Era el 9 de enero de 2000. Ecuador se encontraba sumido en la mayor crisis financiera de su historia, la misma que entre 1998 y 1999 había producido la caída de una treintena de instituciones bancarias y financieras. La devaluación del sucre era acelerada y la inflación había crecido hasta un 95%.
Ecuador cumple una década con el uso del dólar estadounidense como su moneda nacional.
Ante tal panorama, el entonces presidente de la República, Jamil Mahuad, derrocado días después, decidió adoptar una medida radical: “El sistema de dolarización es la única salida que ahora tenemos”, anunció.
Este sábado se cumplen 10 años desde aquella decisión, y los balances que diversos analistas económicos efectúan sobre los resultados de la dolarización en el país son positivos, aunque a la vez advierten de acciones que podrían afectar la continuidad de dicho sistema monetario.
El analista económico Vicente Albornoz dijo a BBC Mundo que la dolarización ha permitido que se recupere la estabilidad económica del país, lo que ha generado la reaparición del crédito a largo plazo, y que se reduzca la inflación –que en 2009 fue de 4.31%-, recuperándose el poder adquisitivo de los ciudadanos.
En ello coincide el presidente de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha (Capeipi), Carlos Ribadeneira, quien señaló a BBC Mundo que el cambio de moneda del sucre al dólar brindó a la industria nacional la confianza necesaria para desarrollar su producción sin el temor de que una devaluación de la moneda genere pérdidas no previstas.
Efectos negativos
Ribadeneira manifestó que si bien han existido ciertos efectos negativos de la dolarización, como un crecimiento de importaciones en desmedro del consumo de una parte de la producción local, y una pérdida de soberanía para el país en materia monetaria, los beneficios obtenidos por Ecuador han sido mayores que las debilidades que pueda tener el sistema.
Salir de este sistema causaría un cataclismo social y económico
Rafael Correa, presidente de Ecuador
La estabilidad que genera la dolarización, dijo el industrial, ha permitido que muchas empresas hayan mejorado sus capacidades para abastecer el mercado local y exportar sus productos. Su propia empresa de textiles, que hace 10 años se encontraba enfrentando dificultades por la inestabilidad del mercado, hoy es capaz de hacer exportaciones a Estados Unidos y Latinoamérica. Situación similar, según Ribadeneira, ocurre con 150 de las empresas agrupadas dentro la Capeipi.
Tanto defensores como detractores de la adopción del dólar como moneda de circulación en Ecuador han coincidido en que una desdolarización en los actuales momentos sería catastrófica para el país.
El presidente ecuatoriano Rafael Correa ha sido uno de los críticos de la aplicación de la dolarización, decisión a la que el mandatario ha calificado como “un inmenso error”. Correa, sin embargo, ha reiterado que dicho sistema monetario se mantendrá en el país.
"Salir de este sistema causaría un cataclismo social y económico", ha dicho el presidente Correa.
Ahorros
A decir del analista económico Vicente Albornoz, para mantener la dolarización es necesario que el país tenga ahorros que le permitan sortear los golpes que pueda sufrir su economía por eventualidades como una caída fuerte del precio del petróleo o los efectos económicos de fenómenos naturales.
Frente a ello, el analista señaló que el incremento del gasto público y el uso de ahorros que tenía el país en el Banco Central ecuatoriano y en reservas internacionales por parte del presente gobierno constituyen un riesgo para la dolarización en Ecuador.
“La única manera de garantizar que la dolarización pueda soportar los golpes que siempre vienen para un país como Ecuador es tener dinero ahorrado”, advirtió Albornoz.