NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, A CONTRARIO DE COMO SE ENSEÑA TRADICIONALMENTE, ENFRENTO AL CESAR ROMANO QUE EN ESE MOMENTO ERA TIBERIO, COMO EL VERDADERO CESAR. LA IGLESIA DESGRACIADAMENTE DEMONIZO A LOS JUDIOS Y "BLANQUEO" A LOS GENTILES-¿QUE SIGNIFICA REALMENTE EL "LAVADO DE MANOS" DE PILATOS? ESTO EXPLICA DEL PORQUE LOS ROMANOS/GENTILES TAMBIEN SON CULPABLES DEL SACRIFICIO DE CRISTO
Lucas 20:1 Sucedió un día, que enseñando Jesús al pueblo en el templo, y anunciando el evangelio, llegaron los principales sacerdotes y los escribas, con los ancianos, 20:2 y le hablaron diciendo: Dinos: ¿con qué autoridad haces estas cosas? ¿o quién es el que te ha dado esta autoridad? 20:3 Respondiendo Jesús, les dijo: Os haré yo también una pregunta; respondedme: 20:4 El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres? 20:5 Entonces ellos discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis? 20:6 Y si decimos, de los hombres, todo el pueblo nos apedreará; porque están persuadidos de que Juan era profeta. 20:7 Y respondieron que no sabían de dónde fuese. 20:8 Entonces Jesús les dijo: Yo tampoco os diré con qué autoridad hago estas cosas. 20:9 Comenzó luego a decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, la arrendó a labradores, y se ausentó por mucho tiempo. 20:10 Y a su tiempo envió un siervo a los labradores, para que le diesen del fruto de la viña; pero los labradores le golpearon, y le enviaron con las manos vacías. 20:11 Volvió a enviar otro siervo; mas ellos a éste también, golpeado y afrentado, le enviaron con las manos vacías. 20:12 Volvió a enviar un tercer siervo; mas ellos también a éste echaron fuera, herido. 20:13 Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizás cuando le vean a él, le tendrán respeto. (Aunque en esta PARABOLA claramente JESUCRISTO esta haciendo una referencia a su sacrificio, la expresion "MI HIJO AMADO/DISCIPULO AMADO deja una puerta abierta a un futuro mesias que no hay que descartar)
¿EL DISCIPULO AMADO FUE MARIA MAGDALENA O JUAN 20:14 Mas los labradores, al verle, discutían entre sí, diciendo: Este es el heredero; venid, matémosle, para que la heredad sea nuestra. 20:15 Y le echaron fuera de la viña, y le mataron. ¿Qué, pues, les hará el señor de la viña? 20:16 Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará su viña a otros.Cuando ellos oyeron esto, dijeron: ¡Dios nos libre! 20:17 Pero él, mirándolos, dijo: ¿Qué, pues, es lo que está escrito: La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo?
ESCALERA DE JACOB
Génesis 28:22: Y esta PIEDRA que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti.
164. Salmos 118:22: La PIEDRA que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo.
244. Mateo 21:42: Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: La PIEDRA que desecharon los edificadores, Ha venido a ser cabeza del ángulo. El Señor ha hecho esto, Y es cosa maravillosa a nuestros ojos?
245. Mateo 21:44: Y el que cayere sobre esta PIEDRA será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará.
281. Hechos 4:11: Este Jesús es la PIEDRA reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.
288. Efesios 2:20: edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal PIEDRA del ángulo Jesucristo mismo,
289. 1 Pedro 2:4: Acercándoos a él, PIEDRA viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,
290. 1 Pedro 2:5: vosotros también, como PIEDRAs vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.
291. 1 Pedro 2:6: Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal PIEDRA del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado.
292. 1 Pedro 2:7: Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La PIEDRA que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo;
293. 1 Pedro 2:8: y: PIEDRA de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.
20:18 Todo el que cayere sobre aquella piedra, será quebrantado; mas sobre quien ella cayere, le desmenuzará. 20:19 Procuraban los principales sacerdotes y los escribas echarle mano en aquella hora, porque comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola; pero temieron al pueblo. 20:20 Y acechándole enviaron espías que se simulasen justos, a fin de sorprenderle en alguna palabra, para entregarle al poder y autoridad del gobernador. 20:21 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices y enseñas rectamente, y que no haces acepción de persona, sino que enseñas el camino de Dios con verdad. 20:22 ¿Nos es lícito dar tributo a César, o no? 20:23 Mas él, comprendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? 20:24Mostradme la moneda. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César. 20:25 Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.
Apocalipsis 22:16: Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la MAÑANA. (22:1+6 O 22/7=3.14=PI/PI-RAMIDE/PYRAMID/MARY) (EL OJO OMNISCIENTE QUE ESTA EN LA PIRAMIDE TRUNCADA ES el lucero de la mañana, osea SIRIO (SIR en ingles deriva del mismo). Esto confirma desde otra perspectiva que CUANDO NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO EN MATEO 16:18, NUMERO DE ORO PHI, ubicado en CESAREA DE FILIPO, ubicado en la antigua tribu DE DAN(JUSTICIA PARA LA VIUDA), hace referencia a la PIEDRA NO HAY QUE DESCARTAR DE NINGUNA MANERA QUE ESTABA HACIENDO REFERENCIA AL SANTO GRIAL QUE ES LA PIEDRA FILOSOFAL DE LA ALQUIMIA DE LA ESCALERA DE JACOB OBVIAMENTE POR LA FUERTE RELACION ENTRE PEDRO CON JUAN MARCOS, EL HIJO DE NUESTRO SEÑOR Y MARIA MAGDALENA DESGRACIADAMENTE OCULTADO POR LA IGLESIA)
The Babylonian "Sar" is doubtlessly related to the Hebrew word [*H8269] of the same spelling, meaning; "prince, captain, chief, ruler, leader, head." The word has retained this meaning even in modern usage, as in the Tsar of all the Russias. As a testimony to what may have been based on the first human language, "Aesar" is a word for "God" in both, Icelandic and Irish, "Osar" in Egypt like "Osiris" was the prince. The English word "sir" and the Roman "Ceasars" are also traceable to this root. It is used in Daniel 10:13 & 20, referring the archangel Michael who dispatched the fallen angel (Daimon) who opposed the messenger angel that God sent to answer Daniel's prayer. In Isaiah 9:6, one of the great prophecies of the promised seed, it is used of the Messiah as Sar-Shalom; the Prince of Peace, the one who brings peace to all Creation [Eph. 2:11-18]. It is additionally used of Prince Moses in Exodus 2:16.
According to Hislop, The Chaldean version of this word; "Zer," meaning "to encompass" gives us not only the English basis for: "Zero signified by a circle among the Chaldeans," but also Zero; "the seed." Further, it relates to the Hebrew word zera [*H2233] used in reference to the promised seed in Genesis 3:15. To this end the Chaldean word for the "woman's promised seed" was "Zero-ashta," that also formed the basis of the name Zoroaster. We should note that in the writings of Zoroastrianism in the Zend-Avesta, the predicted return of Zoroaster as a savior who would renew all existence in preparation for the Last Judgment, was prophesied. These references to the woman's promised seed point directly to the general sign of the Celestial Prelude. Hislop also notes:
"In almost all nations, not only was a great god known under the name of Zero or Zer; the seed, and a great goddess under the name of Ashta or Ishta; the woman, but the great god Zero is frequently characterized by some epithet which implies that he is The only One." 3
This evidence provides a strong basis for a direct correlation to the decanComa, the seed who was the desired of the nations, especially when we view the supernova in this child's head [pictured below from the Dendera zodiac] who was the promised seed, during the general sign of the Celestial Prelude. The implication that the promised seed of the woman would be the only one, speaks to the truth that Christ is the Alpha and Omega, or the first and last way God made available for the redemption of Mankind. Hislop goes on to say: "As he who by the Chaldeans was regarded as the great Seed was looked upon as the Sun incarnate, and as the emblem of the Sun was a circle, the hieroglyphic relation between zero; "the circle," and zero; "the seed" was easily established."4
20:26 Y no pudieron sorprenderle en palabra alguna delante del pueblo, sino que maravillados de su respuesta, callaron.
Aparte tambien hemos visto en otro panel que el piso de la luna llena, para determinar el año nuevo hebreo, es el 22 de febrero, para que nos caiga el verdadero PENTECOSTES, el 20 de junio en solsticio. Osea que siempre que tengamos luna llena entre el 22 de febrero, inclusive hasta el 23 de marzo, tambien incluido, es el primer dia del primer mes hebreo.
SHAVUOT JUSTO EL 20 DE JUNIO (SOLSTICIO) EN EL AÑO 1997. APARENTEMENTE EL 22 DE FEBRERO ES EL PISO PARA EL VERDADERO ROSH HASHANAH (AÑO NUEVO) HEBREO. TAMBIEN SE CUMPLIO DE ESA FORMA EN LOS AÑOS 1978, 1959, 1940 Y SERA ASI EN EL 2016, OSEA EN EL AÑO DEL BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA ARGENTINA. La clave de la ASUNCION DE LA VIRGEN, en el contexto al CALENDARIO LUNI-SOLAR HEBREO estaria en funcion a FATIMA, el 13 de ADAR o 13 del sexto mes hebreo, que en 1917 cayo el 15 de Agosto, dia de la ASUNCION DE LA VIRGEN decretada por el PAPA PI-O XII (NUMERO PI=3.14=227 Interrelacionada matematicamente con la cantidad de dias que hay desde el 1/1 hasta el 15/8 e incluso en el DIA DE MARIA LA MAGDALENA EL 22/7 segun la IGLESIA CATOLICA) entre muchas otras evidencias matematicas. La clave 13 DE ELUL seria una ANTITESIS al 13/12 del libro de Esther. Recordemos que hay un nexo esoterico entre los primeros y ultimos 6 meses del calendario hebreo como por ejemplo 10/1 y 10/7, 15/1 y 15/7 , 1/1 y 1/7, etc,etc. En el periodo 1/1 hasta el 13/6 tenemos exactamente 161 dias (Numero de Oro=1.618) dandole una interrelacion matematicas al SALMOS 45:9 (REINA VESTIDA CON ORO DE O-PHI-R/PHI=1.618033). En Fatima, insisto, cayo el 15 de agosto y en la BOMBA DE HIROSHIMA, cayo justamente el 6 de AGOSTO, en el ORTO HELIACO DE SIRIO, en 1945. Incluso observamos que MARIA LA MAGDALENA, tiene fuerte relacion con el numero 13 e incluso ELUL es VIRGO. La misma letra M es la 13va letra del abecedario ingles. Otra evidencia que tenemos es que LOURDES justamente cayo en un 13 de ADAR. ¿ALGO HAY NO?
JANUKAH(8VO DIA)=TEV= 1/10= 1/TEVET (GENESIS 8:5/CALENDARIO DE NOE)
11/11 (DIA N-306) =SHE=11/11=11/SHEVAT (GENESIS 8:6/CALENDARIO DE NOE)
PURIM =PUR=15/12=15/ADAR
Génesis 8
1.
Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas.
2. Y se cerraron las fuentes del abismo y las cataratas de los cielos; y la lluvia de los cielos fue detenida.
3. Y las aguas decrecían gradualmente de sobre la tierra; y se retiraron las aguas al cabo de ciento cincuenta días.
4. Y reposó el arca en el mes séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes de Ararat.
5. Y las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo; en el décimo, al primero del mes, se descubrieron las cimas de los montes. (La luna llena que marca el primero del decimo mes es EL OCTAVO DIA DE LA FESTIVIDAD DE JANUKAH. TENGAMOS EN CUENTA en este contexto que EL SEPTIMO DIA DE JANUKAH ES SHABBAT LUNAR, osea el mismo 30 de KISLEV. El primero de JANUKAH es el 24 de KISLEV SEGUN EL LIBRO DE AGEO EN SU CAPITULO 2. Tengamos en cuenta que el SEPTIMO DIA DE JANUKAH ES EL DIA NUMERO 266=2*133 DEL CALENDARIO HEBREO E INCLUSO EL OCTAVO DIA ES EL DIA NUMERO 267 DEL MISMO.)
6. Sucedió que al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del arca que había hecho, (11 DE SHEVAT, OSEA 11/11, dia numero 306=2*153 del calendario LUNI-SOLAR HEBREO/GENESIS 30:6)
7. y envió un cuervo, el cual salió, y estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra.
8. Envió también de sí una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra.
9. Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, y tomándola, la hizo entrar consigo en el arca.
10. Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca.
11. Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de olivo en el pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra.
12. Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él.
13. Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, el día primero del mes, las aguas se secaron sobre la tierra; y quitó Noé la cubierta del arca, y miró, y he aquí que la faz de la tierra estaba seca.
14.
Y en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra.
RH LEV SHA ELU TRO YK TAB STO JAN TEV 11/11 PUR VEADAR
GENESIS 8:6 (11:11 HEBREO)=31/12 (AÑO NUEVO GREGORIANO)
PURIM (15 DE ADAR)=3/2 (3 DE FEBRERO)-BATALLA DE SAN LORENZO (ARGENTINA)
Sabemos que el ACTUAL calendario JULIANO-GREGORIANO, que tiene origen EGIPCIO, ya que fue impuesto por JULIO CESAR por el egipcio SOSIGENES, esta diseñado en funcion a SIRIO. Fijense que todo esto esta en funcion al EVANGELIO DE JUAN EN SU CAPITULO 21, en el contexto a JUAN 21:11 Y SI-MON/ MOON/ LUNA/ RAQUEL Y PEDRO/PERRO/LOBO/ CAN MAYOR/ SIRIO /BENJAMIN. GENESIS 35. Incluso si tomamos en contexto a Genesis 8:7,12 las 3 semanas llegamos al 22 de enero, comienzo de ACUARIO, que es justo el mensaje de JUAN 21:11.
LA ESTRELLA SIRIO
La más brillante desde nuestro punto de vista y señal de comienzo del calendario de 13 meses lunares
Sirio es la estrella más brillante de nuestro firmamento tal como lo vemos desde el Planeta Aire y Agua. Es la estrella principal de una modesta constelación que apenas es distinguible: el Can Menor o el Perro Menor. Entre el Sol y Sirio hay una distancia de unos 9 años-luz, que es la distancia que recorre un rayo de luz durante 9 órbitas de la Tierra (9 años nuestros). Sirio está un poco más lejos que la estrella más cercana, Alpha Centauri, pero brilla más.
Cada 2 de julio, la Tierra pasa por el meridiano contrario al de Sirio, de forma que si la Luna eclipsara al Sol el 2 de julio, veríamos a Sirio en pleno día (y a la constelación de Orión también) bastante por debajo del Sol. Al otro lado del Sol estaría el punto de la órbita en el que estaría la Tierra el 2 de enero, cuando desde el Sol veríamos a Sirio debajo de la Tierra, y desde la Tierra vemos a Sirio en su punto más alto del cielo en todo el año, lo que significa que la Tierra está en el punto de su órbita más cercano a Sirio, aunque la diferencia entre el tamaño de la órbita de la Tierra y la distancia a Sirio sea insignificante (1 año-luz equivale a 800 Sistemas Solares).
Con todo, podemos considerar a Sirio como una señal de inicio del año gregoriano.
Sirio es inconfundible en nuestro cielo. Es fácilmente indentificable si observamos Orión y las tres estrellas que forman su Cinturón y trazamos una línea hacia "abajo". Así nos topamos con Sirio. Dado que el Cinturón de Orión marca el Ecuador Celeste, esto quiere decir que Sirio está en el hemisferio sur celeste.
Had the placing of the capstone ceremony taken place, the whole event would have been a spectacular "reunion" of Sirius and its symbol to mark the new year. For as seen from the north face of the Great Pyramid and in alignment with the North-South axis (i.e. along the meridian), the star Sirius would appear to hover on top of the summit of the pyramid at precisely midnight on the 31st December, as if to urge us that its principal symbol, the golden capstone, has been missing for far too long. In many esoteric traditions the capstone of the Great Pyramid, and more especially its return to the summit of the Great Pyramid, will signal the return of the 'great initiate' which, according to some prophecies, such as those of Edgar Cayce, signifies the return of the Christ. Many have argued that the true start of the new millennium is, in fact, 31st December 2000. If so, then the Egyptian authorities still have another opportunity to perform this powerful and evoking ceremony. What better signal than the ancient star of 'divine rebirth' seen hovering over the golden capstone on top of the Great Pyramid of Giza to symbolise the start of a new spiritual age for Humankind.
Plate 13: Sirius A and its "companion" Sirius B (the small spot to the left)
LUNA LLENA EL PRIMERO DE ENERO DE 1972, EN SIRIO, EN EL AÑO NUEVO, (SI-MON/ LUNA PEDRO/PERRO). A LOS 1260 DIAS EXACTOS DE LA LLEGADA A LA LUNA, OSEA EL 31 DE DICIEMBRE DE 1972 FUE EL 11/11 HEBREO (GENESIS 8:6-ARCA DE NOE)-¿MASONES DISEÑARON LA FECHA 20 DE JULIO DE 1969 EN FUNCION A ESTAS PREMISAS? INCLUSO LUNA LLENA EN LA MANO DE ORION, EL 20 DE DICIEMBRE DE 1972. RECORDEMOS EL FUERTE MARCO DE SIRIO EN LA LLEGADA A LA LUNA.
Efectivamente si vamos a las matematicas tenemos que el 20 de julio es el dia numero 201 gregoriano (no bisiesto). Osea que desde este dia hasta el 31 de diciembre tenemos (365-201=164 dias.
El patron de secuencia lunar 69, 70, 71 y 72 aproximadamente se repite 88, 89, 90 y 91 y tambien en el 2007, 2008, 2009 y 2010. LAS SECUENCIAS LUNARES SE REPITEN APROXIMADAMENTE CADA 19 AÑOS. El hecho que LOS ESTADOS UNIDOS (INDEPENDENCIA EN FUNCION A LA CONSTELACION DE SIRIO) hayan llegado a la luna ESCONDE ESTE MENSAJE. YHWH TIENE TODO CALCULADO. ESTO EXPLICA DESDE OTRA PERSPECTIVA LA FUERTE RELACION CON EL ARCA DE NOE (COLUMBIA=PALOMA DE NOE). PENSAR QUE HAY IGNORANTES QUE DICEN QUE LA BIBLIA ES UN MITO.
En el calendario lunar se calculan los años según los ciclos de la luna en lugar de los del sol como se hace en el calendario occidental. En dicho calendario lunar, cada mes lunar corresponde a una lunación, que comprende el período entre dos momentos en que la luna se halla exactamente en la misma fase lunar. Cada mes lunar comprende 29.53 días solares.
Aunque cada día del mes lunar correspondería a una fase lunar, las fases de la luna a las que se conoce con un nombre concreto son la Luna Nueva, Cuarto Creciente, Luna Llena y Cuarto Menguante. Estas fases lunares se asocian a diferentes porcentajes de iluminación o ángulos de fase que van del 0% en la luna nueva, 50% en los cuartos y 100% en la luna llena.
// -->
Día
Fase lunar
Porcentaje iluminado
16
Luna Nueva
En la fase lunar de Luna Nueva la visibilidad es del 0%
23
Cuarto Creciente
En la fase lunar de Cuarto Creciente la visibilidad es del 50%
1
Luna Llena
En la fase lunar de Luna Llena la visibilidad es del 100%
8
Cuarto Menguante
En la fase lunar de Cuarto Menguante la visibilidad es del 50%
INCLUSO TAMBIEN TENEMOS LUNA LLENA EL 25 DE JULIO (CAMINO DE SANTIAGO)
En el calendario lunar se calculan los años según los ciclos de la luna en lugar de los del sol como se hace en el calendario occidental. En dicho calendario lunar, cada mes lunar corresponde a una lunación, que comprende el período entre dos momentos en que la luna se halla exactamente en la misma fase lunar. Cada mes lunar comprende 29.53 días solares.
Aunque cada día del mes lunar correspondería a una fase lunar, las fases de la luna a las que se conoce con un nombre concreto son la Luna Nueva, Cuarto Creciente, Luna Llena y Cuarto Menguante. Estas fases lunares se asocian a diferentes porcentajes de iluminación o ángulos de fase que van del 0% en la luna nueva, 50% en los cuartos y 100% en la luna llena.
// -->
Día
Fase lunar
Porcentaje iluminado
11
Luna Nueva
En la fase lunar de Luna Nueva la visibilidad es del 0%
18
Cuarto Creciente
En la fase lunar de Cuarto Creciente la visibilidad es del 50%
25
Luna Llena
En la fase lunar de Luna Llena la visibilidad es del 100%
3
Cuarto Menguante
En la fase lunar de Cuarto Menguante la visibilidad es del 50%
Nacido en el seno de la gensJulia, en una familia patricia de escasa fortuna, estuvo emparentado con algunos de los hombres más influyentes de su época, como su tío Cayo Mario, quien influiría de manera determinante en su carrera política. En 84 a. C., a los 16 años, el popularCinna lo nombró flamen dialis, cargo religioso del que fue relevado por Sila, con quien tuvo conflictos a causa de su matrimonio con la hija de Cinna. Tras escapar de morir a manos de los sicarios del dictador, fue perdonado gracias a la intercesión de los parientes de su madre.[1] Trasladado a Asia, combatió en Mitilene como legatus de Marco Minucio Termo. Volvió a Roma a la muerte de Sila en 78 a. C., ejerciendo por un tiempo la abogacía. En 73 a. C. sucedió a su tío Cayo Aurelio Cota como pontífice, y pronto entró en relación con los cónsules Pompeyo y Craso, cuya amistad le permitiría lanzar su propia carrera política.[2] En 70 a. C. César sirvió como cuestor en la provincia de Hispania y como edil curul en Roma. Durante el desempeño de esa magistratura ofreció unos espectáculos que fueron recordados durante mucho tiempo por el pueblo.
En 63 a. C. fue elegido praetor urbanus[nota 3] al obtener más votos que el resto de candidatos a la pretura. Ese mismo año murió Quinto Cecilio Metelo Pío, Pontifex Maximus designado durante la dictadura de Sila, y, en las elecciones celebradas con objeto de sustituirle, venció César. Al término de su pretura sirvió como propretor en Hispania, donde lideró una breve campaña contra los lusitanos. En 59 a. C. fue elegido cónsul gracias al apoyo de sus dos aliados políticos, Pompeyo y Craso, los hombres con los que César formó el llamado Primer Triunvirato. Su colega durante el consulado, Bíbulo, se retiró a fin de entorpecer la labor de César, que, sin embargo, logró sacar adelante una serie de medidas legales, entre las que destaca una ley agraria que regulaba el reparto de tierras entre los soldados veteranos.
Tras su consulado fue designado procónsul de las provincias de Galia Transalpina, Iliria y Galia Cisalpina, esta última tras la muerte de su gobernador, Céler. Su gobierno estuvo caracterizado por una política muy agresiva en la que sometió a prácticamente la totalidad de pueblos celtas en varias campañas. Este conflicto, conocido como la Guerra de las Galias, finalizó cuando el general republicano venció en la Batalla de Alesia a los últimos focos de oposición, liderados por un jefe arverno llamado Vercingétorix. Sus conquistas extendieron el dominio romano sobre los territorios que hoy integran Francia, Bélgica, Holanda y parte de Alemania. Fue el primer general romano en penetrar en los inexplorados territorios de Britania y Germania.
Mientras César terminaba de organizar la estructura administrativa de la nueva provincia que había anexionado a la República, sus enemigos políticos trataban en Roma de despojarle de su ejército y cargo utilizando el Senado, en el que eran mayoría. César, a sabiendas de que si entraba en la capital sería juzgado y exiliado, intentó presentarse al consulado in absentia, a lo que la mayoría de los senadores se negaron. Este y otros factores le impulsaron a desafiar las órdenes senatoriales y protagonizar el famoso cruce del Rubicón, donde al parecer pronunció la inmortal frase «Alea iacta est» (la suerte está echada), iniciando así un conflicto conocido como la Segunda Guerra Civil de la República de Roma, en el que se enfrentó a los optimates,[nota 4] que estaban liderados por su viejo aliado, Pompeyo. Su victoria, basada en las derrotas que infligió a los conservadores en Farsalia, Tapso y Munda, le hizo el amo de la República. El hecho de que estuviera en guerra con la mitad del mundo romano no evitó que se enfrentara a Farnaces II en Zela y a los enemigos de Cleopatra VII en Alejandría. A su regreso a Roma se hizo nombrar cónsul y dictator perpetuus —dictador vitalicio—, e inició una serie de reformas económicas, urbanísticas y administrativas.
A pesar de que bajo su gobierno la República experimentó un breve periodo de gran prosperidad, algunos senadores vieron a César como un tirano que ambicionaba restaurar la monarquía. Con el objetivo de eliminar la amenaza que suponía el dictador, un grupo de senadores formado por algunos de sus hombres de confianza como Bruto y Casio y antiguos lugartenientes como Trebonio y Décimo Bruto urdieron una conspiración con el fin de eliminarlo. Dicho complot culminó cuando, en los idus de marzo, los conspiradores asesinaron a César en el Senado. Su muerte provocó el estallido de otra guerra civil, en la que los partidarios del régimen de César, Antonio, Octavio y Lépido, derrotaron en la doble Batalla de Filipos a sus asesinos, liderados por Bruto y Casio. Al término del conflicto, Octavio, Antonio y Lépido formaron el Segundo Triunvirato y se repartieron los territorios de la República, aunque, una vez apartado Lépido, finalmente volverían a enfrentarse en Accio, donde Octavio, heredero de César, venció a Marco Antonio.
Aparece mencionado por primera vez el 52 a. C. cuando fue nombrado por el Senado interrex, a la muerte de Publio Clodio, con el fin de celebrar comicios, pero debido a la anarquía reinante no quiso celebrar comicios consulares alegando que no era habitualmente el trabajo del interrex; su propia casa fue atacada por la gente de Clodio, escapando Lépido por poco con vida.
Cómo los cónsules en ejercicio habían huido con Pompeyo a Grecia, Lépido era el magistrado de más alto rango que quedaba en Italia. Cuando César partió a Hispania, para llevar la guerra contra los pompeyanos Lucio Afranio y Marco Petreyo, Lépido quedo nominalmente encargado de Roma aunque dependía de Marco Antonio por la conservación de la paz en Italia. En ausencia de César, Lépido celebró comicios donde el primero fue nombrado dictador.
En el 48 a. C. se le dio el gobierno de la Hispania Citerior con el título de procónsul. Puso concordia entre el procónsul Quinto Casio Longino de la Hispania Ulterior y su cuestor M. Marcelo que se hacían la guerra, y logró el título de Imperator sin haber entrado en combate. Volvió a Roma el 47 a. C. y César le otorgó un triunfo, para satisfacer su vanidad, aunque los únicos trofeos que podía mostrar, según Dión Casio[1] era el dinero que había robado de la provincia. El mismo año, César lo nombró magister equitum y el 46 a. C. lo hizo su colega en el consulado. El 45 a. C. fue nombrado nuevamente magister equitum.
El 44 a. C. se le dio el gobierno de la Gallia Narbonensis y de la Hispania Citerior pero no dejó Roma y gobernó mediante legados; permanecía en Roma cuando César fue asesinado; justo la noche antes (noche del día 14 de marzo) César y Lépido cenaron juntos,[2] y el día siguiente estaba en la Curia cuando se produjo el asesinato del dictador.[3] Los conspiradores en un momento dado habían planeado también matarlo junto con Marco Antonio, pero finalmente este proyecto fue descartado.
Lépido salió del edificio del Senado con otros fieles de Cèsar, y después de mantenerse oculto por algunas horas, se reunió con las tropas que preparaba para ir a sus provincias y parecía que tenía el poder supremo a su alcance. La noche del día 15 ocupó el foro y al día 16 hizo una proclama contra los asesinos; Antonio le desaconsejó recurrir a la violencia y en las negociaciones que siguieron con la aristocracia, Lépido compartió las posiciones de Marco Antonio. Éste en compensación le apoyó para ser elegido Pontífice Máximo, cargo que estaba vacante por la muerte de César, y además para cimentar aún más la alianza entre ambos, la hija de Marco Antonio fue prometida al hijo de Lépido.
A continuación fue a sus provincias con el objetivo de reconciliar a Sexto Pompeyo con los nuevos gobernantes de Roma. Esta misión había sido propuesta por Antonio que esperaba que Pompeyo regresará a Roma y privar así al Senado de buena parte de sus efectivos militares si estallaba la guerra. Lépido tuvo éxito en su misión y recibió distinciones de ambas partes: el Senado el 28 de noviembre, a proposición de Marco Antonio, le votó una supplicatio.
No mucho después de estos hechos, Antonio y el Senado rompieron relaciones. Antonio había recibido en los comicios la provincia de Galia Cisalpina que estaba en manos de Décimo Junio Bruto que se negó a entregársela. Antonio, en consecuencia, marchó contra Bruto, y como éste era incapaz de resistírsele en campo abierto, busco refugio en Mutina, la cual fue sitiada de inmediato por Antonio. El Senado abrazó la causa de Bruto, y estaban muy ansiosos para que Lépido se uniera a ellos, ya que tenía la clave de la situación puesto que sus fuerzas emplazadas en la Narbonense podían decidir la balanza; el Senado para atraerlo le dio nuevos títulos honoríficos; a propuesta de Cicerón se le erigió una estatua y se le dio el título de Imperator, pero Lépido dudaba y esperaba el resultado de la lucha entre Antonio y el Senado para decidir. Ni siquiera dio las gracias al Senado por los honores recibidos y cuando los senadores le encargaron asistir a los cónsules Pansa e Hirtio para levantar el asedio de Mutina, sólo envió un pequeño destacamento a través de los Alpes bajo el mando de Marco Silvano, pero con órdenes bastantes confusas de forma que éste finalmente, en lugar de hacer lo que supuestamente tenía que hacer, se unió a Marco Antonio. Mientras tanto, Lépido empezaba a verse como enemigo, ante los ojos de Cicerón y de la aristocracia, especialmente por el escrito que envió pidiendo la paz entre el Senado y Marco Antonio.
Por otra parte, el sobrino de César, Octavio apareció en Roma ese mismo año y, después de obtener un ejército con el apoyo del Senado romano, partió a combatir a Marco Antonio. Octavio lo derrotó, en la segunda mitad de abril del 43 a. C. en Módena y Marco Antonio fue obligado a levantar el sitio y darse a la fuga. Antonio cruzó Los Alpes con el resto de sus tropas y se dirigió directamente a la provincia de Lépido, él cual decidió que ya no podía permanecer más neutral y unió sus fuerzas con las de Antonio el 28 de mayo del 43 a. C. El 30 de junio el Senado declaró a Lépido enemigo público y ordenó que su estatua fuera derribada. Octavio todavía, al menos nominalmente, actuaba en nombre del Senado pero se dio cuenta que este no podría resistir las fuerzas militares ahora unidas de Lépido y Antonio y por lo tanto decidió abandonar su causa, más aún sabiendo que Asinio Polión, gobernador de la Hispania Ulterior, y Lucio Munacio Planco, gobernador de la Galia Transalpina, también se habían unido a Lépido y a Antonio, y que se preparaban a cruzar los Alpes con un formidable ejército. En agosto Octavio obligó al Senado a reconocerlo como cónsul y anular los decretos contra Lépido y Antonio y a finales de octubre los tres hombres se reunieron a Bononia, que dio como resultado la formación del segundo triunvirato.
Los triunviros se repartieron las provincias y Lépido recibió las que ya tenía (Citerior y Narbonense) que gobernaría mediante legados para poder permanecer en Italia en el 42 a. C. como cónsul; Octavio y Antonio harían la guerra contra Bruto y Casio; del ejército de diez legiones, tres quedaron para Lépido para la protección de Italia, y el resto de las legiones se las repartieron Antonio y Octavio. Así Lépido obtuvo sólo un papel secundario en la inminente lucha entre los triunviros y el Senado, y parece haber estado satisfecho, pues nunca mostró ningún interés por esta empresa.
Lépido y su ejército entraron en Roma el 29 de noviembre del 43 a. C. Reunidos en Roma, los tres triunviros declararon proscritos a eminentes miembros del Senado, así como de la aristocracia. Lépido opuso una leve resistencia a esta sanguinaria acción, pero fue ignorado. Más aún, Lépido puso en la lista el nombre de su propio hermano, el consular Lucio Emilio Paulo. Como consecuencia de las proscripciones, la sangre de 300 senadores y 2.000 caballeros corrió por la península itálica.
Al final de año, el 31 de diciembre, Lépido celebró un triunfo concedido por el Senado un año antes.
Durante el año 42 a. C., Lépido se quedó en Roma, mientras los otros triunviros corrían a Macedonia a vengar la muerte de César y buscar gloria. Al regresar Marco Antonio y Octavio de la Batalla de Filipos como vencedores, procedieron a repartirse las posesiones romanas; Lépido fue privado de sus provincias bajo acusación de haber estado en contacto con Sexto Pompeyo, pero se acordó que en caso de resultar inocente de estos cargos recibiría África en compensación de las que había perdido.
Los dos triunviros no pudieron probar nada contra Lépido, pero no fue hasta después de la guerra de Perusia en 40 a. C. que Octavio le permitió tomar posesión de su provincia de África y seguramente no la habría obtenido, si Octavio no hubiera tenido interés en tener a Lépido como aliado por si acontecía una rotura entre él y Marco Antonio.
El ejército de los triunviros comprendía diecinueve legiones (otras legiones se habían dejado atrás). Las fuentes informan solamente del nombre de una legión (la IV legión), pero otras legiones estaban presentes incluyendo la VI, VII, VIII, X Equestris, XII, III, XXVI, XXVIII, XXIX, y XXX, porque sus veteranos participaron en el reparto de tierras después de la batalla. Apiano informa que las legiones de los triunviros contaban con sus filas completas. Además, tenían una gran fuerza de caballería (13.000 jinetes con Octavio y 20.000 con Marco Antonio).
Los republicanos tenían diecisiete legiones (ocho con Bruto y nueve con Casio), mientras que otras dos legiones estaban con la flota. Solamente dos legiones contaban con sus filas completas, pero el ejército fue reforzado por medio del reclutamiento en los reinos aliados del este. Apiano informa que el ejército reunía en torno a 80.000 soldados de infantería. La caballería englobaba un total de 17.000 jinetes, incluyendo 5.000 arqueros que montaban al modo oriental. Este ejército incluía las viejas legiones cesarianas presentes en el este (probablemente las legiones XXVII, XXXVI, XXXVII, XXXI y XXXIII); de modo que la mayoría de estos legionarios eran antiguos veteranos cesarianos. No obstante, al menos la legión XXXVI estaba compuesta por veteranos de Pompeyo, alistados en el ejército de César tras la batalla de Farsalia. La lealtad de los soldados que enviaban a luchar contra el heredero de César era un asunto delicado para los republicanos (es importante destacar que el nombre de "Octavio" no fue utilizado por sus contemporáneos: Octavio era conocido como Cayo Julio César). Casio había intentado reforzar la lealtad de los soldados con discursos enérgicos ("No tiene nada que ver que hayáis sido soldados de César. Entonces no éramos sus soldados, sino los soldados de nuestro país") y con un regalo 1.500 denarios para cada legionario y 7.500 para cada centurión.
Aunque las fuentes antiguas no informan del número total de hombres de ambos ejércitos, parece que tenían una fuerza similar (los historiadores modernos han fijado un total de en torno a 100.000 hombres en cada bando).
Marco Antonio planteó batalla varias veces, pero los republicanos no cayeron en el engaño y no abandonaron su posición defensiva. De modo que Marco Antonio trató de flanquear en secreto la posición de los republicanos a través de las marismas del sur. Con gran esfuerzo consiguió abrir un paso a través de las marismas, lanzándose sobre ellos. Esta maniobra fue finalmente advertida por Casio que intentó un contraataque desplazando parte de su ejército al sur, hacia las marismas, y fabricando un dique transversal, intentando cortar el ala derecha de Marco Antonio. Esto provocó la batalla general del 3 de octubre de 42 a. C.
Primera batalla de Filipos.
Marco Antonio ordenó una carga contra Casio, teniendo como objetivo las fortificaciones entre el campamento de Casio y las marismas. Al mismo tiempo, los soldados de Bruto, provocados por el ejército de los triunviros, acometieron contra el ejército de Octavio, sin esperar la orden de ataque (dada con el santo y seña "Libertad"). Este asalto sorpresa tuvo un éxito completo: las tropas de Octavio huyeron y fueron perseguidas hasta su campamento, que fue capturado por los hombres de Bruto, dirigidos por Marco Valerio Mesala Corvino. Tres estándares de las legiones de Octavio fueron capturados, un claro indicio de la desbandada. Octavio no se encontraba en su tienda: su litera fue agujereada y cortada en pedazos. La mayoría de los historiadores antiguos señalan que había sido advertido en un sueño de que tuviera cuidado ese día, como él mismo escribió en sus memorias. Plinio informa que Octavio fue ocultado en la marisma.
Sin embargo, en el otro lado del vía Egnatia, Marco Antonio asaltó las fortificaciones de Casio, demoliendo la empalizada y llenando el foso. Capturó fácilmente el campamento de Casio, que fue defendido solo por unos pocos hombres. Al parecer, parte del ejército de Casio había avanzado hacia el sur: cuando trataron de regresar fueron repelidos fácilmente por Marco Antonio.
Aparentemente, el resultado de la batalla fue un empate. Casio había perdido 9.000 hombres, mientras que Octavio tenía cerca de 18.000 bajas. Sin embargo, el campo de batalla era muy grande y las nubes de polvo hacían imposible hacer una valoración clara del resultado de la batalla, así que ambas partes ignoraban el destino que había tenido los otros. Casio subió a lo alto de una colina, pero no pudo ver bien qué sucedía en el lado de Bruto. Creyendo que había sufrido una derrota aplastante ordenó a su liberto Píndaro que lo matara. Bruto lloró sobre el cuerpo de Casio, llamándolo "el último de los romanos". Sin embargo, evitó un entierro público, temiendo los efectos negativos sobre la moral del ejército.
Fuentes alternativas atribuyen a la codicia de las tropas de Bruto como el factor que impidió su victoria definitiva el 3 de octubre. El saqueo prematuro y el acopio de botín por parte de las fuerzas de Bruto permitieron a las tropas de Octavio recomponer sus líneas. "¡Termina la batalla una vez que ha empezado!", se convirtió en un grito de combate habitual en el futuro reinado de Octavio como emperador.
El mismo día de la primera batalla de Filipos la flota republicana, que patrullaba el mar Jónico, interceptó y destruyó los refuerzos de los triunviros (dos legiones, otras tropas y suministros dirigidas por Domicio Calvino). De ese modo, la posición estratégica de Marco Antonio y Octavio se tornó muy preocupante, puesto que las regiones ya agotadas de Macedonia y Tesalia no podían abastecer a su ejército por mucho tiempo, mientras que Bruto podría recibir fácilmente suministros por mar. Los triunviros tuvieron que enviar una legión al sur, a Acaya, para recoger más suministros. Se elevó la moral de las tropas con la promesa de 5.000 denarios adicionales para cada legionario y 25.000 para cada centurión.
Sin embargo, en el otro lado, el ejército de los republicanos se había quedado sin su mejor estratega. Bruto tenía menos experiencia militar que Casio y, lo que era peor, no podía ganarse el respeto de sus aliados y de sus soldados, aunque había ofrecido otros 1.000 denarios para cada soldado después de la batalla.
En las tres siguientes semanas, Marco Antonio pudo avanzar lentamente sus fuerzas hacia el sur del ejército de Bruto, fortificando una colina cerca del antiguo campamento de Casio, que había sido dejada sin vigilar por Bruto.
Segunda batalla de Filipos.
Para evitar ser flanqueado, Bruto fue obligado a extender su línea hacia el sur, en paralelo a la vía Egnatia, construyendo varios puestos fortificados. La posición defensiva de Bruto seguía siendo segura, manteniendo las tierras altas y con una línea segura de comunicación con el mar. Quería mantener el plan original de evitar un enfrentamiento abierto, mientras esperaba que su superioridad naval agotara al enemigo. Desafortunadamente, la mayoría de sus oficiales y los soldados estaban cansados de las tácticas dilatorias y exigieron una batalla abierta. Probablemente Bruto y sus oficiales temían que sus soldados se pasaran al enemigo si no mantenían el control de sus tropas. Plutarco también indica que Bruto no había recibido noticias de la derrota de Domicio Calvino en el mar Jónico. Así, cuando algunos de los aliados orientales y de los mercenarios comenzaron a abandonar, Bruto se vio forzado a atacar la tarde del 23 de octubre. Como él dijo: "Parece que prosigo la guerra como Pompeyo el Grande, no tanto ordenando sino siendo ordenado."
La batalla dio lugar a un combate cuerpo a cuerpo entre dos ejércitos de veteranos bien adiestrados. Se olvidaron de las flechas y de las jabalinas, y los soldados lucharon en formación cerrada frente a frente con sus espadas, la carnicería era terrible. Al final, el ataque de Bruto fue rechazado y sus soldados huyeron desordenadamente, rompiendo las filas. Los soldados de Octavio capturaron las puertas del campamento de Bruto antes de que su ejército pudiera alcanzar esta posición defensiva. El ejército de Bruto no pudo recomponerse, con lo que la victoria de los triunviros fue completa. Bruto pudo retirarse a las colinas próximas con una fuerza equivalente a cuatro legiones. Viendo que la rendición y su captura eran inevitables, Bruto se suicidó.
El número total de bajas de la segunda batalla de Filipos no fueron comunicadas, pero los combates cuerpo a cuerpo probablemente dieron lugar a grandes pérdidas en ambos lados.
La victoria del triunvirato había sido un éxito, pero sobre todo para Marco Antonio, el verdadero triunfador en Filipos, que aguantó el empuje de Casio, desmoralizándolo y pudiendo arreglar la mala situación en la que se había colocado un enfermo Augusto, después de la pérdida de su campamento ante Bruto. Este hecho es descrito de una forma muy directa por Plutarco al hablar de la victoria del triunvirato: “Ninguna hazaña notable se vio de Octavio, sino que a Antonio era a quien se debían las victorias y los triunfos.”. La batalla de Filipos marcó el punto más alto de la carrera de Marco Antonio. En aquella época era el general romano más famoso y el triunviro de mayor categoría.
Los restos del ejército de los republicanos fueron reunidos y casi 14.000 hombres fueron enrolados en el ejército de los triunviros. Algunos soldados veteranos permanecieron en la ciudad de Filipos, que se convirtió en una colonia romana. A su vez, otros veteranos fueron recompensados tras la batalla de Filipos con tierras en Italia, que fueron expropiadas al efecto. El hijo de uno de los expropiados había adquirido cierta fama como poeta. Se llamaba Publio Virgilio Marón. Uno de los generales de Octavio, llamado Cayo Asinio Polión, era aficionado a la poesía y había oído hablar de él. Su intercesión logró que le fuera devuelta su granja al padre de Virgilio.
Otro literato afectado por la guerra fue Quinto Horacio Flaco. Había sido oficial en el ejército de Bruto, pero durante la batalla de Filipos huyó del combate en lo que, de acuerdo con los cánones de la época, se podría llamar un acto de cobardía. Salvó la vida, pero perdió sus posesiones en Italia. Marchó a Roma y encontró trabajo como escribano.
En Filipos no sólo murieron Bruto, Casio y muchos de sus seguidores, sino que cayeron con ellos los viejos ideales republicanos. Muchos prisioneros fueron ajusticiados sin piedad. Cuenta Suetonio que Octavio no ahorró ultrajes con los prisioneros de la nobilitas. De esta derrota sólo unos pocos pudieron escapar para unirse a las tropas de Sexto Pompeyo, el hijo menor de Pompeyo el Grande, que había iniciado el reclutamiento de un ejército y comenzaba a adueñarse de parte de las provincias occidentales. Los partidos senatorial y republicano fueron aniquilados: nadie más debía desafiar el poder del Triunvirato.
Los triunviros ahora dominaban Roma y quizá pensaron que sería mejor para todos separarse. Lépido recibió el Oeste y Antonio el Este, mientras que Octavio permanecía en Roma.
Pero la batalla de Filipos puso también en evidencia parte de las contradicciones internas de los triunviros. Por supuestas o reales complicidades de Lépido con Sexto Pompeyo, los dos hombres fuertes del triunvirato, Octavio y Antonio, decidieron un nuevo reparto territorial que incluía privar a Lépido del gobierno de provincias: así, Marco Antonio obtuvo también la responsabilidad del gobierno de la Narbonense y de todo el Oriente al que ya tenía sobre la Galia Cisalpina y la Galia Comata. A su vez, Octavio quedó al frente de las dos provincias de Hispania, además de Numidia y África; tenía también que desalojar a Sexto Pompeyo del gobierno de Sicilia. Ahora bien, el triunvirato se mantuvo formalmente a pesar de que el poder real residía en sólo dos de sus miembros. Lépido se encargaba de los aspectos religiosos.
Plutarco describe que Marco Antonio cubrió el cuerpo de Bruto con una toga púrpura como muestra de respeto: habían sido amigos. Recordó que Bruto había estipulado, como condición para unirse a la conspiración para asesinar a César, que la vida de Marco Antonio fuera respetada.
Plutarco refiere que Bruto vio a un fantasma unos meses antes de la batalla. Una noche vio una forma enorme y tenebrosa que se le apareció; cuando él le preguntó tranquilamente, "¿Qué eres tú?" contestó "Tu espíritu maligno, Bruto: Te veré en Filipos." Bruto se encontró otra vez con el fantasma la noche anterior a la batalla. Este episodio es uno de los más famosos de la obra de William Shakespeare, Julio César.
Plutarco también indica las últimas palabras de Bruto, citadas en una tragedia griega "Oh miserable virtud, tu no fuiste más que un nombre, pero yo te adoré como una realidad cierta; pero ahora, parece, que no fueras más que el esclavo de la fortuna."
La propia versión de Octavio de la batalla de Filipos indica: "Envié al exilio a los asesinos de mi padre, castigando sus crímenes con los tribunales ordinarios, más tarde, cuando hicieron la guerra a la república dos veces los derroté en batalla". Qui parentem meum [interfecer]un[t eo]s in exilium expuli iudiciis legitimis ultus eorum [fa]cin[us, e]t postea bellum inferentis rei publicae vici b[is a]cie. Res Gestae 2.
La batalla consistió en dos enfrentamientos en la llanura al oeste de la ciudad de Filipos. El primero de ellos aconteció el 3 de octubre; Bruto se enfrentó a Octavio, mientras las fuerzas de Marco Antonio se enfrentaban a las de Casio. En un principio, Bruto hizo retroceder a Octavio y se adentró en su campamento. Pero en el sur, Casio fue derrotado por Marco Antonio y se suicidó tras escuchar un informe falso según el cual Bruto también había fracasado. Bruto reunió las tropas restantes de Casio y ambos bandos ordenaron a sus ejércitos que se retiraran a sus campamentos. La batalla fue esencialmente un empate, si no fuera por el suicidio de Casio.
El segundo encuentro, el 23 de octubre, acabó con las fuerzas de Bruto, que a su vez se suicidó, dejando a los triunviros con el control de la República romana.
Tras la muerte de Julio César, Bruto y Casio (los dos principales conspiradores en el asesinato de César) habían abandonado Italia y tomado el control de todas las provincias orientales (desde Grecia y Macedonia hasta Siria), así como de los reinos orientales aliados. Bruto controlaba el Ilírico, Macedonia y Grecia, mientras que Casio ejercía el gobierno sobre la Cirenaica, Chipre y Asia. En virtud de la Lex Pedia, aprobada el 43 a. C., el gobierno que Bruto y Casio ejercían sobre las provincias orientales era ilegal.
Mientras tanto, en Roma, los tres principales líderes cesarianos (Marco Antonio, Octavio y Marco Emilio Lépido), que controlaban casi todos los ejércitos romanos de Occidente, habían establecido el segundo triunvirato, aplastado la oposición en el senado ejecutando a varios miembros del partido republicano, incluyendo a Cicerón, y se disponían a destruir las fuerzas de los asesinos de César, no sólo para hacerse con el control de las provincias orientales, sino también para vengar la muerte de César.
Las noticias que llegaban de las provincias orientales no eran nada alentadoras para los triunviros. En esta región se organizó una oposición al nuevo régimen en torno a los "republicanos". En Siria, Casio, el cual ya tenía relaciones con la administración provincial después de ser uno de los pocos supervivientes de la desastrosa campaña de Craso contra el Imperio parto, había liberado al ejército de Quinto Cecilio Baso, que se encontraba sitiado desde hacía casi tres años en la ciudad de Apamea. Su intervención no pudo ser más afortunada; levantó el asedio y reclutó para su bando las dos legiones de Baso, a las seis legiones que lo sitiaban y además consiguió cuatro legiones más en Judea. Éstas eran cuatro legiones que el legado Alieno llevaba desde Egipto al cónsul Dolabela (tres de ellas dejadas por Julio César después de su campaña en Egipto), quien las esperaba en Laodicea para que se rindieran y pasaran a su mando. De esta forma Casio, con un impresionante ejército de doce legiones, se dirigió a Loadicea donde se hallaba Dolabela el cual, viendo la situación, acabó suicidándose.
El conflicto internacional, por tanto, también había llegado a Egipto: Casio exigió a Cleopatra hombres y víveres, a lo que ella se negó, bajo la excusa de que la pobreza y las enfermedades asolaban Egipto. A pesar de todo, Cleopatra ya había decidido unirse a los triunviros con su armada, pero un fuerte vendaval la dispersó y tuvo que regresar a Egipto.
Mientras tanto, en Macedonia el propretor Gayo Antonio, quien como “legítimo” gobernador se enfrentaba a Bruto con dos legiones, tuvo que rendirse ante fuerzas superiores; esto después de que Bruto, tras muchas dificultades, consiguiera la rendición de las guarniciones de Dirraquio y Apolonia de Iliria y obligara a Publio Vatidio a retirarse hacia Iliria. Tras estos acontecimientos, Bruto reclutó a dos legiones más entre los macedonios, y con esto disponía de un respetable ejército formado por ocho legiones.
Filipos, en la Macedonia Oriental.
Por su parte, el triunvirato tampoco perdió el tiempo: Lépido fue dejado en Roma, mientras que los otros triunviros (Marco Antonio y Octavio) se desplazaron al norte de Grecia con sus mejores tropas (un total de veintiocho legiones). Enviaron una fuerza exploratoria compuesta por ocho legiones (comandadas por Cayo Norbano Flaco y Lucio Decidio Saxa), a lo largo de la vía Egnatia, con el objetivo de localizar el ejército de los republicanos. Norbano y Saxa pasaron la ciudad de Filipos y se hicieron fuertes en un estrecho paso de montaña. Marco Antonio venía por detrás mientras Octavio, que se había quedado rezagado en Dirraquio debido a su mala salud que le acompañaría durante toda la campaña, era llevado en litera. Aunque los triunviros habían logrado cruzar el mar Adriático, las comunicaciones con Italia se habían complicado debido a la llegada del almirante republicano Cneo Domicio Ahenobardo, con una flota de 130 barcos.
Los republicanos no querían involucrarse en una batalla decisiva, sino más bien lograr una buena posición defensiva y utilizar su superioridad naval para bloquear las comunicaciones de los triunviros con su centro de abastecimiento en Italia. Bruto habían dedicado los meses anteriores a saquear las ciudades griegas para llenar sus reservas y se había reunido en Tracia con las legiones romanas de las provincias orientales que habían cruzado el Helesponto. Con unas fuerzas superiores consiguieron flanquear a Norbano y Saxa, que tuvieron que abandonar sus posiciones defensivas y retirarse al oeste. De este modo, Bruto y Casio podían hacerse fuertes en una posición defensiva privilegiada a ambos lados de la vía Egnatia, alrededor de 3,5 km. al oeste de la ciudad de Filipos. Al sur su posición estaba protegida por unas marismas supuestamente infranqueables, y en el norte por unas colinas impenetrables. Tuvieron tiempo suficiente para fortificar su posición con una muralla y un foso. Bruto situó su campamento en el norte, mientras Casio lo hacía al sur de la vía Egnatia. Marco Antonio llegó en poco tiempo y posicionó su ejército al sur de la vía Egnatia, mientras Octavio situaba sus legiones al norte de la vía.
En este momento, en las conquistas romanas se había creado una división total de la moribunda república romana: por un lado Occidente, del lado de los triunviros, y por otro lado, Oriente del lado de los republicanos. La gran cantidad de legiones unidas por uno y otro lado reflejaba que iba a ser una monumental batalla que iba a decidir el futuro de Roma, de forma idéntica que en Farsalia: las mejores tropas romanas se enfrentaban en un solo campo de batalla, dejando de lado una larga campaña que a ninguno de los dos favorecería, debido a la difícil situación en que se encontraban tanto los triunviros como los republicanos. Debía ser una única batalla, y a muerte. Nuevamente, los seguidores de Pompeyo y los de César se iban a enfrentar en una región de Grecia, en una batalla que iba a marcar la lucha por la República o por el Imperio.
El ejército de los triunviros comprendía diecinueve legiones (otras legiones se habían dejado atrás). Las fuentes informan solamente del nombre de una legión (la IV legión), pero otras legiones estaban presentes incluyendo la VI, VII, VIII, X Equestris, XII, III, XXVI, XXVIII, XXIX, y XXX, porque sus veteranos participaron en el reparto de tierras después de la batalla. Apiano informa que las legiones de los triunviros contaban con sus filas completas. Además, tenían una gran fuerza de caballería (13.000 jinetes con Octavio y 20.000 con Marco Antonio).
Los republicanos tenían diecisiete legiones (ocho con Bruto y nueve con Casio), mientras que otras dos legiones estaban con la flota. Solamente dos legiones contaban con sus filas completas, pero el ejército fue reforzado por medio del reclutamiento en los reinos aliados del este. Apiano informa que el ejército reunía en torno a 80.000 soldados de infantería. La caballería englobaba un total de 17.000 jinetes, incluyendo 5.000 arqueros que montaban al modo oriental. Este ejército incluía las viejas legiones cesarianas presentes en el este (probablemente las legiones XXVII, XXXVI, XXXVII, XXXI y XXXIII); de modo que la mayoría de estos legionarios eran antiguos veteranos cesarianos. No obstante, al menos la legión XXXVI estaba compuesta por veteranos de Pompeyo, alistados en el ejército de César tras la batalla de Farsalia. La lealtad de los soldados que enviaban a luchar contra el heredero de César era un asunto delicado para los republicanos (es importante destacar que el nombre de "Octavio" no fue utilizado por sus contemporáneos: Octavio era conocido como Cayo Julio César). Casio había intentado reforzar la lealtad de los soldados con discursos enérgicos ("No tiene nada que ver que hayáis sido soldados de César. Entonces no éramos sus soldados, sino los soldados de nuestro país") y con un regalo 1.500 denarios para cada legionario y 7.500 para cada centurión.
Aunque las fuentes antiguas no informan del número total de hombres de ambos ejércitos, parece que tenían una fuerza similar (los historiadores modernos han fijado un total de en torno a 100.000 hombres en cada bando).
Marco Antonio planteó batalla varias veces, pero los republicanos no cayeron en el engaño y no abandonaron su posición defensiva. De modo que Marco Antonio trató de flanquear en secreto la posición de los republicanos a través de las marismas del sur. Con gran esfuerzo consiguió abrir un paso a través de las marismas, lanzándose sobre ellos. Esta maniobra fue finalmente advertida por Casio que intentó un contraataque desplazando parte de su ejército al sur, hacia las marismas, y fabricando un dique transversal, intentando cortar el ala derecha de Marco Antonio. Esto provocó la batalla general del 3 de octubre de 42 a. C.
Primera batalla de Filipos.
Marco Antonio ordenó una carga contra Casio, teniendo como objetivo las fortificaciones entre el campamento de Casio y las marismas. Al mismo tiempo, los soldados de Bruto, provocados por el ejército de los triunviros, acometieron contra el ejército de Octavio, sin esperar la orden de ataque (dada con el santo y seña "Libertad"). Este asalto sorpresa tuvo un éxito completo: las tropas de Octavio huyeron y fueron perseguidas hasta su campamento, que fue capturado por los hombres de Bruto, dirigidos por Marco Valerio Mesala Corvino. Tres estándares de las legiones de Octavio fueron capturados, un claro indicio de la desbandada. Octavio no se encontraba en su tienda: su litera fue agujereada y cortada en pedazos. La mayoría de los historiadores antiguos señalan que había sido advertido en un sueño de que tuviera cuidado ese día, como él mismo escribió en sus memorias. Plinio informa que Octavio fue ocultado en la marisma.
Sin embargo, en el otro lado del vía Egnatia, Marco Antonio asaltó las fortificaciones de Casio, demoliendo la empalizada y llenando el foso. Capturó fácilmente el campamento de Casio, que fue defendido solo por unos pocos hombres. Al parecer, parte del ejército de Casio había avanzado hacia el sur: cuando trataron de regresar fueron repelidos fácilmente por Marco Antonio.
Aparentemente, el resultado de la batalla fue un empate. Casio había perdido 9.000 hombres, mientras que Octavio tenía cerca de 18.000 bajas. Sin embargo, el campo de batalla era muy grande y las nubes de polvo hacían imposible hacer una valoración clara del resultado de la batalla, así que ambas partes ignoraban el destino que había tenido los otros. Casio subió a lo alto de una colina, pero no pudo ver bien qué sucedía en el lado de Bruto. Creyendo que había sufrido una derrota aplastante ordenó a su liberto Píndaro que lo matara. Bruto lloró sobre el cuerpo de Casio, llamándolo "el último de los romanos". Sin embargo, evitó un entierro público, temiendo los efectos negativos sobre la moral del ejército.
Fuentes alternativas atribuyen a la codicia de las tropas de Bruto como el factor que impidió su victoria definitiva el 3 de octubre. El saqueo prematuro y el acopio de botín por parte de las fuerzas de Bruto permitieron a las tropas de Octavio recomponer sus líneas. "¡Termina la batalla una vez que ha empezado!", se convirtió en un grito de combate habitual en el futuro reinado de Octavio como emperador.
El mismo día de la primera batalla de Filipos la flota republicana, que patrullaba el mar Jónico, interceptó y destruyó los refuerzos de los triunviros (dos legiones, otras tropas y suministros dirigidas por Domicio Calvino). De ese modo, la posición estratégica de Marco Antonio y Octavio se tornó muy preocupante, puesto que las regiones ya agotadas de Macedonia y Tesalia no podían abastecer a su ejército por mucho tiempo, mientras que Bruto podría recibir fácilmente suministros por mar. Los triunviros tuvieron que enviar una legión al sur, a Acaya, para recoger más suministros. Se elevó la moral de las tropas con la promesa de 5.000 denarios adicionales para cada legionario y 25.000 para cada centurión.
Sin embargo, en el otro lado, el ejército de los republicanos se había quedado sin su mejor estratega. Bruto tenía menos experiencia militar que Casio y, lo que era peor, no podía ganarse el respeto de sus aliados y de sus soldados, aunque había ofrecido otros 1.000 denarios para cada soldado después de la batalla.
En las tres siguientes semanas, Marco Antonio pudo avanzar lentamente sus fuerzas hacia el sur del ejército de Bruto, fortificando una colina cerca del antiguo campamento de Casio, que había sido dejada sin vigilar por Bruto.
Segunda batalla de Filipos.
Para evitar ser flanqueado, Bruto fue obligado a extender su línea hacia el sur, en paralelo a la vía Egnatia, construyendo varios puestos fortificados. La posición defensiva de Bruto seguía siendo segura, manteniendo las tierras altas y con una línea segura de comunicación con el mar. Quería mantener el plan original de evitar un enfrentamiento abierto, mientras esperaba que su superioridad naval agotara al enemigo. Desafortunadamente, la mayoría de sus oficiales y los soldados estaban cansados de las tácticas dilatorias y exigieron una batalla abierta. Probablemente Bruto y sus oficiales temían que sus soldados se pasaran al enemigo si no mantenían el control de sus tropas. Plutarco también indica que Bruto no había recibido noticias de la derrota de Domicio Calvino en el mar Jónico. Así, cuando algunos de los aliados orientales y de los mercenarios comenzaron a abandonar, Bruto se vio forzado a atacar la tarde del 23 de octubre. Como él dijo: "Parece que prosigo la guerra como Pompeyo el Grande, no tanto ordenando sino siendo ordenado."
La batalla dio lugar a un combate cuerpo a cuerpo entre dos ejércitos de veteranos bien adiestrados. Se olvidaron de las flechas y de las jabalinas, y los soldados lucharon en formación cerrada frente a frente con sus espadas, la carnicería era terrible. Al final, el ataque de Bruto fue rechazado y sus soldados huyeron desordenadamente, rompiendo las filas. Los soldados de Octavio capturaron las puertas del campamento de Bruto antes de que su ejército pudiera alcanzar esta posición defensiva. El ejército de Bruto no pudo recomponerse, con lo que la victoria de los triunviros fue completa. Bruto pudo retirarse a las colinas próximas con una fuerza equivalente a cuatro legiones. Viendo que la rendición y su captura eran inevitables, Bruto se suicidó.
El número total de bajas de la segunda batalla de Filipos no fueron comunicadas, pero los combates cuerpo a cuerpo probablemente dieron lugar a grandes pérdidas en ambos lados.
La victoria del triunvirato había sido un éxito, pero sobre todo para Marco Antonio, el verdadero triunfador en Filipos, que aguantó el empuje de Casio, desmoralizándolo y pudiendo arreglar la mala situación en la que se había colocado un enfermo Augusto, después de la pérdida de su campamento ante Bruto. Este hecho es descrito de una forma muy directa por Plutarco al hablar de la victoria del triunvirato: “Ninguna hazaña notable se vio de Octavio, sino que a Antonio era a quien se debían las victorias y los triunfos.”. La batalla de Filipos marcó el punto más alto de la carrera de Marco Antonio. En aquella época era el general romano más famoso y el triunviro de mayor categoría.
Los restos del ejército de los republicanos fueron reunidos y casi 14.000 hombres fueron enrolados en el ejército de los triunviros. Algunos soldados veteranos permanecieron en la ciudad de Filipos, que se convirtió en una colonia romana. A su vez, otros veteranos fueron recompensados tras la batalla de Filipos con tierras en Italia, que fueron expropiadas al efecto. El hijo de uno de los expropiados había adquirido cierta fama como poeta. Se llamaba Publio Virgilio Marón. Uno de los generales de Octavio, llamado Cayo Asinio Polión, era aficionado a la poesía y había oído hablar de él. Su intercesión logró que le fuera devuelta su granja al padre de Virgilio.
Otro literato afectado por la guerra fue Quinto Horacio Flaco. Había sido oficial en el ejército de Bruto, pero durante la batalla de Filipos huyó del combate en lo que, de acuerdo con los cánones de la época, se podría llamar un acto de cobardía. Salvó la vida, pero perdió sus posesiones en Italia. Marchó a Roma y encontró trabajo como escribano.
En Filipos no sólo murieron Bruto, Casio y muchos de sus seguidores, sino que cayeron con ellos los viejos ideales republicanos. Muchos prisioneros fueron ajusticiados sin piedad. Cuenta Suetonio que Octavio no ahorró ultrajes con los prisioneros de la nobilitas. De esta derrota sólo unos pocos pudieron escapar para unirse a las tropas de Sexto Pompeyo, el hijo menor de Pompeyo el Grande, que había iniciado el reclutamiento de un ejército y comenzaba a adueñarse de parte de las provincias occidentales. Los partidos senatorial y republicano fueron aniquilados: nadie más debía desafiar el poder del Triunvirato.
Los triunviros ahora dominaban Roma y quizá pensaron que sería mejor para todos separarse. Lépido recibió el Oeste y Antonio el Este, mientras que Octavio permanecía en Roma.
Pero la batalla de Filipos puso también en evidencia parte de las contradicciones internas de los triunviros. Por supuestas o reales complicidades de Lépido con Sexto Pompeyo, los dos hombres fuertes del triunvirato, Octavio y Antonio, decidieron un nuevo reparto territorial que incluía privar a Lépido del gobierno de provincias: así, Marco Antonio obtuvo también la responsabilidad del gobierno de la Narbonense y de todo el Oriente al que ya tenía sobre la Galia Cisalpina y la Galia Comata. A su vez, Octavio quedó al frente de las dos provincias de Hispania, además de Numidia y África; tenía también que desalojar a Sexto Pompeyo del gobierno de Sicilia. Ahora bien, el triunvirato se mantuvo formalmente a pesar de que el poder real residía en sólo dos de sus miembros. Lépido se encargaba de los aspectos religiosos.
LA CONEXION CESAREA DE FILIPO (MATEO 16), EN EL CONTEXTO AL MONTE HERMON (PARALELO 33 Y MERIDIANO 33 OESTE DE PARIS), EN EL MARCO A LA TRANSFIGURACION DE NUESTRO SEÑOR ES UN OBVIO NEXO ESOTERICO CON LA BATALLA DE FILIPO CON MARCO ANTONIO.
LA CONEXION CESAREA DE FILIPO (MATEO 16), EN EL CONTEXTO AL MONTE HERMON (PARALELO 33 Y MERIDIANO 33 ESTE DE PARIS), EN EL MARCO A LA TRANSFIGURACION DE NUESTRO SEÑOR ES UN OBVIO NEXO ESOTERICO CON LA BATALLA DE FILIPO CON MARCO ANTONIO.
1. Mateo 16:13: Viniendo Jesús a la región de CESAREA de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
2. Marcos 8:27: Salieron Jesús y sus discípulos por las aldeas de CESAREA de Filipo. Y en el camino preguntó a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy yo?
3. Hechos 8:40: Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a CESAREA.
4. Hechos 9:30: Cuando supieron esto los hermanos, le llevaron hasta CESAREA, y le enviaron a Tarso.
5. Hechos 10:1: Había en CESAREA un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana,
6. Hechos 10:24: Al otro día entraron en CESAREA. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo convocado a sus parientes y amigos más íntimos.
7. Hechos 11:11: Y he aquí, luego llegaron tres hombres a la casa donde yo estaba, enviados a mí desde CESAREA.
8. Hechos 12:19: Mas Herodes, habiéndole buscado sin hallarle, después de interrogar a los guardas, ordenó llevarlos a la muerte. Después descendió de Judea a CESAREA y se quedó allí.
9. Hechos 18:22: Habiendo arribado a CESAREA, subió para saludar a la iglesia, y luego descendió a Antioquía.
10. Hechos 21:8: Al otro día, saliendo Pablo y los que con él estábamos, fuimos a CESAREA; y entrando en casa de Felipe el evangelista, que era uno de los siete, posamos con él.
11. Hechos 21:16: Y vinieron también con nosotros de CESAREA algunos de los discípulos, trayendo consigo a uno llamado Mnasón, de Chipre, discípulo antiguo, con quien nos hospedaríamos.
12. Hechos 23:23: Y llamando a dos centuriones, mandó que preparasen para la hora tercera de la noche doscientos soldados, setenta jinetes y doscientos lanceros, para que fuesen hasta CESAREA;
13. Hechos 23:33: Cuando aquéllos llegaron a CESAREA, y dieron la carta al gobernador, presentaron también a Pablo delante de él.
14. Hechos 25:1: Llegado, pues, Festo a la provincia, subió de CESAREA a Jerusalén tres días después.
15. Hechos 25:4: Pero Festo respondió que Pablo estaba custodiado en CESAREA, adonde él mismo partiría en breve.
16. Hechos 25:6: Y deteniéndose entre ellos no más de ocho o diez días, venido a CESAREA, al siguiente día se sentó en el tribunal, y mandó que fuese traído Pablo.
17. Hechos 25:13: Pasados algunos días, el rey Agripa y Berenice vinieron a CESAREA para saludar a Festo.
Filipos (latínPhilippi, griego Φίλιπποι, Phílippï) fue una ciudad de Macedonia oriental fundada por Filipo II de Macedonia, que le dio su nombre (antes se llamaba Crénides, latínCrenides, es decir, lugar de las fuentes, por las diversas fuentes del río Angites). Cerca había minas de oro, especialmente las de Asyla. Estaba cercana al río Gangas o Gangites.
Filipos es una fundación del rey de Macedonia, Filipo II, en el lugar de la coloniatasia de Crénides (Κρηνἱδες), en el valle del monte Orbelos (nombre antiguo del monte Lekani), en el borde norte de la marisma que ocupaba en la antigüedad toda la llanura que lo separaba del monte Pangeo al sur.
El objetivo de esta fundación era tanto tomar el control de las minas de oro vecinas como establecer una guarnición en un punto de paso estratégico: el sitio controlaba la ruta entre Anfípolis y Neápolis, un segmento de la gran carretera real que atravesaba de este a oeste, Macedonia y que será más tarde reconstruida por los romanos bajo el nombre de Vía Egnatia
Filipo II dotó a la nueva ciudad de importantes fortificaciones, que cortaban en parte el paso entre las marismas y el Orbelos, y envío allí colonos. Hizo emprender el saneamiento de las marismas, de lo que da testimonio al escritor Teofrasto. Filipos conservó una verdadera autonomía dentro del Reino macedonio: una ciudad con sus propias instituciones políticas (ekklesía del demo). El descubrimiento de nuevas minas de oro cerca de la ciudad, en Asyla, contribuyó al enriquecimiento del reino de Filipo II, que estableció allí un taller monetario. La integración definitiva de la ciudad en el reino macedonio tendría lugar bajo Filipo V.
La ciudad fue a pesar de todo de tamaño modesto (¿2.000 habitantes?): cuando los romanos destruyeron definitivamente el reino argéada de Macedonia en 167 a. C. y lo dividieron en cuatro estados distintos (merides), fue Anfípolis y no Filipos la designada como capital del estado de Macedonia oriental.
No se conoce nada o casi nada de la ciudad en esta época, excepto el recinto, el teatro, los cimientos de una casa bajo el foro romano, un pequeño templo y sobre todo un heroón (templo consagrado a un héroe). Este monumento recubre la tumba de un tal Exekestos quizás situada en el ágora, y ligada al culto de κτίστης (ktístès) (héroe fundador) de la ciudad.
Hacia el 400 a. C. pasó a Tasos. Después pasó a Filipo II que explotó las minas y obtenía 1000 talentos al año. Después de la conquista macedonia de Anfípolis, Pidna y Potidea, la ciudad fue agrandada y fortificada para defenderla de las tribus tracias.
La ciudad reaparece en las fuentes con ocasión de la guerra civil romana que siguió al asesinato de Julio César. Sus herederos Marco Antonio y Octavio se enfrentaron a los partidarios de la República, Marco Junio Bruto y Cayo Casio Longino, en una doble batalla decisiva en la llanura al oeste de la ciudad en octubre de 42 a. C. Un bando estaba dirigido por Augusto y el otro por Bruto; en un primer combate este último venció, pero en el segundo, veinte días después, fue derrotado. Vencedores, Marco Antonio y Octavio licenciaron una parte de sus veteranos, probablemente de la legio XXVIII, los cuales se instalaron en la ciudad, refundada como colonia romana bajo el nombre de Colonia Victrix Philippensium.
Augusto le dio entonces, (41 a. C.) el rango de colonia (Colonia Victrix Philippensium) con derecho italiano. En 30 a. C., Octavio reorganizó la colonia y procedió a un nuevo licenciamiento de veteranos, quizás de pretorianos y de italianos: la ciudad tomó el nombre de Colonia Iulia Philippensis, convertido en Colonia Augusta Iulia Philippensis después de enero de 27 a. C., cuando Octavio recibió él mismo el nombre definitivo del Senado.
A continuación de este licenciamiento -y quizás después del primero— el territorio de Filipos fue centuriado y distribuido a los colonos. La ciudad mantuvo sus límites macedonios, materializados por el recinto, y su plano no es más que parcialmente revisado con la implantación del foro un poco al este del emplazamiento probable del ágora.
La colonia conoció un resurgimiento importante ligado a la riqueza de que le aportó su rico territorio y su posición privilegiada en la Vía Egnatia'. Esta riqueza se tradujo por un marco monumental particularmente imponente respecto al tamaño del área urbana: el foro se ordenó en dos terrazas de una parte y otra de la calle principal en varias fases entre el emperador romanoClaudio y los Antoninos, el teatro es agrandado y dispuesto para recibir los juegos romanos. Una abundante epigrafía latina testimonia esta prosperidad.
Basilíca B vista del suroeste, y acrópolis al fondo.
En 49 o 50, la ciudad recibió la visita del apóstolPablo. Acompañado de Silas, Timoteo, y quizás de Lucas, el presunto autor de los Hechos de los Apóstoles, predica por primera vez en suelo europeo en Filipos, y bautiza allí a una comerciante de púrpura llamada Lidia, en un río al oeste de la ciudad: había allí entonces una comunidad judía, y una sinagoga atestiguado por la epigrafía.
Pablo habría visitado la ciudad en otras dos ocasiones, en 56 y 57. La epístola a los filipenses dataría de 54-55 y testimonia el impacto inmediato de la palabra paulina. El desarrollo subsecuente del cristianismo en Filipos está bien atestiguado, sobre todo por una carta de Policarpo de Esmirna dirigida a la comunidadd filipense hacia el 160, y por la epigrafía funeraria.
La primera iglesia atestiguada en la ciudad es de tamaño modesto y corresponde probablemente al origen de una casa de oración: esta Basílica de Pablo, identificada por una inscripción de un pavimento de mosaico, está datado hacia el 343, por la mención del obispo Porfirio, cuya presencia está atestiguada en el concilio de Sárdica ese año.
Inscripción del obispo Porfirio en la Basílica de Pablo.
Aunque no subsiste ninguna huella arqueológica ni literaria, la tradición de la fundación apostólica de Filipos y el culto martiriológico del santo, son las explicaciones más verosímiles para explicar al menos en parte la formidable prosperidad de la ciudad en el siglo V y VI. Se ve, como en las otras ciudades, se multiplican las fundaciones eclesiásticas: siete iglesias diferentes son construidas entre mitad del siglo IV y finales del siglo VI, de las que algunas rivalizan en tamaño y en adornos con las más hermosas fundaciones tesalonicianas, incluso constantinopolitanas. El parentesco del plano y de la decoración arquitectónica de la basílica B con Santa Sofía y Santa Irene de Constantinopla otorgan un lugar privilegiado a esta iglesia en la historia del arte paleocristiano. El complejo episcopal que toma el lugar de la Basílica de Pablo a partir del siglo V, construida alrededor de una iglesia octogonal, rivaliza también con las iglesias de la capital.
En la misma época, las murallas de la ciudad son reconstruidas para hacer frente a la inseguridad creciente en los Balcanes. ·n 473, la ciudad es sitiada por los ostrogodos que no llegan a tomarla pero queman los arrabales.
IMPRESIONANTE CONEXION FILIPOS (ORACULO DE DELFOS)-SO-PHI-A /1.618-ES OBVIO EN ESTE MARCO QUE NUESTRO SEÑOR HACIA REFERENCIA A MARCO ANTONIO EN MATEO 16:18-SECRETO DEL APOLO 11 DECODIFICADO-
triángulos isósceles
el templo de Athena Afaia en la isla de Aegina
Uno del más famosa tales colocaciones es el triángulo isósceles entre el acropolis de Atenas, el templo de Poseidon en Sounion y el templo de Afaia Athena en Aegina con la distancia del estadio 242. Si era el único que podría ser justo una coincidencia pero tenemos más triángulos interesantes… Relacionan la mayoría de ellos con Delos, Delphi y Dodoni. ¡Es otra coincidencia interesante que estos tres nombres están utilizando como primero ponen letras a la D, delta en griego, esta letra se escriben como triángulo isósceles también!
Delphi
ciudades con la misma distancia de Delphi
El oráculo de Delphi fue creído para ser el ombligo del mundo. Pues un símbolo él recuerda a nosotros el nacimiento humano donde el ombligo pasa la vida de la madre al niño y también al punto del balance del peso que es el ombligo para el ser humano. Aquí son algunas ciudades que tienen distancia igual del Delphi. Como una unidad que mide nosotros utiliza el estadio = 185.2 metros.
Romanos 11:33: ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!
FI=PHI=NUMERO DE ORO=1.618033
171. Salmos 45:9: Hijas de reyes están entre tus ilustres; Está la REINA a tu diestra con oro de Ofir.
SO-FI-A/SABIDURIA/S-OFI-A/FI-L-OFI-A
REINA VESTIDA CON ORO DE O-FI-R
triángulos isósceles
el templo de Athena Afaia en la isla de Aegina
Uno del más famosa tales colocaciones es el triángulo isósceles entre el acropolis de Atenas, el templo de Poseidon en Sounion y el templo de Afaia Athena en Aegina con la distancia del estadio 242. Si era el único que podría ser justo una coincidencia pero tenemos más triángulos interesantes… Relacionan la mayoría de ellos con Delos, Delphi y Dodoni. ¡Es otra coincidencia interesante que estos tres nombres están utilizando como primero ponen letras a la D, delta en griego, esta letra se escriben como triángulo isósceles también!
Delphi
ciudades con la misma distancia de Delphi
El oráculo de Delphi fue creído para ser el ombligo del mundo. Pues un símbolo él recuerda a nosotros el nacimiento humano donde el ombligo pasa la vida de la madre al niño y también al punto del balance del peso que es el ombligo para el ser humano. Aquí son algunas ciudades que tienen distancia igual del Delphi. Como una unidad que mide nosotros utiliza el estadio = 185.2 metros.
Filipos (latínPhilippi, griego Φίλιπποι, Phílippï) fue una ciudad de Macedonia oriental fundada por Filipo II de Macedonia, que le dio su nombre (antes se llamaba Crénides, latínCrenides, es decir, lugar de las fuentes, por las diversas fuentes del río Angites). Cerca había minas de oro, especialmente las de Asyla. Estaba cercana al río Gangas o Gangites.
Filipos es una fundación del rey de Macedonia, Filipo II, en el lugar de la coloniatasia de Crénides (Κρηνἱδες), en el valle del monte Orbelos (nombre antiguo del monte Lekani), en el borde norte de la marisma que ocupaba en la antigüedad toda la llanura que lo separaba del monte Pangeo al sur.
El objetivo de esta fundación era tanto tomar el control de las minas de oro vecinas como establecer una guarnición en un punto de paso estratégico: el sitio controlaba la ruta entre Anfípolis y Neápolis, un segmento de la gran carretera real que atravesaba de este a oeste, Macedonia y que será más tarde reconstruida por los romanos bajo el nombre de Vía Egnatia
Filipo II dotó a la nueva ciudad de importantes fortificaciones, que cortaban en parte el paso entre las marismas y el Orbelos, y envío allí colonos. Hizo emprender el saneamiento de las marismas, de lo que da testimonio al escritor Teofrasto. Filipos conservó una verdadera autonomía dentro del Reino macedonio: una ciudad con sus propias instituciones políticas (ekklesía del demo). El descubrimiento de nuevas minas de oro cerca de la ciudad, en Asyla, contribuyó al enriquecimiento del reino de Filipo II, que estableció allí un taller monetario. La integración definitiva de la ciudad en el reino macedonio tendría lugar bajo Filipo V.
La ciudad fue a pesar de todo de tamaño modesto (¿2.000 habitantes?): cuando los romanos destruyeron definitivamente el reino argéada de Macedonia en 167 a. C. y lo dividieron en cuatro estados distintos (merides), fue Anfípolis y no Filipos la designada como capital del estado de Macedonia oriental.
No se conoce nada o casi nada de la ciudad en esta época, excepto el recinto, el teatro, los cimientos de una casa bajo el foro romano, un pequeño templo y sobre todo un heroón (templo consagrado a un héroe). Este monumento recubre la tumba de un tal Exekestos quizás situada en el ágora, y ligada al culto de κτίστης (ktístès) (héroe fundador) de la ciudad.
Hacia el 400 a. C. pasó a Tasos. Después pasó a Filipo II que explotó las minas y obtenía 1000 talentos al año. Después de la conquista macedonia de Anfípolis, Pidna y Potidea, la ciudad fue agrandada y fortificada para defenderla de las tribus tracias.
La ciudad reaparece en las fuentes con ocasión de la guerra civil romana que siguió al asesinato de Julio César. Sus herederos Marco Antonio y Octavio se enfrentaron a los partidarios de la República, Marco Junio Bruto y Cayo Casio Longino, en una doble batalla decisiva en la llanura al oeste de la ciudad en octubre de 42 a. C. Un bando estaba dirigido por Augusto y el otro por Bruto; en un primer combate este último venció, pero en el segundo, veinte días después, fue derrotado. Vencedores, Marco Antonio y Octavio licenciaron una parte de sus veteranos, probablemente de la legio XXVIII, los cuales se instalaron en la ciudad, refundada como colonia romana bajo el nombre de Colonia Victrix Philippensium.
Augusto le dio entonces, (41 a. C.) el rango de colonia (Colonia Victrix Philippensium) con derecho italiano. En 30 a. C., Octavio reorganizó la colonia y procedió a un nuevo licenciamiento de veteranos, quizás de pretorianos y de italianos: la ciudad tomó el nombre de Colonia Iulia Philippensis, convertido en Colonia Augusta Iulia Philippensis después de enero de 27 a. C., cuando Octavio recibió él mismo el nombre definitivo del Senado.
Basilíca B vista del suroeste, y acrópolis al fondo.
Pablo habría visitado la ciudad en otras dos ocasiones, en 56 y 57. La epístola a los filipenses dataría de 54-55 y testimonia el impacto inmediato de la palabra paulina. El desarrollo subsecuente del cristianismo en Filipos está bien atestiguado, sobre todo por una carta de Policarpo de Esmirna dirigida a la comunidadd filipense hacia el 160, y por la epigrafía funeraria.
Inscripción del obispo Porfirio en la Basílica de Pablo.
. El parentesco del plano y de la decoración arquitectónica de la basílica B con Santa Sofía y Santa Irene de Constantinopla otorgan un lugar privilegiado a esta iglesia en la historia del arte paleocristiano. El complejo episcopal que toma el lugar de la Basílica de Pablo a partir del siglo V, construida alrededor de una iglesia octogonal, rivaliza también con las iglesias de la capital.
En la misma época, las murallas de la ciudad son reconstruidas para hacer frente a la inseguridad creciente en los Balcanes. ·n 473, la ciudad es sitiada por los ostrogodos que no llegan a tomarla pero queman los arrabales.
La conexion MATEO 16;18 esta en el contexto a LA BATALLA DE FILIPO Y MARCO ANTONIO. EL ARCA DE NOE TAMBIEN ESTA DISEÑADA CON EL PATRON DE LA SERIE DE FIBONACCI. ESTO EXPLICA DESDE OTRA PERSPECTIVA LA RELACION COLUMBIA CON EL APOLO 11 (ORACULO DE DELFOS).