. Juan 16:21 La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su HORA; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.
El relicario, que fue realizado aproximadamente entre 1190 y 1225 por el orfebre Nicolás de Verdún, es considerado el relicario más grande y artísticamente exigente que se ha conservado de la Edad Media. Está construido en dos niveles en forma de basílica y decorado con figuras doradas, joyas de piedras preciosas, gemas, camafeos y esmaltes, que ilustran la historia de la salvación cristiana desde los comienzos del Antiguo Testamento hasta el Juicio Final. Se le considera el punto culminante del arte mosano y el relicario más grande en el mundo occidental.
Moneda de plata de Colonia de 1516 que representa a los Reyes Magos.
Durante la Segunda cruzada, el obispo de Milán San Eustorgio, religioso noble de origen helénico, visitó Constantinopla para que el Emperador le permitiera aceptar su reciente nombramiento; este no sólo le dio su consentimiento, sino que además le hizo un regalo inolvidable: las veneradas reliquias rescatadas en el año 300 d. C. por la emperatriz Elena, madre del emperador romano Constantino I, en Saba.
En los días de Felipe de Heinsberg fue construido el relicario de los tres magos. Esto me fue confirmado por algunos testigos oculares que estaban presentes cuando los tres magos fueron puestos en el relicario.
Partes del relicario fueron diseñadas por el famoso orfebre medieval, Nicolás de Verdún, que empezó el trabajo en el año 1180 o 1181. Tiene esculturas de oro elaboradas de los profetas y apóstoles, y de las escenas de la vida de Cristo. El relicario se completó hacia 1225.
Alrededor de 1199, el emperador Otón IV entregó tres coronas áureas para los reyes magos como un donación a la iglesia de Colonia: «Otto rex coloniensis curiam celebrans tres coronas de auro capitibus trium magorum imposuit»; MGSS 17, 292. A causa de la importancia del relicario y la catedral para el posterior desarrollo de la ciudad, el escudo de armas de Colonia muestra todavía las tres coronas que simbolizan a los Tres Reyes.
La construcción de la actual catedral de Colonia se empezó en 1248 para albergar estas importantes reliquias. La construcción de la catedral tomó 632 años, para llegar a ser actualmente la iglesiagótica más grande de Europa septentrional.
El 20 de julio de 1864, el relicario se abrió, y fueron descubiertos restos de los Tres Reyes y monedas de Philipp von Heinsberg. El informe de un testigo ocular cuenta:
En un compartimiento especial del relicario que ahora se ve —junto con lo que queda de antiguas, viejas y podridas vendas, probablemente de biso, y con restos de resinas aromáticas y sustancias semejantes— numerosos huesos de tres personas, que bajo la guía de varios expertos presentes se podrían reunir en cuerpos casi completos: uno en su juventud temprana, el segundo en su virilidad temprana, el tercero más bien envejecido. Dos monedas, bracteates argentinos acuñados sólo por una cara, acompañaban lo anterior; uno, probablemente de los días de Philipp von Heinsberg, mostraba una iglesia, el otro mostraba una cruz, acompañado de la espada de mando a un lado, y del báculo obispal al otro.2
Nota: «Así como la moneda de Philipp en Hartzheim, coloniensis de nummariae de rei de historia, tabla 3 n.os 14, 16 (1754),3 pero sin inscripción; la otra (moneda) en forma cuadrada, con en el centro una cruz, acompañada de la espada de mando a un lado, y del báculo obispal al otro, también sin inscripción, ciertamente no es más reciente y podría ser quizá una moneda de Reinaldo [de Dassel]».4
Los huesos se envolvieron en seda blanca y fueron devueltos al relicario.
El relicario de los Reyes Magos tiene unas dimensiones aproximadas de 110 cm de ancho, 153 cm de alto, y 220 cm de largo. Los tres sarcófagos están superpuestos, tomando la forma de una especie de basílica: dos sarcófagos descansan pegados el uno al otro, y el tercer sarcófago descansa sobre las aristas superiores de los otros dos. Los laterales están completamente cubiertos, así que no hay espacio visible entre los sarcófagos. La estructura básica está hecha de madera, recubierta de oro y plata y decorada con filigranas, esmalte, y unas mil piedras preciosas. Estas últimas incluyen muchos camafeos y piezas grabadas, alguna aún precristiana.
Todo el relicario está envuelto con una elaborada cubierta decorativa. Hay 74 figuras en bajorrelieve de plata dorada en total, sin contar las figuras adicionales, más pequeñas, en la decoración del fondo. En los lados, las imágenes de profetas decoran la parte más baja, mientras que las imágenes de los apóstoles y evangelistas decoran la parte superior. Un extremo muestra (a través del fondo, de izquierda a derecha) imágenes de la Adoración de los Magos, María entronizada con el niño Jesús, y el Bautismo de Cristo, y arriba, Cristo entronizado en el Juicio Final. El otro extremo muestra las escenas de la Pasión: El Martirio de Cristo (abajo izquierda) y la Crucifixión (abajo izquierda), con Cristo resucitado arriba. Este extremo tiene asimismo un busto de Reinaldo de Dassel en el centro.
En la novela Baudolino (2000), Umberto Eco describe el descubrimiento y el donativo subsiguiente de las reliquias de Magos como un bulo del siglo xii perpetrado por el protagonista de la novela.
En la novela Mapa de huesos (2005), de James Rollins, el relicario contiene oro en estado monoatómico, producido por los Reyes Magos, en lugar de las santas reliquias.
En la novela Mercado de espejismos (2007) de Felipe Benítez Reyes, se describe irónicamente las aventuras de un grupo de traficantes de reliquias a las que se les dio como encargo el robo del relicario. La novel
La Cúpula de la Roca se construyó a finales del siglo vii bajo el gobierno del quinto califa omeyaAbd Al-Málik ibn Marwan en el sitio donde antes se encontraba el Segundo Templo Judío (o posiblemente fue añadido a un edificio bizantino ya existente desde el reino de Heraclio, 610-641). Tras la captura de Jerusalén en la Primera Cruzada (1099), la Cúpula de la Roca fue dada a los agustinos, que la convirtieron en una iglesia. cristiana,
La adyacente mezquita de Al-Aqsa fue llamada Templum Solomonis (Templo de Salomón) por parte de los cruzados. Fue convertida primero en un palacio real. La imagen de la Cúpula, representando el "Templo de Salomón," se convirtió en un elemento iconográfico importante del Reino de Jerusalén. Los sellos reales de los Reyes de Jerusalén ilustraban a la ciudad simbólicamente combinando la Torre de David, la Iglesia del Santo Sepulcro, la Cúpula de la Roca y los muros de la ciudad. Tras la terminación de la construcción del palacio real cerca de la Puerta de Jaffa, el Reino de Jerusalén le dio el edificio de la mezquita a los caballeros templarios, quienes lo mantuvieron como su cuartel general. La Cúpula aparecía en el reverso de los sellos de los Gran Maestres de los templarios (como Evrard des Barres y Renaud de Vichiers), y se convirtió en el modelo arquitectónico de las iglesias templarias redondas por toda Europa.
Aunque la cercana Cúpula de la Ascensión fue construida como un baptisterio durante el periodo cruzado, ha permanecido desde entonces en manos de autoridades islámicas como parte del complejo más grande de la Cúpula de la Roca.
Knights Templar Seal of the Crusader period, showing the Dome of the Rock on the reverse.[1]The Temple of Solomon was anachronistically depicted as the Dome of the Rock in Western iconography well into the early modern period (here in a print by Salvatore & Giandomenico Marescandoli of Lucca, 1600)
The Dome of the Rock was erected in the late 7th century under the 5th Umayyad Caliph Abd al-Malik ibn Marwan at the site of the former JewishSecond Temple (or possibly added to an existing Byzantine building dating to the reign of Heraclius, 610–641).[5] After the capture of Jerusalem in the First Crusade (1099), the Dome of the Rock was given into the care of AugustinianCanons Regular. At first, the rock around which the shrine had been built was left uncovered and the canons placed an altar on it.[6] Later the rock was covered with white marble and an altar choir constructed upon it, a work that likely was completed only in 1140.[7] In 1138 the Templum Domini was raised to the status of an abbey and on 1 April 1141, the church was dedicated solemnly by papal legate Alberic of Ostia, possibly to St. Mary.[8]
Although the adjacent Dome of the Ascension was constructed as a baptistry during the Crusader period, it has since remained in the hands of Islamic authorities as part of the larger complex of the Dome of the Rock. It turned back into a mosque after the crusaders. [11][12]
On this day the Moon was in a Waxing Crescent Phase. Best seen in the west after the sun dips below the horizon at sunset. This is the first Phase after the New Moon and is a great time to see the features of the moon's surface. The moon is close to the sun in the sky and mostly dark except for the right edge of the moon which becomes brighter as the days get closer to the next phase which is a First Quarter with a 50% illumination.
The Waxing Crescent on August 15 has an illumination of 5%. This is the percentage of the Moon illuminated by the Sun. The illumination is constantly changing and can vary up to 10% a day. On August 15 the Moon is 2.11 days old. This refers to how many days it has been since the last New Moon. It takes 29.53 days for the Moon to orbit the Earth and go through the lunar cycle of all 8 Moon phases.
Phase: Waxing Crescent Illumination: 5% Moon Age: 2.11 days Moon Angle: 0.51 Moon Distance: 393,885.21 km Sun Angle: 0.53 Sun Distance: 151,500,140.44 km
Ilustración que representa a santo Tomás en la India
Eusebio de Cesarea (Historia Ecclesiastica, III.1) cita un texto de Orígenes, que vivió en la primera mitad del siglo iii, en el que afirma que Tomás fue el apóstol de los partos. Sin embargo, Tomás es más conocido como evangelizador de la India (al este de Partia), según se relata en los Hechos de Tomás (hacia 200). En Edesa, donde se veneran sus reliquias, el poeta Efrén el Sirio (muerto en 373) escribió un himno, en que el diablo exclama:
...¿En qué lugar escaparé del justo?
Incité a la Muerte a que acabase con los Apóstoles, para escapar así a sus golpes. Pero ahora se me golpea aún más duramente: el Apóstol del que escapé en la India me ha alcanzado en Edesa; aquí y allí me encuentro con el mismo.
Allí donde yo voy está él: aquí y allí lo encuentro, para mi desgracia.
Se han conservado varios himnos al apóstol Tomás, atribuidos a Efrén el Sirio, en códices de los siglos VIII y IX, que transmiten la tradición según la cual los restos de Tomás fueron llevados a Edessa desde la India por un mercader. Las reliquias, según la citada tradición, obraron milagros tanto en la India como en Edessa.
Los Hechos de Tomás describen, en su capítulo 17, la visita de Tomás al rey Gondofares, en el norte de la India. Según este texto (capítulos 2 y 3), Tomás viajó a la India por mar. Que tales viajes eran posibles es conocido a través de textos como el Periplo del Mar Eritreo. En 1872 se descubrió que el rey Gondofares había existido realmente, y había reinado entre los años 21 y 47. Posiblemente, el autor de los Hechos de Tomás manejó datos históricos fidedignos en lo referente a la India; esto, no obstante, no constituye prueba alguna de historicidad en lo referente al supuesto viaje del apóstol.
Según la tradición, Tomás sufrió martirio en la India el 3 de julio del año 72. Por esa razón su festividad se celebra el 3 de julio.
En el siglo xvii el matemático e historiador mexicano Carlos de Sigüenza y Góngora defendió que el apóstol Santo Tomás había predicado en las Indias, no en la India, y que su recuerdo se habría transformado en los nativos prehispánicos en la figura de Quetzalcóatl. En 1790, al descubrirse en la Plaza de Armas de la Ciudad de México, importantes reliquias prehispanas, la estatua que se identificó con Coatlicue y la Piedra del Sol o Calendario Azteca, el abogado mexicano José Ignacio Borunda,15 retomó estas teorías, creyendo encontrar en el análisis de esos documentos históricos confirmación a la identificación de Santo Tomás con Quetzalcóatl, asegurando además que el manto de la Virgen de Guadalupe era en realidad la capa de Santo Tomás Quetzalcóatl en la que la Virgen en persona habría impreso su huella. Estas suposiciones fueron aceptadas y defendidas por el padre dominicoServando Teresa de Mier en un sermón que pronunció ante el arzobispo de México y el virrey de la Nueva España el 12 de diciembre de 1794, en la Insigne y Real Colegiata de Nuestra Señora de Guadalupe, en la solemne festividad de la milagrosa aparición de dicha santa imagen, produciendo una gran conmoción (en tanto negaba la milagrosa aparición de la imagen) que llevó a que se abriera un proceso, en el que se desautoriza por extravagante la suposición de hacer al apóstol Santo Tomás en la América del siglo i.16
Leyenda de Santo Tomás (Pa’i Sumé) en Paraguay
Un antiguo relato indígena narra que, mucho tiempo antes de la llegada de los conquistadores europeos, anduvo por América un hombre alto, de barba blanca y gran sabio, llamado Sumé o Tumé (Avaré Sumé marangatú) que vino a enseñar el arte de la agricultura, a sembrar el maíz y la mandioca y sobre todo enseñó las virtudes y uso de la yerba mate. Terminada su misión se volvió al mar, dejando huellas de sus pisadas. Estas se encuentran en diversos cerros (Tacumbú en Asunción, Santo Tomás, Cristo Rey en Caacupé y Yaguarón, entre otros) del Paraguay y son llamadas Santo Tomé pyporé. Así) en diversos cerros: … Pa'í Sumé es un héroe cultural de los guaraníes, adaptado por los primeros misioneros cristianos, quienes lo identificaron con Santo Tomás, que se había adelantado para preparar la venida de ellos. Los nativos usaban, para sus viajes a la costa y al Paraguay, un sistema de caminos conocido con el nombre de «Peavirú», y también con el nombre de «Camino de Santo Tomás», que marcaba los lugares por donde anduvo Tumé. El cacique Marakaná, del Guairá, relató la leyenda de Pa'í Tumé a los Padres Cataldino y Mazzeta.17
El escritor peruano Ricardo Palma, autor de las llamadas Tradiciones peruanas realizadas en el siglo xix, escribió una donde recoge la idea de que Santo Tomás también estuvo en esa nación americana. Se trata de su historia titulada La sandalia de Santo Tomás, publicada por primera vez en 1877 en la cuarta serie de tradiciones.18