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General: EL PUEBLO DE CRISTO ESTA HACIENDO SELLADO
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Réponse  Message 1 de 13 de ce thème 
De: Damarit Espinoza  (message original) Envoyé: 21/11/2021 00:20


Ezequiel 9-> Ver. 4
y el Señor le dijo: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y pon una señal en la frente de los hombres que gimen y se lamentan por todas las abominaciones que se cometen en medio de ella.
[V.4-> Señal. En hebreo, tau, última letra del alfabeto hebreo. En tiempos de Ezequiel, esta letra tenía la forma de X. El sellamiento se efectuó en visión, y es posible que la manera específica de hacerse no tenga importancia. La antigua interpretación que consideraba que esa marca era una prefiguración de la cruz es mera fantasía. En la visión, la señal era sin duda literal, pero su significado atañía plenamente al carácter. El mensajero no debía prestar atención a la alcurnia o posición, sino sólo debía poner la señal a quienes gimieran por la pecaminosidad que prevalecía y se mantuvieran alejados de ella. La visión se refería en primer lugar a la destrucción de Jerusalén ordenada por Nabucodonosor. Tendrá otro cumplimiento cuando transcurran las escenas finales de la historia de este mundo. Es muy similar a las visiones de Apoc. 7; 15; 16. En el Apocalipsis la señal distintiva es el “sello de Dios”, y al igual que la señal de Ezequiel, es colocada sobre quienes están en condiciones de recibirlo. Dios coloca su señal de aprobación sobre todos los que, por medio del poder del Espíritu Santo, reflejan la imagen de Jesús (ver PVGM 51). Se ha comparado esta señal con la marca que indica que Dios es dueño, como si Dios inscribiera sobre los que están en condiciones de ser ciudadanos de su reino, su nombre y dirección: “Dios, Nueva Jerusalén” (TM 446). La señal externa y visible de que la obra de gracia se ha completado en el alma será la observancia del sábado bíblico (3JT 232). Esto transcurrirá de la siguiente manera: El día sábado siempre ha sido el día designado por Dios para el descanso del hombre. Establecido en la creación (Gen 2:1-3), debía ser una obligación perpetua. La orden de observarlo fue colocada en el corazón de la ley moral (Exo 20:8-11). Ni Cristo ni sus apóstoles abrogaron el sábado. La gran apostasía que siguió a la muerte de los apóstoles pretendió ponerlo de lado para colocar en su lugar otro día de reposo, el primero de la semana. Pero la Palabra de Dios predice que una gran obra de reforma con respecto al sábado precederá a la segunda venida de Cristo (Isa 56:1-2; Isa 56:6-8; 636:12-13; Ap 14:6-12; ver CS 504-513). También predice que al mismo tiempo Satanás, el gran caudillo apóstata, ensalzará su propio fraudulento sistema de religión que ostenta un falso día de reposo, el día domingo, como día de culto (Apoc. 13; 14:9-12; cf. Dan 7:25). Logrará éxito hasta el punto de que podrá unir a todo el mundo en un gran movimiento a favor del domingo (Ap 13:8; Ap 14:8; Ap 16:14; Ap 18:3; ver CS cap. 36-41). Como resultado de sus esfuerzos, el mundo se dividirá en dos sectores, los que son fieles a Dios y guardan su sábado, y los que se unen al falso movimiento religioso universal y guardan el falso día de reposo. De este modo la observancia del sábado se convertirá en una señal distintiva del verdadero adorador de Dios. Sin embargo, no es la observancia visible del sábado lo que constituye la señal. El sello representa la aprobación divina que deberán recibir todos los que han de ser ciudadanos del reino de gloria que está a punto de ser establecido. Sólo aquellos cuyas almas hayan sido purificadas se aferrarán al sábado en aquel terrible tiempo de angustia que precederá al retorno de Jesús. Los guardadores del sábado que no sean sinceros abandonarán las filas del pueblo de Dios y se unirán con Satanás en contra del cielo, en la batalla contra el Rey del universo (TM 473). Así sólo los verdaderamente leales quedarán como únicos defensores del santo sábado de Dios. A ellos se les unirán otros de los verdaderos hijos de Dios, los cuales hasta entonces habrán estado esparcidos en las diferentes iglesias cristianas. Ellos, ante la creciente luz del fuerte clamor, se decidirán por la observancia del sábado y, pese a cualquier oposición, se unirán al pueblo remanente de Dios (CS 669-670). Se coloca la señal sobre todos los “que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen”. Quienes pertenecen a este grupo se caracterizan por la profunda angustia que sienten debido a las divisiones que existen entre los que afirman que son seguidores de Dios. Se lamentan y afligen sus almas porque en la iglesia hay todo tipo de avaricia, egoísmo y engaños. Se sienten incapaces de detener la marea de iniquidad y se llenan de dolor y de alarma (2 JT 65-66). Los que pertenecen al otro sector procuran encubrir los males que existen y disculpar la gran impiedad que prevalece por doquiera. Afirman que Dios es demasiado bueno y demasiado misericordioso como para castigar el mal. Dicen que el Señor no hará ni bien, ni mal. Aseveran que Dios no espera que el hombre alcance una norma tan elevada, y que se satisfará con que el hombre tenga un mero deseo de hacer el bien. Pero el Señor no puede modificar su norma. Hacer eso equivaldría a cambiarse él mismo. Al contrario, proporciona gracia para el logro de toda virtud y la corrección de todo defecto. Pide de todo cristiano que aproveche al máximo lo que Dios le concede. No exige nada menos que la perfección. Si no está en perfecta relación con Cristo, el alma no podrá recibir el sello de Dios cuando concluya el tiempo de gracia. ]

Apocalipsis 7:.2  Luego vi a otro Angel que subía del Oriente y tenía el sello de Dios vivo; y gritó con fuerte voz a los cuatro Angeles a quienes se había encomendado causar daño a la tierra y al mar:

3 «No causéis daño ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los siervos de nuestro Dios.»


Apocalipsis (de Juan) 7-> Ver. 2

[V.2-> Otro ángel. Además de los cuatro que sujetaban los vientos (ver com. Rev_7:com. Ap 7:1) De donde sale el sol. Entre los judíos, las 798 direcciones se calculaban desde el punto de vista de una persona que estuviese mirando al este (ver com. Exo 3:1). De esta dirección fue de donde Ezequiel vio la gloria de Dios que entraba en el templo (Ap 43:2-5). La señal del Hijo del hombre aparecerá en el este (Mat 24:30; cf. CS 698-699). Por lo tanto, la dirección desde la cual viene el ángel puede indicar que viene de parte de Dios, que es enviado por él. Algunos creen que el énfasis no debe ponerse en la ubicación sino en la manera, es decir, que la venida del ángel se asemeja a la del sol que sale en todo su esplendor. Ver com. Ap 16:12. sello. Los sellos se usaron en el Cercano Oriente desde los tiempos más antiguos, así como se usan las firmas hoy en día. Así se certificaba quién era el autor de un documento, se indicaba quién era el dueño del objeto sobre el cual se imprimía el sello, o se protegían objetos como baúles, cajones, tumbas, para que no fueran abiertos o violados. Las excavaciones arqueológicas han proporcionado centenares de sellos o impresiones hechas por sellos. Entre ellos hay uno que aparece en el mango (asa) de un jarrón y dice: “Perteneciente a Eliakim, mayordomo de Joaquín”. En Laquis se encontró un sello que dice: “Perteneciente a Gedalías que está sobre la casa”. El concepto de que Dios coloca una marca sobre su pueblo se remonta a la visión de Ezequiel, cuando vio a un hombre con tintero de escribano que recibió la orden de poner “una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen” en Jerusalén. Los que tuvieran la marca “en la frente” serían salvados de la destrucción (Eze 9:2-6). El concepto del sellamiento también se aplica en otras circunstancias. Pablo aplicó este símbolo a la experiencia de recibir el Espíritu Santo en relación con la conversión y el bautismo (2Co 1:22; Efe 1:13; Efe 4:30). Jesús habló de sí mismo diciendo que era sellado por el Padre, refiriéndose sin duda al testimonio aprobatorio del Padre por medio del Espíritu Santo en ocasión de su bautismo (ver com. Jn 6:27). El simbolismo del sellamiento halla un paralelo interesante en el pensamiento escatológico judío. Uno de los Salmos de Salomón (obra seudoepigráfica de mediados del siglo 1 a. C.) declara de los justos que “la llama de cuando salga de delante del rostro del Señor contra los pecadores para destruir toda la seguridad de los pecadores, pues la marca de Dios está sobre los justos para salvación. El hambre, la espada y la pestilencia (estarán) lejos de los justos” (15:4-7). Así se imaginaban los judíos una marca sobre los justos que los protegería del peligro. El pasaje que estudiamos indica también un sellamiento del pueblo de Dios, que lo preparará para estar firme durante los tiempos espantosos de angustia que precederán al segundo advenimiento de Cristo (ver com. Ap 7:1). En los tiempos antiguos un sello sobre un objeto certificaba quién era el dueño, así también el sello de Dios sobre su pueblo proclama que él lo ha reconocido como suyo (2Ti 2:19; cf. TM 446). El sello que se estampará sobre los fieles siervos de Dios es “la pura marca de la verdad”, la “señal” de su “aprobación” (3T 267). Este sello da testimonio de la “semejanza a Cristo en carácter” (EGW, Material Suplementario com. Ap 7:2). “El sello de Dios, la garantía o señal de su autoridad, se halla en el cuarto mandamiento” (EGW, ST 1-11 ; cf. CS 698). Hay más detalles acerca del sello en com. Eze 9:4. Dios vivo. Ver com. Ap 1:18. ] Apocalipsis (de Juan) 7-> Ver. 3

[V.3-> Hasta que hayamos sellado. Ver com. Ap 7:2. Frentes. Juan probablemente vio en la visión que se ponía la marca. El sello representa las cualidades de carácter (ver com. Eze 9:4; cf. 2Ti 2:19). Los siervos. Gr. dóulos, “esclavo”. Los que son sellados, son esclavos de Dios, y el sello que reciben es la garantía de que son en verdad del Señor. ] 

¡Ojalá que el sello de Dios sea colocado sobre nosotros!Un ángel que regresa de la tierra anuncia que su obra está terminada; el mundo ha sido sometido a la prueba final, y todos los que han resultado fieles a los preceptos divinos han recibido “el sello del Dios vivo”. Entonces Jesús dejará de interceder en el santuario celestial. Levantará sus manos y con gran voz dirá: “Hecho es”.—





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Réponse  Message 2 de 13 de ce thème 
De: Damarit Espinoza Envoyé: 21/11/2021 00:29

Réponse  Message 3 de 13 de ce thème 
De: Damarit Espinoza Envoyé: 21/11/2021 00:35



Ezequiel 9-> Ver. 4
y el Señor le dijo: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y pon una señal en la frente de los hombres que gimen y se lamentan por todas las abominaciones que se cometen en medio de ella.
[V.4-> Señal. En hebreo, tau, última letra del alfabeto hebreo. En tiempos de Ezequiel, esta letra tenía la forma de X. El sellamiento se efectuó en visión, y es posible que la manera específica de hacerse no tenga importancia. La antigua interpretación que consideraba que esa marca era una prefiguración de la cruz es mera fantasía. En la visión, la señal era sin duda literal, pero su significado atañía plenamente al carácter. El mensajero no debía prestar atención a la alcurnia o posición, sino sólo debía poner la señal a quienes gimieran por la pecaminosidad que prevalecía y se mantuvieran alejados de ella. La visión se refería en primer lugar a la destrucción de Jerusalén ordenada por Nabucodonosor. Tendrá otro cumplimiento cuando transcurran las escenas finales de la historia de este mundo. Es muy similar a las visiones de Apoc. 7; 15; 16. En el Apocalipsis la señal distintiva es el “sello de Dios”, y al igual que la señal de Ezequiel, es colocada sobre quienes están en condiciones de recibirlo. Dios coloca su señal de aprobación sobre todos los que, por medio del poder del Espíritu Santo, reflejan la imagen de Jesús (ver PVGM 51). Se ha comparado esta señal con la marca que indica que Dios es dueño, como si Dios inscribiera sobre los que están en condiciones de ser ciudadanos de su reino, su nombre y dirección: “Dios, Nueva Jerusalén” (TM 446). La señal externa y visible de que la obra de gracia se ha completado en el alma será la observancia del sábado bíblico (3JT 232). Esto transcurrirá de la siguiente manera: El día sábado siempre ha sido el día designado por Dios para el descanso del hombre. Establecido en la creación (Gen 2:1-3), debía ser una obligación perpetua. La orden de observarlo fue colocada en el corazón de la ley moral (Exo 20:8-11). Ni Cristo ni sus apóstoles abrogaron el sábado. La gran apostasía que siguió a la muerte de los apóstoles pretendió ponerlo de lado para colocar en su lugar otro día de reposo, el primero de la semana. Pero la Palabra de Dios predice que una gran obra de reforma con respecto al sábado precederá a la segunda venida de Cristo (Isa 56:1-2; Isa 56:6-8; 636:12-13; Ap 14:6-12; ver CS 504-513). También predice que al mismo tiempo Satanás, el gran caudillo apóstata, ensalzará su propio fraudulento sistema de religión que ostenta un falso día de reposo, el día domingo, como día de culto (Apoc. 13; 14:9-12; cf. Dan 7:25). Logrará éxito hasta el punto de que podrá unir a todo el mundo en un gran movimiento a favor del domingo (Ap 13:8; Ap 14:8; Ap 16:14; Ap 18:3; ver CS cap. 36-41). Como resultado de sus esfuerzos, el mundo se dividirá en dos sectores, los que son fieles a Dios y guardan su sábado, y los que se unen al falso movimiento religioso universal y guardan el falso día de reposo. De este modo la observancia del sábado se convertirá en una señal distintiva del verdadero adorador de Dios. Sin embargo, no es la observancia visible del sábado lo que constituye la señal. El sello representa la aprobación divina que deberán recibir todos los que han de ser ciudadanos del reino de gloria que está a punto de ser establecido. Sólo aquellos cuyas almas hayan sido purificadas se aferrarán al sábado en aquel terrible tiempo de angustia que precederá al retorno de Jesús. Los guardadores del sábado que no sean sinceros abandonarán las filas del pueblo de Dios y se unirán con Satanás en contra del cielo, en la batalla contra el Rey del universo (TM 473). Así sólo los verdaderamente leales quedarán como únicos defensores del santo sábado de Dios. A ellos se les unirán otros de los verdaderos hijos de Dios, los cuales hasta entonces habrán estado esparcidos en las diferentes iglesias cristianas. Ellos, ante la creciente luz del fuerte clamor, se decidirán por la observancia del sábado y, pese a cualquier oposición, se unirán al pueblo remanente de Dios (CS 669-670). Se coloca la señal sobre todos los “que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen”. Quienes pertenecen a este grupo se caracterizan por la profunda angustia que sienten debido a las divisiones que existen entre los que afirman que son seguidores de Dios. Se lamentan y afligen sus almas porque en la iglesia hay todo tipo de avaricia, egoísmo y engaños. Se sienten incapaces de detener la marea de iniquidad y se llenan de dolor y de alarma (2 JT 65-66). Los que pertenecen al otro sector procuran encubrir los males que existen y disculpar la gran impiedad que prevalece por doquiera. Afirman que Dios es demasiado bueno y demasiado misericordioso como para castigar el mal. Dicen que el Señor no hará ni bien, ni mal. Aseveran que Dios no espera que el hombre alcance una norma tan elevada, y que se satisfará con que el hombre tenga un mero deseo de hacer el bien. Pero el Señor no puede modificar su norma. Hacer eso equivaldría a cambiarse él mismo. Al contrario, proporciona gracia para el logro de toda virtud y la corrección de todo defecto. Pide de todo cristiano que aproveche al máximo lo que Dios le concede. No exige nada menos que la perfección. Si no está en perfecta relación con Cristo, el alma no podrá recibir el sello de Dios cuando concluya el tiempo de gracia. ]

Apocalipsis 7:.2  Luego vi a otro Angel que subía del Oriente y tenía el sello de Dios vivo; y gritó con fuerte voz a los cuatro Angeles a quienes se había encomendado causar daño a la tierra y al mar:

3 «No causéis daño ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los siervos de nuestro Dios.»


Apocalipsis (de Juan) 7-> Ver. 2

[V.2-> Otro ángel. Además de los cuatro que sujetaban los vientos (ver com. Rev_7:com. Ap 7:1) De donde sale el sol. Entre los judíos, las 798 direcciones se calculaban desde el punto de vista de una persona que estuviese mirando al este (ver com. Exo 3:1). De esta dirección fue de donde Ezequiel vio la gloria de Dios que entraba en el templo (Ap 43:2-5). La señal del Hijo del hombre aparecerá en el este (Mat 24:30; cf. CS 698-699). Por lo tanto, la dirección desde la cual viene el ángel puede indicar que viene de parte de Dios, que es enviado por él. Algunos creen que el énfasis no debe ponerse en la ubicación sino en la manera, es decir, que la venida del ángel se asemeja a la del sol que sale en todo su esplendor. Ver com. Ap 16:12. sello. Los sellos se usaron en el Cercano Oriente desde los tiempos más antiguos, así como se usan las firmas hoy en día. Así se certificaba quién era el autor de un documento, se indicaba quién era el dueño del objeto sobre el cual se imprimía el sello, o se protegían objetos como baúles, cajones, tumbas, para que no fueran abiertos o violados. Las excavaciones arqueológicas han proporcionado centenares de sellos o impresiones hechas por sellos. Entre ellos hay uno que aparece en el mango (asa) de un jarrón y dice: “Perteneciente a Eliakim, mayordomo de Joaquín”. En Laquis se encontró un sello que dice: “Perteneciente a Gedalías que está sobre la casa”. El concepto de que Dios coloca una marca sobre su pueblo se remonta a la visión de Ezequiel, cuando vio a un hombre con tintero de escribano que recibió la orden de poner “una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen” en Jerusalén. Los que tuvieran la marca “en la frente” serían salvados de la destrucción (Eze 9:2-6). El concepto del sellamiento también se aplica en otras circunstancias. Pablo aplicó este símbolo a la experiencia de recibir el Espíritu Santo en relación con la conversión y el bautismo (2Co 1:22; Efe 1:13; Efe 4:30). Jesús habló de sí mismo diciendo que era sellado por el Padre, refiriéndose sin duda al testimonio aprobatorio del Padre por medio del Espíritu Santo en ocasión de su bautismo (ver com. Jn 6:27). El simbolismo del sellamiento halla un paralelo interesante en el pensamiento escatológico judío. Uno de los Salmos de Salomón (obra seudoepigráfica de mediados del siglo 1 a. C.) declara de los justos que “la llama de cuando salga de delante del rostro del Señor contra los pecadores para destruir toda la seguridad de los pecadores, pues la marca de Dios está sobre los justos para salvación. El hambre, la espada y la pestilencia (estarán) lejos de los justos” (15:4-7). Así se imaginaban los judíos una marca sobre los justos que los protegería del peligro. El pasaje que estudiamos indica también un sellamiento del pueblo de Dios, que lo preparará para estar firme durante los tiempos espantosos de angustia que precederán al segundo advenimiento de Cristo (ver com. Ap 7:1). En los tiempos antiguos un sello sobre un objeto certificaba quién era el dueño, así también el sello de Dios sobre su pueblo proclama que él lo ha reconocido como suyo (2Ti 2:19; cf. TM 446). El sello que se estampará sobre los fieles siervos de Dios es “la pura marca de la verdad”, la “señal” de su “aprobación” (3T 267). Este sello da testimonio de la “semejanza a Cristo en carácter” (EGW, Material Suplementario com. Ap 7:2). “El sello de Dios, la garantía o señal de su autoridad, se halla en el cuarto mandamiento” (EGW, ST 1-11 ; cf. CS 698). Hay más detalles acerca del sello en com. Eze 9:4. Dios vivo. Ver com. Ap 1:18. ] Apocalipsis (de Juan) 7-> Ver. 3

[V.3-> Hasta que hayamos sellado. Ver com. Ap 7:2. Frentes. Juan probablemente vio en la visión que se ponía la marca. El sello representa las cualidades de carácter (ver com. Eze 9:4; cf. 2Ti 2:19). Los siervos. Gr. dóulos, “esclavo”. Los que son sellados, son esclavos de Dios, y el sello que reciben es la garantía de que son en verdad del Señor. ] 

¡Ojalá que el sello de Dios sea colocado sobre nosotros!Un ángel que regresa de la tierra anuncia que su obra está terminada; el mundo ha sido sometido a la prueba final, y todos los que han resultado fieles a los preceptos divinos han recibido “el sello del Dios vivo”. Entonces Jesús dejará de interceder en el santuario celestial. Levantará sus manos y con gran voz dirá: “Hecho es”.—Apocalipsis 15:2,Y vi también como un mar de cristal mezclado de fuego, y a los que habían triunfado de la Bestia y de su imagen y de la cifra de su nombre, de pie junto al mar de cristal, llevando las cítaras de Dios.

3 Y cantan el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: «Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios Todopoderoso; justos y verdaderos tus caminos, ¡oh Rey de las naciones!.





Réponse  Message 4 de 13 de ce thème 
De: Damarit Espinoza Envoyé: 05/01/2022 23:28

Réponse  Message 5 de 13 de ce thème 
De: Damarit Espinoza Envoyé: 08/11/2022 02:02

El tabernáculo y su construcción copia del cielo APOCALIPSIS s 15:1,15:5 .

El tabernáculo fue construído desarmable, de modo que los israelitas pudieran llevarlo en su peregrinaje. Por consiguiente, era pequeño, de sólo 55 pies de largo por 18 de ancho y de alto.* No obstante, era una construcción magnífica. La madera que se empleó en la construcción y en sus muebles era de acacia, la menos susceptible al deterioro de todas las que había en el Sinaí. Las paredes consistían en tablas colocadas verticalmente, fijadas en basas de plata y aseguradas por columnas y travesaños; y todo estaba cubierto de oro, lo cual hacía aparecer al edificio como de oro macizo. El techo estaba formado de cuatro juegos de cortinas; el de más adentro era “de lino torcido, azul, púrpura y carmesí; y... querubines de obra primorosa” (Éxodo 26:1); los otros tres eran de pelo de cabras, de cueros de carnero teñidos de rojo y de cueros de tejones, respectivamente, arreglados de tal manera que ofrecían completa protección. CES 28.1

La estructura estaba dividida en dos secciones mediante una bella y rica cortina, o velo, suspendida de columnas doradas: y una cortina semejante a la anterior cerraba la entrada de la primera sección. Tanto estos velos como la cubierta interior que formaba el cielo raso, eran de los más magníficos colores -azul, púrpura y escarlata- bellamente combinados, y tenían, recamados con hilos de oro y plata, querubines que representaban la hueste de los ángeles asociados con la obra del Santuario celestial, y que son espíritus ministradores del pueblo de Dios en la Tierra. CES 28.2

La tienda sagrada estaba colocada en un espacio abierto llamado atrio, rodeado por cortinas de lino fino que colgaban de columnas de bronce. La entrada a este recinto se hallaba en el extremo oriental. Estaba cerrada con cortinas de riquísima tela hermosamente trabajadas, aunque inferiores a las del Santuario. Como estas cortinas del atrio eran sólo de la mitad de la altura de las paredes del tabernáculo, el edificio podía verse perfectamente desde afuera. En el atrio, y cerca de la entrada, se hallaba el altar de bronce del holocausto. En este altar se consumían todos los sacrificios que debían ofrecerse por fuego al Señor, y sobre sus cuernos se rociaba la sangre expiatoria. Entre el altar y la puerta del tabernáculo estaba la fuente, también de bronce, hecha con los espejos donados voluntariamente por las mujeres de Israel. En la fuente los sacerdotes debían lavarse las manos y los pies cada vez que entraban en el departamento santo, o cuando se acercaban al altar para ofrecer un holocausto al Señor. CES 28.3

En el primer departamento, o Lugar Santo, estaban la mesa para el pan de la proposición, el candelero o la lámpara y el altar del incienso. La mesa del pan de la proposición estaba al norte. Así como su cornisa decorada, estaba revestida de oro puro. Sobre esa mesa los sacerdotes debían poner cada sábado doce panes, arreglados en dos pilas y rociados con incienso. Por ser santos, los panes que se quitaban debían ser comidos por los sacerdotes. Al sur estaba el candelero de siete brazos, con sus siete lámparas. Sus brazos estaban decorados con flores exquisitamente labradas y parecidas a lirios; el conjunto estaba hecho de una pieza sólida de oro. Como no había ventanas en el tabernáculo, las lámparas nunca se extinguían todas al mismo tiempo, sino que ardían día y noche. Exactamente frente al velo que separaba el Lugar Santo del Lugar Santísimo, y de la inmediata presencia de Dios, estaba el altar de oro del incienso. Sobre ese altar el sacerdote debía quemar incienso todas las mañanas y todas las tardes; sobre sus cuernos se aplicaba la sangre de la víctima de la expiación, y en el gran Día de la Expiación era rociado con sangre. El fuego que estaba sobre ese altar fue encendido por Dios mismo, y se mantenía como sagrado. Día y noche, el santo incienso difundía su fragancia por los recintos sagrados del tabernáculo y, fuera, por sus alrededores. CES 29.1

Más allá del velo interior estaba el Lugar Santísimo, centro del servicio de expiación e intercesión, el cual constituía el eslabón que unía el cielo y la Tierra. En este departamento estaba el arca, que era un cofre de madera de acacia, recubierto de oro por dentro y por fuera, y que tenía una cornisa de oro encima. Era el repositorio de las tablas de piedra, en las cuales Dios mismo había grabado los Diez Mandamientos. Por consiguiente, se lo llamaba arca del testamento de Dios, o arca de la alianza, puesto que los Diez Mandamientos eran la base de la alianza hecha entre Dios e Israel. CES 29.2

La cubierta del arca sagrada se llamaba “propiciatorio”. Estaba hecha de una sola pieza de oro, y encima tenía dos querubines de oro, uno en cada extremo. Un ala de cada ángel se extendía hacia arriba, mientras la otra permanecía plegada sobre el cuerpo (ver Ezequiel 1:11), en señal de reverencia y humildad. La posición de los querubines, con la cara vuelta el uno hacia el otro y mirando reverentemente hacia abajo sobre el arca, representaba la reverencia con la cual la hueste celestial mira la ley de Dios y su interés en el plan de la redención. CES 29.3

Encima del propiciatorio estaba la Shekinah, o manifestación de la Presencia divina; y desde en medio de los querubines Dios hacía conocer su voluntad. A veces los mensajes divinos eran comunicados al sumo sacerdote mediante una voz que salía de la nube. Otras veces caía una luz sobre el ángel de la derecha, para indicar aprobación o aceptación, o una sombra o nube descansaba sobre el ángel de la izquierda, para revelar desaprobación o rechazo. CES 30.1

La ley de Dios, guardada como reliquia dentro del arca, era la gran regla de justicia y juicio. Esa ley determinaba la muerte del transgresor; pero encima de la ley estaba el propiciatorio, donde se revelaba la presencia de Dios y desde el cual, en virtud de la expiación, se otorgaba perdón al pecador arrepentido. Así, en la obra de Cristo en favor de nuestra redención, simbolizada por el servicio del Santuario, “la misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron”. Salmos 85:10. 



 






Réponse  Message 6 de 13 de ce thème 
De: Damarit Espinoza Envoyé: 08/11/2022 02:10

No hay palabras que puedan describir la gloria de la escena que se veía dentro del Santuario: las paredes doradas reflejando la luz de los candeleros de oro, los brillantes colores de las cortinas ricamente bordadas con sus relucientes ángeles, la mesa y el altar del incienso refulgentes de oro; y más allá del segundo velo el arca sagrada, con sus querubines místicos, y sobre ella la santa Shekinah, manifestación visible de la presencia de Jehová; pero todo eso era apenas un pálido reflejo de las glorias del Templo de Dios en el cielo, el gran centro de la obra de redención en favor del hombre. CES 30.3

Se necesitó alrededor de medio año para construir el tabernáculo. Cuando se terminó, Moisés examinó toda la obra de los constructores, comparándola con el modelo que se le enseñó en el monte y con las instrucciones que había recibido de Dios. “Y vio Moisés toda la obra, y he aquí que la habían hecho como Jehová había mandado; y los bendijo”. Éxodo 39:43. Con anhelante interés las multitudes de Israel se agolparon para ver la sagrada estructura. Mientras contemplaban la escena con reverente satisfacción, la columna de nube descendió sobre el Santuario y lo envolvió. “Y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo” [40:34]. Hubo una revelación de la majestad divina, y por un momento ni siquiera Moisés pudo entrar. Con profunda emoción, el pueblo contempló la señal de que la obra de sus manos era aceptada. No hubo demostraciones de regocijo en alta voz. Una solemne reverencia se apoderó de todos. Pero la alegría de su corazón se manifestó en lágrimas de gozo, y susurraron fervientes palabras de gratitud porque Dios había condescendido a morar con ellos. 


Réponse  Message 7 de 13 de ce thème 
De: Damarit Espinoza Envoyé: 08/11/2022 13:24

LOS BANCOS DEL MUNDO VAN A QUIEBRA ,SIN DINERO PARA LAS PERSONAS NI COMIDA SUPERMERCADOS CIERRAN .MANDADO POR EL ORDEN MUNDIAL PARA SOMETER A LA HUMANIDAD A LA MARCA DE LA BESTIA 

El surgimiento de la imagen de la bestia EEUU PARA ENSALSAR AL PAPADO VATICANO LAUDATO SI CAMBIO CLIMATICO SANTIFICAR LAS FIESTAS DOMINGO CATECISMO .17 y que nadie pueda comprar nada ni vender, sino el que lleve la marca con el nombre de la Bestia o con la cifra de su nombre.

18 ¡Aquí está la sabiduría! Que el inteligente calcule la cifra de la Bestia; pues es la cifra de un hombre. Su cifra es 666.Apocalipsis 13:17,18 .

Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. Apocalipsis 13:12. 

Para que los Estados Unidos formen una imagen de la bestia, el poder religioso debe dominar de tal manera al gobierno civil que la autoridad del estado sea empleada también por la iglesia para cumplir sus fines... 

La “imagen de la bestia” representa la forma de protestantismo apóstata que se desarrollará cuando las iglesias protestantes busquen la ayuda del poder civil para la imposición de sus dogmas... 

Cuando la observancia del domingo sea impuesta por la ley, y el mundo sea ilustrado respecto a la obligación del verdadero día de descanso, entonces el que transgrediere el mandamiento de Dios para obedecer un precepto que no tiene mayor autoridad que la de Roma, honrará con ello al papado por encima de Dios; rendirá homenaje a Roma y al poder que impone la institución establecida por Roma; adorará la bestia y su imagen. Cuando los hombres rechacen entonces la institución que Dios declaró ser el signo de su autoridad, y honren en su lugar lo que Roma escogió como signo de su supremacía, aceptarán de hecho el signo de la sumisión a Roma, “la marca de la bestia”. Y sólo cuando la cuestión haya sido expuesta así a las claras ante los hombres, y ellos hayan sido llamados a escoger entre los mandamientos de Dios y los mandamientos de los hombres, será cuando los que perseveren en la transgresión recibirán “la marca de la bestia”... MSV76 167.4

Al final de la lucha, toda la cristiandad quedará dividida en dos grandes categorías: Los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús, y los que adoran a la bestia y su imagen, y reciben su marca. Si bien la iglesia y el estado se unirán para obligar a “todos, pequeños y grandes, así ricos como pobres, así libres como esclavos”, a que tengan “la marca de la bestia” (Apocalipsis 13:16 (VM)), el pueblo de Dios no la tendrá. El profeta de Patmos vio que “los que habían salido victoriosos de la prueba de la bestia, y de su imagen, y del número de su nombre, estaban sobre aquel mar de vidrio, teniendo arpas de Dios”, y cantaban el cántico de Moisés y del Cordero. Apocalipsis 15:2, 3 

Apocalipsis: Significa revelación. Último libro de las Escrituras don-

de se concentra y concluye toda la sabiduría de las mismas. Manual y 

brújula para quien quiera colocarse y estar de parte del Verdadero Me-

sías.

Apostasía: Volver a las tinieblas después de haber tenido luz.

Babilonia: 

a) Civilización antigua que adoraba al dios sol Baal que represen-

taba a Lucifer. (Baal-Bilonia.)

b) Símbolo del libro del Apocalipsis de un sistema político, económi-

co y religioso que se ha formado a lo largo de los siglos de forma secreta, 

que oprime y esclaviza a todo ser humano del planeta. Incluye cientos 

de organizaciones globalistas como las Naciones Unidas, el Vaticano, 

las grandes multinacionales, y todas las religiones y denominaciones 

que se someten a ella. En términos actuales, se le conoce como Nuevo 

Orden Mundial.

Comunismo Mundial: Producto final de todos los regímenes tota-

litarios que han existido hasta la fecha y que no han sido más que ensa-

yos del último gran movimiento tecnócrata global. Concepto sinónimo del 

Nuevo Orden Mundial.

Conversión: Es el proceso por el cual una persona es llevada de 

las tinieblas a la luz del Creador, y se transforma en luz para beneficio de 

otros.

Inteligencia Artificial: Sistema de organización y comunicación de 

todas las personas y objetos del planeta utilizando la red de internet. En 

última instancia, es Lucifer el que va a estar controlándola.

Laodicea: Grupo mayoritario de personas indecisas que profesaconocer al Mesías, y que tiene que tomar partido por la luz o las tinieblas. 

Ley Natural: Son los diez principios éticos y espirituales promul-

gados por el Creador y que están por encima de todas las leyes que los 

seres humanos han elaborado a lo largo de la historia y hasta el día de 

hoy, y que están integrados en la conciencia del ser humano libre.

Lucifer: Ser espiritual creado por Dios y adorado por todas las civi-

lizaciones pasadas y presentes de forma consciente o inconsciente. Se 

presenta como un ser con una falsa luz, para dirigir a la humanidad a las 

tinieblas. Adorado en la Cábala, la masonería y la Teosofía, se manifes-

tará al mundo entero de forma visible para falsificar al verdadero 

Mesías.

Nuevo Orden Mundial: Sistema político, económico y religioso 

que se ha formado a lo largo de los siglos de forma secreta, que tiene 

como objetivo oprimir y esclavizar a todo ser humano del planeta. 

Incluye dece-nas de organizaciones globalistas como las 

multinacionales, las Naciones Unidas, el Vaticano y todas las religiones y

denominaciones que se someten a ella. En términos proféticos, se le 

describe como: “La Gran Babilonia”

Organización de las Naciones Unidas: Organismo Internacional, 

fundado por el Vaticano con la ayuda de algunas familias multimillonarias, 

con el fin de establecerse como gobierno mundial que integre la política, 

la economía y la espiritualidad de cada persona del planeta.

Persona: Hombre o mujer sin conciencia de libertad individual que 

son parte del sistema político, económico y religioso, y que ni siquiera 

es consciente de ello. En términos legales, sujeto incapaz que necesita 

un representante (abogado) para ser defendido.

Remanente: Grupo de seres humanos que, al mantenerse fieles 

a la Verdad y al Creador de la Luz y la Vida, rechaza el Nuevo 

Orden Mundial.

Ser Humano: Hombre o mujer libre, en sus tres dimensiones, 

con discernimiento y derechos superiores y que se rige por la Ley 

Natural o Ley del Creador. (El título de este libro se comprende mejor si 

se conoceSoberano: Ser humano que ha sido liberado de la triple esclavitud 

física, política y espiritual y que rige su vida por la Ley Natural.

Transhumanismo: La degeneración del diseño original del ser hu-

mano por medio biológico y/o tecnológico, para destruirlo espiritualmente, 

haciéndole creer que es una mejoría.

Triple Alianza: La integración del Vaticano, las Naciones Unidas y 

las multinacionales representadas en el Foro Económico Mundial, para 

coordinar y desarrollar la culminación del Nuevo Orden Mundial. En len-

guaje apocalíptico, “La Gran Babilonia”.

Vaticano: Sistema político y religioso desarrollado a lo largo de los 

siglos que quiere eliminar la libertad de conciencia y acción de todos 

aquellos que no obedezcan sus principios. Para lograrlo, estableció las 

Naciones Unidas como gobierno mundial..


Réponse  Message 8 de 13 de ce thème 
De: Damarit Espinoza Envoyé: 09/11/2022 16:55




La ley de Dios es la norma Éxodo 20:1,17Exodo 31:12,18,APOCALIPSIS14:7,14:12,22:14,7:2,3,9:4.12:17 .15:2 

La ley de Dios es la regla por la cual serán probados los caracteres y las vidas de los hombres en el juicio. Dice el sabio: “Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es la suma del deber humano. Pues... Dios traerá toda obra a juicio”. Y el apóstol Santiago amonesta a sus hermanos: “Así hablad... y así obrad, como hombres que van a ser juzgados por la ley de libertad”. Eclesiastés 12:13, 14, VM; Santiago 2:12

Los que en el juicio “serán tenidos por dignos” tendrán parte en la resurrección de los justos. Jesús dijo: “Los que serán tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo venidero, y la resurrección de entre los muertos... son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección”. Lucas 20:35, 36, VM. Y además declara que “los que hicieron lo bueno saldrán a resurrección de vida”. Juan 5:29. Los justos muertos no serán resucitados hasta después del juicio en el cual habrán sido considerados dignos de la “resurrección de vida”. De esto se deduce que no estarán presentes en persona ante el tribunal cuando sus registros sean examinados y sus causas falladas. 




Réponse  Message 9 de 13 de ce thème 
De: Damarit Espinoza Envoyé: 12/11/2022 20:38
CRISTO LLAMA A SU IGLESIA EN TODO EL MUNDO .
Apocalipsis (de Juan) 3-> Ver. 20Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo.

21 Al vencedor le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono.

22 El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.

[V.20-> Estoy. La flexión del verbo sugiere que Cristo se ha detenido junto a la puerta y allí permanece. Nunca se cansa de ofrecer su bendita presencia a todos los que quieren recibirlo. La puerta. No es la puerta de la oportunidad que se ofrece en el Ap 3:8, ni la puerta de la salvación (cf. Mat 25:10; Luc 13:25). Esas puertas las abre y cierra únicamente Dios. Pero esta puerta está bajo el control individual y cada uno puede abrirla o cerrarla según su voluntad. Cristo aguarda la decisión de cada persona porque es la puerta del alma. Cristo llama a la puerta de las emociones por medio de su amor, su palabra y sus providencias; llama a la puerta de la mente por medio de su sabiduría; llama a la puerta de la conciencia por medio de su autoridad; llama a la puerta de las esperanzas humanas por medio de sus infalibles promesas. También puede considerarse que este pasaje se refiere a Cristo que está a la puerta de la vida humana, y en verdad de la historia humana, listo para entrar y bendecir con su presencia a su pueblo que espera (cf. Mat 24:33; Luc 12:36; Stg 5:9). Cenaré. Gr. deipnéō, “comer”, “cenar”; participar de la comida principal (ver com. Luc 14:12). Esta palabra indica que el versículo se aplica a la gran cena de las bodas de Ap 19:9. Generalmente los judíos comparaban los goces de la vida futura con un festín (ver com. Luc 14:15-16). Con él. Pocos actos revelan mayor amistad y compañerismo que el compartir juntos los alimentos. Cristo promete compartir nuestras experiencias y nos invita a participar de las suyas (cf. Gal 2:20; Heb 2:14-17). ] 

Apocalipsis (de Juan) 3-> Ver
[V.21-> Al que venciere. Ver com. Ap 2:7. Le daré que se siente. Ver Mat 19:28; Luc 22:30; cf. 1Co 6:2; com. Mat 25:31. En mi trono. El vencedor compartirá la gloria y el poder de Cristo, así como él comparte la gloria y el poder de su Padre. Como yo he vencido. Ver com. Jn 16:33. El ser humano puede vencer únicamente 780 con la fuerza de la victoria de Cristo. Con mi Padre. Ver Mar 16:19; Efe 1:20; Heb 1:3; Heb 8:1; Heb 12:2. ] 

El que tiene oído. Es decir, preste atención a los consejos que se han dado (ver com. Ap 1:3; cf. com. Isa 6:9-10; Mat 11:15). Esta misma declaración acompaña la promesa para cada una de las siete iglesias. Oiga. El verbo griego usado aquí significa oír con comprensión (cf. com. Hch 9:4). El oír la Palabra de Dios no tiene sentido si la vida no es modelada a semejanza de lo que se ha oído (ver com. Mat 19:21-27). Las iglesias. La promesa dirigida particularmente a la iglesia de Efeso es, en un sentido especial, para todas “las iglesias” de los tiempos apostólicos representadas por esta iglesia; pero aunque era particularmente apropiada para ella, se aplica también a los creyentes de todas las edades (ver com. Ap 1:11). Venciere. La flexión del verbo en griego implica que la persona “continúa venciendo”. La victoria es un tema que se repite en el Apocalipsis. Las promesas del Apocalipsis han sido especialmente preciosas para los perseguidos hijos de Dios de todos los siglos. Sin embargo el contexto (Ap 2:2-6) sugiere que esta victoria es en un sentido especial el triunfo sobre los falsos apóstoles y maestros que habían estado tentando a los creyentes a comer del árbol del conocimiento humano. ¡Cuán apropiado es que la recompensa por la victoria sea el acceso al árbol de la vida! Árbol de la vida. Ver com. Gen 2:9; Ap 22:2. En medio. Como en el jardín del Edén (Gen 2:9). La ubicación destaca la importancia del árbol en el plan de Dios para un mundo perfecto. Paraíso. Ver com. Luc 23:43. El huerto del Edén era el “paraíso” en la tierra. Cuando el Edén sea restituido a este mundo (ver PP 46-47; CS 704, 706), la tierra llegará nuevamente a ser un “paraíso”. En cuanto a la aplicación del mensaje a la iglesia de Efeso en determinado período en la historia, ver Nota Adicional al final de este capítulo; y en cuanto a la aplicación del mensaje a la iglesia literal, ver com. Ap 1:11. ]

Apocalipsis (de Juan) 1-> Ver. 11
[V.11-> Yo soy el Alfa. Ver com. Ap 1:8. De acuerdo a los Ap 1:17 y Ap 1:18 es claro que estos títulos se aplican en este caso específicamente a Cristo; sin embargo, la evidencia textual establece (cf. p. 10) la omisión de las palabras “Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último”. Están omitidas en la BJ, BA, BC y NC. En los Ap 1:4-10 Juan dirige a las siete iglesias su propia declaración introductoria de las circunstancias en las cuales le fue dado el Apocalipsis. Comenzando con el Ap 1:11 presenta la autorización que recibió directamente de Cristo para escribir el Apocalipsis. Es apropiado que así lo hiciera, porque ésta es “la revelación de Jesucristo” (Ap 1:1). La revelación empieza con el Ap 1:11. Un libro. Gr. biblíon, “libro”, generalmente e hojas de papiro, el tipo de libro más común en los días de Juan. Ver t. V, p. 114. Lo que ves. La comunicación visual y la percepción predominan en el Apocalipsis (ver com. Ap 1:2). Juan vio visiones, escenas panorámicas simbólicas, las que describe tan plena y exactamente como es posible hacerlo  dentro de los límites que impone el lenguaje humano. Muchos de esos símbolos superan a las palabras y las experiencias humanas. Al apóstol a veces le faltan palabras para describir apropiadamente lo que ve, como por ejemplo cuando contempla el trono de Dios (Ap 4:3; Ap 4:6). Sin embargo, a través del Apocalipsis la grandeza de la forma en que Dios dirige el universo, la intensidad del gran conflicto entre Cristo y Satanás y la gloria del triunfo final, se describen más vívida y magníficamente que en otras partes de las Escrituras. Las siete iglesias. El orden en que se enumeran las iglesias aquí y en los cap. 2 y 3, representa el orden geográfico en que viajaba un mensajero que llevaba una carta desde Patmos a esas siete ciudades de la provincia de Asia. Hay más información acerca de la geografia de las siete iglesias en las pp. 91-106 y en el t. VI, mapa frente a p. 33. Se puede saber más acerca de cada una de estas iglesias en los mensajes particulares dirigidos a ellas en los cap. 2 y 3. Las siete iglesias son la primera de una serie de “sietes” que se hallan en el Apocalipsis: siete espíritus (Ap 1:4), siete candeleros (Ap 1:12), siete estrellas (Ap 1:16), siete lámparas de fuego (Ap 4:5), un libro con siete sellos (Ap 5:1), los siete cuernos y siete ojos del Cordero (Ap 5:6), siete ángeles con siete trompetas (Ap 8:2), siete truenos (Ap 10:4), un dragón con siete cabezas y siete coronas (Ap 12:3), una bestia con siete cabezas (Ap 13:1), siete ángeles que tienen las siete copas que contienen las siete últimas plagas (Ap 15:1; Ap 15:7) y la bestia con siete cabezas, que se dice que también son siete montes y siete reyes (Ap 17:3; Ap 17:9-10). Este uso repetido del número siete con tantos símbolos diferentes, significa que esa cifra también debe entenderse en sentido simbólico. A través de toda la Escritura el número siete, cuando se usa simbólicamente, por lo general representa plenitud, perfección. Por lo tanto, cuando se aplica a las siete iglesias es de esperarse que tenga un propósito definido. Había más de siete iglesias en la provincia de Asia, pues dos iglesias de esa región -la de Colosas y la de Hierápolis- también se mencionan en el NT (Col 1:2; Col 4:13). Por consiguiente, es razonable deducir que el Señor escogió a las siete iglesias que aquí se nombran porque eran y serían típicas de la condición de toda la iglesia en los tiempos apostólicos y también a través de toda la era cristiana (ver p. 742; cf. HAp 466-467). Los mensajes a las siete iglesias eran aplicables a condiciones específicas de la iglesia en los días de Juan. Si no hubiese sido así, estos mensajes hubieran desconcertado y desanimado a los cristianos de las iglesias de Asia cuando los leyeran (ver com. Ap 1:3). Juan hubiera resultado ser entonces un falso profeta si los mensajes que dirigía a sus iglesias no hubiesen revelado la verdadera condición de esas congregaciones y no hubieran sido adecuados para sus necesidades espirituales. Estos mensajes fueron enviados en una época en que los cristianos de Asia estaban sufriendo una gran tribulación (ver pp. 738-740), y su firme reproche, alentador consuelo y gloriosas promesas, deben haber tenido el propósito de responder a esas necesidades (ver HAp 462-470). Si las iglesias cristianas de Asia aceptaban y prestaban atención a estos mensajes, estarían preparadas espiritualmente para comprender el drama del gran conflicto descrito en el resto del Apocalipsis, y para mantener una esperanza firme en el triunfo final de Cristo y de su iglesia. Aunque los diversos mensajes a las siete iglesias tuvieron que haberse aplicado en primer lugar a las iglesias de Asia de los días de Juan, también se aplicarían a la historia futura de la iglesia (ver p. 742). Un estudio de la historia revela que estos mensajes ciertamente son aplicables de una manera especial a siete períodos o épocas que abarcan la historia de la iglesia hasta el fin del tiempo. Como ya lo hicimos notar, el número siete implica plenitud, y por esa razón también parece razonable entender que estos mensajes en cierta medida describen a toda la iglesia en cualquier momento de su historia, pues sin duda cada congregación a través de la historia cristiana podría hallar que se describían sus características y necesidades en uno o más de estos mensajes. Por lo tanto, puede decirse que tienen triple aplicación: universal, local (en los días de Juan) e histórica (o en períodos sucesivos). Un escritor cristiano de alrededor del año 200 d. C. afirmó: “Juan escribe a las siete iglesias, y sin embargo, habla a todas” (Texto latino en S. P. Tregelles, ed., Canon Muriatorianus, p. 19). Por ejemplo, el mensaje a la iglesia de Laodicea es particularmente apropiado para la iglesia de hoy, sin embargo, los mensajes a las otras iglesias también contienen palabras de admonición  con las cuales ella puede beneficiarse (ver 2JT 125, 187, 210, 255; 8T 98-99). 
]




Réponse  Message 10 de 13 de ce thème 
De: Damarit Espinoza Envoyé: 12/11/2022 23:44


LA MARCA DE LA BESTIA YA VIENE .

17 y que nadie pueda comprar nada ni vender, sino el que lleve la marca con el nombre de la Bestia o con la cifra de su nombre.

18 ¡Aquí está la sabiduría! Que el inteligente calcule la cifra de la Bestia; pues es la cifra de un hombre. Su cifra es 666.

Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 17
[V.17-> Comprar ni vender. Esta drástica medida será tomada en un esfuerzo por obtener el cumplimiento de los dictados de la imagen; pero no será eficaz (ver com. Ap 14:1; Ap 14:12). Esta medida sin duda traerá consigo el decreto de muerte (ver com. Ap 13:15). La marca. Ver com. Ap 13:16. O el nombre. La evidencia textual establece (cf. p. 10) la omisión de la conjunción “o”. Si se omite, la frase “el nombre de la bestia” estará en aposición con la palabra “marca”. El pasaje entonces podría decir: “la marca: el nombre de la bestia” (BA). Esto significaría que la marca que vio Juan en visión era el nombre de la bestia. Esta relación puede compararse con el sello de Dios que se coloca en la frente de los santos (Ap 7:2), con respecto a los cuales Juan declaró más tarde: tenían “el nombre... de su Padre escrito en la frente” (Ap 14:1). CE Ap 14:11. Sin embargo, la conjunción “o” aparece en el P47, el más antiguo manuscrito griego que se conoce del Apocalipsis. En tal caso, las frases “la marca”, “el nombre de la bestia” y “el número de su nombre” unidas por la palabra “o” pueden indicar grados de afiliación con la bestia o su imagen; pero Dios condena esta unión en cualquier grado que sea (Ap 14:9-11). Número de su nombre. Ver com. Ap 13:18. ] 

Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 
[V.18-> Aquí hay sabiduría. Compárese con la frase “para la mente que tenga sabiduría” (Ap 17:9). La sabiduría que aquí se alaba es sin duda a la cual se refiere Pablo en Efe 1:17. Los seres humanos pueden comprender los misterios de la Palabra de Dios únicamente por medio de la iluminación divina (1Co 2:14). Entendimiento. O “inteligencia”. Los que deseen saber el significado del número misterioso, podrán entenderlo. Cuente. O “calcule”. Número de la bestia. Debe notarse que la bestia ya ha sido plenamente identificada (ver com. Ap 13:1-10). El número proporciona una evidencia que confirma esta identificación. Desde los comienzos del cristianismo se ha debatido mucho el significado del número 666. Uno de los primeros en escribir sobre el tema fue Ireneo (c. 130-202). Identificó a la bestia como el anticristo. Creía que los valores numéricos de las letras de su nombre sumarían 666, y sugirió como muy probable el nombre Teitan el cual a veces se consideraba divino. También sugirió, pero como mucho menos probable, el nombre Latéinos, que era el nombre del último reino de los cuatro que vio Daniel. Pero al mismo tiempo previno que “es por lo tanto más seguro y menos peligroso esperar el cumplimiento de la profecía, que hacer conjeturas y buscar aquí y allí nombres que puedan presentarse pues pueden encontrarse muchos nombres que poseen el número mencionado” (Contra herejías v. 30. 3). El número 666 se ha aplicado a numerosas figuras políticas de la historia desde los días de Ireneo. Pero debe notarse que como la bestia ya ha sido identificada, el número -sea cual fuere su significado- debe tener relación con ese poder; de lo contrario, no habría razón válida para que el ángel diese a Juan en este momento de la narración profética la información contenida en el Ap 13:18. Una interpretación que se divulgó en el período siguiente a la Reforma, fue que 666 representa o equivale a Vicarius Filii Dei, que significa “vicario del Hijo de Dios”, uno de los títulos del papa de Roma. El valor numérico de las letras que componen este título suma, como sigue, 666 V 5 I 1 C 100 A ---- R ---- I 1 V (U=V) 5 S ---- F ---- I 1 L 50 I 1 I 1 D 500 E ---- I 1 666 Esta interpretación está basada en la identificación del papa como el anticristo, concepto que se expuso claramente en la Reforma. El principal expositor de esta interpretación fue Andreas Helwig (c. 1572-1643; ver L. E. Froom, The Prophetic Faith of Our Fathers, t. 2, pp. 605-608). Desde los días de 338 Helwig muchos han adoptado esta interpretación. Como este Comentario identifica a la bestia como el papado, también acepta este punto de vista como el mejor que se ha presentado hasta ahora, aunque reconoce que en el criptograma puede implicarse más de lo que contiene esta interpretación. En cuanto al título Vicarius Filii Dei, la revista católica Our Sunday Visitor, del 18 de abril de 1915, informó en respuesta a la pregunta: “¿Cuáles son las letras que se supone que están en la corona del papa, y qué significan, si es que tienen significado?” Respuesta: “Las letras grabadas en la mitra del papa son éstas: Vicarius Filii Dei, que en latín significan Vicario del Hijo de Dios. Los católicos sostienen que la iglesia, que es una sociedad visible, debe tener una cabeza visible” (p. 3). La edición de la misma revista del 15 de noviembre de 1914, admitía que los números latinos sumados daban un total de 666, pero añadía que muchos otros nombres también dan ese total. En el número del 3 de agosto de 1941, p. 7, nuevamente se trató el tema Vicarius Filii Dei, y se afirmó que ese título no está escrito en la tiara del papa. La tiara, se afirmaba, no lleva inscripción alguna (p.7). La Catholic Encyclopedia distingue entre mitra y tiara. Describe la tiara como un ornamento que no es litúrgico, y la mitra, como uno que se usa para ceremonias litúrgicas. Si la inscripción Vicarius Filii Dei aparece en la tiara o en la mitra, no tiene verdadera importancia. Se admite que el título se aplica al papa, y eso es suficiente para los propósitos de la profecía. Número de hombre. La bestia representa una organización humana. Seiscientos sesenta y seis. Si bien algunos MSS dicen 616 y 646, la evidencia textual tiende a confirmar el número 666. ] DESPUES DE LAS PLAGAS Y LA PERSECUCION AL PUEBLO DE CRISTO CON LA INQUISICION MUNDIAL .LUEGO EL REGRESO DE CRISTO 
Apocalipsis 15:2 Y vi también como un mar de cristal mezclado de fuego, y a los que habían triunfado de la Bestia y de su imagen y de la cifra de su nombre, de pie junto al mar de cristal, llevando las cítaras de Dios.



Réponse  Message 11 de 13 de ce thème 
De: Damarit Espinoza Envoyé: 23/11/2022 19:14
 A LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO .LOS PERDIDOS Y SUS IDOLOS AL ACEPTAR LA MARCA DE LA BESTIA Apocalipsis 9:20,21.  Pero los demás hombres, los no exterminados por estas plagas, no se convirtieron de las obras de sus manos; no dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, que no pueden ver ni oír ni caminar.

21 No se convirtieron de sus asesinatos ni de sus hechicerías ni de sus fornicaciones ni de sus rapiñas.Cristo a su regreso un gran terremoto ¡Con cuánta frecuencia oímos hablar de terremotos y ciclones, así como de la destrucción producida por incendios e inundaciones, con gran pérdida de vidas y propiedades! Aparentemente estas calamidades son estallidos caprichosos de las fuerzas desorganizadas y desordenadas de la naturaleza, completamente fuera del dominio humano; pero en todas ellas puede leerse el propósito de Dios.Los fundamentos de la tierra parecen derrumbarse—Síguese un gran terremoto, “cual no fue jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra”. Vers. 18. El firmamento parece abrirse y cerrarse. La gloria del trono de Dios parece cruzar la atmósfera. Los montes son movidos como una caña al soplo del viento, y las rocas quebrantadas se esparcen por todos lados. Se oye un estruendo como de cercana tempestad. El mar es azotado con furor. Se oye el silbido del huracán, como voz de demonios en misión de destrucción. Toda la tierra se alborota e hincha como las olas del mar. Su superficie se raja. Sus mismos fundamentos parecen ceder. Se hunden cordilleras. Desaparecen islas habitadas. Los puertos marítimos que se volvieron como Sodoma por su corrupción, son tragados por las enfurecidas olas. “La grande Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del furor de su ira”. Vers. 19. Pedrisco grande, cada piedra, “como del peso de un talento” (vers. 21), hace su obra de destrucción. Las más soberbias ciudades de la tierra son arrasadas. Los palacios suntuosos en que los magnates han malgastado sus riquezas en provecho de su gloria personal, caen en ruinas ante su vista.—   Se cuentan entre los instrumentos por medio de los cuales él procura despertar en hombres y mujeres un sentido del peligro que corren .La sacudida” del terremoto “fue seguida instantáneamente del hundimiento de todas las iglesias y conventos, de casi todos los grandes edificios públicos y más de la cuarta parte de las casas. Unas horas después estallaron en diferentes barrios incendios que se propagaron con tal violencia durante casi tres días que la ciudad quedó completamente destruida. El terremoto sobrevino en un día de fiesta en que las iglesias y conventos estaban llenos de gente, y escaparon muy pocas personas” “El terror del pueblo era indescriptible. Nadie lloraba; el siniestro superaba la capacidad de derramar lágrimas. Todos corrían de un lado a otro, delirantes de horror y espanto, golpeándose la cara y el pecho, gritando: ‘¡Misericordia! ¡Llegó el fin del mundo!’ Las madres se olvidaban de sus hijos y corrían de un lado a otro llevando crucifijos. Desgraciadamente, muchos corrieron a refugiarse en las iglesias; pero en vano se expuso el sacramento; en vano aquella pobre gente abrazaba los altares; imágenes, sacerdotes y feligreses fueron envueltos en la misma ruina 
Allí hay sacerdotes y prelados papistas, que dijeron ser los embajadores de Cristo y que no obstante emplearon instrumentos de suplicio, calabozos y hogueras para dominar las conciencias de su pueblo. Allí están los orgullosos pontífices que se ensalzaron por encima de Dios y que pretendieron alterar la ley del Altísimo. Aquellos así llamados padres de la iglesia tienen que rendir a Dios una cuenta de la que bien quisieran librarse. Demasiado tarde ven que el Omnisciente es celoso de su ley y que no tendrá por inocente al culpable de violarla. Comprenden entonces que Cristo identifica sus intereses con los de su pueblo perseguido, y sienten la fuerza de sus propias palabras: “En cuanto lo hicisteis a uno de los más pequeños de estos mis hermanos, a mí lo hicisteis”. Mateo 25:40.

Los impíos advierten que su vida ha sido un fracaso—Cuando la voz de Dios ponga fin al cautiverio de su pueblo, será terrible el despertar para los que lo hayan perdido todo en la gran lucha de la vida. Mientras duraba el tiempo de gracia, los cegaban los engaños de Satanás y disculpaban su vida de pecado. Los ricos se enorgullecían de su superioridad con respecto a los menos favorecidos; pero habían logrado sus riquezas violando la ley de Dios. Habían dejado de dar de comer a los hambrientos, de vestir a los desnudos, de obrar con justicia, y de amar la misericordia. Habían tratado de enaltecerse y de obtener el homenaje de sus semejantes. Ahora están despojados de cuanto los hacía grandes, y quedan desprovistos de todo y sin defensa. Ven con terror la destrucción de los ídolos de María crucifijos  que prefirieron a su Creador. Vendieron sus almas por las riquezas y los placeres terrenales, y no procuraron hacerse ricos en Dios. El resultado es que sus vidas terminan en fracaso; sus placeres se cambian ahora en amargura y sus tesoros en corrupción. La ganancia de una vida entera les es arrebatada en un momento.—

Los impíos llenos de remordimiento—Los impíos están llenos de pesar, no por su indiferencia pecaminosa para con Dios y sus semejantes, sino porque Dios haya vencido. Lamentan el resultado obtenido; pero no se arrepienten de su maldad. Si pudiesen hacerlo, no dejarían de probar cualquier medio para vencer... 

Ningún lenguaje puede expresar la vehemencia con que los desobedientes y desleales desean lo que perdieron para siempre: la vida eterna. Los hombres a quienes el mundo idolatró por sus talentos y elocuencia, ven ahora las cosas en su luz verdadera. Se dan cuenta de lo que perdieron por la transgresión, y caen a los pies de aquellos a quienes despreciaron y ridiculizaron a causa de su fidelidad, y confiesan que Dios los amaba.—


Réponse  Message 12 de 13 de ce thème 
De: Damarit Espinoza Envoyé: 25/11/2022 02:06


  LA LEY DEL CIELO DEL SINAI A SIDO INVALIDADA POR LA BESTIA SATANAS,PARA DAR LUGAR A LA MARCA DE LA BESTIA Y LAS PLAGAS PARA QUIENES ACEPTEN LA MARCA DE LA BESTIA. Apocalipsis 13:2,7 Y se postraron ante el Dragón, porque había dado el poderío a la Bestia , y se postraron ante la Bestia diciendo: «¿Quién como la Bestia? ¿Y quién puede luchar contra ella?»

5 Le fue dada una boca que profería grandezas y blasfemias, y se le dio poder de actuar durante 42 meses;Los diez cuernos que has visto son diez reyes que no han recibido aún el reino; pero recibirán con la Bestia la potestad real, sólo por una hora.Están todos de acuerdo en entregar a la Bestia el poder y la potestad que ellos tienen.Apocalipsis 17:12,13,18 Y la mujer que has visto es la Gran Ciudad, la que tiene la soberanía sobre los reyes de la tierra.

Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 4

[V.4-> Adoraron al dragón. Adorar a la bestia es en verdad adorar al dragón, porque la bestia es el instrumento o agente visible del dragón, que lleva a cabo los propósitos del dragón. El período del restablecimiento del papado también se caracterizará por la actividad sin paralelo del espiritismo. Detrás del espiritismo está Satanás que obra “con todo engaño de iniquidad” (2Ts 2:10). Por medio del catolicismo romano, el espiritismo y el protestantismo apóstata, Satanás se propone lograr que todo el mundo le adore; y lo conseguirá, excepto de un noble remanente que se negará a acceder a sus pretensiones (Ap 12:17; Ap 13:8). Adoraron a la bestia. Ver com. “adoraron al dragón”. ¿Quién como? Tal vez sea una parodia de expresiones similares dirigidas a Dios (Exo 15:11; Sal 35:10; Sal 113:4). ¿Podrá luchar contra ella? La resistencia a las demandas de la bestia evidentemente significaba guerra. Se sugiere que regiría por la fuerza de las armas y que la resistencia sería inútil; pero finalmente Cristo y los ejércitos del cielo tendrán éxito en su lucha contra ella, y la arrojarán viva “dentro de un lago de fuego que arde con azufre” (Ap 19:20). ] 

Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 5

[V.5-> Grandes cosas. En cuanto a ejemplos de las jactanciosas pretensiones del papado, ver com. Dan 7:25. Las especificaciones de Ap 13:5-7 claramente identifican al poder simbolizado por la bestia con el que fue representado por el cuerno pequeño de la cuarta bestia de Dan. 7. Entre los paralelos pueden notarse los siguientes: (1) la bestia de Apoc. 13 tenía una “boca que hablaba grandes cosas y blasfemias” (ver. 5), el cuerno pequeño de Dan. 7 también tenía una “boca que hablaba grandes cosas” (Ap 13:8); (2) la bestia actuaría durante “cuarenta y dos meses” (Ap 13:5; ver com. Ap 12:6), el cuerno continuaría “hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo” (ver com. Dan 7:25); (3) la bestia haría “guerra contra los santos” y los vencería (Ap 13:7), el cuerno “hacía guerra contra los santos, y los vencía” (Dan 7:21). Blasfemias. Ver com. Ap 13:1; cf. Ap 13:6, donde se describen con más detalles estas blasfemias. Hchuar. Gr. poieō, “hacer”, “ejecutar”, “realizar”. Cuarenta y dos meses. Ver com. Ap 12:6; cf. Ap 11:2. ] 

Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 

[V.6-> Blasfemias contra Dios. Usurpando los títulos divinos. Como ejemplos de blasfemias, ver com. Dan 7:25. Su tabernáculo. Este es el segundo objeto de sus blasfemias. Este poder pretende establecer su templo en la tierra, desviando así la atención del pueblo del verdadero santuario en el cielo, el “verdadero tabernáculo”, donde Jesús ministra como sumo sacerdote (Heb 8:1-2); procura echar por tierra la obra de este santuario (ver com. Dan 8:11; cf. Ap 13:12-13). El ministerio celestial del sacrificio de Cristo no se tiene en cuenta, y en su lugar se pone el sacrificio de la misa en la tierra. Que moran en el cielo. El tercer aspecto de la blasfemia del poder papal tiene que ver con los habitantes del reino celestial. Probablemente se refiere a los miembros de la Deidad y a los que se relacionan con ellos en el servicio en favor de la humanidad. Esto se ha cumplido en parte en la pretensión de la Iglesia Católica de tener poder para perdonar pecados, y también al atribuir a María poderes y virtudes que sólo pertenecen a Cristo. De esta manera la mente de los adoradores es desviada de la obra mediadora celestial de Jesús y dirigida al confesionario en la tierra. La cabeza papal también ha pretendido tener poder sobre los ángeles de Dios. “En verdad, la excelencia y el poder del romano pontífice no es solamente en la esfera de las cosas celestiales, de las terrenales y de las de las regiones inferiores, sino aun sobre los ángeles, sobre quienes él es más grande” (Lucio Ferraris, “Papa II”, Prompta Biblioteca, t. VI,p.27; ver com. Dan 7:25). 

Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 7

[V.7-> Guerra contra los santos. Este lenguaje es casi idéntico al de Dan 7:21 : “Este mismo cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía”. En cuanto al cumplimiento de esta predicción, ver com. Dan 7:25. Sobre toda tribu. Una referencia a su campo de acción. Se aplica al apogeo del papado, posiblemente durante la Edad Media, cuando ejerció su dominio casi absoluto sobre Europa (ver Nota Adicional de Dan. 7), pero especialmente en el futuro, cuando resurgirá más plenamente el poder del papado (ver com. Ap 13:3; Ap 17:8). ] 

Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 

[V.12-> Diez cuernos. Cf. Dan 7:24; Ap 12:3; Ap 13:1; ver com. Dan 7:7; Ap 12:3. Aún no han recibido reino. Según algunos, el número “diez” especifica diez “reyes” o naciones; pero otros consideran que “diez” es un número redondo, y que como tal se refiere a todos los poderes de la categoría llamada “cuernos” sin tener en cuenta un número preciso. Este uso es frecuente en las Escrituras (ver com. Ap 12:3). Algunos suponen que estos diez cuernos representan los diez poderes especificados antes en Dan. 7 y en Apoc. 12 y 13. Otros, considerando que estos diez “por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia”, creen que, por lo tanto, no pueden ser identificados con las diversas naciones que surgieron durante el desmoronamiento del Imperio Romano. Hora. Gr. hōra, “período de tiempo”, ya sea de un año, de un mes, o de un día; “hora”, “tiempo”. Hōra se traduce indistintamente como “hora” o “tiempo” en Mat 14:15; Mat 18:1; Mar 6:35; Luc 2:38; Jn 16:2; Jn 16:4; Jn 16:25; 2Co 7:8; File 1:15; Jn 2:18; Ap 14:15. Se traduce como “poco de tiempo” en 1Ts 2:17, “ya hora” en Rom 13:11 y “anochecía” en Mar 11:11. Es obvio que el significado de hōra debe determinarse en cada caso por el contexto. Algunos han tomado la “hora” del Ap 17:12 como un tiempo profético, lo que representaría un lapso literal de unas dos semanas; pero el contexto parece indicar algo distinto. Se reconoce generalmente que en el cap. 18 se da una explicación más detallada de los sucesos descritos en el Ap 17:12-17; pero el lapso designado como “un día” en el Ap 18:8 también se llama “una hora” en los Ap 17:10; Ap 17:17; Ap 17:19, de donde se deduce que la Inspiración se propuso indicar un período breve sin especificar su duración exacta. Por lo que se ha expuesto parece preferible entender la expresión “una hora” del Ap 17:12 como un periodo breve, indeterminado. Los lapsos mencionados en los pasajes proféticos no siempre designan lo que comúnmente se conoce como tiempo profético. Por ejemplo, los siete años de hambre predichos por José fueron años literales (Gen 41:25-31), y también lo fueron los 40 años de peregrinaje predichos en Num 14:34. Lo mismo puede decirse de los 400 años de Gen 15:13, de los 70 años de Jer 25:12; Jer 29:10, y de los 1.000 años de Ap 20:4. La breve “hora” del Ap 17:12 presenciará la culminación de los planes satánicos para unificar el mundo por medio de un pacto entre 870 las organizaciones religiosas apóstatas representadas por la mujer, y los poderes políticos representados por la bestia (ver com. Ap 16:13-14; Ap 17:3). Fue indudablemente durante esta breve “hora” cuando Juan vio a la, “mujer”, sentada sobre la “bestia” en el apogeo de su carrera, y “ebria” con la sangre de los santos y de los mártires de Jesús (Ap 17:3-6). ]

Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver. 

[V.13-> Propósito. Gr. gnōm’, “opinión”, “intención”, “propósito”, “resolución”, “decreto”. En el Ap 17:17 gnōm’ se traduce “lo que él quiso”. El “propósito” de las naciones de la tierra es diametralmente opuesto al de Dios. Las naciones representadas por los diez cuernos han decidido unirse con la “bestia” (ver com. ver. 3) para obligar a los habitantes de la tierra a beber del “vino” de Babilonia (ver com. Ap 17:2), o sea unir a todo el mundo bajo su dominio y aniquilar a todos los que se nieguen a cooperar (ver com. Ap 17:14). Ver PE 34, 36, 282; CS 673, 682, 684; PR 376, 431; 2JT 68. Cf. Ap 16:12-16. Y entregará. Ver com. “autoridad”. Poder. Gr. dúnamis, “fuerza”, “capacidad”, “potencia”, o sea la capacidad de llevar a cabo una resolución. Por medio de sus diez cuernos la bestia se dispone a alcanzar su propósito. Autoridad. Gr. exousía (ver com. Mar 2:10; Rom 13:1). En griego dice: “estos tienen un mismo propósito, y entregarán su capacidad y su autoridad a la bestia”. Este consentimiento unánime de las naciones se logra por la intervención de los tres “espíritus” malignos (ver com. Ap 16:13-14). Ahora que ya ha finalizado el tiempo de gracia, Dios permite una unión mundial político-religiosa cuyo propósito es el aniquilamiento de su pueblo. Ha impedido que se efectúe este plan desde los días de Babel (ver com. Gen 11:4-8; Dan 2:43; Ap 14:8), pero ahora retira su mano protectora (Ap 17:17; cf. com. 2Cr 18:18-22). “Habrá un vínculo de unión universal, una gran armonía, una confederación de las fuerzas de Satanás... En la batalla que ha de librarse en los últimos días, estarán unidos en oposición contra el pueblo de Dios todos los poderes corruptos que han abandonado su lealtad a la ley de Jehová” ( Material Suplementario, com. Ap 17:13-14). ] 


















Réponse  Message 13 de 13 de ce thème 
De: Damarit Espinoza Envoyé: 04/12/2022 13:19
ANTES DEL REGRESO DE CRISTO SATANAS POR MEDIO DE LAS BESTIAS PAPADO EEUU Y LOS SERES HUMANOS ALIADOS  CONTRA CRISTO Y SU PUEBLO ,Y DESPUES DEL REGRESO DE CRISTO .De igual manera, cuando Dios estaba por revelar al amado Juan la historia de la iglesia durante los siglos futuros, le reveló el interés y cuidado del Salvador por su pueblo, mostrándole “uno semejante al Hijo del hombre”, que andaba entre los candeleros que simbolizaban a las siete iglesias. Mientras se le mostraban a Juan las últimas grandes luchas de la iglesia con las potencias terrenales, también se le permitió contemplar la victoria final y la liberación de los fieles. Vio a la iglesia en conflicto mortífero con la bestia y su imagen, y la adoración de esa bestia impuesta bajo la pena de muerte. Pero mirando más allá del humo y el estruendo de la batalla, contempló a una hueste sobre el monte de Sión con el Cordero, llevando, en vez de la marca de la bestia, “el nombre de su Padre escrito en sus frentes”. Y también vio a “los que habían alcanzado la victoria de la bestia, y de su imagen, y de su señal, y del número de su nombre, estar sobre el mar de vidrio, teniendo las arpas de Dios” (Apocalipsis 1:13; 14:1; 15:2), y cantando el himno de Moisés y del Cordero. 

Apocalipsis (de Juan) 14-> Ver. 
[V.1-> Miré. Mejor “Vi”. El Cordero. Sin duda se refiere al Cordero mencionado en Ap 5:6 (ver el comentario respectivo). En cuanto al uso del artículo para referirse a datos proféticos previamente introducidos, ver com. Dan 7:13; cf. com. Ap 1:13. El Monte de Sión. Ver com. Sal 48:2; Ap 14:1-5 se relaciona estrechamente con el Ap 13:11-18. Los 144.000 aparecen con el Cordero sobre el monte de Sión para indicar su triunfo sobre la bestia y su imagen. Juan los había visto pasar poco antes por una prueba sumamente severa, aislados socialmente y condenados como merecedores de la pena de muerte. Pero en su hora más oscura fueron librados, y ahora están con el Cordero librados eternamente de los conflictos de la tierra. Ciento Cuarenta y Cuatro mil. En cuanto a la identidad de este grupo, ver com. Ap 7:4. El nombre... de su Padre. En el Ap 7:3 se dice que los 144.000 son sellados “en sus frentes”, por lo tanto, hay una estrecha relación entre el sello y el nombre divino. En esta visión de Juan el sello evidentemente tenía el nombre del Padre y del Hijo. En los sellos antiguos se grababa el nombre de la persona, lo que les daba validez. En cuanto a ejemplos de inscripciones en estos sellos, ver com. Ap 7:2. Los nombres, aplicados a los 144.000, representan (1) el dueño: los 144.000 pertenecen a Dios; (2) el carácter: los 144.000 reflejan plenamente la imagen de Jesús. Cf. com. Ap 13:17, donde la marca de la bestia y el nombre de la bestia se relacionan estrechamente. En la frente. Compárese con la marca de la bestia en la frente (ver com. Ap 13:16). ]   FINALMENTE CUANDO LAS PLAGAS CAEN SOBRE EL PAPADO Y SUS ALIADOS CRISTO ES DESTRUIDO CON DECRETO DE MUERTE SOBRE SU PUEBLO POR LOS QUE OBTUVIERON LA MARCA DE LA BESTIA EN LA SEPTIMA PLAGA CRISTO REGRESA A BUSCAR A SU PUEBLO MUERTO Y VIVOS SELLADOS SIN TENER NINGUNA HUELLA DE LAS PLAGAS SI PERSEGUIDOS Y MUERTOS EN CALABOSOS QUEMADOS DESTERRADOS ALGUNOS O MUCHOS HECHOS ESCLAVOS EL PUEBLO DE CRISTO TRIUNFA PARA VIDA ETERNA CON CRISTO EN EL TERCER CIELO .
Apocalipsis (de Juan) 14-> Ver. 12

[V.12-> Paciencia. Gr. hupomon’ (ver com. Rom 5:3). La traducción “perseverancia” o “aguante” sería aquí más adecuada. “Aquí está la perseverancia de los santos” (BA). El contexto llama la atención a la intensa lucha contra la bestia y su imagen. Se hará todo esfuerzo posible para obligar a que el remanente se una con el movimiento promovido por la segunda bestia; incluso será amenazado con aislamiento y muerte (Ap 13:11-17); Satanás obrará al mismo tiempo con todo “engaño de iniquidad” (2Ts 2:10; cf. Mat 24:24) para hacer que parezca que el poder de Dios se manifiesta en ese movimiento. Pero en medio de todo perseverará hasta el fin el fiel remanente y mantendrá su integridad. Su firmeza a toda prueba merece una alabanza especial. Santos. Gr. hágios (ver com. Rom 1:7). Guardan los mandamientos de Dios. Esta declaración es muy significativa por el contexto en que se halla. El mundo, cautivado por los engaños de Satanás, se inclinará delante de la bestia y su imagen, y cumplirá sus dictados y decretos (ver com. Ap 13:8); pero los santos se negarán a cumplir sus exigencias porque guardan los mandamientos de Dios. El asunto crucial del conflicto será el cuarto mandamiento de la ley de Dios. Los cristianos concuerdan en términos generales en cuanto al carácter obligatorio de los otros nueve mandamientos; pero a principios de la era cristiana se comenzó a poner a un lado el sábado, séptimo día de la semana, y a sustituirlo por la observancia del primer día de la semana como día de culto (ver com. Dan 7:25). Los cristianos que observan el domingo presentan diversas razones por las cuales observan el primer día de la semana en lugar del séptimo, y por qué se sienten autorizados para despreciar las exigencias del mandamiento original. Algunos afirman que los Diez Mandamientos fueron abolidos junto con todas las leyes ceremoniales del AT; Otros sostienen que el elemento temporal del cuarto mandamiento es ceremonial, pero que la orden de observar un día en siete es una obligación moral. Estas opiniones no se basan en las Escrituras. El punto de vista de la iglesia de Roma es que ella transfirió el carácter sagrado de un día al otro por autoridad divina. Pero los protestantes no pueden aceptar esta posición, porque la Biblia y solamente la Biblia es su regia de fe. El asunto llegará a su punto culminante cuando Babilonia la grande se imponga sobre el Estado para que éste haga de la observancia del domingo un asunto de ley civil, obligatorio, y decida castigar a todos los que no le obedezcan. Este es el conflicto que describe Ap 13:12-17 (ver el comentario respectivo, especialmente los Ap 14:12; Ap 14:16). En esa hora tenebrosa los hijos de Dios se aferrarán a la Biblia y no le rendirán homenaje a ningún poder, excepto a Cristo. Entre los muchos rasgos característicos que podrían habérsele mencionado al profeta, se le indicó que destacase dos predominantes: la observancia de los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. La fe de Jesús. O “fe en Jesús”. El texto griego puede entenderse en ambas maneras, aunque generalmente se prefiere la segunda. En cuanto a la diferencia entre las dos expresiones y la importancia de la fe en la experiencia cristiana, ver com. Rom 3:22. La fe de Jesús y la observancia de los mandamientos representan dos aspectos importantes de la vida cristiana. Los mandamientos de Dios son un reflejo de su carácter, pues exponen la norma divina de justicia que Dios anhela que alcance el hombre, pero que debido a su condición pecaminosa no puede lograr. “La mente carnal... no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede” (Rom 8:7). A pesar de sus mejores esfuerzos, el hombre continuamente está destituido de la gloria de Dios (ver com. Rom 3:23); pero Jesús vino para capacitar a los seres humanos y restaurarlos a la imagen divina. Vino para mostrar cómo es el Padre, y en este sentido amplió el significado de la ley moral o Diez Mandamientos. Los hombres pueden guardar los requisitos divinos por medio del poder de Cristo (ver com. Rom 8:3-4) y reflejar así la imagen divina. La iglesia remanente honra los mandamientos de Dios y los observa, no con un sentido legalista sino como una revelación del carácter de Dios y Cristo, que mora en el corazón del verdadero creyente (Gal 2:20). ]











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