El zodiaco egipcio de Dendera
Detalle de la representación “celestial” en el techo de la tumba del faraón Seti I.
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• En ocasiones estas “sorpresas astronómicas” se encuentran en el interior de templos o tumbas y, más concretamente, en el techo de dichos recintos.
• Esta llamativa pieza en relieve fue trasladada a Francia en el Siglo XIX desde el templo de Hathor.
Agencias.- La relación de la milenaria religión egipcia con los astros del firmamento era muy compleja, e incluía –entre muchas otras cuestiones– la identificación de numerosas divinidades con determinadas estrellas o planetas.
Por otra parte, era habitual que buena parte de los templos o pirámides se orientaran siguiendo criterios astronómicos –por ejemplo, en relación con solsticios o equinoccios– y, en otros casos, esta vinculación se manifestaba también en determinadas obras de arte.
SORPRESAS ASTRONÓMICAS
En ocasiones, estas “sorpresas astronómicas” se encuentran en el interior de templos o tumbas y, más concretamente, en el techo de dichos recintos.
El lugar de enterramiento del faraón Seti I constituye uno de los ejemplos más hermosos, pues la bóveda de su tumba está decorada con varias constelaciones egipcias.
Allí es posible reconocer a Msjtyw, “la Pata de Buey” asociada a Set, y también a sus enemigos Horus e Isis, representados por sus formas astrales. También aparece la Vía Láctea y tras ella, las representaciones de Sah (Osiris) y Sepedet/Sirio (Isis).
Pero sin lugar a dudas, uno de los ejemplos más conocidos –por encontrarse hoy en el parisino Museo del Louvre–, es el llamado Zodiaco de Dendera.
ZODIACO DENDERA
Esta llamativa pieza en relieve fue trasladada a Francia en el Siglo XIX desde el templo de Hathor en Dendera y representa el cielo nocturno como un disco sostenido por cuatro mujeres y varios seres con cabeza de halcón. En este caso, la representación está influida por la fecha de la realización de la obra (Siglo I a.C.), en una época de influencia grecorromana.
Así, encontramos plasmados a los signos del zodiaco, pero también la “Pata de Buey”, Sah (Osiris), la “Vaca celeste” (Isis), además de otras figuras animales, correspondientes a sendas constelaciones. Curiosamente, para algunos autores, este zodiaco representaría un momento concreto del firmamento, datado en el año 51 a.C., coincidiendo con un eclipse de Sol que fue visible desde Egipto.