La palabra megalítico significa ‘construido con grandes piedras’, así que un monumento megalítico hace referencia a cualquier estructura construida por humanos a base de grandes piedras.
Los monumentos megalíticos son las muestras de arquitectura más antiguas que han llegado hasta nuestros días, y muchos de ellos han sido usados y reutilizados durante miles de años. Los usos más típicos de estas construcciones fueron como tumbas y monumentos funerarios, observatorios astronómicos –que además llevaban un registro del calendario y del paso de las estaciones-, centros religiosos o de celebración de rituales mágicos, caminos procesionales, fronteras entre territorios, etc.
Podemos encontrar monumentos megalíticos por todo el mundo, con dataciones que van más allá del 4000 a. C. hasta el 1000 a. C., pero es en Europa donde hallaremos el mayor número de éstos. Y muchos de los monumentos más grandes y espectaculares se encuentran en el Reino Unido. Veamos algunos de ellos.
1. Stonehenge
Se trata sin duda del monumento megalítico por excelencia de Occidente. Localizado a cien kilómetros al oeste de Londres, en la llanura de Salisbury, impresiona con sus colosales rocas -cuyos pesos varían de dos a treinta y cinco toneladas- y con la intrigante disposición de las mismas.
Su nombre actual -se perdió el original- proviene de los sajones que invadieron las Islas Británicas en el siglo V de nuestra era. La disposición de algunas piedras del monumento les recordaban las vigas en las cuales colgaban a los criminales, por lo cual empezaron a conocerlo como “Stonehenge” (la horca de piedra o la piedra del colgado).
Pero la función principal de Stonehenge era otra: servir como observatorio astronómico que ayudara a determinar el paso del tiempo y de las estaciones. En otras palabras, Stonehenge era un templo dedicado a los movimientos del Sol y de la Luna. Un arcano -pero extraordinariamente preciso- observatorio astronómico.
Su construcción comenzó en el 3100 a. C. y se prolongó durante 1.500 años, con lo que Stonehenge también fue derivando sus usos hacia otras funciones como cementerio de unos pocos elegidos, lugar de celebración de ritos y fiestas, etc.
2. Callanish Stones
Anillo megalítico más antiguo que Stonehenge, se empezó a construir hacia el 3500 a. C. y sirvió como observatorio astronómico hasta alrededores del 1500 a. C., cuando las condiciones climatológicas de la región cambiaron hacia el tiempo frío, húmedo y nublado actual, lo que imposibilitó continuar con la astronomía en el lugar. La creencia generalizada es que este antiquísimo observatorio se estudiaban los movimientos de la Luna, que repetía recorrido a través de sus piedras cada 18,6 años.
Situado en las Islas Hébridas Exteriores, en el noroeste de Escocia, hoy en día es un sitio muy especial para los escoceses, y ha inspirado a generaciones de artistas, poetas y fotógrafos, así como al visitante curioso.
3. Ring of Brodgar
Este impresionante círculo de piedras es el más grande de Escocia y el tercero del oeste de Europa (tras los dos anillos ingleses de Avebury y Stanton Drew). El círculo tiene un diámetro de 103,6 metros, y fue delimitado por una inmensa zanja cavada en la piedra, de tres metros de profundidad y 9 metros de anchura. El complejo ceremonial tenía dos entradas, una en la parte noroeste y la otra en la sudeste.
Originalmente, el anillo de Brodgar estaba formado por 60 monolitos, de los cuales 36 han sobrevivido hasta nuestros días -y 27 siguen todavía de pie. Estas columnas de piedra varían en forma y altura, que va desde los 2 metros hasta los 4,5 metros. Algunos monolitos han quedado bastante dañados tras miles de años sufriendo la climatología de la zona -uno incluso fue golpeado por un rayo, el 5 de Junio de 1980.
El anillo de Brodgar se encuentra en las islas Orkney, en el norte más remoto de Escocia, y la ciudad más cercana de importancia es Stromness.
4. Avebury
Avebury es el emplazamiento de un círculo de piedras cuya construcción data de hace más de 5.000 años. Está en el condado inglés de Wiltshire, cerca de la ciudad del mismo nombre. Como en el caso de las Callanish Stones, es algo más antiguo que Stonhenge, y en esta ocasión se encuentra a sólo 32km al norte de éste.
Avebury es el círculo de piedras más grande del mundo: tiene un espectacular diámetro de 427 metros y cubre un área de 11,5 ha. Aunque no es tan impactante de ver como Stonehenge a simple vista, si le dedicamos un poco de atención y nos hacemos con sus extraordinarias dimensiones entenderemos que es una obra humana muy remarcable.
5. Stanton Drew
El doble de grande que Stonehenge, este enorme monumento megalítico consiste de tres círculos de piedra, dos avenidas de piedra ceremoniales y una ensenada. El Gran Círculo -segundo en tamaño en el Reino Unido tras el de Avebury- tiene 112 metros de diámetro y se compone de 27 piedras. El anillo noreste, de 29,6 metros de diámetro contiene los 4 menhires más grandes del complejo -originalmente eran 8 menhires. En el lado suroeste se encuentra el último anillo, hoy parcialmente en ruinas y en terreno privado pero de libre acceso.
Existen algunas leyendas locales relacionadas con Stanton Drew. La más famosa habla de un sábado en el que se estaba celebrando una boda en el templo milenario. La fiesta transcurrió felizmente a lo largo de todo el día, y al llegar medianoche apareció un hombre vestido de negro -se trataba del mismo Demonio disfrazado-, que comenzó a tocar su violín en honor a la pareja de novios. El Diablo tocó su violín durante toda la noche y hasta bien entrado el amanecer, y para entonces todos los invitados se habían convertido en piedra. Así que las piedras de Stanton Drew serían los invitados, que todavía esperan la vuelta del Diablo, quien les prometió que volvería para tocarles de nuevo su música de violín.
Stanton Drew se encuentra muy cerca de Bristol, a unos 80 kilómetros al noreste de Stonehenge.
Esta vez queremos dar las gracias a los chicos de 3viajesaldia, ya que este post es cortesía suya. ¡Esperamos que os haya gustado!
Gracias por las fotografías a dannysullivan, luxpim, Shadowgate, markbarky y Hardo en Flickr.