Y es que como bien sabemos, en la Biblia se habla de la Tierra como "círculo":
"Cuando formaba los cielos, allí estaba yo;Cuando trazaba el círculo sobre la faz del abismo;Cuando afirmaba los cielos arriba,Cuando afirmaba las fuentes del abismo;Cuando ponía al mar su estatuto,Para que las aguas no traspasasen su mandamiento;Cuando establecía los fundamentos de la tierra,Con él estaba yo ordenándolo todo."
(Proverbios 8: 27- 29)Concebir la Tierra como una esfera era pues, una herejía, ya la Palabra de "Dios" era infalible.
Sin embargo, en los círculos más ilustrados se conocían perfectamente su forma y medidas ("Tratatus de Sphaera" de Sacrobosco (1220)).
Se sabía, por tanto, que la ecúmene o mundo conocido era una semiesfera (Europa, África y Asia), a la que le faltaba su otra mitad, la mitad aún no revelada: América.
Por eso, la forma del cáliz de una copa también era una alegoría de la Tierra.
En la anterior entrada también relacionamos la concepción cósmica de San Isidoro de Sevilla, con la Pachamama presente en uno de los cuadros- reflejos de Leonardo.
Vinculamos así, la entrada al interior de la Tierra con Jerusalem, y su cima - el Chimborazo- con el Paraíso Terrenal.
Lo curioso..., es que esta cosmología no fue exclusiva de estas dos figuras principales de nuestra Historia. No, ni mucho menos.
En la siguiente imagen pueden comprobar, cómo en su "Divina Comedia" Dante sigue el mismo esquema.
Jerusalem se revela como la puerta al interior de la Tierra, mientras que el Paraíso Terrenal.., se ubica en un promontorio que "roza" el Cielo.
INTERIOR (Tierra - Infierno) Vs EXTERIOR (Cielo - Paraíso)
Gracias a lo que sabemos, la lectura de estos símbolos es sencilla para nosotros:
Jerusalem es un símbolo de la Fe y del Conocimiento Interior (microcosmos)...
mientras que el Chimborazo, como punto más alto y céntrico de nuestro planeta, lo es del Conocimiento Exterior (macrocosmos), de la Ciencia y la Razón.
VISIÓN DEL CONTINENTE AMERICANO DESDE EL CHIMBORAZO |
"pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás. Más bien, el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que fluya para la vida eterna."
(Juan 4 :14)
PARAÍSO = ORIGEN = LA ETERNIDAD
Así pues..., inevitablemente debemos seguir ahondando en el conocimiento de esta misteriosa dama. Y debemos hacerlo entre otras cosas, porque su marido, Francesco Bartolomeo del Giocondo, fue un mercader de telas y seda, y...¿ acaso no nos hemos llegado hasta aquí, gracias a los "telares", los telares que "tejen rumbos"?
RUMBOS DE UN PORTULANO |