Deuda externa, deuda eterna
30 julio, 2015 264 Visitas
El gobierno nacional anunció hace poco que se puso en marcha la Comisión Bicameral que ordenara constituir el Juez Ballesteros, para investigar la composición de la deuda externa argentina.
Por JULIO MAJUL (Especial para EL MIÉRCOLES DIGITAL)
UN POQUITO DE HISTORIA
En abril de 1982 una investigación abierta por el patriota argentino Alejandro Olmos ante el Poder Judicial, denunciando lo fraudulento de la llamada “deuda externa” nacional fue avanzando lentísimamente, con el solo impulso de las investigaciones y los pedidos de informes y pericias que producía –en soledad- Olmos, tuvo el apoyo del Juez interviniente, Jorge Ballesteros, quien en el año 2000 emitió una sentencia en la que detecta ¡¡¡ 477 !!! actos ilícitos, en la formación de la deuda, solo en el período 1976/1982.
Como la causa penal había prescripto (se trataba de un proceso penal) el Juez ballesteros remite (repito: en el año 2000) el extensísimo expediente al Congreso de la Nación, con pedido de investigación, para los efectos que correspondieran.
Recapitulemos un cachito: la investigación se inicia en 1982, por pedido del abogado Alejandro Olmos, quien siendo único querellante, impulsa infatigablemente la causa, hasta que en el 2000 el juez Jorge Ballesteros remite todo el expediente al Congreso de la Nación.
COMISIÓN INVESTIGADORA ¿DE QUÉ?
La Bicameral que se constituye en abril de este año, con obvia mayoría absoluta del oficialismo, tiene como objetivo “oficial” cumplir lo que ordenara el juez Ballesteros.
Primer problema: ¿no investigarán más que los afanos hasta 1982? ¿Quedarán impunes los negociados del Cavallo y sus compinches en los megacanjes, blindajes y demás boluinventos para afanar en comisiones millonarias? (millonarias en dólares, tengan en cuenta).
La clase dirigente argentina es tan inútil y corrompida que demoraron quince años en cumplir el mandato de un juez. Recuerden que hasta ahora se habían olvidado los cientos de legisladores (¿cientos? ¡Miles!) que pasaron por el Congreso. Y ahora se acuerdan, pero puede ser que sólo de esos afanos, que están recontraprescriptos. Piensen que estaban prescriptos en el 2000…
PERO ESO NO ES TODO …
Para lo horrible, en esta clase dirigente, todo puede ser peor aún. Parece que (se deduce de las pavadas que se dicen en la convocatoria a la Bilateral) se trata de “investigar la licitud o no de la adquisición hostil operada por los fondos buitres, con el objeto de obstaculizar el cobro del resto de los tenedores de fondos de la deuda” (créase o no, este es un gran fundamento para crear la Comisión investigadora de la deuda externa).
Me queda la gran duda, también (otra, bah) de si todo no es otra pavada para “atacar a los fondos buitres”.
SOBRE LOS FONDOS BUITRES
Ahora se pretende cargar sobre los hombros de los fondos buitres toda clase de males que causara el kiciloffismo, ese neologismo que suena a algo mafioso, ya sé.
Sin embargo, vale la pena recordar que cuando el dúo Kirchner/Lavagna negoció el canje de la deuda, muy bueno por cierto, nadie los obligó a poner como órgano judicial a la Corte de New York. Fueron Néstor & Cía. los que eligieron a Griesa como juez de los problemas con los tenedores de deuda.
Al final resulta que don Griesa no se alineó con doña Kristi, pero hay que tener siempre presente que lo pusieron don Néstor y don Lavagna. Los buitres siempre estuvieron, siempre se supo de ellos. Hicieron juicio durante años y años. Sólo que mientras no hubo fallos, el kristinismo se pavoneaba, hasta que doña Kristi le dijo a don Griesa que ni pensaba cumplir un fallo, porque nosotros somos muy malos y nos aguantamos todo.
Y ahora parece que hasta redescubren una Comisión que debiera empezar por investigar ¡ 477 ! actos ilícitos descubiertos hasta 1982, más los de Menem/Cavallo, más los de Duhalde, De la Rúa/Machinea, hasta llegar a Repsol, el Club de Paris y todo el kristinismo kiciloffista.
Aunque apuesto 100 a 1 a que no investigan ni a Repsol ni al Club de Paris.
En realidad, más bien creo que seguirá todo como está, y la deuda externa seguirá siendo la deuda eterna.