El Obelisco de Buenos Aires cumple 85 años: la lucha de masones detrás de su construcción
El clásico monumento porteño es un símbolo masón que fue erigido para "romper" otro símbolo masón entre los edificios más importantes de la Ciudad de Buenos Aires.
Obelisco | ARCHIVO HISTORICO DE LA NACION-SHUTERSTOCK
El Obelisco es, sin lugar a dudas, uno de los íconos más reconocidos de la ciudad de Buenos Aires. Sus críticos suelen hablar de su inutilidad, de su falta de belleza, y hasta de que puede ser considerado un símbolo del patriarcado. Tantos detractores ha tenido desde que se inauguró hace 85 años, el 23 de mayo de 1936 que estuvo a punto de ser demolido antes de cumplir un año. Pero detrás del ícono, de las discusiones que tanto le gustan a los porteños y de su aniversario, se esconde un símbolo masón, que además, rompe con otro símbolo de la masonería.
Ya en sí, el obelisco es un símbolo masón, pagano, que tiene múltiples significados: es un rayo de sol, sirve para “pinchar” simbólicamente las nubes, es considerado un centro energético, se lo suele rodear por una rotonda, obligando a quienes lo quieren ver a rodearlo, como si se tratara de un ritual. Es más, para erigirlo, en Buenos Aires fue necesario demoler una iglesia. ¿Mayor símbolo del poder de la masonería por sobre el poder del culto católico?
Sí, obviamente, van a explicar que no es así, que no hay pruebas, y que estas afirmaciones pueden estar "flojas de papeles". Claro, como toda la información que rodea a la Masonería. Un símbolo del poder masón, es la dificultad para confirmar las informaciones.
Lo cierto es que Buenos Aires tiene cuatro de sus edificios más importantes que forman un triángulo exacto. De acuerdo al plan urbano armado en 1880, cuando se federalizó al capital de la República Argentina, armado por el primer intendente municipal Torcuato de Alvear, si se trazara una línea imaginaria que uniera el Centro de la Plaza de Mayo (donde está la Pirámide, que es en realidad un obelisco) con el centro de la Plaza de los Dos Congresos (la fuente) y unir con otras lineas rectas estos extremos con el centro de la Plaza Lavalle (Frente al palacio de Tribunales), se forma un triángulo perfecto de lados desiguales.
El triángulo, que tiene una fuerte simbología católica por la tríada sagrada de padre, hijo y espíritu santo, también tiene una fuerte carga en la simbología masónica.
Según especialistas en el tema, si se marcaran las bisectrices de los ángulos formados para que se intercepten en un punto de este triángulo, coincide con la sede de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones, ubicada en Presidente Perón 1242.
Pero a esta “fuente de energía”, este triángulo que simboliza el poder de la masonería, fue “roto”, al menos simbólicamente, por el Obelisco que se emplazó en tiempo récord en el porteñísimo cruce de 9 de julio y Corrientes.
¿Fue un símbolo masónico sobre otro símbolo masónico? Está claro que sí, aunque nadie lo admita claramente. Lo cierto es que la historia cuenta que se erigió en tiempo récord. Fue construido en 1936 para celebrar el cuarto centenario de la llamada primera fundación de Buenos Aires y fue obra del arquitecto argetino Alberto Prebisch y la construcción estuvo a cargo del consorcio alemán GEOPÉ Siemebs Bauunion-Grün & Bilfinger.
La obra demandó apenas 31 días y trabajaron 157 obreros para su elevación, en secciones de dos metros, para facilitar el volcado de hormigón con cemento Incor de endurecimiento rápido. Se invirtieron 200 mil pesos moneda nacional, se usaron 680 m³ de cemento y 1360 m² de piedra blanca de Pampa de Olaen, Córdoba.
Algunos hitos de la historia del Obelisco porteño
En diciembre de 1973 se lo convirtió en árbol de Navidad.
En 1975 se colocó un anillo giratorio con las inscripciones “El silencio es salud” y “Mantenga limpia Buenos Aires”.
En diciembre de 2005 fue cubierto por un preservativo rosado en conmemoración del Día Mundial de la lucha contra el Sida.
El 20 de septiembre de 2007 conmemorando los 150 años de las relaciones bilaterales entre Argentina y Alemania, amaneció cubierto con una tela de 60 m² con los colores de las banderas de esos países.
El 7 de agosto de 2009 exhibió el brazalete distintivo del lema “Say No More, de Charly García como parte de la campaña publicitaria para el lanzamiento de la canción «Deberías saber por qué», que marcó el esperado retorno del músico al mundo del espectáculo.
El 20 de septiembre de 2015 pareció haber perdido su punta por una intervención del artista Leandro Erlich, que generó una ilusión óptica.
El 24 de noviembre de 2016 por la celebración del Día del vino como Bebida Nacional, se proyectaron imágenes referidas a la vitivinicultura argentina en sus paredes.
Los Carmelitas descalzos obtuvieron un Breve apostólico de Paulo V para edificar conventos de su Orden en cualquier parte de la Cristiandad; fue este el primero que fundaron en la última parte del Monte Quirinal el año de 1606.
La iglesia se fundó en 1605 como una capilla dedicada a san Pablo para los carmelitas descalzos. La propia orden dotó de fondos a la obra del edificio hasta el descubrimiento en las excavaciones de la escultura conocida como el Hermafrodita Borghese. Scipione Borghese se apropió de ella, pero a cambio, y quizá para compensar su pérdida de influencia debido a la muerte de su tío y patrón, financió el resto de la obra de la fachada y prestó a la orden a su arquitecto, Giovanni Battista Soria. Estas concesiones, sin embargo, sólo se llevaron a efecto en 1624, aunque la obra se acabó dos años más tarde.
Después de la victoria católica en la batalla de la Montaña Blanca en 1620, que hizo retroceder la Reforma en Bohemia, la iglesia fue consagrada de nuevo a la Virgen María. Una imagen maltrecha había sido recuperada del ámbito de aquella batalla por Fray Domingo de Jesús María, de dicha Orden, de las ruinas de la casa de campo de un noble cristiano bohemio, a la cual se le atribuyó la victoria, llamándola Santa María de la Victoria. La imagen fue llevada a Roma por Fray Domingo, depositándose en Santa María la Mayor en presencia de Gregorio XV.
El nombre de Santa María de la Victoria, se dio ulteriormente, en conmemoración por haber reconquistado el emperador Fernando I la ciudad de Praga en 1671. Estandartes turcos capturados en el Sitio de Viena de 1683 cuelgan en la iglesia, como parte de este tema victorioso.
La iglesia es la única estructura diseñada y completada por el arquitecto del Barroco temprano, Carlo Maderno, aunque el interior padeció un fuego en 1833 y requirió una restauración. Su fachada, sin embargo, fue erigida por Soria en vida de Maderno (1624-1626), mostrando la inconfundible influencia de la cercana Santa Susanna de Maderno.
Su interior tiene una sola nave, amplia, bajo una bóveda segmentada baja, con tres capillas laterales interconectadas detrás de arcos separados por colosales pilastras corintias con capiteles dorados que apoyan un rico entablamento. Revestimientos de mármol que contrastan entre sí están enriquecidos con ángeles y putti de estuco blanco y dorado en bulto redondo. El interior fue enriquecido progresivamente después de la muerte de Maderno; su bóveda fue pintada al fresco en 1663 con temas triunfales dentro de compartimentos con marcos ficticios: La Virgen María triunfa sobre la Herejía y Caída de los ángeles rebeldes ejecutados por Giovanni Domenico Cerrini.
Sin duda, parte de la fama de este templo se debe a albergar una de las obras maestras del Barroco, la capilla Cornaro, espectacular y teatral espacio presidido por el grupo escultórico que representa el Éxtasis de Santa Teresa, de Gian Lorenzo Bernini, quizá la obra más conocida de este autor en el campo de la escultura. En la capilla situada frente a esta, dedicada a San José, se encuentra un grupo escultórico que representa el tema del Sueño de San José, obra del escultor Domenico Guidi, que se inspira en la obra de Bernini delante de la cual se halla.1
El 29 de noviembre de 1483 un sacerdote y abogado nacido en Estrasburgo accedía al cargo de Maestro de Ceremonias del papado en Roma, tras haber comprado el puesto por unos 450 ducados. Se llamaba Johann Burchard y hasta su muerte en 1506 serviría en ese cargo a cinco pontífices.
Unos pocos años antes, en 1503, Burchard se hizo construir un palacio, que todavía sigue en pie en la actual Vía del Sudario (en el número 44) con el nombre de Casa del Burcardo, con una torre anexa.
La torre, junto con el lugar de nacimiento de Burchard, acabaron por dan nombre al lugar donde se alzaban: Torre Argentina. Argentina porque el nombre latino de Estrasburgo era Argentoratum. Lo que vendría a significar algo así como la torre del estrasburgués.
Localización de Largo di Torre Argentina en Google Maps
En 1927 las autoridades romanas decidieron demoler buena parte de las construcciones de Torre Argentina (entre ellas la torre de Burchard) para crear una gran plaza, la actual Largo di Torre Argentina, situada en el antiguo Campo de Marte en el camino entre el Panteón y el Foro.
Durante las obras aparecieron la cabeza y los brazos de una estatua de proporciones colosales, lo que llevó a realizar excavaciones arqueológicas que, como suele ser habitual en la capital italiana, encontraron más de lo que se esperaba hallar: toda una área sacra con restos de cuatro templos de época romana republicana, además del Teatro de Pompeyo.
El teatro fue el primero permanente construido en Roma (y el primer edificio totalmente de mármol), en el año 55 a.C., gracias a una argucia de Pompeyo.
Como estaba prohibido levantar teatros permanentes en la ciudad hizo construir en lo alto de la cávea un templo dedicado a Venus Victrix, argumentando que la propia cávea no era más que una escalinata para acceder al templo.
Tenía 150 metros de diámetro y capacidad para más de 17.000 espectadores. Tras la escena había un enorme pórtico de 180 por 135 metros que rodeaba un jardín, y en el extremo de este pórtico opuesto al teatro se ubicaba la Curia de Pompeyo.
Una curia era una reunión para discutir asuntos públicos, y en época republicana servía también para designar el edificio donde se reunía el Senado, generalmente la Curia Hostilia situada en el Foro.
Pero había otras, como la mencionada de Pompeyo, precisamente el lugar donde en marzo del año 44 a.C. se estaba reuniendo el Senado.
Allí se dirigió Julio César el día 15 de ese mes para encontrar la muerte a manos de un grupo de senadores, como cuentan Plutarco y Suetonio.
Al entrar César se levantó el Senado; pero luego que se sentó, aquellos le rodearon en tropel, enviando delante a Tulio Cimbro, con pretexto de pedirle por un hermano desterrado; todos intercedían con él, tomando a César las manos y besándole en el pecho y la cabeza. Al principio desechó sus súplicas; pero viendo que no desistían, se levantó con enfado, y entonces Tulio retiró con entrambas manos la toga de los hombros, y Casca fue el primero, porque se hallaba a la espalda, que, desenvainando el puñal, le dio una herida poco profunda en el hombro. Echóle mano César a la empuñadura y, dando un grito, le dijo en lengua latina: “Malvado Casca, ¿qué haces?” Y éste, llamando a su hermano, le pedía en griego que le socorriese. Herido ya de muchos, miró en rededor, queriendo apartarlos; pero cuando vio que Bruto alzaba el puñal contra él, soltó la mano de que tenía asido a Casca, y cubriéndose la cabeza con la toga, entregó el cuerpo a los golpes. Hiriéronle sin compasión, empleándose contra su persona muchos puñales, con los que se lastimaron unos a otros, tanto que Bruto recibió una herida en una mano, queriendo concurrir a aquella muerte, y todos se mancharon de sangre (Plutarco, Vidas Paralelas: Bruto)
Esta curia, según afirman Suetonio y otros autores, fue tapiada posteriormente como lugar nefasto. Posiblemente a lo que se refieren es a la estructura de hormigón de tres metros de ancho por dos de alto con que Augusto mandó cubrir el lugar para señalarlo. Con el tiempo, el entorno sería convertido en letrinas públicas.
Se decidió tapiar la curia en la que había sido asesinado, designar con el nombre de “Parricidio” los idus de marzo y no celebrar jamás una reunión del Senado en esta fecha (Suetonio, Vidas de los doce césares: El divino Julio)
En la actual plaza Largo di Torre Argentina se pueden ver hoy los restos del lado este del pórtico, así como tres de los cuatro templos.
Restos del teatro de Pompeyo están en el subsuelo de la Vía di Grotta Pinta, mientras que las bóvedas originales del teatro forman los sótanos de los restaurantes de esta calle y parte de las paredes del hotel Albergo Sole al Biscione.
El punto exacto donde cayó César, justo en el centro del fondo de la curia, a los pies de la estatua de Pompeyo, puede contemplarse hoy frente a los restos de los templos, prácticamente embebido bajo el pavimento de la calle.
The Spot Where Julius Caesar Was Killed Opens to Tourists in Rome — What to Know
Travelers to Rome have a new way to step into history thanks to a brand-new elevated walkway that will bring visitors over the spot where Julius Caesar was killed.
The Largo Argentina square where the infamous assassination took place in 44 B.C. opened to the public this week, according to Rome’s mayor. The new access is thanks to a series of walkways (and nighttime illumination) funded by the luxury jeweler Bulgari, The Associated Press reported.
“Happy to be able to give back to the Romans and tourists the Sacred Area of Largo Argentina in all its beauty,” Mayor Roberto Gualtieri wrote in a Facebook post, calling the site “a real precious jewel made of history, art and culture, nestled in the heart of our city.”
Gualtieri added visitors will be able to “literally immerse themselves in History” by visiting the wall of the Curia of Pompeo where Caesar was killed along with the ruins of four temples.
The walkways are accessible and both wheelchair and stroller friendly. To reach the ruins, travelers can either descend on a staircase or use an elevator platform, the AP noted. General admission will cost 5 euros (about $5.50), and the ruins will be open every day except Mondays and some holidays.
Previously, the ancient spot was only visible from the street level. That is on a higher ground than the temples, which were first unearthed in the 1920s as part of dictator Benito Mussolini’s plan to change the landscape of the city, according to the wire service.
“We go forward in this way to enhance and make more and more fruitful and attractive the great city cultural heritage that never ceases to amaze with its treasures and wonders,” Gualtieri said in his post.