Maor BaOlam
POR AVDIEL BEN OVED
“Llamarás su nombre Iehoshúa (יהושע) porque él ioshia (יושיעliberará) a Mi pueblo de sus iniquidades”
El nombre de Rabenu haQadosh (הקדוש רבנו nuestro santo maestro) es tan excelso que su esencia revela la gloria de Israel, la cual se logra si somos fieles a él y a sus enseñanzas, pues el resultado de ellas es que Israel alcance el propósito por el cual el Eterno lo escogió entre las naciones. El nombre Iehoshúa (יהושע), al igual que la palabra ioshia (יושיע liberará) vienen de la raíz ‘iasha’ (ישע) que significa literalmente ‘hacer algo ancho’, es decir que solo el que tiene ‘esta anchura’ es libre, en contraste a ‘tener limitaciones que causan dificultad’; por esta razón todos sus derivados, como por ejemplo: ieshuá ישועה, teshuá תשועה, ioshia יושיע, yhoshia הושיעה, son traducidos en español por ‘Liberación, Victoria, Salvación, etc. El acto de Liberación no es más que el paso de está limitado y con dificultades, a tener anchura y ser libre, y por ende quien lleva a cabo la ieshuá es llamado moshía (‘Libertador / Salvador’מושיע).
Cuando el Cristianismo y sus interpretes vieron en los escritos de los Primeros Discípulos de Rabenu Iehoshúa de Natzrat la palabra ieshuá y sus derivados, las interpretaron de acuerdo a sus conceptos de origen griego, es decir pensaron que el mundo tendría un fin en el cual sería destruido, pero los seres humanos que se ‘salven’ irían para el cielo y los ‘malos’ se irían al infierno para ser quemados por la eternidad mientras que la tierra es destruida; por esta razón para el Cristianismo la palabra ieshuá solo significa ‘Salvación’ en un contexto de ‘Vida Eterna’ o sea en ‘el futuro’.
Pero el concepto hebreo de ‘ieshuá’ (ישועה) siempre está manifestado en dos facetas, la Liberación/Salvación Física y la Espiritual, por ejemplo en el caso de la salvación de Egipto, los Hijos de Israel primeramente fueron Libres/Salvados físicamente de Egipto/Esclavitud, y luego fueron al desierto para obtener la salvación espiritual, esta la lograrían recibiendo la Torah en Har Sinai y siendo fiel a ella.
Ieshuá = Salvación / Liberación de alguna situación dificultosa
El ejemplo más notable de este tipo de salvación es la ‘Salvación de Egipto’: “vaioshia (y liberó/salvó) el Eterno ese día a Israel de la mano de Egipto quedando los egipcios muertos en la orilla del mar” (Shmot 14.30), por esta razón está escrito: “¿Quién es como tú, pueblo nosha (liberado/salvado) por el Eterno?” (Dvarim 33.29).
También dijo Ieshayáhu haNavi: “Así dice el Eterno: A su tiempo te he respondido y en día de ieshuá (liberación) te he ayudado” (Ieshaiáhu/Isaias 49.8).
En cierta ocasión hubo gran tempestad en el mar y las olas entraban en el barco donde estaba Iehoshúa y sus Talmidím, el barco estaba a punto de romperse y entonces se le acercaron sus Talmidímy lo alarmaron diciendo: ¡Adonénu sálvanos no sea que perezcamos! (Toldot Iehoshúa, Pereq 35 / ver Mt.8.25).
El libro de Shoftim (‘Jueces’) es otro de los más claros ejemplos del significado de ieshuá (Victoria/Liberación/Salvación), pues trata de la época cuando Israel se veía oprimido por enemigos, y solo cuando se arrepentían y clamaban al Eterno, entonces El les enviaba a un moshía (‘Libertador / Salvador’) a través del cual el Eterno traería ieshuá a Israel:
“Y clamaron los hijos de Israel al Eterno y suscitó el Eterno un moshía (libertador/salvador) para los hijos de Israel, a Otoniel Ben Kenaz, hermano de Kalev, el más pequeño, vaioshiem (y los libertó/salvó)” (Shoftim 3.9).
“Y clamaron los hijos de Israel al Eterno y suscitó el Eterno a ellos un moshía (libertador/salvador), a Ehud Ben Guera” (Shoftim/Jueces 3.15).
“Y dijo Gui’don a Elohim: Si tu eres moshía (libertador/salvador) por mi mano, como has dicho…conoceré que toshia (libertarás/salvarás) por mi mano a Israel como dijisteis” (Shoftim/Jueces 6.36).
“Porque no por su espada tomaron posesión de la tierra, y su brazo no los hoshiah (liberó/les dio victoria)… Tu eres mi rey, Elohim: Ordena ieshuot (salvaciones/victorias) de Iaaqov… pues no confío en mi arco, y mi espada no toshieni (me salva)” (Tehilim/Salmos 44.4, 5,7).
“Solo en Elohim espera en silencio mi alma; de El vine mi ieshuá (salvación). Solo El es mi roca y mi ieshuá; mi valuarte, no seré sacudido mucho… En Elohim descansa mi ieshuá y mi gloria; la roca de mi fuerza, en Elofim está mi refugio” (Tehilim/Salmos 62.2-8).
“Pero yo estoy afligido y adolorido; tu ieshuá (victoria), oh Elohim me ponga en alto” (Tehilim/Salmos 69.30).
“Como has ayudado al que no tiene poder, hoshatá (has salvado) al brazo sin fuerza” (Iov 26.2).
“Y oró Janah y dijo: mi corazón se regocija en el Eterno, mi cuerno se alza en el Eterno, mi boca se ensancha contra mis enemigos pues me he alegrado con tu ieshuá (salvación)” (Shmuel alef 2.1).
Ieshuá = Salvación / Liberación del ‘pecado’
Enseñó Shim’on Kefa: “Los Neviím profetizaron acerca del Jesed destinado a ustedes, inquirieron y diligentemente escudriñaron acerca de esa ieshuá” (I Igueret Kefa 1.10).
Cuando Israel abandonó los propósitos del Eterno es como si Israel volviera a entrar en Egipto, pero esta vez no solo en un Egipto físico, porque si fuimos esparcidos como consecuencia del pecado, sino también en un Egipto espiritual, o sea una esclavitud espiritual, por lo cual los Neviím (profetas) comenzaron a anunciarles las desgracias y calamidades que sobrevendrían, pero a la vez anunciaban el día en que el Eterno volvería a salvarlos/liberarlos por medio de alguien [el Mashiaj> si hacíamos t’shuvá (volviéramos al Eterno y a Su Torá), tal como hizo en Egipto [por medio de Moshe y Hoshea/Iehoshua hijo de Nun>: “Por tanto he aquí, vienen días declara el Eterno cuando ya no se dirá: ‘Vive el Eterno, que sacó a los hijos de Israel de la tierra de Egipto’, sin: ‘Vive el Eterno, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte y de todos los países a donde los había desterrado’. Porque los haré volver a su tierra la cual di a sus padres” (Irmiáhu 16.14-15), esto solo se completará cuando Israel haga t’shuva.
En el libro Iehoshúa Maasav v’torató (Lc. cap.19.9-10) se documentó que en cierta ocasión Iehoshúa y sus talmidim entran a casa de Zakai (Saqueo), un rasha (israelita que no practicaba la Torá), y comieron con él, todo esto porque Zakai quería volverse al Eterno y a Su Torá, de manera que cuando Zakai expresó su decisión por hacer t’shuvá y dio muestras de ello, enseguida Iehoshúa dijo: “Hoy ha venido la salvación a esta casa, ya que él también es hijo de Avraham; porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido”.
Recordemos que esa es la misión de Iehoshua, como dijo el Mal’aj: “llamarás su nombre Iehoshua porque el ioshía (liberará – salvará) a Mi pueblo de sus iniquidades” (Toldot Iehoshua, Pereq 2 /Mt.1.21). De manera que el contexto de la salvación aquí se trata de ser liberado del mal proceder de las iniquidades y pecados.
“liberará a Mi pueblo de sus iniquidades”: Estas palabras se refieren a las palabras de Ieshaiáh haNavi (53.6-7,11) “…el Eterno hizo que cayera sobre él la iniquidad (avon) de todos nosotros… como cordero que es llevado al matadero… por su daat, el Tzadiq Mi Siervo, justificará (iatzdiq) a Los Muchos, y cargará sus iniquidades (avonotam)”.
Quiere decir que el Eterno cargó sobre el Tzadiq Iehoshua ben David la culpa del pueblo que no anduvo conforme a la Torá. Por esto dijo Shaul que el Tzadiq “nos libertó de la maldición de la Torá, haciéndose maldición por nosotros” (Igueret el Q’hilot beGalatia 3.13), o sea de las maldiciones que vienen por no obedecer la Torá descritas, por ejemplo, en Dvarim (Deuteronomio 28.60-68; 7.15) fueron quitadas de nosotros y cargadas sobre el Tzadiq. Dijo Tzfanyá, discípulo de Iehoshua: “repudiaron al Santo y Tzadiq… yo se que obraron por ignorancia… pero el Eterno ha cumplido así lo que anunció de antemano por boca de todos los profetas: que su Ungido debería padecer...” (Maase HaShlujim 3.15-18) y también: “vuestros padres… mataron a los que antes habían anunciado la venida del Tzadiq” (7.51-52). Así dijo Shim’ón Kefa: “Porque también el Mashíaj padeció una vez por las iniquidades, el Tzadiq por los Reshaim, para llevaros a Elohim…” (I Igueret Kefa 3.18), y también Shaul dijo: “En [Mashíaj> quien tenemos redención; el perdón de los pecados” (Igueret Shaul el Q’hila b’Qolosas 1.14).
Este concepto no es extraño, de hecho en el Talmud, Sota 14a R’ Simlai aplica Ieshaiáhu 53 a Moshe citando las palabras de Moshe cuando intercede por Israel: “…y sino no [los perdonas>, bórrame…” (Ex.32.32), y así continúa Simlai diciendo que en Moshe se aplica Ieshaiahu 53 “cargará sus iniquidades” porque él aseguró expiación para los que hicieron el becerro de oro.
En Brajot 60a se discute sobre ciertas palabras que uno debe decir al entrar a una casa de baño: “…mi muerte sea una expiación por todas mis iniquidades”. Aún en el libro de IV Macabeos 6:26-28 y 17.20-22 dice que la muerte de los justos fue como un sacrificio expiatorio para la nación de Israel.
Acerca de la ‘Liberación’ de la condenación por las iniquidades expiadas por medio del Tzadiq-Mashíaj enseñó Shaul: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Mashiaj Iehoshúa” es decir a los que han entrado en la Brit Jadashá presentado por el Mashiaj donde la Torá y la Ruaj son puestas dentro de los Hijos de Israel (Carta a las Comunidades en Roma 8.11), y también: “Y él les dio vida a ustedes, cuando estaban muertos en sus delitos e iniquidades” (Ef.2.1), también “nos ha liberado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al Reino de su amado Hijo… en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados” (Col.1.12-14), como dijo Rabenu: “Elohim no envió al Hijo al mundo para sentenciar al mundo, sino para que el mundo obtenga ieshuá por medio de él. El que en él [=y sus enseñanzas> permanece fiel, no es sentenciado, el que no permanece fiel, ya ha sido sentenciado, porque no ha permanecido firme en el nombre del Unigénito Hijo de Elohim” (Edut haTalmid haAhuv (‘Juan 3.17’).
Profetizó Ieshaiáhu (53.6-7) “…HaShem hizo que cayera sobre él la iniquidad (avon) de todos nosotros [=Israel>… como cordero que es llevado al matadero…”, y también dijo (53.10-12) El Eterno quiso quebrantarlo, sometiéndolo a padecimiento. Cuando él se entregue su néfesh [como> ofrenda de restitución, verá simiente, prolongará [sus> días, y la voluntad del Eterno en su mano prosperará. Debido a la angustia de su néfesh (alma/vida), él verá y quedará satisfecho. Por su conocimiento, el Tzadiq, mi siervo, justificará a HaRabím (la Comunidad de Israel) y cargará las iniquidades de ellos (veavonotam). Por tanto Yo le daré parte con los grandes y con los fuertes repartirá despojos, porque derramó su néfesh hasta la muerte…”, a esto se refirió Rabenu Iehoshúa el Mashíaj cuando dijo: “el Hijo del Hombre no vino para que lo sirvan sino para servir y dar su néfesh como kofer (expiación/rescate) para HaRabím (la Comunidad de Israel) (Toldot Iehoshúa, Pereq 85), porque desde antes que naciera el Mensajero del Eterno apareció al Tzadiq llamado Iosef Ben David y le dijo: “tú llamarás [a tu hijo>su nombre Iehoshúa (יהושע) porque él ioshia (יושיעliberará) a Mi pueblo de sus iniquidades” (Toldot Iehoshúa, Pereq 2).
Es necesario saber que la ieshuá (Liberación Física y Espiritual) que trajo el Mashiaj según dijeron los Neviím haQdoshim, es un proceso que aún no se ha completado, porque en realidad es la misma liberación que comenzó con Avraham, Moshé, y el reto de los Neviim, esta liberación/salvación solo se logra finalizar cuando el ser humano haga t’shuva (vuelve al Eterno) y entra en la Brit Jadashá (Nueva Alianza) profetizada en el Tana”j (Irmiáhu 31;32, Ieshaiáhu 11, Iejezqel 16.59;36,37 y Zejariáh 10 entre otros) y al cumplirse las palabras del profeta Irmiáhu: “Pondré Mi Torah dentro de ellos” (31.32) significa que el ser humano ya no cometerá más pecados, como dijo el profeta Irmiáhu: “porque perdonaré su iniquidad, y de su pecado no Me acordaré más” (32.40) y por ende, seremos reunidos todos en Eretz Israel.
Esta es la única forma en que el ser humano puede ser libre de la esclavitud del Egipto físico y espiritual que existe en el mal proceder. En otra ocasión hablaremos mas detenidamente sobre la Brit Jadashá.
Ieshuá y el Olam habá
La ieshuá como referencia a tener parte en el Olam haba (mundo por venir) depende de la fase anterior la cual es solo un paso para alcanzar el Olam haba, después que el ser humano hizo t’shuva y permaneció Fiel, alcanzará sin duda jaié olam (vida eterna) para tener parte en el Olam haba (mundo por venir) en Israel restaurado, y entonces: “Vendrán muchos pueblos y dirán: Venid, subamos al monte del Eterno a la Casa del Elohim de Iaaqov; para que nos enseñe acerca de sus caminos, y andemos en sus sendas. Porque de Tzion saldrá la Tora y de Ierushalaim la Palabra del Eterno” (Ieshaiáhu 2.3). “En esos días tivasha (será liberada/salvada) Iehudá, y Ierushalaim residirá en seguridad” (Irmiáhu 33.16). “En aquel día se dirá a Ierushalaim: “No temas, oh Tzion, no se aflojen tus manos. El Eterno tu Elohim está en medio de ti, poderoso ioshia (salvará)…” (Tzefanyáh 3.16-17). “Y será dicho en aquel día: He aquí que este es nuestro Elohim, a quien esperábamos para que nos liberara/salvara. Este es el Eterno, a quien esperábamos. Nos alegraremos y regocijaremos en Su salvación” (Ieshayáhu 25.9). “Pero con la recompensa de Elohim, vendrá para liberarnos/salvarnos” (Ieshaiáhu 35.4). “Oh Israel, que eres liberado/salvado por el Eterno” (Ieshaiáhu/Isaias 45.17).
El hecho de hacer t’shuvá y aceptar la muerte del Tzadiq-Mashiaj como expiación (kipur) por las iniquidades no significa tener la vida en el mundo por venir, eso depende de tu Emuna – Fiel proceder (mal traducido como ‘fe’ o ‘creencia’), o sea la muestra de haber hecho t’shuvá es dar frutos de ella, que cada día se pueda ver la profecía de Irmiáhu y Iejezqel hecha una realidad en ti, que la Torá y la Ruaj estén dentro de ti: Iojanan haMatbíl dijo: “Hagan fruto de completa t’shuvá (arrepentimiento)”, y también decía: “…quien no haga buen fruto será cortado y en el fuego incendiado” (Toldot Iehoshúa 7).
Rabenu Iehoshúa dijo: “Cuídense de los falsos profetas que vienen a ustedes en ropas de lana, parecidos a ovejas que dentro de ellas son lobos rapaces. Por sus obras ustedes los conocerán; ¿recoge el hombre de los espinos uvas y de los abrojos higos? Todo árbol bueno hace fruto bueno, y todo árbol malo hace fruto malo. El árbol bueno no puede hacer fruto malo, y el árbol malo no puede hacer fruto bueno. Todo árbol que no hace fruto bueno en el fuego será quemado. Por tanto es conforme a frutos, esto quiere decir, por sus obras, ustedes los conocerán a ellos. Porque todo el que me diga adoní no entrará en el Maljut Shamáim, pero el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos entrará en el Maljut Shamáim. Muchos me dirán en aquel día: adoní adoní, ¿no profetizamos en tu nombre y en tu nombre shedím extrajimos, y en tu nombre muchas señales hicimos? Y entonces les diré: Nunca los conocí, apártense de mí todos los hacedores de avon (iniquidad)” (Toldot Iehoshúa, Pereq 29).
El papel de Iehoshúa el Mashíaj como moshía (libertador/salvador) es como el de Mosheh y Hoshea/Iehoshúa. En Egipto, quien no permaneció fiel en Moshe como el líder por medio de cual el Eterno salvaría a Su pueblo, no fue salvado [liberado> de Egipto; sin embargo eso no significa que esa persona no haya tenido vida en el Olam haba (Mundo por venir). De igual manera quien siguió a Moshe fue salvado de la esclavitud, pero eso no significó que recibió la vida en el Olam haba, y un ejemplo claro es la rebelión de Koraj. El Kipúr (Expiación) que el Eterno da a través de Mashíaj para la iniquidad, solo es cuando hacemos T’shuvá (retornamos al Eterno); lo cual es igual a Obediencia, de lo contrario no es T’shuvá y por ende no hay Kipúr. Solo a través de Mashíaj se puede lograr lo que el Jasidismo llama el Tiqun haOlam (corrección/reparación del mundo), si es que nosotros ponemos de nuestra parte en hacer T’shuvá y obedecer.
IEHOSHÚA, NOMBRE REVELADO
La primera vez en la historia del mundo que aparece el nombre Iehoshúa es en boca de Moshe, cuando antes de entrar a la tierra de Israel él elige a un hombre de cada una de las doce tribus de Israel para que espíen la tierra de Knaan. En la Torah, Bmidbar 13.1-15, podemos leer los doce nombres de los doce espías y entre ellos aparece el nombre ‘Hoshéa Bin Nun’ de la tribu de Efraim; cuando la Torah termina la lista, dice (13.16): vaiqra Moshe LeHoshéa Bin Nun Iehoshúa (y Moshe llamó a Hoshéa Bin Nun Iehoshúa).
Nótese que aunque la Torah llama a Hoshéa como Iehoshúa mucho antes (Shmot 17.8, 10, 13,14; 32.17; 33.11) del suceso con los espías, el momento en que Mosheh le llama Iehoshúa es en dicho suceso (Bmidbar 13.16).
¿Cuál es la diferencia entre los nombres Iehoshúa y Hoshea?
Veamos los dos hombres en hebreo: יהושע (Iehoshúa) הושע (Hoshea), como podemos apreciar la diferencia es que al nombre Hoshéa se le añadió la letra iod (י) al comienzo, de manera que ahora el nombre del Eterno (יהוה) está dentro del nombre יהושע (Iehoshúa).
La llave para comprender la Ieshuát Israel - redención mesiánica de Israel
Para comprender el mensaje de este escrito debemos tener presente que la Primera Redención de Egipto con Moshe y luego la entrada a Eretz Israel con Iehoshúa/Hoshea nos dejan ver escenas que sucederán en la Redención final con el Mashiaj; así como la Redención tuvo dos facetas que vimos anteriormente: (1) la Liberación de física de Egipto y (2) la Liberación espiritual de Egipto, así la Redención con el Mashiaj tendrá las mismas dos facetas: Veamos un ejemplo en la Tora como la Primera Redención es una sombra de la Redención con Mashiaj. Shmot 12.2 dice:
החודש הזה לכם ראש חדשים׃ ראשון הוא לכם לחדשי השנה
(HaJodesh hazeh lajem Rosh Jodashim; rishon hu lajem leJodeshé haShanah).
Este mes será para ustedes el principio de los meses; será el primero de los meses del año para ustedes.
Si nos fijamos en el pasuq, la palabra לכם (lajem – para ustedes) aparece dos veces, y pareciese que una estuviera ‘demás’, sin embargo la Tora claramente está enviando un mensaje de que habrán dos Redenciones.
Las últimas letras de las palabras con que comienza el pasuq (vers.): החודש הזה לכם HaJodesh hazeh lajem (este mes será para ustedes) forman el nombre de משה (MoSHeH – Moisés) y el valor numérico de dicha la frase (este mes será para ustedes) equivale a 424, el mismo valor de la frase דוד בן משיח (Mashíaj Ben David – el Mesías hijo de David), dándonos a entender que este es el Mes en que así como Mosheh redimió a nuestros padres de Egipto, en este mismo Mes Mashíaj Ben David nos redimirá del Egipto interior.
La palabra que aparece en el pasuq ראש חדשים (Rosh Jodashim), traducida por “Principio de los Meses”, también puede leerse como Rosh Jidushim (Principio de cosas Nuevas), y ¿cuáles son esas cosas Nuevas? En el mismo mes [Aviv (Nisan)> el cual los bne Israel fueron redimidos por medio de Mosheh, precisamente en la Santa Convocación de Pesaj, es el Mes en que estando el Mashíaj Iehoshúa Ben David en Pesaj, dijo a sus discípulos horas antes de morir: “Esta es mi sangre de la Brit Jadashá, que será derramada en razón de HaRabím (la Comunidad de Israel) para expiación de las iniquidades (avon)”, marcando así el comienzo de la Redención del Egipto interior que es según la Brit Jadashá anunciado por los profetas que Egipto salga de adentro de los hijos de Israel y ‘la Tora y la Ruaj estén dentro de ellos’ (Pondré Mi Tora dentro de ellos” Irmiáhu 31.32).
CONCLUSION: ¿Mosheh le cambió el nombre a Hoshea?
Notemos bien que Mosheh no le cambió el nombre a Hoshea, sino que “llamó a Hoshéa Bin Nun Iehoshúa”, si le hubiese cambiado el nombre le hubiese dicho: ‘vaiqra shmo Iehoshúa’ (y llamó su nombre Iehoshúa); el nombre Iehoshúa fue para Hoshea como un ‘título’ por el cual fue conocido, sin dejar de Hoshea ser su nombre, de hecho aún después de Moshe haberlo llamado Iehoshúa, nombre con el cual aparece en todo el libro Iehoshúa (‘Josué’), Moshe vuelve a usar su nombre Hoshea al anunciar que él será el líder de Israel en su ausencia. ¿Qué significa esto? Que él es tan solo una sombra del verdadero Iehoshúa, al Hoshea entrar a los bne Israel en Eretz Israel, la Torá nos envía una señal de que es el verdadero Iehoshúa quien entrará a los bne Israel en Eretz Israel en la final Redención.
En el ‘Mundo’ del Eterno no existe el ‘tiempo’, de manera que para El no existe el mañana ni el pasado, sino que todo es como un ‘eterno presente’, por lo tanto si según Shlomó (Mishle Shlomó /Prov. 10:25) “el Tzadiq [Mashiaj> es el fundamento del mundo” y como nos enseñan nuestros maestros él Mashiaj es la “Tzelem haElohim hanelam (Imagen del Elohim Invisible),Tzelem Ben Elohim (Imagen del hijo de Elohim), Bejor Kol Nivra (Primogénito de toda creación), y el Mashiaj se hizo una realidad cuando Iehoshúa Ben Iosef nació en el 1er siglo, esto quiere decir que Hoshea, el sucesor de Moshe, tomó realmente el nombre que ya estaba preparado de ante mano para ser puesto sobre el hombre destinado a ser el Mashiaj; por esto antes de nacer Iehoshúa Ben Iosef, el mensajero del Eterno dijo a su padre, Iosef Ben David: “tu llamarás su nombre Iehoshúa (יהושע) porque él ioshia (יושיעliberará) a Mi pueblo de sus iniquidades” (Toldot Iehoshúa, Pereq 2), esto se entiende según el concepto hebreo en que ‘los nombres reflejan la esencia de la persona’, por esta razón la esencia manifestada por el Eterno en Rabenu haQadosh es la ieshuá (la salvación y la liberación), tanto la física como la espiritual.
Un ejemplo claro de ello lo hallamos narrado en el Sefer Maasé haShlujim /Hech. Cap.3 y 4, cuando en cierta ocasión Iojanan Ben Zavdiel y Shim’on Kefa [los discípulos más distinguidos de Rabenu Iehoshúa> van al Bet haMiqdash a la hora novena, para la tfila, y ven a un hombre cojo desde el vientre de su madre, el cual estaba pidiendo tzdaqa; cuando ambos talmidím lo vieron le dijeron: En el nombre de Iehoshúa de Natzrat el Mashiaj ‘!Anda!’, esto quiere decir, ‘por la autoridad de Iehoshúa, por lo que él representa’ ‘!Anda!’.
El hombre se levantó, andando, saltando y alabando al Eterno, de manera que los Tzadoqim (Saduceos) ordenaron llamar a Iojanan y a Kefa, y ellos les dijeron: “sea notorio a todos ustedes y a todo el pueblo de Israel, que por el nombre de Iehoshúa de Natzrat el Mashiaj… este hombre está sano” (4.10) y también dijeron: “en ningún otro está la ieshuá (liberación); porque no hay otro nombre bajo los cielos, dado a los hombres, en que podamos tener la ieshuá” (4.12).
El nombre del Mashiaj es Iehoshúa (יהושע), su nombre y la palabra ‘ieshuá’ (ישועה) tienen el mismo valor numérico de 391, porque ambos tienen la misma esencia; si quieres salir miyad Sheol (“del poder de la muerte” Hoshea 13.14, valor numérico de 391), él es el remedio para ello ¡sigue sus enseñanzas, que te llenarán de la Torá haQdosháh y de la Ruaj haQódesh!, y si te preguntas la pregunta que hace Talmud en Sanhedrin 98b: “Ma Shmó(מה שמו¿Cuál es su nombre [del Mashiaj>?)” la respuesta la tienen los Natzratim, y esta es: ‘Hallarás su nombre dentro de la pregunta (ma shmo), pues dicha pregunta tiene el mismo valor numérico de su nombre, Iehoshúa (391).
יהושע
70+300+6+5+10 = 391
Los Natzratim son Hijos de Israel que siguen la enseñanza de Iehoshua de Natzrat el Mashiaj, tal como la transmitieron sus Primeros Discípulos, cuyo objetivo es que Israel llegue a ser la Luz que guie al resto del mundo bajo la Soberanía del Eterno. Los Natzratim tuvieron su origen en el siglo I E.C. en la tierra de Israel, por ende no son Religiosos, Cristianos , Mesiánicos o judios mesianicos.