El 7 de Junio de 1967 fue una de esas fechas históricas que estaba ya predicha en la Biblia. Por primera vez desde el año 70 DC la ciudad antigua estaba en poder de los judíos. Dios, mediante el profeta Daniel, reveló esta fecha precisa como la ocasión en que se restauraría el santuario o lugar del templo (y del mismo modo la antigua Jerusalén) a su pueblo escogido. Daniel registró la fecha en su profecía sobre el carnero y el macho cabrío. La profecía es como sigue:


"En el año tercero del reinado del rey Belsasar me apareció una visión a mí, Daniel, después de aquella que me había aparecido antes.
8:2 Vi en visión; y cuando la vi, yo estaba en Susa, que es la capital del reino en la provincia de Elam; vi, pues, en visión, estando junto al río Ulai.
8:3 Alcé los ojos y miré, y he aquí un carnero que estaba delante del río, y tenía dos cuernos; y aunque los cuernos eran altos, uno era más alto que el otro; y el más alto creció después.
8:4 Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía parar delante de él, ni había quien escapase de su poder; y hacía conforme a su voluntad, y se engrandecía.
8:5 Mientras yo consideraba esto, he aquí un macho cabrío venía del lado del poniente sobre la faz de toda la tierra, sin tocar tierra; y aquel macho cabrío tenía un cuerno notable entre sus ojos.
8:6 Y vino hasta el carnero de dos cuernos, que yo había visto en la ribera del río, y corrió contra él con la furia de su fuerza.
8:7 Y lo vi que llegó junto al carnero, y se levantó contra él y lo hirió, y le quebró sus dos cuernos, y el carnero no tenía fuerzas para pararse delante de él; lo derribó, por tanto, en tierra, y lo pisoteó, y no hubo quien librase al carnero de su poder.
8:8 Y el macho cabrío se engrandeció sobremanera; pero estando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno fue quebrado, y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables hacia los cuatro vientos del cielo.
8:9 Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa.
8:10 Y se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó.
8:11 Aun se engrandeció contra el príncipe de los ejércitos, y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fue echado por tierra.
8:12 Y a causa de la prevaricación le fue entregado el ejército junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó.
8:13 Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados?
8:14 Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado.

Ahora bien, todo lo que se requiere hacer para obtener la fecha de 1967 es una lápiz y un papel, un poco de historia, y una atenta mirada a las declaraciones de la profecía completa, tal como se ha citado anteriormente:

Primero, aun cuando la visión incluye varios eventos, su principal intención es revelar la fecha en que el santuario o sitio del templo le sería restaurado a los judíos, como se declara en los versículos 11 al 14.

Segundo, en el verso 17 (que no fue citado anteriormente), un “santo” declara enfáticamente que el cumplimiento de la visión, es decir, la restauración del santuario, ocurriría “en el tiempo del fin”.

Tercero, Daniel 8:20 (que tampoco fue citado antes), identifica definitivamente al carnero. Gabriel le explicó a Daniel: “En cuanto al carnero que viste, que tenía dos cuernos, éstos son los reyes de Media y Persia”.

Cuarto, el macho cabrío recibió también positiva identificación como Alejandro el Grande. Dijo Gabriel: “El macho cabrío es el rey (o reino) de Grecia, y el cuerno grande que tenía entre los ojos es el rey primero”. (V.21).

Quinto, la historia revela que el río que Daniel vio en la visión y sobre cuyas orillas se libró una batalla entre el carnero y el macho cabrío fue el río Gránico. Aquí, en el año 334 AC., Alejandro lanzó su primer asalto sobre el imperio medio-persa, asestándole un golpe tal, que nunca se recuperaron de él.

Sexto, los 2,300 días del versículo 14 corresponden al mismo número de años, del mismo modo como las 70 semanas proféticas de Daniel corresponden a 490 años. Este principio---el de que un día representa un año---ocurre varias veces en el Antiguo Testamento (ver Ezequiel 4:4-8. También Génesis 29:27 y Lev. 25:8).

Séptimo, estos 2,300 años deben contarse desde el principio de la visión, es decir, desde 334 AC. De este modo:

2300 años-334 AC= 1966

Este ejercicio aritmético hace que la visión quede corta por un año de la fecha de la recuperación de la antigua ciudad de Jerusalén y del sitio del templo en 1967. Sin embargo, cuando Dionisio el Exiguo, un monje escita, estableció la cronología para la era cristiana en el siglo sexto, descuidó incluir el año 0 entre el 1 AC y el año 1 DC. De este modo, donde concluía el año 1 AC., comenzaba el año 1 DC. Este error de Exiguo (“exiguo error”) hace necesario, por tanto, añadir un año siempre que los años cronológicos están siendo calculados desde cualquier fecha antes del nacimiento de Cristo hasta otra después de ese evento.

Con esta corrección, tenemos ahora las siguientes cantidades:

2300-334AC=1966+1= 1967 DC

¡Y ésta la fecha exacta de la recuperación Judía de su antigua ciudad y el sitio del templo!