Marcos cap. 8: v 34 al v 38
Luego llamó no sólo a sus discípulos, sino a toda la gente, y les dijo:
¿De que sirve al hombre ganar el mundo entero si se pierde a si mismo? Pues, ¿de dónde sacará para rescatarse a sì mismo. Sepan que si alguno se avergüenza de mi y de mis palabras en medio de esta gente adúltera y pecadora, también el Hijo del Hombre se avergonzará de él cuando venga con la gloria de su Padre, rodeado de sus santos ángeles.>
ENSAYO:
Si queremos verdaderamente seguir a Jesús, deberemos hacerlo el centro de nuestras vidas, y para que así sea, primero deberemos admitir nuestra ignorancia acerca de Dios, ya que todo el conocimiento adquirido en todas las áreas de nuestra vida y todos los beneficios que eso nos ha traído, sólo nos ha servido para caer en infinidad de tentaciones que casi nos han hecho perder la tranquilidad, la paciencia, la misericordia, el amor, y sobre todo, el escaso contacto que hemos tenido con Dios. Así, que si verdaderamente queremos seguir a Jesús, no nos neguemos a cargar esa cruz semejante a la de él, para que, en ella quede crucificada nuestra condición tradicionalmente materialista hasta alcanzar nuestra condición espiritual original que hará resucitar al hombre nuevo, al ser hecho a imagen y semejanza de Dios que nos restaurará en su Reino en este mundo.
Así que no sigamos queriendo cargar esa cruz con nuestras propias fuerzas y sin querer crucificar lo tradicionalmente materialista, ya que en lugar de levantarnos al mundo espiritual de Dios, nos vamos hundiendo cada vez más en lo obscuro y profundo de las pasiones humanas, lo que nos irá conduciendo inevitablemente a caer en las tentaciones negativas y sus consecuencias en este mundo, por lo que si queremos cambiar esa situación a lo positivo para que nuestra condición espiritual no se pierda, deberemos perseverar en ese cambio empezando a creer con verdadera fe en la Palabra de Jesús, reconociendo que él es Nuestro Señor y Salvador personal y suficiente y declararlo con fe, esa fe que nos hará conocer lo que no se conoce y ver lo invisible del Reino de Dios.
Si después de reconocer la verdad en la enseñanza de Jesús, alguno la esconde para agradar al hombre, entonces de nada le valdrá el haber tratado de cambiar su vida, porque con esa actitud estará avergonzando a Jesús, y lo único que conseguirá con ello, es que Jesús se avergüence de él ante el Padre.
Estos Ensayos en el discernimiento del Evangelio de Marcos, no pretenden tener la verdad absoluta, sino que son consideraciones personales del autor a través de revelaciones en sueños y deben tomarse como material de estudio y en su caso discutir con propiedad en cada uno de ellos.
Ensayos
José Luis Hernández Cuéllar.