1 Pedro 1:2/2 Corintios 13:14: “Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.” (1 Ped. 1:2). “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.” (2 Cor. 13:14).
Los Trinitarios suelen usar estos dos textos bíblicos para “demostrar” su doctrina de la Trinidad. Notemos, nos dicen ellos, que se mencionan a las 3 personas de la Trinidad: Padre, Hijo, Espíritu Santo. No obstante, como respuesta diremos que estos dos pasajes NO dicen que son tres personas, y menos, que sean “Dios”. Sólo el Padre es referido como “Dios”, en tanto que al Hijo se le menciona como el “Señor”. Esto concuerda con lo expresado por Pablo en 1 Corintios 8:6 en donde el Padre es el solo Dios, y Jesucristo, el Señor.
Por otro lado, el “Espíritu” de 1 Pedro 1:2 no tiene que ver necesariamente con el Espíritu Santo, sino con el “espíritu del converso”.. Pedro dice que Dios nos eligió para que nuestro espíritu sea santificado para obedecer a Dios por la sangre de Cristo, Su Hijo.
En 1 Tesalonisenses 5:23 Pablo sólo menciona al Padre y al Hijo, pero no al Espíritu Santo. Igual sucede en Efesios 6:23. En Romanos 16:24 Pablo sólo menciona a Jesús y no al Padre y al Espíritu Santo. En Romanos 15:30 aparecen los 3 juntos, pero sólo uno de los tres es Dios, ¡el Padre!.
Lo real es que en ningún momento estos textos sugieren que Dios está compuesto por 3 Personas distintas, que tienen los mismos poderes y la misma naturaleza. Tampoco que dice que el Espíritu Santo tenga algún cargo o título como sí lo tienen el Señor Cristo y Dios el Padre.