En una de las historias de los sabios de Israel, Rabbi Tanhum cuenta sobre dos profetas que fueron "los profetas": Moisés y Elías. Ambos eran oriundos de la tribu Leví, ambos redimieron al pueblo de Israel, Moisés en el pasado y Elías en el futuro.
Si comparamos a estos profetas, hallaremos muchas similitudes en su biografía. Cuando empecé a aprender Hebreo Bíblico en la universidad, la primera palabra que tuve que investigar fue "profeta". Aprendí que la función del profeta no es nada fácil. Por un lado, el profeta está muy cerca del Señor. Puede hablar con Él, ya sea en los sueños o en la realidad. Pero, por otro lado, el mensaje que debe transmitir generalmente es un mensaje de castigo o advertencia, o sobre reglas que la gente tiene que seguir.
Elías y Moisés fueron profetas israelitas durante dos momentos críticos de la historia. Moisés fue profeta en la época del exilio de Egipto, cuando el pueblo de Israel descubrió a su Dios como una nación y no como individuos, como ocurrió en la época de los padres. Elías fue profeta de Israel cuando aquel pueblo decidió venerar a otros dioses, como por ejemplo, Baal, el dios del norte, el dios de la lluvia y la tormenta.
Vamos a analizar algunas similitudes. Ambos construyeron un altar para su pueblo, como se describe en Éxodo 24:4 y 1 Reyes 18:31-32:
" וַיִּכְתֹּב מֹשֶׁה, אֵת כָּל-דִּבְרֵי יְהוָה, וַיַּשְׁכֵּם בַּבֹּקֶר, וַיִּבֶן מִזְבֵּחַ תַּחַת הָהָר; וּשְׁתֵּים עֶשְׂרֵה מַצֵּבָה, לִשְׁנֵים עָשָׂר שִׁבְטֵי יִשְׂרָאֵל."
«Y Moisés escribió todas las palabras del SEÑOR, y levantándose de mañana edificó un altar al pie del monte, y doce columnas, según las doce tribus de Israel».
" וַיִּקַּח אֵלִיָּהוּ, שְׁתֵּים עֶשְׂרֵה אֲבָנִים, כְּמִסְפַּר, שִׁבְטֵי בְנֵי-יַעֲקֹב--אֲשֶׁר הָיָה דְבַר-יְהוָה אֵלָיו לֵאמֹר, יִשְׂרָאֵל יִהְיֶה שְׁמֶךָ. וַיִּבְנֶה אֶת-הָאֲבָנִים מִזְבֵּחַ, בְּשֵׁם יְהוָה; וַיַּעַשׂ תְּעָלָה, כְּבֵית סָאתַיִם זֶרַע, סָבִיב, לַמִּזְבֵּחַ."
«Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra del SEÑOR, diciendo: "Israel será tu nombre"; edificó con las piedras un altar en el nombre del SEÑOR; después hizo una zanja alrededor del altar, en que cupieran dos medidas de simiente».
Ambos escaparon de una figura extranjera: Moisés del rey de Egipto y Elías de Jezabel, como se describe en Éxodo 2:15 y 1 Reyes 19:2-3:
" וַיִּשְׁמַע פַּרְעֹה אֶת-הַדָּבָר הַזֶּה, וַיְבַקֵּשׁ לַהֲרֹג אֶת-מֹשֶׁה; וַיִּבְרַח מֹשֶׁה מִפְּנֵי פַרְעֹה, וַיֵּשֶׁב בְּאֶרֶץ-מִדְיָן וַיֵּשֶׁב עַל-הַבְּאֵר"
«Y oyendo el Faraón este negocio, procuró matar a Moisés; mas Moisés huyó de delante del Faraón, y habitó en la tierra de Madián; y se sentó junto a un pozo».
"וַתִּשְׁלַח אִיזֶבֶל מַלְאָךְ, אֶל-אֵלִיָּהוּ לֵאמֹר: כֹּה-יַעֲשׂוּן אֱלֹהִים, וְכֹה יוֹסִפוּן, כִּי-כָעֵת מָחָר אָשִׂים אֶת-נַפְשְׁךָ, כְּנֶפֶשׁ אַחַד מֵהֶם. וַיַּרְא, וַיָּקָם וַיֵּלֶךְ אֶל-נַפְשׁוֹ, וַיָּבֹא, בְּאֵר שֶׁבַע אֲשֶׁר לִיהוּדָה; וַיַּנַּח אֶת-נַעֲרוֹ, שָׁם"
«Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: "Así me hagan los dioses, y así me añadan, si mañana a estas horas yo no haya puesto tu persona como la de uno de ellos". Y él tuvo temor, y se levantó y se fue por salvar su vida, y vino a Beerseba, que es en Judá, y dejó allí su criado».
Ambos estuvieron en la montaña de Dios. Moisés estuvo allí durante cuarenta días y noches sin comer con el fin de recibir la Torá de Dios; Elías caminó hasta estas montañas durante 40 días y noches, después de lo cual se alimentó, como se menciona en Éxodo 34:28 y 1 Reyes 19:8:
" וַיְהִי-שָׁם עִם-יְהוָה, אַרְבָּעִים יוֹם וְאַרְבָּעִים לַיְלָה--לֶחֶם לֹא אָכַל, וּמַיִם לֹא שָׁתָה; וַיִּכְתֹּב עַל-הַלֻּחֹת, אֵת דִּבְרֵי הַבְּרִית--עֲשֶׂרֶת, הַדְּבָרִים."
«Y él estuvo allí con el SEÑOR cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos».
" וַיָּקָם, וַיֹּאכַל וַיִּשְׁתֶּה; וַיֵּלֶךְ בְּכֹחַ הָאֲכִילָה הַהִיא, אַרְבָּעִים יוֹם וְאַרְבָּעִים לַיְלָה, עַד הַר הָאֱלֹהִים, חֹרֵב"
«Se levantó, pues , y comió y bebió; y caminó con la fortaleza de aquella comida cuarenta días y cuarenta noches, hasta el monte de Dios, Horeb».
Al comparar a ambos personajes, se puede aprender no solo de las similitudes entre ellos, sino también de las diferencias. Uno murió antes de tener la oportunidad de ingresar a la tierra prometida; el otro nunca murió. Uno está más cerca de Dios durante la vida (Deuteronomio 5:25). El otro no debe alejarse de su pueblo (1 Reyes 19:9).
Como profesor de Hebreo Bíblico, siempre hallo importante realizar comparaciones, éstas hacen que la Biblia hebrea se lea como un libro que nunca comienza ni termina en un capítulo... http://news.eteacherbiblical.com/es/newsletters/edici%C3%B3n-76-mayo-de-2011-mois%C3%A9s-y-el%C3%ADas-los-profetas-m%C3%A1s-importantes
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