Hoy senti resbalar lagrimas de sangre, determine parar el ruedo de las piedras que brutales deslizaron mis nobles sentimientos, Bajaron las nubes negras, amenazando traer al Huracan de las pasiones y los deseos insanos. Luego el Padre trajo la luminosidad del Universo y convirtio en un juego de palabras una historia de terror en una historia de Fe y Esperanza.
Desde lo alto de las rocas, veo y escucho al Mar embravecido reclamando la presencia de mi Alma acongojada para purificarla, ensalzarla y a la Vida enderezarla.