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EL CANTO DEL REMANENTE Y LA LEY DEL CIELO SINAI .
Salmos 119-> Ver. 1
Dichosos los que van por camino perfecto, los que proceden en la ley de Yahveh.
[V.1-> INTRODUCCIÓN.- EL Sal. 119 expone la alegría y el gozo que experimenta el que sigue la ley de Dios como su guía. Este es un salmo acróstico compuesto de 22 partes, cada una de las cuales consta de 8 versículos. Las 22 partes corresponden a las 22 letras del alfabeto hebreo (ver pág. 15). En hebreo todos los versículos de la primera sección comienzan con ‘álef, primera letra del alfabeto hebreo. Todos los versículos de la segunda sección con bet, segunda letra de ese alfabeto, etc. Encuanto a que David sea el autor del Sal. 119. ver El primer versículo presenta el tema en torno del cual gira todo el salmo. Salvo el Sal 119:122, todos los demás contienen alguna referencia inequívoca a la revelación de Dios a la humanidad. En la primera sección del salmo, aparecen las siguientes palabras: “ley”, “testimonios”, “caminos”, “mandamientos”, “estatutos” y “juicios”, las cuales indican los diferentes aspectos de la revelación divina (ver com. Sal 19:7). El uso de estos diferentes vocablos embellece el salmo y evita la monótona repetición de una misma palabra. Bienaventurados. Heb. ‘ashre (ver com. Sal 1:1). El salmo comienza con una bendición para los que obedecen la ley del Señor. Perfectos. Heb. temimim, plural de tamim, “completo”, “sin culpa”, “intachable”; se traduce también como “perfecto” (Gen 6:9). Que andan. Una vida santa equivale a vivir de acuerdo a la ley. Ley. Heb. torah, “enseñanza” o “instrucción” (ver com. Deu 31:9; Sal 19:7; Pro 3:1). ]
Salmos 119-> Ver. 2
[V.2-> Testimonios. Ver com. Sal 19:7. Todo el corazón. No se puede servir al Señor con el corazón dividido (Deu 6:5; Mat 6:24; Mat 12:30; Luc 16:13). ] SALMO 91:1 El que mora en el secreto de Elyón pasa la noche a la sombra de Sadday,
Salmos 91-> Ver.
[V.1-> lNTRODUCCION.- El Sal. 91 contiene un mensaje de consuelo para todos los que pasan por momentos de angustia, especialmente para “el pueblo de Dios que observa los mandamientos divinos del cielo Sinaí ” (8T 120), y para los que experimentarán el “tiempo de angustia” y los peligros de los últimos días la gran persecución inquisición mundial que tendrán los que salen de la Madre de las rameras y no aceptan la marca de la Bestia (Ed 177; PP 101; PR 395; CS 688; 8T 120, 121). El tema del salmo gira en torno de la seguridad de quien deposita su confianza en Dios. Es probable que el cambio de pronombres en los Sal 91:1-13 se deba al uso litúrgico de este salmo. Sus diversas partes quizá eran cantadas en el culto por solistas u otras voces que se respondían alternadamente (“antifónicamente”). Este salmo puede compararse con la descripción que presenta Elifaz de la vida del hombre bueno (Jnb 5:17-26), pero es más sublime (ver Pro 3:21-26). Habita. Da la idea de un tranquilo reposo como en una morada. Abrigo. Cuando somos “admitidos a la intimidad y comunión más estrecha con Dios” (DMJ 111) puede decirse que habitamos al “abrigo del Altísimo”. Altísimo. Heb. ‘Elyon. Ver t. 1, págs. 179-181, un estudio de este nombre divino y de los otros tres nombres empleados en los Sal 91:1; Sal 91:2: “Omnipotente” (Shaddai), “Jehová” (Yahweh), “Dios” (‘Elohim). Bajo la sombra. Ver com. Sal 17:8. Los Sal 91:1; Sal 91:4 serán motivo de especial consuelo en “el día de Jehová” (PP 164) para los que acaten la advertencia de Dios. ]
La música del cielo
El nuevo canto que pronto se cantará—Hay un día que pronto ha de amanecer en que los misterios de Dios serán comprendidos, y todos sus caminos vindicados; cuando la justicia, la misericordia y el amor serán los atributos de su trono. Cuando la guerra terrenal haya terminado, y los santos estén todos reunidos en el hogar, nuestro primer tema será el cántico de Moisés, el siervo de Dios. El segundo tema será el cántico del Cordero, el cántico de gracia y redención. Este canto será más alto, y se entonará en estrofas más sublimes, resonando por los atrios celestiales. Así se canta el cántico de la providencia de Dios, que relaciona las variadas dispensaciones; porque todo se ve ahora sin que haya un velo entre lo legal, lo profético y el evangelio.
La historia de la iglesia en la tierra y la iglesia redimida en el cielo tienen su centro en la cruz del Calvario. Este es el tema, éste es el canto—Cristo el todo y en todo—, en antífonas y alabanzas que resuenan por los cielos entonadas por millares y por diez mil veces diez mil, y una innumerable compañía de la hueste de los redimidos. Todos se unen en este cántico de Moisés y del Cordero. Es un cántico nuevo, porque nunca antes se ha entonado en el cielo.Los ángeles reciben al Rey y sus redimidos con un canto de triunfo—En aquel día los redimidos resplandecerán en la gloria del Padre y del Hijo. Tocando sus arpas de oro, los ángeles darán la bienvenida al Rey y a los trofeos de su victoria: los que fueron lavados y emblanquecidos en la sangre del Cordero. Se elevará un canto de triunfo que llenará todo el cielo. Cristo habrá vencido. Entrará en los atrios celestiales acompañado por sus redimidos, testimonios de que su misión de sufrimiento y sacrificio no fue en vano.—
Música celestial—El profeta percibe allí sonido de música y de canto, cual no ha sido oído por oído mortal alguno ni concebido por mente humana alguna, a no ser en visiones de Dios. “Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sión con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas: y retendrán el gozo y alegría, y huirá la tristeza y el gemido”. “Hallarse ha en ella alegría y gozo, alabanza y voz de cantar”. “Y habrá cantores con músicos de flautas”. (V.M.) “Estos alzarán su voz, cantarán gozosos en la grandeza de Jehová” Isaías 35:10; 51:3; Salmos 87:7; Isaías 24:14.—
¡Qué canto será aquel cuando los rescatados del Señor se encuentren en las puertas de la Santa Ciudad, que girarán sobre sus resplandecientes goznes, y las gentes que hayan guardado su Palabra—sus mandamientos—entrarán en la ciudad, cuando la corona del vencedor sea colocada sobre la cabeza de cada uno y sean puestas arpas de oro en sus manos! Todo el cielo resonará con preciosa música y cantos de alabanza al Cordero. ¡Salvados, eternamente salvados en el reino de la gloria! Tener una vida que se mide con la vida de Dios: esa es la recompensa.
Los 144.000 cantan sobre su experiencia—Sobre el mar de cristal ese mar de vidrio que parece revuelto con fuego por lo mucho que resplandece con la gloria de Dios—hállase reunida la compañía de los que salieron victoriosos “de la bestia, y de su imagen, y de su señal, y del número de su nombre”. Con el Cordero en el monte de Sion, “teniendo las arpas de Dios”, están en pie los ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los hombres; se oye una voz, como el estruendo de muchas aguas y como el estruendo de un gran trueno, “una voz de tañedores de arpas que tañían con sus arpas”. Cantan “un cántico nuevo” delante del trono, un cántico que nadie podía aprender sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil. Es el cántico de Moisés y del Cordero, un canto de liberación. Ninguno sino los ciento cuarenta y cuatro mil pueden aprender aquel cántico, pues es el cántico de su experiencia—una experiencia que ninguna otra compañía ha conocido jamás. Son “éstos, los que siguen al Cordero por donde quiera que fuere”. Habiendo sido trasladados de la tierra, de entre los vivos, son contados por “primicias para Dios y para el Cordero”. Apocalipsis 15:2, 3; 14:1-5.—
“En su templo todo proclama su gloria”, el canto que cantarán los redimidos, el canto de su experiencia, declarará la gloria de Dios: “Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos. ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? Pues sólo tú eres santo”.
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CRISTO NOS DA REGALOS SU SANTA BIBLIA.
Cristo en toda la Biblia*
El poder de Cristo, el Salvador crucificado para dar vida eterna, debe ser presentado al pueblo. Debemos demostrarle que el Antiguo Testamento es tan ciertamente el Evangelio en sombras y figuras, como el Nuevo Testamento lo es en su poder desarrollado. El Nuevo Testamento no presenta una religión nueva; el Antiguo Testamento no presenta una religión que haya de ser superada por el Nuevo. El Nuevo Testamento es tan sólo el progreso y desarrollo del Antiguo.
Los mensajes de los tres ángeles en su contexto más amplio.
La proclamación de los mensajes del primero, del segundo y del tercer ángel ha sido establecida por la Palabra inspirada. No debe alterarse ni la parte más mínima. Ninguna autoridad humana tiene más derecho de cambiar la ubicación de estos mensajes que la que posee para sustituir el Antiguo Testamento por el Nuevo. El Antiguo Testamento es el Evangelio expresado en figuras y símbolos. El Nuevo Testamento es la realidad. El uno es tan esencial como el otro. El Antiguo Testamento presenta lecciones provenientes de los labios de Cristo, y esas lecciones no han perdido su fuerza en ningún detalle.
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EL REPOSO SAGRADO DE ADORACION DEL REMANENTE DE CRISTO .
Hebreos 4-> Ver. pues en algún lugar dice acerca del día séptimo: Y descansó Dios el día séptimo de todas sus obras.
[V.4-> En cierto lugar. Una cita de Gen 2:2. Séptimo día. Ver com. Gen 2:1-3. Reposó. Gr. katapáu, “cesar”, “descansar”. Este verbo y el sustantivo afín katápausis denotan cesación de trabajo u otra actividad y el estado o condición de inactividad que se produce (ver com. Heb 3:11). La palabra hebrea equivalente, shabath, que se traduce “reposó” en Gen 2:2, el pasaje que aquí se cita , literalmente significa “cesar” de trabajo o de actividad. Por lo tanto, katapáu y shabath incluyen tanto cesación de actividad previa como el estado de inactividad que sigue a dicha cesación. Ambos aspectos de ese significado fueron reales en el “reposo” de Dios en ese primer día sábado Génesis 1:1,2Genesis 2:1,4 . Cesó de crear y después continuó en un estado de inactividad en lo que respecta a nuevos actos de creación. las “obras” de la creación estuvieron completas en todo respecto, y en aquel primer día sábado -que el Señor estableció como un recordativo de la creación- Dios comenzó su “reposo” de la creación de la tierra. En lo que respecta a nuestro mundo, Dios nunca ha reiniciado la obra de crear de la cual cesó entonces, y tampoco ha anulado o modificado las leyes que estableció para gobernar el mundo natural. El autor de Hebreos enfoca la atención sobre la creación -incluso del mundo natural, de las leyes que lo gobiernan, del hombre, y del propósito de Dios para él y para el mundo- como un acto completo no sujeto a revisiones posteriores. El énfasis que se hace aquí es en la cesación de Dios de una actividad creadora posterior. El sábado de la semana de la creación fue también el primer día completo de la vida de Adán. Sus experiencias en ese día fueron un anticipo del “reposo” eterno que le estaba reservado si permanecía leal a Dios. Nuestra observancia del séptimo día de la semana como día de reposo, testifica de nuestra fe en el Dios verdadero como el Creador de todas las cosas, y es una expresión visible de esa fe. También testifica de nuestro deseo de vivir en armonía con su gran propósito eterno para este mundo implícito en la creación de esta tierra y del hombre para que viviera en ella- y del propósito divino para nosotros como individuos. Ver com. Exo 20:8; Eze 20:12; Eze 20:20; Isa 58:13. Así como permanece inmutable el propósito original de Dios para este mundo -su “reposo”-, de la misma manera permanece inmutable el día de reposo o séptimo día, el día de “reposo” que él estableció como un recordativo de la creación para que no olvidáramos su propósito al crear este mundo. Por eso la observancia del reposo del séptimo día testifica no sólo de la fe en Dios como Creador de todas las cosas, sino también de la fe en su poder para transformar la vida y hacer idóneos a los seres humanos para que entren en ese “reposo” eterno que originalmente fue para los habitantes de esta tierra. De modo que el sábado da testimonio tanto del poder creador como del poder santificador de Dios, y su observancia es un reconocimiento de fe en su poder para crear y volver a crear, o santificar la vida de los seres humanos. Todas sus obras. En Gen 2:2 se hace referencia a las “obras” creadas en el mundo natural como se describen en el capítulo anterior. El séptimo día. Ver com. Gen 2:1-3. ]
Hebreos 4-> Ver. 9
[V.9-> Por tanto, queda. Ver com. Heb 4:6. En el Heb 4:9 se presenta la conclusión a la cual se aludió en el Heb 4:6, la cual se dedujo de una serie de razonamientos que comienzan en el Heb 4:3 con el fin de probar la premisa de los Heb 4:1 y Heb 4:3. Esos razonamientos pueden resumirse así: 1. El “reposo” de Dios como originalmente le fue prometido al antiguo Israel, incluía: (a) un establecimiento permanente en la tierra de Canaán, (b) una transformación de carácter que haría de la nación un adecuado representante de los principios del reino de Dios, y (c) haría de ellos el agente escogido de Dios para la salvación del mundo (ver t. IV, pp. 28-32; com. Heb 3:11). 2. La generación a la cual originalmente fue hecha la promesa del “reposo”, fracasó; no entró en Canaán debido a “incredulidad” (ver com. Heb 3:19) y “desobediencia” (Heb 4:6). 3. Josué presidió a la siguiente generación en la entrada a la tierra que se les había prometido (ver com. Heb 3:11), pero como eran espiritualmente duros de cerviz no pudo hacerlos entrar en el “reposo” espiritual que Dios quería que disfrutaran (ver com. Heb 4:7-8). 4. La misma promesa fue repetida en los días de David (Heb 4:7). Esto demuestra que Israel aún no había entrado en el “reposo” espiritual, y también que su fracaso en los días de Moisés y de Josué no había invalidado la promesa original. 5. Es seguro el cumplimiento final de los propósitos de Dios a pesar del fracaso de sucesivas generaciones (ver com. Heb 4:3 y Heb 4:4). 6. El autor suplica fervientemente al pueblo de Dios de los días apostólicos que entre “en aquel reposo” (Heb 4:11; Heb 4:16). Es una comprobación más de que continuaba la validez de la invitación y de que el pueblo de Dios no había entrado en conjunto en ese “reposo” ni aun en los tiempos apostólicos. 7. En conclusión, continúa la validez de la promesa de entrar en el “reposo” espiritual de Dios (Heb 4:6 y Heb 4:9), y los cristianos deben procurar “entrar en aquel reposo” (Heb 4:11). Debe notarse que el “reposo” que queda en los tiempos del cristianismo es el mismo “reposo” espiritual prometido originalmente a Israel (ver com. Heb 4:3). Es evidente que si “queda” es porque antes existió. Reposo. Gr. sabbatismós, “descanso de sábado”, “reposo sabático”. Esta es la única vez que aparece esta palabra en la Biblia. No aparece en los escritos extrabíblicos sino en una obra de Plutarco (Moralia, 166ª) y en escritos de los siglos II y III. Por esto algunos han pensado que el autor de Hebreos pudo haber acuñado la palabra. Sin embargo, el sentido no es discutido. La derivación de Sabbatismós es clara. En el AT se emplea 70 veces el verbo shabath, “cesar” o “reposar”. De esas veces, 7 tienen que ver con reposar el día sábado; las restantes 63 se refieren a otras formas de cesar o reposar Como ejemplos de este segundo uso, pueden citarse: Gen 8:22; Jns 5:12; Neh 6:3; Lam 5:14; Isa 14:4; Isa 24:8; Isa 33:8. El sustantivo shabbath, derivado del verbo shabath, significa “reposo” o “día de reposo”, y aparece en el AT 101 veces. Generalmente designa el día de reposo semanal, el séptimo de la semana, o sea sábado. De tener un sentido general, “reposo”, pasó a tener un sentido específico, “sábado”. También se emplea la palabra shabbath para referirse a la semana, un período de siete días que concluye con el sábado. En algunos casos, se usa shabbath como designación del año sabático, el año cuando la tierra debía descansar (Lev 25:6; Lev 26:34; Lev 26:43; 2Cr 36:21). Un derivado de shabbath, la palabra shabbathon, se usa 10 veces, generalmente en la construcción shabbath shabbathon, a veces traducida como “sábado de reposo” en la RVA. Designa por lo general a las “fiestas sabáticas”: el día de la expiación (Lev 16:31; Lev 23:32); la fiesta de las trompetas (Lev 23:24); al primero y último día de la fiesta de los tabernáculos (Lev 23:39). También se aplica al año sabático (Lev 25:45) y al día de reposo semanal (Exo 16:23; Exo 31:15; Exo 35:2). La LXX, en idioma griego, emplea la palabra sábbaton para designar al sábado, día de reposo semanal. También se usa sábbaton en el NT, aunque a veces tiene la forma plural sábbata con sentido singular (ver com. Mat 28:1 y Col 2:16). Siempre se refiere al día sábado o a la semana, período de siete días que culmina con el sábado. El verbo griego sabbatíz, “sabatizar”, si se quiere, o mejor, “guardar el sábado”; deriva de sábbaton. No aparece en el NT. Se usa siete veces en la LXX como traducción de shabath, “cesar”, “descansar”. Una vez se refiere a reposar el sábado semanal (Exo 16:30); una vez a reposar el día de la expiación (Lev 23:32); cinco veces se relaciona con el reposo de la tierra durante el año sabático (Lev 26:34-35; 2Cr 36:21). La palabra sabbatismós, “descanso sabático”, deriva de sabbatíz. Es evidente su derivación del original hebreo shabath, “cesar”. Pero su derivación más cercana es de sábbaton, “sábado”, por lo cual refleja mejor el contenido de esa palabra que el del original hebreo shabath. Por esto, el sentido de sabbatismós es claro: “descanso de sábado” o “reposo sabático”. Hasta aquí, el autor de Hebreos ha usado el verbo katapáuo y el sustantivo katápausis para referirse al descanso al cual deben aspirar sus lectores (Heb 4:1; Heb 4:3-4; Heb 4:5; Heb 4:8). Este es el reposo de Dios, al cual los israelitas bajo Josué no entraron, pero que todavía está abierto a los que creen. Katapáuo y katápausis se usan en el AT como traducción de shabath, “cesar”. Son palabras ricas en sentido. Pero en el Heb 4:9, se usa una nueva palabra: sabbatismós, “reposo sabático”, que aunque sinónima de la primera, tiene un contenido más amplio que el de katápausis. Sabbatismós, que se refiere específicamente al descanso “sabático”, sugiere un reposo especial, no sólo la cesación de las actividades. Este reposo que Dios promete a los fieles tiene, como el día sábado, ribetes de bendición (Gen 2:2-3; Isa 58:13-14), de redención (Deu 5:15) y de santificación (Eze 20:20). El descanso que ofrece Dios es el que cada semana miran por la fe los que observan el día de reposo ordenado por Dios. Este texto sugiere la importancia cósmica del día sábado, como símbolo del reposo eterno que Dios quiere que tengan los suyos. Corresponde notar que en el Heb 4:3, el autor insta a que “entremos” al descanso, como si no hiciera falta esperar a la eternidad para gozar del reposo que Dios ofrece. El reposo 438 simbolizado por el “reposo sabático” es el reposo de la gracia (ver Material Suplementario de EGW, com. Heb 4:9; cf. CS 295). Ese es el “verdadero reposo de la fe” (DMJ 9). Entramos en el “reposo” de Dios cuando consideramos a Jesús (Heb 3:1) y escuchamos su voz (Heb 3:7; Heb 3:15; Heb 4:7), cuando depositamos nuestra fe en él (Heb 4:2-3), cuando desistimos de nuestros propios esfuerzos para ganar la salvación (Heb 4:10), cuando retenemos nuestra profesión (Heb 4:14) y cuando nos acercamos al trono de la gracia (Heb 4:16). Los que quieran participar de esta experiencia deben librarse de un “corazón malo de incredulidad” (Heb 3:12), deben dejar de endurecer su corazón (Heb 3:8; Heb 3:15; Heb 4:7), y deben esforzarse por entrar en el “reposo” de Dios (Heb 4:11). Los que entren en el “reposo” de Dios retendrán su “profesión” (Heb 4:14). Se acercarán “confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Heb 4:16). Algunos han pensado que en este pasaje Pablo indica que los cristianos deben dejar de guardar el sábado semanal, propio de los judíos, y pensar, en cambio, en entrar en el reposo cósmico y espiritual de Dios. Esta interpretación carece de base. El pasaje simplemente emplea una figura, la del reposo de sábado, con todas sus bendiciones y símbolos, para ilustrar la idea del reposo de Dios. La epístola a los Hebreos está dirigida a quienes observaban el sábado y gozaban de sus bendiciones. Este texto contiene una invitación a los cristianos hebreos de darle al reposo sabático semanal una amplitud mayor, a saber, reconocerlo como un símbolo claro del reposo eterno que Dios promete. Esta misma invitación es para los cristianos observadores del sábado en el siglo XX. Pueblo de Dios. Es decir, los cristianos que ahora son el pueblo escogido de Dios como lo fue antiguamente el pueblo de Israel (Exo 19:5-6; 1Pe 2:9-10; ver t. IV, pp. 37-38). ]
Hebreos 4-> Ver.
[V.10-> El que ha entrado. Mejor “quien entró; es decir, cualquiera del “pueblo de Dios” (Heb 4:9). La sintaxis griega aclara que algunos ya entraron en el “reposo” de Dios. Reposo. Gr. katápausis (ver com. Heb 3:11), que es diferente de sabbatismós (Heb 4:9); sin embargo, el contexto demuestra que ambos vocablos se refieren a lo mismo (ver com. Heb 4:9). Es evidente que el “reposo” que queda (Heb 4:9) es el mismo “reposo” del Heb 4:10, en el cual entra el creyente cristiano. La conjunción causal “porque” del Heb 4:10 une dos oraciones o elementos análogos, hace que el Heb 4:10 dependa del Heb 4:9 y también la conclusión a la cual se llega. También. Es decir, además de Dios o en la misma manera. Ha reposado. Gr. katapaú, el mismo verbo que se traduce como “reposó” en el Heb 4:4 y “dado el reposo” en el Heb 4:8 (ver com. Heb 3:11). Aunque la traducción “ha cesado” (VM) oscurece la relación entre esta afirmación y otros casos en que aparecen katapaú y katápau, y katápausis en los cap. 3 y 4, sin embargo corresponde con más propiedad con el pensamiento del Heb 4:10 porque destaca la idea de cesación de “obras” más que de continuar en un estado de “reposo” después de esa cesación. Sus obras. Al entrar en el “reposo” de Dios -que significa confianza en la gracia salvadora de Jesucristo-, el cristiano necesariamente ya ha “cesado” de tratar de alcanzar la justicia por sus propias obras. El autor también puede tener en cuenta el “reposo” cristiano de las “obras” del pecado, obras que impidieron que entraran en la tierra prometida los israelitas que fueron liberados de Egipto, y que más tarde le cerraron el paso a otras generaciones para que no entraran en el “reposo” espiritual de Dios (ver com. Heb 3:8-9; Heb 4:8). ]
Hebreos 4-> Ver.
[V.11-> Procuremos. ”Seamos celosos”, “hagamos todo esfuerzo”. Para entrar en el “reposo” de Dios es necesario hacer esfuerzos diligentes, determinados. Pues. Los Heb 4:11-16 equivalen a una aplicación práctica del principio establecido en el tema presentado en los Heb 3:7 a 4:10 que “queda un reposo para el pueblo de Dios” (Heb 4:9). Esta aplicación práctica a la vida cristiana consta de una triple exhortación: (1) a trabajar para entrar en el “reposo” de Dios, Heb 4:11; (2) a retener “nuestra profesión”, Heb 4:14; y (3) a acercarnos “confiadamente al trono de la gracia”, Heb 4:16. El que haga caso de esta admonición disfrutará del “reposo” del alma que Dios quiere que experimente en esta vida cada cristiano sincero. Reposo. Gr. katápausis (ver com. Heb 3:11). Para que ninguno. El que se esfuerza de todo corazón para “entrar en aquel reposo”, evita el abismo de incredulidad en que cayó el antiguo Israel. Caiga. Lo opuesto a entrar. Si los antiguos 439 israelitas “cayeron en el desierto” (Heb 3:17), quiere decir que habían salido de Egipto con el propósito de entrar en la tierra prometida. Cuando un hombre no alcanza el “reposo” de Dios, se deduce que una vez tuvo el propósito de entrar en él. Los cristianos tibios de hoy día son los que caen ahora “en semejante ejemplo de desobediencia”. En la parábola del sembrador hay claras advertencias acerca de esta dificultad (ver com. Mat 13:5-7). Semejante ejemplo. Es decir, el ejemplo de elección del antiguo Israel y su destino: primero en Cades-barnea y posteriormente cuando se estableció en la tierra prometida. Desobediencia. Ver com. Heb 3:19. ]
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Aceptados en Cristo para vida eterna
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan 3:16. Este mensaje es para el mundo, pues “todo aquel” significa que cualquiera y todos los que cumplan con la condición pueden compartir la bendición. Todos los que contemplen a Jesús, creyendo en El como su Salvador personal, no se perderán, mas tendrán vida eterna. Se ha hecho completa provisión para que nosotros podamos tener el galardón eterno.
Cristo es nuestro sacrificio, nuestro sustituto, nuestro garante, nuestro divino intercesor; El nos ha sido hecho justificación, santificación y redención. “Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios”. Hebreos 9:24.
La intercesión de Cristo en nuestro favor consiste en presentar sus méritos divinos en ofrenda de sí mismo al Padre como nuestro sustituto y garante; porque El ascendió al cielo para hacer expiación por nuestras transgresiones. “Si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”. 1 Juan 2:1, 2. “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”. 1 Juan 4:10. “Puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos”. Hebreos 7:25.
Por estos pasajes resulta evidente que no es la voluntad de Dios que seas caviloso y tortures tu alma con el temor de que Dios no te aceptará porque eres pecador e indigno. “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros”. Santiago 4:8. Presenta tu caso delante de El, invocando los méritos de la sangre derramada por ti en la cruz del Calvario. Satanás te acusará de ser un gran pecador, y tú debes admitirlo, pero puedes decir: “Sé que soy pecador, y ésa es la razón por la cual necesito un Salvador. Jesús vino al mundo para salvar pecadores. ‘La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado’. 1 Juan 1:7. ‘Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad’. Vers. 9. No hay en mí mérito o bondad por la cual pueda reclamar la salvación, pero presento delante de Dios la sangre totalmente expiatoria del inmaculado Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es mi único ruego. El nombre de Jesús me da acceso al Padre. Su oído, su corazón, están abiertos a mi súplica más débil, y El suple mis necesidades más profundas”.
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La triple unión religiosa mundial de Satanás
Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. Apocalipsis 16:13, 14.
Por el decreto que imponga la institución del papado en violación de la ley de Dios, nuestra nación [los Estados Unidos de América] se separará completamente de la justicia. Cuando el protestantismo extienda la mano a través del abismo para asir la mano del poder romano, cuando se incline por encima del abismo para darse la mano con el espiritismo, cuando, bajo la influencia de esta triple unión, nuestro país repudie todo principio de su constitución como gobierno protestante y republicano, y haga provisión para la propagación de las mentiras y seducciones papales, entonces sabremos que ha llegado el tiempo en que se verá la asombrosa obra de Satanás, y que el fin está cerca.
Merced a los dos errores capitales, el de la inmortalidad del alma y el de la santidad del domingo, Satanás prenderá a los hombres en sus redes. Mientras aquél forma la base del espiritismo, éste crea un lazo de simpatía con Roma. Los protestantes de los Estados Unidos serán los primeros en tender las manos a través de un doble abismo al espiritismo y al poder romano; y bajo la influencia de esta triple alianza ese país marchará en las huellas de Roma, pisoteando los derechos de la conciencia.
Los papistas, los protestantes y los mundanos aceptarán igualmente la forma de la piedad sin el poder de ella, y verán en esta unión un gran movimiento para la conversión del mundo y el comienzo del milenio tan largamente esperado.3Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 646. MSV76 188.4
Cuando nuestra nación [los Estados Unidos] abjure de tal manera los principios de su gobierno que promulgue una ley dominical, en este acto el protestantismo dará la mano al papismo; y con ello recobrará vida la tiranía que durante largo tiempo ha estado aguardando ávidamente su oportunidad de resurgir en activo despotismo.
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EL ANTICRISTO EL PODER DEL PAPADO SATANAS UNO ORGANIZACION POLITICA RELIGIOSA MUNDIAL ..Y vi surgir del mar una Bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas, y en sus cuernos diez diademas, y en sus cabezas títulos blasfemos
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver.
[V.1-> Me paré. La evidencia textual se inclina (cf. p. 10) por la variante “y él se paró”. Si se adopta esta variante, sería mejor unir “y él se paró sobre la arena del mar” con el Ap 12:17, como se hace en ciertas ediciones griegas y versiones castellanas (BJ, BC, NC). “El” se referiría entonces al dragón que está en la playa del mar esperando el surgimiento de la bestia, con el propósito de investirla con su poder y autoridad (Ap 13:2). Pero si se acepta la variante “me paré”, entonces Juan describe simplemente el promontorio desde donde vio cómo ascendería la bestia. La arena del mar. El mar sin duda representa pueblos, naciones y lenguas (ver com. Ap 17:1-2; Ap 17:8; cf. com. Dan 7:2). Del mar. Esta bestia sube “del mar”, pero la bestia del Ap 13:11 sube “de la tierra”. La una sube o surge de entre multitudes de pueblos (ver com. “arena del mar”); la otra, en donde la población es escasa (ver com. Ap 13:11). Una bestia. En cuanto al significado de bestia en la profecía simbólica, ver com. Dan 7:3; y en cuanto a la identificación de la bestia, ver com. Ap 13:2. Siete cabezas. Algunos identifican estas cabezas con las que tiene el dragón y también con las de la bestia del cap. 17 (ver com. Ap 12:3). Otros ven en estas cabezas las diversas organizaciones políticas por medio de las cuales actúa la nueva bestia después que el dragón de siete cabezas le cede “su poder y su trono, y grande autoridad” (Ap 13:2). Para un comentario sobre el número siete, ver com. Ap 1:11. Diez cuernos. Algunos identifican estos cuernos con los del dragón (ver com. Ap 12:3). Otros limitan la aplicación de estos cuernos a naciones por medio de las cuales el poder representado por la bestia ejerció su voluntad y autoridad (ver com. Ap 12:3). Diademas. Gr. diád’ma, “corona real” (ver com. Ap 12:3). Estas coronas en los cuernos confirman la identificación de los cuernos como poderes políticos. Nombre. La evidencia textual se inclina (cf. p. 10) por el texto “nombres” (BA, NC). Blasfemo. Gr. blasf’mía, que significa “injuria”, “calumnia”, cuando se dirige contra los hombres, y palabras impías, cuando se dirigen contra Dios. Sin duda aquí predomina el último sentido. El nombre o los nombres aparecen como si estuvieran escritos sobre las cabezas. Representan indudablemente los títulos blasfemos usurpados por la bestia (ver com. Dan 7:25). ]
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 2
[V.2-> Leopardo... oso... león. Una evidente alusión al simbolismo de Dan. 7. Daniel vio tres bestias: la primera era semejante a un león; la segunda, a un oso; la tercera, a un leopardo. La bestia que vio Juan tenía características físicas tomadas de las tres, lo que indica, sin duda alguna, que el poder representado por la bestia de Apocalipsis posee características evidentes en los imperios de Babilonia, Persia y Grecia. Algunos han notado que Juan alude a estos poderes en el orden inverso de su aparición en la historia, o mirando retrospectivamente desde sus días. Dragón. Ver com. Ap 12:3. Le dio su poder. El dragón representa en primer lugar a Satanás, y en un sentido secundario recibió del dragón “su poder, y su trono, y grande autoridad” fue, claramente, la Roma papal. “De las ruinas de la Roma política se levantó el gran imperio moral en la “forma gigantesca” de la Iglesia Romana” (A. C. Flick, The Rise of the Mediaeval Church [ 1900], p. 150). Esta identificación es confirmada 832 por las especificaciones enumeradas en los versículos siguientes. Detrás de todo estaba Satanás, que procuraba exterminar a la iglesia. Cuando se dio cuenta que sus esfuerzos para aniquilar a los seguidores de Cristo por medio de la persecución resultaban ineficaces, cambió sus tácticas y se propuso separar de Cristo a la iglesia por medio del establecimiento de un sistema religioso falso y complejo. El dragón no actúa directamente por medio del paganismo, sino que empieza a trabajar tras la fachada de una organización profesamente cristiana, esperando de este modo disfrazar su identidad. Trono. Gr. thrónos. Los papas ascendieron al trono de los césares. La capital del sistema papal era la misma que la que había ocupado el Imperio Romano durante su apogeo el Vaticano . Grande autoridad. El papado predominó en los asuntos políticos y religiosos, y sobre la conciencia de los hombres. ]
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver.
[V.3-> Una de sus cabezas. Ver com. Ap 13:1. Herida. Gr. sfázō, “matar”, “degollar”. Es afín de la palabra que se traduce “inmolado” en el Ap 5:6. Los adventistas creen que esta predicción se cumplió asombrosamente en 1798, cuando el general Berthier entró en Roma a la cabeza del ejército francés y declaró que había terminado el poder político del papa. Tomó prisionero al papa, lo llevó a Francia, donde poco después murió (ver com. Dan 7:25; CS 492). Sin embargo, este suceso sólo marcó la culminación de una larga serie de acontecimientos. La decadencia del poder papal había comenzado muchos años antes (ver Nota Adicional de Dan. 7). El comienzo de la Reforma protestante fue un hecho significativo en la larga serie de acontecimientos. Su herida. Gr. pl’g’, “un golpe”, también la herida producida por un golpe. Uno u otro significado puede adaptarse en este versículo. La “herida de muerte” podría ser, o el golpe que produce la muerte, o la herida que produce la muerte. Fue sanada. En los años que transcurrieron después de la Revolución Francesa se produjo un reavivamiento gradual del sistema papal. El papa sufrió un nuevo golpe en 1870, cuando le fueron quitados los Estados papales. Un suceso importante aconteció en 1929 cuando, por el tratado de Letrán, el poder temporal le fue restaurado al papa. Recibió entonces el gobierno de la Ciudad del Vaticano, una sección de la ciudad de Roma, que ocupa una extensión de unas 44 hectáreas. Sin embargo, el profeta contempla que hay una restauración mucho mayor. Vio la herida completamente curada, como lo insinúa el texto griego. Juan vio, además, que después de la curación “todos los moradores de la tierra” -excepto unos pocos fieles- adoraron a la bestia (Ap 13:8; cf. CS 636). Esta adoración aún se halla en el futuro. Aunque el papado recibe el homenaje de ciertos sectores, enormes conjuntos humanos no le rinden pleitesía. Pero esto cambiará. La bestia del Ap 13:11 “hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada” (Ap 13:12). Se maravilló toda la tierra. Parecía increíble que pudiera resurgir el poder papal; pero la profecía ha declarado que así sucedería. ]
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 4
[V.4-> Adoraron al dragón. Adorar a la bestia es en verdad adorar al dragón, porque la bestia es el instrumento o agente visible del dragón, que lleva a cabo los propósitos del dragón. El período del restablecimiento del papado también se caracterizará por la actividad sin paralelo del espiritismo. Detrás del espiritismo está Satanás que obra “con todo engaño de iniquidad” (2Ts 2:10). Por medio del catolicismo romano, el espiritismo y el protestantismo apóstata, Satanás se propone lograr que todo el mundo le adore; y lo conseguirá, excepto de un noble remanente que se negará a acceder a sus pretensiones (Ap 12:17; Ap 13:8). Adoraron a la bestia. Ver com. “adoraron al dragón”. ¿Quién como? Tal vez sea una parodia de expresiones similares dirigidas a Dios (Exo 15:11; Sal 35:10; Sal 113:4). ¿Podrá luchar contra ella? La resistencia a las demandas de la bestia evidentemente significaba guerra. Se sugiere que regiría por la fuerza de las armas y que la resistencia sería inútil; pero finalmente Cristo y los ejércitos del cielo tendrán éxito en su lucha contra ella, y la arrojarán viva “dentro de un lago de fuego que arde con azufre” (Ap 19:20). ]
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver.
[V.5-> Grandes cosas. En cuanto a ejemplos de las jactanciosas pretensiones del papado, ver com. Dan 7:25. Las especificaciones de Ap 13:5-7 claramente identifican al poder simbolizado por la bestia con el que fue representado por el cuerno pequeño de la cuarta bestia de Dan. 7. Entre los paralelos pueden notarse los siguientes: (1) la bestia de Apoc. 13 tenía una “boca que hablaba grandes cosas y blasfemias” (ver. 5), el cuerno pequeño de Dan. 7 también tenía una “boca que hablaba grandes cosas” (Ap 13:8); (2) la bestia actuaría durante “cuarenta y dos meses” (Ap 13:5; ver com. Ap 12:6), el cuerno continuaría “hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo” (ver com. Dan 7:25); (3) la bestia haría “guerra contra los santos” y los vencería (Ap 13:7), el cuerno “hacía guerra contra los santos, y los vencía” (Dan 7:21). Blasfemias. Ver com. Ap 13:1; cf. Ap 13:6, donde se describen con más detalles estas blasfemias. Hchuar. Gr. poieō, “hacer”, “ejecutar”, “realizar”. Cuarenta y dos meses. Ver com. Ap 12:6; cf. Ap 11:2. ]
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 6
[V.6-> Blasfemias contra Dios. Usurpando los títulos divinos. Como ejemplos de blasfemias, ver com. Dan 7:25. Su tabernáculo. Este es el segundo objeto de sus blasfemias. Este poder pretende establecer su templo en la tierra, desviando así la atención del pueblo del verdadero santuario en el cielo, el “verdadero tabernáculo”, donde Jesús ministra como sumo sacerdote (Heb 8:1-2); procura echar por tierra la obra de este santuario (ver com. Dan 8:11; cf. Ap 13:12-13). El ministerio celestial del sacrificio de Cristo no se tiene en cuenta, y en su lugar se pone el sacrificio de la misa en la tierra. Que moran en el cielo. El tercer aspecto de la blasfemia del poder papal tiene que ver con los habitantes del reino celestial. Probablemente se refiere a los miembros de la Deidad y a los que se relacionan con ellos en el servicio en favor de la humanidad. Esto se ha cumplido en parte en la pretensión de la Iglesia Católica de tener poder para perdonar pecados, y también al atribuir a María poderes y virtudes que sólo pertenecen a Cristo. De esta manera la mente de los adoradores es desviada de la obra mediadora celestial de Jesús y dirigida al confesionario en la tierra. La cabeza papal también ha pretendido tener poder sobre los ángeles de Dios. “En verdad, la excelencia y el poder del romano pontífice no es solamente en la esfera de las cosas celestiales, de las terrenales y de las de las regiones inferiores, sino aun sobre los ángeles, sobre quienes él es más grande” (Lucio Ferraris, “Papa II”, Prompta Biblioteca, t. VI,p.27; ver com. Dan 7:25). ]
Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 7
[V.7-> Guerra contra los santos. Este lenguaje es casi idéntico al de Dan 7:21 : “Este mismo cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía”. En cuanto al cumplimiento de esta predicción, ver com. Dan 7:25. Sobre toda tribu. Una referencia a su campo de acción. Se aplica al apogeo del papado, posiblemente durante la Edad Media, cuando ejerció su dominio casi absoluto sobre Europa (ver Nota Adicional de Dan. 7), pero especialmente en el futuro, cuando resurgirá más plenamente el poder del papado (ver com. Ap 13:3; Ap 17:8). ]..
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El mensaje del segundo ángel
Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación. Apocalipsis 14:8.
Apocalipsis (de Juan) 14-> Ver. 8
[V.8-> Otro ángel. Los MSS presenta diversas variantes de esta frase. Sin embargo, la evidencia textual se inclina por el texto “otro segundo ángel”. Le siguió. Gr. aklouthéō, “acompañar”, “seguir” (ver Mat 19:27-28; Mar 1:18, donde la palabra tiene la idea de acompañar personalmente a Jesús). Parece tener ambos significados en este versículos. Cronológicamente, el segundo ángel sigue al primero, pero también es cierto que el primer ángel continúa su ministerio cuando el segundo ángel se le une. En ese sentido el mensaje del segundo ángel acompaña al del primero. Diciendo. Los mensajes del primero y el tercer ángel son proclamados con “gran voz” (ver. 7, 9). El mensaje relativo a la caída de Babilonia se proclama más tarde con “voz potente” (ver com. Ap 18:1-2). Ha caído, ha caído. Mejor, “cayó, cayó”. Algunos MSS omiten la repetición del verbo, pero la evidencia textual establece su presencia. El pasaje parece ser un eco de Isa 21:9, que en hebreo repite el verbo, pero que en algunos MSS de la LXX lo pone una sola vez. La repetición hace más enfático el mensaje. Babilonia es un término abarcante que Juan utiliza para describir a todas las organizaciones y los movimientos religiosos que han apartado de la verdad. Este hecho nos obliga a considerar esta “caída” como progresiva y también acumulativa. Esta profecía de la caída de Babilonia ha hallado su cumplimiento en el alejamiento de la pureza y sencillez del Evangelio que se ha generalizado en el protestantismo (ver com. Ap 14:4). El mensaje de que cayó Babilonia fue predicado por primera vez por el movimiento adventista de los mileristas entre junio y agostos de 1844, y se aplicó a las iglesias que rechazaban el mensaje del primer ángel en cuanto al juicio (ver com. Ap 14:7). Este mensaje tendrá una creciente aplicación a medida de que se acerque el fin, y se cumplirá plenamente con la unión de diversos elementos religiosos bajo la dirección de Satanás (ver com. Ap 13:12-14; Ap 17:12-14). El mensaje del Ap 18:2-4 anuncia la caída completa de Babilonia y exhorta al pueblo de Dios que aún está esparcido en las diversas organizaciones religiosas que componen a Babilonia, a separarse de ellas. Babilonia. La antigua ciudad llamada Babilonia hallada en ruinas y desolación en los días de Juan (ver com. Isa 13:19). Como sucede con muchos otros términos y expresiones de Apocalipsis, la importancia de este nombre (ver com. Hch 3:16) puede entenderse mejor si se considera el papel histórico que desempeño en los tiempos de AT (ver pp. 879-882; com. Isa 47:1; Jer 25:12; Jer 50:1; Eze 26:13; Ap 16:12; Ap 16:16; Nota Adicional com. cap. 18). La designación “misterio: Babilonia” (Ap 17:5) específicamente identifica el nombre en forma figurada (ver com. Rom 11:25; Ap 1:20; Ap 17:5; cf. com. Ap 16:12). Bab-ilu ( Babel o Babilonia) significa en el idioma babilónico “puerta de los dioses”; pero los hebreos despectivamente lo asociaban con balal, palabra que en su idioma significaba “confundir” (ver com. Gen 11:9). Los gobernantes de Babilonia sin duda llamaron a su ciudad “puerta” de los dioses porque deseaban considerarla como el lugar donde los dioses se relacionaban con los hombres para dirigir los asuntos de la tierra (ver com. Jue 9:35; Rht 4:1; 1Rey 22:10; Jer 22:3); por lo tanto, este nombre parece haber reflejado la pretensión de los reyes babilónicos de que habían sido comisionados para gobernar el mundo por mandato divino (ver t. II, p. 161; PP 112; com. Gen 11:4). Babilonia fue fundada por Nimrod (ver com. Gen 10:10; Gen 11:1-9). La ciudad fue desde el principio emblema de incredulidad en cuanto al verdadero Dios y desafío de su voluntad (ver com. Gen 11:4-9), y su norte fue un monumento de su plan maestro para obtener el control de la raza humana, así como Dios se proponía actuar por medio de Jerusalén (ver t, IV, pp. 28-32). Por esta razón, durante los tiempos del AT las dos ciudades simbolizaron, respectivamente las fuerzas del mal y del bien que obraban en el mundo. Los fundadores de Babilonia intentaron establecer un gobierno enteramente independiente de Dios, y si él no hubiese invertido, finalmente hubieran logrado desterrar la justicia de la tierra (PP 115; cf. com. Dan 4:17). Entonces Dios decidió que era necesario destruir la torre y esparcir a sus constructores (ver com. Gen 11:7-8). Después de un período de éxito transitorio siguió otro de más de mil años de decadencia y sujeción a otras naciones (ver t. I, pp. 144-145; t II, p. 94; com. Isa 13:1; Dan 2:37). Cuando Nabuconodosor II reconstruyó a Babilonia, ésta llegó a ser una de las maravillas del mundo antiguo (ver Nota Adicional de Dan. 4). Su plan de que su reino fuera universal y eterno (ver com. Dan 3:1; Dan 4:30), tuvo éxito hasta cierto grado, pues en esplendor y poder el nuevo Imperio Babilónico sobrepujó a sus predecesores (ver t. II, pp 94-96; com. Ap 2:38-38; Ap 4:30); sin embargo, también llegó a ser la orgullosa y cruel opresora (ver Ed 171). Conquistó al pueblo de Dios y puso en peligro el propósito divino para este pueblo. Pero Dios humilló a Nabuconodosor con una dramática serie de acontecimientos, y sometió su voluntad (ver t. IV, pp. 779-780). Pero sus sucesores se negaron a humillarse delante de Dios (Dan 5:18-22), y finalmente Babilonia fue pesada en las balanzas del cielo y hallada falta, y el reino fue “roto” por el decreto del Vigilante divino (ver com. Dan 5:26-28). Babilonia fue durante cierto tiempo la capital del Imperio Persa, pero fue destruida por Jerjes (cf. t. III, pp. 459-460). A través de los siglos la ciudad gradualmente fue perdiendo su esplendor e importancia, hasta que a fines del siglo I d. C. virtualmente dejó de existir (ver Isa 13:19; Ap 18:21). Desde la caída de la antigua Babilonia Satanás siempre ha procurado regir el mundo por medio de diferentes potencias, y probablemente lo hubiera logrado hace mucho de no ser por las repetidas intervenciones divinas (ver com. Dan 2:39-43). Su tentativa más audaz y que casi logró completo éxito fue hecha, sin duda, por medio del papado, especialmente durante la Edad Media (ver t. IV, p. 863; com. Dan 7:25). Pero Dios ha intervenido para evitar el triunfo de todas las subsiguientes amenazas al cumplimiento final de sus propósitos ( cf. Ap 12:5; Ap 12:8; Ap 12:16), y por eso las naciones nunca han podido “pegarse” la una con la otra (ver com. Dan 2:43). El mal contiene el germen de la división; pero cerca del fin del tiempo se permitirá que Satanás logre una unión que por un corto período parecerá ser un completo éxito (ver com. Ap 16:13-14; Ap 16:16; Ap 17:12-14). A fines del siglo I d. C. los cristianos ya se referían a la ciudad y al Imperio Romano con el nombre críptico de Babilonia (ver com. 1Pe 5:13). En ese tiempo la ciudad de Babilonia, una vez esplendorosa, yacía en ruinas casi totalmente; era un lugar deshabitado, un verdadero símbolo de la suerte que le espera a la Babilonia espiritual de los últimos días. Los judíos sufrieron intensamente bajo la mano despiadada de Roma (ver t. V, pp. 70-71; t. VI, p. 89) así como habían sufrido bajo Babilonia, y los cristianos también sufrieron repetidas persecuciones a manos de Roma (ver t. VI, pp. 62-63, 85-86, 89). Por esto, tanto para los judíos como para los cristianos el nombre Babilonia llegó a ser un término apropiado y acusador para describir a la Roma imperial. El nombre “Babilonia” aparece con frecuencia como una clave en los primeros siglos del cristianismo, en la literatura judía y cristiana, para referirse a la ciudad de Roma y al Imperio Romano. Por ejemplo, el libro V de los Oráculos sibilinos, una obra judía seudoepigráfica que data de alrededor del 125 d.C. (ver t. V, p. 90), presenta algo que tiene el propósito de ser una profecía de la suerte de Roma, estrechamente paralela con la descripción de la Babilonia simbólica del Apocalipsis. Habla de Roma como de una “ciudad impía” que ama la “magia”, se deleita en “adulterios” y tiene “un corazón sanguinario y una mente impía”. El escritor observa que “muchos fieles santos de los hebreos han perecido” a manos de ella, y predice su desolación final: “En viudez te sentarás en tus riberas... Pero tú has dicho, soy única, y ninguno traerá sobre mí la ruina; pero ahora Dios... te destruirá a ti y a todos los tuyos” (líneas 162-179; cf. Ap 18:5-8). En 2 Baruc, otra obra seudoepigráfica del siglo I o II d. C., el nombre Babilonia se usa para referirse a Roma como lo hace el Apocalipsis (Ap 11:1-3). Y el escritor del Midrash Rabbah judío, en el comentario de Son 1:6, dice: “el lugar de Roma lo llamaron Babilonia”. Tertuliano, que vivió a fines del siglo II, declara específicamente que el término Babilonia se refiere en el Apocalipsis a la ciudad capital de la Roma imperial (Contra Marción iii. 13; Respuesta a los judíos 9; ver también Ireneo, Contra herejías v. 26. 1). “Edom” era otra designación en clave que aplicaban a Roma los judíos de los primeros tiempos del cristianismo (ver Midrash Rabbah, com. Son 1:6, p. 60; Talmud Makkoth 12ª). Por lo tanto, Babilonia ha sido reconocida literal y simbólicamente desde hace mucho como la enemiga tradicional de la verdad y del pueblo de Dios. Babilonia, como se usa en el Apocalipsis, simboliza desde la antigüedad hasta el fin del tiempo a todas las organizaciones religiosas apóstatas y a sus caudillos (ver com. Ap 17:5; Ap 18:24). Una comparación de los muchos pasajes del AT donde se exponen detalladamente los pecados y la suerte de la Babilonia literal, demuestra cuán apropiada es la aplicación figurada de este nombre (ver com. Isa 47:1; Jer 25:12; Jer 50:1; Ap 16:12-21; 17; 18; ver Nota Adicional del cap. 18). Un examen de éstos y otros pasajes revela también la importancia de un estudio cabal del AT respecto a la Babilonia literal como un marco histórico para comprender la importancia de los pasajes del NT que se refieren a la Babilonia simbólica. La gran ciudad. El adjetivo “grande” se aplica a Babilonia en todo el libro de Apocalipsis (Ap 16:19; Ap 17:5; Ap 17:18; Ap 18:2; Ap 18:10; Ap 18:21). Beber. Símbolo que describe la aceptación de las falsas enseñanzas y la política de Babilonia. “Ha hecho beber a todas las naciones” sugiere que se emplea la fuerza. Elementos religiosos presionarán al Estado para que éste imponga sus decretos por la fuerza. Todas las naciones. Una descripción de los alcances universales de la apostasía. La sustitución de las leyes de Dios por leyes humanas y la sanción de decretos religiosos de parte del Estado, llegará a ser general (ver com. Ap 13:8; cf 2JT 373-374; 3JT 46, 143). Vino del furor. Esta figura tal vez proviene de Jer 25:15, donde se le ordenó a este profeta: “Toma... la copa del vino de este furor, y da a beber de él a todas las naciones”. Al ofrecer su vino a las diversas naciones, Babilonia no tiene el propósito de causar furor, pues ella afirma que el beber de su vino traerá paz a las naciones (ver com. Ap 13:12); sin embargo, beber de él traerá sobre las naciones la ira de Dios. Algunos sugieren que la palabra que se traduce “furor” (thumós) debe traducirse “pasión”. El pasaje entonces podría traducirse: “ella ha hecho beber a todas las naciones del vino de su inmoralidad apasionada”. Pero en otros pasajes del Apocalipsis thumós parece tener el significado de “ira”, y “furor”, y es probable que aquí también deba adaptarse este significado. Fornicación. Simboliza la relación ilícita entre la iglesia y el mundo, o entre la iglesia y el Estado. La iglesia debe estar casada con su Señor; pero cuando busca el apoyo del Estado, abandona a su legítimo marido, y mediante su nueva relación, comete fornicación espiritual. Cf. com. Eze 16:15; Stg 4:4.
El mensaje del segundo ángel de Apocalipsis 14 fue proclamado por primera vez en el verano de 1844, y se aplicaba entonces más particularmente a las iglesias de los Estados Unidos de Norteamérica, donde la amonestación del juicio había sido también más ampliamente proclamada y más generalmente rechazada, y donde la decadencia de las iglesias había sido más rápida. Pero el mensaje del segundo ángel no alcanzó su cumplimiento total en 1844. Las iglesias decayeron entonces moralmente por haber rechazado la luz del mensaje del advenimiento; pero esta decadencia no fue completa. A medida que continuaron rechazando las verdades especiales para nuestro tiempo, fueron decayendo más y más. Sin embargo aún no se puede decir: “¡Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación!” Aún no ha dado de beber a todas las naciones.30Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 440. MSV76 169.2
Dios tiene aún un pueblo en Babilonia; y antes que los juicios del cielo la visiten, estos fieles deben ser llamados para que salgan de la ciudad y no tengan parte en sus pecados ni en sus plagas.31Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 662. MSV76 169.3
Este es el mismo mensaje que dio el segundo ángel. Babilonia ha caído “porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación”. ¿Qué es este vino? Sus falsas doctrinas. Ha dado al mundo un falso día de reposo en lugar del sábado del cuarto mandamiento, y ha repetido la mentira que Satanás le dijo al principio a Eva en el Edén, es decir, la inmortalidad del alma. Muchos errores semejantes ha esparcido por todas partes, “enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres”. Mateo 15:9... MSV76 169.4
En la última obra de amonestar al mundo, se formulan dos llamados diferentes a las iglesias. El mensaje del segundo ángel es: “Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación”. Y en el fuerte clamor del mensaje del tercer ángel se oye una voz del cielo que dice: “Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades”. Apocalipsis 18:4
Apocalipsis (de Juan) 18-> Ver.
[V.4-> Otra voz. Como lo sugiere el griego, es otra voz angelical. 874 Salid de ella. Hasta casi la terminación del tiempo algunos -tal vez muchos- de los hijos de Dios sin duda no habrán oído la exhortación de la Babilonia simbólica. Compárese la exhortación de Dios a su pueblo en los tiempos antiguos para que huyese de Babilonia (Isa 48:20; Jer 50:8; Jer 51:6; Jer 51:45). Así como el pueblo de Dios salió antiguamente de la ciudad de Babilonia para regresar a Jerusalén, de la misma manera su pueblo de hoy es llamado a salir de la Babilonia simbólica para que sea considerada entrar en la Nueva Jerusalén. Todos los que son verdaderamente hijos su voz y obedecerán la exhortación (ver com. Mat 7:21-27; cf. Jn 10:4-5). Esta la exhortación del segundo ángel de Ap 14:8 (ver CS 441, 66 f; PE, 277). Las razones inmediatas para este llamamiento imperativo se dan, en la última parte del versículo. Esta es la primera de las dos razones que se dan para salir inmediatamente simbólica. Los que participan de los pecados de Babilonia participarán de los castigos que vendrán por causa de ellos (cf. Jer 51:6). Sus pecados. En sentido general todos los que ella induce a los hombres a cometer, pero más específicamente los pecados que se presentan en el Ap 17:2-6 (ver com. Ap 18:6). En el cap. 18 se acusa a Babilonia delante del tribunal de justicia divina por cinco delitos: (1) orgullo y arrogancia, (2) materialismo y ostentación, (3) adulterio, (4) engaño y (5) persecución (Ap 18:2-3; Ap 18:5; Ap 18:7; Ap 18:23-24). Sus plagas. O sea el castigo que está por como cumplimiento del “juicio” o “sentencia” del Ap 17:1 (ver com. Ap 16:19; Ap 17:1; Ap 17:17). La naturaleza de estas “plagas” se expone brevemente en los Ap 16:19; Ap 17:16; Ap 18:8; Ap 18:21. La mayor parte del cap. 18 consiste en una impresionante descripción, aunque muy figurada e indirecta, de estas “plagas”. Las primeras cinco de las siete últimas plagas serán derramadas principalmente sobre los que cooperan con Babilonia -los reyes y los moradores de la tierra (Ap 17:1-2; Ap 17:8; Ap 17:12)-; pero el castigo contra Babilonia -las organizaciones religiosas apóstatas unidas-, tendrá lugar durante la séptima plaga (ver com. Ap 16:19; Ap 17:1; Ap 17:5; Ap 17:16). La sexta plaga preparará el camino para ese castigó. ]
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EXODO 20:Entonces pronunció Dios todas estas palabras diciendo:
2 «Yo, Yahveh, soy tu Dios, que te he sacado del país de Egipto, de la casa de servidumbre.
3 No habrá para ti otros dioses delante de mí.
4 No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra.
5 No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian,
6 y tengo misericordia por millares con los que me aman y guardan mis mandamientos.
7 No tomarás en falso el nombre de Yahveh, tu Dios; porque Yahveh no dejará sin castigo a quien toma su nombre en falso.
8 Recuerda el día del sábado para santificarlo.
9 Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos,
10 pero el día séptimo es día de descanso para Yahveh, tu Dios. No harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el forastero que habita en tu ciudad.
11 Pues en seis días hizo Yahveh el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el séptimo descansó; por eso bendijo Yahveh el día del sábado y lo hizo sagrado.
12 Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que Yahveh, tu Dios, te va a dar.
13 No matarás.
14 No cometerás adulterio.
15 No robarás.
16 No darás testimonio falso contra tu prójimo.
17 No codiciarás la casa de tu prójimo, ni codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.»
18 Todo el pueblo percibía los truenos y relámpagos, el sonido de la trompeta y el monte humeante, y temblando de miedo se mantenía a distancia.Después de hablar con Moisés en el monte Sinaí, le dio las dos tablas del Testimonio, tablas de piedra, escritas por el dedo de DiosExodo31:12,18 .
EL MUNDO DESOBEDECE LA SANTA LEY DE DIOS CON EL HOMBRE DE PECADO PAPADO EEUU CAMBIO CLIMATICO COP LAUDATO SI .SE CULPA A LOS QUE OBEDECEN LA LEY DEL CIELO DEL SINAI POR LAS CALAMIDADES DEL MUNDO .
Se culpa a los hijos de Dios QUE OBEDECEN LA SANTA LEY DEL CIELO DEL SINAI APOCALIPSIS 14:12,12:17 .
¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. Apocalipsis 12:12.
A medida que los hombres se apartan cada vez más de Dios, se le permite a Satanás ejercer poder sobre los hijos de desobediencia. Lanza destrucción entre los hombres. Hay calamidades por tierra y mar. El fuego y la inundación destruyen la propiedad y la vida. Satanás decide acusar de esto a los que se niegan a inclinarse ante el ídolo que él ha erigido. Sus agentes señalan a los adventistas como la causa de las dificultades. “Esta gente desafía abiertamente la ley”, dicen. “Profanan el domingo. Si se los obligara a obedecer la ley dominical, cesarían estos terribles juicios”.
Vendrán calamidades, calamidades sumamente pavorosas, de lo más inesperadas; y estas destrucciones se sucederán unas a otras. Si se prestara atención a las amonestaciones que Dios ha dado, y si las iglesias se arrepintiesen y volviesen a ser fieles, entonces otras ciudades serían perdonadas por un tiempo. Pero si los hombres que han sido engañados continúan en el mismo camino en el cual han estado andando, sin prestar atención a la ley de Dios y presentando falsedades ante el pueblo, Dios permite que sufran calamidades, para que sus sentidos despierten.
Los juicios serán proporcionales a la maldad de la gente y a la luz de la verdad que han tenido. Si han tenido la luz, el castigo será de acuerdo con esa luz.
Satanás interpreta a su manera los acontecimientos, y [los hombres influyentes] piensan, como él quiere, que las calamidades que azotan la tierra son resultado de la profanación del domingo. Creyendo aplacar la ira de Dios, esos hombres promulgan leyes para obligar a la gente a guardar el domingo. Piensan que al exaltar cada vez más ese falso día de reposo... están sirviendo a Dios. Los que honran a Dios al guardar el verdadero día de reposo son considerados desleales al Señor, cuando realmente son los que así los consideran los desleales, porque están pisoteando el día de reposo instituido en el Edén.
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VOLVERA EL HIJO DE PERDICION YA ESTA ACTUANDO .
Gran hambruna de 1315-1317 (datada en ocasiones entre 1315 y 1322) es la denominación historiográfica de una hambruna generalizada en Europa del Norte, y en menor medida el norte de Italia,[1] que dio inicio a la crisis secular general conocida como crisis del siglo xiv. Marcó el fin del período de expansión económica y demográfica que se había vivido entre los siglos XI y XIII denominado óptimo medieval. Se debió a la pérdida de las cosechas debida al mal tiempo que comenzó en la primavera de 1315, fue crítica en el invierno 1315-1316 y duraría hasta el verano de 1317,[2] aunque la situación era mala desde 1314[3] La guerra que se hizo en Francia contra la Biblia durante tantos siglos llegó a su mayor grado en los días de la Revolución. Esa terrible insurrección del pueblo no fue sino resultado natural de la supresión que Roma había hecho de las Sagradas Escrituras (véase el Apéndice). Fue la ilustración más elocuente que jamás presenciara el mundo, de las maquinaciones de la política papal, y una ilustración de los resultados hacia los cuales tendían durante más de mil años las enseñanzas de la iglesia de Roma. CS 270.1
La supresión de las Sagradas Escrituras durante el período de la supremacía papal había sido predicha por los profetas; y el revelador había señalado también los terribles resultados que iba a tener especialmente para Francia el dominio “del hombre de pecado”. CS 270.2
Dijo el ángel del Señor: “Hollarán la santa ciudad, cuarenta y dos meses. Y daré autoridad a mis dos testigos, los cuales profetizarán mil doscientos sesenta días, vestidos de sacos [...]. Y cuando hayan acabado de dar su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y prevalecerá contra ellos, y los matará. Y sus cuerpos muertos yacerán en la plaza de la gran ciudad, que se llama simbólicamente Sodoma y Egipto, en donde también el Señor de ellos fue crucificado [...]. Y los que habitan sobre la tierra se regocijan sobre ellos, y hacen fiesta, y se envían regalos los unos a los otros; porque estos dos profetas atormentaron a los que habitan sobre la tierra. Y después de los tres días y medio, el espíritu de vida, venido de Dios, entró en ellos, y se levantaron sobre sus pies: y cayó gran temor sobre los que lo vieron”. Apocalipsis 11:2-11
Apocalipsis cap13y cap17 con el LAUDATO si cambio climático cop27 se volverá a repetir está terrible desgracia del papado tomando el mundo bajo su poder para matar a los nuevos Juan juus perseguir a los nuevos luteros .y todo quien no quiera someterse al papado asu marca de la Bestia Apocalipsis 14:8,11 Cristo advierte luego ejecuta con las PLAGAS quienes decidieron obedecer al papado en el catecismo domingo como su marca de la Bestia y rechazar su santa ley del cielo del Sinaí escrita con su dedo y su sello APOC 14:7,14:12,15:2 .
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ANTES DEL REGRESO DE CRISTO SATANAS POR MEDIO DE LAS BESTIAS PAPADO EEUU Y LOS SERES HUMANOS ALIADOS CONTRA CRISTO Y SU PUEBLO ,Y DESPUES DEL REGRESO DE CRISTO .De igual manera, cuando Dios estaba por revelar al amado Juan la historia de la iglesia durante los siglos futuros, le reveló el interés y cuidado del Salvador por su pueblo, mostrándole “uno semejante al Hijo del hombre”, que andaba entre los candeleros que simbolizaban a las siete iglesias. Mientras se le mostraban a Juan las últimas grandes luchas de la iglesia con las potencias terrenales, también se le permitió contemplar la victoria final y la liberación de los fieles. Vio a la iglesia en conflicto mortífero con la bestia y su imagen, y la adoración de esa bestia impuesta bajo la pena de muerte. Pero mirando más allá del humo y el estruendo de la batalla, contempló a una hueste sobre el monte de Sión con el Cordero, llevando, en vez de la marca de la bestia, “el nombre de su Padre escrito en sus frentes”. Y también vio a “los que habían alcanzado la victoria de la bestia, y de su imagen, y de su señal, y del número de su nombre, estar sobre el mar de vidrio, teniendo las arpas de Dios” (Apocalipsis 1:13; 14:1; 15:2), y cantando el himno de Moisés y del Cordero.
Apocalipsis (de Juan) 14-> Ver.
[V.1-> Miré. Mejor “Vi”. El Cordero. Sin duda se refiere al Cordero mencionado en Ap 5:6 (ver el comentario respectivo). En cuanto al uso del artículo para referirse a datos proféticos previamente introducidos, ver com. Dan 7:13; cf. com. Ap 1:13. El Monte de Sión. Ver com. Sal 48:2; Ap 14:1-5 se relaciona estrechamente con el Ap 13:11-18. Los 144.000 aparecen con el Cordero sobre el monte de Sión para indicar su triunfo sobre la bestia y su imagen. Juan los había visto pasar poco antes por una prueba sumamente severa, aislados socialmente y condenados como merecedores de la pena de muerte. Pero en su hora más oscura fueron librados, y ahora están con el Cordero librados eternamente de los conflictos de la tierra. Ciento Cuarenta y Cuatro mil. En cuanto a la identidad de este grupo, ver com. Ap 7:4. El nombre... de su Padre. En el Ap 7:3 se dice que los 144.000 son sellados “en sus frentes”, por lo tanto, hay una estrecha relación entre el sello y el nombre divino. En esta visión de Juan el sello evidentemente tenía el nombre del Padre y del Hijo. En los sellos antiguos se grababa el nombre de la persona, lo que les daba validez. En cuanto a ejemplos de inscripciones en estos sellos, ver com. Ap 7:2. Los nombres, aplicados a los 144.000, representan (1) el dueño: los 144.000 pertenecen a Dios; (2) el carácter: los 144.000 reflejan plenamente la imagen de Jesús. Cf. com. Ap 13:17, donde la marca de la bestia y el nombre de la bestia se relacionan estrechamente. En la frente. Compárese con la marca de la bestia en la frente (ver com. Ap 13:16). ] FINALMENTE CUANDO LAS PLAGAS CAEN SOBRE EL PAPADO Y SUS ALIADOS CRISTO ES DESTRUIDO CON DECRETO DE MUERTE SOBRE SU PUEBLO POR LOS QUE OBTUVIERON LA MARCA DE LA BESTIA EN LA SEPTIMA PLAGA CRISTO REGRESA A BUSCAR A SU PUEBLO MUERTO Y VIVOS SELLADOS SIN TENER NINGUNA HUELLA DE LAS PLAGAS SI PERSEGUIDOS Y MUERTOS EN CALABOSOS QUEMADOS DESTERRADOS ALGUNOS O MUCHOS HECHOS ESCLAVOS EL PUEBLO DE CRISTO TRIUNFA PARA VIDA ETERNA CON CRISTO EN EL TERCER CIELO .
Apocalipsis (de Juan) 14-> Ver. 12
[V.12-> Paciencia. Gr. hupomon’ (ver com. Rom 5:3). La traducción “perseverancia” o “aguante” sería aquí más adecuada. “Aquí está la perseverancia de los santos” (BA). El contexto llama la atención a la intensa lucha contra la bestia y su imagen. Se hará todo esfuerzo posible para obligar a que el remanente se una con el movimiento promovido por la segunda bestia; incluso será amenazado con aislamiento y muerte (Ap 13:11-17); Satanás obrará al mismo tiempo con todo “engaño de iniquidad” (2Ts 2:10; cf. Mat 24:24) para hacer que parezca que el poder de Dios se manifiesta en ese movimiento. Pero en medio de todo perseverará hasta el fin el fiel remanente y mantendrá su integridad. Su firmeza a toda prueba merece una alabanza especial. Santos. Gr. hágios (ver com. Rom 1:7). Guardan los mandamientos de Dios. Esta declaración es muy significativa por el contexto en que se halla. El mundo, cautivado por los engaños de Satanás, se inclinará delante de la bestia y su imagen, y cumplirá sus dictados y decretos (ver com. Ap 13:8); pero los santos se negarán a cumplir sus exigencias porque guardan los mandamientos de Dios. El asunto crucial del conflicto será el cuarto mandamiento de la ley de Dios. Los cristianos concuerdan en términos generales en cuanto al carácter obligatorio de los otros nueve mandamientos; pero a principios de la era cristiana se comenzó a poner a un lado el sábado, séptimo día de la semana, y a sustituirlo por la observancia del primer día de la semana como día de culto (ver com. Dan 7:25). Los cristianos que observan el domingo presentan diversas razones por las cuales observan el primer día de la semana en lugar del séptimo, y por qué se sienten autorizados para despreciar las exigencias del mandamiento original. Algunos afirman que los Diez Mandamientos fueron abolidos junto con todas las leyes ceremoniales del AT; Otros sostienen que el elemento temporal del cuarto mandamiento es ceremonial, pero que la orden de observar un día en siete es una obligación moral. Estas opiniones no se basan en las Escrituras. El punto de vista de la iglesia de Roma es que ella transfirió el carácter sagrado de un día al otro por autoridad divina. Pero los protestantes no pueden aceptar esta posición, porque la Biblia y solamente la Biblia es su regia de fe. El asunto llegará a su punto culminante cuando Babilonia la grande se imponga sobre el Estado para que éste haga de la observancia del domingo un asunto de ley civil, obligatorio, y decida castigar a todos los que no le obedezcan. Este es el conflicto que describe Ap 13:12-17 (ver el comentario respectivo, especialmente los Ap 14:12; Ap 14:16). En esa hora tenebrosa los hijos de Dios se aferrarán a la Biblia y no le rendirán homenaje a ningún poder, excepto a Cristo. Entre los muchos rasgos característicos que podrían habérsele mencionado al profeta, se le indicó que destacase dos predominantes: la observancia de los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. La fe de Jesús. O “fe en Jesús”. El texto griego puede entenderse en ambas maneras, aunque generalmente se prefiere la segunda. En cuanto a la diferencia entre las dos expresiones y la importancia de la fe en la experiencia cristiana, ver com. Rom 3:22. La fe de Jesús y la observancia de los mandamientos representan dos aspectos importantes de la vida cristiana. Los mandamientos de Dios son un reflejo de su carácter, pues exponen la norma divina de justicia que Dios anhela que alcance el hombre, pero que debido a su condición pecaminosa no puede lograr. “La mente carnal... no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede” (Rom 8:7). A pesar de sus mejores esfuerzos, el hombre continuamente está destituido de la gloria de Dios (ver com. Rom 3:23); pero Jesús vino para capacitar a los seres humanos y restaurarlos a la imagen divina. Vino para mostrar cómo es el Padre, y en este sentido amplió el significado de la ley moral o Diez Mandamientos. Los hombres pueden guardar los requisitos divinos por medio del poder de Cristo (ver com. Rom 8:3-4) y reflejar así la imagen divina. La iglesia remanente honra los mandamientos de Dios y los observa, no con un sentido legalista sino como una revelación del carácter de Dios y Cristo, que mora en el corazón del verdadero creyente (Gal 2:20). ]
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