The month of August is upon us once again, bringing with it humid days and sultry nights for North American observers.
You’ll often hear the first few weeks of August referred to as the Dog Days of Summer. Certainly, the oppressive midday heat may make you feel like lounging around in the shade like our canine companions. But did you know there is an astronomical tie-in for the Dog Days as well?
We’ve written extensively about the Dog Days of Summer previously, and how the 1460 year long Sothic Cycle of the ancient Egyptians became attributed to the Greek adoption of Sothis, and later in medieval times to the ‘Dog Star’ Sirius. Like the Blue Moon, say something wrong enough, long enough, and it successfully sticks and enters into meme-bank of popular culture.
Sirius (to the lower right) along with The Moon, Venus and Mercury and a forest fire taken on July 22, 2014. (Note- this was shot from the Coral Towers Observatory in the southern hemisphere). Image credit and copyright: Joseph Brimacombe
A water monopoly empire, the Egyptians livelihood rested on knowing when the annual flooding of the Nile was about to occur. To this end, they relied on the first seasonal spotting of Sirius at dawn. Sirius is the brightest star in the sky, and you can just pick out the flicker of Sirius in early August low to the southeast if you know exactly where to look for it.
Sundown over Cairo during the annual flooding of the Nile river. Image Credit: Travels through the Crimea, Turkey and Egypt 1825-28 (Public Domain).
Sirius lies at a declination of just under 17 degrees south of the celestial equator. It’s interesting to note that in modern times, the annual flooding of the Nile (prior to the completion of the Aswan Dam in 1970) is commemorated as occurring right around August 15th. Why the discrepancy? Part of it is due to the 26,000 year wobbling of the Earth’s axis known as the Precession of the Equinoxes; also, the Sothic calendar had no intercalculary or embolismic (think leap days) to keep a Sothic year in sync with the sidereal year. The Sothic cycle from one average first sighting of Sirius to another is 365.25 days, and just 9 minutes and 8 seconds short of a sidereal year.
The Djoser step pyramid outside of Cairo. Image credit: Dave Dickinson
But that does add up over time. German historian Eduard Meyer first described the Sothic Cycle in 1904, and tablets mention its use as a calendar back to 2781 BC. And just over 3 Sothic periods later (note that 1460= 365.25 x 4, which is the number of Julian years equal to 1461 Sothic years, as the two cycles ‘sync up’), and the flooding of the Nile now no longer quite coincides with the first sighting of Sirius.
Such a simultaneous sighting with the sunrise is known in astronomy as a heliacal rising. Remember that atmospheric extinction plays a role sighting Sirius in the swampy air mass of the atmosphere low to the horizon, taking its usual brilliant luster of magnitude -1.46 down to a more than a full magnitude and diminishing its intensity over 2.5 times.
This year, we transposed the seasonal predicted ‘first sightings’ of Sirius versus latitude onto a map of North America:
Optimal sighting dates for the heliacal rising of Sirius by latitude. Image credit: Dave Dickinson, adapted from data by Ed Kotapish.
Another factor that has skewed the date of first ‘Sirius-sign’ is the apparent motion of the star itself. At 8.6 light years distant, Sirius appears to move 1.3 arc seconds per year. That’s not much, but over the span of one Sothic cycle, that amounts up to 31.6’, just larger than the average diameter of a Full Moon.
Sirius has been the star of legends and lore as well, not the least of which is the curious case of the Dogon people of Mali and their supposed privileged knowledge of its white dwarf companion star. Alvan Graham Clark and his father discovered Sirius B in 1862 as they tested out their shiny new 18.5-inch refractor. And speaking of Sirius B, keep a telescopic eye on the Dog Star, as the best chances to spy Sirius B peeking out from the glare of its primary are coming right up around 2020.
The dazzling visage of Sirius. Image credit: Dave Dickinson
Repeating the visual feat of spying Sirius B low in the dawn can give you an appreciation as to the astronomical skill of ancient cultures. They not only realized the first sighting of Sirius in the dawn skies coincided with the annual Nile flooding, but they identified the discrepancy between the Sothic and sidereal year, to boot. Not bad, using nothing but naked eye observations. Such ability must have almost seemed magical to the ancients, as if the stars had laid out a celestial edge for the Egyptians to exploit.
Man’s best (observing) friend… Image credit: Dave Dickinson
You can also exploit one method of teasing out Sirius from the dawn sky a bit early that wasn’t available to those Egyptian astronomer priests: using a pair of binoculars to sweep the skies. Can you nab Sirius with a telescope and track it up into the daytime skies? Sirius is just bright enough to see in the daytime against a clear blue sky with good transparency if you know exactly where to look for it.
El pueblo itonama recordó los 299 años de fundación de Santa María Magdalena, una de las principales obras de los jesuitas encabezada por el padre Gabriel Ruiz allá por el año 1720.
El programa de festejos se inició el 7 de julio con el saludo a la aurora y repique de campanas en honor a la virgen del Carmen, se inició también la novena de la sagrada imagen.
El 8 de julio se realizó el desfile cívico de Magdalena y sus instituciones conmemorando los 157 años de creación de la provincia Iténez. Todo siguiendo un orden en materia de organización, mismo que caracteriza a los habitantes de esta prodigiosa y progresiva tierra colorada.
Resumiendo las actividades esenciales, el 19 de julio se ofreció un desayuno campestre y presentación de los animales elite que fueron ofrecidos en el remate denominado “La Ganadería Pasión de un Pueblo”, cabalgata ecuestre por las principales calles de la población, luego el desarrollo del décimo primer remate elite con participación de varias cabañas, tanto del Beni como de Santa Cruz.
El 20 de julio se realizó “El Día de la Tradición Itonama”, acto cívico en conmemoración a los 299 años de fundación de Magdalena, la Feria Tradicional del Chocolate, en la plaza principal, desfile de teas y actividades deportivas en la disciplina de basquetbol.
El 21 de julio, se cumplió otra jornada importante con la feria del chocolate y el chapunato, entrada folklórica a cargo de las unidades educativas en instituciones públicas y privadas, solemnidad y misa de velatorio a la Santa Patrona María Magdalena, fiesta de gala y coronación de la Tiyaya (señorita) y Mipi’i (niña) en idioma itonama.
El 22 de julio, día principal, se realizó el saludo a la aurora, parada del palo encebau a cargo del Cabildo Indigenal y pueblo en general, solemne misa y procesión en honor a la patrona Santa María Magdalena, sesión de honor y reconocimiento a personas destacadas de la población en el salón de honor del Concejo Municipal, almuerzo de confraternidad, montado y jocheo de toros.
El alcalde José Luis Añez Roca sostuvo que a los itonamas los guía el entendimiento de que la siembra de hoy, será la cosecha del mañana.
Manifestó que Magdalena, se ha convertido en un municipio modelo del departamento, pero que todavía falta mucho por hacer. Reafirmó, por ello, su sentido de pertenencia, para hacer realidad la gran promesa de que todos los habitantes son iguales, valientes ante los desafíos, porque solo así, serán dueños de su historia, misma que es el reflejo de sus propias aspiraciones y esfuerzos.
Magdalena es la capital de la provincia Iténez, ubicada a la orilla oeste del río Itonama y está a una distancia de 300 km de la capital Trinidad. El 2007 recibió el título de “pueblo turístico”, por sus hermosos ríos (Blanco y San Martin, donde se realizan diversas actividades de paseo, pesca deportiva y otras.
Entre el 11 y 15 de septiembre de cada año se realiza la Feria del Pescado en Bella Vista donde se acoge a gran cantidad de personas de diferentes latitudes. La zona se constituye en la mayor productora de madera, almendra amazónica, chocolate, producción de ganado y pesca.
"¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría (sophia) y de la ciencia (gnwsiV, gnosis) de Dios! ¡Cuán incomprensibles son sus juicios, e inescrutables sus caminos!" (Romanos, 11: 33).
Lorenzo de Roma, en latín Laurentius (‘laureado’), fue uno de los siete diáconosregionarios de Roma, ciudad donde fue martirizado en una parrilla el 10 de agosto de 258, cuatro días después del martirio del papa Sixto (6 DE AGOSTO). II.2Su nombre se atestigua en los calendarios litúrgicos más antiguos: la Depositio martyrum del año 3543 y el Martirologio jeronimiano del siglo v.4Ambos especifican la ubicación de su sepultura en la vía Tiburtina, y el Martirologio jeronimiano lo califica de «archidiaconus», título que ya antes le había dado San Agustín, quien le dedicó uno de sus sermones (Sermo 302, de Sancto Laurentio).5Por la misma época, el poeta latino Prudencio le dedicó uno de los himnos de su Peristephanon,6 y León I el Magno una de sus homilías.7
Los estudios de Pietro Guidi ratificaron la concordancia de los antiguos martirologios al reconocer definitivamente en Lorenzo al titular de la necrópolis de la vía Tiburtina,8 sobre cuyas reliquias se edificó primero una basílica, y a fines del siglo vi otra subterránea ad corpus.1
La tradición sitúa el nacimiento de Lorenzo de Roma en Huesca, en la Hispania Tarraconensis, aunque también podría ser originario de Valencia, donde sus padres habrían residido un corto espacio de tiempo, viniendo a nacer el santo en esta ciudad. Cuando en 257 Sixto fue nombrado papa, Lorenzo fue ordenado diácono, razón por la cual oficialmente es el santo patrono de los Diáconos, y fue encargado de administrar los bienes de la Iglesia y el cuidado de los pobres. Por esta labor se le considera uno de los primeros archivistas y tesoreros de la Iglesia, así como el patrón de los bibliotecarios.
El emperador Valeriano proclamó un edicto de persecución en el que prohibía el cultocristiano y las reuniones en los cementerios. Muchos sacerdotes y obispos fueron condenados a muerte, mientras que los cristianos que pertenecían a la nobleza o al senado eran privados de sus bienes y enviados al exilio.
Víctimas de las persecuciones de Valeriano destacan los papas Esteban I, degollado sobre la misma silla pontificia; y Sixto II decapitado el 6 de agosto del 258. Obispos como Cipriano de Cartago (decapitado en el norte de África), diáconos como Agapito, o el popular san Lorenzo.
Una leyenda posiblemente creada por Ambrosio de Milán dice que Lorenzo se encontró con el papa Sixto en el camino de éste al martirio, y que le preguntó: «¿Adónde vas, querido padre, sin tu hijo? ¿Adónde te apresuras, santo padre, sin tu diácono? Nunca antes montaste el altar de sacrificios sin tu sirviente, ¿y ahora deseas hacerlo sin mí?». Entonces el papa profetizó: «En tres días tú me seguirás».9
La leyenda dice que entre los tesoros de la Iglesia confiados a Lorenzo se encontraba el Santo Grial (la copa usada por Jesús y los Apóstoles en la Última Cena) y que consiguió enviarlo a Huesca, junto a una carta y un inventario, donde fue escondido y olvidado durante siglos. Los padres de Lorenzo, santos Orencio y Paciencia, sí serían de Huesca, y habrían llegado a la ciudad de Valencia por motivo de las persecuciones.
Según la Vida y martirio de san Lorenzo, texto apócrifo del siglo xvii supuestamente basado en la obra del monje Donato (siglo vi), el papa Sixto II le entregó el Santo Cáliz junto a otras reliquias, para que las pusiera a salvo. En la cueva romana de Hepociana, Lorenzo acudió a una reunión de cristianos presidida por el presbítero Justino. Allí halló a un condiscípulo y compatriota hispano, llamado Precelio, originario de Hippo (la moderna Yepes101112), en Carpetania, a quien entregó varias reliquias, entre ellas el santo cáliz, con el encargo de que las llevara a la familia que le quedaba en Huesca (sus padres vivían en Roma). Precelio llevó las reliquias a los tíos y primos de Lorenzo en Huesca que las escondieron, perdiéndose la pista, aunque algunas tradiciones afirman que el santo cáliz fue depositado en la iglesia de san Pedro de la localidad, de donde sería puesto a salvo por el obispo Acilso cuando huyó en 711 ante el avance de los musulmanes, para esconderse en los Pirineos.13
Aprovechando el reciente asesinato del papa, el alcalde de Roma, que era un pagano muy amigo de conseguir dinero, ordenó a Lorenzo que entregara las riquezas de la Iglesia. Lorenzo entonces pidió tres días para poder recolectarlas y en esos días fue invitando a todos los pobres, lisiados, mendigos, huérfanos, viudas, ancianos, mutilados, ciegos y leprosos que él ayudaba. Al tercer día, compareció ante el prefecto, y le presentó a este los pobres y enfermos que él mismo había congregado y le dijo que esos eran los verdaderos tesoros de la Iglesia. El prefecto entonces le dijo: «Osas burlarte de Roma y del Emperador, y perecerás. Pero no creas que morirás en un instante, lo harás lentamente y soportando el mayor dolor de tu vida».
Elegido para suceder a Esteban I, San Sixto II o Sixto II (en latín: Xystus Secundus). Obispo de Roma entre el 31 de agosto del 257 y el 6 de agosto del 258. Nacido en Grecia, fue elegido para el cargo de papa bajo el reinado del emperador Valeriano, quien desató una fuerte represión contra los cristianos que acabó con la vida de muchos seguidores de esta religión, incluida la del propio Sixto II. Fue el primer papa de la historia en llevar un nombre ya utilizado por un predecesor.
Durante el pontificado de Esteban I se había producido la ruptura entre la Iglesia de Roma con las Iglesias de África y Asia Menor. Los primeros defendían la validez de los bautismos oficiados por los lapsi, siempre que se hubieran hecho en nombre de la santísima Trinidad, mientras que los segundos negaban su validez por considerarlos herejes. Sixto II logró poner fin a la disputa que enfrentaba a la cristiandad al renunciar a imponer la postura defendida por Roma. Las relaciones con Cipriano de Cartago, obispo de Cartago volvieron a ser amistosas,1 sin duda porque fue aceptada la postura de este: que fuera competencia de cada obispo, en su propia Iglesia, la toma de decisiones sobre el caso que se presentara. En lo que las dos partes estaban absolutamente conformes era en que la legitimidad de cada sede episcopal venía de su fundador o patriarca, que era siempre, directamente o por jerarquía, un apóstol: a las enseñanzas impartidas por él se les debía obediencia.
Su pontificado se inició poco después de que el emperador Valeriano hubiera proclamado un edicto de persecución contra los cristianos en el que prohibía el cultocristiano y las reuniones en los cementerios, ubicados en las catacumbas. Esta última disposición exigió una nueva ley, pues quebrantaba la salvaguardia que siempre el derecho romano había otorgado a los cementerios. Eran lugares en los que, durante las persecuciones, los cristianos se reunían para celebrar sus cultos, a pesar de que Valeriano había prohibido tales reuniones.
Según el martirologio romano, Sixto II fue detenido mientras estaba celebrando misa en el cementerio de Pretextato, muriendo mártir al ser decapitado (según la tradición en la Cárcel Mamertina) junto a algunos de los diáconos que le acompañaban en el momento de su captura: san Genaro, san Vicente, san Magno y san Esteban. Ese mismo día también sufrieron el martirio los diáconos santos Felicísimo y Agapito, y poco después el diáconosan Lorenzo. Fue enterrado en las Catacumbas de San Calixto. De este modo las autoridades imperiales creyeron haber acabado con la Iglesia de Roma. De hecho, por la violencia de la persecución fue imposible nombrar el sucesor de Sixto II, Dionisio I hasta un año después de su muerte, hasta que llegaron las noticias de la prisión y muerte de Valeriano en el 259.
Al papa Sixto II se le atribuyó en alguna época la autoría de la obra Sentencias de Sexto, también conocida como “Anillo de Sixto”, obra que en realidad es debida a un filósofo pitagórico llamado también Sixto.
El papa Sixto II efectuó el traslado de los restos de San Pedro y San Pablo.