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Por LUIS ALFONSO GÁMEZ de Ovnis a Mogollón España
Una nave extraterrestre visita la Tierra cada seis minutos. Sólo así se explica que, en los últimos 50 años, el 5% de la población mundial asegure haber sido testigo de las evoluciones de platillos volantes. Aunque la inmensa mayoría de las observaciones tiene su origen en percepciones erróneas de cuerpos astronómicos, de fenómenos atmosféricos, de aviones y helicópteros... cuando no en meras fabulaciones y fraudes; de los 200 millones de platillos volantes vistos en el cielo desde 1947, 4 millones son auténticos ingenios alienígenas, según estimaciones de los ufólogos más prudentes.
Nuestro planeta es una especie de Benidorm cósmico al que acuden seres de todos los rincones de la galaxia y no precisamente con buenas intenciones. En 1991, «al menos un 2% de la población norteamericana presentaba los síntomas característicos de las personas que han sido abducidas. Es decir, llevadas al interior de ovnis por seres de apariencia extraterrestre para ser examinados minuciosamente y formar parte, además, de un estricto programa de 'seguimiento' a lo largo de toda su vida por parte de sus abductores» [Sierra, 1994]. A nadie puede extrañar, por lo tanto, que, a finales de los años 70, el ufólogo español ANDREAS FABER-KAISER hablase de los ovnis como del «problema número uno de la ciencia moderna».
El término platillo volante nació el 24 de junio de 1947 en Estados Unidos. KENNETH ARNOLD, un vendedor de equipos de extinción de incendios, volaba en su avioneta de Chehalis a Yakima, en el estado de Washington, cuando vio nueve objetos que volaban en formación sobre el monte Rainier. «Se desplazaban como platillos saltando sobre el agua», recordaba poco después. En un primer momento, Arnold temió que se trataba de aeronaves soviéticas e intentó informar al FBI; pero la oficina de Pendleton (Oregon) estaba cerrada, así que acabó contando la historia a los periodistas. La agencia de noticias Associated Press envió un despacho que dio la vuelta al mundo y pronto empezaron a verse extraños ingenios volantes por todo el país.
Nadie sabía lo que eran aquellos objetos que en plena guerra fría invadían el espacio aéreo norteamericano; nadie pensaba en seres extraterrestres. En el informe que redactó para el Ejército, Arnold indicó que, cuando vio los objetos, supuso que eran «aviones con propulsión a chorro». Y añadió: «Estoy convencido de que se trataba de algún tipo de avión, aunque en muchos aspectos no se ajustaban a los tipos convencionales que conocía» [Steiger, 1976]. El hombre de negocios creyó que los objetos que había visto sobre el monte Rainier eran aviones hasta que entró en escena un heterodoxo editor de ciencia ficción que vio en los platillos volantes un filón de oro.
Ciencia ficción y basura paranormal
RAYMOND PALMER había asumido la dirección de Amazing Stories en 1938, el mismo año en que ORSON WELLES había aterrorizado a cinco millones de personas con una versión radiofónica de La guerra de los mundos (1897), de HERBERT G. WELLS. «Tan pronto como [Palmer] se hizo cargo de la dirección dedicó una enorme cantidad de energía a cambiar el rumbo de la revista. Hizo bajar la calidad de las historias y aumentar la circulación» [Asimov, 1981]. Dos años antes de la observación de Arnold, Palmer abrió las páginas de Amazing Stories a RICHARD S. SHAVER, un desequilibrado mental que decía recordar cómo Atlántida, Lemuria y Mu -los continentes míticos tan del gusto de charlatanes de todas las raleas- habían sido colonizados por seres extraterrestres en un remoto pasado. Según Shaver, los alienígenas habían tenido que abandonar la Tierra hace miles de años, dejando en nuestro planeta dos tipos de robots que desde entonces habitan en el subsuelo: los teros, que hacen lo posible por ayudar a la humanidad, y los deros, responsables de gran parte de las desgracias del ser humano.
La historia cautivó a Palmer hasta tal punto que, en junio de 1947, dedicó un número entero de Amazing Stories a lo que él denominaba el misterio Shaver. En octubre, aseguraba en un editorial escrito durante el verano que la observación de «misteriosas naves supersónicas, ya sean espaciales o procedentes de cuevas», confirmaba la autenticidad de las narraciones del mundo subterráneo [Lagrange, 1988]. Los tripulantes de los platillos volantes eran descendientes de los extraterrestres que habían colonizado nuestro planeta en un pasado remoto. Palmer fue despedido de su trabajo. Su apoyo incondicional a las estupideces propaladas por Shaver había incomodado a los propietarios de la revista. El imaginativo promotor de basura pseudocientífica entró entonces en contacto con Kenneth Arnold.
Un año más tarde, aparecía en los quioscos el primer número de Fate, que con el tiempo se iba a convertir en «el principal abastecedor de tonterías paranormales» de Estados Unidos [Gardner, 1983]. El artículo de portada de la nueva revista era «I did see the flying disks» y, aunque estaba firmado por Arnold, había sido escrito por Palmer. El autor había pasado por alto todas las dudas que el testigo había reflejado en el informe al Ejército y las incongruencias del relato, contradictorio en lo que se refería al tamaño y la velocidad de los objetos volantes. Describía el suceso con un tono colorista y afirmaba, entre otras cosas, que los discos habían suscitado en Arnold «un sentimiento extraño». Al eliminar del relato original los elementos incómodos e inventarse detalles inexistentes, Palmer se convirtió en el primer ufólogo de la historia.
Meses después, el 7 de enero de 1948, el capitán THOMAS F. MANTELL sufría un accidente de aviación cuando creía perseguir un platillo volante sobre la base aérea de Godman, en Kentucky. El piloto militar, que mandaba una escuadrilla de P-51, perdió el conocimiento tras sufrir una falta de oxígeno en la sangre al sobrepasar su avión los 6.000 metros de altitud. El caza se estrelló. Y Mantell pasó a la historia como el primer mártir de la ufología a pesar de haber muerto persiguiendo un Skyhook, un globo de grandes dimensiones utilizado para estudiar los rayos cósmicos y visible a más de 20 kilómetros. La descripción facilitada por los testigos que habían observado el extraño objeto desde tierra y aire se correspondía con la de «un helado de cucurucho con la parte superior de color rojo» [Klass, 1974]. Según se supo años después -el programa Skyhook era secreto en los años 40-, aquella semana se habían lanzado varios globos desde la base aérea de Clinton, situada al sur de Ohio, y los vientos reinantes habían llevado alguno hasta las proximidades de la base de Godman.
Sin embargo, muchos ufólogos prefieren creer que el avión del capitán Mantell «se adentró en el campo magnético de una colosal astronave extraterrestre» o que los tripulantes de un platillo volante abatieron el caza con el rayo de la muerte [Ribera, 1974]. El accidente de Mantell era para DONAL E. KEYHOE, comandante retirado de la Infantería de Marina, una prueba evidente de la política de encubrimiento seguida por el Gobierno estadounidense respecto a los platillos volantes, que el ex militar identificaba con naves extraterrestres. Keyhoe, autor del primer libro sobre el tema, The flying saucers are real (1950), publicó en enero de 1950 un artículo en la revista True, que sentó los dos pilares básicos de la ufología: el origen alienígena de los ovnis y el secretismo gubernamental. Su segunda obra, Flying saucers from outer space (1953), sirvió de base para la película de ciencia ficción Earth versus the flying saucers, realizada por FRED F. SEARS en 1956. «Los platillos volantes que animó [RAY HARRYHAUSEN] en el filme son tan perfectos que se los puede tomar por naves suficientemente enormes como para derribar el Capitolio, cuando en realidad son pequeñas maquetas de doce pulgadas. El realismo de esta película contribuyó a ensanchar la obsesión por los platillos volantes» [Torres, 1994].
Embajadores de otros mundos
Pasó poco tiempo desde que alguien con autoridad -Keyhoe era ex militar- estableció el origen extraterrestre de los platillos volantes hasta que alguien con imaginación mantuvo el primer encuentro tête-à-tête con los alienígenas. El elegido fue un cocinero de un puesto de hamburguesas de monte Palomar, GEORGE ADAMSKI. Después de ver un platillo volante en 1946 y presenciar las evoluciones de una escuadrilla de 184 naves interestelares en 1947, se encontró con Orthon, un venusiano, en el desierto californiano el 20 de noviembre de 1952. El extraterrestre le manifestó la preocupación del vecindario cósmico por la «radiación de nuestras pruebas nucleares» [Story, 1980]. Para desgracia de Adamski, el propio Ray Palmer reconoció en más de una ocasión que el cocinero le había ofrecido ya esta historia a finales de los años 40 para publicarla como un cuento de ciencia ficción en Amazing Stories.
El contactado aseguraba haber viajado hasta la Luna, invitado por los alienígenas. Sin embargo, las naves extraterrestres que aparecían en sus fotografías eran en realidad vulgares tapas de aspiradora lanzadas al aire. En la cara oculta del satélite terrestre, Adamski decía haber visto ríos y florecientes ciudades pobladas por paisanos de Orthon, Firkon y Ramu, venusiano, marciano y saturniano, respectivamente. Todo el sistema solar estaba preocupado por el futuro de la humanidad, y el cocinero aprovechó la revelación para abandonar la carne picada y dedicarse a impartir conferencias bien remuneradas. Murió de ataque cardiaco en 1965, poco antes de que las primeras fotografías mostraron una cara oculta de la Luna desolada y las sondas automáticas no encontraron rastro de civilización alguna ni en Venus ni en Marte ni en Saturno. A pesar de ello, para algunos ufólogos, hay que «conceder a Adamski el beneficio de la duda, si no en la totalidad de sus afirmaciones, al menos en parte de ellas» [Ribera, 1982]. Sus dos obras, Flying saucers have landed (1953) e Inside the space ships (1955), sirvieron de inspiración a otros espabilados y místicos que convirtieron la década de los 50 en la época de mayor esplendor del movimiento contactista. , escuchó GEORGE KING una mañana de mayo de 1954. Según supo después el contactado británico, el mensaje telepático provenía de Aetherius, un venusiano de 350 años. El alienígena había elegido a King para recomendar a los terrestres el abandono de la energía nuclear y la vuelta a las «leyes cósmicas» predicadas por grandes maestros como Jesús, Buda o Krishna, que también habían llegado a la Tierra procedentes de otros planetas. La vida en el resto del sistema solar era poco menos que idílica -no hay guerras ni indigencia ni enfermedades...- y los tripulantes de los platillos volantes tenían como misión proteger al ser humano de otros extraterrestres hostiles. La humanidad, decía Aetherius, procede de un planeta que se desintegró en un guerra nuclear y dio lugar al cinturón de asteroides. En la teología de King, no faltaban referencias a la reencarnación, Atlántida y Lemuria -destruidas en otra conflagración atómica-, el Diablo -que ha gobernado el mundo durante eones- y el masivo futuro desembarco alienígena.
«¡Prepárate! Vas a ser la voz del Parlamento interplanetario»
DANIEL FRY aseguraba en 1966 que los visitantes le habían informado de que una supercivilización terrestre había perecido en una hecatombe nuclear hace 30.000 años. El contactado decía haber entrado el 4 de julio de 1950 en una sonda automática extraterrestre estacionada cerca de Las Cruces, en Nuevo México. Mientras hacía en media hora un viaje de ida y vuelta a Nueva York, A-Lan le enviaba mensajes telepáticos desde una nave nodriza situada en órbita terrestre. Después de la catastrófica guerra entre Atlántida y Lemuria -el extraterrestre había leído seguramente los panfletos de la Sociedad Aetherius, creada por George King- los supervivientes se habían refugiado en Marte. Ahora regresaban para -¡cómo no!- advertirnos del peligro atómico.
Los extraterrestres de TRUMAN BETHURUM, íntimo amigo de Adamski, vivían en un mundo paradisiaco, donde no existían ni las guerras ni el divorcio ni los impuestos. El planeta Clarión estaba situado tras la Luna, en órbita paralela a la del satélite terrestre. Los habitantes de Venus, Marte, Júpiter y Saturno que visitaban a HOWARD MENGER viajaban en naves sospechosamente parecidas a las tapas de aspiradora utilizadas por los hermanos cósmicos del cocinero de monte Palomar; los alienígenas de ORFEO ANGELUCCI provenían de otra realidad, pero eso no impidió al contactado contraer matrimonio místico con Lyra, una de las viajeras estelares, y los guías extraterrestres animaron a GABRIEL GREEN a dedicarse a la política y logró 171.000 votos en las elecciones para el Senado celebradas en California en 1962. La lista de contactados llega hasta nuestros días de la mano del Instituto Peruano de Relaciones Interplanetarias (IPRI) y de la italiana Fraternidad Cósmica. El mensaje es siempre apocalíptico y genera pingües beneficios a los embajadores humanos de los extraterrestres. Sin embargo, los elegidos nunca traen nada consigo a la vuelta de sus viajes de turismo interplanetario. ¿Tanto cuesta hacerse con un ventilador venusiano, un mondadientes marciano, un peine joviano o un anillo saturniano?
http://www.escepticospr.com/Archivos/ovnis1.htm |
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¿CUAL ES EL MISTERIO DE LA CONEXION ROSWELL CON FATIMA EN EL CONTEXTO AL AÑO 1947? OBSERVAMOS QUE ROSWELL TAMBIEN ESTA CERCANO AL PARALELO 33. TODOS SON MENSAJES SUBLIMINALES DE YHWH QUE QUIERE QUE EL MUNDO ENTIENDA EL SANTO GRIAL. ¿YHWH TAMBIEN ES DIOS DE LOS EXTRATERRESTRES O USTED CREE QUE NO MI AMIGO? Recordemos que la TRANSFIGURACION DE NUESTRO SEÑOR FUE EN EL MONTE HERMON, OSEA EN EL PARALELO 33.
6 DE AGOSTO / BOMBA DE HIROSHIMA / SALIDA HELIACA DE SIRIO / INDEPENDENCIA DE BOLIVIA / PARALELO 19:47 / TRANSFIGURACION DE JESUS (IGLESIA CATOLICA) /6 DE AGOSTO ES EL DIA NUMERO 330 DEL CALENDARIO COPTO (AÑO NUEVO EL 11 DE SEPTIEMBRE=911)
19.47
19.47
227=FATIMA=22/7 (DIA DE MARIA MAGDALENA)
1947=33*59
227*33=7491 (ANAGRAMA DE 1947)
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From: Cajeli (Original message) |
Sent: 15/10/2013 11:24 |
Eclesiastés 1:9 ¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol. 1:10 ¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido.
LOS CARROS DE GUERRA
2Reyes 2:11 Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino. 2:12 Viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes.
Torbellino hebreo: 'sará'; tempestad, viento tormentoso, huracán o torbellino; desde allí también “respondió Jehová a Job..." (Job 38:1 y 40:6)
Elias fue subido a los cielos en el torbellino de un carro de fuego en presencia de Eliseo, y no fue la única vez que Eliseo vio carros de fuego.
2Reyes 6:17 Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.
También Jeremías habla de los carros.
4:13 He aquí que subirá como nube, y su carro como torbellino; más ligeros son sus caballos que las águilas. ¡Ay de nosotros, porque entregados somos a despojo!
Igualmente el libro de Habacuc. 3:8 ¿Te airaste, oh Jehová, contra los ríos? ¿Contra los ríos te airaste? ¿Fue tu ira contra el mar Cuando montaste en tus caballos, Y en tus carros de victoria?
La expresión bíblica "letabenit hamerkabah hakerubim" de 1Crónicas 28.18 literalmente significa: la representación del carro del querubín o del carro de los querubines.
Así se desplazan desde cielos lejanos los enviados, y por esto:
"Los carros de Dios se cuentan por veintenas de millares de millares..." Salmo 68:17
Sabemos que el ejercito celestial es sumamente numeroso.
"Y Jehová dará su orden delante de su ejército; porque muy grande es su campamento..." Yoel 2.11
Estos mismos ejércitos son conocidos como las santas miríadas.
Deuteronomio 33:2 Dijo: Jehová vino de Sinaí, Y de Seir les esclareció; Resplandeció desde el monte de Parán, Y vino de entre diez millares de santos, Con la ley de fuego a su mano derecha.
"De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares" (Judas 14)
Ezequiel 43:2 y he aquí la gloria del Dios de Israel, que venía del oriente; y su sonido era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria.
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From: Cajeli |
Sent: 15/10/2013 11:47 |
Hab 1:8 Sus caballos serán más ligeros que leopardos, y más feroces que lobos nocturnos, y sus jinetes se multiplicarán; vendrán de lejos sus jinetes, y volarán como águilas que se apresuran a devorar.
Eze 30:9 En aquel tiempo saldrán mensajeros (Heb. malakim, ángeles) de delante de mí en naves, para espantar a Etiopía la confiada, y tendrán espanto como en el día de Egipto; porque he aquí viene.
Nah 2:3 El escudo de sus valientes estará enrojecido, los varones de su ejército vestidos de grana; el carro como fuego de antorchas; el día que se prepare, temblarán las hayas. Nah 2:4 Los carros se precipitarán a las plazas, con estruendo rodarán por las calles; su aspecto será como antorchas encendidas, correrán como relámpagos. Nah 2:5 Se acordará él de sus valientes; se atropellarán en su marcha; se apresurarán a su muro, y la defensa se preparará.
Isa 13:2 Levantad bandera sobre un alto monte (este alto Monte es la Gran Jerusalén); alzad la voz a ellos, alzad la mano, para que entren por puertas de príncipes. Isa 13:3 Yo mandé a mis consagrados, asimismo llamé a mis valientes para mi ira, a los que se alegran con mi gloria. Isa 13:4 Estruendo de multitud en los montes, como de mucho pueblo; estruendo de ruido de reinos, de naciones reunidas; Jehová de los ejércitos pasa revista a las tropas para la batalla. Isa 13:5 Vienen de lejana tierra (planeta lejano), de lo postrero de los cielos (de donde termina el espacio exterior), Jehová y los instrumentos de su ira, para destruir toda la tierra. Isa 13:6 Aullad, porque cerca está el día de Jehová; vendrá como asolamiento del Todopoderoso. Isa 13:7 Por tanto, toda mano se debilitará, y desfallecerá todo corazón de hombre, Isa 13:8 y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros, rostros de llamas. Isa 13:9 He aquí el día de Jehová viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores.
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Algo de sobre ovnis.. Part.1
Los misteriosos OVNIs nazis
En dos artículos de este blog, titulados “Reescribiendo la historia y la ciencia” hago mención a lo siguiente: “… la adopción, por parte de la Alemania nazi, de una nueva ciencia, totalmente al margen de la ciencia occidental, y que, sorprendentemente, es desconocida por la mayoría de la gente, incluso en los entornos científicos, como si nunca hubiese existido. Aunque probablemente habría que estudiar a fondo estas extrañas y fantásticas teorías científicas, antes de rechazarlas radicalmente. Los horrores del nazismo no pueden ser motivo para rechazar el estudio de algunos de los importantes hechos que se produjeron durante su existencia”. Y creo que este nuevo artículo confirma lo indicado en aquellos artículos. Pero al mismo tiempo, plantea innumerables preguntas sobre unos hechos realmente increíbles.
Los ovnis nazis (en alemán: Haunebu, Hauneburg-Geräte, o Reichsflugscheiben) eran aviones avanzados o naves espaciales que fueron desarrollados supuestamente por el III Reich durante la Segunda Guerra Mundial. Estas tecnologías no solamente aparecen en ficción sino también en varios textos históricos. Suelen aparecer en conexión con el nazismo esotérico, una ideología que vincula el nazismo con situaciones sobrenaturales o paranormales. Las hipótesis sobre los OVNIS nazis están de acuerdo con la historiografía oficial en los siguientes puntos: La Alemania Nazi reclamó el territorio de Nueva Suabia, en la Antártida, a la que envió una expedición en 1938, y planeó otras; La Alemania Nazi investigó avanzadas tecnologías de propulsión, incluyendo misiles y turbinas de Viktor Schauberger; Algunos avistamientos de OVNIs durante la Segunda Guerra Mundial, particularmente aquellos conocidos como “Foo Fighters”, se consideraron como armamento enemigo por parte de los aliados.
Nueva Suabia (en alemán, Neuschwabenland) fue el nombre dado por la Alemania nazi a una parte de la Antártida que reclamaba como propia, entre 1939 y 1945. Debía su nombre al antiguo estado de Suabia. Lo que fue el territorio se localiza en la costa aproximadamente desde los 12° Oeste hasta los 18° Este y entre los 70° y 75° Sur, incluyendo parcialmente la Tierra de la Reina Maud, una reivindicación noruega. La Sociedad de Naciones no reconoció la soberanía de Alemania sobre estos territorios. El capitán Alfred Ritscher dirigió la tercera expedición antártica alemana (1938-1939). El propósito aparente era asegurar un área en la Antártida para una estación ballenera, como parte de un plan para aumentar la producción de grasa animal de Alemania. El aceite de ballena era entonces la materia prima más importante para la producción de margarina y jabón en Alemania, y los alemanes eran, además, el segundo comprador más grande de aceite de ballena noruego, importando anualmente unas 200.000 toneladas. Además de la desventaja de ser muy dependiente de recursos extranjeros, la inminencia de la entrada de Alemania en un nuevo conflicto fue una presión para las inversiones alemanas en el exterior. Otro objetivo, más oculto, era buscar un lugar para una posible base naval.
El 17 de diciembre de 1938, la expedición a Nueva Suabia salió en secreto de Hamburgo hacia la Antártida a bordo del MS Schwabenland (Suabia), un carguero capaz de transportar aviones que fue adaptado para la expedición antártica en el otoño de 1938 en los astilleros de Hamburgo. El barco contaba además con una estación meteorológica. La expedición tenía 33 miembros, además de la tripulación del Schwabenland, compuesta por 24 personas. El 19 de enero de 1939 la nave llegó a la Costa de la Princesa Marta en la Tierra de la Reina Maud, estableció una base temporal y comenzó a realizar un reconocimiento cartográfico de la región. En las semanas siguientes se realizaron quince vuelos a bordo de dos hidroaviones de 10 toneladas sobre un área de unos 600.000 kilómetros cuadrados. El resultado fueron más de 16.000 fotografías aéreas.
Para afirmar la reivindicación alemana sobre Nueva Suabia, se colocaron tres banderas a lo largo de la costa y trece marcas más fueron colocadas en el interior. Esas marcas eran postes de aluminio con una esvástica en la parte superior, que fueron probadas previamente en el glaciar Pasterze, en Austria. También hubo un equipo de reconocimiento a lo largo de la costa, con el objetivo de registrar la geografía de la zona. La expedición también avistó por aire la presencia de fuentes termales con vegetación en el oasis Schirmacher. El lugar forma parte de la falla geológica del Atlántico y fue nombrado en honor del capitán Richardheinrich Schirmacher que dirigió el vuelo poco antes de la partida del MS Schwabenland hacia Alemania. En su viaje de retorno hicieron estudios oceanográficos cerca de la isla Bouvet y de Fernando de Noronha, arrivando a Hamburgo el 11 de abril de 1939. Dos expediciones más fueron programadas para 1939-1940 y 1940-1941. Se esperaba que éstas buscasen más territorios para la pesca de ballenas y, sobre todo, que sirviesen para ampliar la zona reclamada por Alemania en el continente. La segunda expedición también incluiría algunas expediciones militares, que investigarían, probablemente, la viabilidad del establecimiento de bases navales con las que Alemania pudiese controlar el océano Atlántico sur y el océano Índico junto con el paso de Drake. Ambos proyectos fueron aparentemente cancelados por el estallido de Segunda Guerra Mundial.
Hay quienes dicen que algunos de los OVNIs que han sido vistos por todo el mundo desde después de la Segunda Guerra Mundial pueden ser armas secretas fabricadas por el III Reich. Muchos de los extraños objetos voladores avistados desde 1945 corresponderían en realidad a modelos de aeronaves diseñadas en su tiempo por los nazis y mejoradas probablemente durante estos años en el interior de bases secretas. Según ciertas informaciones, durante la guerra y en las cercanías de una ciudad bávara, en Alemana, se observó como una nave espacial se aproximaba volando a poca altura. Su tamaño, algo menor que el propio de una avioneta corriente, emitía un sonido silbante. En su parte baja presenta tres cúpulas semiesféricas y un punto azul oscuro. También se distinguía una esvástica con ángulos rectos. La nave, en su conjunto, resultaba bastante voluminosa y provocaba una sensación inquietante.
La extraña aeronave descendía y tomaba tierra en una zona desierta, quedando iluminada suficientemente como para permitir observar con detalle tres cúpulas inferiores asentadas sobre sendos cilindros que servían de apoyo. El aparato no tenía ventanas, sino dos pequeños orificios enrejados. El disco volante estaba rodeado de extrañas placas metálicas en forma de palas de turbina. Tanto en las tres cúpulas inferiores como en la parte superior de este aparato se veían unas estructuras que semejan tubos salientes. El aparato tenía un diámetro de entre ocho y veinte metros y presentaba un aspecto temible. Unas semanas más tarde muchas personas afirmaban haber visto OVNIs en aquella misma zona bávara. Podemos considerar, pues, que se trataba del mismo aparato o de otros similares. Quizá sea éste, simplemente, un testimonio más sobre OVNIs, entre tantos otros, pero existen algunas singulares coincidencias entre los primeros avistamientos de platillos volantes y la fabricación de extrañas y secretas armas por los nazis al final de la Segunda Guerra Mundial. Coincidencias que podrían explicar el avistamiento antes relatado.
La primera referencia sobre platos voladores nazis se puede ver en una serie de textos del experto en turbinas italiano, Giuseppe Belluzzo. El científico alemán Rudolph Schriever admitió haber desarrollado platillos voladores durante el período nazi. El ingeniero aeronáutico Roy Fedden remarcó que la única maquinaria capaz de aprovechar las capacidades atribuidas a los platos voladores, era aquella diseñada por los alemanes cerca del final de la guerra. Fedden agregó también que los alemanes estaban trabajando en proyectos aeronáuticos muy inusuales, aunque no se explayó más en el asunto. Estos mitos fueron inspirados probablemente por el histórico desarrollo alemán del avión de reacción Me 262, el misil dirigido V1 y el misil balístico V2, que formó la base de los primeros programas espaciales y de misiles de la Unión Soviética y de los Estados Unidos.
Louis Pauwels y Jacques Bergier, en su libro “El retorno de los Brujos”, escrito en 1967, hicieron una espectacular revelación acerca de la Sociedad Vril de Berlín. Muchos años después, Jan van Helsing, Norbert-Jürgen Ratthofer y Vladimir Terziski ampliaron su investigación, relacionando la sociedad Vril con los OVNIs. Entre otras cosas, escribieron que la sociedad había contactado a través de la médium Maria Ostich, con una raza alienígena, dedicada a crear naves espaciales. En compañía con la Sociedad Thule y el Partido Nazi, desarrollaron una serie de prototipos de platos voladores. Tras la derrota nazi, la sociedad se retiró supuestamente a una base en la Antártida y desapareció. Un punto importante es que ésta Sociedad Vril se relaciona con el wotanismo de Guido von List, con la sociedad Thule, con varias “religiones” paganas de la Europa antigua, con el ocultismo, así como con las SS Anherbe y su castillo de Wevelsburg. El Wotanismo (nombre derivado de Wotan, término tradicional germánico utilizado para el nombre de Odín) es una religión especulativa en el plano del la aproximación al concepto de genetismo pagano. La religión wotanista contiene elementos de las tradiciones paganas germánicas con características procedentes del misticismo germánico, del misticismo nazi y con una doctrina teológica y cosmológica dualista de origen pagano.
Terziski, un ingeniero búlgaro autoproclamado presidente de la Academia Americana de Ciencias Disidentes, afirma que los alemanes colaboraron en su investigación de aviación avanzada con las otras potencias del eje, Italia y Japón y que continuaron el desarrollo tras la guerra, desde Nueva Suabia. Él dice que los alemanes alunizaron aproximadamente en 1942 y establecieron una base subterránea en la Luna. Cuando los rusos y los estadounidenses llegaron secretamente a la Luna en la década del ’50, dice Terziski, estuvieron en esta base que aún funcionaba. Según Terziski, “hay una atmósfera, agua y vegetación en la Luna“. Por esto la NASA oculta y excluye al tercer mundo de la exploración lunar. Terziski ha sido acusado de fabricar la evidencia fotográfica y los videos. En 1978, Serrano, un diplomático chileno y simpatizante nazi, publicó “El Cordón Dorado”, en donde afirmaba nada menos que Adolf Hitler era un avatar de Vishnú y estaba en contacto con dioses hiperbóreos en una base subterránea en la Antártida. Serrano predijo que Hitler llevaría una flota de OVNIs desde su base para establecer el IV Reich. En 2006 el escritor Felipe Botaya escribió la novela de ficción “Antártida 1947”, relacionada a lo acaecido en la operación Highjump, la mayor ofensiva militar llevada a cabo por Estados Unidos contra una supuesta base militar alemana en la Antártida en 1947. El autor de la novela se ampara en varias circunstancias: lo relacionado con la operación Highjump sigue siendo material clasificado, hay muchas incógnitas oficiales sobre el tema y, además, a raíz de todo esto se formó toda la campaña orquestada para dar salida a la luz pública el fenómeno OVNI.
Otra fuente en la que parece se inspiraron los ocultistas nazis es en una serie de textos antiguos, escritos en sánscrito. En efecto, la cultura de la India, rica en textos antiguos, describe naves voladoras de formas diferentes, colores y tamaños a las cuales llaman Vimanas. Ejemplos de estos textos son el Mahabaharata, el Ramayana, el Bhagavad Gita, el Kiratarjuniya y elSamarangana Subtrahara (escritos antes del 3.000 a.C). Según ellos, en la India, algunos milenios antes de Jesucristo, existieron vehículos voladores, denominados Vimanas o Pushpaka, donde las personas que se montaban en ellos podían volar hacia los cielos y dirigirse a las estrellas y a mundos lejanos, para luego retornar a La Tierra.
En el Ramayana podemos leer: “… Un hombre puede utilizar esta nave para trasladarse de forma maravillosa y cubrir grandes distancias en el cielo. También con esos métodos se puede construir una Vimana grande como un templo. Debe haber cuatro depósitos de mercurio en su interior. Cuando son calentados por medio de un fuego controlado, el vimana desarrolla un poder de trueno por medio del mercurio. Si este motor de hierro, con uniones adecuadamente soldadas, es llenado de mercurio y el fuego se dirige hacia la parte superior, desarrolla una gran potencia, con el rugido de un león e inmediatamente se convierte en una perla en el cielo …“. En estos vehículos voladores las personas que se montaban en ellos podían volar hacia los cielos y dirigirse a las estrellas y a mundos lejanos, para luego retornar a la Tierra.
Y en el Mahabaharata leemos:“Los Vimanas eran máquinas volantes que tenían la forma de una esfera y navegaban por los aires por el efecto del mercurio que provocaba un gran viento propulsor. Los hombres alojados en los Vimanas pueden recorrer grandes distancias en un tiempo maravillosamente corto. Danava era el disco destructor que poseía armas terribles lanzando relámpagos de fuego espantosos y capaces de destruir las ciudades. Cukra, a bordo de su Vimana de gran potencia lanzó sobre la ciudad un único proyectil cargado con la potencia de todo el Universo. Una humareda incandescente, semejante a diez mil soles se elevó en todo su esplendor. Se levantó un viento terrible, la naturaleza enloqueció y el sol giró sobre sí mismo. Los enemigos caían como briznas de hierba destruidas por las llamas, hervían las aguas de los ríos y los que se lanzaron en busca de salvación murieron sin remedio. Ardían los bosques. Caballos y elefantes corrían desesperados entre el fuego. Cuando el viento disipó la humareda de los grandes incendios, se vieron millares de cuerpos calcinados por el rayo terrible”. Este “rayo terrible” aparece como el “Arma de Brahma“.
Asimismo tenemos otro libro llamado Samarangana Subtrahara. Este escrito, dedica nada más y nada menos que 250 versículos a hablarnos de estas extrañas naves. En este libro, descubierto en la India por un grupo de investigadores ingleses en 1908 y cuyo nombre hindú traducido a nuestro idioma sería, “Tratado de Aeronáutica”, se divide en varios capítulos, construcción, mecánica de motores, energía de motores, estrategia o planes de vuelo: “El secreto de la fabricación de los Vimanas no puede ser desvelado, y esto no es por ignorancia, sino porque los detalles de la construcción deben mantenerse en el mayor secreto para impedir que alguien pueda fabricar un Vimana con fines perversos. El cuerpo del Vimana debe ser fuerte y duradero pero de material liviano como un pájaro volador. Por medio de la potencia graduada del mercurio se pone en movimiento el torbellino impulsador del carro aéreo. Un solo hombre puede viajar de manera maravillosa y ascender muy alto por los cielos. Puede construirse un Vimana tan grande como el “Templo de la Divinidad”: para ello, hay que utilizar cuatro depósitos de mercurio en la parte inferior, una vez calentados estos, puede desarrollarse por medio del fuego controlado, una potencia equivalente al rayo. Muy pronto el Vimana asciende convirtiéndose en una perla en el cielo. Por medio de los Vimanas los hombres pueden ascender a los cielos y los seres del cielo pueden descender a la Tierra“.
Finalmente en el Bhagavad Gita encontramos que el conocimiento del Universo, no era un secreto para los tripulantes de los vimanas. Según el Bhagavad Gita:”… Existen infinidad de universos e infinidad de planetas dentro de cada universo, y cada planeta está lleno de diferentes variedades de población ...”. La propulsión se realizaba mediante mercurio, unido a técnicas vibratorias de determinados sonidos capaces de desencadenar poderosas energías y, tal y como se describe en el Vymaanica-Shaastra, los pilotos eran preparados para volar, para obtener imágenes en vuelo de los “carros voladores” enemigos, escuchar sus conversaciones y técnicas capaces de hacer perder el conocimiento a sus pilotos.
¿Alguien ha pensado por qué los avistamientos modernos de OVNIs empezaron a producirse a partir de 1947 y no antes? Fue exactamente el 24 de Junio de 1947 a las 2 de la tarde cuando el experimentado piloto norteamericano Kenneth Arnold, miembro de la organización de seguimiento y rescate “Airafox”, mientras volaba con su avioneta desde Chelalis a Yakima, en el estado de Whashinton, con la intención de encontrar un avión militar accidentado, avistó cerca del Monte Rainer una formación de extrañas aeronaves circulares que le parecieron “como platos deslizándose sobre el agua“. Fue así como se acuñó el término “platillo volante“. Kenneth calculó su velocidad en 2.400 km/h, una velocidad desconocida en 1947. Y precisamente fue en 1947 cuando parece que los aliados lanzaron su fallida Operación Highjump contra las bases del Tercer Reich en la Antártida. También es en 1947 cuando curiosamente se funda la CIA. La Segunda Guerra Mundial terminó en 1945, y dos años después empezaron a sucederse sin interrupción hasta la actualidad avistamientos de Objetos Voladores No Identificados, llamados UFOs en inglés, que hacen maniobras imposibles para los aviones convencionales, como cambiar su dirección de vuelo en ángulo recto o pasar del reposo a una velocidad enorme en un instante. Aunque la historia, desde la antigüedad, está llena de avistamientos OVNI, durante el siglo XX no se habían notificado tantos avistamientos antes de la Segunda Guerra Mundial.
El Tercer Reich fue para Alemania una época de progreso en todos los campos científicos y tecnológicos: Alemania poseía los autos más rápidos, los aviones más veloces y de mayor autonomía de vuelo, la primera televisión (durante los Juegos Olímpicos de 1936), la industria farmacéutica más pionera, etc. Pronto volaron los primeros aviones a reacción Me-262 y los primeros misiles de largo alcance V2. Todo esto es conocido. Mucho menos conocida es otra tecnología que, por razones obvias, los alemanes del Reich mantuvieron en secreto y sobre la que los aliados, una vez tuvieron noticia de ella, mantuvieron el más absoluto silencio. Basándose en la filosofía ocultista del Tercer Reich (sociedades Thule y Vril), científicos hitlerianos habrían conseguido avances científicos (especialmente aeronáuticos y astronáuticos) de una magnitud inimaginable. El conocimiento de misteriosos aviones circulares alemanes propulsados por motores anti-gravitacionales con el nombre en clave de “Vril” y “Haunebu”, que supuestamente fueron desarrollados no basándose en la técnica convencional, sino en una nueva técnica surgida de la filosofía ocultista y sus misteriosos contactos con supuestas avanzadas civilizaciones, ha sido siempre negado por las fuerzas aliadas. Muchos podrán pensar que es imposible que los alemanes en tan corto espacio de tiempo desarrollaran tan fabulosa técnica, pero olvidan que no se basaron en los principios científicos clásicos, sino en la filosofía ocultista de las sociedades germánicas como Thule y Vril.
Así por ejemplo, el científico alemán Viktor Schauberger era un convencido defensor de la “implosión en lugar de explosión“. Rechazaba el motor de explosión, pues éste se basa en la destrucción (explosión), pero la Creación divina es siempre constructiva. Por lo tanto, una técnica basada en la destrucción es contraria a las leyes de Dios y puede denominarse como técnica satánica. En su lugar, proponía los motores de implosión. Éste es tan sólo un ejemplo de la filosofía de estos científicos. Gracias a la forma de pensar del Tercer Reich, los alemanes avanzaron en técnica en pocos años lo que los aliados no avanzarían en cien. El “Andromeda-Gerät” o “aparato Andrómeda” era una nave nodriza. Desconocemos si llegó a construirse antes de terminar la Segunda Guerra Mundial; pero de no ser así se construyó en Nueva Suabia tras la guerra, con los planos y diseños previos. Tenía forma de cigarro de unos 130 metros de longitud; y esto coincide con la descripción de muchos pilotos de vuelo que dicen haber visto OVNIs con esa forma.
Los aliados los llamaban Foo-fighters y sus creadores alemanes “Kugelblitze” (“rayos-bola“) o “Feuerbälle” (“pelotas de fuego“). A partir de 1944, los pilotos aliados que sobrevolaban Alemania para bombardearla empezaron a reportar informes sobre extrañas bolas brillantes casi transparentes que se situaban junto a ellos y les acompañaban durante kilómetros. Según estos informes, no podían derribarlas, aunque las disparasen, y toda maniobra para despistarlas era inútil. Mucho se ha especulado sobre la función de este arma antiaérea, pero al parecer interfería los sistemas eléctricos y los radares de los bombarderos aliados. En ocasiones, su presencia era tan molesta a los pilotos o les causaban tantos trastornos, que un bombardeo previsto tenía que ser suspendido y la escuadrilla de bombarderos regresaba a su base. Los globos de fuego aparecen repentinamente, acompañan a los aviones durante kilómetros y, según revelan los informes oficiales, parecen estar controlados por radio desde el suelo.
Esos “globos de fuego” descritos por la prensa de la época son conocidos por los ufólogos como foo-fighter. Y, como queda claro, eran considerados por los pilotos aliados como algún tipo de arma secreta nazi. Se identifican los “foo” con un arma secreta anti radar: En el otoño de 1944, en Oberammenrgau, en la Baviera alpina, un centro experimental patrocinado por la Luftwaffe habría ultimado una serie de investigaciones relacionadas con aparatos eléctricos capaces de interferir en el funcionamiento de los motores, hasta un máximo de 30 m. de distancia, mediante la producción de intensos campos electromagnéticos. Averiando el circuito de ignición de los motores de un aeroplano se habría provocado infaliblemente la caída de éste. Para convertir la invención en prácticamente eficaz, los técnicos alemanes se proponían, empero, triplicar por lo menos el radio de acción del arma, pero cuando el conflicto concluyó, los experimentos en tal sentido apenas habían sido esbozados. Entretanto, como producto derivado de estas investigaciones para su inmediato empleo bélico, otro centro, regido combinadamente por Albert Speer, ministro de armamentos y guerra, y por el Estado Mayor Técnico de las SS, había adaptado la idea del “estorbo radiofónico de proximidad” a la interferencia sobre los mucho más delicados y vulnerables aparatos electrónicos de los cazas nocturnos americanos.
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Part. 2
Así había nacido una original máquina voladora, redonda y acorazada, más o menos semejante al caparazón de una gran tortuga. Se movería con un motor especial de reacción, también aplanado y circular, que recordaba como principio físico a la famosa eolípila de Herón y generaba un vasto halo de llamas muy luminoso. Por eso había sido llamada “Feuerball“. No llevaba armas ni pilotos. Teledirigida en el acto de despegar, seguía después automáticamente a los aparatos enemigos, atraída por sus llamas de escape y aproximándose a ellos sin chocar, lo cual bastaba para poner en estado crítico sus aparatos de radar. Herón de Alejandría (10–70 d. C.) fue un ingeniero y matemático helenístico, que destacó en Alejandría (en la provincia romana de Egipto); ejerció de ingeniero en su ciudad natal, Alejandría. Este griego es considerado uno de los científicos e inventores más grandes de la antigüedad y su trabajo es representativo de la tradición científica helenista. Su mayor logro fue la invención de la primera máquina de vapor, conocida como eolípila o la Fuente de Herón.
Si efectivamente el Tercer Reich nunca fue completamente destruido y subsiste actualmente oculto, no podría hablarse en absoluto de que el Reich perdiera la guerra. El propio Hitler había declarado: “En esta guerra no habrá vencedores ni vencidos, tan sólo muertos y supervivientes“. Las razones que los autores del hitlerismo esotérico apuntan para que Alemania no venciese en la guerra a pesar de esta sofisticada tecnología son varias: El desarrollo de esa tecnología llegó demasiado tarde, más bien entre 1944 y 1945, y no se pudo llegar a emplear militarmente. Ciertamente disponían de esa tecnología, pero no se llegó a tiempo a la fabricación masiva. Los OVNIs de Hitler ciertamente eran muchísimo más veloces que cualquier avión existente, pero esto no bastaba. Se mostraron, al menos en esa fecha, no aptos como aeronaves de caza. Por alguna razón, los alemanes del Reich vieron la guerra materialmente perdida y decidieron replegarse, esperar un momento futuro en que la victoria del Reich fuese tan segura como contundente. No puede descartarse que poco antes del fin de la guerra se llegase a fabricar una limitada serie de platillos Haunebu II. Ésta posibilidad es apoyada por las numerosas fotos de OVNIs tras 1945, que tienen un asombroso parecido con el modelo Haunebu II.
¿Consiguieron los aliados esta prodigiosa tecnología como parte del botín de guerra? Todo parece indicar que no, ya que sería impensable que los nazis alemanes fueran capaces de desarrollar semejante tecnología para luego dejarla caer en manos aliadas. Los científicos alemanes responsables del desarrollo de esta tecnología y todos sus creaciones habían desaparecido de Alemania para cuando la guerra terminó. Así por ejemplo, el terreno de la firma Arado en Brandenburgo, supuestamente empleado por la Vril-Gesellschaft, fue completamente dinamitado y no quedó nada. Según parece, los alemanes dejaron a propósito señuelos para despistar y distraer a los aliados. Estos señuelos eran flamantes proyectos aeronáuticos del Tercer Reich, así como científicos como Werner von Braun (gracias al cual los americanos lograrían realizar el programa Apolo y llegar a la Luna), pero estaban basados en la técnica convencional (motores de propulsión a reacción o de hélice, a lo sumo). La técnica antigravitacional fue puesta a salvo con antelación. Según algunos autores, los OVNIs de Hitler fueron escondidos en algún lugar de la Antártida, razón por la cual se pondría en marcha la Operación Highjump. Aun hoy hay gente convencida de que los nazis aun poseen una base de OVNIs y que los llevaron allí, desmontados, en submarinos.
Hay quienes afirman que los avistamientos OVNIs de la actualidad se deben a la actividad de los platillos alemanes, pilotados por pilotos nazis. También han sido muchos los autores que sostienen que los alemanes del Reich hace muchos años que poseen una base en la Luna. Disponiendo de semejantes astronaves, no es ningún problema para ellos alcanzar la Luna o Marte. Los OVNIs del Reich no tienen que preocuparse de llevar miles de toneladas en combustible líquido, ni del costo, como los programas espaciales de la NASA. Durante la misión Apolo 11 a la Luna, sus tripulantes mantuvieron una conversación con el centro de control en Houston, casualmente captada por unos radioaficionados que escuchaban un “canal reservado“, que revela que tuvieron un encuentro con aeronaves “muy superiores en tamaño y tecnología a las nuestras“. Según estos autores, la Luna estaría en manos de los alemanes nazis, razón por la cual los norteamericanos no han vuelto a ella, ya los nazis les han prohibido poner pie en la Luna. Un informe vienés se refiere también a extrañas fotografías de OVNIs tomadas desde naves espaciales… A una nave tipo Haunebu-3 aproximándose desde la Luna a la Tierra…, a una enorme y extraña letra “S” trazada sobre el suelo lunar… ¿Podría –se pregunta el informe– ser la inicial del término militar alemán Stützepunkt o “punto de apoyo”? Tal vez es por ello que ahora la NASA dice con cierto tono de desprecio que “la Luna ya no constituye un objetivo interesante para la Agencia Espacial“. La NASA declara que se interesa más por Marte, donde según autores como Jan Udo Holey o Hans Altmann también los alemanes están establecidos en construcciones subterráneas desde hace decenios. Los repetidos fracasos de la NASA en Marte tendrían su explicación en la actuación de estos astronautas nazis. Parece ciencia ficción, pero…..
El 14 de diciembre de 1944, medio año antes de que los alemanes se rindieran, el prestigioso periódico estadounidense New York Times daba así la primera noticia sobre OVNIs del siglo XX: “Los platillos volantes son un arma secreta. Una nueva arma alemana que ha aparecido en el frente occidental alemán. Hoy nos informan sobre ello nuestros pilotos de la USAF, afirmando que en los cielos de Alemania han aparecido unas ‘bolas de plata’ voladoras, que se han visto aisladas o en formaciones. Algunas parecían ser prácticamente transparentes”. Con el paso del tiempo, el avistamiento de naves impulsadas por energía antigravitacional se haría cada vez más frecuente. Los testimonios se multiplicaron, especialmente tras la capitulación del Reich alemán, y muchos de ellos hacían referencia a hechos acontecidos en los espacios aéreos del norte de Europa. Las noticias hablaban de OVNIs de fabricación alemana. Se comentaban, sobre todo, los avistamientos de “abundantes formaciones” de los que, entonces aún, se denominaban “grandes cohetes”, nombre con el que se definía a los “aparatos voladores desconocidos y producidos por la industria armamentística alemana”. Especialmente numerosos fueron los testimonios de avistamientos procedentes de Escandinavia, donde se instalaron varias y poderosas guarniciones alemanas que permanecieron allí hasta el final mismo de la guerra, ya que nunca resultaron directamente atacadas y vencidas por los aliados. En 1947, reaparecieron informes aislados, aunque con menor asiduidad. Sin embargo, pasados unos años los avistamientos habrían de aumentar tanto en frecuencia como en número y variedad. ¿Qué secreto se oculta tras estos avistamientos?
Hoy se especula a menudo sobre la forma de encontrar y utilizar energías “alternativas” que palien la destrucción del medio ambiente provocada por la energía explosiva, los gases tóxicos, los residuos letales, etc. Pero lo cierto es que en aquellos tiempos ya se hablaba de que los alemanes trataban de hallar una “nueva ciencia”, una “técnica diferente y renovadora” con la que sustituir los motores de explosión, considerados destructivos en los círculos esotéricos del III Reich, por otros de implosión, cuya nocividad es nula. Aquellas investigaciones se basaban principalmente en la levitación electrogravitacional y la propulsión por “terriones” (fuerzas cósmico-telúrico-terrestres), en las que, según parece, se encontraba el núcleo de esa “otra técnica”, que distanció la cosmovisión nazi de las demás, en un intento de proporcionar al III Reich una total independencia de “materias primas” –inaccesibles de otro modo– y energía abundante, barata y no contaminante. De hecho, y según se asegura, “los departamentos de investigación U-13 y E-4 de la SS trabajaban febrilmente para realizar y perfeccionar esas tecnologías, inconcebibles para la mayoría del pueblo y para el resto de la humanidad”. Un buen ejemplo de este trabajo serían las “peonzas voladoras Haunebu” de Víctor Schönberger, que funcionaban ya con fuerzas de levitación no contaminantes ni generadoras de ruidos.
Esos “platillos volantes” de las diferentes series Haunebu, de los que existen fotografías obtenidas por los aliados cuando invadieron el territorio del III Reich, tienen especial importancia. Estas “peonzas voladoras” estaban movidas por un propulsor electrogravitacional de “terriones”, al que se dio el nombre de “Terrionador Thule”, que estaba acoplado a un generador de bandas de ondas tipo Van Der Graff, a un aparato magnético productor de energía a base de carbón y a una dinamo cónica de energía turbinosa tipo Marconi. El generador de Van de Graaffes una máquina electrostática que utiliza una cinta móvil para acumular grandes cantidades de carga eléctrica en el interior de una esfera metálica hueca. Las diferencias de potencial así alcanzadas en un generador de Van de Graaff moderno pueden llegar a alcanzar los 5 megavoltios. Las diferentes aplicaciones de esta máquina incluyen la producción de rayos X, esterilización de alimentos y experimentos de física de partículas y física nuclear. La construcción práctica de aparatos basados en esos principios de propulsión se debió a la inventiva del capitán alemán Hans Koheler y que ya en 1944 fueron fabricados en serie los conversores de “terriones” tanto en fábricas de la empresa AEG como de la Siemens.
“El propulsor de Koheler –se dice en un informe– precisaba, para ponerse en funcionamiento, de una energía inicial muy baja y mínima que podía serle proporcionada por un acumulador eléctrico que lo activaba. Después de poco tiempo, el conversor de carbón ya funcionaba automáticamente con plena autonomía, puesto que se convertía en un generador de energía que actuaba, sin consumirse, como un ‘catalizador’: en este caso, la energía se produce a partir de nada consumible. Se originaba, eso sí, una transformación de las fuerzas electrogravitacionales existentes en el interior de la Tierra en electricidad utilizable. Un principio de simplicidad genial cuando se ha logrado dominar y se sabe utilizar correctamente….. El aparato volador Haunebu-2 poseía un cañón de grandes dimensiones que habría de provocar una impresión inolvidable en toda persona que lo contemplase sin estar preparada para ello o sin saber de qué se trataba, pues superaba los 25 metros de diámetro y en su eje central alcanzaba los 10 metros de altura”.
Que algunos artefactos bélicos alemanes tenían una extraña forma discoidal no es ningún secreto. Así, bajo la designación de V-4 (solo se han hecho públicos la V-1 y la V-2) se construyeron varios discos voladores para ser empleados como “bombas volantes”. Así, los datos proporcionados aseguran que en 1941 ya habían sido acometidos los estudios para diseñar la “peonza volante” de Schriever-Habermohl, un avión de forma circular y despegue vertical provisto de motores de “reacción convencional”, efectuándose a finales de 1942 las primeras pruebas de vuelo, durante las cuales se constataron graves errores de construcción. Paralelamente, y después de una larga serie de ensayos, el ingeniero Richard Miethe comenzó a trabajar –también en 1942– en la construcción de aparatos que volaran y tuvieran forma de disco. De sus investigaciones, realizadas en colaboración con el científico italiano Giuseppe Bellonzo, surgiría una nueva versión de la V-7. Transcurrido un tiempo, y bajo el apoyo del propio Hitler, los equipos “Miethe-Bellonzo” y “Schriever-Habermohl” entraron en contacto con el propósito de aunar esfuerzos para realizar coordinadamente sus investigaciones y hacer otras en conjunto. Finalmente sus esfuerzos dieron como fruto el increíble V-7, aparato similar a un helicóptero ultrasónico que presentaba doce agregados tipo turbo BMW-028. En su primera prueba se remontó a una altura de 20.813 metros de altitud, alcanzando en la segunda 24.200. Y todo ello utilizando helio como “combustible de base”.
Por otra parte, se desarrolló también otra línea más secreta de “discos volantes” conocida como serie Vril. De ella se ocupó el “grupo Schumann” en íntima relación con el departamento E-4, de la SS, especializado en las llamadas “armas milagrosas”. Hoy sabemos que llegaron a construirse 17 aparatos de la serie Vril-1. Su diámetro era de 11,56 metros, podían alcanzar velocidades de 2.900 km./h y llevaban un cañón teledirigido como dotación de combate. El Vril-1 era el equivalente revolucionario de un “avión de caza”, mientras que el Vril-9 era un “caza monoplaza”. Curiosamente, su diseño parece coincidir con el del aparato que fue visto en la Luna por el astronauta norteamericano Edwin Aldrige. También se asegura que, aunque al final de la Segunda Guerra Mundial resultaba evidente que era imposible coordinar los esfuerzos y mermaban los recursos, los nazis no dejaron en ningún momento de perfeccionar sus armas. Es más, al ir dominando la tecnología de propulsión electrogravitacional –se asegura– obtuvieron mayor velocidad, maniobrabilidad y otras prestaciones en los aparatos. Así, se afirma, que en una fase intermedia, en la ciudad alemana de Neustad y bajo el control de tropas técnicamente especializadas de la SS, se desarrolló el proyecto “Bola de fuego”, al que los estadounidenses denominaron acertadamente Foo-fighter.
Estas “bolas de fuego” eran dirigidas, mediante ondas de radio, hasta la proximidad de las formaciones aéreas aliadas. Posteriormente, los sensores de ondas infrarrojas de que iban provistos estos artefactos eran los autores del contacto final con el objetivo a destruir. El sistema se basaba en la búsqueda de fuentes de calor emitidas por los gases de escape de los aviones enemigos, haciendo que su radar resultara automáticamente destruido, dejando a los tripulantes sin orientación operativa y casi a la deriva. Se sabe que, en una fase posterior de este proyecto, se idearon unos “tubos especiales” que funcionaban descargando de electricidad el objetivo y provocando, por tanto, un “total fallo del motor” o una “ausencia repentina de electricidad”. Un fenómeno muy similar al ocurrido en algunos avistamientos de OVNIs, en los que los vehículos motorizados se detienen bruscamente sin conseguir que vuelvan a funcionar mientras dura la presencia del OVNI. Es evidente que estos aparatos volaron y se utilizaron en aquella época. Pero ¿continúan haciéndolo hoy? Si los comparamos con las fotografías de OVNIs tomadas en distintos lugares en nuestros días, podemos observar una enorme semejanza entre ellos y los artefactos que construyeron los nazis.
Prueba de ello es que, con motivo de uno de los primeros discos voladores, avistado en Praga a comienzos de 1945, la prensa asociaba totalmente el fenómeno a los nazis, titulando así la noticia: “Los discos voladores inventados en Alemania”. Sin embargo, al poco tiempo, y movidos tal vez por la ciencia-ficción de moda en ese tiempo o quién sabe si por otras oscuras intenciones, se comenzó a especular sobre el “peligro de invasión extraterrestre”. El mismo Jimmy Carter, presidente de Estados Unidos en aquella época, declaró que él, personalmente, había visto un OVNI. Incluso en algunos círculos científicos se llegó a comentar que “el presidente de Estados Unidos y el Secretario General del PC de la URSS habían hablado seriamente sobre la posibilidad de sufrir un ataque masivo de OVNIs”, hablando de ellos como si se tratara de naves venidas del espacio exterior. Sin embargo, años después de que los rumores sobre “visitantes extraterrestres” se extendieran por todo el planeta, la revista estadounidense Examiner volvía a la tesis de finales de la guerra en un artículo publicado el 26 de mayo de 1988 bajo el título ¡El misterio de los OVNIs, desvelado!, y en el que se decía: “El secreto sobre los OVNIs estaba ya resuelto hace mucho tiempo, si es que existió alguna vez. Los extraterrestres son, en realidad, nazis que desean reedificar su imperio. Los gobiernos del mundo están perfectamente informados de todo este asunto y, por ello, callan, y, al mismo tiempo, están verdaderamente aterrorizados”.
Un dato más que parece dar pábulo a la “hipótesis nazi” es que en algunos informes sobre OVNIs se habla también de la existencia de aparatos gigantescos, con forma de cigarro, que se han interpretado como naves nodrizas en las que se alojarían los “discos voladores” y que suelen viajar con mayor lentitud siguiéndolos. Pues bien, bajo un informe llamado Andrómeda, se escondía un proyecto para una nave nodriza; nave que –se asegura– existía ya en 1944, habiendo sospechas de que las había, incluso, con anterioridad a esa fecha. Con una eslora de 109 metros, estas naves aéreas gigantescas se impulsaban con propulsores tipo Thule y estaban proyectadas con una capacidad interior suficiente como para transportar y alojar un aparato Haunebu y varios de tipo Vril. Todos ellos –se añade– podían despegar de la nave nodriza durante el vuelo de la misma e, igualmente, retornar a ellas a través de unas escotillas laterales especiales. También se dice que estos gigantescos aparatos iban armados de cañones que podían emerger y recogerse de forma automática. Y lo cierto es que, tras la guerra, fueron capturados por los aliados dos proyectos de construcción de estas enormes naves Andrómeda. Ahora bien, sobre su fabricación real y operativa no se ha podido aportar prueba alguna. Sin embargo, y a pesar de no contarse con vestigios de la época, parece que actualmente existen aparatos tipo Andrómeda o similares y que han podido observarse perfectamente en vuelo. Las fotografías posbélicas de los “cigarros voladores” son abundantes.
Las fotografías tomadas por George Adamski, en 1952, a un “platillo volante”, en el que eran claramente visibles los símbolos del Sol Negro nazi, hizo que se adoptaran urgentes y energéticas medidas. El sol negro es un símbolo ligado a la filosofía ocultista del nacional-socialismo. En alemán Schwarze Sonne, también se refiere al término Sonnenrad (en alemán “rueda solar“), símbolo de esoterismo y de significado oculto, notable por su uso en el misticismo nazi. El sol negro es un símbolo esotérico compuesto por dos círculos concéntricos. El círculo interior posee la forma de un sol del que parten doce rayos (que en la concepción clásica de la rueda solar representaban el movimiento del sol a través del año). Los doce rayos, en sus extensiones, alcanzan el círculo exterior, donde sus ángulos se tuercen formando a la vez dos símbolos de importancia clave en el misticismo nazi: la esvástica y doce runas Sig o Sigel, la runa de la victoria, cuya representación doble conforma el emblema de las SS. El sol negro es un símbolo utilizado hoy en día por las ideologías neonazis, así como por los movimientos neopaganos.
En un documento secreto de la CIA conocido gracias a una filtración, se decía que “ha sido estructurada una red de información a nivel mundial… y se han cursado órdenes a las principales bases aéreas militares bajo nuestro mando para localizar, interceptar y abatir a los OVNIs… Todo este tipo de información debe ser cuidadosamente ocultada y preservada del acceso público a fin de evitar un pánico general”. A partir de entonces las fotografías sobre discos voladores serían confiscadas o publicadas sistemáticamente como falsas. Además, se programó paralelamente una campaña orientada a atribuir un origen extraterrestre a los OVNIs y a promover “evidencias” de la “normalidad” de visitas extraterrestres a lo largo de la historia. De esta forma se evitaba que se relacionen a los OVNIs con los nazis, y se minimizaba, por tanto, la sensación de pánico mundial. O tal vez había otras razones ocultas. Sin embargo, aunque existían múltiples narraciones poco creibles sobre OVNIs que tienen por protagonistas a “venusianos”, “hombres verdes” y extraños seres monstruosos, hay otros testimonios que deberían ser tenidos en cuenta.
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Es el caso de cierto californiano, comerciante de cereales, que aseguró haber visto un OVNI posado en la tierra y haber oído nítidamente a los tripulantes de la extraña nave expresarse en correcto alemán y no en un idioma marciano. La reacción del gobierno estadounidense ante estas afirmaciones fue automática, intentando impedir una mayor difusión de esos datos. George Adamski no sufrió la misma suerte, pero fue porque afirmó haber contactado simplemente con venusinos… Y, sin embargo, los misteriosos diseños vistos por Adamski se parecen mucho a símbolos nazis, aunque él los relacionó con símbolos universales y ancestrales de Venus. Sin embargo, yo no descarto OVNIs de otras procedencias, ya que la historia de los platillos volantes puede rastrearse a los largo de toda la historia de la Humanidad.
Otro hecho que apoya la tesis del informe sobre el origen nazi de muchos OVNIs es la misteriosa expedición a la Antártida realizada por los alemanes en 1938 bajo el mando del capitán Ritscher. Su objetivo, tanto científico como militar, consistía sobre todo en conquistar un espacio de este inhóspito territorio. Y así fue cómo el nombre del buque en el que se trasladaron los alemanes –Neu Schwabenland (Nueva Suabia)– fue puesto a una amplia zona de costa antártica. Años más tarde, en uno de los momentos más encarnizados de la Segunda Guerra Mundial, Döenitz, almirante de la Marina de Guerra del III Reich, transmitió una misteriosa orden a las “fuerzas de reserva del último batallón” de submarinos, plenos de importantes misiones, de una tarea “especial adicional”. Respecto a los pormenores y detalles de sus instrucciones, nunca se ha podido saber nada con certeza y, hasta hoy mismo, permanecen en el más absoluto misterio. Hay que tener en cuenta que, en aquellos días, la flota submarina alemana era la más perfeccionada de todo el mundo. Hay plena certeza de que se construyeron submarinos antisonar, de propulsión eléctrica, desmontables y veloces. También se sabe que existían proyectos para construir otros superiores a los indicados. Y está demostrado que el transporte masivo de hombres, víveres, municiones y miles de mercancías por vía submarina era totalmente posible y seguro para los alemanes. En realidad, el III Reich jamás interrumpió su contacto permanente con Japón ni con otros puntos del planeta.
Pero, ¿cuáles eran los verdaderos objetivos, estratégicos y militares de aquella potencia submarina? Algunos dicen que parecían ser otros muy distintos a ganar la guerra entablada en la superficie. Lo cierto es que los documentos capturados por los aliados, relacionados con la armada submarina alemana, durante la Segunda Guerra Mundial, sus misiones, tácticas, objetivos, etc., aún están bajo secreto. Algo que añade más misterio al asunto es que, hasta hoy, no se sabe el paradero de cerca de cien submarinos alemanes, prácticamente indestructibles por causas naturales. Los aliados han revisado bien sus hundimientos de submarinos alemanes y no les salen las cuentas. Pero tal cantidad de submarinos “volatilizados”, sin dejar ningún rastro, representa una enorme flota. Además, no se trata de submarinos normales, ya que incluso buena parte de los mismos eran del tipo U-21, unos supersubmarinos fabricados en las postrimerías del III Reich y muy perfeccionados. Así, los tipos U-21 y U-23 eran de gran tamaño, pero estaban construidos por módulos y podían desmontarse para ser trasladados. Los enormes submarinos mercantes del tipo U-10 tenían gran facilidad para transportar los módulos individuales destinados a construir los anteriores o para transportarlos desmontados. La única explicación para este misterio implica nuevas preguntas: ¿Serán estos barcos desaparecidos los “submarinos fantasmas” que, desde 1945, son vistos de vez en cuando en el mar? ¿Dispondrán, para esconderse, de bases especiales, protegidas e indetectables, tal vez en el seno de los eternos hielos polares antárticos? Al menos existen fotos que permiten apreciar la identidad entre un “submarino fantasma”, oficialmente de “origen desconocido”, y un submarino alemán tipo U-23.
Aprovechando el buen clima invernal antártico, en el invierno de 1946, recién acabada la guerra en Asia, llegó a la Antártida, bajo el mando del almirante estadounidense Richard Byrd, una importante flota estadounidense. Esta expedición tenía como nombre clave High Jump (término inglés para designar el salto de altura). Después de una meticulosa y larga preparación, el convoy arribó a la Antártida en febrero de 1947; pero se dio por finalizada apresuradamente el día 3 de marzo de ese mismo año. Y en este ínterin, según documentos militares, se perdieron de forma “misteriosa” varios aviones de combate y hubo “bajas” de marines. No se informó abiertamente, pero parece que actuaron fuerzas misteriosas que repelieron la presencia militar americana e hicieron imposible su asentamiento. Tras cancelar la operación, repentinamente, el almirante Byrd comunicó a la prensa algo sumamente extraño y fuera de contexto: “Resulta una verdad muy amarga de admitir; pero en caso de un nuevo conflicto bélico, podremos ser agredidos por aviones que tienen la capacidad de volar vertiginosamente desde un Polo a otro. Se precisa tomar urgentemente adecuadas medidas de defensa para interceptar a los aviones enemigos que provengan de regiones polares. Especialmente interesa –y se precisa– circundar la Antártida de una zona de defensa y seguridad“. Todo parece indicar que el misterioso intento de invasión del territorio antártico alemán, la Nueva Suabia, por parte de Estados Unidos, resultó un rotundo fracaso.
En 1958 se realizó una nueva expedición estadounidense a la Antártida; pero en esta ocasión se portaban armas nucleares. Llegaron allí en el frío y oscuro verano polar. En tres ocasiones se lanzaron misiles atómicos contra el territorio de Nueva Suabia, pero en ninguna de las tres ocasiones llegaron a tierra, sino que explosionaron –sorpresivamente– en pleno vuelo al aproximarse a la vertical de la costa. ¿Qué razón hubo para llevar a cabo aquellas empresas bélicas sobre la zona antártica? ¿Y para rodear todo este tema de un completo secretismo? Un último hecho podría aclarar más este enigma: se conservan fragmentos de un informe alemán. Trata sobre una “misión suicida” que se llevó a cabo con un único Haunebu-3 que se construyó para ¡un vuelo a Marte!. El Haunebu-3 tenía 71 metros de diámetro. Matemáticamente se calculó su capacidad de autonomía con propulsión electrogravitacional y resultó ser de 75.274.000 Kms., es decir, que cubría suficientemente la distancia Tierra-Marte. Pero después el impulsor electrogravitacional quedaba inoperante. Un viaje en tales condiciones significaba, en consecuencia, un viaje a lo desconocido; y lo más probable, sin posibilidad alguna de regresar para la tripulación, según se dice compuesta por alemanes y japoneses. Pero así se decidió, según el informe mencionado, en el ultrasecreto departamento E-4 de las SS, en la primavera de 1945; aunque fuese un postrer acto de sacrificio.
Tras despegar, según el informe, el cohete navegó durante ocho meses y medio alcanzando la superficie de Marte, como estaba previsto, a mediados de enero de 1946. Al parecer, no hubo problemas en el viaje, pero se piensa que con el propulsor electrogravitacional prácticamente agotado, la extremadamente tenue atmósfera marciana y la atracción gravitatoria, el aterrizaje de la nave no debió ser suave. Aún así no hay seguridad de que fuese un aterrizaje forzoso, porque –siempre según el informe– llegó con la energía mínima suficiente para contrarrestar la relativamente leve fuerza de gravedad marciana. Lo cierto, en cualquier caso, es que por ahora sólo podemos especular sobre aquella empresa espacial pionera y el destino de aquellos anónimos primeros cosmonautas. Y es que, por increíblemente fantástica que pueda parecer esta historia, es un acontecimiento contrastado, aunque, eso sí, celosamente ocultado al público. ¿Cabría la posibilidad de que la tripulación del Haunebu-3 encontrase algo más de lo que las actuales sondas no tripuladas han descubierto para nosotros, como verdaderos restos de cultura o incluso refugios subterráneos habitables? Imposible saberlo. Aunque lo más probable, todo hay que decirlo, es que el Haunebu-3 esté hoy sepultado bajo metros de arena marciana.
Se sabe que a principios de mayo de 1945 todos los centros alemanes de investigación aeronáutica recibieron la orden de Adolf Hitler de destruir toda evidencia sobre proyectos y armas secretas en desarrollo. Ya en aquella época los alemanes eran poseedores del cohete A-9, capaz de mantener a un astronauta en órbita permanentemente en torno a la Tierra. Según otra información divulgada, al final de la Segunda Guerra Mundial, estaba también muy avanzada –en los laboratorios subterráneos secretos de Breslau– la construcción de cuatro prototipos de discos volantes, que formaban parte del programa Vergeltungswaffen (armas de represalia). Se dice que, en los últimos momentos, cuando los rusos presionaban por el frente del Este y los estadounidenses avanzaban por el Oeste, mientras Hitler y sus íntimos colaboradores se guarecían en el búnker berlinés, se embarcaron todos los planos y prototipos secretos de Breslau en un submarino que zarpó de Kiel con rumbo desconocido. ¿Arribó el sumergible a algún lugar secreto de América del Sur? ¿Llegó a la Antártida? ¿Continuaron los trabajos iniciados en Breslau en algún lugar ignorado? Si así fuera, tendríamos una explicación para esos OVNIs tripulados por hombres altos y rubios, vistos poco después de terminar la Segunda Guerra Mundial.
Claro que ello no explicaría el avistamiento de todos los casos de OVNIs. Porque ya los textos bíblicos hablan de misteriosas ruedas de fuego girando en el espacio. Y a lo largo de toda la historia humana encontramos innumerables relatos sobre OVNIs, como puede comprobarse leyendo cualquier tratado al respecto. Los OVNIs nazis podrían ser la explicación de fenómenos recientes y no de todos. Pero, ¿y anteriormente? Podríamos pensar que la tecnología nazi coincidió, en mayor o menor medida, con visitas de otras civilizaciones superiores ¿extraterrestres?, ¿intraterrestres? O, tal vez, que los nazis las hubieran obtenido de esas civilizaciones. Se sabe que Hitler creía en la teoría de que la Tierra es hueca y que hizo esfuerzos por entrar en contacto con ese mundo subterráneo. Y la posible existencia de aberturas polares que conducen a este mundo del interior de la Tierra hace también pensar en la posibilidad de que la expedición Ritscher llegara a descubrirlo. |
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MONTE HERMON (PARALELO Y MERIDIANO 33)-NEXO TRANSFIGURACION DE CRISTO (CRISTO, MOISES Y ELIAS Y PEDRO, SANTIAGO Y JUAN=TREINTA Y TRES)- NEXO CON LOS EXTRATERRESTRES- ¿QUE ES LO QUE NOS QUIERE DECIR YHWH TODOPODEROSO DETRAS DE LOS OVNIS? ¿PORQUE EL NEXO CON EL MONTE HERMON E INCLUSO CON EL LIBRO DE ENOC?
https://profeciaenlabiblia.wordpress.com/.../el-monte-hermon-satanas-y-sus- angeles-caidos/
11 May 2012 ... El monte Hermón y su relación con Satanás y sus ángeles. OVNIS en Israel. En relación con los incidentes de Génesis 6:4 cuando los hijos de ...
https://djxhemary.wordpress.com/.../ovni-visto-en-el-monte-hermon-en-israel /
13 Ene 2012 ... La semana pasada, un israelí de 10 años residente en el norte, fue el fin de semana a el Monte Hermón a un puñado de kilómetros de Siria y ...
https://profeciaenlabiblia.wordpress.com/tag/monte-hermon-ovni/
11 May 2012 ... 7 de enero 2012 video de un OVNI sobre el Monte Hermón, video difundido ... También Israel tiene bastante actividad de OVNIS, abajo OVNIS ...
buscandoladolaverdad.blogspot.com/.../ovni-visto-en-el-monte-hermon-en- israel.html
12 Ene 2012 ... La semana pasada, un israelí de 10 años residente en el norte, fue el fin de semana a el Monte Hermón a un puñado de kilómetros de Siria y ...
www.taringa.net/posts/.../Ovni-en-el-monte-sagrado-hermon-de-israel.html
El Monte Hermon es un lugar sagrado en Israel. También es un lugar turístico y hay un teléferico. Una familia visitó este lugar y mientras iban en el teleférico ...
www.anunnakis.es/2011/07/pacto-del-monte-hermon.html
1 Jul 2011 ... Mapa Ovnis ... aterrizan con su Aeronave en la cima del Monte Hermón entre la actual Siria, ... A esto se le llamó "El Pacto del Monte Hermón".
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www.youtube.com/watch?v=sAYXB2nLLos28 Feb. 2012 - 4 min. - Subido por cantorEliasmanoel Monte Hermon é um lugar sagrado em Israel. É também um ponto de turismo. A família ... |
www.unifaweb.com.ar/modules/news/article.php?storyid=2025
17 Ene 2012 ... La semana pasada, un israelí de 10 años residente en el norte, fue el fin de semana en el Monte Hermón a un puñado de kilómetros de Siria y ...
documentoovni.blogspot.com/.../ovni-visto-desde-el-teleferico-en-el.html
El Monte Hermon es un lugar sagrado en Israel. También es un lugar turístico y hay un teléferico. Una familia visitó este lugar y mientras iban en el teleférico ...
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2. El templo de Isis.
La estrella del Este, Sirio, el cinturón de Orión, el sistema de Draco y las Pleyades.
3. Jachin y Boaz.
Estructuras gemelas, portal a otros mundos, piso cuadriculado y velo de Isis.
4. El pasaje del velo de Isis.
Ritual de sintonización a frecuencias mas altas. Portal estelar.
5. El piso cuadriculado.
Energía positiva y negativa, bien y mal, luz y obscuridad, elemento Agua (portal estelar), Veves (invocación espíritus y criaturas).
6. La antimateria.
Colisionador Cern, Portal Estelar.
7. El Nexus.
Corredor de puertas y consciencia como llave.
8. Merkaba.
Vehículo dimensional, seres azules metamórficos, significado de la “G“ masónica (proximamente Todo Está Relacionado les mostrará el verdadero significado).
DAVID
VIDEOS MUSICALES
VID/VINO/GRIAL
VIDA
GATE/PUERTA/NUMERO 33
gate in Simple Gematria Equals: 33 |
( |
g
7 |
a
1 |
t
20 |
e
5 |
) |
1232. Salmos 128:3: Tu mujer será como VID que lleva fruto a los lados de tu casa; Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.
BOLIVIA= OLIVO= SANTO GRIAL
SI-MON B-OLIVA-R (COLUMBIA)
COLUMBA=COLUMBIA= PALOMA=SEÑAL DE JONAS (PALOMA)=RIO MAGDALENA
ULTRA MASONERIA PARA GLORIA DEL ARQUITECTO Y CONSTRUCTOR DEL UNIVERSO (HEBREOS 11:10)
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Cuarzo cristal con la forma de dos piramides base triangular, una de ellas invertida. La creencia esoterica le asocia el nombre Merkaba
Merkaba (del antiguo Hebreo: מרכבה, carroza. Presenta una raíz consonántica r-k-b, que tiene el significado general de dirigir (a un animal, en una carroza)). Aparece en la Biblia, Ezequiel 1:4-26, para referirse al trono-carroza de Dios, como un vehículo de cuatro ruedas conducido por cuatro Querubínes, cada uno de los cuales poseyendo cuatro alas y cuatro caras: de un hombre, un león, un buey y un águila. En el Judaísmo medieval, el comienzo del libro de Ezequiel fue reconocido como el mayor pasaje místico de la Biblia, y sus estudios quedaban en continuo desacuerdo.
El cristal merkaba está tallado en forma de dos piramides entrecruzadas y se interpretaría como la unión de corazón, mente y cuerpo[1]
En las modernas enseñanzas esotéricas, el Merkaba es presentado como un vehículo interdimensional bajo forma isométrica, compuesto por tres tetraedros estrella superpuestos uno sobre otro, pero que al observarlo o dibujarlo se ve como si fuese uno solo. Cada uno de los tres está compuesto de dos tetraedros simples, uno que apunta hacia arriba y que es masculino: tetraedro sol; y otro que apunta hacia abajo y que es femenino: tetraedro tierra. A su vez cada uno de los tetraedros estrella tienen una clasificación y una dirección de movimiento. El primero gira en dirección de los punteros del reloj y es femenino; el segundo gira en contra de los punteros del reloj y es masculino. El tercero es neutro y no gira, se mantiene detenido. Es un gravísimo error que puede tener fatales consecuencias la creencia de que existe solo un tetraedro estrella y que éste posee dos tetraedros simples (femenino y masculino) que giran en sentido contrario. Esto, al contrario, enferma a la persona y la atrofia. Son los tetraedros estrella completos los que giran.
Estas enseñanzas mayoritariamente no tienen una connotación científica real.[cita requerida]
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Here is an artist`s depiction of the vision of Ezekiel from Ezekiel 1 when Israel was taken prisoner to Babylon. It is a vision of the Chariot of God - The Merkabah.
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¿Qué son los Vimana? se nos dice que hasta el primer vuelo de los hermanos Wright en 1903, el sueño de los seres humanos de desplazarse por el aire como las aves, era exactamente eso: un sueño imposible. Sin embargo, en la India, ese sueño se habría hecho realidad miles de años antes de la aparición de la primer avión creado por el hombre. Vimana es el nombre de una máquina voladora utilizada por los dioses de la antigua india. Los relatos más antiguos sobre esta sorprendente civilización, escritos en sánscrito hace miles de años, describen las diferentes formas y materiales de los Vimana. Estas extrañas máquinas voladoras fueron utilizadas en increíbles combates, dignos de la Guerra de las Galaxias, cientos de años antes de Cristo. En el Mahabharata, relato que describe la guerra entre los dos clanes más importantes de la India hacia el año 3,000 a.C., los Vimanas voladores se mencionan cuarenta y un veces junto a sofisticadas armas de combate que disparan rayos de luz. Por ejemplo, se hace referencia a los ataques del rey Salva contra la ciudad donde residía el dios Krishna en Dwaraka. En esta épica disputa, Salva conduce un Vimana volador llamado Saubha que tiene el poder de hacerse invisible. Krishna lo devuelve el ataque con un rayo que ubica y destruye a sus enemigos a través del sonido. Veamos otra ilustrativo pasaje del Mahabharata que cuenta el ataque de Gurkha a la tribu de los Vrishis. “Gurkha viajando en su poderoso y rápido Vimana lanzó un sólo proyectil, cargado con todo el poder del Universo, contra las tres ciudades de los Vrishis y los Andhakas. Una incandescente columna de humo y fuego, tan brillante como diez mil soles, se alzó en todo su esplendor. Era el arma desconocida, el Rayo de Acero, un gigantesco mensajero de muerte que redujo a cenizas la raza de los Vrishnis y los Andhakas.” En el Ramayana, que narra las aventuras de la princesa Sita secuestrada por el malvado Ravana, se menciona a otra máquina voladora llamada Puspaka. “El carro Puspaka que se parece al Sol, fue traído por mi hermano Ravana. Este excelente carro aéreo puede ir donde quiera a voluntad……parece una nube luminosa en el cielo…..y el rey Rama lo tuvo y se elevó con el hacia la más alta atmósfera”. Si bien el texto no califica a este carro volador como un Vimana, bien podría ser otra maquina voladora que usaba los mismos principios de los famosos Vimana. Ilustración de lo que podría haber sido el Puspaka de Ravana. Según el Doctor V. Raghavan, ex profesor de sánscrito de la Universidad de Madrás, existen muchos documentos en sánscrito, datados de hace cientos de años, que prueban que visitantes extraterrestres estuvieron en la antigua India. “Hay una enorme cantidad de fascinante información sobre máquinas voladoras e incluso sobre armas de ciencia ficción, que puede ser encontrada en las traducciones de los Vedas y otros antiguos textos en sánscrito. Cincuenta años de investigación me han convencido que hay seres vivientes en otros planetas y que estos visitaron la Tierra 4,000 años a.C.” No sólo existen relatos sobre las cualidades aerodinámicas de estos Vimana sino también sobre la manera como pueden ser construidos. En el Ramayana se indica que se necesitan 16 tipos de metales para construirlos pero aquí en la Tierra solo conocemos tres de ellos. El Doctor Ruth Reyna de la Universidad de Chandrigarh tradujo unos textos del sánscrito donde se describe la fuerza “anti-gravitacional” que es aquella que los Yoguis desarrollan para levitar. Según sus investigaciones, esa misma fuerza anti-gravitacional es la que permitía a los Vimana desplazarse por el espacio. Aunque parezca paradoxal comparado con la mayoría de reportes de avistamientos de naves extraterrestres, la información contenida en los textos sánscritos sobre la forma, el proceso de construcción, los materiales y las armas de los Vimana deja poco a la imaginación. Las numerosas menciones de Vimanas en textos que tratan no sólo de la mitología hindú sino también de su historia, indican que estos Vimana fueron una posible realidad cientos de años antes de Cristo. El Doctor Raghavan afirma que esta tecnología fue traída por seres de otros planetas 4,000 años a.C., en la misma época en que la cultura sumeria florecía en Mesopotamia y los extraterrestres Anunnaki vivían entre ellos. Según el Dr. Raghavan, las leyes de los babilonios (Hakhata), sucesores de los sumerios en la región de Mesopotamia, indican sin ambigüedad. “El privilegio de comandar una de estas máquinas voladoras es muy grande. El conocimiento del pilotaje está entre nuestras más antiguas herencias. Fue un regalo de ‘aquellos que vinieron de arriba’. Lo recibimos de ellos como un medio para salvar muchas vidas.” Ilustración de Hanuman (en verde) construyendo el puente hacia Sri Lanka. “Aquellos que vinieron de arriba” es, en lenguaje sumerio, sinónimo de Anunnaki. Podemos inferir que fueron los Anunnaki quienes mostraron a los sumerios y luego a los babilonios, como construir y manejar estas sofisticadas máquinas. El conocimiento y la presencia Anunnaki se podrían haber extendido hasta la India. La iconografía de algunos dioses hindúes y algunos relatos mitológicos pueden ser evidencia de una posible presencia Anunnaki. Es interesante analizar el caso de Hanuman, uno de los fieles servidores de Rama, cuyo relato se encuentra en el Ramayana. Hanuman era un hombre-mono inteligente que podía comunicarse, tenía poderes, y que dirigió un ejército de monos contra la guarida de Ravana en la actual Sri Lanka. ¿Hanuman podría ser fruto de otro experimento Anunnaki? No hay que olvidar que en el relato de héroe sumerio Gilgamesh, este viaja acompañado de Enkidu, un ser con características de Neandertal que podría ser una especie de Hanuman. ¿Podemos afirmar que los textos hindúes narran eventos que realmente sucedieron? o ¿son sólo relatos mitológicos? Hace unos años, una investigación realizada por Michael Cremo confirmó que el supuesto puente entre la India y Sri Lanka, que según el Ramayana fue construido por Hanuman y su ejercito de monos, se encuentra sumergido frente a las costas del sur de la India. Lo más probable es que se trate de una formación natural y no de una construcción artificial hecha por Hanuman, pero eso no descalifica la veracidad de las descripciones encontradas en el relato. De hecho, muchos de los personajes mencionados en estos relatos han sido figuras históricas como el propio dios Krishna que se supone, adoptó forma humana y participó en la gran batalla del Mahabharata. En la actualidad se puede visitar la casa donde Krishna creció en Gokul. Se trata de la morada de Nanda Maharaj, con sus 84 columnas, descrita detalladamente en los textos sagrados hindúes. En la entrada de la casa se encuentra el árbol en el que Krishna solía jugar y recostarse a tocar la flauta hace 5,000 años. Este lugar tiene tanta relevancia que ha sido calificado como patrimonio de la humanidad por el gobierno hindú. Casa de Nanda Maharaj en Gokul (india) donde creció Krishna. Por otro lado, la gran confrontación en el llano de Kurushetra entre los Pandavas y Kauravas, narrada en el Mahabharata, es parte de la historia de la India. Es más, recientes investigaciones sostienen que Dwaraka, la ciudad de los mil templos mencionada en este mismo relato, se encuentra sumergida frente a las costas occidentales de la India. Cabe destacar que en el Mahabharata se menciona más de cuarenta veces las fantásticas naves voladoras Vimana, y armas letales que parecen salidas de una película de ciencia ficción. En resumen, podemos afirmar que los hechos narrados en los textos hindúes sucedieron, que los personajes existieron y que los lugares han sido ubicados por la arqueología moderna. Hay pues, sobrados motivos para sospechar que los Vimana existieron no en la imaginación de los que contaron el relato, sino en la realidad misma. La precisión con la que los Vimana son descritos es sorprendente. “Fuerte y duradero debe ser el cuerpo del Vimana, como un gran pájaro volador hecho de material ligero. Dentro uno debe poner el motor de mercurio con su aparato calentador de acero debajo. A través del poder latente en el mercurio, el cual pone el torbellino en movimiento, un hombre sentado en su interior puede viajar una gran distancia en el cielo. Los movimientos de los Vimana son tales que puedes ascender verticalmente, descender verticalmente, y moverse inclinadamente hacia delante y hacia atrás.” (Extracto del Samaraanganasutraadhaara.) Los relatos sobre los Vimanas han sido compilados y tratados en libros como “The Antigravity Handbook” de David Hatcher Childress. En este trabajo se mencionan las técnicas para construir los Vimana empleando materiales como barras de grafito, bobinas de cobre o indicadores de cristal. Fotografía aerea que muestra el puente submergido entre la India y Sri Lanka mencionado en el Ramayana. Para muchos Ufólogos, los Vimana son lo que hoy conocemos como platillos voladores y sus tripulantes son seres de otros planetas. Prueba de ello son los cientos de textos, traducidos del sánscrito, donde se mencionan estas máquinas voladores. Los especialistas afirman que existen aún muchos otros textos sobre los Vimana que no han sido traducidos todavía. Michael Cremo, como Schliemann el descubidor de Troya, asume la veracidad de los relatos mitológicos. Siguiendo las descripciones de los textos antiguos hindúes, Cremo ha encontrado varios de los lugares mencionados en estos relatos. Trabajos como el de Michael Cremo (“Arqueología prohibida”) nos revelan una historia poco convencional de la evolución de la especie humana. En ella, los elementos mitológicos y sagrados tienen un valor histórico, algo que no admite la historia tradicional. Zecharia Sitchin es el más conspicuo representante de esta nueva corriente de interpretación de la historia y Los Divulgadores sus advenedizos paladines.
http://losdivulgadores.com/2012/01/los-vimana-las-maquinas-voladoras-de-la-antigua-india/
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Eze 1:26 And above the firmament that was over their heads was the likeness of a throne, as the appearance of a sapphire stone: and upon the likeness of the throne was the likeness as the appearance of a man above upon it. |
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Verse # = 20491 | Words =18 | Letters = 71 |
Data from Strong's Concordance |
KJV |
Hebrew |
Strong's # |
Value |
And above |
מעל |
H4605 ma`al |
140 |
the firmament |
רקיע |
H7549 raqiya` |
380 |
that was over their heads |
ראש |
H7218 ro'sh |
501 |
was the likeness |
דמות |
H1823 demuwth |
450 |
of a throne, |
כסא |
H3678 kicce' |
81 |
as the appearance |
מראה |
H4758 mar'eh |
246 |
of a sapphire |
ספיר |
H5601 cappiyr |
350 |
stone: |
אבן |
H0068 'eben |
53 |
and upon the likeness |
דמות |
H1823 demuwth |
450 |
of the throne |
כסא |
H3678 kicce' |
81 |
was the likeness |
דמות |
H1823 demuwth |
450 |
as the appearance |
מראה |
H4758 mar'eh |
246 |
of a man |
אדם |
H0120 'adam |
45 |
above upon it. |
מעל |
H4605 ma`al |
140 |
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From: Cajeli (Original message) |
Sent: 15/10/2013 11:24 |
Eclesiastés 1:9 ¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol. 1:10 ¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido.
LOS CARROS DE GUERRA
2Reyes 2:11 Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino. 2:12 Viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes.
Torbellino hebreo: 'sará'; tempestad, viento tormentoso, huracán o torbellino; desde allí también “respondió Jehová a Job..." (Job 38:1 y 40:6)
Elias fue subido a los cielos en el torbellino de un carro de fuego en presencia de Eliseo, y no fue la única vez que Eliseo vio carros de fuego.
2Reyes 6:17 Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.
También Jeremías habla de los carros.
4:13 He aquí que subirá como nube, y su carro como torbellino; más ligeros son sus caballos que las águilas. ¡Ay de nosotros, porque entregados somos a despojo!
Igualmente el libro de Habacuc. 3:8 ¿Te airaste, oh Jehová, contra los ríos? ¿Contra los ríos te airaste? ¿Fue tu ira contra el mar Cuando montaste en tus caballos, Y en tus carros de victoria?
La expresión bíblica "letabenit hamerkabah hakerubim" de 1Crónicas 28.18 literalmente significa: la representación del carro del querubín o del carro de los querubines.
Así se desplazan desde cielos lejanos los enviados, y por esto:
"Los carros de Dios se cuentan por veintenas de millares de millares..." Salmo 68:17 (OBVIAMENTE SON OVNI)
Sabemos que el ejercito celestial es sumamente numeroso.
"Y Jehová dará su orden delante de su ejército; porque muy grande es su campamento..." Yoel 2.11
Estos mismos ejércitos son conocidos como las santas miríadas.
Deuteronomio 33:2 Dijo: Jehová vino de Sinaí, Y de Seir les esclareció; Resplandeció desde el monte de Parán, Y vino de entre diez millares de santos, Con la ley de fuego a su mano derecha.
"De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares" (Judas 14)
Ezequiel 43:2 y he aquí la gloria del Dios de Israel, que venía del oriente; y su sonido era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria.
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Hab 1:8 Sus caballos serán más ligeros que leopardos, y más feroces que lobos nocturnos, y sus jinetes se multiplicarán; vendrán de lejos sus jinetes, y volarán como águilas que se apresuran a devorar.
Eze 30:9 En aquel tiempo saldrán mensajeros (Heb. malakim, ángeles) de delante de mí en naves, para espantar a Etiopía la confiada, y tendrán espanto como en el día de Egipto; porque he aquí viene.
Nah 2:3 El escudo de sus valientes estará enrojecido, los varones de su ejército vestidos de grana; el carro como fuego de antorchas; el día que se prepare, temblarán las hayas. Nah 2:4 Los carros se precipitarán a las plazas, con estruendo rodarán por las calles; su aspecto será como antorchas encendidas, correrán como relámpagos. Nah 2:5 Se acordará él de sus valientes; se atropellarán en su marcha; se apresurarán a su muro, y la defensa se preparará.
Isa 13:2 Levantad bandera sobre un alto monte (este alto Monte es la Gran Jerusalén); alzad la voz a ellos, alzad la mano, para que entren por puertas de príncipes. Isa 13:3 Yo mandé a mis consagrados, asimismo llamé a mis valientes para mi ira, a los que se alegran con mi gloria. Isa 13:4 Estruendo de multitud en los montes, como de mucho pueblo; estruendo de ruido de reinos, de naciones reunidas; Jehová de los ejércitos pasa revista a las tropas para la batalla. Isa 13:5 Vienen de lejana tierra (planeta lejano), de lo postrero de los cielos (de donde termina el espacio exterior), Jehová y los instrumentos de su ira, para destruir toda la tierra. Isa 13:6 Aullad, porque cerca está el día de Jehová; vendrá como asolamiento del Todopoderoso. Isa 13:7 Por tanto, toda mano se debilitará, y desfallecerá todo corazón de hombre, Isa 13:8 y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros, rostros de llamas. Isa 13:9 He aquí el día de Jehová viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores.
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¿Ángeles o extraterrestres?
Se dice que los ángeles son entidades superiores, no humanas, puras y perfectas, que sirven a un propósito superior. Más conocidos en la religión cristiana por sus constantes apariciones en La Biblia, aquellos seres se muestran como mensajeros de Dios e intervienen en asuntos humanos. Sin embargo, ¿todos lo casos que se mencionan en las escrituras corresponden a entidades no físicas y realmente “divinas”?
Los “malach”, o “mensajeros” en hebreo, el lado oculto e incomprensible de Dios, serían en realidad seres inmateriales que no tienen nada que ver con los tripulantes de los ovnis. Es notable que la presencia de ambos, seres angélicos y extraterrestres, se entremezclen en los relatos antiguos en diferentes episodios. Veamos, brevemente, algunos episodios incómodos.
“Me llevaron a un lugar donde los que están son como fuego abrasador, y cuando quieren, se aparecen como hombres”.
Libro 1 de Enoch. 17,1
El texto en mención —escrito supuestamente por Enoch, un personaje del Antiguo Testamento— forma parte de las tres copias recuperadas por el famoso explorador James Bruce, cuando en 1773 retornó de su trabajo de seis años en Abysinia. Esta información, misteriosamente, se había perdido luego del denominado Concilio de Laodicea, en el Siglo III. Del “Libro de Enoch” existen dos traducciones al inglés, hechas por R. Lawrence (1821) y por R.H.Charles (1912). En los siguientes años, salieron a la luz diversas partes del texto original en griego, y más tarde, con el descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto en Qumran, aparecieron siete copias fragmentarias en texto arameo, que se encuentran actualmente en el Museo del Libro en Jerusalén, confirmando lo dicho en las copias traducidas. Sus desconcertantes afirmaciones, hay que decirlo, ha causado gran controversia entre los eruditos.
Y es que Enoch no sólo describe sus “encuentros cercanos” con aquellos seres venidos del cielo, sino que aporta más luces a un hecho perdido que se menciona en la mismísima Biblia, concretamente en el Capítulo 6 del Génesis: la unión de los “Hijos de Dios” con “Las Hijas de los Hombres”.
En el “Libro de los Vigilantes” de Enoch, se afirma lo siguiente:
“En aquellos días, cuando se multiplicaron los hijos de los hombres, sucedió que les nacieron hijas bellas y hermosas. Las vieron los ángeles, los hijos de los cielos, las desearon y dijeron: Escojámonos de entre los humanos y engendremos hijos.
Semyasa, su jefe, les dijo:
—Temo que no desean que tal acción llegue a ejecutarse y sea yo quien pague por tamaño error. Le respondieron todos:
—Juremos y comprometámonos, bajo anatema, entre nosotros, a no cambiar esta decisión y a ejecutarla ciertamente.
Entonces juraron todos de consuno y se comprometieron a ello bajo anatema. Eran doscientos lo que bajaron a Ardis, que es la cima del monte Hermón, al que llamaron así porque en él juraron y se comprometieron bajo anatema. Estos eran los nombres de sus jefes: Semyasa, el jefe supremo; Urakiva, Rameel, Kokabiel, Tamiel, Ramiel, Daniel, Ezequiel, Baraquiel, Ásael, Armaros, Batriel, Ananel, Zaquiel, Samsiel, Turiel, Yomiel y Araziel”1
La escena del descenso de los 200 Vigilantes “venidos del cielo” es descrita detalladamente por Enoch. Y este acontecimiento, en contra de la idea general de que sucedió hace unos pocos miles de años, en realidad, ocurrió en tiempos más lejanos. Para tener una idea de este extraño episodio, recordemos de que el Génesis bíblico cita al propio Enoch como un patriarca longevo de una séptima generación después de Adán (Génesis 5:18). Como recordamos, más tarde aparecerán hombres muy notables como Matusalén y Lamec, este último padre del célebre Noe, quien acorde al conocimiento que hemos recibido en la experiencia de contacto, era un superviviente de la discutida Atlántida. Desde luego, el “Diluvio Universal” alude al cataclismo que terminó con la isla de Platón, y que dicho sea de paso muchas culturas del mundo recuerdan vivamente en sus leyendas. Por todo ello, si Enoch pudo describir lo que pasó en el Monte Hermón -lugar enclavado entre la actual Siria, Líbano e Israel-, es porque se trataba de un acontecimiento antiguo: ¿la unión de seres extraterrestres con las hijas de los hombres de Lemuria? ¿Acaso no eran “ángeles” los enviados del cielo?
Independientemente de la existencia real de los ángeles —como seres de luz y enviados de Dios— cosmonautas de otros mundos llegaron a la Tierra y se unieron a la raza humana. Para que ello hubiese sido posible, teníamos que guardar cierta compatibilidad genética. Y sin duda la tenemos con más de una civilización extraterrestre.
No sólo la Biblia y los mal llamados “libros apócrifos”2 mencionan aquella “mezcla” entre seres humanos y visitantes del cielo; diversas culturas del mundo atesoran indiscutibles referencias a “los dioses” que se unieron a las mortales. Por si ello no fuese suficiente —al menos para pensarlo— existen pinturas rupestres, con una antigüedad de miles de años, que recrean aquel capítulo controvertido de nuestra historia. Un ejemplo claro es el arte rupestre que se encontró en 1976 en el desierto de Tasili (Argelia). Cuando la expedición de Rafael Brancas hizo este hallazgo de seguro se llevó una gran sorpresa: un extraño ser humanoide, ataviado con lo que parece ser un casco, lleva a tres mujeres de raza negra hacia un objeto esférico que yace detrás de él. ¿Un hijo del cielo con las hijas de los hombres? Estas uniones, por lo que hemos comprendido en nuestra experiencia de contacto, no formaban parte del plan de visita extraterrestre a nuestro mundo, una “misión” que procura la asistencia y observación permanente de nuestro planeta. Se habría tratado de un error de los seres que tenían como encargo cuidar nuestro mundo.
Como fuese, no es el único episodio que revela la presencia de seres físicos que llegaron del “cielo”. También está el testimonio de sus naves…
Los Carros de Fuego
Sentado junto al río Kebar, en Babilonia, Ezequiel vio a lo lejos un “torbellino” aproximándose; aquel fenómeno misterioso, de pronto, se convirtió en una nube de fuego que luego aterrizó con gran estruendo. El personaje bíblico se encontraba ahora frente a un vehículo deslumbrante que le parecía estar compuesto de ruedas, alas y criaturas vivientes. También llevaba un trono, sobre el cual iba sentada una “silueta de forma humana”. Para Josef F. Blumrich —ex ingeniero de la NASA— Ezequiel estuvo frente a un vehículo concreto y real, y no ante una visión. Si fue así, ¿a quiénes pertenecía aquel vehículo que volaba ante los ojos del profeta?3 Y es que uno de los libros antiguos que tendría mayores referencias a posibles visitas extraterrestres en el pasado es la Biblia.
Arriba: representación de la visión de Ezequiel
A pesar que oficialmente la Iglesia Católica y diversas organizaciones cristianas niegan que los textos bíblicos hagan referencias a encuentros cercanos con visitantes de otros mundos, lo cierto es que las evidencias están allí, lejos de tratarse de una “mala interpretación” de los acontecimientos. Lo preocupante de todo ello es que muchas veces el fanatismo religioso ha tildado al fenómeno ovni como “manifestaciones de demonios”. De hecho, en el proceso de contacto, aprendí que es importante mantener una línea objetiva y equilibrada frente a las experiencias y, más aún, ante las intensas informaciones recibidas. Claro que hay de todo en el Universo; sin embargo, si los seres que nos visitan nos hubiesen querido hacer daño, hace mucho tiempo lo hubiesen hecho, pues llegan a la Tierra antes de que apareciera el ser humano. Sin ir muy lejos, llamar “diabólico” a todo aquello que no entendemos nos coloca en un panorama similar al de la Inquisición — ni qué decir de aquellos que terminaron en la hoguera— y a la tristemente recordada “extirpación de idolatrías”, que tanto daño le hizo a la humanidad al perderse valiosa información de culturas tan impresionantes como los mayas e incas, de quienes se perdieron sus principales códices y quipus. Pienso que la objetividad puede ir de la mano de una mente abierta, si sabemos discernir y al mismo tiempo abrir nuestros ojos al bosque y no sólo al árbol que tenemos al frente.
En todo caso, como una breve, citaré a continuación las referencias más notables que nos ofrece la Biblia sobre visitantes de otros mundos. Saquen sus propias conclusiones.
1. Un objeto volador acompaña al pueblo hebreo, similar a las naves de forma tubular o “nodrizas” que han sido fotografiadas desde los años 50.
“Se levantó el Ángel de Yahvé que marchaba al frente del ejercito de Israel, y se puso detrás de ellos. Se levantó también la columna de nube de delante de ellos y se colocó a la espalda, intercalándose así entre el campamento de los egipcios y el campamento de los israelíes. Era nube y tinieblas (por una parte), y (por la otra) iluminaba la noche, de modo que no pudieron acercarse aquellos a estos en toda la noche” Éxodo14,19-20
2. La destrucción de dos ciudades bíblicas es muy similar a la devastación atómica que sufrió Hiroshima y Nagasaki en la Segunda Guerra Mundial. “Entonces Yahvé hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego que venia de Yahvé, desde el cielo. Y destruyó aquellas ciudades, y toda la llanura con todos los habitantes de las ciudades, hasta las plantas del suelo. Mas la mujer de Lot miró atrás y se convirtió en estatua de sal. Se levantó Abrahan muy de mañana y se fue al lugar donde había estado en pie delante de Yahvé. Miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la región de la llanura, y vio que de aquella tierra subía humo, como el humo de un horno”. Génesis 19,24-28
3. Un vehículo volador lleva a los cielos al profeta Elías. “Mientras seguían andando y hablando, he aquí que un carro de fuego y caballos de fuego separaron al uno del otro y subió Elías en un torbellino al cielo. Eliseo miraba y clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su caballería! Y no lo vio más”Reyes 2,11-12
4. El profeta Daniel describe a un ser humanoide, cuyas características son muy similares a los modernos encuentros cercanos, donde se ha aprecian trajes “brillantes” en los extraterrestres y detalles metálicos que en algunas ocasiones recuerdan el brillo del oro.
“El día 24 del primer mes, estando yo a la orilla del gran río, el tigres, alcé mis ojos y miré, y vi a un varón vestido de lino blanco y ceñidos los lomos de oro de Ufaz. Su cuerpo era como el crisolito, su rostro parecía un relámpago, sus ojos eran como antorchas de fuego, sus brazos y sus pies tenían el brillo de bronce bruñido y el rumor de sus palabras era parecido al estruendo de un gran gentío”. Daniel 10,4-6
5. Una de las más polémicas: el ovni que guía a los tres reyes magos al lugar de nacimiento de Jesús. Notar que aquella “estrella” se mueve, y luego se detiene sobre el área donde estaba el niño. Un niño más que especial, y que había concitado la atención de los visitantes de las estrellas… “Cuando hubo nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos del Oriente llegaron a Jerusalén, y preguntaron: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo”.
“…Con estas palabras del rey, se pusieron en marcha, y he aquí que la estrella, que habían visto en el Oriente, iba delante de ellos, hasta que llegando se detuvo encima del lugar donde estaba el niño. Al ver de nuevo la estrella experimentaron un gozo muy grande”. Mateo 2,1-2,2-104
Desde luego, hay mayores referencias en la Biblia. Y cada una de ellas merece un estudio más profundo. Muchos autores se han hecho eco de estos acontecimientos “extraños” y de otras “anomalías” en nuestra historia antigua que alude a los no-identificados5. Desde luego, en este artículo no procuro —tampoco podría— abarcar toda la documentación existente de “ellos” a lo largo de nuestra historia. Pero al menos sí reflexionar —de algún modo intentarlo— por qué estuvieron aquellos seres en nuestro mundo, siguiendo nuestros pasos, observando todo de cerca, al punto de asistir los momentos más extraordinarios y especiales de nuestro proceso, incluyendo el nacimiento y la vida de Jesús, quien, dicho sea de paso, no era un “extraterrestre”, sino un maravilloso ser humano.
Y debo añadir: los extraterrestres también creen en Dios. En el mismo Dios en el que nosotros creemos.
¿Pueden ser los ángeles de la antigüedad?
Ahora bien, de acuerdo a la enseñanza religiosa tradicional, los ángeles son sustancias completas e inteligentes, dotados de alguna virtud o poder. Una declaración del IV Concilio de Letrán sostiene: “Firmemente creemos y simplemente confesamos, que por su omnipotente virtud, Dios creó de la nada a una y otra criatura: la espiritual y corporal; es decir la angélica y la humana”. Y de hecho es así. Mas hay una diferencia importante entre ángeles y extraterrestres. En contraparte, los extraterrestres, al igual que los seres humanos, no fueron creados “perfectos” como los ángeles, sino que a lo largo de un camino de evolución pueden alcanzar esa perfección. Los ángeles existen como mensajeros de Dios —aquella fuerza creadora de lo visible e invisible— siendo sus portavoces en este Universo de la materia. En otras palabras, los ángeles no pertenecen a nuestra realidad física, sino a un plano superior, en cambio los seres extraterrestres se mueven en una realidad física y material, independiente del tiempo del que provengan. El problema es que cosmonautas de otros mundos fueron confundidos —y me imagino que muchas veces— como “dioses” o “ángeles”. Esta afirmación puede resultar chocante. Sin embargo, desde 1994, monseñor Corrado Balducci, un importante prelado del Vaticano y amigo personal del Papa Juan Pablo II, demolió el escepticismo religioso al sustentar que los ángeles en carros de fuego que se mencionan en la Biblia podrían ser los ovnis que en la actualidad nos visitan. Monseñor Balducci, fallecido en Roma en septiembre de 2008, fue uno de los más importantes teólogos de la Iglesia Católica —al punto de haber formado parte de la Comisión para revelar el Tercer Secreto de Fátima—. Incluso afirmó en su momento la existencia de un comité del Vaticano que estudia los encuentros con extraterrestres. Así como se lee… En sus recordadas entrevistas televisivas, el prelado manifiesta a boca de jarro de que los encuentros entre extraterrestres y seres humanos no son ni diabólicos ni consecuencia de alucinaciones, y por tanto deben estudiarse con rigor y seriedad. La repercusión de estas declaraciones —en la RAI italiana, la televisión más católica y una de las más conservadoras—, dio la vuelta al mundo. Debido a ello el propio Balducci fue ponente en numerosos Congresos sobre el fenómeno ovni —y siempre con sotana—. Aunque Balducci no es el primero en sugerir que cosmonautas de otros mundos fueron confundidos con ángeles en el pasado, su aporte ha sido contundente por haber sido una autoridad respetada en el Vaticano. Su análisis, simple y lógico, rompió estructuras mentales: una cosa son seres inmateriales como mensajeros de Dios, y otra cosa seres físicos que utilizan vehículos para desplazarse. A esta línea de pensamiento se ha sumado recientemente el Director del Observatorio Vaticano, José Gabriel Funes, al sostener que la vida inteligente extraterrestre no cuestiona el dogma de fe y que “esos seres también serían hijos de Dios”. El propio Funes reconoce intrínsicamente que una cosa son los ángeles y otra seres físicos procedentes de otros mundos.
Dudo de que los ángeles necesiten de vehículos o tecnología para llegar a la Tierra y ejecutar sus misiones divinas. He allí el primer contraste con las apariciones de los ovnis y aquellas formas humanas que salían de ellos en la prehistoria. Por otro lado, también resulta desconcertante cómo los ángeles toman corporeidad, al punto de comer —como ocurrió con la familia de Lot en el episodio de Sodoma y Gomorra— y hasta protagonizar una pelea “cuerpo a cuerpo” con Jacob. Más allá de los símbolos, podríamos hallarnos ante hechos reales perdidos en aquel tiempo, más humanos que divinos, como la unión de los hijos de Dios con las hijas de los hombres que vimos anteriormente. ¿Los ángeles engendran hijos? Al parecer —creo yo— los ángeles no se involucrarían en esas cosas.
Los ángeles —miríadas de ellos según la Biblia— están constituidos en jerarquías espirituales, entre ellas se mencionan los tronos, dominaciones y potestades; luego siguen los serafines y querubines, y finalmente los arcángeles y los ángeles. Según Santo Tomás, autor de la documentada Suma Teológica, los ángeles son espíritus puros, que no están viviendo en el mundo material como el ser humano. Ni como los extraterrestres. Si estudiamos detenidamente las extrañas apariciones de la Biblia y otros textos sagrados, comprenderemos que nos hallamos en realidad ante visitantes físicos —no ángeles etéreos—, de aspecto humano, que llegan en vehículos voladores e imparten conocimientos a los hombres.
La presencia extraterrestre —hay que subrayarlo— no cuestiona las “funciones” de los ángeles o la propia existencia de Dios. Sin duda, los extraterrestres son también mensajeros, cumpliendo otro rol en medio de las jerarquías que sirven a Dios. Y aquí debo añadir que la existencia de vida en otros mundos, lejos de cuestionar la fe humana, engrandece la creación y la propia voluntad divina de que tengamos hermanos mayores en otras regiones del cosmos.
Ya lo dijo Jesús: “En la casa de mi padre, muchas moradas hay…”
Nota: este artículo es una adaptación del libro “Nuestros Lazos Extraterrestres”, de Ricardo González.
1. “Apócrifos del Antiguo Testamento”. Tomo IV. Ediciones Cristiandad, Madrid, 1984.
2. Se le llama “apócrifo” a los textos que no se han declarado como canónicos; es decir, que no forman parte del catálogo de libros sagrados admitidos por la Iglesia Católica. El criterio que ha empleado la Iglesia para “decidir” que libro es canónico y cuál no, no deja de ser discutido. Diversos estudiosos concluyen que en los primeros tiempos de la Iglesia se “temió” el contenido de aquellos libros porque podían cambiar radicalmente el dogma enseñado por el catolicismo. Y había razones para temer, pues además de las referencias a “seres del cielo”, se otorga, inclusive, detalles ignorados de la vida de Jesús, desde su natividad, infancia y predicación. Vale la pena leerlos.
3. Josef Blumrich, desde luego, no es un “perico de los palotes”. Además de sus credenciales como ingeniero de la NASA, desempeñó un papel importante en la creación del Skylab y el trasbordador espacial. Por si ello fuera poco, tuvo la rara distinción de que en 1972 se le concediera la medalla de servicios excepcionales de la NASA por su extraordinaria aportación a los proyectos Saturno y Apolo. De ser en un principio un escéptico, publicó más tarde su libro “The Spaceships of Ezekiel” (1973).
4. La Santa Biblia
5. En verdad se ha escrito mucho sobre “astroarqueología”. También, debo decir, se ha dicho de todo, al punto de llamar “extraterrestre” a cualquier enigma. Pero al margen de ello hay textos y teorías de diversos autores que merecen estudiarse, particularmente la obra del filólogo Zecharia Sitchin. En el caso de apariciones extrañas en la Biblia, es interesante la recopilación de datos que llevó a cabo el periodista español J.J. Benítez en su libro “Los Astronautas de Yavé” (Editorial Planeta, 1996).
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