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INTRODUCCIÓN A NÚMEROS.

De acuerdo a la reconocida International Standard Bible Encyclopedia (ISBE), de Wm. B. Eerdmans Publishing Company, el nombre “Números” proviene de la traducción del título de la Vulgata Latina, Numeri, que a su vez fue la traducción del título griego de la Septuaginta (LXX), Arithmoi. Sin embargo, el nombre en hebreo del libro era diferente, de hecho varios nombres se le dieron: bemi?b?r (“en el desierto”), waye?abb?r (“y Dios dijo”). El nombre griego se enfocó más a las listas de censos de los capítulos 1 y 26 pero el nombre en hebreo (“en el desierto”) es más adecuado para el contexto donde sucedieron los eventos descritos en el libro.

El libro es bastante dinámico en su contenido: incluye censos, listas de ofrendas, profecías, más leyes, genealogías, actos de rebeldía del pueblo, la desobediencia de Moises que le costaría muy cara, la paciencia de Dios y la esperanza que continuamente les brindaba y más. Parece que el enfoque principal del libro es trazar el significado teológico del viaje del pueblo de Israel mientras se movía desde el monte Sinaí hasta las planicies de Moab. Recordemos que pertenece al Pentateuco, es decir, los primeros 5 libros de la Biblia, y solo analizado en ese contexto completo es como cobra una total coherencia.

NÚMEROS 1 – 2.

El v. 1 es representativo porque de ahí se tomó el nombre hebreo para el libro, cuando dice “el SEÑOR le habló a Moisés en el tabernáculo en el desierto de Sinaí.” Ya había pasado un año desde la salida del Éxodo y Dios seguía en su dinámica con los israelitas durante su recorrido en el desierto con rumbo a la tierra prometida. En los versículos 2 al 4 Dios pide a Moisés que levantaran un censo de los hombres que tuvieran 20 años o más de edad y que sean aptos para guerra (ese era el objetivo de los censos en el mundo antiguo, evaluar la capacidad bélica de un reino). Recordemos que Israel entraría en la tierra prometida literalmente “a sangre y fuego”, tendrían que combatir, y a medida que se acercaban a la misma Dios consideró que era tiempo de prepararlos para la batalla.

En los versículos 5 al 16 aparece la primera lista del libro: los nombres de los jefes de las tribus patriarcales, “cabezas de los clanes de Israel”. En ese tiempo seguramente tuvo mucha relevancia esta lista al tener por escrito un control de todos los responsables de los clanes y poder así organizarse mejor. Pero la pregunta es, ¿qué relevancia tiene para nosotros ahora? Muchos cristianos hemos leído rápido estas listas sin tomarles mayor importancia y tal vez hasta nos hemos preguntado para qué están ahí todos esos nombres o esos números. Y nos vamos a la caza de las partes más devocionales con aplicación inmediata para nuestra vida.

Sin embargo, recordemos que Dios inspiró las Escrituras y cada parte tiene una razón para estar ahí. Es nuestro trabajo descubrir esa razón. De acuerdo a la Biblia de Estudio Apologética, el inicio de Éxodo (por la referencia del tiempo que había pasado desde la salida del Éxodo), está fechado aproximadamente entre el 1440 al 1275 a.C., es decir, ¡hace más de 3000 años! Durante los últimos años comentaristas y estudiosos bíblicos han atacado la antiguedad y la autoría de todo el Pentateuco, afirmando entre varias teorías que fue escrito por ahí del 600 al 400 d.C. por varios sacerdotes y editores que literalmente “inventaron” muchas de los eventos del Pentateuco para darle una identidad a Israel que se encontraba recuperándose de las invasiones y del exilio.

Sin embargo, una de las evidencias de que esto no puede ser es el registro bíblico de listas de nombres como ésta. Son precisamente estos nombres los que sugieren que el texto es muy antiguo, ya que está confirmado por los expertos en los estudios históricos del primer y segundo milenio antes de Cristo, que estos nombres reflejaban formas utilizadas precisamente en el segundo milenio a.C. y no en la segunda mitad del primer milenio a.C., como los críticos afirman. Por ejemplo, nombres como estos son totalmente desconocidos de los libros de Esdras y Nehemías (escritos cerca del 400 d.C.) pero sí son comunes en el segundo milenio a.C. Así que podemos decir que sí, después de 3000 años, estas listas de nombres y lugares y cantidades se convierten en herramientas de defensa de la fe (apologética). ¡No las menospreciemos!

Entre los versículos 17 al 47 se lleva a cabo la ejecución de la orden que Dios le dio a Moisés tal como Él le había ordenado. Se muestra una lista de las cantidades de hombres dispuestos para la guerra por cada una de las tribus de Israel: Rubén, Simeón, Gad, Judá, Isacar, Zabulón, Efraín, Manasés, Benjamín, Dan, Aser y Neftalí. El único clan que no estaba incluido era el de Leví, por mandato directo de Dios (lo analizaremos en los siguientes versículos).Un detalle interesante es que aparecen los dos hijos de José como dos clanes diferentes (Efraín y Manasés), tal como el libro de Génesis asegura, que Jacob adoptaba de alguna manera a los hijos de José. Al hacer esta inclusión y eliminar de la lista a la tribu de Leví, se conserva el número original de 12 tribus de Israel.

Ahora, el número total que supuestamente arrojó este censo fue: 603,550 hombres de 20 o más años de edad y dispuestos para la guerra. Si ese era el número exclusivamente de esa categoría de población, ¿cuál sería el total del pueblo de Israel? Podríamos pensar que entre 2 y 3 millones de personas. Pero, ¿era esto posible? ¿Fue tanta la gente que salió de Egipto? Por varias razones, este número ha representado un gran dilema para los estudiosos bíblicos a través de los siglos. Es el momento precisamente de hacer “números” y tratar de aclarar esto y presentar las diferentes posiciones al respecto, de acuerdo a la Biblia de Estudio Arqueológica y al The New American Commentary: Numbers (de Broadman & Holman Publishers):

1. Aspectos en contra del número 603,550: a) Dt 7.7 dice “⁷ »El Señor no te dio su amor, ni te eligió porque eras una nación más numerosa que las otras naciones, ¡pues tú eras la más pequeña de todas!” Si era la más pequeña, ¿las otras naciones serían entonces de 20 millones de habitantes? No es posible esto. b) ¿Cómo un pueblo de 2 a 3 millones se asustó ante 600 carros de guerra del faraón en Ex 14.5-12? No suena lógico. c) Ex 1.15 dice que todo Israel utilizaba solamente 2 comadronas para que las mamás dieran a luz, no suena coherente con el número de habitantes. d) Num 3.43 dice, “⁴³ El número de los primeros hijos varones de un mes o más llegó a 22.273.” Haciendo cuentas para cuadrar con el otro número se esperaría que cada mamá israelita hubiera dado luz por lo menos a, ¡44 hijos!
2. Aspectos a favor del número 603,550: a) La suma de las cantidades por tribu del censo en Num 1 es correcta, es ese número. b) En Ex 1.7-9 el faraón dijo que los israelitas se habían multiplicado al grado que “eran más fuertes y numerosos” que ellos, pero pudo haber sido una frase que partió de una opinión subjetiva y personal del mismo faraón, no de datos numéricos reales.
3. ¿Cómo resolver este dilema? Una de las formas en que los eruditos han tratado de dar una respuesta es en base a la palabra hebrea ‘eleph que es traducida como “mil” y que también pudo haber significado “escuadrón”, ya que los datos representan a ambos (número de escuadrones y número de hombres). Así la cifra de Rubén, por ejemplo, se podría reducir de 46,500 hombres a 46 escuadrones, 500 hombres. De acuerdo a esta perspectiva y haciendo las cuentas correspondientes, el número total pudo haber sido de 20,000 hombres. Pero esta postura también presenta varios problemas.
4. El libro On The Reliability of the Old Testament, de K. A. Kitchen, de W. M. Eerdmans Publishing Co., y que justo estoy terminando de leer en una materia de la maestría que estoy cursando, ofrece una explicación un poco más detallada: a) Es un hecho que la traducción de ‘eleph por “miles” no es tan clara como traducir la palabra “cientos” o “decenas”. Todo depende del contexto en que se use. b) En la Biblia tenemos ‘eleph usada tanto para miles de forma clara (Gn 20.16 o Num 3.50), pero también ‘eleph para grupos (clan o familia o escuadrón), en Jos 22.14, Jue 6.15, 1 S 10.10. Y también con apoyo de algunas vocales representaba un líder, jefe u oficial. c) La pregunta es entonces, ¿eran los 603,550 en realidad 603 familias/escuadrones/clanes o líderes con 550 miembros o escuadrones que comandaban?

Esto seguirá siendo tema de debate bíblico entre los estudiosos, es una clara dificultad bíblica a simple vista, pero profundizando un poco vemos que puede tener mejores explicaciones. Como la Biblia de Estudio Arqueológica concluye, “Es importante darse cuenta de que el relato bíblico no es erróneo ni engañador a propósito. Nosotros simplemente no entendemos de qué manera los israelitas llevaron a cabo y reportaron tant un censo militar como uno levítico.”

Regresando al capítulo 1, los versículos 47 al 54 terminan el mismo con la explicación acerca de los levitas: ellos tenían la función sagrada de cuidar el tabernáculo, sus accesorios y el transporte del mismo. Y de hecho Dios pidió que ellos acamparan en el espacio inmediato alrededor del tabernáculo, “para proteger a la comunidad de Israel del enojo del SEÑOR.” Debido a la pena de muerte que se había decretado contra aquella persona no autorizada que se acercara al tabernáculo (v. 51), era la función de los levitas cuidar que miembros del pueblo no violaran esta ley y sufrieran las consecuencias de la ira de Dios. Ayudarían a Israel a mantenerse obedeciendo a Dios.

El capítulo 2 se ocupa de la organización en la ubicación del área de acampado por tribus así como un resumen del censo previamente ejecutado y que había sido registrado. Cada tribu debería tener su propio estandarte para ser identificada plenamente. La ubicación geográfica para el acampado alrededor del tabernáculo fue, por tribus y sus ejércitos:

1. Judá, Isacar y Zabulón: hacia la salida del sol, costado oriental.
2. Rubén, Simeón y Gad: costado sur.
3. Efraín, Manasés y Benjamín: costado occidental.
4. Dan, Aser y Neftalí: costado norte.
5. Levitas: alrededor inmediato al tabernáculo.

Aquí dejamos una ilustración de cómo gráficamente quedó la distribución del campamento por tribus (en inglés, respetando las cantidades literales que aparecen en el texto bíblico), cortesía del Old Testament Survey Series: The Pentateuch, de College Press Pub. Co.

Conclusiones:

1. Prestemos mayor atención a las listas en la Biblia. Al igual que las genealogías (como habíamos estudiado en Génesis) tienen una importancia especial y nos pueden revelar detalles interesantes para comprender mejor la Escritura y para defenderla también.
2. El asunto de los 603,550 hombres y la supuesta población de 2 a 3 millones de israelitas seguirá siendo un tema de controversia. Y aunque las explicaciones sugeridas por los eruditos bíblicos fueran reales (que en realidad fueran alrededor de 20,000 hombres), realmente no afectaría en nada a la esencia de la historia del Pentateuco: el poder de Dios que liberó a su pueblo de la esclavitud y el pacto que estableció con ellos. Y esto no es un asunto de dudar del poder de Dios, si podía alimentar en el desierto a unos cuantos miles o a unos millones, ¡claro que Él podría! Eso no está en duda.
3. Pensemos en el rol de los levitas: ayudar al pueblo a obedecer los mandatos de Dios y protegerlos de la ira divina por la desobediencia. En cierta forma, ese es ahora nuestro deber fraternal para los unos con los otros, bajo el Nuevo Pacto. Los cristianos somos un pueblo de sacerdotes para Dios y debemos ayudarnos unos a otros a obedecer los mandatos de Dios y a no alejarnos de su gracia.