Lutero, en sus Conversaciones de Sobremesa, dijo
“Cristo cometió adulterio por primer vez con la mujer de la fuente, de que nos habla Juan. Eso se murmuraba en torno a él: «¿Qué hizo, después, con ella?». Más adelante con Magdalena, después que con la mujer adultera que absolvió tan livianamente. Así, Cristo, tan piadoso, también fornicó antes de morir” (Propos de table, nº 1472)
De ahí que para muchos, sea precursor de la teoría del matrimonio entre Jesús y María Magdalena que tanto publicitó Dan Brown. Teoría además de blasfema, imposible, porque según las profecías, Jesús nacería como SACERDOTE - REY, igual que su prefiguración San Melquisedec (rey de Salem y sacerdote de Yahveh). Además, según la Ley de Moises, está prohibido que un sacerdote judío -y menos el Sumo Sacerdote, el que sobre su frente lleva la corona santificada con el Nombre de Dios- contraiga matrimonio con una mujer que no fuera virgen de Israel (mucho menos con una extranjera, prostituta o una mujer divorciada, aunque estuviera arrepentida de sus pecados). Y en el libro de Ezequiel, cuando le es revelado el Templo futuro, Dios reitera dicho mandato.