SUMOSACERDOTE CRISTO NO SACERDOTES TERRENALES CURAS NI PAPAS NI MARIA NI NINGUN SER HUMANO NI ANGEL. ,SOLO CRISTO HEBREOS 9:11 Pero presentóse Cristo como Sumo Sacerdote de los bienes futuros, a través de una Tienda mayor y más perfecta, no fabricada por mano de hombre, es decir, no de este mundo.
12 Y penetró en el santuario una vez para siempre, no con sangre de machos cabríos ni de novillos, sino con su propia sangre, consiguiendo una redención eterna. Hebreos 9-> Ver. [V.11-> Pero... Cristo. Ahora se presenta la obra del sumo sacerdocio de Cristo para ser considerada, y se muestra que es inmensamente superior a los servicios que celebraban los sumos sacerdotes del santuario terrenal. Estando ya presente. Gr. paragínomai, “venir”, “llegar”, “estar presente”, “aparecer”. El tiempo verbal griego indica que la acción ocurrió en el pasado: “habiendo venido”, o “habiendo aparecido”. Aquí se presenta a Cristo en el momento en que es investido como sumo sacerdote del santuario celestial, cosa que ya había ocurrido. Bienes venideros. La evidencia textual se inclina (cf. p. 10) por el texto “bienes ya aparecidos. Ambas variantes tienen sentido lógico. Con la frase “bienes venideros” se reconocería que el período cuando Pablo escribió era un momento de transición, y que lo nuevo aún no había reemplazado completamente a lo antiguo. Esto era especialmente cierto en cuanto a los cristianos de origen judío (ver como. Heb 9:9). La traducción “bienes que han venido” tomaría en cuenta el hecho de que cuando Jesús fue investido como sumo sacerdote 468 en el cielo, también se habían hecho presentes los bienes del nuevo pacto. Por. Gr. diá, “a través de” (BJ, BA), “por medio del” (VM), “con”. Esta preposición también tiene otros significados. El contexto debe determinar el significado preciso. El contexto no favorece aquí la idea de pasar a través de algo. Ciertos comentadores, apoyándose en esta idea, interpretan “tabernáculo” como los cielos inferiores a través de los cuales pasó Jesús en camino al cielo; pero aquí no hay razón suficiente para darle a “tabernáculo” un significado diferente al que se le da en el Heb 8:2 (ver el comentario respectivo). Además, los cielos inferiores son “de esta creación”. Después de todo, la idea de pasar “a través de” es sólo uno de los varios significados de diá. La idea instrumental es muy común, y ese significado aquí -en el sentido de “empleando”- es completamente lógico dentro del contexto. Por esta razón el pasaje podría traducirse: “Pero Cristo, habiendo aparecido como sumo sacerdote de bienes venideros, empleando el más amplio y más perfecto tabernáculo,... entró una vez para siempre en el lugar [o ‘lugares’] Santo(s)”. Los sacerdotes llevaban a cabo sus servicios en el tabernáculo “hecho de manos”; pero Cristo cumple con los suyos en “el más amplio y perfecto tabernáculo”. Podría mencionarse además otro punto de vista. La mayoría de los llamados “padres de la iglesia”, tanto griegos como latinos, sostenían que la palabra “tabernáculo” se refiere aquí al cuerpo de Cristo, o a su humanidad. Daban a diá un significado instrumental; enseñaban que fue por medio de la encarnación como Cristo fue preparado para su ministerio de sumo sacerdote. Este es un hecho que el autor ya ha destacado (ver com. Heb 5:7-9). Los que apoyan este punto de vista hacen notar que Jesús habló del templo de su cuerpo Jn 2:21) y que la palabra “habitó” en Jn 1:14 literalmente es “moró en tienda” (Gr. skenáo, cuyo sustantivo correspondiente, skene, es la palabra que se traduce como “tabernáculo” en Heb 9:11). También citan otros textos para mostrar que se hace referencia al cuerpo humano como a un “tabernáculo” (2Co 5:1; 2Co 5:4) o “templo” (1Co 6:19). La principal objeción a este punto de vista es que no parece concordar bien con el contexto. Introduce una definición de “tabernáculo” que altera el uso uniforme consistente que le da el autor a esta palabra, por lo menos hasta llegar a este punto. Por eso es más seguro atribuirle a “tabernáculo” una definición que ya se ha dado en el contexto, especialmente porque no se encuentra ninguna dificultad al interpretar el pasaje de esa manera. Más amplio y más perfecto. Ningún edificio terrenal puede representar la amplitud y la gloria del templo celestial donde mora Dios (ver PP 371). Tabernáculo. Ver com. Heb 8:2; cf. Heb 9:24. No hecho de manos. Es decir, no hecho con manos humanas. Los sumos sacerdotes terrenales actuaban en templos hechos de manos. Cristo, el gran Sumo Sacerdote, actúa en un tabernáculo muy superior que “levantó” el Señor (Heb 8:2). No de esta creación. Quizá con el sentido de creación visible. “No de este mundo” (BJ). Cf. com. Rom 8:19. ] Hebreos 9-> Ver. 12 [V.12-> No por sangre de machos cabríos ni de becerros. En cuanto a la parte que representaban los machos cabríos y los becerros en las ofrendas por el pecado en el día de la expiación, ver Lev 16:59; Lev 16:11-16. Su propia sangre. Se confirma así la superioridad del ministerio de Cristo. Ya se ha demostrado que sobresale porque se lleva a cabo en un “más amplio y más perfecto tabernáculo” (Heb 9:11). Ahora se demuestra su superioridad porque la sangre necesaria para sus servicios era la del Hijo de Dios en contraste con la sangre de animales. En cuanto al significado de la sangre de Cristo, ver com. Rom 3:25. Una vez. Gr. efápax, “una vez por todas” o “para siempre” (cf. com. Rom 6:10). Cristo no necesita ofrecer repetidos sacrificios para continuar como sumo sacerdote en el santuario celestial (Heb 9:24-26). El Lugar Santísimo. Gr. ta hágia, “lo santo”, “los lugares santos”, “el santuario”. Mejor es la traducción “santuario” (BJ, BC, NC, RVA). Ver Nota Adicional del cap. 8. El códice porfiriano (siglo IX) dice ta hágia ton hagíon, “santo de los santos”, pero la evidencia textual establece (cf. p. 10) el texto ta hágia. Después de que Cristo hubo ofrecido “su propia sangre” en el Calvario y ascendido al cielo, entró “dentro del velo” (ver com. Heb 6:19; cf. Nota Adicional del cap. 10). Habiendo obtenido. Una evidente referencia a la redención que se obtuvo en la cruz como se indica en los Heb 9:13-17. 469 Eterna. En contraste con las disposiciones transitorias del sistema levítico. Redención. Gr. lútrosis, “rescate”, “liberación”, “redención”. Esta palabra aparece en el NT sólo aquí y en Luc 1:68; Luc 2:38. La palabra afín lútron, “rescate”, se halla en Mat 20:28 (ver el comentario respectivo); lutrotés, “libertador” o “redentor” se encuentra en Hch 7:35 (ver el comentario respectivo), y apolútrosis, que también significa “redención”, en Rom 3:24 .
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