St. Mary Magdalene is shown meditating on the crucifix in this painted wooden sculpture that is part of The Sacred Made Real exhibit in 2010 at the National Galley of Art in Washington. (CNS photo/Nancy Wiechec) See POPE-FEAST-MARY-MAGDALENE June 10, 2016.
VATICAN CITY (CNS) -- Recognizing St. Mary Magdalene's role as the first to witness Christ's resurrection and as a "true and authentic evangelizer," Pope Francis raised the July 22 memorial of St. Mary Magdalene to a feast on the church's liturgical calendar, the Vatican announced.
A decree formalizing the decision was published by the Congregation for Divine Worship June 10 along with an article explaining its significance.
Both the decree and the article were titled "Apostolorum Apostola" ("Apostle of the Apostles").
In the article for the Vatican newspaper, Archbishop Arthur Roche, secretary of the congregation, wrote that in celebrating "an evangelist who proclaims the central joyous message of Easter," St. Mary Magdalene's feast day is a call for all Christians to "reflect more deeply on the dignity of women, the new evangelization and the greatness of the mystery of divine mercy."
"Pope Francis has taken this decision precisely in the context of the Jubilee of Mercy to highlight the relevance of this woman who showed great love for Christ and was much loved by Christ," Archbishop Roche wrote.
While most liturgical celebrations of individual saints during the year are known formally as memorials, those classified as feasts are reserved for important events in Christian history and for saints of particular significance, such as the Twelve Apostles.
In his apostolic letter "Dies Domini" ("The Lord's Day"), St. John Paul II explained that the "commemoration of the saints does not obscure the centrality of Christ, but on the contrary extols it, demonstrating as it does the power of the redemption wrought by him."
Preaching about St. Mary Magdalene, Pope Francis highlighted Christ's mercy toward a woman who was "exploited and despised by those who believed they were righteous," but she was loved and forgiven by him.
Her tears at Christ's empty tomb are a reminder that "sometimes in our lives, tears are the lenses we need to see Jesus," the pope said April 2, 2013, during Mass in his residence, the Domus Sanctae Marthae.
Pope Francis also mentions her specifically in the prayer he composed for the Year of Mercy: "Your loving gaze freed Zacchaeus and Matthew from being enslaved by money; the adulteress and Magdalene from seeking happiness only in created things; made Peter weep after his betrayal, and assured paradise to the repentant thief."
Archbishop Roche explained that in giving St. Mary Magdalene the honor of being the first person to see the empty tomb and the first to listen to the truth of the resurrection, "Jesus has a special consideration and mercy for this woman, who manifests her love for him, looking for him in the garden with anguish and suffering."
Drawing a comparison between Eve, who "spread death where there was life," and St. Mary Magdalene, who "proclaimed life from the tomb, a place of death," the archbishop said her feast day is a lesson for all Christians to trust in Christ who is "alive and risen."
"It is right that the liturgical celebration of this woman has the same level of feast given to the celebration of the apostles in the general Roman calendar and highlights the special mission of this woman who is an example and model for every woman in the church."
Los Carmelitas descalzos obtuvieron un Breve apostólico de Paulo V para edificar conventos de su Orden en cualquier parte de la Cristiandad; fue este el primero que fundaron en la última parte del Monte Quirinal el año de 1606.
La iglesia se fundó en 1605 como una capilla dedicada a san Pablo para los carmelitas descalzos. La propia orden dotó de fondos a la obra del edificio hasta el descubrimiento en las excavaciones de la escultura conocida como el Hermafrodita Borghese. Scipione Borghese se apropió de ella, pero a cambio, y quizá para compensar su pérdida de influencia debido a la muerte de su tío y patrón, financió el resto de la obra de la fachada y prestó a la orden a su arquitecto, Giovanni Battista Soria. Estas concesiones, sin embargo, sólo se llevaron a efecto en 1624, aunque la obra se acabó dos años más tarde.
Después de la victoria católica en la batalla de la Montaña Blanca en 1620, que hizo retroceder la Reforma en Bohemia, la iglesia fue consagrada de nuevo a la Virgen María. Una imagen maltrecha había sido recuperada del ámbito de aquella batalla por Fray Domingo de Jesús María, de dicha Orden, de las ruinas de la casa de campo de un noble cristiano bohemio, a la cual se le atribuyó la victoria, llamándola Santa María de la Victoria. La imagen fue llevada a Roma por Fray Domingo, depositándose en Santa María la Mayor en presencia de Gregorio XV.
El nombre de Santa María de la Victoria, se dio ulteriormente, en conmemoración por haber reconquistado el emperador Fernando I la ciudad de Praga en 1671. Estandartes turcos capturados en el Sitio de Viena de 1683 cuelgan en la iglesia, como parte de este tema victorioso.
La iglesia es la única estructura diseñada y completada por el arquitecto del Barroco temprano, Carlo Maderno, aunque el interior padeció un fuego en 1833 y requirió una restauración. Su fachada, sin embargo, fue erigida por Soria en vida de Maderno (1624-1626), mostrando la inconfundible influencia de la cercana Santa Susanna de Maderno.
Su interior tiene una sola nave, amplia, bajo una bóveda segmentada baja, con tres capillas laterales interconectadas detrás de arcos separados por colosales pilastras corintias con capiteles dorados que apoyan un rico entablamento. Revestimientos de mármol que contrastan entre sí están enriquecidos con ángeles y putti de estuco blanco y dorado en bulto redondo. El interior fue enriquecido progresivamente después de la muerte de Maderno; su bóveda fue pintada al fresco en 1663 con temas triunfales dentro de compartimentos con marcos ficticios: La Virgen María triunfa sobre la Herejía y Caída de los ángeles rebeldes ejecutados por Giovanni Domenico Cerrini.
Sin duda, parte de la fama de este templo se debe a albergar una de las obras maestras del Barroco, la capilla Cornaro, espectacular y teatral espacio presidido por el grupo escultórico que representa el Éxtasis de Santa Teresa, de Gian Lorenzo Bernini, quizá la obra más conocida de este autor en el campo de la escultura. En la capilla situada frente a esta, dedicada a San José, se encuentra un grupo escultórico que representa el tema del Sueño de San José, obra del escultor Domenico Guidi, que se inspira en la obra de Bernini delante de la cual se halla.1
Utah es uno de los centros de transporte y telecomunicaciones más importantes del oeste estadounidense. Su capital es un importante centro financiero y comercial del Oeste estadounidense. La industria de manufactura y de alta tecnología son también importantes fuentes de renta del estado, así como la agricultura y la ganadería. Posee un sistema de educación y de salud nacionalmente renombrado. La principal fuente de renta, sin embargo, es el turismo. Sus bellezas naturales atraen al estado a millones de turistas cada año. Estas atracciones van desde grandes cadenas de montañas propicias a la práctica del esquí (en 2002 se celebraron en Utah los Juegos Olímpicos de Invierno) y de rocas que debido a la acción de la erosión fueron excavadas formando «puentes» rocosos, hasta el Gran Lago Salado —el mayor lago al oeste del río Misisipi, y que es cuatro veces más salado que el agua de mar—. Gran parte del estado posee un aspecto y un clima desértico.
El estado y su historia están marcados por la gran presencia de los mormones. El término «mormones» hace referencia como sobrenombre a los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Cerca del 60 % de la población de Utah son miembros de esta asociación religiosa, cuya sede central se encuentra en Salt Lake City. Sus primeros miembros se instalaron inicialmente en la región del actual estado de Utah en 1847, y llamaron a la región Deseret —que significa 'abeja obrera' en el lenguaje del Libro de Mormón—.
Utah toma su nombre de la palabra española Yuta,5 nombre con que los españoles denominaron a los indígenas yutas, hablantes del idioma shoshoni que habitaban en el actual valle del lago Utah. Este topónimo es la modificación de la palabra indígena qusutas, con la que el padre franciscano Gerónimo de Zárate Salmerón designó a este pueblo en el año 1620. Probablemente deriva de las lenguas apache occidentales o del pueblo jémez.7
Arco Delicado, el arco más emblemático del parque nacional de los Arcos y uno de los símbolos más populares de Utah, además de imagen en las matrículas de automóviles del estado.
Dos tribus amerindias vivían en la región que constituye el actual estado estadounidense de Utah miles de años antes de la llegada de los primeros exploradores europeos. Estas tribus eran los anasazi y los fremonte. Estas tribus nativo americanas eran subgrupos de la etnia amerindia ute-azteca, y eran sedentarios. Los anasazi construían sus residencias a través de excavaciones en montes, y los fremontes construían casas de paja antes de desaparecer de la región alrededor del siglo xv. Otro grupo nativo americano, los navajos, se instalaron en la región alrededor del siglo xviii. A mediados del siglo xviii, otras tribus uto-aztecas, tales como los gosiute, los paiute, los shoshone y los ute, también se instalaron en la región. Estos cinco grupos estaban presentes cuando llegaron los primeros exploradores europeos.
Exploración española e incorporación a México[editar]
La región sur de Utah fue explorada por los españoles en 1540, al mando de Francisco Vázquez de Coronado, cuando buscaba la legendaria Cíbola. Un grupo conducido por dos frailes franciscanos novohispanos —conocida como expedición de Domínguez y Escalante— dejó Santa Fe en 1776, esperando encontrar una ruta a las misiones de la costa de California. La expedición viajó hacia el lejano norte hasta el lago Utah y encontró a los residentes nativos. Los españoles realizaron más exploraciones en la región, pero no se interesaron por conquistar la zona debido a su naturaleza desértica. En 1821, con la secesión del naciente México del Imperio Español, la región de Utah pasó a formar parte del naciente México, como parte integrante de la Alta California.
Tramperos comerciantes de pieles exploraron algunas regiones de Utah a principios de los años 1800. La ciudad de Provo fue llamada así por unos de esos hombres, Étienne Provost, que visitó el área en 1825. La ciudad de Ogden fue nombrada por un miembro de la Compañía de la Bahía de Hudson, Peter Skene Ogden que comerciaba con pieles en el Valle Weber. A finales de 1824 el estadounidense Jimmy Bridger se convirtió en la primera persona blanca en avistar el Gran Lago Salado. Debido a la gran salinidad de sus aguas, Bridger pensó que había encontrado el océano Pacífico. Posteriormente, sin embargo, se descubrió que este cuerpo de agua no pasaba de ser un gigantesco lago salado. Tras el descubrimiento del lago, cientos de comerciantes y cazadores fundaron puestos comerciales en la región, y en torno a la década de 1830, millares de personas, viajando desde el Este en dirección al oeste estadounidense, realizaban escalas en la región del Gran Lago Salado.
La expedición de Domínguez y Escalante, o Domínguez-Escalante, fue una expedición de exploración española que se llevó a cabo en 1776 para encontrar una ruta por tierra desde Santa Fe (hoy Nuevo México) hasta las misiones católicas en California, en particular a la de Monterey. Francisco Atanasio Domínguez y Silvestre Vélez de Escalante, sacerdotes franciscanos, y Bernardo Miera y Pacheco, un cartógrafo, viajaron con ocho hombres desde Santa Fe a través del oeste del actual estado de Colorado hasta el Valle de Utah, ahora en el estado de Utah. A lo largo de la travesía fueron ayudados por tres guías timpanog ute. Debido a las dificultades experimentadas durante el viaje, el grupo no alcanzó las Californias, pero regresó a Santa Fe a través de Arizona. Los mapas y la documentación de su expedición fueron de gran ayuda para futuros viajeros. Con el tiempo, su ruta se convirtió en parte del Viejo Sendero Español.
La expedición Domínguez-Escalante se llevó a cabo en 1776 para encontrar una ruta desde Santa Fe, Nuevo México, hasta las misiones españolas en California, como el presidio en Monterey en Las Californias. El 29 de julio de 1776, Francisco Atanasio Domínguez dirigió la expedición con su compañero fray Silvestre Vélez de Escalante y el cartógrafo Bernardo Miera y Pacheco.1 La parte inicial de su viaje siguió la ruta que había tomada Juan Rivera hacía once años en el país de los ute por el suroeste del actual estado de Colorado.2 Tres guías timpanog ute les llevaron por el norte de Colorado, Utah y de regreso a Santa Fe.1 Fueron los primeros hombres blancos que recorrieron una ruta a través de gran parte de la meseta de Colorado en Utah y regresaron a través de Arizona a Nuevo México.3 Durante el curso de su viaje, documentaron la ruta y proporcionaron información detallada acerca de una «tierra exuberante y montañosa llena caza y madera, extrañas ruinas de ciudades y pueblos de piedra, y ríos que muestran signos de metales preciosos».45
La primera noche del viaje pernoctaron en el Pueblo de Santa Clara, al norte de Santa Fe,6: 133 y de allí «viajamos nueve leguas, más o menos, y llegaron al pueblo de Santa Rosa de Abiquiú, donde a causa de diversas circunstancias permanecimos hasta el 31 sin viajar, y donde mediante una misa solemne de nuevo imploramos la ayuda de nuestros más santos patronos».1
Desde el pueblo de Santa Rosa de Abiquiú, viajaron al norte y noroeste hasta una localización cercana a la actual Dulce.6: 134–140
Desde Dulce, se abrieron paso en el actual Colorado a través de Árboles, Ignacio, Durango y Hesperus.6: 134 Acamparon en la base de las montañas de La Plata cerca del actual Parque nacional Mesa Verde, en el suroeste de Colorado. Escalante escribió en su diario: «El padre fray Francisco Atanasio [Domínguez] despertó preocupado por la fiebre reumática que sentía en su cara y cabeza ya el día anterior, y que era deseable que armaramos el campamento aquí hasta que estuviera mejor, pero las continua lluvias, las inclemencias del tiempo, y la gran humedad del lugar nos obligaron a salir de allí. Yendo al norte, y después de haber viajado un poco más de media legua, giramos al noroeste, yendo una legua y entonces caimos al oeste a través de valles de muy hermosa madera y abundantes pastos, rosas, y otras varias flores. Después de pasar dos leguas nos cayó de nuevo una lluvia muy pesada. El padre fray Francisco Atanasio se sintio peor y el camino intransitable, y así, después de haber viajado a duras penas dos leguas más al oeste, tuvimos que acampar en la orilla del primero de dos pequeños ríos que forman el San Lázaro, también llamado río de Los Mancos. El pasto sigue en gran abundancia. Hoy cuatro leguas y media».7
Los hombres acamparon junto al río de los Mancos, pocos kilómetros por debajo de donde corre en Mesa Verde.7 El río fue nombrado después de que uno de los hombres cayera en un río, y se lesionase la mano.8
Pueblos Escalante y Domínguez, 13 de agosto
Cerca de la actual Dolores, Escalante y Domínguez encontraron e informaron de las ruinas anasazi en el suroeste de Colorado, los primeros hombres blancos que las vieron. Los Pueblos Escalante y Domínguez fueron nombrados en su memoria y se encuentran en el Centro de Patrimonio Anasazi (Anasazi Heritage Center).8
Cuando informaba de otros lugares posibles para asentamientos, Escalante señaló las bondades de la zona: hermoso entorno con suministro de agua, pastos, madera y leña. Los hombres viajaron al norte, manteniéndose al oeste de las montañas de San Juan. Cruzaron el río Dolores varias veces y luego acamparon en sus orillas al noreste de la actual Cahone. Se reunieron con dos esclavos nativos americanos, a los que llamaron Genízaro y Coyote. Los hombres dejaron su pueblo sin previo aviso para unirse al grupo. Un hombre fue llamado "Felipe" y el otro "Juan Domingo". A pesar de que no eran necesarios, la expedición se los llevó.6: 141–147
La expedición continuó al oeste y al noroeste, cruzando el río Dolores. Viajaron a través de un cañón antes de llegar a una zona cercana al actual Egnar y viajaron a lo largo del río San Miguel hasta un área a unos cinco kilómetros al oeste de Nucla. La tierra se volvió cada vez más árida, con menos tierras de pastos e insuficiente agua para los caballos y con difíciles cañones. Después de haber visto signos de asentamientos que llamaron rancherías y al darse cuenta de que necesitaban asistencia, exploraron para dar con utes que les pudieran servir como sus guías.6: 141–147
Nucla, 23 de agosto
Al noreste de Nucla, donde el río San Miguel se encuentra con el río Dolores, el grupo se reunió con un miembro de una tribu ute. Acamparon junto a un arroyo del río San Miguel y luego viajaron al este a través del actual Bosque Nacional Uncompahgre en la meseta de Uncompahgre. Se dirigieron a una zona cercana a Montrose y se reunieron con un jefe ute. Al enterarse de la ubicación de miembros de la tribu timpanog, reanudaron la marcha en dirección noroeste hasta Olathe, cruzando el ramal Norte del río Gunnison y llegando a lo que hoy es Hotchkiss.6: 147–155
Bowie, 1 de septiembre (obtención de guías)
Continuando viaje en dirección noreste, la expedición llegó hasta el área de Bowie, encontrándose con ochenta utes en caballos, la mayoría de los cuales eran de la aldea que buscaban Escalante y Domínguez. Algunos miembros del grupo fueron con ellos a la aldea ute donde había una treintena de "tiendas". El padre Domínguez conoció y abrazó al jefe y a sus hijos. Los miembros de la aldea se reunieron y Domínguez, a través de Muñiz, el intérprete, predicó. También expresó su preocupación por el matrimonio plural y el nombrar a los animales como gente, que anunció era una forma de vida más baja que la del hombre. Uno de los guías ute fue nombrado "Silvestre", al que llamaban un laguna, un nativo americano timpanog de la región del lago Utah. Los utes alentaron firmemente a la expedición a dar marcha atrás, dado que se enfrentarían a los comanches en su viaje al oeste, y que del daño que les aconteciese el gobernador español podría culpar a los utes. En respuesta, le dijeron a los utes que los necesitaban para seguir adelante hasta encontrar a un perdido padre Garcés y que Dios estaría con ellos. Violando el acuerdo y el propósito espiritual de la expedición, y con el temor del viaje a través de territorio comanche, el intérprete Andrés Muñiz y su hermano Lucrecio comerciaron bienes adicionales que habían traído por pistolas.6: 155–160
Bowie, 2 (reanudan el viajes hacia el oeste)
Habiendo arreglado la guía, reanudaron el viaje hacia el oeste, comerciando sus caballos por algunos de los caballos de los utes y llegaron a un acuerdo para continuar la expedición, guiados por "Silvestre" y un niño que llamaron "Joaquín". Los hombres se dirigieron a través de lo que es ahora son tierras de bosque nacional, incluyendo el bosque nacional Grand Mesa, en el lado sur de mesa Battlement. Tres mujeres utes y un niño que encontraron canjearon por piñones algunas bayas que habían estado secando al sol. El grupo cruzó el río Colorado en Una, Colorado, en el punto en el que corre al oeste y suroeste y se reúne con el río Dolores, uno de sus afluentes. El grupo se reunió con algunos utes que ayudaron a resolver una diferencia de opinión con el guía "Silvestre", sobre la mejor ruta a seguir y, para gran alivio de algunos de los hombres, les dijeron a un pequeño campamento ute de comanches moviéndose hacia el este, lejos de la zona en la que estarían viajando. Los hombres llegaron a una alta colina peligrosa de la que "Silvestre" les había advertido; era empinada, con rocas sueltas, que causaron que unos mulos cayesen de lado unos 20 o más pies y requirieron que los hombres hicieran una caminata vigorosa hasta la cima. Habían viajado en la meseta Roan y en el extremo sur del Douglas Canyon. Desde la cima de una alta cordillera "Silvestre" señaló hacia el norte, a la tierra de los comanches, y al oeste, a la tierra de su pueblo en el valle del lago Utah.6: 161–166
Rangely, 10 de septiembre
Habiendo viajado al norte y al oeste, la expedición se abrió camino en lo que hoy es el condado de Rio Blanco, Colorado, llamado así por el río White, que corre a través del condado en Utah hasta su frontera occidental. Después de semanas de montañas, cañones y mesas, la tierra aquí era más llana y siguieron un sendero de bisontes que se dirigía en la dirección en la que deseaban viajar.6: 167–168
Con sus provisiones menguando, unos pocos hombres persiguieron con éxito y mataron a un bisonte en la meseta de Yampa en el actual condado de Uintah. Viajando al noroeste, nuevamente llegaron sobre el río Green y las montañas Split, que describieron como sigue: «Aquí tiene abundantes prados y buena tierra para el cultivo de cosechas, con instalaciones para la irrigación. Debe tener algo más de una legua de ancho y su longitud puede llegar a cinco leguas. El río entra en esta pradera entre dos altos acantilados que, después de formar una especie de corral, llegan tan juntos que apenas se puede ver la abertura por la que llega el río». Acamparon junto al río Green cerca de la actual Jensen. En un stand de seis álamos, Lain talló su nombre en uno de los árboles, con el año 1776 con una cruz grande y dos pequeñas cruces. Partiendo hacia el suroeste desde Jensen, la expedición se dio cuenta de pistas de caballos frescos que determiron eran comanches siguiendo una partida ute de caza de bisontes. Acamparon en Horseshoe Bend del río Verde y luego siguieron al oeste hasta la actual Myton donde encontraron ruinas de un pueblo. Continuando hacia el oeste, y acamparon cerca de Duchesne, Fruitland, y Soldier Springs. La ruta desde Jensen hasta Soldier Springs siguió más o menos la actual U.S. Highway 40.6: 168-175. Ilustración de la montaña Split y el río Green River en pag. 169.
Looking east through nave on 23 June 1976, two days after the summer solsticeMary Magdalene's relics in the crypt
In 1976, Hugues Delautre, one of the Franciscan fathers charged with stewardship of the Vézelay sanctuary, discovered that beyond the customary east-west orientation of the structure, the architecture of La Madeleine incorporates the relative positions of the Earth and the Sun into its design. Every June, just before the feast day of Saint John the Baptist, the astronomical dimensions of the church are revealed as the sun reaches its highest point of the year, at local noon on the summer solstice, when the sunlight coming through the southern clerestory windows casts a series of illuminated spots precisely along the longitudinal center of the nave floor.[13][14][15][16][17]
VIDEO | 22 de Julio de 1947: Evita es recibida por Vicent Auriol, el presidente de Francia
Tuvo una agenda bastante apretada, con importantes reuniones para firmar acuerdos internacionales.
La “Gira del Arco Iris” de Evita por Europa y Sudamérica se realizó con el objetivo de fortalecer relaciones en el exterior, en un contexto de post Segunda Guerra Mundial. La primera dama fue enviada por Juan Domingo Perón para representar al gobierno peronista y al país. En primer lugar, llegó a España, donde se entrevistó con el general Francisco Franco y miles de españoles se rindieron a sus pies. Después se instaló en Italia, Portugal, Francia, Suiza, Mónaco, el Vaticano, Brasil y Uruguay.
El 22 de julio de 1947, la “abanderada de los humildes” llegó a Paris. Fue recibida por Georges Bidault, ministro de Exteriores francés. Además, la esperaba un grupo de mujeres y de niños que se mezclaban con las banderas de Argentina y de Francia. Las autoridades de la capital del país galo pusieron a disposición de Eva el automóvil del general Charles De Gaulle, un honor que hasta el momento sólo se había reservado para el primer ministro británico Winston Churchill. Con ese rodado, la oriunda de Los Toldos conoció la catedral de Notre Dame.
Evita ingresó a Notre Dame y se entrevistó con el monseñor Roncalli, quien en 1958 se convertiría en Papa y recibiría la denominación de Juan XXIII. Fuentes cercanas a la primera dama, sostienen que durante la entrevista que tuvieron, la joven argentina de 27 años le explicó la idea de realizar una fundación de ayuda social (la cual crearía al regresar al país) y recibió como respuesta: “Le recomiendo dos cosas: que prescinda por completo de todo papelerío burocrático, y que se consagre sin límites a su tarea”. Ambas las cumplió con excelencia.
Durante el tiempo en Francia, Evita estuvo hospedada en el Hotel Ritz. Tuvo una agenda bastante cargada de reuniones para firmar acuerdos internacionales. Uno de ellos fue con el presidente Vincent Auriol, con quien firmó un tratado que incluía el intercambio en particular de cuero, carne, cereales, aceites, y quebracho a cambio de acero, automóviles, diversos productos mecánicos, y en particular máquinas textiles, productos químicos.
“En su entrevista con el ministro de Relaciones Exteriores, Georges Bidault, uno de los principales dirigentes de la resistencia interior a la ocupación alemana, Evita le planteó que era muy desagradable que Francia, país amigo de la Argentina, tuviera una calle en París y una estación del Métropolitain que se llamara Obligado, por la batalla de la Vuelta de Obligado. Le recordó que la Escuadra naval anglofrancesa había logrado ganar la batalla, pero había pedido la guerra. Y le pidió que le cambiaran el nombre.
Dos días después, cuando se firmaban los acuerdos comerciales por los cuales la Argentina otorgaba a Francia un crédito para compras de cereales de 200 millones de dólares, el presidente Vincent Auriol le comunicó que en aras de la renovada amistad franco argentina serían cambiados los nombres de la estación del Métropolitain y de la calle”. De esta manera, la calle Vuelta de Obligado pasó a denominarse “d’Argentine”. Evita, una luz en la historia argentina que dejó su rastro en París.