Tom Hanks y su mujer, Rita Wilson, se encuentran en Australia, donde el actor estaba por empezar a filmar una película en la que se iba a poner en la piel del manager de Elvis Presley. Y desde allí contaron que se habían contagiado el coronavirus.

"Hola, amigos. Rita y yo estamos en Australia. Nos sentimos cansados, como si tuviéramos catarro, y nuestro cuerpo nos duele. Rita ha comenzado a tener fiebre, que va y viene. Para hacer las cosas bien, decidimos hacernos la prueba del coronavirus y nos dio positivo", fue el mensaje de Hanks en las redes sociales.

También, el protagonista de Forrest Gump aprovechó su fama para decir unas palabras concientizadoras: “Bueno, y ahora, ¿qué hay que hacer? Las autoridades médicas tienen protocolos que hay que seguir. A los Hanks nos van a hacer pruebas, observar y aislar durante el tiempo que sea necesario por ley y por seguridad. No hay mucho más que hacer que tomárselo día a día, ¿no? Mantendremos al mundo informado. ¡Cuídense!".

La idea era que en la película sobre Presley, dirigida por Baz Luhrmann, Hanks interpretara el papel del coronel Tom Parker, el excéntrico manager del cantante. Pero lo mantendrán aislado.

De todos modos, está previsto que la producción del filme comience el lunes.

"La salud y la seguridad de los miembros de nuestra compañía es siempre nuestra principal prioridad, y estamos tomando precauciones para proteger a todos los que trabajan en nuestras producciones en todo el mundo", dijo Warner Bros., el estudio detrás de la película, en un comunicado.

Ahora, el que salió a hablar fue el hijo de Tom Hanks, Chet Hanks, quien quiso enviarles un mensaje de calma a todos los fans que se han preocupado por la salud de sus padres.

"Sí, es verdad. Mis padres contrajeron coronavirus. Loco. Ambos están en Australia en este momento, porque mi papá estaba filmando una película allí, pero acabo de colgar el teléfono con ellos. Ambos están bien, ni siquiera están tan enfermos", expresó. 

Y agregó: "No están alterados, pero obviamente están tomando las precauciones de salud necesarias. Pero no creo que sea algo de lo que preocuparse demasiado. Aprecio la preocupación de todos y los buenos deseos, todo va a estar bien. Mucho amor".

De 29 años, actor y cantante, Chet es el hijo "rebelde" de Tom. 

En 2014, empezó a dar algunas notas y habló sobre su adicción a la cocaína. "Aspiré tanta coca que se me bloqueó la nariz”, dijo tiempo después, cuando empezó el proceso de desintoxicación.

Siempre a través de Instagram, luego comentó: “Solo quiero que todos sepan que estuve en rehabilitación y me está yendo bastante bien. Hace un par de meses estaba vendiendo coca, tomando coca hasta que ya ni siquiera podía respirar por mi nariz, porque estaba muy obstruida”.

También contó que había fumado crack. “Si puedo cambiar, tú puedes cambiar. Hay una solución”, alentó a quienes sufrían el mismo problema.

Y cambió de hábitos: dejó la noche y se volcó de lleno al gimnasio, las motos y los tatuajes.