Un templo curioso la Iglesia de la Madeleine suele llamar la atención de quienes recorren la rue Royale desde la Place de la Concorde y de pronto encuentran un edificio que nada tiene en común con el resto de los templos de París.
Iglesia de la MadeleineSu diseño con estilo que recuerda los clásicos templos de la Grecia Antigua la transforman en un templo único y de belleza diferente, que muchos comparan con edificios como el Panteón o la Asamblea Nacional.
Su larga historia comienza con una construcción que demoró unos ochenta años para estar finalizada y durante ese tiempo se sucedieron cambios tanto políticos como ideológicos en Francia.
Originalmente fue un templo proyectado por el arquitecto Contant d’Ivry para satisfacer un número importante de fieles, siendo el encargado de colocar la piedra fundamental en el año 1765 Luis XV.
Luego de unos años de haber comenzado las obras la muerte de Contant d’Ivry en 1777 produce el cambio en la dirección del proyecto quedando al frente del mismo su alumno Guillaume-Martin Couture, quien modifica totalmente la idea inicial del diseño y sugiere construir una iglesia en cruz griega en lugar de latina, añadiendo un gran pórtico de columnas corintias además de un enorme domo.
Al estallar la Revolución la iglesia ya había sido construida hasta la altura de los capiteles de las columnas y a causa de los acontecimientos los trabajos se detuvieron hasta 1804.
Durante esos años varios arquitectos propusieron diversas formas de finalizar el edificio y darle distintos usos desde un gran palacio que albergaría la Convención Nacional, hasta un templo dedicado a la Revolución, una biblioteca o una ópera.
Pero finalmente ninguna de esas ideas progresaron y en 1806 por decreto el edificio fue afectado para albergar el Banco de Francia, el Tribunal de Comercio y la Bolsade París, convocándose a Pierre-Alexandre Vignon para llevar adelante este nuevo proyecto y finalizar las obras, circunstancia que jamás llegó a concretarse y a fines de ese año Napoleón I firmó un decreto estableciendo la edificación de un templo a la gloria del ejército francés.
Nuevamente fueron presentados más de ochenta proyectos y Napoleón eligió el de Vignon, para realizar un templo perípetro inspirado en la magnífica arquitectura greco-romana. En 1807 comienzan nuevamente las obras y se demuele el edifico casi en su totalidad, recuperando solo las columnas.
Con la caída de Napoleón en 1815, Luís XVIII toma la decisión de afectar el edificio a un templo religioso expiatorio evocando para ello a los Borbones ejecutados en la Place de la Concorde, idea que fue descartada cuando 1826 se concluyó una capilla con esa finalidad en la Plaza Luís XVI.
Al morir Vignon en 1828 continuó las obras Huvé y en 1830 la Monarquía nuevamente piensa en un santuario de reconciliación nacional, continuando las obras y realizándose en esa etapa algunas esculturas y los bajorrelieves interviniendo para ello artistas como Lemaire, Ziegler, Marochetti, Rude, Pradier, entre otros.
Finalmente el 24 de julio de 1842 la iglesia fue inaugurada coincidiendo con el día de Santa María Magdalena, posteriormente en 1846 se instaló el gran órgano de Cavaillé-Coll y por último en 1893 Lamaire finalizó el mosaico del ábside.
El interior de la Iglesia de Madeleine se encuentra levemente iluminado y está formado por una sola nave con ttres cúpulas que no es posible ver desde el exterior. Sobre su Altar Mayor una escultura representa la Asunción de la Magdalena y en la cúpula que sirve de cobertura puede apreciarse un fresco que representa la historia del cristianismo.
Un templo diferente que vale la pena visitar sobre todo conociendo un poco de su conflictiva historia.