Lejos del frío y la nieve europea, los príncipes herederos de Holanda Guillermo y Máxima viajaron con sus tres hijas a la Patagonia argentina para pasar la Navidad con la familia Zorreguieta. Junto a las princesas Catalina Amalia, Alexia y Ariana, los futuros reyes holandeses ofrecieron una entrevista y sesión de fotos a los medios en el elegante "Messidor", un pequeño castillo ubicado a metros del Lago Nahuel Huapi, en las afueras de Villa La Angostura, y en la que en los 70 estuvo detenida la viuda del general Perón, Isabel.
Esta mansión de estilo francés, enmarcada entre el lago Nahuel Huapi y la cordillera de Los Andes, fue construida en 1942 por el arquitecto Alejandro Bustillo (creador, entre otros, del Llao Llao y del Banco Nación) a pedido de su prima,Sara Madero de Demaría Salas. Sus paredes vieron desfilar a personajes importantísimos de nuestra historia y a algunos de los visitantes más ilustres que tuvimos.
Donada al gobierno neuquino por sus propietarios en 1964, desde entonces Messidor es testigo de secretos increíbles. Uno de sus primeros huéspedes, el general Juan Carlos Onganía, ordenó mejorar el camino que une a La Angostura con Bariloche para que circulara sin problemas el camión que transportaba sus pertenencias desde Buenos Aires.
A lo largo de los años, también se hospedaron en el Messidor los presidentes Alfonsín (que fue a descansar allí tras su renuncia en 1989) y Menem (víctima de la famosa "picadura de avispa" durante un paseo en gomón en el Nahuel Huapi). Además, el libro de visitantes, que desapareció misteriosamente hace unos años, tenía las firmas el rey Juan Carlos de España y el príncipe Hirohito, el actual Emperador de Japón.
Por motivos menos idílicos, "Isabelita" Perón pasó allí siete largos y penosos meses detenida, tras su destitución. Así lo testimonian las desesperadas cartas que Isabel le escribía al Nuncio Apostólico, Pío Laghi, para que le gestione un trato menos riguroso de parte de los gendarmes. La finca fue rodeada por 300 efectivos que debían impedir cualquier intento de escape, y la expresidenta fue recluida en una habitación sin calefacción y cuyo único privilegio era la vista al lago.
"El 1 de mayo de 1976, en El Messidor, la interrogó un juez", relató Rosario Álvarez, la incondicional mucama de Perón e Isabel. "Pero ella subió a su habitación llorando y se tiró en la cama. Isabel lloraba muchísimo. Cuando se calmó, volvieron a interrogarla. "Isabel encendía velas, rezaba oraciones y solía tirar flores en los lagos de Villa La Angostura". "Una es por mí, otra por ti, y ésta por el Pueblo argentino", le decía a Rosario.
Contaron las "malas lenguas" que en el Messidor la Presidenta derrocada entabló un romance con un guardia, que posteriormente fue destituido, y se habló incluso de un embarazo, asuntos que fueron negados por el diputado peronista Gabriel Labaké, que fue colaborador personal de Juan Domingo Perón.
"Inventaron el rumor infame de que Isabel había quedado embarazada porque mantenía un amorío con el capitán de su propia guardia militar", explicó Labaké en una carta publicada hace algunos años en un diario de La Angostura "El pobre hombre", explicaba Labaké, "un peronista al fin y al cabo, había cometido “el delito” de solicitar a Isabel que se sacara una foto junto a él".