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La ley es una revelación de la voluntad y del carácter de Dios del Sinaí en su santa Biblia .
De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. Romanos 7:12.
Muchos maestros en religión aseveran que Cristo abolió la ley por su muerte, y que desde entonces los hombres se ven libres de sus exigencias. Algunos la representan como yugo enojoso, y en contraposición con la esclavitud de la ley, presentan la libertad de que se debe gozar bajo el Evangelio.
Pero no es así como los profetas y los apóstoles consideraron la santa ley de Dios. David dice: “Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos”. Salmos 119:45. El apóstol Santiago, que escribió después de la muerte de Cristo, habla del Decálogo como de la “ley real”, y de la “perfecta ley, la de la libertad” Santiago 2:8; 1:25. Y el vidente de Patmos, medio siglo después de la crucifixión, pronuncia una bendición sobre los que “lavan sus ropas [o “guardan sus mandamientos”], para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad”. Apocalipsis 22:14.
El aserto de que Cristo abolió con su muerte la ley de su Padre no tiene fundamento. Si hubiera sido posible cambiar la ley o abolirla, entonces Cristo no habría tenido por qué morir para salvar al hombre de la penalidad del pecado. La muerte de Cristo, lejos de abolir la ley, prueba que es inmutable. El Hijo de Dios vino para engrandecer la ley, y hacerla honorable. Isaías 42:21. Y con respecto a sí mismo declara: “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón”. Salmos 40:8.
La ley de Dios, por su naturaleza misma, es inmutable. Es una revelación de la voluntad y del carácter de su Autor. Dios es amor, y su ley es amor. Sus dos grandes principios son el amor a Dios y al hombre. “Así que el cumplimiento de la ley es el amor”. Romanos 13:10. El carácter de Dios es justicia y verdad; tal es la naturaleza de su ley. Dice el salmista: “Tu ley la verdad”; “todos tus mandamientos son justicia”. Salmos 119:142, 172. Y el apóstol Pablo declara: “La ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno”. Semejante ley, expresión del pensamiento y de la voluntad de Dios, debe ser tan duradera como su Autor.
Es obra de la conversión y de la santificación reconciliar a los hombres con Dios, poniéndolos de acuerdo con los principios de su ley. Al principio el hombre fue creado a la imagen de Dios. Estaba en perfecta armonía con la naturaleza y la ley de Dios; los principios de justicia estaban grabados en su corazón. Pero el pecado lo separó de su Hacedor. Ya no reflejaba más la imagen divina... Mas “de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito”, para que el hombre fuese reconciliado con Dios. Por los méritos de Cristo puede restablecerse la armonía entre el hombre y su Creador..
El valor del estudio de la Biblia
“Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia, para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruido para toda buena obra”. 2 Timoteo 3:16, 17. La Palabra de Dios es como un tesoro que contiene todo lo esencial para perfeccionar al hombre de Dios. Nosotros no apreciamos la Biblia como debiéramos. No estimamos debidamente las riquezas que encierra, ni nos damos cuenta de la gran necesidad que tenemos de escudriñar las Escrituras por nosotros mismos. Los hombres descuidan el estudio de la Palabra de Dios por ir tras intereses mundanales o entregarse a los placeres del momento. Se hace de algún asunto insignificante una excusa que justifique la ignorancia acerca de las Escrituras dadas por inspiración de Dios. Pero sería mejor desechar cualquier cosa de carácter terrenal en vez de este estudio importante en todo sentido, que ha de hacernos sabios para vida eterna.
AL REGRESO DE LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO .
Aparece en el cielo una mano de Dios Padre que sostiene dos tablas de piedra del Sinaí escritas con su dedo puestas una sobre otra. El profeta dice: “Denunciarán los cielos su justicia; porque Dios es el juez”. Salmos 50:6. Esta ley santa del Sinaí , justicia de Dios, que entre truenos y llamas fue proclamada desde el Sinaí como guía de la vida, se revela ahora a los hombres como norma del juicio. La mano de Dios padre abre las tablas en las cuales se ven los preceptos del Decálogo inscriptos como con letras de fuego Éxodo 20:1,17 . Las palabras son tan distintas que todos pueden leerlas. La memoria se despierta, las tinieblas de la superstición y de la herejía desaparecen de todos los espíritus, y las diez palabras de Dios, breves, inteligibles y llenas de autoridad, se presentan a la vista de todos los habitantes de la tierra.
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El mayor peligro para el hogar y la vida de cada ser Humano es rechazar la ley del Sinaí y su santa Biblia .Éxodo 20:1,17 sábado séptimo día sello de Dios Cristo.
Desde el origen de la gran controversia en el cielo, el propósito de Satanás ha consistido en destruir la ley de Dios. Para realizarlo se rebeló contra el Creador y, aunque expulsado del cielo, continuó la misma lucha en la tierra. Engañar a los hombres para inducirlos luego a transgredir la ley de Dios, tal fué el objeto que persiguió sin cejar. Sea esto conseguido haciendo a un lado toda la ley o descuidando uno de sus preceptos, el resultado será finalmente el mismo. El que peca “en un solo punto” manifiesta menosprecio por toda la ley; su influencia y su ejemplo están del lado de la transgresión; y viene a ser “culpado de todos” los puntos de la ley. Santiago 2:10.
En su afán por desacreditar los preceptos divinos, Satanás pervirtió las doctrinas de la Biblia, de suerte que se incorporaron errores en la fe de millares de personas que profesan creer en las Santas Escrituras. El último gran conflicto entre la verdad y el error no es más que la última batalla de la controversia que se viene desarrollando desde hace tanto tiempo con respecto a la ley de Dios. En esta batalla estamos entrando ahora; es la que se libra entre las leyes de los hombres y los preceptos de Jehová, entre la religión de la Biblia y la religión de las fábulas y de la tradición catecismo
Los elementos que se coligarán en esta lucha contra la verdad y la justicia, están ya obrando activamente. La Palabra santa de Dios que nos ha sido transmitida a costa de tanto padecimiento, de tanta sangre de los mártires, no es apreciada debidamente. La Biblia está al alcance de todos, pero pocos son los que la aceptan verdaderamente por guía de la vida. La incredulidad predomina de modo alarmante, no sólo en el mundo sino también en la iglesia. Muchos han llegado al punto de negar doctrinas que son el fundamento mismo de la fe cristiana. Los grandes hechos de la creación como los presentan los escritores inspirados, la caída del hombre, la expiación y el carácter perpetuo de la ley de Dios del Sinaí son en realidad rechazados entera o parcialmente por gran número de los que profesan ser cristianos. Miles de personas que se envanecen de su sabiduría y de su espíritu independiente, consideran como una debilidad el tener fe implícita en la Biblia; piensan que es prueba de talento superior y científico argumentar con las Sagradas Escrituras y espiritualizar y eliminar sus más importantes verdades. Muchos ministros enseñan a sus congregaciones y muchos profesores y doctores dicen a sus estudiantes que la ley de Dios ha sido cambiada o abrogada, y a los que tienen los requerimientos de ella por válidos y dignos de ser obedecidos literalmente, se los considera como merecedores tan sólo de burla o desprecio. CI 64.3
Al rechazar la verdad, los hombres rechazan al Autor de ella. Al pisotear la ley de Dios del Sinaí , se niega la autoridad del Legislador. Es tan fácil hacer un ídolo de las falsas doctrinas y teorías como tallar un ídolo de madera o piedra. Al representar falsamente los atributos de Dios, Satanás induce a los hombres a que se formen un falso concepto con respecto a él. Muchos han entronizado un ídolo filosófico en lugar de Jehová, mientras que el Dios viviente, tal cual está revelado en su Palabra, en Cristo y en las obras de la creación, no es adorado más que por un número relativamente pequeño. Miles y miles deifican la naturaleza al paso que niegan al Dios de ella. Aunque en forma diferente, la idolatría existe en el mundo cristiano de hoy tan ciertamente como existió entre el antiguo Israel en tiempos de Elías. El Dios de muchos así llamados sabios, o filósofos, poetas, políticos, periodistas—el Dios de los círculos selectos y a la moda, de muchos colegios y universidades y hasta de muchos centros de teología—no es mucho mejor que Baal, el dios-sol de los fenicios.
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El Padre Nuestro
Si decimos que no pecamos, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros; 9 pero si confesamos nuestros pecados, Dios nos perdonará. Él es fiel y justo para limpiarnos de toda maldad. 10 Si decimos que nunca hemos pecado es como decir que Dios es un mentiroso y eso indica que no hemos aceptado realmente su enseñanza.1Juan 1:5,10.
Nuestro Salvador dio dos veces el Padrenuestro: la primera vez, a la multitud, en el Sermón del Monte; y la segunda, algunos meses más tarde, a los discípulos solos. Estos habían estado alejados por corto tiempo de su Señor y, al volver, lo encontraron absorto en comunión con Dios. Como si no percibiese la presencia de ellos, él continuó orando en voz alta. Su rostro irradiaba un resplandor celestial. Parecía estar en la misma presencia del Invisible; había un poder viviente en sus palabras, como si hablara con Dios.
Los corazones de los atentos discípulos quedaron profundamente conmovidos. Habían notado cuán a menudo dedicaba él largas horas a la soledad, en comunión con su Padre. Pasaba los días socorriendo a las multitudes que se aglomeraban en derredor suyo y revelando los arteros sofismas de los rabinos. Esta labor incesante lo dejaba a menudo tan exhausto que su madre y sus hermanos, y aun sus discípulos, temían que perdiera la vida. Pero cuando regresaba de las horas de oración con que clausuraba el día de labor, notaban la expresión de paz en su rostro, la sensación de refrigerio que parecía irradiar de su presencia. Salía mañana tras mañana, después de las horas pasadas con Dios, a llevar la luz de los cielos a los hombres. Al fin habían comprendido los discípulos que había una relación íntima entre sus horas de oración y el poder de sus palabras
y hechos. Ahora, mientras escuchaban sus súplicas, sus corazones se llenaron de reverencia y humildad. Cuando Jesús cesó de orar, exclamaron con una profunda convicción de su inmensa necesidad personal: “Señor, enséñanos a orar”.
Jesús no les dio una forma nueva de oración. Repitió la que les había enseñado antes, como queriendo decir: Necesitáis comprender lo que ya os di; tiene una profundidad de significado que no habéis apreciado aún.
El Salvador no nos limita, sin embargo, al uso de estas palabras exactas. Como ligado a la humanidad, presenta su propio ideal de la oración en palabras tan sencillas que aun un niñito puede adoptarlas pero, al mismo tiempo, tan amplias que ni las mentes más privilegiadas podrán comprender alguna vez su significado completo. Nos enseña a allegarnos a Dios con nuestro tributo de agradecimiento, expresarle nuestras necesidades, confesar nuestros pecados y pedir su misericordia conforme a su promesa.
1 Juan 1-> Ver. 9
[V.9-> Confesamos. Gr. homologéō, “decir la misma cosa”, “reconocer”, “confesar” (ver com. Rom 10:9); de homós, “igual”, y légō, “decir”. Pecados. Gr. hamartía (ver com. 1Jn 3:4). Las palabras de Juan muestran que se daba cuenta de que los cristianos sinceros a veces caen en el pecado (cf. com. 1Jn 2:1) Tambien es claro que está hablando de actos específicos de pecado, y no de pecado como un principio maligno presente en la vida. Por lo tanto, la confesión debe ser mas especifica que la simple admisión de que se ha pecado. El reconocimiento de la naturaleza precisa de un pecado y la comprensión de los factores que han llevado a cometerlo, son esenciales para la confesión y para adquirir la fuerza necesaria a fin de resistir una tentación similar cuando reaparezca (5T 639). No estar dispuestos a ser específicos podría revelar la ausencia del verdadero arrepentimiento y la falta de un deseo real de todo lo que implica el perdón (CC 40). En cuanto a la estrecha relación que existe entre la confesión y el arrepentimiento, ver com. Eze 18:30; 5T 640. El contexto da a entender que el autor espera que la confesión sea hecha a Dios, pues sólo él “es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”; por lo tanto, no se necesita un intercesor humano, ningún sacerdote, para que nos absuelva de pecado. Acudimos a Dios no únicamente porque sólo él puede “limpiarnos” sino porque hemos pecado contra él. Esta verdad se implica a todo pecado. Si el pecado es también contra alguna persona, entonces la confesión debe hacerse a esa persona y también a Dios (5T 645-646; DTG 751). Los alcances de la confesión deben medirse por los alcances del daño causado por nuestro mal proceder (cf. com. Pro 28:13). El es fiel. El único elemento de incertidumbre en el proceso de la confesión y del perdón está en el pecador. Si el hombre confiesa de verdad, es seguro el perdón del Señor. La fidelidad es una de las más destacadas cualidades del Señor (1Co 1:9; 1Co 10:13; 1Ts 5:24; 2Ti 2:13; Heb 10:23). Juan realza aquí la fidelidad de Dios para otorgar el perdón (cf. com. Exo 34:6-7; Miq 7:19). ¡Con cuánta frecuencia se renuncia a la paz por dudar de la fidelidad de Dios! Satanás hace todo lo que puede para quebrantar nuestra fe en el solícito interés que el Señor tiene en nosotros como individuos (DMJ 95). Se siente satisfecho de que creamos que Dios cuida de muchos o de la mayoría de sus hijos siempre y cuando pueda inducirnos a dudar de que él cuida en forma personal de nosotros. Siempre necesitamos recordar el poder divino que impedirá que caigamos (Jud 1:24); y si caemos por no recurrir a ese poder, 651 debemos acudir, arrepentidos, ante el trono de la misericordia y de la gracia en busca de perdón (cf. Heb 4:16; Jn 2:1). Justo. Gr. díkaios, “justo” o “recto” (ver com. Mat 1:19). Dios es un juez justo, y su justicia es más evidente si se contrasta con “toda” nuestra “maldad [adikía]. Felizmente para nosotros su justicia está atemperada con misericordia. Perdonar. Gr. afi’mi, verbo usado en el NT con diversos significados: “enviar”, “despedir”, “irse”, “Perdonar”; sin embargo, cuando se usa en relación con “pecado”, uniformemente se traduce como “perdonar” (ver com. Mat 6:12; Mat 26:28). La fidelidad y la justicia de Dios se manifiestan más completamente dentro del ámbito del perdón. En cuanto al perdón, ver com. 2Cr 7:14; Sal 32:1; Hch 3:19. Nuestros pecados. Es decir, los pecados específicos que hemos confesado. El Señor está listo a perdonar al pecador arrepentido, pero perdonar no significa de ninguna manera tolerar. Los pecados confesados son quitados por el Cordero de Dios (Jn 1:29). El bondadoso amor de Dios acepta al pecador arrepentido, le quita el pecado que confiesa y aparece delante del Señor cubierto con la perfecta vida de Cristo (Col 3:3; Col 3:9-10; PVGM 252-254). El pecado ha desaparecido, la condición del pecador es la de un hombre nuevo en Cristo Jesús. Y limpiarnos. La frase “limpiarnos de toda maldad” puede entenderse como relacionada con “perdonar nuestros pecados”, o como que presenta un proceso distinto del perdón, y que viene después de él. Ambas ideas son correctas cuando se aplican al diario vivir del cristiano. Todo pecado mancha, y cuando el pecador es perdonado queda limpio de los pecados que le han sido perdonados. Cuando David confesó su gran pecado, oró: “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio” (Sal 51:10). El propósito del Señor es limpiar al pecador arrepentido de toda maldad. El pide perfección moral de sus hijos (ver com. Mat 5:48), y ha provisto lo necesario para que cada pecado pueda ser resistido con éxito, y vencido (ver com. Rom 8:1-4). Mientras vivamos habrá nuevas victorias que ganar y nuevas alturas que escalar. Esta limpieza cotidiana del pecado y el crecimiento en la gracia, se llama santificación (ver com. Rom 6:19). El primer paso redentor que Dios obra en favor del pecador, cuando éste acepta a Cristo y se aparta de su pecado, se llama justificación (ver com. Rom 5:1). Es posible ver esos dos procesos en las palabras de Juan, pero no se puede saber si el apóstol pensaba en la distinción entre esos pasos en la salvación. Es más probable que estuviera pensando en la limpieza que acompaña al perdón, aunque sus palabras pueden tener una aplicación más amplia. De toda maldad. Esta declaración abarcante aclara cuán completamente está Dios dispuesto a eliminar la maldad de los que han confesado sus pecados y han sido perdonados; pero el pecador debe cooperar con Dios abandonando el pecado. Si se sigue el plan bíblico, la limpieza será completa. Es necesario vigilar cuidadosamente en oración para impedir que renazcan los antiguos hábitos de pensamiento y conducta (Rom 6:11-13; 1Co 9:27). La acción de la voluntad es decisiva, pero la voluntad es débil y vacilante hasta que Cristo la limpie y fortalezca. El corazón engañoso con frecuencia tiene un anhelo oculto propenso a sus antiguos hábitos de vida, y presenta muchas excusas para justificar una continua complacencia de esos hábitos. Para no caer en el pecado es imprescindible estar continuamente alerta frente al peligro, y también se necesita una renovación diaria de los buenos propósitos (CC 52), pues el ciclo no puede hacer nada por la persona a menos que acepte la gracia y el poder de Cristo para erradicar cada deseo pecaminoso y cada mala tendencia de su vida. Ver com. Jn 3:6-10; Jud 1:24. ]
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EL SALMO 119 Y EXODO 20:1,17EXODO31:12,18 APOCALIPSIS1:7CAP14:12CAP7:2CAP12:17CAP 22:14 .
Excelencias de la ley de Dios del Sinaí escrita con el dedo de Cristo Éxodo 31:12,18 Éxodo 20;1,18
119 Bienaventurados los perfectos de camino,
Los que andan en la ley de Jehová.
2 Bienaventurados los que guardan sus testimonios,
Y con todo el corazón le buscan;
3 Pues no hacen iniquidad
Los que andan en sus caminos.
4 Tú encargaste
Que sean muy guardados tus mandamientos.
[V.1-> INTRODUCCIÓN.- EL Sal. 119 expone la alegría y el gozo que experimenta el que sigue la ley de Dios como su guía. Este es un salmo acróstico compuesto de 22 partes, cada una de las cuales consta de 8 versículos. Las 22 partes corresponden a las 22 letras del alfabeto hebreo (ver pág. 15). En hebreo todos los versículos de la primera sección comienzan con ‘álef, primera letra del alfabeto hebreo. Todos los versículos de la segunda sección con bet, segunda letra de ese alfabeto, etc. Encuanto a que David sea el autor del Sal. 119. ver DTG 364; OE 270; 3TS 386; 4T 534. El primer versículo presenta el tema en torno del cual gira todo el salmo. Salvo el Sal 119:122, todos los demás contienen alguna referencia inequívoca a la revelación de Dios a la humanidad. En la primera sección del salmo, aparecen las siguientes palabras: “ley”, “testimonios”, “caminos”, “mandamientos”, “estatutos” y “juicios”, las cuales indican los diferentes aspectos de la revelación divina (ver com. Sal 19:7). El uso de estos diferentes vocablos embellece el salmo y evita la monótona repetición de una misma palabra. Bienaventurados. Heb. ‘ashre (ver com. Sal 1:1). El salmo comienza con una bendición para los que obedecen la ley del Señor. Perfectos. Heb. temimim, plural de tamim, “completo”, “sin culpa”, “intachable”; se traduce también como “perfecto” (Gen 6:9). Que andan. Una vida santa equivale a vivir de acuerdo a la ley. Ley. Heb. torah, “enseñanza” o “instrucción” (ver com. Deu 31:9; Sal 19:7; Pro 3:1). ]
[V.2-> Testimonios. Ver com. Sal 19:7. Todo el corazón. No se puede servir al Señor con el corazón dividido (Deu 6:5; Mat 6:24; Mat 12:30; Luc 16:13). ]
[V.4-> Mandamientos. Heb. piqqudim, “órdenes”, “preceptos”, es decir, mandatos específicos que expresan nuestro deber para con Dios (ver com. Sal 19:8). Los mandamientos de Dios requieren cuidadosa obediencia y las personas o naciones no pueden quebrantarlos sin que sufran resultados desastrosos. ]
[V.5-> Estatutos. Heb. joq, “lo prescrito”, del verbo jaqaq, “grabar” o “inscribir”. ]
[V.8-> No me dejes. Cuando las personas o las naciones persisten en abandonar la ley de Dios, éste permite que sigan sus inclinaciones (cf. Ose 4:17); pero nunca abandona a los que guardan su ley. ]
[V.9-> Tu palabra. Los que emplean eficazmente la “espada del Espíritu, que es la palabra de Dios” (Efe 6:17), vencerán las tentaciones. El Maestro hizo frente a las tentaciones más sutiles de Satanás con un “escrito está” (Mat 4:4; Mat 4:7; Mat 4:10). Hoy debemos utilizar las mismas armas espirituales. La mente siempre debe nutrirse con la Palabra; de Io contrario se debilitarán las defensas del alma y Satanás saldrá victorioso. El descuido del estudio de la Palabra y de la meditación en ella, aun por un día, resulta en una grave pérdida. ] EXODO 20:6
Éxodo 20-> Ver. 66 y tengo misericordia por millares con los que me aman y guardan mis mandamientos.
[V.6-> Guardan mis mandamientos. El verdadero amor a Dios se muestra mediante la obediencia. Puesto que Dios mismo es amor y sus tratos con sus criaturas son motivados por el amor (Jn 4:7-21), Dios no desea que lo obedezcamos como una obligación sino porque elegimos hacerlo (Jn 14:15; Jn 14:21; Jn 15:10; Jn 2:5; Jn 5:3; Jn 5:2 Juan 6). ]
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Estos versículos señalan un tiempo en el porvenir cuando el anuncio de la caída de Babilonia, tal cual fue hecho por el segundo ángel de Apocalipsis 14:8, se repetirá con la mención adicional de las corrupciones que han estado introduciéndose en las diversas organizaciones religiosas que constituyen a Babilonia, desde que ese mensaje fue proclamado por primera vez, durante el verano de 1844. Se describe aquí la terrible condición en que se encuentra el mundo religioso. Cada vez que la gente rechace la verdad, habrá mayor confusión en su mente y más terquedad en su corazón, hasta que se hunda en temeraria incredulidad. En su desafío de las amonestaciones de Dios, seguirá pisoteando uno de los preceptos, del Decálogo hasta que sea inducida a perseguir a los que lo consideran sagrado. Se desprecia a Cristo cuando se manifiesta desdén hacia su Palabra y hacia su pueblo. Conforme vayan siendo aceptadas las enseñanzas del espiritismo en las iglesias de la madre e hijas , irán desapareciendo las vallas impuestas al corazón carnal, y la religión se convertirá en un manto para cubrir las más bajas iniquidades. La creencia en las manifestaciones espiritistas abre el campo a los espíritus seductores y a las doctrinas de demonios, y de este modo se dejarán sentir en las iglesias las influencias de los ángeles malos.
Se dice de Babilonia, con referencia al tiempo en que está presentada en esta profecía: “Sus pecados han llegado hasta el cielo y Dios se ha acordado de sus maldades”. Apocalipsis 18:5. Ha llenado la medida de sus culpas y la ruina está por caer sobre ella. Pero Dios tiene aún un pueblo en Babilonia; y antes de que los juicios del cielo la visiten, estos fieles deben ser llamados para que salgan de la ciudad y que no tengan parte en sus pecados ni en sus plagas. De ahí que este movimiento esté simbolizado por el ángel que baja del cielo, alumbrando la tierra y denunciando con voz potente los pecados de Babilonia. Al mismo tiempo que este mensaje, se oye el llamamiento: “Salid de ella, pueblo mío”. Estas declaraciones, unidas al mensaje del tercer ángel, constituyen la amonestación final que debe ser dada a los habitantes de la tierra.
Terrible será la crisis a que llegará el mundo. Unidos los poderes de la tierra para hacer la guerra a los mandamientos de Dios, decretarán que todos los hombres, “pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos” (Apocalipsis 13:16), se conformen a las costumbres de la iglesia y observen el falso día de reposo. Todos los que se nieguen a someterse serán castigados por la autoridad civil, y finalmente se decretará que son dignos de muerte. Por otra parte, la ley de Dios que impone el día de reposo del Creador exige obediencia y amenaza con la ira de Dios a los que violen sus preceptos.
Dilucidado así el asunto, cualquiera que pisotee la ley de Dios para obedecer una ordenanza humana, recibe la marca de la bestia; acepta el signo de sumisión al poder al cual prefiere obedecer en lugar de obedecer a Dios. La amonestación del cielo dice así: “¡Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en su frente, o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que está preparado sin mezcla alguna en el cáliz de su ira!” Apocalipsis 14:9, 10.
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El trato con la falsa ciencia, los cultos, los ismos y las sociedades secretas masones ILUMINATIS jesuitas hechiceros espiritismo ateos uniones con Satanás Apoc 16:13,14
Satanás gana terreno mediante doctrinas falsas el catecismo .Apocalipsis 13:17,18
El error se nutre de la verdad—Satanás ha obrado con poder engañador produciendo una cantidad de errores que oscurecen la verdad. El error no puede permanecer solo, y pronto y se extinguiría si no se fijara como un parásito en el árbol de la verdad. El error se nutre de la verdad de Dios. Las tradiciones humanas, como gérmenes que flotan en el aire, se fijan en la verdad de Dios y así los hombres llegan a considerarlas como parte de la verdad. Satanás afirma su posición mediante las doctrinas falsas y así cautiva las mentes de los humanos y las hace sostener teorías que no tienen fundamento en la verdad. Los hombres enseñan atrevidamente los mandamientos humanos como si fueran doctrinas, y como las tradiciones se transmiten de una época a otra, llegan a tener poder sobre la mente. Pero el paso del tiempo no convierte el error en verdad, ni tampoco su molesto peso hace que la planta de la verdad llegue a ser un parásito. El árbol de la verdad lleva su propio genuino fruto, con lo cual demuestra cuál es su origen y naturaleza. El parásito del error también lleva su propio fruto, con lo cual manifiesta que su carácter es diferente de la planta de origen celestial.
Satanás obtiene poder sobre la mente por medio de teorías y tradiciones falsas. Podemos ver en qué extensión ejerce su poder al contemplar la deslealtad que hay en el mundo. Aun las iglesias que profesan ser cristianas se han apartado de la ley de Dios y han establecido sus propias normas. Satanás ha puesto su mano en todo esto, porque al dirigir a los hombres hacia las normas falsas, deforma el carácter humano y hace que la humanidad lo reconozca como supremo. Obra contra la santa ley de Dios y niega la jurisdicción de Dios. En su trono es donde tiene su origen toda obra maligna y allí es donde recibe apoyo.—
El camino divergente de la verdad y el error—Los ángeles de Satanás son muy avisados para hacer el mal y crearán aquello que algunas personas pretenderán que es luz avanzada, y la proclamarán como algo nuevo y maravilloso; sin embargo aunque algunos aspectos de esos mensajes puedan ser verdad estarán mezclados con invenciones humanas, y enseñarán como doctrina los mandamientos de los hombres. Si ha habido alguna vez un tiempo cuando debíamos velar y orar con verdadero fervor, es ahora. Muchas cosas aparentemente buenas necesitarán considerarse cuidadosamente con mucha oración, porque son invenciones especiosas del enemigo que tienen la finalidad de conducir a las almas hacia una senda que se encuentra tan cercana a la senda de la verdad que a duras penas podrá distinguirse de ésta. Pero el ojo de la fe puede discernir lo que es divergente del camino correcto, por muy imperceptible que sea la divergencia. Puede ser que al principio se lo considere perfectamente correcto, pero después de un tiempo se verá que diverge completamente del camino que conduce hacia la santidad y el cielo. Hermanos míos, os insto a hacer sendas rectas para vuestros pies para que el cojo no tropiece ni se salga del camino.
Herejías que ahora se presentan como doctrinas bíblicas—Ha llegado el tiempo cuando no podemos estar seguros de las doctrinas que llegan a nuestros oídos a menos que comprobemos que armonizan con la Palabra de Dios. Hay herejías peligrosas que se presentarán como doctrinas bíblicas; de modo que debemos familiarizarnos con la Biblia a fin de saber cómo hacerles frente. La fe de cada persona será aprobada y cada uno tendrá que soportar la prueba de una crítica sofocante.
Satanás cita erróneamente las Escrituras—Todos debieran familiarizarse con la Palabra de Dios, porque Satanás pervierte y cita erróneamente las Escrituras, y los hombres siguen su ejemplo presentando una parte de la Palabra de Dios a quienes desean conducir por senderos falsos, y ocultan la parte que echaría a perder sus planes. Todos tienen el privilegio de familiarizarse con un claro “Así dice Jehová”...
Hay pastores falsos que están dispuestos a decir y hacer cosas perversas. Nuestros hijos debieran ser instruidos de tal modo que lleguen a conocer perfectamente la Palabra de Dios, a fin de ser capaces de saber cuando se lee una parte de la Escritura y se deja de leer otra parte a fin de causar una falsa impresión.—
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La controversia se centra en la cristiandad con comprar y vender la marca de la Bestia 666 Apocalipsis 13:17,18 .y que nadie pueda comprar nada ni vender, sino el que lleve la marca con el nombre de la Bestia o con la cifra de su nombre.
18 ¡Aquí está la sabiduría! Que el inteligente calcule la cifra de la Bestia; pues es la cifra de un hombre. Su cifra es 666.14:8,11,cap16cap19:20,21compare con Apocalipsis15:2,14:12,14:7,7:2,3 .
El llamado mundo cristiano será el teatro de acciones grandes y decisivas. Hombres en posiciones de autoridad pondrán en vigencia leyes para controlar la conciencia, según el ejemplo del papado. Babilonia PROTESTANTISMO apostata ateos hará que todas las naciones beban del vino del furor de su fornicación LAUDATO SI CAMBIO CLIMATICO COP27 DOMINGO CATECISMO Toda nación se verá envuelta. Acerca de ese tiempo Juan el revelador declara: [se cita Apocalipsis 18:3-7; 17:13-14.] “Estos tienen un mismo propósito”. Habrá un vínculo de unión universal, una gran armonía, una confederación de fuerzas de Satanás. “Y entregarán su poder y su autoridad a la bestia Apocalipsis 12:9,14:2,7 cap17:8,11 ”. Así se manifiesta el mismo poder opresivo y autoritario contra la libertad religiosa volverá la edad media inquisición estado e iglesia católica , contra la libertad de adorar a Dios de acuerdo con los dictados de la conciencia, como lo manifestó el papado cuando en lo pasado persiguió a los que se atrevieron a no conformarse con los ritos religiosos y las ceremonias de los romanistas catecismo misa domingo ídolos .
Todo el mundo cristiano estará involucrado en el gran conflicto final entre la fe y la incredulidad.
Toda la cristiandad quedará dividida en dos grandes categorías: la de los que guardan los mandamientos de Dios del cielo sinaiExodo20:1,17,Exodo31:12,18 APOCALIPSIS14:7,14:12,12:17,22:14 15:2 y la fe de Jesús, y la de los que adoran la bestia y su imagen y reciben su marca catecismo domingo LAUDATO si cambio climático cop27 APOC13:17,18cap14:8,11cap16,cap17,cap18:4,5 .
Una vez que el sábado séptimo día sello de Cristo en el Edén creación y su santa ley del cielo Sinaí llegue a ser el punto especial de controversia en toda la cristiandad y las autoridades religiosas y civiles se unan para imponer la observancia del domingo, la negativa persistente, por parte de una pequeña minoría, de ceder a la exigencia popular, la convertirá en objeto de execración universal.—
Cuando el decreto promulgado por los diversos príncipes y dignatarios de la cristiandad contra los que observan los mandamientos, suspenda la protección y las garantías del gobierno y los abandone a los que tratan de aniquilarlos, el pueblo de Dios huirá de las ciudades y de los pueblos y se unirá en grupos para vivir en los lugares más desiertos y solitarios.—Babilonia unión de satanás .
Apocalipsis (de Juan) 16-> Ver. 13
[V.13-> Vi. Ver com. Ap 1:1. De la boca. La boca es el instrumento del habla. Estos “tres espíritus inmundos” que salen de las bocas del “dragón”, de la “bestia” y del “falso profeta”, representan la política que esta triple unión religiosa proclamará al mundo, la cual se menciona en el Ap 17:2 como el “vino” de Babilonia (ver com. Ap 16:14; Ap 17:2; Ap 17:6). Dragón. Ver com. Ap 12:3; Ap 13:1. El primer miembro de esta triple unión religiosa se identifica generalmente con el espiritismo o con el paganismo. Este último consiste principalmente en la adoración de espíritus maléficos, y por eso se parece esencialmente al espiritismo moderno tal como se practica en los países cristianos. La bestia. Ver com. Ap 13:1; Ap 17:3; Ap 17:8. Falso profeta. Evidentemente debe identificarse con la segunda bestia del Ap 13:11-17 (ver com. Ap 16:11), que apoya a la primera bestia de los Ap 16:1-10, y que por medio de los milagros que tiene el poder de hacer en presencia de la bestia (Ap 16:12-14), engaña a los hombres para que le hagan a ésta una “imagen”. Cf. Ap 19:20; Ap 20:10. Tres espíritus inmundos. Los defensores de ambas opiniones concuerdan en identificar al “dragón”, la “bestia” y el “falso profeta”, con el espiritismo moderno (CS 645) o paganismo, el papado, y el protestantismo apóstata (cf. Ap 13:4; Ap 13:14-15; Ap 19:20; Ap 20:10), respectivamente. Los “tres espíritus inmundos” evidentemente simbolizan o representan a este trío maléfico de poderes religiosos, que juntos constituyen la “gran Babilonia” de los últimos días (Ap 16:13-14; Ap 16:18-19; ver com. Ap 16:19; Ap 17:5). A manera de ranas. Tal vez no deba atribuirse ningún significado a esta comparación, que quizá sólo tiene el propósito de destacar lo repulsivo que son los “tres espíritus inmundos” delante de Dios.El movimiento dominical está avanzando en la oscuridad. Los líderes encubren el verdadero problema, y muchos que se unen al movimiento no ven hacia dónde tiende la corriente oculta... Están trabajando a ciegas. No ven que si un gobierno protestante sacrifica los principios que lo han hecho una nación libre e independiente, y mediante leyes incorpora en la Constitución principios que propagarán las falsedades y los engaños papales, se hundirán en los horrores del romanismo de la Edad media Oscura.—Los protestantes de los Estados Unidos serán los primeros en tender las manos a través de un doble abismo al espiritismo y al poder romano; y bajo la influencia de esta triple alianza ese país marchará en las huellas de Roma, pisoteando los derechos de la conciencia.
Los protestantes volcarán toda su influencia y su poder del lado del papado; mediante un decreto nacional que imponga el falso día de reposo, darán vida y vigor a la corrompida fe de Roma, reviviendo su tiranía y opresión de las conciencias.—¡
Tarde o temprano las leyes dominicales serán promulgadas.—
Pronto las leyes dominicales serán puestas en vigor, y hombres en posiciones de confianza sentirán encono contra el pequeño puñado que observa los mandamientos de Dios.—
La profecía del capítulo 13 de Apocalipsis declara que el poder representado por la bestia de cuernos semejantes a los de un cordero haría “que la tierra y los que en ella habitan” adorasen al papado, que está simbolizado en ese capítulo por una bestia “parecida a un leopardo”... Esta profecía se cumplirá cuando los Estados Unidos hagan obligatoria la observancia del domingo, que Roma declara ser el signo característico de su supremacía.
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El ministerio final de Cristo en el santuario celestial Apocalipsis 15:5,14:7 Antes del regreso de Cristo cuando las plagas caen a los sentenciados a muerte eterna por rechazar a Cristo su santa ley del cielo Sinaí .
La prédica de una fecha precisa para el juicio, en la proclamación del primer mensaje, fue ordenada por Dios. El cómputo de los períodos proféticos en que se basa ese mensaje, que colocan el fin de los 2.300 días en el otoño de 1844, permanece firme sin impugnación.—
El profeta Daniel dice: “Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos”. Daniel 7:9, 10.
Así se presentó a la visión del profeta el día grande y solemne en que los caracteres y vidas de los hombres habrán de ser revistados ante el Juez de toda la Tierra, y en el que a todos los hombres se los recompensará “conforme a sus obras”. El Anciano de días es Dios el Padre. El salmista dice: “Antes que naciesen los montes, y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios”. Romanos 2:6; Salmos 90:2. Es él, Origen de todo ser y Fuente de toda ley, quien debe presidir en el juicio. Y “millares de millares... y millones de millones” de santos ángeles, como ministros y testigos, están presentes en ese gran tribunal.
“Y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido”. Daniel 7:13, 14. La venida de Cristo descrita aquí no es su segunda venida a la Tierra. Él va al Anciano de días en el cielo para recibir el dominio y la gloria, y un reino, que le será dado a la conclusión de su obra como mediador. Es esta venida, y no su segunda venida a la Tierra, la que la profecía predijo que ocurriría al fin de los 2.300 días, en 1844. Acompañado por ángeles celestiales, nuestro gran Sumo Sacerdote entra en el Lugar Santísimo y allí, en la presencia de Dios, da inicio a los últimos actos de su ministerio en beneficio del hombre: cumplir la obra del juicio investigador y hacer expiación por todos aquellos que resulten tener derecho a sus beneficios
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