a) Aclaraciones respecto a fechas y carácter no arbitrario de denominaciones de constelaciones
Hace varios miles de años el *levantamiento heliaco (orto matutino / orto del astro que no difiere en más de una hora del orto del sol) de la estrella Sirio de la constelación Can Mayor / Canícula [llamada así por Horacio, Blánquez, Tomo 1 (1985, 280)] / Perra / Erigoneus Canis [Blánquez, Tomo I (1985, 589)] (conocida actualmente como Perro Mayor, considerada que fue introducida por Tolomeo, pero de la que existe evidencias artísticas muy anteriores), tenía lugar en el solsticio de verano, el día de fiesta del 21 de junio y era coincidente con el fenómeno de la canícula, que pone de manifiesto que el nombre de Can Mayor / Canícula con que fue bautizada en cierto momento, no era arbitrario entonces.
*(El levantamiento de un astro o constelación se refiere al hecho de que surge / se levanta / aparece / sale. Y eso ocurre siempre por el este. También se dice se produce el "orto". Mientras que el ocaso de un astro, se refiere a su puesta / desaparición y eso ocurre siempre por el oeste.
Cuando se dice orto u ocaso heliaco de un astro, se refiere a que su aparición u ocaso, no difieren en más de una hora del correspondiente al sol. Es decir que bien sale / se levanta al amanecer, antes del sol. O bien que se va al ocaso / se pone al atardecer, después del sol).
La idea de la no arbitrariedad del nombre de la constelación Can Mayor / Canícula (ya que se asocia determinada posición de la constelación, con el fenómeno de la canícula / los calores caniculares que hacían acto de presencia cuando hacía su aparición en el solsticio de verano), la vemos corroborada en diferentes fuentes.
Así vinculan su salida heliaca en el solsticio de verano, los enciclopedistas de la Enciclopedia U., Tomo 43 (1988, 1066): "Era estrella de gran importancia en la antigüedad, por coincidir su salida heliaca con el solsticio de verano y anunciar la crecida próxima del Nilo". Y dicen los enciclopedistas de la voz calendario en (1988, 727): "Sotis ó (sic) Sirio, por su salida heliaca que hace algunas decenas de siglos coincidía con el solsticio de verano, indicaba la crecida del Nilo."
También podemos comprobar que el astrónomo Joachim Herrmann (1986, 148) afirma que tenía la estrella Sirio de la constelación Can Mayor / Canícula: "su primera salida, es decir su reaparición como estrella visible en el cielo de la mañana después de su período de invisibilidad, coincidía hace 1000 o 2000 años con los días más calurosos. De ahí proviene el calificativo de «días perros». Sin embargo, debido a la *precesión del eje terrestre, actualmente reaparece Sirio en el cielo matutino a principios de septiembre."
*[Precesión de los equinoccios. Leemos en la voz precesión de la Enciclopedia U., Tomo 46 (1988, 1341): "Denomínase de tal manera un movimiento del polo terrestre, en virtud del cual gira alrededor de la eclíptica dando una vuelta completa en unos 26000 años." (...)
"En virtud de este movimiento, los signos zodiacales y las constelaciones se corren relativamente entre sí. Así el equinoccio vernal ó (sic) de primavera que tomó el nombre de la constelación Aries, no se halla ahora en ella, sino en Piscis, constelación que abandonará para entrar en Acuario, etc. Y la estrella polar hoy cercana al polo de la Tierra dejará de serlo cediendo el puesto á (sic) la Wega ó (sic) a Lyrae el año 13600, como á (sic) su vez ocupa ahora el lugar que a Draconis tenía el año 2700 a. de J. C., en la cual los chinos la observaban como estrella polar."]
[O sea que tanto el astrónomo Herrmann como los enciclopedistas de Enciclopedia U., hablan de que en un momento determinado se produjo el orto matutino de Sirio coincidente con el solsticio de verano. Pero el primero le da una antigüedad de "1000 o 2000 años" y los otros consideran que tal evento estelar tenía lugar "hace algunas decenas de siglos". Hoy en noviembre del 2002, que hemos descubierto por fin que tal hecho sólo pudo ocurrir en el año 3300 adne, no comprendemos que en un caso cometían un error y en otro fueran imprecisos.
Para quienes entienden que Herrmann pretende decir que hace 1.000 o 2.000 años el orto matutino de Sirio coincidía con los días más calurosos (y no que era coincidente con el solsticio de verano), tampoco es verdad tal como está expresado. Sólo coincidieron los días más calurosos con el orto de Sirio desde hace 5.300 años y hasta hace 1.765 años, o sea hasta el año 237 dne. Desde que el orto de Sirio se produjo en el solsticio de verano hace 5.300 años en el 21 de junio, hasta que se produjo 50 días después (por lo de 50 días perros que forman la canícula, que es lo que se entiende por los días más calurosos, los días perros, los días caniculares, los 50 perros de la Diosa Artemisa que se comen a Acteón). Y eso se produjo el 12 de agosto del año 237 dne.
Así que tampoco es verdad el que se interprete de forma parcial lo dicho por Herrmann, como que el orto matutino de Sirio "coincidía hace 1000 o 2000 años con los días más calurosos", ya que sólo había coincidido con los días más calurosos desde hace 5.300 años hasta el año 237 dne.
Por lo que lo deducimos que Herrmann quería decir lo que nosotros interpretamos: el orto matutino de Sirio se producía en el solsticio de verano y entonces "coincidía hace 1000 o 2000 años con los días más calurosos". De todas formas está implícito en la cita de Ward Rutherford en (1994, 126) cuando dice, en relación a la Diosa cazadora Artemis que provocó la muerte a Acteón con sus 50 perros: "El «cumpleaños» de artemis y el de su alter ego romana, Diana, era el solsticio de verano y ambas son diosas de la caza." Si era Diosa de la caza y su 50 perros se comían a Acteón y su cumpleaños era en el solsticio de verano, y ella personifica la estrella abrasadora Sirio de la constelación Can Mayor / Canícula, pues está concretizando que su "nacimiento" (celebrado en su cumpleaños) tenía lugar el 21 de junio, cuando se dio el solsticio de verano (y esa coincidencia sólo se dio en el año 5.300 adne).
¿Qué razón existía para que Herrmann no se molestase en comprobar que lo decía era falso, tanto interpretado como que se diese el orto matutino de Sirio en el solsticio de verano hace 1.000 o 2.000 años. Como que coincidiese hace 1.000 o 2.000 años los días más calurosos con el orto matutino de Sirio?. No lo sabemos. ¿Y por qué razón los enciclopedistas decidieron ser imprecisos al decir "algunas decenas de años".
Pero hay algo incuestionable: si algunos les hubieran encontrado la trascendencia que tiene el dato: "hace 5.300 años el orto de Sirio de la constelación Canícula, se producía en el solsticio de verano, coincidiendo con la canícula", no hubieran mostrado imprecisión, ni hubieran cometido errores. Pero es obvio que ni los enciclopedistas ni Herrmann entendieron qué se podía sacar en conclusión de ello. Nosotros hemos visto que este hecho no es intranscendente, sino que pone de manifiesto la no arbitrariedad de muchos nombres de constelaciones. De forma que se da un vuelco a la concepción tradicional: no fueron bautizadas al azar, sino porque, cuando fueron bautizadas, se inspiraron en los fenómenos meteorológicos coincidentes con cierta posición de la constelación.]
Es decir que hace más de 5 mil años era simultánea el orto de la estrella Sirio de la constelación Canícula en el solsticio de verano, con el fenómeno de la canícula / el tiempo de perros / el tiempo en que hacía acto de presencia ciertas enfermedades debidas al calor y sincrónico con la destrucción de la vegetación y los frutos (concretizado en el mito de la muerte de Acteón, personificación de la vegetación), que se abrasaba con la llegada del calor.
Asimismo lo aseguran los enciclopedistas del Tomo 2 (1988, 511) cuando manifiestan: "Es probable que Acteón representara en la mitología el emblema de la naturaleza marchita en la época canicular, y los 50 perros los cincuenta días de la canícula."
También lo ratifica Ward Rutherford en (1994, 126) cuando dice, en relación a la Diosa cazadora Artemis que provocó la muerte a Acteón con sus 50 perros: "El «cumpleaños» de artemis y el de su alter ego romana, Diana, era el solsticio de verano y ambas son diosas de la caza." Y más adelante los enciclopedistas explicitan: "El nombre canis de la constelación fué (sic) el origen de la voz canícula para designar los ardores del verano."
Todas estas explicaciones fortalecen nuestra hipótesis que considera que existe una vinculación entre el nombre de algunas constelaciones, con los fenómenos coincidentes con cierta posición cuando fueron bautizadas. O sea que al menos no existió arbitrariedad en el nombre de esta constelación Can Mayor / Canícula cuando se decidió llamarla así, porque su orto matutino estaba asociada al fenómeno que indica metafóricamente y semánticamente aún hoy día, la expresión tiempo de "perros" / "canícula".
Podemos comprobar en el Planisferio de AYALA [Por cierto el planisferio fue inventado por la griega Hipatia, nacida en Alejandría el siglo IV dne. De ella leemos en GREENMAN_92553 (2003): Victimas de la Fe Cristiana. http://www.angelfire.com/ar3/cristianismo/victimas/paganos.html: "... diseñó el astrolabio plano e inventó aparatos como el idómetro, el destilador de agua y el planisferio."] que tal hecho arcaico MATUTINO quedaría marcado a las 8 de la mañana del 21 de junio del Planisferio y que corresponde a la situación estelar del orto de Sirio que estaría señalado en el Planisferio para un 5 de septiembre actual a las 3 de la mañana (75 días = 5 horas). Si hacemos unas marcas en tales horas del disco giratorio del Planisferio, podremos ver otros hechos matutinos de forma centralizada para diferentes días del calendario.
[Hemos elegido 75 días de desfase entre la fecha en que se produjo el evento estelar del orto heliaco de la estrella Sirio de la constelación Can Mayor, dado que Sirio aparecía hace miles de años el 21 de junio: "..., por coincidir su salida heliaca con el solsticio de verano..." (Enciclopedia U., Tomo 43: 1988, 1067) y el del orto heliaco de hoy día el 5 de septiembre, basándonos en las afirmaciones de dos fuentes, que dicen que se produce (y entendemos que ocurre para latitudes comprendidas entre 30º y 50º), uno en septiembre y otro en agosto. Afirma Herrmann en (1990, 148): "Sin embargo, debido a la precesión del eje terrestre, actualmente Sirio reaparece en el cielo matutino a principios de septiembre." Y los enciclopedistas del Tomo 43 (1988, 1067) consideran que: "hoy Sirio tiene su salida heliaca (antes del Sol) después del solsticio de verano hacia fin de Agosto."
Si contamos desde el 21 de junio a final de agosto, hay 71 días de desfase entre las fechas en que se produce el mismo evento estelar separado varios milenios. Y si contamos hasta primeros de septiembre, podíamos sumarles otros días más, y resultaría 75 días de desfase. Dado que al hacer la correspondencia entre las situaciones estelares de días festivos de hace varios milenios y las actuales, y al hacer varias comprobaciones, las fechas que nos resultaban más conocidas, -ya que son las conservadas por el calendario cristiano festivo-, eran las que estaban desfasadas 75 días en vez de 71, elegimos 75 días de desfase entre las fechas en que ocurrían los acontecimientos estelares de hace varios milenios y los actuales, en vez de 71.
Esta correspondencia: levantamiento heliaco de Sirio en el solsticio de verano, el 21 de junio de hace varios miles de años que hacemos corresponder con lo que vendría indicado hoy a las 3 de la mañana de 5 de septiembre en nuestro Planisferio de Ayala, es el pivote sobre el que gira nuestro trabajo. Se nos dirá que en realidad, el sol surge el 5 de septiembre actual (del año 2002), alrededor de las 6 de la mañana para una latitud de 40 grados. Pero le hemos dado el valor horario de las 3 porque es el que corresponde a ese día en el Planisferio de Ayala. Imaginamos que debe de haber incongruencias respecto a lo que se observa en el Planisferio de Ayala y otros sistemas más sofisticados, por diversas razones. En el Planisferio de Ayala las horas están marcadas, resultado de dividir el borde externo en 24 sectores iguales y pretende señalar la hora solar. Mientras que en otros sistemas de observación celeste más sofisticados, usan el horario oficial, que está desfasado 2 o 3 horas respecto al solar, diferente en invierno o en verano. Lo importante es que la marca en las 3 horas en nuestro Planisferio de Ayala, nos indica de forma centralizada los ortos heliacos de diferentes astros o constelaciones para hoy día (orto del astro que se produce casi una hora antes que la salida del sol), independientemente de que la hora oficial de salida del sol sea las 5 o las 6 de la mañana, dependiente de la latitud y de la estación del año: diferente en invierno del verano).
De forma que si existen disonancias horarias entre diferentes sistemas de observación. Y si en nuestro Planisferio el orto heliaco de Sirio, anunciando el solsticio de verano hace varios miles de años, viene marcado a las 8 de la mañana, en vez de a la hora que le debería corresponder antes de la salida del sol de hace varios miles de años, pone de relieve que las incongruencias que aparecen, no son tales, sólo que está construido para el horario solar el siglo XX.
También queremos explicar el porqué, si algunos pretenden mirar con un sistema de observación astronómico sofisticado, la situación estelar del 21 de junio para hace 2 o 3 miles de años, cuando nuestras fuentes afirman que se producía el orto helíaco de Sirio en el solsticio de verano, coincidente con la canícula, encontrarán que no se cumple lo esperado. El problema es que no sabíamos exactamente cuántos miles de años hace que ocurrió tal hecho (y que nosotros habíamos "cuantificado" como un desfase de 75 días entre ambos eventos astronómicos), ya que las fuentes son imprecisas y no se habían molestado en aplicar una sencilla regla de tres basados en la precesión. En noviembre de 2002 ya sabemos que ese acontecimiento estelar tuvo lugar en el año 3300 adne (ampliamos más adelante).
Otro error estaría en considerar que entre la fecha del 21 de junio de hace 2 o 3 miles de años, y la fecha del 21 de junio actual, han pasado nº de milenios x 1000 x 365 días. Y eso no es cierto por ejemplo, si ese 21 de junio corresponde al del calendario de Mesopotamia, cuando estaba vigente el calendario zodiacal y se partía de un año de 360 días. Entonces el calendario no estaba ajustado con las estaciones, según de De Hita en (1999): "El primitivo calendario babilónico fue del tipo lunar. Al principio, el año babilónico estaba constituido por 12 meses de 30 días, es decir, que tenía casi 5 días y 1/4 menos. Al cabo de algunos años, el «mes de arar», por ejemplo, no se ajustaba a tal faena agrícola. Posteriormente se acortaron algunos meses para acomodar más exactamente el calendario a la aparición regular de la Luna nueva. Esta medida desajustó aún más el calendario con las estaciones. Los babilonios resolvieron posteriormente esta dificultad intercalando un nuevo mes de acuerdo con un ciclo determinado."
Si ese 21 de junio correspondía al calendario de hace unos 3 milenios, cuando estaba vigente el calendario romano primitivo, también induciría a error. De él afirma De Hita en (1999): "El original calendario romano, introducido hacia el siglo VII a.C., tenía 10 meses con 304 días en un año que comenzaba en Marzo."...
"El calendario que los romanos utilizaban en los primeros tiempos era un calendario lunisolar parecido al empleado por los griegos. A partir de la modificación efectuada durante el reinado de Numa Pompilio, el año romano estaba compuesto de 12 meses lunares, algunos de cuyos nombres se emplean todavía: Martius, Aprilis, Maius, Iunius, Quintilis, Sextilis, September, October, November, December, Ianuarius y Februarius."
Y si ese 21 de junio correspondía al calendario juliano, hace 2 milenios, tampoco verían que el evento estelar del orto heliaco de Sirio se producía en esa fecha concreta. Este calendario, en palabras De Hita en (1999): "Julio César estableció este nuevo calendario, que entró en vigor el 1 de enero del año 45 a. de J.C., un año antes de morir asesinado."
Así que difícilmente, los que pretendan mirar un sofisticado planisferio para la fecha del 21 de junio de hace varios miles de años, encontrarán que se cumple el orto heliaco de Sirio, ya que entonces no tendrían en cuenta los añadidos de meses por los autores de calendarios posteriores, para corregir los retrasos acumulados del calendario romano primitivo y ajustarlos al año trópico. Si quieren saber qué día correspondía en realidad, tendrán que hacerlo al revés: primero buscar el hecho astronómico y ver qué día ocurría en realidad.
Pero en nuestro trabajo no nos interesaba tanto saber exactamente qué día ocurría el orto heliaco de Sirio de Can Mayor / Canícula hace 2 o 3 mil años, sino que la trascendencia estaba en la constatación de que cuando fue denominada así, no fue con carácter arbitrario, ya que entonces era coincidente con el fenómeno meteorológico al que alude semánticamente la expresión la canícula / el tiempo de perros. De lo que se deduce que el nombre de la constelación estaba relacionado con el fenómeno coincidente con una de sus posiciones.
(El 31 de octubre del 2002, gracias a las reflexiones de R. (2002e) nos hemos dado cuenta de que el milenio en que tendrían que haber ocurrido los diferentes eventos astronómicos, con un desfase de 75 días respecto a los actuales, debió ser en el IV milenio adne (año 3300 adne). Por lo que hace 5.300 años tuvo que haber sido "bautizada" la constelación Canícula, según la información que recogen los enciclopedistas del Tomo 2 (1988, 511). Porque sólo entonces, en el solsticio de verano, el 21 de junio, era coincidente el orto heliaco de Sirio de la constelación Canícula, con el fenómeno al que hace alusión el nombre: la canícula / el tiempo de perros / los ardores del verano. Ampliamos en nuestra aclaración d)].
El orto de Can Mayor / situación estelar VESPERTINA estaría señalado a las 20,30 horas del actual 5 de diciembre y quedaría marcado a la 1,30 del 21 de septiembre arcaico (75 días = 5 horas). Si hacemos también otras marcas en tales horas en el disco giratorio del Planisferio, podremos ver otros hechos vespertinos de forma centralizada para otros días del calendario.
Teniendo fijadas en el disco giratorio del Planisferio de Ayala, las horas para cualquier situación estelar vespertina: la actual y la de hace más de 2.000 años, podemos saber la fecha en que ocurría la situación estelar vespertina del orto de la estrella Espiga de la constelación Virgo: hoy tiene lugar a las 20,30 del 10 de marzo actual y ocurría tal hecho a la 1,30 del 25 de diciembre arcaico.
Curiosamente el 25 de diciembre era la fecha en la que en diferentes regiones con religiones Mistéricas agrícolas, de principios de época histórica, se conmemoraba una fiesta que encerraba una metáfora agrícola: el nacimiento de un bebé de Madre Virgen, coincidente con la fiesta de la Recolección en la segunda época agrícola, cuando tenía lugar la recolección de espigas de cereales y la vendimia. Dado que ese atardecer se producía el orto vespertino de las estrellas Espiga y Vendimiadora de la constelación Virgo, mostraría que los nombres con que fueron bautizados las estrellas Espiga y Vendimiadora en su momento, tampoco fue con carácter arbitrario, ya que los mismos aluden semánticamente a la tarea que anunciaba en época arcaica su orto vespertino: la recolección de espigas y la vendimia. Y que eran conmemorados en las fiestas del 25 de diciembre, cuando la Diosa Virgen daba a luz a sus hijos, metáfora de la nueva cosecha de mieses y frutos = las estrellas Espiga o Vendimiadora.
En este día de fiesta arcaico: 25 de diciembre, se evidencia también lo que hemos visto para el 21 de junio: ciertas posiciones de estrellas y de constelaciones, anunciaban fenómenos con los que el estaban vinculados semánticamente y relacionados con la historia de la agricultura: muestras de que los nombres con que fueron bautizados, fueron elegidos por su asociación con los fenómenos coincidentes en determinada fecha de hace 5.300 años, no fue de forma arbitraria, como se afirma en algunos libros de divulgación astronómica.
http://personales.com/espana/zaragoza/martincano/ca.9calendario.htm