1Pedro 1:20 habla de la manifestación del mesías para nosotros en los últimos días

1Pedro 1:20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, (NKJV)

El 10 de Nisan en esta historia, se aplica solamente en la segunda semana en la secuencia actual en el 30 d.C, así significa la predestinación de la fe y los elegidos antes de la fijación del mundo físico.

Cristo es el autor y precursor, el prototipo, de nuestra salvación (Heb. 5:9; 6:20; 12:2).

Hebreos 5:9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; (NKJV)

Hebreos 6:20 donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. (NKJV)

Hebreos 12:2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. (NKJV)

También sabemos que la resurrección de todos los muertos toma lugar en los últimos días.

Juan 6:40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. (NKJV)

Juan 6:44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero. (NKJV)

Juan 6:54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. (NKJV)

Juan 11:21-26 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. Más también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará. Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero. Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? (NKJV)

De estas escrituras podemos ver que la resurrección es en los últimos días, que también tiene aplicación a las fiestas del séptimo mes.

La semana de la muerte de Cristo en el 30 d.C – donde la crucifixión fue el miércoles – demuestra este significado tipológico como lo aplicamos a la semana de la creación.

Notamos que el templo es limpiado el primer día y la santificación se hace el séptimo día. En la semana de la crucifixión, Cristo limpio el templo mismo el primer día de la semana, o domingo, en vez del primer día del mes como es requerido para el templo en la ley.

Así vemos una superposición de la semana de la crucifixión como una indicación del plan de salvación sobre la humanidad y la estructura física. Esta actividad inicia de nuevo con su purificación del templo el primer día (domingo) así como Dios renovó la tierra el primer día milenial.

Mateo 21:10-14 Cuando entró él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es éste? Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea. Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones. Y vinieron a él en el templo, ciegos y cojos, y los sanó. (NKJV)

Cristo murió un miércoles, como se explica en el papel El Momento de la Crucifixión y la Resurrección (No. 159):

De acuerdo a la señal de Jonás, el paso tres días y tres noches en el vientre de la tierra (ref. el papel La Señal de Jonás y la Historia de la Reconstrucción del Templo (No. 13)). Su resurrección fue al final de los últimos días, el sábado semanal.

Mateo 28:1 Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro. (NKJV)

Mateo 28:5-6 Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.  (NKJV)

(Vea el apéndice para un esquema completo de esta semana.)

Observe también que su entrada triunfante a Jerusalén fue el Sabbath previo o sábado 10 (El cordero elegido desde antes de la fundación del mundo).

Tomando esto para el escenario de la semana de la creación de un día representando mil años, vemos que el miércoles, jueves, viernes y sábado son los últimos días. El sábado (Sabbath) es representativo del “descanso milenial”. Este último día es también el día de la resurrección, que luego ocurrió al final de este día de reposo.

Secuencias de siete días en el plan de salvación

Vemos que hay una serie de secuencias de siete días de la purificación de la primera semana hasta la pascua de la segunda semana. Eso es luego seguido por los panes sin levadura, que tienen siete días.

La fiesta de la Semanas o Pentecostés (cuenta cincuenta) llega después de siete sábados. La fiesta de tabernáculos también tiene siete días. Estas son las tres cosechas en las que debemos presentarnos delante de Dios.

Estas tres cosechas de Dios son requeridas para presentarse delante de Dios. Cada cosecha representa una cosecha espiritual de Dios en el plan de salvación. (ref. Deut. 16:16-17).

Deuteronomio 16:16-17 Tres veces cada año aparecerá todo varón tuyo delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere: en la fiesta solemne de los panes sin levadura, y en la fiesta solemne de las semanas, y en la fiesta solemne de los tabernáculos. Y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías; cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado. (KJV)

Pascua/Panes sin levadura: primera temporada de cosecha

Ahora veremos los días de los panes sin levadura desde la perspectiva de las tres cosechas de Dios. Estas cosechas son simbólicas de Cristo, la Iglesia, y la resurrección del resto de la humanidad al final.

1Corintios 15:22-25 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. (NKJV)

Los panes sin levadura es la primera temporada de cosecha de las tres. Pentecostés es la segunda, y Tabernáculos es la tercera (Éx. 34:18-23). Por lo tanto, se deduce que la primera temporada de cosecha representa la temporada de cosecha de Cristo – el primero de los primeros frutos de la cosecha de la cebada.

Veremos los panes sin levadura desde el punto de vista de su representación de los roles de Cristo en la salvación de la humanidad.

La semana de los panes sin levadura asimismo muestra a Cristo muerto antes del inicio del primer día.

Éxodo 12:6 (NKJV)

Hay tres eventos significativos representados en los días de los panes sin levadura. El primer día muestra el cumplimiento de la obra de Cristo como el sacrificio sin pecado y sumo sacerdote que se preparaba para entrar al lugar santísimo de una vez por todas con su propia sangre y no sangre de toros. La gavilla mecida muestra la aceptación de Dios al sacrificio de Cristo y Cristo recibiendo su autoridad para gobernar con el nuevo sacerdocio.

Daniel 7:13-14 Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido. (NKJV)

Apocalipsis 1:6 y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén. (NKJV)

El último día de los panes sin levadura representa el rol de Cristo en los últimos días como rey.

Si superponemos la semana de la creación sobre la semana de los panes sin levadura y la semana actual en el 30 d.C, el primer día muestra el rol de Cristo en la creación (Heb. 1:2). La gavilla mecida muestra el rol de Cristo como el Salvador aceptado y sumo sacerdote señalado por Dios el cuarto día (el domingo de la gavilla mecida), que equivale al miércoles de la semana de la creación y, por lo tanto, el último día de los panes sin levadura es otra vez el reposo.

El último día es un sábado por el rol de Cristo en el milenio (o año siete mil de la “semana de la creación”, el Sabbath). Este es su rol en el día del Señor. El viene como rey en su segunda venida cuando la tierra obtiene reposo.

Los siete días están marcados por la falta de levadura, que significa la eliminación del pecado de nuestras vidas. Cristo vivió una vida sin pecado. Como un sacrificio sin pecado el fue capaz de clavar nuestras deudas o chierographon a la estaca o stauros. De este evento somos redimidos.

Los panes sin levadura marcan nuestra liberación del pecado, como Éxodo 13:3-9 muestra, y la eliminación del pecado de manera continúa de nuestras vidas. La fiesta de los panes sin levadura tiene otro nivel primario de significado como la primera cosecha de Dios. Los panes sin levadura es la temporada de cosecha de Cristo. No significa la cosecha de la Iglesia sino más bien señala hacia las actividades de Cristo sobre el periodo y la preparación de la Iglesia de su cosecha. Es así estructuralmente diferente de Tabernáculos donde el octavo día y no el séptimo es un día santo, ya que el último día señala hacia la culminación del sistema de Dios después del milenio. Así, el último de los siete días de Tabernáculos no es un día santo.

Hay un ciclo dentro de los elegidos de la santificación de los santos para el periodo de la pascua y los panes sin levadura, que es utilizado para limpiar a los predestinados para ser llamados y así prepararlos para recibir el espíritu santo en Pentecostés. Los cincuenta días simbolizan sus vidas de adulto de los veinte años hasta la muerte a los setenta años establecidos. Cuando se convierten, toman su lugar en el ejército espiritual como hijos de Dios para enseñar y santificar al siguiente grupo de los llamados bajo el plan de Dios.

Pentecostés o Fiesta de las Semanas: segunda temporada de cosecha

Hay siete sábados semanales contando desde la gavilla mecida, y el día después del séptimo sábado es Pentecostés. Esto nos da cincuenta días desde la actividad de la gavilla mecida a la cosecha de Pentecostés. Las siete semanas hasta Pentecostés tienen una serie de aspectos y aplicaciones.

Pueden ser observados en las eras de las siete Iglesias viniendo a su reposo en una base continua.

Hebreos 4:3 Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto, juré en mi ira, No entrarán en mi reposo; (NKJV)

Hebreos 4:10 Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas. (NKJV)

También pueden ser observados en relación al sistema de Jubileo, como veremos luego.

El conteo inicia con la gavilla mecida. La acumulación para Pentecostés es una de seleccionar y aislar un nuevo sacerdocio como una nueva cosecha. Esta acumulación concierne al la Iglesia del Nuevo Testamento, que tiene un nuevo sacerdocio bajo el Sumo Sacerdote del Orden de Melquisedec (cf. Heb. 5:6 hasta 7:21).

Hebreos 6:20 donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. (NKJV)

La gavilla mecida retrata la ascensión de Cristo delante del trono de Dios para ser aceptado después de su resurrección de entre los muertos, como se muestra en Daniel 7:13-14 y Juan 20:17.

Juan 20:17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. (NKJV)

Hay siete años sabáticos; luego el año después del séptimo año sabático es el año del Jubileo. Así, hay una relación entre Pentecostés y el año del Jubileo ya que las dos estructuras son las mismas. El sistema de Jubileo también retrata la vida de la persona perfecta que tiene cincuenta años desde que se hizo adulto (a los 20) hasta los setenta años y “el reposo” que es encontrado en Dios. Los israelitas celebraron 40 Pentecostés en el desierto, también ilustraron el tiempo de la actividad de Dios en el Mesías. Ahí hay lecciones para nosotros. Estamos en el “desierto” por cuarenta jubileos (2,000 años) o los últimos días (el jueves y viernes de la semana de la creación). Pentecostés nos retrata siendo los primeros frutos y siendo “regados” o guiados por el espíritu de Dios.

Jeremías 5:24 Y no dijeron en su corazón: Temamos ahora a Jehová Dios nuestro, que da lluvia temprana y tardía en su tiempo, y nos guarda los tiempos establecidos de la siega. (NKJV)

Los tiempos establecidos de la siega como dice aquí son las siete semanas hasta Pentecostés. Así, el tiempo desde la gavilla mecida hasta Pentecostés es reservado para el pueblo de Dios.

Pentecostés es la segunda cosecha de Dios y es algunas veces referido como la fiesta de las cosechas, como Éxodo 23:16 muestra.

Éxodo 23:16 También la fiesta de la siega, los primeros frutos de tus labores, que hubieres sembrado en el campo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año, cuando hayas recogido los frutos de tus labores del campo. (NKJV)

Muestra una cosecha espiritual continua y a nosotros siendo juzgados en una base en curso (Los panes mecidos). Es llamada la cosecha de los primeros frutos, lo cual implica una cosecha tardía. Los panes mecidos de Pentecostés tienen levadura.

La levadura original de maldad y crueldad es reemplazada por la nueva levadura del Espíritu Santo obrando en los dos aspectos de Cristo y el pacto de Dios. Nuestras vidas contienen pecado pero ya no estamos bajo su esclavitud. Las ofrendas en Pentecostés muestran la necesidad de hacer expiación, que fue hecha por nosotros por Jesucristo quien pago el precio de una vez por todas en la Pascua. Así, vemos que nuestra cosecha en Pentecostés fue hecha posible por la cosecha de Cristo en la Pascua. La expiación señala la eliminación del pecado en nuestras vidas en una base progresiva (ref. el papel La Vieja y La Nueva Levadura (No. 106a)).

Levítico 23:15-21 Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán. Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis el nuevo grano a Jehová. De vuestras habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mecida, que serán de dos décimas de efa de flor de harina, cocidos con levadura, como primicias para Jehová. Y ofreceréis con el pan siete corderos de un año, sin defecto, un becerro de la vacada, y dos carneros; serán holocausto a Jehová, con su ofrenda y sus libaciones, ofrenda encendida de olor grato para Jehová. Ofreceréis además un macho cabrío por expiación, y dos corderos de un año en sacrificio de ofrenda de paz. Y el sacerdote los presentará como ofrenda mecida delante de Jehová, con el pan de las primicias y los dos corderos; serán cosa sagrada a Jehová para el sacerdote. Y convocaréis en este mismo día santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis; estatuto perpetuo en dondequiera que habitéis por vuestras generaciones.  (NKJV)

Note que hay un macho cabrío por expiación en el versículo 19. También note que las ofrendad en la gavilla mecida no contiene ofrenda de expiación, ya que esto retrata a Cristo quien vivió una vida sin pecado.

Levítico 23:9-14 Y habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega. Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de Jehová, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo la mecerá. Y el día que ofrezcáis la gavilla, ofreceréis un cordero de un año, sin defecto, en holocausto a Jehová. Su ofrenda será dos décimas de efa de flor de harina amasada con aceite, ofrenda encendida a Jehová en olor gratísimo; y su libación será de vino, la cuarta parte de un hin. No comeréis pan, ni grano tostado, ni espiga fresca, hasta este mismo día, hasta que hayáis ofrecido la ofrenda de vuestro Dios; estatuto perpetuo es por vuestras edades en dondequiera que habitéis.  (NKJV)

Como miembros bautizados del cuerpo de Cristo somos juzgados por lo que hacemos ahora.

Job 34:21-23 Porque sus ojos están sobre los caminos del hombre, Y ve todos sus pasos. No hay tinieblas ni sombra de muerte Donde se escondan los que hacen maldad. No carga, pues, él al hombre más de lo justo, Para que vaya con Dios a juicio. (NKJV)

Pentecostés retrata esto en los panes mecidos, los cuales Israel celebro cuarenta veces mientras vagaban en el desierto. Vinculando esto a los Jubileos como se declaro antes muestra nuestro juicio por Dios en una base progresiva sobre dos mil años. También note lo que dice Pedro.

1Pedro 4:17 Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? (NKJV)

El primer Pentecostés de los israelitas fue cuando recibieron la ley en el Sinaí. El primer pentecostés de la Iglesia del Nuevo Testamento fue cuando recibieron la ley escrita en sus corazones, el derramamiento del espíritu de Dios.

Hebreos 8:10 Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo;  (NKJV)

Hechos 2:17-21 Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños; Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo; El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto; Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. (NKJV)

En Hechos 2:18 dice “días” (plural) y en el versículo 17 se refiere a los últimos días. El versículo 20 pone estos días antes del ultimo día: “... Antes que venga el día del Señor, grande y manifiesto”. Por tanto, vemos a los dos días (jueves y viernes de la semana de la creación) o los dos mil años hasta el milenio. Toda la estructura de los últimos días es examinada en el papel El Día del Señor y Los Últimos Días (No. 192).

Hay siete sábados completes desde la gavilla mecida (Cristo) hasta la cosecha (Pentecostés) de los elegidos. Se entiende también que hay siete eras de las iglesias simbolizadas por las siete iglesias en Apocalipsis capítulos 2 y 3, y deben completarse antes de la cosecha.

El Significado de las Trompetas

Las trompetas eran usadas para advertir a Israel en tiempos de guerra. Eran sopladas en las fiestas, lunas nuevas y sobre los holocaustos y los sacrificios de ofrendas de paz. Eran usadas para reunir a los líderes o reunir al pueblo y para dirigir el movimiento de Israel en el desierto.

Números 10:2-10 Hazte dos trompetas de plata; de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para convocar la congregación, y para hacer mover los campamentos. Y cuando las tocaren, toda la congregación se reunirá ante ti a la puerta del tabernáculo de reunión. Mas cuando tocaren sólo una, entonces se congregarán ante ti los príncipes, los jefes de los millares de Israel. Y cuando tocareis alarma, entonces moverán los campamentos de los que están acampados al oriente. Y cuando tocareis alarma la segunda vez, entonces moverán los campamentos de los que están acampados al sur; alarma tocarán para sus partidas. Pero para reunir la congregación tocaréis, mas no con sonido de alarma. Y los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas; y las tendréis por estatuto perpetuo por vuestras generaciones. Y cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas; y seréis recordados por Jehová vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos. Y en el día de vuestra alegría, y en vuestras solemnidades, y en los principios de vuestros meses, tocaréis las trompetas sobre vuestros holocaustos, y sobre los sacrificios de paz, y os serán por memoria delante de vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios.  (NKJV)

Aquí había dos trompetas. La trompeta sencilla era para congregar a los líderes. Dos trompetas eran usadas para congregar a toda la nación. Las trompetas en plural se relacionan con los elegidos y la nación.

El libro de Apocalipsis nos dice que hay siete trompetas. Las siete trompetas son los siete sellos. El sello oculta parte del rollo, así estas trompetas son una revelación. La séptima trompeta marca el retorno de Cristo como rey y la reunión de los elegidos. La séptima trompeta se abre para convertirse en las siete copas de la ira de Dios. Por lo tanto, el día de las trompetas retrata un periodo de tiempo y no solo un evento. Cuando vemos la toma de Jericó, el libro de Josué retrata esto también. Ellos marcharon alrededor de la ciudad una vez y soplaron las trompetas cada día durante seis días y el séptimo día marcharon alrededor de la ciudad siete veces y soplaron las trompetas en cada vuelta. Luego, cuando soplaron las trompetas en la séptima vuelta el pueblo grito.

Josué 6:1-20 Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía. Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días. Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas. Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante. Llamando, pues, Josué hijo de Nun a los sacerdotes, les dijo: Llevad el arca del pacto, y siete sacerdotes lleven bocinas de cuerno de carnero delante del arca de Jehová. Y dijo al pueblo: Pasad, y rodead la ciudad; y los que están armados pasarán delante del arca de Jehová. Y así que Josué hubo hablado al pueblo, los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuerno de carnero, pasaron delante del arca de Jehová, y tocaron las bocinas; y el arca del pacto de Jehová los seguía. Y los hombres armados iban delante de los sacerdotes que tocaban las bocinas, y la retaguardia iba tras el arca, mientras las bocinas sonaban continuamente. Y Josué mandó al pueblo, diciendo: Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra de vuestra boca, hasta el día que yo os diga: Gritad; entonces gritaréis. Así que él hizo que el arca de Jehová diera una vuelta alrededor de la ciudad, y volvieron luego al campamento, y allí pasaron la noche. Y Josué se levantó de mañana, y los sacerdotes tomaron el arca de Jehová. Y los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuerno de carnero, fueron delante del arca de Jehová, andando siempre y tocando las bocinas; y los hombres armados iban delante de ellos, y la retaguardia iba tras el arca de Jehová, mientras las bocinas tocaban continuamente. Así dieron otra vuelta a la ciudad el segundo día, y volvieron al campamento; y de esta manera hicieron durante seis días. Al séptimo día se levantaron al despuntar el alba, y dieron vuelta a la ciudad de la misma manera siete veces; solamente este día dieron vuelta alrededor de ella siete veces. Y cuando los sacerdotes tocaron las bocinas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: Gritad, porque Jehová os ha entregado la ciudad. Y será la ciudad anatema a Jehová, con todas las cosas que están en ella; solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estén en casa con ella, por cuanto escondió a los mensajeros que enviamos. Pero vosotros guardaos del anatema; ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, no sea que hagáis anatema el campamento de Israel, y lo turbéis. Más toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, sean consagrados a Jehová, y entren en el tesoro de Jehová. Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron.  (NKJV)

Hay una conexión obvia aquí con la séptima trompeta de Apocalipsis 11:15,18 y con la ultima trompeta y la voz del Arcángel.

1Tesalonicenses 4:16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.  (NKJV)

1Corintios 15:51-52 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. (NKJV)

Las trompetas fueron sopladas en todos los siete días del asedio a Jericó. De nuevo, podríamos relacionar esto con la semana de la creación. Usando esta analogía entonces, vemos el asedio a Jericó representando el plan de redención de Dios para este planeta y las advertencias a través de seis mil años. El séptimo día es simbólico de la llegada del mesías y el desmantelamiento de los sistemas de esta tierra. El mesías hace esto en su venida al inicio del séptimo milenio. Esto es representado por la llegada del santo ser angelical temprano en la mañana del séptimo día del asedio a Jericó. Note que Cristo se muestra presente como el “Príncipe del ejército de Jehová”.

Josué 5:13-14 Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos? El respondió: No; más como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?  (NKJV)

Note que Cristo ha venido ahora (v. 14). También note la salvación de Rahab en este momento, habiéndose asegurado de poner la cuerda roja en su ventana.

Josué 2:14-18 Ellos le respondieron: Nuestra vida responderá por la vuestra, si no denunciareis este asunto nuestro; y cuando Jehová nos haya dado la tierra, nosotros haremos contigo misericordia y verdad. Entonces ella los hizo descender con una cuerda por la ventana; porque su casa estaba en el muro de la ciudad, y ella vivía en el muro. Y les dijo: Marchaos al monte, para que los que fueron tras vosotros no os encuentren; y estad escondidos allí tres días, hasta que los que os siguen hayan vuelto; y después os iréis por vuestro camino. Y ellos le dijeron: Nosotros quedaremos libres de este juramento con que nos has juramentado. He aquí, cuando nosotros entremos en la tierra, tú atarás este cordón de grana a la ventana por la cual nos descolgaste; y reunirás en tu casa a tu padre y a tu madre, a tus hermanos y a toda la familia de tu padre. (NKJV)

Josué 6:23-25 Y los espías entraron y sacaron a Rahab, a su padre, a su madre, a sus hermanos y todo lo que era suyo; y también sacaron a toda su parentela, y los pusieron fuera del campamento de Israel. Y consumieron con fuego la ciudad, y todo lo que en ella había; solamente pusieron en el tesoro de la casa de Jehová la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro. Mas Josué salvó la vida a Rahab la ramera, y a la casa de su padre, y a todo lo que ella tenía; y habitó ella entre los israelitas hasta hoy, por cuanto escondió a los mensajeros que Josué había enviado a reconocer a Jericó. (NKJV)

Esta historia muestra a Rahab como la Iglesia en el tiempo del fin. La Iglesia esta a salvo por el sacrificio de nuestro cordero de pascua – Cristo. La cuerda roja representa su sangre al igual que fue usada en Egipto en las puertas y dinteles. Este no es un lugar de seguridad, ya que Rahab esta en el peor lugar posible – en el muro. También representa el hecho de que ella esta protegida y protege a los que están cerca de ella en el derrocamiento de las naciones, por su relación con el ejercito de Jehová a través de la fe. Toda esta historia es examinada en el papel La Caída de Jericó (No. 142).

Todo este proceso se llevo a cabo durante el periodo de la pascua. Desde primer día de esta fiesta ellos comieron el grano de la tierra nueva que es el grano almacenado de la cosecha anterior. El mana ceso y ya no fueron dependientes del mana en el desierto y fueron capaces de interactuar en sus propios asuntos bajo las leyes y el sistema de Dios.

Como se menciono anteriormente, las trompetas eran sopladas en los días de las fiestas, lunas nuevas, sobre los sacrificios y holocaustos mostrando ser parte de este sistema de advertencia de Dios. Eran usadas para llamar y dirigir los movimientos del campamento del pueblo de Dios (Núm. 10:2). La conexión obvia con los elegidos puede ser vista.

Las trompetas, por lo tanto, como fueron usadas en esta historia bíblica, retratan el plan de Dios desde la perspectiva de las direcciones y advertencias de Dios dadas durante seis mil años. Esta secuencia culmina en el retorno de Cristo junto con la congregación de sus elegidos en su venida. Esto es seguido por la destrucción de los sistemas del mundo, mostrado como la ira de Dios en las siete copas o cáliz y la batalla del gran día de Dios.

Apocalipsis 11:15-19 El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos. Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios, diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado. Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra. Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo. (NKJV)

Así el primer día santo del séptimo mes es llamado el día de Trompetas y es representativo del avenimiento del mesías como rey conquistador para sojuzgar a las naciones.

Hay una relación con las fiestas del primer y séptimo mes que examinaremos a continuación. El siguiente día santo que examinaremos en la secuencia es el día de la Expiación.

El Día de la Expiación

Levítico 16:1-31 Habló Jehová a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, cuando se acercaron delante de Jehová, y murieron. Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio. Con esto entrará Aarón en el santuario: con un becerro para expiación, y un carnero para holocausto. Se vestirá la túnica santa de lino, y sobre su cuerpo tendrá calzoncillos de lino, y se ceñirá el cinto de lino, y con la mitra de lino se cubrirá. Son las santas vestiduras; con ellas se ha de vestir después de lavar su cuerpo con agua. Y de la congregación de los hijos de Israel tomará dos machos cabríos para expiación, y un carnero para holocausto. Y hará traer Aarón el becerro de la expiación que es suyo, y hará la reconciliación por sí y por su casa. Después tomará los dos machos cabríos y los presentará delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión. Y echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos; una suerte por Jehová, y otra suerte por Azazel. Y hará traer Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Jehová, y lo ofrecerá en expiación. Mas el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante de Jehová para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto. Y hará traer Aarón el becerro que era para expiación suya, y hará la reconciliación por sí y por su casa, y degollará en expiación el becerro que es suyo. Después tomará un incensario lleno de brasas de fuego del altar de delante de Jehová, y sus puños llenos del perfume aromático molido, y lo llevará detrás del velo. Y pondrá el perfume sobre el fuego delante de Jehová, y la nube del perfume cubrirá el propiciatorio que está sobre el testimonio, para que no muera. Tomará luego de la sangre del becerro, y la rociará con su dedo hacia el propiciatorio al lado oriental; hacia el propiciatorio esparcirá con su dedo siete veces de aquella sangre. Después degollará el macho cabrío en expiación por el pecado del pueblo, y llevará la sangre detrás del velo adentro, y hará de la sangre como hizo con la sangre del becerro, y la esparcirá sobre el propiciatorio y delante del propiciatorio. Así purificará el santuario, a causa de las impurezas de los hijos de Israel, de sus rebeliones y de todos sus pecados; de la misma manera hará también al tabernáculo de reunión, el cual reside entre ellos en medio de sus impurezas. Ningún hombre estará en el tabernáculo de reunión cuando él entre a hacer la expiación en el santuario, hasta que él salga, y haya hecho la expiación por sí, por su casa y por toda la congregación de Israel. Y saldrá al altar que está delante de Jehová, y lo expiará, y tomará de la sangre del becerro y de la sangre del macho cabrío, y la pondrá sobre los cuernos del altar alrededor. Y esparcirá sobre él de la sangre con su dedo siete veces, y lo limpiará, y lo santificará de las inmundicias de los hijos de Israel. Cuando hubiere acabado de expiar el santuario y el tabernáculo de reunión y el altar, hará traer el macho cabrío vivo; y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto. Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada; y dejará ir el macho cabrío por el desierto. Después vendrá Aarón al tabernáculo de reunión, y se quitará las vestiduras de lino que había vestido para entrar en el santuario, y las pondrá allí. Lavará luego su cuerpo con agua en el lugar del santuario, y después de ponerse sus vestidos, saldrá, y hará su holocausto, y el holocausto del pueblo, y hará la expiación por sí y por el pueblo. Y quemará en el altar la grosura del sacrificio por el pecado. El que hubiere llevado el macho cabrío a Azazel, lavará sus vestidos, lavará también con agua su cuerpo, y después entrará en el campamento. Y sacarán fuera del campamento el becerro y el macho cabrío inmolados por el pecado, cuya sangre fue llevada al santuario para hacer la expiación; y quemarán en el fuego su piel, su carne y su estiércol. El que los quemare lavará sus vestidos, lavará también su cuerpo con agua, y después podrá entrar en el campamento. Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a los diez días del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros. Porque en este día se hará expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová. Día de reposo es para vosotros, y afligiréis vuestras almas; es estatuto perpetuo.  (NKJV)

Toda la estructura de la secuencia de la expiación es examinada en los papeles Expiación (No. 138) y Azazel y la Expiación (No. 214).

En el día de la expiación había dos machos cabríos para la expiación del pueblo. El sumo sacerdote era el único que tenía permitido entrar al santuario y era el único que tenía permitido ir ahí una vez al año en el día de la expiación. Tenía que hacer una expiación por el mismo – un becerro – y tomaba la sangre del becerro y la sangre de uno de los machos cabríos y la llevaba al santuario. Sabemos que esto retrata a Cristo.

Hebreos 9:11-14 Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?  (NKJV)

El sumo sacerdote, habiendo hecho expiación por si mismo, el pueblo y el santuario etc., luego confesaba los pecados del pueblo en la cabeza del macho cabrío de Azazel. El macho cabrío era luego removido del área ocupada por el pueblo por un hombre apto o adecuado.

Estamos viendo la misma secuencia de reconciliación que vemos en el primer mes con la santificación del templo y luego la reconciliación de los sacerdotes y el pueblo como los elegidos. Aquí la secuencia es la expiación de los sacerdotes y luego la del pueblo, seguido por la remoción de Satanás. El sacerdocio fue expiado por Cristo, simbolizado por el becerro, para mostrar el cambio en el sacerdocio. La eliminación del macho cabrío de Azazel retrata la encarcelación de Satanás al inicio del milenio. El pueblo tiene que ayunar o “afligir sus cuerpos” – así muestran purificación y reconciliación. Los carneros para el holocausto por el sacerdocio y el pueblo son simbólicos de las pruebas que debemos pasar. Sabemos que Cristo murió por toda la humanidad.

1Juan 2:2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. (NKJV)

Esta reconciliación se extiende para incluir a todo el planeta. Debe tener lugar antes del gobierno de Cristo. Por lo tanto, Satanás debe ser removido para prevenir cualquier influencia, como se muestra en Apocalipsis 20:1-3. Cristo fue separado en decimo día del primer mes. El separa al mundo para la reconciliación y conversión el decimo día del séptimo mes.

Tabernáculos: tercera temporada de cosecha

La fiesta de Tabernáculos tiene una duración de siete días, el primer día es un sábado. Después que los siete días son completados, el siguiente día es un sábado. Los siete días retratan culminación pero el séptimo día no es un sábado. La naturaleza de día de trabajo normal del séptimo día representa la liberación de Satanás y las continuas actividades de Dios en el proceso. El día santo es en realidad el octavo día o el Ultimo Gran Día de la fiesta. El periodo de siete días representa el periodo de siete mil años. El primer día (sábado) muestra le resurrección de los elegidos y el retorno del Cristo. El sábado el octavo día muestra la resurrección final que ocurre después que los mil años hayan pasado y se produzca la venida de la ciudad de Dios (vea los papeles La Resurrección de los Muertos (No. 143) y La Ciudad de Dios (No. 180)). 

Apocalipsis 20:4-5 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección.  (NKJV)

Del versículo 5 vemos que el octavo día es la segunda resurrección de la humanidad. Apocalipsis 20:4-5 muestra que la primera resurrección ocurre al inicio de los mil años y la segunda resurrección ocurre inmediatamente después de los mil años. El Día del Señor es todo el periodo de los mil años y continúa para incluir el último gran día representado por el último gran día de la fiesta de tabernáculos en el cual todos han resucitado.

Juan 6:39-40 Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. (NKJV)

Juan 7:37-38 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. (NKJV)

Juan 11:24-26 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero. Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? (NKJV)

Juan 12:48 El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero. (NKJV)

Juan 12:48 muestra que los no son llamados ahora (El que me rechaza y no recibe mis palabras) tendrán su oportunidad en el ultimo día – su día del juicio.

Por tanto, el  día es parte de los tabernáculos y es el día de la resurrección de toda la humanidad. El octavo día es también el séptimo gran sábado del año por lo tanto, la culminación y el reposo de Dios en su obra de salvación.

Esta temporada es el sábado de la semana de la creación, la tercera cosecha de Dios.

La primera resurrección es declarada en las escrituras como una “mejor” resurrección. Es mejor porque las personas en ella resucitaran a la vida. Han sido juzgados antes de la resurrección así la segunda muerte no es un preocupación para ellos. Son resucitados a la vida no a juicio o decisión, como los que resuciten en la segunda resurrección.

Juan 5:29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación. (NKJV)

Ellos no tienen que tomar una decisión o ser juzgados ya que eso esta en el pasado para ellos. La segunda resurrección es una resurrección a juicio y decisión. Estas personas no saben si al momento de su resurrección se enfrentaran a la segunda muerte o no. Tienen que vivir por un tiempo y ser juzgados por lo que hacen en ese tiempo – las decisiones que toman y la decisión tomada sobre ellos.

Oseas 5:14-15 Porque yo seré como león a Efraín, y como cachorro de león a la casa de Judá; yo, yo arrebataré, y me iré; tomaré, y no habrá quien liberte. Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán. (NKJV)

Oseas 6:1-2 Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él.  (NKJV)

Estos versículos tienen una conexión con Lucas 13:32-33. Por lo tanto tienen significado en los tres años del ministerio de Cristo. También tienen conexión con las cosechas de Israel, que hemos visto en el asunto de los tres años de persecución, tal como Judá en el holocausto. Sin embargo, también tiene una aplicación más amplia en que se relaciona a los últimos tres mil años (ref. Os. 6:2). Este periodo marca el cambio en el orden del sacerdocio de Levi a Melquisedec (ref. también Os. 5:14).

Podríamos así leer Oseas 6:2, donde declara “después de dos días”, como refiriéndose a después del jueves y el viernes, el sábado (o Sabbath), y “en el tercer día” refiriéndose también al mismo día, el Sabbath. Aquí esta hablando sobre ser “revividos” y “levantados” en el tercer día. Así podríamos deducir una secuencia en los periodos de sacrificio y persecución como tres días desde la muerte del mesías y la semana de la pascua como siendo relacionada a la secuencias de tres años y las secuencias de tres mil años. Este periodo esta compuesto de dos mil años en el desierto y mil años del reino milenial de Jesucristo. Esto se alinea de nuevo con los cuarenta pentecostés (Jubileos) como nuestro tiempo asignado antes de la gran cosecha de Dios bajo en Mesías (Jer. 5:24).

Como se declara en Levítico 23:42-43, la fiesta de tabernáculos era también para retratar el tiempo en que Israel salió de Egipto y habito en cabañas. Podríamos entonces deducir que este festival se relación al nuevo éxodo mencionado en Isaías 66:20.

Isaías 66:20 Y traerán a todos vuestros hermanos de entre todas las naciones, por ofrenda a Jehová, en caballos, en carros, en literas, en mulos y en camellos, a mi santo monte de Jerusalén, dice Jehová, al modo que los hijos de Israel traen la ofrenda en utensilios limpios a la casa de Jehová.  (KJV)

Así podemos deducir que los términos se relacionan al Israel físico en el milenio. En este tiempo ellos estarán bajo instrucciones justas y tendrán el espíritu santo en sus corazones y por lo tanto obedecerán las leyes de Dios como un faro para las naciones y un punto de referencia para la resurrección final del resto de la humanidad.

Hay así una relación entre las fiestas del primer mes y las fiestas del séptimo mes. Tienen significado para cada uno en una forma casi transpuesta.

Del primer mes al séptimo mes

Esta secuencia de la primera restauración culmino en el mesías. La secuencia de esta era es ilustrada por la secuencia del primer mes.

En el primer día del mes la santificación del templo de Dios toma lugar – cuyo templo somos nosotros (1Cor. 3:16; 6:19).

El séptimo día del mes es la santificación de los simples y erróneos. Esta actividad es requerida para la creación física ahora y en el milenio y es una de dos distinciones entre Nisan y Tishri, que de otra manera refleja el mismo plan y acciones.

El decimo día del primer mes observa la separación del cordero que inicia el proceso de redención y la capacidad para los primeros frutos de ser ofrecidos y aceptados por Dios.

El decimocuarto día del primer mes es la fiesta de la pascua. Todas las restauraciones en esta era inician e involucran el primer mes que lleva hasta el sacrificio y la comunión del cuerpo y la sangre de Cristo como el Segundo sacramento de los elegidos. El primer sacramento de los elegidos es el bautismo, que es la primera fase de la santificación del templo. Idealmente, esto tiene lugar después de la temporada de las fiestas y hasta y entre el primero y séptimo día de Nisan y antes del decimocuarto día del primer mes.

La fiesta de la pascua y los panes sin levadura esta compuesta de un solo día y un periodo de siete días. El primer día santo de ambos meses es el día 15, próximo a la luna nueva. Esta secuencia refleja el sacrificio y la preparación de los elegidos con la eliminación del pecado y luego la llegada de Pentecostés y la cosecha de los elegidos durante los cuarenta jubileos en el desierto.

Hay un día santo al inicio y al final de los panes sin levadura, con el primer día o día de la Pascua del 14 de Nisan siendo un día de preparación. A menos que los elegidos estén santificados, no se les permite comer del pan sin levadura en de la pascua, que vimos con la restauración (ref. La Restauración de Josías (No. 245)) donde a los sacerdotes del santuario no se les permitió ir al templo para la pascua. Así el culto idolatra les impidió a los sacerdotes participar en la pascua en el templo.

La distinción entre el primer y séptimo mes es que la asamblea en trompetas, de nuevo en la luna nueva o primer día del mes, anuncia la intervención del mesías en las actividades del mundo. El interviene porque los elegidos y su existencia y persistencia como pueblo de Dios. Son identificados de sus actividades y deberes, impuestos y simbolizados por los sábados, lunas nuevas, festivales y actividades del primer mes hasta e incluyendo el recibimiento del espíritu santo en Pentecostés, y las fiestas y leyes de Dios generalmente.

No hay ayuno el séptimo día del séptimo mes. Nada que el hombre pueda hacer es relevante. El cordero ha sido ya sacrificado y así el ayuno es el decimo día del séptimo mes donde en el primer mes habría sido solamente la separación para el sacrificio el decimocuarto día. En el séptimo mes, el cordero que ha sido separado en lo cielos regresa como rey conquistador, simbolizado por Trompetas el primer día del séptimo mes. El decimo día es el día de expiación, donde el mundo es reconciliado y preparado para el reino milenial.

Las naciones son tratadas en una base permanente. Tal como Josías había restaurado el templo y la ley de la Pascua y continuo por algunos trece años después del 623/2 a.C hasta que fue a Meguido en el 609 a.C para enfrentar a las naciones y murió, así también será el traspaso del reino de las manos de los reyes a las manos del mesías, quien tiene el derecho.

La fiesta de las cosechas debe tomar lugar con las ofrendas la primera tarde de la fiesta. El primer día de tabernáculos es un día santo, así no hay mas actividad humana requerida que la ofrenda de la cosecha, que no debe permanecer hasta la mañana.

Los siete días de tabernáculos son el equivalente milenial de los siete días de panes sin levadura. En primera instancia, el mesías murió para habilitar la fiesta de la pascua. Las acciones de los humanos son necesarias para salir del mundo.

En el séptimo mes la fiesta representa el gobierno del mesías en el planeta donde no hay requisito para salir del mundo, ya que el mundo entero esta bajo el gobierno de las leyes de Dios.

Así el séptimo o último día de tabernáculos no es un día santo, ya que representa el retorno del mundo al adversario y la guerra.

Por otro lado, el último gran día es el octavo día, que, contrariamente a los panes sin levadura, es el final y no el principio y es un día santo. La pascua por otro lado no es un día santo porque representa la obra del mesías en la salvación de la humanidad.

El último gran día es un día santo porque representa el juicio justo de la tierra y la eliminación final del pecado. Representa la venida de Dios a la tierra y la ciudad de Dios unida a la restauración final.

Esta restauración final es el resultado final del plan de Dios.

La restauración del planeta dentro del plan de Dios según lo representado en las fiestas y la secuencia de los días santos son examinados en los papeles Santificación del Templo de Dios (No. 241); Santificación de los Simples y Erróneos (No. 291); La Restauración de Josías (No. 245) y Las Siete Grandes Pascuas de la Biblia (No. 107). Estas fiestas y días santos tienen significado para las actividades en la secuencia del plan de Dios.

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