“Kirchner decía que yo era el mejor de todos”

El riojano recuerda cuando el patagónico lo ayudó en la privatización de YPF. Repaso de los pecados del poder.

Por Darío Gallo

EL DE SIEMPRE. Más viejo, sin tintura, sin aplique capilar, pero con el ánimo intacto para postularse como candidato. Se lanza el 15.

Ya no hay séquito, ni gente haciendo pasillo esperándolo a él. El secretario que lo atiende es mucho más pobre y menos corpulento que su histórico Ramón Hernández. Ya no hay “equipos de prensa” a su alrededor: la entrevista con NOTICIAS la organizó Nené Noguéz, una vecina de Ituzaingó que lo conoció gracias a la gestión del recién fallecido Erman González. Carlos Menem está solo en el despacho del Hotel Presidente donde recibe a las visitas.
Sobre el escritorio, un portarretrato desde donde sonríe Cecilia Bolocco (41) y Máximo (4), el último hijo del riojano. Entra un mozo y deja café y botellas de agua sobre la mesa, pero no las sirve. Ni a los periodistas, ni al candidato presidencial para octubre.
Noticias: ¿Por qué insiste, Menem?
Menem: Porque quiero servir a mi país, a mi pueblo, a mi gente. Es una cuestión de vocación. He sido el político más perseguido en la República Argentina, por eso no estoy en condiciones de aflojar. Porque eso sería, además, defraudar a mucha gente, que nos sigue acompañando aún.
Noticias: Cuando dice mucha gente, ¿a qué se refiere?
Menem: Fundamentalmente, bases. Siempre, todas mis campañas, las he hechos con las bases. Fíjese que en las internas del justicialismo del ‘89, tenía todos los gobernadores en contra. Pero llegamos a triunfar sobre la candidatura de Cafiero. A punto tal que cuando llegamos al gobierno tuve que apelar a muchas figuras, capaces por supuesto, del cafierismo y de otros partidos políticos, para que me acompañaran a gobernar.
Noticias: Que luego de su paso por el poder, siguieron carrera con otro.
Menem: Claro, se fueron muchísimos ustedes saben...
Noticias: Pero quiero que nos ayude a hacer memoria...
Menem: Y bueno... Pichetto, Capitanich, el excelente candidato para la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, gran amigo...
Noticias: Una especie de invento suyo.
Menem: No, invento no. Yo lo promocioné y lo lancé al campo de la política, lo demás corrió por cuenta de él. Es una persona muy inteligente.
 Noticias: Cuando Scioli comenzó no sabía siquiera quién era el jefe de Diputados y le daba clases su amigo Emilio Perina.
Menem: Esa persona, don Emilio, fue excepcional.
Noticias: Perina siempre decía “el menemismo es conventillero”...
Menem: Bueno, Perón decía eso del peronismo.
Noticias: Primero, la pelea Menem-Duhalde, luego Kirchner-Duhalde...
Menem: (interrumpe) antes, Menem-Cafiero...
Noticias: ¿Es imposible la convivencia en el peronismo?
Menem: ¡Y todavía sobrevivimos! Es la naturaleza, no tan sólo del peronismo, sino del político. Político que no pelea es un político que no avanza, se queda en el tiempo y en el espacio.
Noticias: Tenemos un documental que saldrá en unas semanas donde se ve cómo se elogiaban entre sí con Kirchner. ¿Cambió su valoración de él?
Noticias: Claro, cuando él era gobernador de Santa Cruz yo lo ayudé mucho. Y quizás sus expresiones de elogio hayan obedecido a esa ayuda para que pueda hacer una buena gobernación. O tal vez haya estado convencido de que yo era el mejor presidente de  todos los tiempos. Porque esas son las palabras que él dijo. Pero es una cuestión que la historia se va a encargar de poner en su lugar. Ahora no hay el más mínimo acercamiento, no tan sólo por la forma de ser que no se compadece con su cargo, sino porque estamos con ideas totalmente distintas.
Noticias: Kirchner es innovador. Peronista que llegaba al poder, no se ponía a humillar a otros peronistas...
Menem: Bueno, déjeme que le exprese que Kirchner no es peronista...
Noticias: ¿Cómo es eso?
Menem: Es un populista común y silvestre, que se ha dedicado a gobernar entre comillas, en un periodo bueno para la economía mundial. Todos los países de la Tierra están en una situación como no han estado años atrás. Yo soporté cuatro crisis a nivel mundial. La primera, la crisis de México, luego la del sudeste asiático, también durísima. Después, la crisis de Japón y por último la crisis de Brasil. Cuando devaluó su moneda a fines de 1998. Sin embargo, mantuvimos la estabilidad y un crecimiento sostenido que decayó un poco en el primer semestre del ‘99 y empezó a levantar con posterioridad. Hasta que nos fuimos. Si se ponen a hacer un trabajo de los números actuales y de los números de los diez años de gobierno nuestro van a ver que estos no han alcanzado todavía nos los números de los ‘90.
Menem decía esto cuando aún faltaban días para que el Gobierno anunciara que la desocupación había bajado a un dígito, como en la primera etapa del menemismo. Pero a él parece no molestarle que le contradigan las cifras de la desocupación o que le pregunten sobre temas que no quiere responder. Tiene varios trucos. Uno de ellos es salir hablando de cualquier cosa, cuando le preguntan algo puntual. Y si viene una repregunta volverá a huir, pero hacia otro lado. Todo en un tono suave, con su voz ya anciana condimentada con carraspeos. Y otra táctica que debe haber aprendido décadas atrás es recordar el nombre del interlocutor. Aunque se lo hayan presentado recién. En su primera respuesta, Menem dirá “querido fulano”, y meterá una y otra vez el nombre del fulano como si lo conociera desde siempre. Trucos de animal político.
Noticias: Hablando de números, ahora va a enojarse. Hubo mucha corrupción en su gobierno, tanto que se hace difícil demostrar que el gobierno de Kirchner tal vez sea más corrupto aún...
Menem: Bueno, yo no me enojo. Y esto es parte de una campaña que contrató la Alianza que se formó en 1997, que contrató un gánster de los Estados Unidos, Dick Morris, que le pusieron un millón seiscientos mil dólares para montar una campaña en mi contra. Y esto lo dijo después, está en todos los medios, la secretaria de Dick Morris. Esta fue una campaña adrede, intencional, en mi contra. Pero bueno, a ver alguna imputación que tenga algún tipo de fundamento. Porque yo por ejemplo estoy diciendo que este personaje se llevó mil millones de dólares del país y no lo trae... Si a mí me hubiera ocurrido eso, me cuelgan en la Plaza de Mayo...
Noticias: Eso sin duda. Está claro que Kirchner jamás podrá explicar los fondos de Santa Cruz, pero alrededor suyo se han enriquecido. Pero el día que se desate el paquete de obra pública de este gobierno...
Menem: ¡Pero no tan sólo en la obra pública! Lo que se mueve con los impuestos distorsivos. Con el impuesto al cheque, con eso ningún gobierno puede tener déficit fiscal. Esos impuestos no existían durante nuestra gestión. Cuando yo llegué al gobierno había tres por ciento de retenciones a la exportaciones. Las eliminé de cuajo. Las saqué. El impuesto al cheque lo metió el gobierno de De la Rúa. Y Duhalde metió las retenciones a las exportaciones...
Noticias: ¿Ha vuelto a hablar con Duhalde?
Menem: Hablé tan sólo en Roma, con motiva de las exequias de Juan Pablo II. A la señora la veo siempre en el Senado, y nos cruzamos el saludo de rigor. Pero nada más. No he vuelto a hablar.
Noticias: ¿Y en esa conversación en Roma pudieron profundizar en algo?
 Menem: Fue una cosa superficial.

Estábamos en la mesa con varios compañeros que habían ido a Roma.
Noticias: ¿Ahora no dirá que Duhalde no es peronista?
Menem: (Riendo.) Duhalde, sí.
Noticias: ¿Qué aprendió en diez años en la presidencia?
Menem: Aprendí y profundicé (yo no fui un improvisado), la ciencia y el arte de la política, para ser útil no sólo a la Argentina, sino a todo el continente. No nos olvidemos por más que estos digan ahora de la unidad latinoamericana.
El fotógrafo se acerca a la mesa y le sirve el agua que el mozo dejó hace un rato. Menem lo mira y le dice “gracias, querido”.
En su intento por atajarse, Menem responde con una evasiva o una visión estratégica sobre una pregunta  simple que deberá ser reformulada.
Noticias: ¿En qué lo cambió haber gobernado un país durante una década?
Menem: No sólo gobernar un país. También haber sido uno de los hombres que impulsó de lleno la integración del Mercosur, y se encargó de viajar a todos los países del mundo, para integrar a la Argentina a este proceso de mundialización, al cual ya se había referido el general Perón. Eso ya me dio una experiencia impresionante, que es muy difícil que la pueda tener otro político que haya llegado a la presidencia.
Noticias: ¿Cuál es su mayor mérito?
Menem: Haber transformado la República Argentina. Haber cambiado un destino de pobreza, un destino de fracaso tras fracaso y proyectarla hacia el mundo. Porque ayer cuando lo escuchaba al Presidente hablar del ave fénix, después del desastre... No pareciera ser que este Presidente y la mujer de él fueron los más entusiastas en privatizar YPF. Nos ayudaron a impulsar la privatización de YPF. Están todos los antecedentes. ¿Por qué tanta soberbia? Hoy publiqué un artículo sobre la mentira. Y este gobierno es la política de Goebbels. Miente, miente, miente, que algo queda.
Noticias: Cuando llegó a la presidencia, usted abrazó a viejos enemigos del peronismo. La actitud de Kirchner que se enfrentó a las cúpulas militares y policiales, ¿cree que fue para marcar diferencias con los ‘90?
Menem: No, yo creo que lo que hizo Kirchner es reabrir las heridas de un pasado muy doloroso, que nos costó cualquier cantidad de vidas de los bandos que estaban en pugna. Que no me digan que ETA no es terrorismo porque no es estatal. Es uno de los peores engaños que se quiere llevar a los argentinos. Son tan terroristas los que integraban los grupos terroristas como los que estaban en el Estado. Yo he procurado cerrar esas heridas, y lo logré durante un tiempo. Hasta que vino esta especie de descalabro, y se sigue hurgando en las heridas...
Noticias: ¿Pero cuál sería el beneficio de Kirchner al “reabrir heridas”?
Menem: Hacer política con el dolor de los demás, yo no le veo otro sentido. Es cierto, el terrorismo de Estado es claro, pero ¿y el otro no?
Noticias: ¿Es una debilidad de los políticos reconocer errores?
Menem: Es una virtud.
Noticias: Reconózcame alguno entonces.
Menem: En el campo de la economía, por las razones ya dichas, se nos fue un poco la mano con el déficit fiscal. Si yo hubiese tenido la posibilidad de las retenciones, de todos estos impuestos distorsivos que están actualmente, con toda seguridad que hubiéramos tenido superávit fiscal. Quizá, por ahí hayamos cometido algunos errores en lo que hace a la ley de educación que pusimos en marcha en el ‘94, en el ‘95. En fin, como en todo gobierno, hay aciertos y errores. Un gran acierto fue hablar con el presidente Bush cuando nos pidió ayuda y mandamos dos naves misilísticas para ayudar a expulsar a Saddam Hussein de Kuwait. Y fuimos reconocidos a partir de ese acierto como aliados extra OTAN.
Noticias: ¿Los atentados a la Embajada y a la AMIA pudieron ser una respuesta a esa actitud?
Menem: No, totalmente equivocado. Podrían haber atacado otros países. Pero fue en la Argentina. Nada que ver.
El ex presidente ya está molesto. Pero apenas se le nota en una mueca menor, de labios caídos.
Noticias: Cuando usted hablaba de Kirchner como el mejor alumno en el ‘94, ¿tenía que ver con que también él tenía una Corte de amigos, y otros pecados típicos del menemismo?
Menem: Me tengo que reír. ¡Corte de amigos! Yo no tenía en cuenta si Kirchner tenía o no una Corte de amigos. Es un invento que la Corte a nivel nacional era una Corte menemista.
Noticias: Bueno, estaba el nacido en Chumbicha, Julio Nazareno...
Menem: (Enojado.) ¿Y eso qué tiene que ver? Podía ser de Tierra del Fuego... ¿Qué tiene que ver que sea de Chumbicha?
Noticias: Que era el socio de los Menem en el estudio jurídico de La Rioja.
Menem: No, yo ya me había retirado del estudio.
Noticias: Está bien. Adelantaríamos mucho en la Argentina, si lo políticos reconocieran algunos errores. Si De la Rúa hubiese reconocido que hubo negociaciones non sanctas para la aprobación de la ley laboral, la gente lo conceptuaría distinto...
Menem: Yo quiero preguntar, ¿qué daño...? Yo no voy a salir en defensa de la Suprema Corte, pero ¿qué daño cometió Nazareno?
Noticias: Daño o beneficio según se mire. Había una mayoría “automática”, con amigos suyos como Nazareno o Adolfo Vázquez, ¿eso no afecta la división de poderes?
Menem: No, fíjese que en los Estados Unidos, los miembros de la Suprema Corte declaran a qué partido pertenecen. Hay que leer un poco sobre el tema. Y eso no lo inhabilitaba para trabajar en el ámbito de la Justicia. Es cierto, yo sigo siendo amigo de Vázquez, de Nazareno, de muchos de los miembros de la Corte, pero eso no significa que haya funcionado con esa mayoría automática que hacen referencia, ése es uno de los grandes infundios que se levantaron. Tráiganme fallos que hayan violado la legislación vigente y las leyes que se hayan dictado, entonces los discutiremos...
Noticias: Es un buen argumento para que lo aprenda Kirchner, para defenderse...
Menem: Y ahí tiene la Corte sin integrar. Tiene siete miembros y cuatro de los siete los designó Kirchner. ¿Entonces vamos a hablar de una Corte kirchnerista?
Noticias: Es que ya le dije, Kirchner es un buen alumno suyo.
Menem: Si hubiera sido un buen alumno tendríamos aquí en marcha  una economía de mercado, con un equilibrio total y no con funcionarios que andan controlando el precio de la lechuga. Eso es horroroso.
Noticias: Una de las condiciones que se le reconocen es que usted sabía conducir a personalidades fuertes. ¿Cómo hacía para apaciguar las trifulcas entre Cavallo y Corach, por ejemplo?
Menem: Los dejaba hablar. Después, cuando entraban al problema, bueno, basta, ya está. Ya sé cuál es el mensaje que ustedes me quieren mandar. Soy yo el que decido. Punto. Ésa es la mejor forma de que se saquen la bronca. El otro día pasó en un partido de fútbol. Tenía razón el tecnico de Newell’s, Nery Pumpido. Porque empezaron los incidentes, y él le decía al árbitro: “Déjelos que sigan, porque si suspende el partido, va a ser peor”. Si el partido hubiese seguido no se armaba la batahola. Es mi pensamiento. Finalmente ganó River, pero pudo ser más grave.
Noticias: ¿Se sintió traicionado por alguno de sus hombres?
Menem: Yo nunca  utilizo la palabra traición.
Noticias: ¿Alguno se equivocó como para que quedara rota la relación?
Menem: (Silencio.) Y... puede ser... Pero no lo tengo presente.
Noticias: ¿Parte de su pérdida de poder fue cuando surgió el tema de la mafias, la pelea entre Cavallo y Yabrán?
Menem: No creo que haya sido muy grande el perjuicio. Un ministro que se peleaba con un gran empresario. Más allá del problema que no duele a todos... Si hubiera sido así, yo no hubiera ganado en la primera vuelta en el 2003.
Noticias: Bueno, en el ‘95 usted ganó “contra todos los medios de comunicación”, según dijo la noche del festejo.
Menem: No todos, algunos. En mi época sí que había libertad de expresión. No se perseguía a nadie.
Noticias: Cuando inició la demanda contra nuestra revista porque publicamos lo de su hijo extramatrimonial, ¿lo hizo por presión familiar?
Menem: En mi vida de político, jamás me dejé presionar. Siempre tomé las decisiones que creí necesarias. Fue decisión mía.
Noticias: ¿Por qué lo hizo si era verdad que era su hijo?
Menem: Me sentí invadido en mi privacidad.
Noticias: Pueden haber quedado muchas preguntas sin hacerle, pero ésta jamás. ¿Qué le pareció el vestido de Cecilia?
Menem: Je, je, ¿y qué quieren? Es la profesión de ella, por algo llegó a Miss Universo. Fue una cosa que impactó no tan solo aquí o en Chile, sino en todo el mundo. Y no porque sea mi mujer, está muy bonita.
Ya se termina el horario de entrevista y empiezan las despedidas. Llamará al fotógrafo y le dirá “gracias por el agua que me serviste”. Menem sigue siendo candidato a cualquier cosa las 24 horas del día.

Boudou, aquel fervoroso militante de la Ucedé en los '90 - Taringa!

El festejo siguió el jueves en Santino y se extendió, dos días después, el sábado a la noche en el cumpleaños que el heredero del Banco Macro Jorge Brito (h.) hizo en el Hotel Faena en Puerto Madero, tenía como centro a quien 72 horas más tarde fuera designado como flamante ministro de Economía de Cristina Fernández: Amado Boudou.

Sus amigos eran testigos de que Aimé, como lo conocen desde chico en su Mar del Plata de la infancia (mote que surge de traducir su nombre al francés y que heredó de su padre, también de nombre Amado), venía coqueteando con la idea de hacerse cargo de un Ministerio desde hace meses. Siempre le gustó el alto perfil, subrayan quienes lo rodean.

Ya de joven, cuando estudiaba Economía en la Universidad Nacional de de Mar del Plata (obtuvo un promedio de 8,19), se destacaba como dirigente de Unión para la Apertura Universitaria (UPAU), el brazo político de la Ucedé en los centros estudiantiles de las distintas facultades del país. Su par, en la Facultad de Derecho, era el también marplatense Ricardo Echegaray, hoy al frente de la AFIP.

Corrían los años ‘80, y con la gestión de Raúl Alfonsín como telón de fondo, las ideas por las que luchaba este grupo de jóvenes de la UPAU, estaban más alineadas con las que luego implementaría el menemismo en los ‘90, como fue la privatización de los servicios públicos.

Aunque, recuerdan representantes de otras fuerzas, "en la universidad nunca ganaron una elección". Todo, pese al gran carisma de Boudou, que es descripto por varios de sus ex compañeros de Economía como "extremadamente simpático y jovial".

Una figura del radicalismo marplatense lo definió en pocas palabras: " Aimé ha sido siempre un tipo entrador, un encantador de serpientes".

Era, después de todo, uno de los responsables del boliche de mayor éxito en la costa atlántica: Frisco Bay. Allí, Boudou pasaba música y se encargaba de convocar los viernes a algunos de los principales grupos de música nacional. De esa época arrastra una de sus aficiones, como es la colección de guitarras eléctricas (tiene más de 12), que toca de vez en cuando. Alguna vez se lo vio, guitarra en mano, en los shows de fin de año de la Anses. También adquirió fama de galán, que alimenta con su eterna soltería.

Aimé era realmente bueno en el manejo de las relaciones públicas y, de hecho, montó en su juventud un negocio de organización de eventos. Su broche de oro fue la producción de un recital playero denominado Rock in Bali, que todavía hoy evocan muchos marplatenses. Fueron cuatro ediciones, con más de 15.000 personas cada una, en las que participaron grupos de la talla de Soda Stereo, Sumo, Virus, Los Violadores, que ya eran furor en los frescos años de la democracia.

Frisco Bay quedaba a pocos metros de la ruta 88, camino a Necochea, lejos del bullicio de La Feliz, pero pegada al basural de la empresa de recolección de residuos Venturino Eshiur, en la cual Boudou hizo sus primeros pasos en el sector privado. Su hermano Juan estaba por ese entonces de novio con una hija de Venturino, Verónica.

El economista ingresó en 1990 en el departamento comercial, y sólo dos años más tarde, a los 30 años, se hizo cargo de la gerencia general de la compañía. En el puesto, sin embargo, duró hasta 1995, cuando la empresa quebró luego de que uno de sus grandes clientes municipales le rescindió el contrato. Una versión de la historia cuenta que el entonces intendente Mario Russak le sacó la mitad de la zona que cubría la empresa por falencias en el servicio.

Una fuente consultada recordó una anécdota para ilustrar cómo gestionaba la empresa. Boudou y otros ejecutivos de la firma esperaban un vuelo de Capital Federal por cuestiones de negocios. Pero el avión se demoró. Durante la espera tocó pista una aeronave que hacía escala en Mar del Plata y seguía para Bariloche. "Vamos a Bariloche", tentó a sus compañeros que, como él, vestían de traje y no llevaban equipaje alguno. No tardó en convencerlos. "A Aimé era difícil decirle que no", insistió la fuente.

Junto con algunos conocidos, Boudou participó luego de la fundación de otra empresa de recolección de residuos en la costa atlántica, llamada Ecoplat, en la cual se encargaba de la gestión y cobro ante los municipios. Un ex intendente aseguró que "nunca habían tenido problemas con él".

Camino a la ciudad

De la mano de un amigo de la Facultad de Ciencias Económicas, Benigno Vélez, Aimé llega en 1998 a la Anses. (Más tarde, Vélez terminaría siendo su subordinado.) "Empezó en la Anses de abajo, como analista, y fue subiendo. Porque hasta 2002, la Anses no existía y casi no había economistas. Pero con la devaluación, empezó a caer la plata y hacía falta gente con conocimiento técnico", relata alguien que desde hace tiempo merodea los pasillos del organismo previsional. La necesidad de perfeccionarse lo llevó a realizar un máster de Economía. La universidad elegida fue el CEMA, cuna del neoliberalismo, y de la que se destacan como exponentes el ex titular del Banco Central Pedro Pou, el economista Jorge Avila o el ex ministro de Economía Roque Fernández.

No sólo logró el título de magíster en 2003, sino que siguió como miembro académico de la institución, como profesor titular de Análisis Económico de la Empresa. También comenzó un doctorado, que nunca terminó.

Claro que, su mayor logro para el kirchnerismo -la eliminación del sistema privado de AFJP- fue luego lo que lo alejó definitivamente de la institución educativa. Tanto que, apenas asumió como ministro, circuló entre los profesores del CEMA un mail en el que se hacía referencia a Boudou como un "yuyo". No hace falta que los docentes o alumnos de la universidad aclaren que están en contra del pensamiento del hombre que hoy no forma parte del núcleo más íntimo de Néstor y Cristina (copado casi exclusivamente por el ministro de Planificación, Julio De Vido, y por el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zanini), pero sí está muy bien considerado por la Presidenta.

"Boudou tiene la habilidad innata para poder expropiar decenas de millones de pesos a los jubilados y lograr que el Congreso se lo apruebe", ironizó un economista consultado.

Con todo, un miembro del Consejo Superior del CEMA, reconoció que "se lo respeta como docente, porque tenía una muy buena calificación entre sus estudiantes". Todos los años, los alumnos llenan una planilla con un cuestionario y Boudou siempre salía bien evaluado, por encima del promedio. "Esto indica que es una persona con una gran habilidad expresiva, pero -continuó- no es lo mismo tener habilidad como docente que tener habilidad técnica. Esto se mide por los trabajos publicados y no le conozco antecedentes importantes."

En paralelo al CEMA, Boudou nunca descuidó su trabajo en la Anses. Allí conoció a su gran impulsor dentro del kirchnerismo, que fue Sergio Massa. Mientras se desempeñó como titular de la Anses, Massa confió en Boudou como en su mano derecha. Su protegido, agradecido, lo reconocía como "padrino" y hasta dejó de lado la camiseta del Alosivi de Mar del Plata para hacerse hincha de Tigre, cancha a la cual asistía regularmente con su mentor. No dudó así Massa en sugerirlo como su reemplazante, cuando dejó el timón de la Anses para asumir la Jefatura de Gabinete.

Pero hoy, su amistad estaría desgarrada, dicen quienes más los conocen. Boudou supo encontrar rápidamente un atajo a la Casa de Gobierno, a espaldas de quien había sido su mentor, y las vueltas de la vida hicieron que ingresara triunfante al gabinete de Cristina, al tiempo que el ex intendente de Tigre carga con el peso de la derrota electoral del oficialismo.

En la última entrevista que Boudou dio a LA NACION, apenas había asumido como jefe de la Anses y había anunciado el fin de las AFJP, quedó en evidencia el resquebrajamiento de la relación. Se decía entonces que Massa no estaba de acuerdo con la medida (incluso él había dejado trascender días antes a los medios que el Gobierno planeaba un esquema de bifondos para las AFJP). Consultado sobre esas supuestas discrepancias, Boudou las negó tajantemente. Esgrimió, a modo de prueba, que ese domingo irían con Massa a ver a Tigre contra Huracán. Pero el partido se estaba jugando ese mismo sábado, mientras transcurría la entrevista.

Aimé , sin embargo, mantiene una excelente relación con uno de hombres clave del núcleo pingüino: Julio De Vido. Fue con dinero de la caja jubilatoria que el Ministro de Planificación financió algunos de los proyectos de infraestructura más importantes de esta gestión, como la finalización de la central de Atucha II, las centrales térmicas de Ensenada y Santa Fe, y la de Pilar, cuya construcción está en manos de Electroingeniería, una empresa ligada al kirchnerismo.

Aunque la relación entre ambos había comenzado antes de que Aimé se transformara en el número uno de la Anses. En diciembre de 2003, Boudou pidió licencia en el organismo previsional para acompañar al intendente del Partido de la Costa, Juan De Jesús. Aimé ya lo había apoyado durante la campaña y asumió la Secretaría de Hacienda del partido. Mientras estaba en funciones, avaló con su firma un estratégico (y finalmente, polémico) Plan Federal de Viviendas que lanzó con el mismísimo De Vido.

Abundan en Internet los artículos periodísticos que hablan luego del escándalo que envolvió la operación. De las 486 casas que debían ser construidas en las localidades de Mar de Ajó, San Clemente y San Bernardo sólo se terminaron menos de 100 hasta 2006, año en el que se había estipulado la concreción de la totalidad del plan. En el medio, la empresa adjudicataria de la obra, Cantera FC, abandonó el proyecto sin argumentos. Ya había cobrado 73,9% de lo presupuestado (más de $ 20 millones). No obstante, una investigación que comprometía a Boudou fue archivada meses atrás en el Concejo Deliberante, con el voto mayoritario del oficialismo. Cercanos al ministro de Economía aseguran que si bien el proyecto contaba con su firma, él ya no formaba parte de la gestión cuando se desató el escándalo.

Perspectivas en danza

En principio, para Boudou, el Palacio de Hacienda sería sólo un paso intermedio para lograr otros objetivos, como la intendencia de Mar del Plata (su corazón está ahí, al igual que sus presuntas inversiones inmobiliarias más recientes), o la Jefatura de Gobierno la ciudad de Buenos Aires, para la cual estaría trabajando de cara a 2011, algunos dicen, de la mano del flamante secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi. Boudou nació en la Capital, se crió en Mar del Plata, vota en Saavedra, tiene domicilio en Palermo y vive en Puerto Madero, donde se lo puede ver los fines de semana en su moto Harley-Davidson.

Ahora es una incógnita si en su nuevo puesto privilegiará sus genes liberales o su adoctrinamiento "nacional y popular". Deberá resolver si sigue avalando sin cuestionamientos las beleidades del controvertido Guillermo Moreno, como hizo cuando estaba en la Anses, que financió desde el rescate de la papelera Massuh hasta el de la automotriz General Motors, o si se le planta en firme. También está por verse si su carisma y magnetismo son lo suficientemente fuertes como para sortear la tozudez de Néstor Kirchner, quien en las sombras todavía maneja las riendas de la economía. Este es el paso previo para empezar a soñar con más.

El personaje

http://www.lanacion.com.ar/1149568-quien-es-amado-boudou