Marcos cap. 10: v 23 al v 27
Entonces Jesús, mirando alrededor de él, dijo a sus discípulos: ¡Que
difícilmente entrarán en el Reino de Dios los que tienen las riquezas! Los
discípulos se sorprendieron al oír estas palabras. Pero Jesús insistió: Hijos
míos, ¡que difícil es entrar en el Reino de Dios. Es más fácil para un camello
pasar por el ojo de la aguja, que para un rico entrar en el Reino de Dios.
Ellos se asombraron más todavía y comentaban: Entonces, ¿quién puede
salvarse? Jesús los miró fijamente y les dijo: Para los hombres es imposible,
pero no para Dios, porque para Dios todo es posible.
ENSAYO:
En verdad, ¡qué difícil será entrar en el Reino de Dios! Pero sobre
todo, que difícil será para quienes se han hecho a las tradiciones religiosas
con las normas, enseñanzas y mandatos de hombre que los ha limitado enormemente
para conocer de la voluntad de Dios. Pero, cuando alguien se decide a someter
su libre albedrío al mandato de Dios a través de la enseñanza que Jesús comparte
al hombre, Dios mismo lo salvará de todo lo anterior, porque lo que parece
imposible para el hombre, para Dios todo es posible.