De oídas o de memoria, prácticamente todos conocemos esas expresiones de "Trópico de Cáncer" y "Trópico de Capricornio", aunque también solemos desconocer qué es un "trópico" y de donde salen esos nombres. Realmente el llamado Trópico de Cáncer ha de ser Trópico de Géminis/Tauro, pues realmente viene siendo de Géminis desde hace unos 2000 años, y el de Capricornio ha de ser de Sagitario.

Los trópicos son dos paralelos del Planeta que están 23,5 grados al norte y al sur del Ecuador y definen el límite de la franja de la superficie en la que el día del solsticio a las 12 del mediodía de cada día, el suelo es un plano perpendicular a los rayos del Sol, de modo que estos inciden perpendicularmente, es decir, que en esos puntos las formas -como un árbol o nuestro cuerpo- no proyectan sombra fuera de su propio grosor. En ese punto en ese momento el Sol está justo en la vertical de nuestro cuerpo (estando de pie), justo sobre la coronilla de la cabeza; dicho de otro modo, estamos literalmente justo entre el Centro de la Tierra y el Sol (el Centro del Barrio planetario), o debajo del Sol, aunque el planeta no está nunca debajo del Sol.

Se denomina "zona tropical" a la franja horizontal de 47 grados (23,5 por encima y 23,5 por debajo del Ecuador) de la zona media de la esfera terrestre. Es como la faja de la Madre Tierra en su cintura. Y también se llama clima tropical al clima que domina en tal región del planeta.

Los nombres establecidos para los trópicos propiamente dichos son Cáncer y Capricornio y proceden de hace unos 2200 años en referencia a la constelación ante la que se veía al Sol durante el solsticio de junio y el solsticio de diciembre. En los últimos 2000 años tal constelación durante el solsticio de junio ha sido Géminis (la siguiente a Cáncer) y actualmente el Sol ya está justo al final y tocando ya la región de Tauro. Sin embargo durante los últimos 2000 años no hay referencias oficiales acerca del "Trópico de Géminis", aunque sí hay personas que lo han tenido en cuenta y se puede encontrar alguna referencia sobre ello en la red cibernética. Es comprensible que no sea algo "oficial" en cuanto que aunque en la Edad Media renacieron en Europa (que apenas empezaba a salir de su burbuja) los grandes astrónomos, tan escasos como fundamentales ante el hermetismo del poder eclesiástico, no había un gremio organizado que regulara y actualizara ciertos aspectos (como ese, por otro lado no esencial) de la ciencia astronómica (concretamente la europea) que empezaba, como toda la cultura europea, a recuperar la vida y de ahí que a tal etapa se le llama el Renacimiento. Por entonces la cultura árabe o la china tenían más conocimientos sobre el cielo.

Aquí podemos ver en pocos segundos la APARENTE deriva del Sol ante el fondo de constelaciones durante 3000 años. El movimiento REAL es el del punto solsticial mientas observamos desde el planeta Tierra en el día del solsticio una vez cada 100 años. Es como si estuviéramos sentados en una silla de oficina con patas con ruedas y nos desplazáramos hacia la izquierda. Así se desplaza el punto solsticial 1 grado cada 72 años.

Deriva del Sol del solsticio de junio durante los últimos 3.000 años (los últimos 1.900 años por Géminis).

Esta "discordancia" de nombres de los trópicos respecto a la realidad espacial se debe a que en las bases culturales de nuestra sociedad moderna, acorde a su tendencia y forma de "vida", no entra información a modo de ligazón de nuestra conciencia con la dinámica del Ser planetario (Planeta) y sus movimientos y ciclos que son a su vez la ligazón con el Ser universal (Universo) y la conciencia universal.

El Planeta Tierra está inclinado y por eso realiza un imperceptible movimiento de bamboleo -aunque tampoco percibimos ni siquiera el movimiento más rápido que es el de rotación o giro dirario- que hace que el punto de la órbita en el que la Tierra se coloca en posición de solsticio (o de "planetasticio", presentando la máxima porción de hemisferio norte al Sol durante 3 días) se atrase unos 36.300 kms en cada órbita (una 71ª parte de grado entre 360 grados), 1 grado cada 71 órbitas/años y unos 12 grados cada 2200 años. Es el llamado movimiento de precesión. Por otro lado, nuestra esperanza de vida según nuestro concepto de "la vida" es cortísima en relación a, por ejemplo 2.200 años, de modo que según tal concepto no tiene importancia no actualizar nombres como los de los trópicos, ni tampoco actualizarlos. Otra cosa sería actualizar los nombres romanos de los meses del calendario romano gregoriano que manejamos a diario en todos los ámbitos de nuestras actividades, o el de los signos zodiacales, lo cual sí sería traumático.

Las llamadas "Eras Zodiacales" son lo mismo que los periodos de los signos zodiacales que contabilizamos por días, pero la longitud y duración de las Eras es contabilizable a escala proporcional usando miles de años. Concretamente un método de conversión es multiplicar los días de los signos zodiacales por 26.000 -un redondeo de 25.920; por ejemplo, la Tierra ante la región espacial de Escorpio transita durante 7 días que x 26.000 días son 182.000 días que son 498 años del Sol ante Escorpio cuando el solsticio de junio era ante tal constelación (por su lado el signo astrológico de Escorpio dura 1 mes).

Sea como sea, es cierto que el nombre de los trópicos es algo secundario pues el nombre no varía el clima tropical y ecuatorial ni las posibilidades comerciales, y también es cierto que tales nombres de "Cáncer" y "Capricornio" no reflejan la realidad, aunque sí podemos llamarlos así sabiendo que son Géminis/Tauro y Sagitario las constelaciones correspondientes a los dos solsticios y que esto es una señal de que la Madre Tierra evoluciona en un ciclo más amplio que el rotatorio (diario), que el orbital (anual) y que el ciclo vital humano actual (71 años, 26.000 días, 100 Tzolkin).

Tal ciclo es mucho más amplio que el actual ciclo vital pero menos amplio que el ciclo (tan impreciso) de la propia especie autollamada "Homo Sapiens", la misma que intentamos con dificultades conocer nuestra propia Edad como especie, pero "Sapiens de Sabiduría" sólo lo es la Madre Naturaleza... que es sabia, eso sí, sin necesitar saber qué es un trópico, cuál es su nombre o saberse los nombres romanos de los meses o de los signos o de las constelaciones zodiacales. O de los planetas! Quizá sólo sabe que son planetas.

Más en: http://asteromia.blogspot.com/2011/02/el-tropico-de-geministauro.html.