El Arzobispado de Granada ha retirado del ejercicio a varios sacerdotes acusados de abusos sexuales por un joven que supuestamente los sufrió cuando era menor de edad. El caso fue relatado por la víctima directamente al Papa, quien se puso en contacto con él. Los hechos también están siendo investigados por el Juzgado de Instrucción número 4 de Granada. En total, el juez, que incoó diligencias a principios de mes, investiga a 12 personas entre clérigos y seglares. En concreto son 10 sacerdotes y dos seglares, según informó el portal Religión Digital.El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez Fernández, ha defendido su actuación ante el caso: el procedimiento seguido es el previsto por “la disciplina canónica”, ha sostenido.
El joven tras años de “haber intentado enterrar todo aquel horror en el vacío de la memoria”, e impulsado por “el posible daño”, similar al que él tuvo de vivir, “que podrían estar sufriendo otros chicos y chicas”, escribió una carta de cinco folios realatando los supuestos abusos que habría sufrido hace varios años, , según adelantó Religión Digital. Envió la misiva a “Sua Santitá Francesco”, en la dirección Secretaría de Estado del Vaticano. El pasado 10 de agosto, mientras conducía, el hombre, en la veintena actualmente, recibió una llamada telefónica de un número desconocido: “¿Quién es?”, contestó Daniel (nombre ficticio), según relata Religión Digital, que reconstruye la conversación con testimonios de “diversas fuentes”, algunas “especialmente cercanas a la víctima”.
—¿Hablo con el señor Daniel?
—Sí soy yo. ¿Quién llama?
—Buenas tardes, hijo, soy el padre Jorge.
—Perdón, se ha debido de equivocar. No conozco a ningún padre Jorge.
—Bueno... el papa Francisco.
Y, ante el silencio de Daniel, incapaz de articular palabra...
—¿Sigue ahí? Hijo, serénate, He leído tu carta varias veces. No he podido más que emocionarme y sentir un dolor inmenso al leer tu relato. Quiero pedirte perdón en nombre de toda la Iglesia de Cristo. Perdona este gravísimo pecado y gravísimo delito que has sufrido. Perdona, hijo mío, tanto dolor ocasionado y tanto como habrás sufrido. Estas heridas hacen que la Iglesia se resienta al completo.
El Papa, a continuación, anuncia a Daniel que “ya hay gente trabajando para que todo esto se pueda resolver”, y le pide que rece por él, “igual que yo lo haré, sin duda, por ti, tu familia y el resto de víctimas de este grave delito cometido por sacerdotes”.
Quiero pedirte perdón en nombre de toda la Iglesia. Perdona este gravísimo pecado y gravísimo delito
Papa Francisco
Tras tener constancia la Santa Sede, requirió la información al Arzobispado de Granada. La diócesis asegura que, antes de la investigación judicial abierta, ya realizó una “investigación preliminar” para conocer la “verosimilitud” de las acusaciones. En virtud de ello, impuso las “medidas cautelares” a los sacerdotes directamente acusados de abusos, a los que se retiró del ejercicio de su ministerio.
La información recabada por la diócesis se remitió al Vaticano y, una vez formulada la denuncia en el juzgado, el arzobispado “se puso a disposición de la autoridad judicial” para, según su nota, colaborar en lo que fuera necesario. El presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, confirmó ayer la disposición a “colaborar” del arzobispado, “tanto con las autoridades judiciales como con el Papa, la curia y los servicios de la Iglesia”. La diócesis dice haber seguido los principios de la “disciplina de la Iglesia” en este caso: “Tolerancia cero con los abusos y quienes los cometen, ayudar a las presuntas víctimas una vez comprobados los hechos, y cooperar con las autoridades”.
Lo sucedido ha provocado un gran revuelo en Granada. El joven denunció los abusos y ahora son las autoridades las que esclarecerán lo ocurrido. El arzobispado dijo que “al cuerpo entero de la Iglesia le hieren y le duelen inmensamente que se puedan producir escándalos de esta naturaleza, cuya certeza y alcance tendrá que determinar finalmente la autoridad judicial”. Pero, en su comunicado, quiso resaltar que “la inmensa mayoría de los sacerdotes vive ejemplarmente el ejercicio de su ministerio, y dan un precioso testimonio, a veces heroico, de entrega a Dios y a los hermanos”. Sobre el caso, que lleva investigándose en los juzgados apenas dos semanas, se ha decretado secreto de sumario.