmo 19 nos dice que “Los cielos cuentan la gloria de Dios,y el firmamento anuncia la obra de sus manos”. Dios también toma tiempo para identificar las varias constelaciones, colocándoles nombres y simbologías que posiblemente nada tienen que ver con lo que hoy conocemos.
La palabra que en Hebreo se usa en la Biblia para designar las “señales” para las que servirían estos seres celestes es la misma que Dios usó para decir que a Caín se le colocó una “marca”sobre su frente para que nadie lo matara (ver Génesis 9.13). Esta misma palabra es también la que se usa para explicar que el arco iris serviría de “señal” del pacto entre Dios y Noé. Pero además se usa en Éxodos 7.3 para expresarle a Moisés las “señales” que Dios haría ante Faraón.
Al parecer, lo que Dios quiso expresar al decir que los seres celestes fueron creados para servir de “señales” no sólo se refería a marcas en el calendario.
Job y su asombroso conocimiento de los cielos
Un versículo bíblico que nos resulta sumamente relevante aquí es Job 38.32. Nos dice la Sagrada Escritura: “¿Sacarás tú a su tiempo las constelaciones de los cielos, o guiarás a la Osa Mayor con sus hijos??” La respuesta de Job por supuesto debió ser “no”. Pero lo interesante de esta pregunta es la palabra que usa el texto original para “constelaciones”, que es la palabra Mazzroth. Mazzroth no solamente significa “constelaciones”, sino que se refiere a las constelaciones zodiacales, las doce que hoy conocemos como los símbolos zodiacales.
Note que al ser Dios quien aborda a Job con la pregunta, y ser Él el único que puede hacer las cosas que retóricamente le ha preguntado a Job, la conclusión lógica es que ¡fue Dios quién diseñó las constelaciones con su forma original y significado!
Si es así, el Enemigo ha variado grandemente su significado e intención inicial. Decimos esto basándonos en cuán enfáticamente la Biblia nos prohíbe el uso de estas interpretaciones astrológicas.
¿Pero debería sorprendernos, que el “mentiroso y el padre de toda mentira…” pervierta la creación de Dios para sus propios usos malévolos? Por supuesto que no. Juan nos dice que Satanás “engaña al mundo” en todo lo que hace.
Revelación divina cambiada por engaño atractivo
Cada vez que una persona recurre a estas señales en los cielos para intentar adivinar su suerte y futuro, primeramente está desobedeciendo a Dios, y segundo se está aliando al Diablo en su obra maquiavélica contra la creación divina.
Advierto al lector que aunque estemos tratando de dilucidar este asunto, la verdad es que el Nuevo Testamento tiene todo el mensaje de salvación que necesitamos hoy día. Sin embargo, es sumamente gratificante para mí poder intentar entender cuál pudo haber sido el plan original de Dios en esta pasmosa creación.
¿Tuvo el hombre siempre a su disposición el Nuevo Testamento para saber los planes de Dios en el futuro?
Por supuesto que no. Entre Adám y Abraham, solamente contaba la humanidad con las versiones verbales y tal vez escritas de las contadas veces en que Dios habló a alguien o cuando esgrimía profecías, tal como las dadas a Noé, Enoc o al mismo Adán. Todo este cuerpo histórico es hoy preservado en los primeros libros bíblicos, gracias al esfuerzo de principalmente Moisés, quien se encargó de ordenarlos, prepararlos y ponerlos por escrito.
Todo eso es cierto del Pueblo de Dios. Pero ¿qué de las demás naciones, quienes no tuvieron acceso al Pentateuco por los primeros milenios de la historia humana? Es enteramente plausible y coherente que Dios haya colocado estas “lumbreras” como “señales” en los cielos para “declarar la gloria de Dios”, constituyendo así una evidencia inequívoca de la autoría divina de los cielos y la tierra.
Si un indígena precolombino o un bárbaro chino se hubiera puesto de pié y mirado al cielo preguntándose cómo todo eso pudo haber aparecido, debió tener “señales” en estos signos celestiales para saber que un Creador/Diseñador era el responsable.
El Protoevangelio y los signos zodiacales
En Génesis 3.14-19 encontramos un mensaje que ningún padre debió esconder a sus hijos. Dios castigó al hombre, a la mujer y a Satán. Pero a Satán le advirtió la llegada eventual de “la semilla de la mujer” quién lo derrotaría y al hacerlo retornaría a la raza humana a su lugar ante Dios. A esta “semilla” la conoció el mundo pre y post diluviano como el “Redentor” (Job 19.25) o como el “Mesías” (en Hebreo “Escogido/Prometido”). Este mensaje sobrevivió el diluvio, la confusión lingüística de Babel y otras grandes catástrofes subsecuentes al Diluvio de Noé. ¿Por qué? ¡Porque tal vez estaba indeleblemente escrito en los cielos para todos los pueblos de la tierra!
Es extremadamente curioso notar que las más importantes de las constelaciones, las doce que vienen mes tras mes, “a su tiempo”, siguiendo la ruta eclíptica del sol, han sido reconocidas como las mismas por todas las naciones, desde el inicio de la historia humana, hasta hoy día.
Las mismas figuras, con un mensaje distorsionado
Aunque claramente el Diablo ha tergiversado el mensaje, si analizamos bien lo que todavía sobrevive del significado de estos signos zodiacales, podemos notar temas claramente bíblicos en ellos.
Signo
|
Tema
|
Virgo. La Virgen
|
La semilla prometida a la mujer
|
Libra. Las balanzas
|
Las balanzas de la justicia divina
|
Escorpión. El escorpión
|
Herida contra la semilla prometida a la mujer
|
Sagitario. El arquero
|
Corrupción de la raza humana debida a los demonios
|
Capricornio. La cabra-pez
|
Maldad total de la raza humana
|
Acuario. El que vacía el agua
|
Destrucción del mundo original por medio de agua
|
Piscis. Los peces
|
Aparición del pueblo verdadero de Dios
|
Aries. El carnero
|
Sacrificio del Sustituto Inocente por los pecados humanos
|
Tauro. El toro
|
Resurrección del cordero inmolado como un poderoso toro
|
Géminis. Los mellizos
|
La naturaleza doble (humana/divina) del Rey prometido
|
Cáncer. El cangrejo
|
Reunión de todos los redimidos de todas las épocas
|
Leo. El león
|
Destrucción de la serpiente antigua por parte del gran Rey
|
Aunque las deducciones (o especulaciones, si así usted prefiere juzgarlas) no resulten ser correctas, hoy día no nos afectaría tanto malinterpretar el verdadero significado de estas “señales”, ya que aunque sí fue de vital importancia para el mundo antiguo, hoy ya contamos con una historia sólidamente sometida al escrutinio científico, de la existencia, ministerio, muerte, resurrección y ascensión del “Redentor”… ¡Aleluya!
La Biblia nos dice que el día del juicio nadie, absolutamente nadie tendrá excusa por no haber visto “la gloria de dios”, y al “creador/redentor” en la creación. ¡Es que Dios es tan exquisitamente justo, que no dejó a las naciones de la tierra sin testigo! Ahí siempre estuvo… un testigo gigantesco de la creación y planes de redención del Creador.
Bendiciones,
Pastor Dawlin Alfredo Ureña
Cambita, República Dominicana
http://www.elarrebatamiento.com/Dawlin%20Estudio%20Armagedon1.htm
|
|
|
Primer
Anterior
2 a 4 de 4
Siguiente
Último
|
|
“Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.” – Salmos 19:1
______________________________________________________________
EL EVANGELIO EN EL ZODIACO
Por Samuel Clark
Hace algunos años leí con mucho interés una obra de un teólogo del Siglo XIX titulada “El Testimonio de las Estrellas”. E. W. Bullinger recogió datos de mapas de los cielos y documentos muy antiguos de astrónomos que pocos autores modernos podrían consultar. Su maravillosa tesis es que el Zodíaco es otra evidencia de la verdad del Evangelio de Jesucristo… Quiero compartir algunos de sus descubrimientos. Son tantos y tan bien documentados en su obra original que convencen que no es pura “casualidad” que concuerdan con el plan de salvación descrito en la Biblia. El que tiene interés en una investigación más profunda del tema puede conseguir el libro de Editorial CLIE (Barcelona, España). Lo que sigue es una adaptación/resumen de esta interesante obra.
LAS MENCIONES BÍBLICAS DE LOS SIGNOS DEL ZODÍACO Y OTRAS CONSTELACIONES:
Job 9:9 - OSA, ORIÓN, PLÉYADES
Job 26:13 - la serpiente huidiza = SERPENS
Job 38:31-32 - PLÉYADES, ORIÓN, OSA
Amós 5:8 - PLÉYADES, ORIÓN
Hechos 28:11 - los Hermanos Gemelos = CÁSTOR y PÓLUX
¿No es un dato curioso que las constelaciones mantienen el significado de sus nombres en casi todos los idiomas? Esto parece estar de acuerdo con la historia de la confusión de la lengua en Génesis 11, que cuenta que los hombres construían una torre en Babel para alcanzar (¿observar?) los cielos. Si en verdad estos nombres se conocían antes de la confusión de la lengua, probablemente sean desde días muy remotos. Génesis 1:14 dice: “Haya lumbreras…y sirvan de señales…” Parece que Dios mismo comunicó a Adán, Set, Enoc y la línea que siguió fielmente a Dios, los nombres de las constelaciones y algunas estrellas para enseñar algo eterno a los hombres. Salmos 19:1 declara que los cielos cuentan la gloria de Jehová y el firmamento anuncia la obra de sus manos. En Romanos 10:18, Pablo dice que todos han oído acerca de Dios, y cita este salmo para mostrar que la creación sí habla acerca de El, especialmente las estrellas y las constelaciones. Salmos 147:4, un pasaje fuera de nuestra capacidad de comprender, declara: “El cuenta el número de las estrellas; A todas ellas llama por sus nombres.”
Otro dato curiosísimo es que los nombres describen personajes o animales cuya forma es completamente invisible al ojo normal. Solamente por medio de un conocimiento previo se podría saber que tal constelación es un toro, un centauro, una serpiente, etc. Los mapas celestiales antiquísimos tienen los dibujos, pero son totalmente arbitrarios, o sea, algunos artistas hicieron los dibujos usando las estrellas existentes, sabiendo lo que deberían representar antes de dibujarlos. Sólo así podrían salir los dibujos de esos grupos de estrellas que llamamos constelaciones.
Algunas evidencias arqueológicas muestran la existencia de los signos del Zodíaco más de 4.000 años antes de Cristo. En su forma original traían un mensaje de Dios, pero desde la invención humana de la astrología en el tiempo de Nimrod, fundador de Babel y luego de Nínive, el Zodíaco ha sido usado mal. Se convirtió en un tipo de adivinación pseudo-científica que diera información astral a hombres que buscan dirección para sus vidas. Los caldeos de Babilonia tenían fama de poder leer las estrellas, y por cierto los magos de Mateo 2 eran caldeos del oriente que seguían una estrella que anunciaba el nacimiento del Rey de los judíos. Dios había prohibido la práctica de la adivinación en Israel, pero varios reyes idólatras la permitieron. Lo malo del Zodíaco, como lo usan los astrólogos, es que es ego-céntrico, para el beneficio propio del individuo. Satanás encontró la forma de esconder su significado original bajo una falsificación antigua y así ha cegado a los hombres al mensaje verdadero del Zodíaco.
EL VERDADERO MENSAJE DEL ZODÍACO: La obra pasada, presente y futura del Mesías
En un antiguo templo de Egipto, en el techo de un pórtico, existe una representación de los doce signos del Zodíaco, según las creencias egipcias de 4.000 años antes de Jesucristo. Una cosa curiosa llama la atención. Todos los signos están representados por los dibujos aceptados en aquel entonces, pero entre LEO y VIRGO hay una esfinge egipcia (medio león, medio mujer). La palabra esfinge es griega y quiere decir “atar bien junto”. LEO es león y VIRGO es virgen, que es mujer por supuesto, pero la apariencia entre los demás signos parece indicar que aquí está el punto de separación en los signos. Para entender bien el mensaje del Zodíaco en su forma original y divina, el punto de partida sería empezar con VIRGO y terminar con LEO. No es casualidad que el Nuevo Testamento empieza con una virgen que concibe, del Espíritu Santo, a un Hijo que es el Salvador, el Mesías prometido, y que termina con el León de la tribu de Judá viniendo a reinar sobre el mundo desde Jerusalén. En este orden, vamos a explicar bíblicamente el significado de los signos, y mostrar cómo los nombres de algunas constelaciones señalan al Señor Jesucristo.
1. La obra pasada del Mesías en su primera venida:
VIRGO = VIRGEN
La joven María, descendiente de David, desposada con José de Nazaret. Antes que se casaran, el ángel Gabriel le dijo que ella era la escogida para cumplir Génesis 3:15 (la simiente de la mujer pisaría la cabeza de la serpiente, Satanás, para matarla, pero a costo de su propia vida). Esto sucedería en la cruz del Calvario 33 años después. Era necesario que ella fuera virgen para que se vea que Jesucristo es Hijo de Dios a la vez que es Hijo del Hombre, nacido de mujer (Gál. 4:4). Dios le dio la parte eterna y divina para ser nuestro Señor; María le dio la parte humana que necesitaba para morir por nosotros. En los dibujos antiguos, VIRGO tiene una espiga de semillas en su mano para mostrar que es la simiente prometida a Adán y Eva. Otros dibujos antiguos muestran un niño varón en sus regazos. ¡Una virgen con hijo!
Algunas constelaciones cercanas:
COMA = “El Deseado”
CENTAURO – medio hombre y medio caballo, las dos naturalezas de Cristo
BOOTES = “El Viene”
LIBRA = LAS BALANZAS
El precio que Cristo pagó para redimirnos. La redención es un concepto muy antiguo. Permite sacar algo empeñado por una deuda. Aún la esclavitud podría ser redimida pagando su precio. La caída de Adán y Eva dejó a toda la humanidad endeudada con Dios, y debido al pecado resultamos ser esclavos del pecado y del diablo. Con su muerte Cristo pagó lo que debíamos, y quedamos libres no sólo de la pena y la condenación, sino también del poder del pecado.
Constelaciones relacionadas con LIBRA hablan de la obra redentora de Cristo:
CRUX – la cruz donde Cristo pagó la deuda
LUPUS – la víctima que sufre
CORONA – la corona que Cristo ganó por su obediencia
ESCORPIO = EL ESCORPIÓN
Busca a quién herir pero es aplastado por los pies de Cristo en su muerte. Todos los poderes de Satanás sobre nosotros fueron quitados por la cruz de Cristo. Este mensaje no es uno que Satanás quiere que se sepa. Es necesario saber y creer esto para experimentar la victoria sobre Satanás consistentemente.
Constelaciones relacionadas hablan de la guerra espiritual:
SERPENS – la serpiente luchando con los hombres
OFIUQUS – el hombre agarra la serpiente
HÉRCULES – héroe vencedor, poderoso
|
|
|
|
|
HÉRCULES – héroe vencedor, poderoso
SAGITARIO = EL ARQUERO
Conquistador de medio animal y medio hombre. Significa las dos naturalezas de Cristo. En los dibujos antiguos el arquero apunta hacia el corazón de SCORPIO, listo para destruirlo totalmente en su segunda venida. El es vencedor por su victoria en la resurrección cuando desarmó al diablo (Col. 2:14-15) y venció la muerte (Heb. 2:14-15; 1 Cor. 15:54-57).
Las constelaciones cercanas parecen hablar del triunfo de Cristo:
LYRA – arpa con que se cantan alabanzas
ARA – altar donde se ofrece el sacrificio
DRACO – el dragón echado del cielo
2. La obra presente del Mesías – los resultados de sus sufrimientos:
CAPRICORNIO = MACHO CABRÍO
En todos los mapas celestiales este signo aparece como un macho cabrío con cola de pez. Esa extraña criatura no tiene ningún trasfondo legendario, pero es símbolo del sacrificio por el pecado ya hecho que produce un pueblo salvado con el Cristo en el cielo (el símbolo de la cristiandad primitiva fue el pez). El Apocalipsis se refiere a Jesucristo como el Cordero inmolado, eternamente recordado y alabado por su sacrificio salvador (Apo. 5:8-14). Aunque ahora no hay necesidad de un sacrificio, recordamos continuamente su muerte en la comunión de la Cena del Señor, el recordatorio de su sacrificio (1 Cor. 11:23-26).
Las constelaciones que lo acompañan son:
SAGITTA – la flecha enviada de Dios a herir al enemigo
ÁGUILA – el quebrantado cayendo (el diablo)
DELFINUS – el delfín, símbolo de la resurrección de los muertos (los delfines rescatan a náufragos a veces)
ACUARIO = EL AGUADOR
Dibujado en los antiguos documentos derramando agua de un cántaro hasta la estrella PISCIS AUTRALIS. Este símbolo es bíblico también. Cristo da agua viva al que cree en El (Juan 4:10-13; 7:37-39) y el pez simboliza los que creen en Jesucristo.
Las otras constelaciones de este signo son:
PISCIS AUSTRALIS – pez del sur, símbolo de la Iglesia
PEGASUS – caballo alado, significa que llega rápido en nuestra ayuda cuando oramos
CYGNUS – cisne, símbolo de la bendición que regresa después del invierno de pruebas
PISCIS = LOS PECES
En los dibujos aparecen dos peces atados con una cuerda por sus colas, simbolizando los que fueron salvos durante el tiempo del Antiguo Testamento, creyendo en Dios para ser justificados (Gén. 15:1-6) por su promesa de un Salvador futuro (Job 19:25-27), y los que hemos creído en Cristo para nuestra justificación (Hechos 15:7-11) por la promesa de un Salvador histórico. Somos atados unos a otros, los del Antiguo Testamento y los del Nuevo Testamento, por el sacrificio de Cristo, no por las semejanzas de nuestras prácticas religiosas ya que en la Iglesia del Nuevo Testamento no había templo, sacerdotes, leyes, ritos, sacrificios, etc. No somos lo mismo pero somos atados por Cristo, lo principal y esencial.
Sus constelaciones principales son:
Ataduras – las ataduras que atan a un enemigo
ANDRÓMEDA – una mujer encadenada, simbolizando Israel no creyente antes de la segunda venida por el anticristo
CEPHEUS – el Rey que viene a redimir el mundo de sus maldiciones y reinar en justicia
ARIES = EL CORDERO
Cristo, el Cordero inmolado que regresará al mundo para tomar su lugar de honra que ganó por su sacrificio por nosotros. En toda su gloria eterna será recordado como el Hombre que murió por sus hermanos, salvándolos de la condenación. Su sangre nos sigue limpiando de toda maldad (1 Juan 1:7) para mantener nuestra comunión íntima con el Padre.
Las otras constelaciones de este signo son:
CASSIOPEA – una mujer liberada y sentada en un trono, simboliza a la Iglesia, esposa de Cristo, redimida y reinando con El en su Reino Mesiánico futuro
CETUS – el monstruo marino atado, simboliza a Satanás atado por mil años (Apoc. 20:1-2)
PERSEO – el que quebranta. Cristo libertará a Israel y toda la creación de las maldiciones de la caída de nuestros padres Adán y Eva.
3. La obra futura del Mesías – en su segunda venida terminará de cumplir todas las profecías con gran victoria y gloria:
TAURO = EL TORO
El toro que arremete es símbolo de la venida de Cristo para juzgar y destruir a sus enemigos. Las profecías acerca de los últimos tiempos presentan una escena de peligro y angustia al final de la Gran Tribulación que Israel tendrá que sufrir para humillarla y prepararla para su salvación. Cuando Cristo viene como El Verbo, Señor de señores y Rey de reyes, al frente de sus ejércitos celestiales, es para destruir los ejércitos del anticristo (véase Apoc. 19:11-21). Es en este sentido, como un toro que sale a la rueda de la plaza buscando a quién embestir, que Cristo vendrá para salvar a su antiguo pueblo que por fin le aceptará (Rom. 11:25-27; Zac. 12:10; 13:1, 6-7).
De sus constelaciones acompañantes aprendemos mucho:
ORIÓN – el príncipe que viene, como la luz viene después de la noche. De hecho, el grupo ORIÓN es la constelación más brillante del cielo vista en todo el mundo habitado, porque Cristo es la luz del mundo.
ERIDANUS – el río del Juez, el río de su ira que llegará en el “Día de Jehová”
AURIGA – el Pastor que da seguridad a su pueblo Israel que ahora cree en El para que no sufra de sus juicios (como unas plagas de Egipto no afectaron a los israelitas Ex. 8:23; 9:4-7, etc.)
GÉMINIS = GEMELOS
Significa las dos naturalezas de Jesucristo ya claramente evidentes a su iglesia, a Israel, al mundo entero. Sus dos Nombres, Hijo del Hombre e Hijo de Dios, serán entendidos y celebrados como si fueran gemelos de un mismo Padre. No son dos Salvadores, son dos realidades en una sola persona (Fil. 2:5-8; Juan 1:14). Los dibujos muestran gemelos unidos y en descanso, significando que ya no hay necesidad de luchar para que estas dos verdades se entiendan y se crean (en la historia una u otra ha sido atacada por gnósticos, Testigos de Jehová, mormones, etc.).
Algunas de sus constelaciones son:
LEPUS – liebre, el enemigo pisoteado por Cristo
CANIS MAYOR (SIRIUS) – significa Príncipe de príncipes
CANIS MENOR – significa el Redentor exaltado. Una figura humana con cabeza de azor y una cola (raro para llamarla “canis”). En algunos dibujos el perro aparece como lobo solitario.
|
|
|
|
CANIS MENOR – significa el Redentor exaltado. Una figura humana con cabeza de azor y una cola (raro para llamarla “canis”). En algunos dibujos el perro aparece como lobo solitario.
CÁNCER = CANGREGO
El más enigmático de los signos, CÁNCER aparece en algunos mapas celestiales como escarabajo, por esta confusión se considera un misterio no revelado, habiéndose perdido el simbolismo original. Puede estar relacionado con el hecho de que Satanás será puesto en libertad después de los mil años del Reino Mesiánico. Tendrá una última oportunidad para engañar, sólo esta vez en un mundo perfecto, sentado Jesús en el trono de David, y todas las profecías cumplidas (Apoc. 20:7-10). ¿Por qué es necesaria esta última lucha con Satanás? Es un misterio no revelado todavía. Sólo sabemos que así es y que es para la gloria final de Cristo y del Padre. (Esta es mi opinión personal, no es una interpretación del Dr. Bullinger.)
Sus constelaciones son:
URSA MENOR – el redil pequeño
URSA MAYOR – el redil grande o el rebaño
ARGO – barco o arca con peregrinos a salvo en su hogar
Estas tres concuerdan en la idea de seguridad y protección de enemigos. Las dos URSAS (osos con colas, en los dibujos antiguos) parecen ser ideas griegas; en todos los otros zodíacos antiguos usaron “aprisco” o “redil” como el nombre para ambas constelaciones. En este caso los nombres no son iguales en las diferentes culturas por alguna razón, y vamos con la mayoría que es también la más antigua (egipcio, hindú, caldeo, persa).
LEO = LEON
El león, el rey de los animales, simboliza poder, valor, majestad y hermosura. Cristo en su Reino Mesiánico cumple este signo completamente. Así como en la esfinge, la cabeza era una mujer (VIRGO/VIRGEN) y el cuerpo un león (LEO), todas las enseñanzas del Evangelio de Cristo están incluidas entre estos dos signos. Los astrólogos afirman conocimientos pseudo-científicos pero siempre empiezan con ARIES, no con VIRGO. ¿Por qué? Satanás no quiere que nadie piense en el Evangelio de Cristo. No le conviene porque termina con su exterminación y el Reino de Jesucristo, su odiado enemigo. La Biblia termina en Apocalipsis con el mismo mensaje sobre el triunfo del León de la tribu de Judá a quien fue prometido “el cetro” por Jacob: (Génesis 49:8-10): “Judá, te alabarán tus hermanos; Tu mano en la cerviz de tus enemigos; Los hijos de tu padre se inclinarán a ti. Cachorro de león, Judá; De la presa subiste, hijo mío. Se encorvó, se echó como león, Así como león viejo: ¿quién lo despertará? No será quitado el cetro de Judá, Ni el legislador de entre sus pies, Hasta que venga Siloh; Y a él se congregarán los pueblos.”
Esta profecía comenzó a ser realidad cuando David fue hecho rey de Israel. Luego en la división de las tribus, las diez del norte se llamaban “Israel” y el reino pequeño fue llamado “Judá” con hijos de David por sus reyes. De allí viene el apodo “judíos”. En Apocalipsis 5:5 el Señor Jesucristo es llamado “el León de la tribu de Judá, la Raíz de David,” Estas no son simples casualidades, sino parte de un gran plan eterno.
Las constelaciones relacionadas son:
HYDRA – serpiente destruida (la está pisando el león en los dibujos)
CRATER – COPA – la copa de la ira de Dios prometida por los profetas una y otra vez
CORVUS – ave de rapiña que proféticamente se invitaba al banquete de cadáveres después de la última batalla con Satanás
El simbolismo es muy fuerte en estas constelaciones que terminan el ciclo de profecías zodíacas. Por esto Satanás ha cambiado el propósito y mensaje del Zodíaco a una especie de idolatría. Un ídolo toma el lugar que pertenece a Dios, y millones de seres humanos buscan dirección del horóscopo en vez del Dios vivo. Por esto ningún cristiano debería leer estas mentiras satánicas que no tienen nada de ciencia y mucho de ocultismo.
UNA HISTORIA VERÍDICA DEL MENSAJE VERDADERO DEL ZODÍACO
Una vez un misionero cristiano viajaba a una aldea nueva en las montañas del Japón, y se perdió del camino, llegando a otra aldea al atardecer. Como era su costumbre, pidió permiso del jefe para contarles las Buenas Noticias de Jesucristo. El jefe llamó a toda la aldea a escucharlo. Para evangelizar a los que nunca han oído de la Biblia y su mensaje, los misioneros tienen que empezar por el principio (la creación, la caída de Adán, el diluvio) y seguir la historia con Abraham y el pueblo escogido, las promesas y profecías del Mesías, el nacimiento virginal, el ministerio de Jesús, la muerte y la resurrección, la ascensión, la Iglesia y la segunda venida. Fue una conferencia larga, y a través de toda la historia una ancianita sonreía y daba constantes señales de afirmación y acuerdo. Todos los demás le seguían en silencio y sin entender mucho. Después de la charla el misionero se acercó a la ancianita para averiguar más de ella, pensando que ella era de otra aldea donde había una Biblia o una iglesia cristiana. Pero no era así. Nunca había salido de su aldea, y nadie había llegado allí antes para contarle estas cosas. Por fin el misionero le preguntó cómo sabía todo esto. Ella señalaba a las estrellas y dijo, “Yo lo sabía todo, menos su nombre.” El Evangelio de Jesucristo, el Señor y Creador de los cielos, está en las estrellas. Los doce signos nos deben recordar y fortalecer la fe cada vez que pensamos en ellos, pero no es así por una falsificación del engañador que usa todas las cosas a su disposición para cegar, endurecer, desviar o esclavizar a la gente. Así logra que no crean en el Señor Jesucristo como su único y suficiente Salvador del pecado y la condenación. Tenemos que volver a este mensaje y predicarlo a todos, usando todos los medios posibles. ¿Por qué no usar el verdadero significado del Zodíaco para hacerlo? Con este fin ofrezco este trabajo a mis amigos con gratitud a Dios porque llegué a conocerlo y creerlo.
Samuel Clark
Maracaibo, Venezuela
15 Octubre 1995
http://losnavegantes-argentina.org
|
|
|
Primer
Anterior
2 a 4 de 4
Siguiente
Último
|