South Star? What could be the message there? Indeed, what is the South Star? Turns out, we don't really have one, or not a bright one anyway. What we do have is the Southern Cross ('Crux') constellation nearby which conveniently points to the celestial south pole with its brightest star 'Acrux'. This is why Acrux is a de facto 'South Star'.

Then comes a big 'a ha!' moment: Brazil is a 'Southern Cross nation', and Sao Paulo an 'Acrux city'! And this is factual. Brazil was originally called 'True Cross' (Vera Cruz); the Southern Cross is prominently featured on the Brazilian coat of arms; and each of the stars on the Brazilian flag, including the Southern Cross, officially represents a Brazilian state... Acrux, the 'South Star', represents Sao Paulo! ('Sao Paulo' is a state as well as a city.)

http://www.goroadachi.com/etemenanki/phoenix-poleshift.htm

M.:R.:G.:L.: de los AA.:LL.: Y AA.:MM.: del Ecuador

R.:L.:S.: PIO JARAMILLO ALVARADO Nro. 42

O.: de Loja

25 de junio de 2013 e.: v.:

PLANCHA LIBRE

SOLSTICIO PARA LOS MASONES, INTI RAYMI PARA LOS ANDINOS 

En el transcurso de la historia, es costumbre la realización de tenidas Fraternales, como esta en las cuales  HH.·. Masones se reúnen alrededor de los días 21 y 22 de junio de cada año.

Costumbre que se explica en el proceso de observación de la bóveda celeste, se buscaba respuesta a fenómenos como el de la duración del día y de la noche, como el de los cambios climatológicos experimentados con cada estación del año, como el de los ciclos lunares, como el del fuego producido por la descarga eléctrica del rayo sobre los árboles, luego de la luz del relámpago, y muchos otros más.

Se priorizaba en inicio, los fenómenos lunares, solares y de las constelaciones… en progresión a su cercanía a nuestro planeta. El sol de manera especial, conocido por los pueblos originarios andinos como Inti, determinaba un especial influjo sobre estos grupos humanos del pasado, algunos estudiosos manifiestan que  ya imaginaban la íntima relación del Sol con los elementos tierra, aire, agua y fuego.

El Sol aparece en casi todos los misterios de la antigüedad como principio iniciador.

En la cosmovisión andina, según dicen sus sabios, conocidos como los yachay o amautas,  “los abuelos y las abuelas han diseñado la historia con 4000 años de anticipación. Desde 1992 empezamos a vivir una nueva etapa, es el Pachacutik o cambio de sol. La voz es aymara, pero este es un proceso de pensamiento andino en general. Y no se puede estigmatizar solamente como un pensamiento regional, es un pensamiento global, general; más aún este plan es universal, este plan se puede llamar cósmico incluso.”

Es preciso además, afirmar que al hablar de cosmovisión andina,  incluyo la generalidad de culturas y pueblos originarios de América (con K), los cuales, a diferencia de nuestra sociedad “desarrollada” cultivaron una conciencia holística de unidad en la diversidad, es así que la mayor parte de ellos tienen leyendas y mitos coincidentes,  uno de aquellos es específicamente el tema en estudio.

Grafico Tonaltia anhuas esquema cosmovisión

 Sin embargo, la influencia del Sol, debido a los movimientos de traslación y rotación de la tierra, a pesar de su carácter cíclico, no es constante, sino permanentemente cambiante, determinando la diferente duración de los días y las noches, las estaciones del año y la división de la tierra en zonas climáticas.

Sólo dos veces al año el plano del ecuador coincide con el plano de la eclíptica y por consiguiente, el círculo de iluminación coincide con cada meridiano, propiciando un día de doce horas y una noche de doce horas.  Estas fechas se conocen con el nombre de equinoccio.

Tres meses después del equinoccio, los rayos solares forman un ángulo de 23 grados y 27 minutos con el plano del ecuador y los días y las noches alcanzan su máxima desigualdad, estas fechas se conocen con el nombre de solsticios, que etimológicamente quiere decir sol detenido, el cual durante estos días parece detener su aparente carrera.

En otras palabras, entre el 21 y 22 de junio el Sol está más cerca del trópico de Cáncer, es decir, alcanza su máxima altura en el horizonte, aparentando quedarse quieto antes de empezar a bajar y produciendo el día más largo y consecuentemente la noche más breve del año. En este día la luz alcanza su plenitud.

Los antiguos romanos celebraban anualmente las fiestas solsticiales dedicadas al dios Jano, que presidía las fases ascendente y descendente del ciclo anual y era considerado como el portero (ianitor) que con sus dos llaves, una de plata y otra de oro, abría y cerraba las épocas, siendo por esto también considerado el señor del tiempo.

Las dos llaves están relacionadas con los dos rostros que posee (Jano bifronte), uno hacia la izquierda relacionado al pasado y otro a la derecha relacionado con el porvenir.

Los dos solsticios marcan así la división del ciclo anual en dos mitades, una ascendente y otra descendente, que reflejan de alguna forma la Ley Universal de todo lo que sube baja, y el principio hermético de como es arriba es abajo y que representan las dos fuerzas (ying-yang, inspiración-expiración, masculino-femenino, positivo-negativo) que realizan en ciclo completo, pero también los dos puntos en que se detiene el movimiento y por lo tanto el tiempo, que en el fenómeno solsticial se refrenda con lo que inversamente sucede en el hemisferio boreal y austral y que en este mismo Templo está representado en el piso ajedrezado (entre muchos otros símbolos).

Jano en su papel de iniciador en el Conocimiento fue venerado por los Collegia Fabrorum de la Roma imperial, antecesores directos de los gremios de constructores y artesanos del medioevo, período en que Jano es reabsorbido por la tradición cristiana en la forma de los dos Juanes.

La puerta de descenso a la caverna se encuentra en Cáncer (llamada por los hindúes y pitagóricos “puerta de los hombres o de los antepasados”) a través de la cual se accede a la oscuridad.

Los solsticios son momentos con universalidad patente y de cuya celebración tenemos el testimonio de festividades exotérico-religiosas y en algunos casos, una aproximación esotérica, traducida en símbolos y ritos, que de forma general representan el drama de la muerte y resurrección del Sol.

Nuestra Augusta Orden, como legítima heredera de la Tradición Primordial, hace suyas esas especulaciones en torno al cosmos, al logos, al universo entero, interpretándolas simbólicamente y modelándolas en la Logia Masónica.  Así, el Sol es un símbolo masónico de gran importancia.

De esa forma, la Astronomía en el Grado de Compañero Masón es objeto de estudio preferente, como una de las artes y ciencias liberales, analizando a los planetas junto con los doce signos del zodíaco (doce columnas que enmarcan el Templo Masónico) que marcan los ciclos y los ritmos del universo y del hombre.

Nuestros rituales de apertura nos indican que así como el Sol se sitúa en el Oriente para iniciar e iluminar el día, el Venerable Maestro está situado allí para abrir su Logia e ilustrarnos con sus Luces y conocimientos en Francmasonería.  Asimismo, con relación a las luces menores se indica que así como el Sol gobierna el día y la Luna la noche, el Venerable Maestro preside y gobierna su Logia.

Los fenómenos astronómicos y naturales en una organización iniciática como la Masonería, siempre han sido considerados como los símbolos de las realidades invisibles y espirituales, que por su propia naturaleza no podrían ser aprehendidos por nuestra  inteligencia sino fuera por aquello que las sugiere y expresa, es decir, las simboliza.

De esa forma para la Masonería, los solsticios, son dos festividades especiales, las de los Juanes, uno en cada solsticio.  En hebreo Juan es Yohohanan que significa “misericordia de Dios” y “alabanza de Dios”, misericordia por la vía descendente y alabanza por la ascendente.

La figura de San Juan es tan relevante que figura en la respuesta a la primera pregunta del Retejo del Grado de Aprendiz que dice ¿de dónde venís? a lo que se responde: de una Logia de San Juan.  Asimismo, en Sudamérica el V.·. L.·. S.·. se abre en el primer grado en el Evangelio de San Juan.

Específicamente con relación al Solsticio de Verano, se le relaciona directamente con San Juan Bautista, a quién se le atribuye en la Masonería la ciencia de la escuadra y del nivel, útiles imprescindibles para que los cimientos de toda construcción se encuentre perfectamente allanada y encuadrada, simbolismo que se refiere claramente al trabajo de rectificación que cada uno debe ejercer consigo mismo, rememorando el momento de nuestra Iniciación Masónica en el que en la Cámara de Reflexiones confrontados con los símbolos de la muerte y del lema hermético VITRIOL (Visita el Interior de la Tierra y Rectificando Encontrarás la Piedra Oculta), procedemos a redactar nuestro testamento masónico.

Este simbólico descenso no es más que una introspección y concentración en el objeto de nuestra incesante búsqueda de la verdad, la que nos conducirá indefectiblemente a ese recinto sagrado, iluminado internamente y a cubierto de lo profano.

Es importante a manera de reflexión final, establecer un análisis de cosmovisión comprada, como ejemplo tomaré la ley de reciprocidad AYNI andina y la cadena de la unión masónica.

Precisamente los antebrazos cruzados son una de las representaciones más difundidas de la única ley trascendente que norma la vida del hombre andino, la ley de la reciprocidad: Dar para recibir. Gráficamente el antebrazo derecho está superpuesto al izquierdo con la  palma de la mano hacia abajo (“DAR”) bajo él se dispone el antebrazo izquierdo con la palma hacia arriba (“RECIBIR). Existe una similitud  evidente con la Cadena de unión masónica en todas sus partes, añadiéndole el concepto de fraternidad y unidad.

Ceramio centroamericano

LA REFERENCIA AL PRINCIPIO GEOMÉTRICO ORDENADOR: EL Kunad K’u y El Gran Arquitecto del Universo.

“El concepto antropomorfo de dios occidental es diferente al de los Amerindios y lo representamos geométricamente como síntesis del equilibrio en un cuadrado inscrito al interior de una circunferencia compartiendo en un mismo trazo lineal la diagonal y el diámetro. Así a “Dios”, como concepto matemático profundo lo denominamos: KUNAB K’U (El único dador de la Proporción y la Medida)”.

Cada masón tiene su propia explicación y definición del Gran Arquitecto del Universo o Gran Geómetra del Universo, personalmente me inclino mucho a pensar que allí en donde los límites del conocimiento humano comienzan a desmayar aún queda mucho por andar, el principio supremo inmanente a la vida seguirá siendo un misterio mientras el hombre siga pensando y desechando el dogma, cada vez más lejos, cada vez más abstracto y simple al mismo tiempo. EL Universo es matemática pura, cada vez la humanidad se reafirma más en ello, desde esta perspectiva y como una aceptación en primera instancia se puede manifestar que es también muy sugerente las similitudes de los dos conceptos cosmológicos, supuestamente tan lejanos en la Geografía y en el tiempo.

Quedan por generar algunas relaciones adicionales más entre el mundo  masónico y el andino, para terminar sólo citaré un par: los puntos cardinales andinos y la constelación de la cruz del Sur u Orión para el mundo occidental, las trayectorias (viajes) masónicas y los alineamientos andinos… queda la duda planteada al principio: ¿la francmasonería estaba presente en el Abya Yala antes de que los europeos pusieran un pie?

Es mi palabra.

M.: M.: Salomón

Past V.:M.:  de R.:L.:S.:PIO JARAMILLO ALVARADO Nro. 42, M.:R.:G.:L.: de los AA.:LL.: Y AA.:MM.:del Ecuador

Referencias y Bibliografía consultadas:

•  
  •  
    • EL PACHACUTIK, Salomón, 3 de marzo del 2004, e.: v.:
    • MASONES EN AMÉRICA PREHISPÁNICA, Salomón, 12 de diciem bre de 2004, e.: v.:

El Solsticio de Verano, San Juan Bautista y Renovación de Votos, Francisco Javier Flores Castellanos, R.: L.: S.: Centenario No. 22, Gran Logia de Panamá, 23 de junio de 2005, e.: v.:

Antiguamente se la consideraba como parte de la constelación del Centauro aunque debido a su notable apariencia de cruz, y después de la expedición de Amerigo Vespucci en 1501 a un territorio que más adelante sería llamado con su nombre (sud-América), fue convertida en constelación independiente. De hecho, en el mapa celeste de las fronteras de las constelaciones aparece "dentro" de la constelación del Centauro.

Aquí la vemos bajo y frente a la Tierra (y más allá del Sol) en una vista orbital obtenida con SOLAR SYSTEM SCOPE con fecha a comienzos de octubre.

Es el único caso de constelación incluida dentro de otra constelación. Quizá esa decisión fuera la que hubiera llevado a que la cantidad de constelaciones de "nuestro cielo" sea un número fácil de recordar: 88, como el resultado de la suma de las letras de la palabra "COSMOS". La mejor forma de comprender su aparente deriva debido a que estamos en una esfera (planeta) que gira es situándonos imaginariamente en el polo sur o en el ecuador del planeta. La Cruz del Sur está situada en el hemisferio sur celeste, en una región delimitada por los meridianos celestes por los que el Sol transita a una misma hora desde el 27 de septiembre hasta el 6 de octubre. Esa situación la vemos en la imagen de la izquierda con el Sol en el punto de la eclíptica en el día 1 de octubre. Esto significa que 6 meses antes o después, a finales de marzo, podemos ver (desde el hemisferio sur de la Tierra) a la Cruz del Sur alcanzar su punto más alto de nuestro cielo en cualquier noche del año. Hace 2000 años ocurría a finales de febrero. Durante esos 9 días el Sol transita por Virgo, que está sobre la constelación del Cuervo, y ésta sobre la de la Hydra, y ésta sobre la del Centauro en cuya frontera sur está la Cruz del Sur. Su estrella principal es llamada Acrux (la alfa de la Cruz) que forma el eje mayor con Gacrux, y este eje señala prácticamente hacia el punto del polo sur celeste. Otra estrella significativa que forma uno de los extremos del otro eje de la cruz se llama Mimosa (la estrella beta, la segunda más apreciable). Existe otra estrella a la que también se le ha dado el nombre de Acrux. Es Deneb y pertenece a la constelación del Cisne que también es llamada la Cruz, la del hemisferio Norte celeste. Si vivimos en el hemisferio sur de la Tierra a 35º o más al sur del ecuador podemos verla circundar el punto del polo sur celeste sin que se oculte por el horizonte. Sin embargo, hace 2000 años, la Cruz del Sur era visible, por ejemplo, desde la latitud en la que está Jerusalén y hacia el sur (Jerusalén está a 32 grados al norte del ecuador) y ello es debido al lento pero continuo movimiento de bamboleo del eje de rotación del planeta Tierra en el centro de una imaginaria y estática esfera celeste. En el año 1000 también la Cruz del Sur estaba en el mismo meridiano celeste que el puntero de Virgo (referencia celeste zodiacal del equinoccio de septiembre). Y otros 1000 años después, actualmente (desde más o menos el año 1800), ya no se ve la Cruz del Sur desde la latitud de Jerusalén. Ha ido hundiéndose en el horizonte. En el Libro de Job 9:9 se hace una posible alusión a la Cruz del Sur como "constelación del Sur" junto a otras constelaciones del firmamento que son fundamentales en el entorno espacial "más próximo" de nuestra Nave Tierra: Él ha creado la Osa y Orión, las Pléyades y la constelación del Sur.

En la antigua astrología hindú (yiotisha) se le llama Trishanku, palabra sánscrita formada por "tri" y "shanku" que significa "tres diamantes". Aunque la India está en el hemisferio norte, desde la India a partir de 25º norte se puede ver a la Cruz del Sur.

La cultura maorí de Nueva Zelanda la llama Te Punga, el Ancla de la waka (vehículo), la canoa de Tama-rereti (hijo deslizador) en la Vía Láctea. De hecho, la Crux parece posada o anclada en el borde de la densa región de la Vía Láctea. Aquí podemos ver a la isla de Nueva Zelanda, hogar de los maoríes, pasando casi justo por debajo de Te Punga cada 24 horas.

ESTRELLAS EN EL AGUA Y LA TIERRA

Nueva Zelanda incluye a la Crux en su bandera.

Los samoanos la perciben como un rombo y la llaman Sumu o pez ballesta, y por eso la bandera de Samoa es otra de las que tiene a Sumu, el rombo, como adorno de su emblema.

Y así llaman los polinesios a las estrellas de la Cruz del Sur y a Alpha Centauri y Hadar:

imagen obtenida con STELLARIUM

Podemos considerar que la Cruz del Sur dejó su rúbrica cósmica en el momento de la llegada de la NASA a la Luna el 21 de julio de 1969, justo cuando a la Luna se le veía desde la Tierra en el mismo meridiano celeste que la Cruz del Sur, tal como la imagen anterior aunque sustituyendo al Sol por la Luna en fase de primer cuarto (el Sol estaba en la constelación -no signo- de Cáncer).

PERCEPCIÓN ESPACIAL DE LA CRUZ DEL SUR DESDE EL PLANETA TIERRA

En la red de coordenadas de la virtual esfera celeste, la Crux está en el paralelo 60º del hemisferio sur. Esto significa que sólo es visible en zénith desde el paralelo 60º al sur del ecuador, un poco más al sur que donde está Ushuaia, la localidad habitada más austral del planeta. A 60º sur latitud no habitan seres humanos. Y al mismo tiempo se ve en el horizonte desde el Trópico de Cáncer en el solsticio.

A 60º norte sí habitan humanos, como en Islandia o Escandinavia, y la constelación que está 60º norte en la esfera celeste es Cassiopea.

Para tener un punto y momento de referencia en el Paralelo 60ºS, podemos situarnos en el punto que está entre el Cabo de Hornos (extremo sur de Sudamérica) y la Antártida, y en la medianoche del 24 de abril. Ahí y entonces la Cruz del Sur estaría justo encima de nuestra coronilla. Al mismo tiempo, desde el Trópico de Cáncer, otras personas la estarían viendo posada y erguida en el horizonte, hacia el sur.

En la siguiente doble imagen podemos verla desde el paralelo 60 grados al sur, en el zenith, a la medianoche del 23-24 de abril, erguida sobre la franja de la Vía Láctea que se despliega prácticamente desde Este a Oeste como el arco central de la cúpula celeste. Mirando como los maoríes, es Te Punga, el Ancla de la waka (vehículo), la canoa de Tama-rereti (hijo deslizador) en el río de la Vía Láctea

Y observando desde el ecuador, desde donde hacia el sur se ve al polo sur celeste en el horizonte, hacia el 14 de marzo la Cruz aparece erguida en medio del cielo en un momento orientativamente especial, en la mitad de la sección visible del plano/ecuador de la galaxia alineado con el Este y el Oeste.

Aquí podemos ver una perspectiva de la Crux tomada desde la ciudad argentina de Rosario a las 20:30 del 25 de junio, tras el solsticio. El mástil semeja al eje de rotación del planeta, el Palo mayor de la Nave "Tierra" que flota en el Océano espacial del Universo.

Y ya ampliando el campo de visión hasta abarcar el Polo Sur de la Esfera celeste, podríamos alinearnos con la Tierra y la Cruz y veríamos algo así.

ESTRELLAS EN EL AGUA Y LA TIERRA

Se le llama la "estrella de Belén", la "estrella de Navidad", la "estrella de los Magos", e incluso la "estrella de Oriente", pero no la "estrella del Sur" y ni siquiera la "estrella de Jesús". Según el evangelio de Mateo, era la estrella de "el que había nacido", el niño Jesús, que los magos decían haber visto desde su país. Por tanto era la estrella de Jesús, quien fue asociado a un signo, aunque no astrológico: la cruz romana.

La leyenda de la llamada "estrella de Belén" procede del evangelio de Mateo, capítulo 2. Lógicamente Mateo no la menciona como "estrella de oriente", que es un término popular y transmitido por la tradición (ni tampoco menciona a los magos como "reyes" ni su número ni hace referencia a sus nombres ni a sus razas ni atuendos. Que fueran tres personas se deduce de los tres obsequios que ofrecieron (Mateo 2:11). Para intentar explicar el mítico fenómeno se han propuesto posibilidades que lo relacionan con un cometa (tal como se representa en la tradición religiosa popular), con estrellas fugaces (meteoros o restos de polvo de cometa), con una supernova, con una conjunción de planetas, con ovnis o con una intervención divina. El cometa que unos 1.600 años después sería bautizado como "Halley" pasó unos 16 años después del nacimiento de Jesús, durante los años 9 y 10. O incluso con algún signo astrológico asociado a alguna constelación zodiacal. Pero hay un "signo" (signal, señal) que fue asociado a Jesús: la cruz, una cruz romana con un travesaño más largo que el otro. Es la llamada "Señal de la Santa Cruz" propia del rito católico de santiguarse. Así, la señal de Jesús según el rito católico es la cruz, no la Cruz del Sur, aunque ésta sí pudo ser la señal o "estrella" que vieron los magos.

El término "estrella" es interpretable como señal en términos astrológicos propios de magos o adivinos ("magus" persas) como los que refiere el evangelista Mateo que habían llegado a Jerusalén desde el oriente diciendo que habían visto "la estrella" de quien ellos creían que era el futuro rey de los judíos (el niño Jesús). Tal signo es el que la tradición asociaría a Jesús (y al concepto "cristo"): una cruz romana, de modo que la "estrella" puede ser una constelación formada por estrellas y que sugiera la forma de ese tipo de cruz, y entre las 88 hay una que semeja a ella.

En aquellos tiempos, la Cruz del Sur era visible desde la latitud en la que está Jerusalén, a 32 grados al norte del ecuador.

Jerusalén está al occidente del punto en el que estaban antiguas ciudades como Babilonia, Persépolis y Susa, contemporáneas de Jerusalén aunque ya como restos de los antiguos imperios babilónico y persa, entonces asimilados por el Imperio Parto. Son lugares que están en la misma latitud que Jerusalén. De alguna de tales ciudades al oriente de Jerusalén pudieron proceder los míticos magos (no reyes). En el año -7 el Imperio Parto estaba gobernado por el rey Fraates IV. En la región sur del territorio parto estaba Persia (con Persépolis y Susa como grandes ciudades) que da nombre al Golfo Pérsico, y desde allí entonces se veía a la constelación de la Cruz del Sur erguida cerca del horizonte a la medianoche de los días de febrero, de modo que la gente persa podía verla hacia el sur a la medianoche de mediados de febrero (y así también unas dos horas después la gente de Judea, tras 30º de giro de la Tierra).

ESTRELLAS EN EL AGUA Y LA TIERRA

Así, los magos (posiblemente astrólogos) la interpretarían, por sus razones, como "la estrella del rey de los judíos" y luego viajaron hacia occidente/oeste, a Judea y Jerusalén, y más tarde, tras conocer dónde había nacido, hacia el sur, pues Belén está justo al sur de Jerusalén, hacia donde se veía la Cruz del Sur.

Mateo cuenta que los magos dicen haber visto en oriente (es decir, cuando estaban en su lugar de origen) "la estrella del que había nacido", y la vieron al sur, de modo que no se guiaron por ella en su viaje a Jerusalén, pues Jerusalén está al oeste (occidente) de Persia. Sí se guiarían por ella en su viaje desde Jerusalén a Belén, pues según Mateo la estrella iba delante de ellos (Mateo 2:9), es decir hacia al sur, pues Belén está justo al sur de Jerusalén, a 10 kms.

Dado que la Cruz del Sur está en el hemisferio sur de la esfera celeste de la Tierra, en teoría no debería ser visible desde el hemisferio norte ni, por ello, desde la latitud de Jerusalén o de Persia (o del Golfo Pérsico). Actualmente no lo es, lo cual es debido al movimiento de bamboleo del eje de rotación de la Tierra, pero sí era visible hace 2000 años desde la latitud 32 grados al norte del ecuador, latitud a la cual está Jerusalén, y concretamente hacia mediados de febrero se la veía hacia las 12 de la noche en posición erguida sobre el horizonte y justo en dirección Sur, dirección hacia la que está Belén respecto a Jerusalén.

Imagen obtenida con el simulador planetario de http://stellarium.org

Esta escena vista con STELLARIUM desde Jerusalén hacia el sur corresponde al mediados de febrero del año -6 (año 746 de Roma).

El año -6 es reconocido por la propia Iglesia como año de nacimiento de Jesús; de hecho, en el apéndice de algunas versiones de la Biblia hay tablas cronológicas con las fechas y los acontecimientos históricos acaecidos durante la época de Jesús, y en ellas se señala el año -6 como año de su nacimiento. Una de esas versiones es de Ediciones Paulinas, aprobada y autorizada por la Iglesia a través de la Conferencia Episcopal Española. Así, el año 2000 desde el inicio de la era cristiana es el año 2007 desde el nacimiento de Jesús. En datación de Roma, el nacimiento de Jesús fue el año 746 de Roma y año 20 del Imperio, y el inicio de la era cristiana se estableció en un momento 7 años después, el año 753 desde la Fundación de Roma y año 27 del Imperio.

El 16 de febrero del año -6 sólo es un momento concreto entre un periodo de milenios durante el que se veía a la Cruz del Sur desde latitud 32ºN (como desde Jerusalén o desde Persia) como "estrella" por la que los magos pudieran haberse guiado. Mateo cuenta en 2:9 que "fue a posarse" sobre el lugar donde estaba el niño. Que la estrella "se posara" puede referirse a que la Cruz del Sur quedara "erguida" encima del horizonte, como así ocurría entonces (también, visualmente, la Cruz del Sur está "posada", como anclada, sobre el borde de la Vía Láctea, y los maoríes la llaman "el Ancla"). Y al verse hacia el sur no cabe llamarla "la estrella de oriente" -tal como es denominada en la tradición religiosa y popular- sino la estrella del sur o, como tal "estrella" es una constelación, la constelación del sur, y por esto quizá sea la que se menciona en Job 9:9 "Él ha creado la Osa y Orión, las Pléyades y la constelación del Sur."

A la izquierda se veía a las estrellas Alpha y Próxima Centauri de la constelación del Centauro, las más cercanas al Sol, prácticamente en la línea del horizonte. Incluso Alpha Centauri como "una estrella" en el sentido literal del término podría ser la llamada "estrella de Belén", aunque no es un signo ni es el "signo de Jesús", la cruz romana. Alpha Centauri es la vecina más cercana al Sol y es la segunda más brillante del hemisferio sur celeste de la Tierra (después de Sirio).

En esta triple escena podemos apreciar la deriva de la Cruz del Sur durante 4 horas desde las 22:00 a las 2:00 en aquellas noches. A la medianoche aparece erguida hacia el sur. Trazaba una corta sección de arco sobre el horizonte.

Estas condiciones terrestres y celestes crean el escenario idóneo para situar la historia de unos personajes (unos "magos") viajando desde Jerusalén hacia el sur a Belén, y razonablemente en camello. Tal viaje de 10 kms puede durar 2 horas o algo menos. Durante 2 horas el planeta gira 30 grados hacia el este y eso lo vemos como la deriva aparente de las estrellas 30 grados hacia el oeste, así que la "estrella" (constelación Cruz del Sur) cambiaba gradual y lentamente de posición durante 2 horas mientras estaba delante de los viajeros que se dirigían hacia el sur. Así, la Cruz del Sur no se parece a la típica imagen tradicional de un cometa con su cabeza y su cola. En los años 9 y 10 sí pasó una cometa que unos 1600 años después volvería a acercarse a la Tierra y sería visto por Edmund Halley y que más tarde sería nombrado con su apellido.

Sólo 1000 años después, debido a la inclinación del eje de rotación y al lento movimiento de bamboleo (causa de la precesión), la Cruz del Sur se vería literalmente posada en la línea del horizonte. Y hacia el año 1300 ya comenzaba a sumergirse. Hacia el 1800 ya prácticamente no se veía.

Con el paso de los siglos (de 100 en 100 órbitas del planeta Tierra al Sol) y el bamboleo del eje de rotación del planeta (1 grado cada 71 órbitas), la Cruz del Sur (vista desde latitud 30-32 grados norte) ha ido hundiéndose en el horizonte. El autor Richard Hinckley Allen comenta en su obra Los nombres de las estrellas que el astrónomo árabe al-Biruni registró que en el siglo 11 (años 1200 a 1300) desde la India en latitud 30º -y Jerusalén está en latitud 31,6º- se observaba una formación de estrellas conocida como Sula o la Viga de la Crucifixión (en la antigua astrología hindú -yiotisha- a la Cruz del Sur se le llama Trishanku, palabra sánscrita formada por "tri" y "shanku" que significa "tres diamantes"). En la Divina Comedia de Dante (principios del siglo 14), Dante entra en el Purgatorio por la entrada que se abre al hemisferio sur de la Tierra (se creía que el hemisferio sur estaba sumergido por las aguas) y declara lo siguiente en el Canto 1:22-4 de Purgatorio:

http://www.astroyciencia.com/2007/03/26/historia-de-la-constelacion-de-la-cruz-del-sur/

También el navegante italiano Amerigo Vespucci, tras cruzar el ecuador en julio del año 1.500, registra en su cuaderno haber divisado cuatro estrellas. Cuatro estrellas son las que forman la Cruz del Sur. La expresión "los primeros hombres" puede referirse a las generaciones humanas de hasta 4000 años a.e.c. cuando desde latitudes medias del hemisferio norte del planeta sí había línea de visión de la constelación de la Cruz gracias al ángulo que entonces tenía la inclinación del dinámico eje del planeta Tierra respecto a la "estática" esfera celeste y las constelaciones. De hecho, según el simulador Stellarium, en el año 4000 a.e.c. a 30º norte (como desde donde está Jerusalén) se veía el polo sur celeste en el horizonte y a la constelación de la Cruz muy alta en el cielo. Al año 746 de Roma (7 antes de la era cristiana) el planeta ya había bamboleado y cambiado el ángulo de su inclinación y por eso desde el hemisferio norte la Cruz ya se veía un poco más cerca del horizonte (y así la habrían visto los magos), y tras el 1er milenio de la era cristiana ya se veía a la Cruz justo sobre la línea del horizonte. Desde finales del 2º milenio cristiano no se ha vuelto a ver desde el hemisferio norte de la Tierra.

Con todo, hace 2000 años, la Cruz del Sur era visible durante la noche desde Jerusalén y Belén en dirección sur. Todo esto sólo es una reconstrucción de una posibilidad deducida a partir de los datos del evangelio de Mateo sobre unos "magos de oriente".

Mediados y finales de febrero del año -6 es una posible fecha del viaje de los magos a Belén que interpretaran la forma de la constelación de la Cruz del Sur como señal del personaje Jesús y del concepto "cristo" (que suelen ser confundidos con facilidad).

Es razonable que el nacimiento de Jesús, un personaje considerado maestro y por ello supuestamente conocedor del universo y sus astros, fuese localizable en el tiempo según las estrellas, y así también su muerte en la que la propia estrella Sol habría sido eclipsada por la Luna tal como señala Lucas en 23:45 sobre que el sol se eclipsó o se oscureció en el momento de la crucifixión (ver Eclipse en Jerusalén).

http://asteromia.net/constelaciones/constelaciones-cruzdelsur.html