Cristo, el supremo Maestro Mundial, celebraba el rito con Sus discípulos
en el Aposento Superior a la hora de la medianoche INMEDIATAMENTE AL
Día de la Pasión.
Al momento de la Última Cena este santo servicio fue dividido en tres
partes. La primera consistía enteramente de oraciones e himnos, el
objeto era crear un espíritu de camaradería pura entre aquellos
congregados, pues sólo en un estado de armonía puede llevarse a cabo
efectivamente el trabajo espiritual.
La segunda parte del servicio consistía de las enseñanzas que Cristo les
dio a éstos, Sus más avanzados discípulos, con respecto a la doctrina del
balance o equilibrio, entre las fuerzas masculina y femenina de la mente
y el corazón. El pan incluía la fuerza positiva o masculina (mental), y el
vino el poder negativo o femenino (corazón). Cuando el Cristo proveía a
Sus discípulos de pan y vino, Él al mismo tiempo estaba derramando
desde afuera de Su propio Ser estos poderes duales que Él poseía en un
estado de perfecto equilibrio. Estas dos fuerzas también están
representadas como el Maná del cielo o Pan de la Verdad y el Vino del
Amor.
Astrológicamente, el pan se correlaciona con el signo terrestre de Virgo,
la Virgen del cielo, quien lleva una gavilla de trigo; en tanto el fruto de la
vid, el poder femenino del amor, se correlaciona con el signo masculino
de fuego, Leo, el León real. En estas relaciones estelares descubrimos
como la combinación de los opuestos es tejida a la misma estructura del
Universo. Así la femenina Jerarquía de Virgo lleva escondidos los poderes
masculinos en su interior, y la masculina Jerarquía de Leo las potencias
femeninas. La armoniosa interacción de estos dos poderes, ya sea en la
bóveda de los cielos o en las grietas internas del alma humana, es el
estado que conduce a la integridad, o santidad.
Desde muchos puntos de vista el registro bíblico indica la necesidad
para el hombre de alcanzar el estado de conciencia en el cual pueda
decirse que él es capaz de pensar con el corazón y amar con la mente.
Con tal logro viene la Iluminación.
El hombre puede entonces caminar en la Luz como Él está en la Luz.