“El Código Da Vinci” es una novela de misterio escrita por Dan Brown y publicada por primera vez en el año 2003 que se convirtió en superventas mundial, con más de 80 millones de ejemplares vendidos y traducido a 44 idiomas. La adaptación de la obra al cine, no se hizo esperar y en 2006 era estrenada la película del mismo nombre, protagonizada por Tom Hanks y Audry Tautou.
Tanto el libro como la película desataron la polémica con la Iglesia Católica debido a las teorías que defendían sobre la historia del cristianismo: el Opus Dei estaría presuntamente involucrado en una conspiración para encubrir la verdadera historia de Jesucristo, quien se habría casado con María Magdalena y habría tenido descendientes que llegaron a Francia, en concreto la dinastía merovingia.
La historia nos cuenta la carrera del profesor de iconografía religiosa de la Universidad de Harvard, Robert Langdon, por resolver el asesinato de Jacques Sauniére en el Museo del Louvre de París. El desarrollo de su investigación le pondrá por delante varios acertijos y problemas matemáticos que deberá ir resolviendo. ¿Cuáles son esos enigmas presentes en El Código DaVinci?
LA SUCESIÓN FIBONACCI
La Sucesión de Fibonacci es un sucesión infinita de números naturales cuyo primer elemento es 0, el segundo es 1 y cada elemento restante es la suma de los dos anteriores: 0,1,1,2,3,5,8,13,21,34,55,…
Esta sucesión fue descrita por Leonardo de Pisa, matemático italiano del siglo XIII también conocido como Fibonacci. Tiene numerosas aplicaciones en ciencias de la computación, matemáticas y teoría de juegos. También aparece en configuraciones biológicas, como por ejemplo en las ramas de los árboles.
En “El Código Da Vinci” parte del mensaje que el asesinado Jacques Sauniére escribe en el suelo del Louvre antes de morir, es un anagrama que resulta ser los números de la sucesión Fibonacci desordenados. Además el profesor Langdon deberá descubrir también otro anagrama, que le llevará al cuadro de Leonardo Da Vinci “La Virgen de las Rocas” detrás del cual, Sauniére había ocultado una llave con una dirección. Esa llave abre la caja fuerte de un banco de Zurich. El número de cuenta de Sauniére está compuesto por los 8 primeros números de la sucesión Fibonacci, concatenados en orden creciente: 1123581321.
LA RAZÓN ÁUREA
El Número Áureo o Razón Áurea es el número irracional:
φ = (1 + √5) ÷2 ≈ 1,618033988749894848204586834365638…
Se le representa con la letra griega φ (fi) en honor al escultor griego Fidias. Es un número algebraico, descubierto en la antigüedad como una relación o proporción que se encuentra en algunas figuras geométricas como en elementos de la naturaleza: es la distancia entre las espirales de una piña, la relación entre la cantidad de abejas macho y abejas hembra en un panal, etc.
Hay personas que atribuyen cierta importancia mística a los objetos que siguen la Razón Áurea. También se ha creído reconocer esta proporción en muchas pinturas clásicas, especialmente de Leonardo Da Vinci, arquitectura y otras artes.
En “El código Da Vinci” se explica algunas de las apariciones del número fi en la naturaleza y el ser humano. Menciona que las distancias entre nuestro cuerpo son proporcionales entre sí, como las de la pierna al muslo, el brazo al antebrazo, etc.
EL PENTAGRAMA O ESTRELLA DE CINCO PUNTAS
Se trata del icono distintivo de los pitagóricos, que intentaban explicar el universo a través de los números. Un pentágono regular, estrellado o convexo, conlleva virtualmente un conjunto de relaciones geométricas, que descubiertas por los pitagóricos, concluyeron en el hallazgo de una proporción distinguida. Siglos más tarde, Luca Pacioli (1445-1514) denominaría a esta proporción como proporción divina o la razón áurea.
En “El código Da Vinci” el cuerpo de Sauniére está colocado imitando la forma del dibujo de Leonardo, el Hombre de Vitruvio, que, a su vez, simula la forma de un Pentagrama o estrella de cinco puntas. También esa estrella ha sido marcada con sangre sobre su pecho.
El mensaje cifrado que ha dejado el conservador envía a los protagonistas a el cuadro La Gioconda, cuyo famoso rostro sigue la proporción aúrea. Además, el cociente entre cada dos términos consecutivos de la Sucesión de Fibonacci tiene como límite a la Razón Aúrea. Así que, el mensaje del conservador lleva una y otra vez al mismo punto: la pista a seguir está en la obra de Leonardo da Vinci y su llave es la Sucesión de Fibonacci.
LA PIRÁMIDE
La simbología esotérica asociada a la Pirámide o triángulo con la punta en alto, representa la montaña, la subida al cielo, mientras que la Pirámide Invertida es el símbolo de la caverna, la entrada hacia el otro mundo lo que para ellos es el vientre de la tierra-madre, guardián de las semillas y los tesoros, al lado de los muertos, y que pueden ser el origen de una vida nueva. Así, la primera es principio masculino y activo mientras que la segunda es femenina y pasiva.
Al final la historia, Langdon se encuentra frente al techo de cristal de la pirámide invertida del Museo del Louvre, observando debajo de ella, otra de mármol más pequeña. El verdadero significado del último mensaje que descifra es que el Grial está sepultado debajo de la pirámide pequeña (la espada, símbolo masculino) directamente debajo de la pirámide invertida del Louvre (el cáliz, símbolo femenino).