¿PORQUE NAPOLEON ERA FRANC MASON? MENSAJES SUBLIMINALES DE YHWH TODOPODEROSO
A pesar de los errores de los lideres politicos, YHWH, LOS USA PARA DARNOS MENSAJES SUBLIMINALES CON REFERENCIA AL SANTO GRIAL. ASI PASO CON ADOLF HITLER, FIDEL CASTRO, CHE GUEVARA, CHAVEZ, JUAN DOMINGO PERON, JOHN KENNEDY, ETC,ETC. NAPOLEON TIENE UN NEXO CON EL LEON, OSEA UN NEXO CON LEONARDO DAVINCI, EN EL MARCO A FRANCIA / ANK / LIBERTAD. ESE ES EL ORIGEN DEL PORQUE NAPOLEON TUVO RELACION CON EL COMPLEJO GIZE/ ORION / ISHTAR GATE. SABEMOS QUE LA ESFINGE DE GIZE, ESTA DISEÑADA EN FUNCION A AL COMIENZO DE LA ERA DE ACUARIO (PATRON DEL CALENDARIO DE NOE) EN funcion a la PRECESION DE LOS EQUINOCCIOS.
En el marco a APOCALIPSIS 12 E INCLUSO APOCALIPSIS 4:7, en funcion al movimiento de la PRECESION DEL PLANETA TIERRA EN SU MOVIMIENTO DE 25920 AÑOS, la tierra hace aproximadamente 12960 AÑOS estaba en LA ERA DE LEO y es en ese MARCO EL DISEÑO DEL COMPLEJO GIZE. LA ESFINGE (HOMBRE-LEON) ESTA DISEÑADA EN FUNCION A LA LINEA LEO-ACUARIO O ACUARIO-LEO. EN DICHA ERA, EL 21/22 DE MARZO VA A ESTAR EN ACUARIO Y EL 21/22 DE SEPTIEMBRE, OSEA EN LOS EQUINOCCIOS VA A ESTAR EN LEO. NO FUE CASUALIDAD QUE NAPOLEON VISITO EGIPTO. TODOS SON MENSAJES SUBLIMINALES DE YHWH TODOPODEROSO. CONCRETAMENTE GIZE ESTA DISEÑADO EN FUNCION A LA ERA DE ACUARIO. LEONARDO DA VINCI O EL CODIGO DA VINCI ES SINONIMO DE GIZE.
"The evidence in favor of a Masonic initiation previous to Napoleon's ... THE question whether Buonaparte was a Freemason or not has never been decided. ... "You ask me Sir, why it was that in my work on Free Masonry I did not say a word ...
Para los historiadores que se afilian a la leyenda negra de la masonería como sociedad secreta conspiradora, la historia de Napoleón Bonaparte, Le Petit ...
Napoleón Bonaparte ha sido proclamado y considerado Masón, asi como también lo han sido su padre, hermanos, e incluso los militares tenientes que se ...
27 Feb 2013 ... Les recomiendo además la novela de César Vidal, Los Hijos de la Luz (Plaza Janés, 2005), yo estuve en el jurado que la premió Con el ...
En vísperas de la revolución francesa, la masonería reunía adeptos de todas ..... «Franc-Maçonnerie et sociétés secrètes contre Napoléon» (Francmasonería y ...
Después del nacimiento en Inglaterra de la denominada masonería ... favorecido pero al mismo tiempo utilizado por el Emperador Napoleón I, ... Es un hecho simbólico que Eugène Pottier, que escribió La Internacional, fue francmasón.
Según “La Leyenda dorada”, escrita en 1276, por el dominico italiano, Jacques de la Vorágine, María Magdalena era hija de Siro y Eucaria, una familia que descendía de reyes.
Su verdadero nombre era Myriam, María en hebreo. Para algunos es de origen egipcio, en ese caso significaría “amada de Dios.” Para otros significa: mar amargo, iluminada o iluminadora.
Magdalena o Magdala es un sobrenombre, según algunos es una derivación del sustantivo arameo Migdal (torre). Para otros, deriva del griego Magdalini, basándose en que los evangelios canónicos se transmitieron en esa lengua.
Para varios historiadores, la Magdalena descendía de la tribu de Benjamín, una de las doce tribus de Israel.
La fecha del 22 de julio, aparece en el martirologio anglosajón del monje Oengo, como: La Sagrada Natividad de María Magdalena. Y el 28 de marzo como: LaFiesta de su Conversión a Cristo.
En el siglo III, Hipólito, obispo de Roma, le otorga el título de Apostola Apostolorum (Apóstol de los apóstoles). Para él es la “Nueva Eva”, por la que la iglesia de los judíos, representada por la primera Eva, es ahora superada y glorificada por la Iglesia de Cristo, encarnada en Santa María Magdalena.
Los colores litúrgicos de su festividad son el blanco y el oro, como símbolo de los contemplativos.
Se cree que Juan el Bautista, comenzó su predicación en Betania, el pueblo de Marta, María y Lázaro.
Magdala, era una ciudad situada a los pies lago Tiberíades o mar de Galilea, que también era conocida por los nombres de Tariquea (que significa “pesca salada” en griego) o Dalmanuta y Gabara. En ella existían hasta ochenta hilaturas de lana fina. Era una de las tres ciudades de Galilea que aportaba una mayor contribución al Templo, hasta tres carros llenos.
Algunos historiadores, afirman que seis días antes de la Última Cena, María de Magdala ungió a Jesús en Betania. Para Mateo y Marcos esto ocurrió sólo dos días antes.
Según varios estudiosos, la Magdalena estuvo presente en el juicio a Jesús.
Según “La Contemplación” en el hogar de María de Magdala se reunieron la Virgen y las otras mujeres durante la flagelación de Cristo.
La “tradición occidental” afirma que la Magdalena llegó en una pequeña nao, junto con sus hermanos y otros cristianos, a las costas de Francia. Concretamente a un pequeño pueblo, llamado hoy “Les Saintes Maries de la Mer”, hacia el año 40 del s.I.
Si alzamos una línea recta imaginaria hacia el cielo, desde las catedrales de Francia junto a la Basílica de La Magdalena, en Vézelay, entre todas forman la conjunción de Virgo, dedicada a la Virgen María.
Desde el siglo IV hasta el siglo XIII, la comunidad religiosa de los casianistas – fundada por el presbítero Casiano-, fueron los custodios de las reliquias de la Santa, conservadas en la cripta de San Víctor. Hoy se encuentran en San Maximino (Aix -en Provence, Francia) dentro de una gran urna rematada con una escultura de bronce que representa a la Magdalena en éxtasis, obra de Alessandro Algardi.
Tras la invasión de Francia por los sarracenos en el siglo VIII, las reliquias de la Santa reaparecen el 4 de Diciembre de 1279, en la cripta de San Maximino.
En el medioevo comienza a ser representada con el tarro o alabastrorum, que significa el Eterno Femenino, el contenedor de la vida y la muerte. Anteriormente era representada con los clavos de la cruz de Cristo en sus manos, popularmente llamada “la Virgen de los clavos”.
Se dice que el tarro con que ungió a Cristo estuvo en la iglesia de San Víctor, en Marsella, según testimonio de Silvestro de Prierio en 1497. El monasterio de Saint Sever en Las Landas, afirmaba poseer parte del ungüento.
San Anselmo de Canterbury, en 1081, le dedica oración lírica.
En el 1103 el papa Pascual II, promulga una bula por la que autoriza la romería en su honor en Vézelay, y estimula al pueblo para aumentar la devoción a la Santa.
San Jerónimo le atribuye el epíteto “fortificada con torres”.
El 6 de marzo de 1058, el papa Etienne IX promulga una bula, donde afirma que el cuerpo de Santa María Magdalena, reposa en la abadía de Vézelay (Borgoña, Francia).
El santuario occidental más antiguo – de finales del siglo X- erigido en honor a la Santa, fue el de Halberstadt, en Alemania. En 1205 el obispo de ese lugar, Conrad de Krosik, regresó de la Cuarta cruzada y trajo consigo diferentes reliquias, entre ellas parte del cráneo de María Magdalena. La llegada de la reliquia se celebra el 17 de agosto.
Hacia 1155 la familia Baffo o Baffa decía poseer un dedo de la Santa y mandó construir en Canaregio, la primera iglesia veneciana, en su honor, para albergar la reliquia. La iglesia se llamaba “Santa María Maddalena Penitente”. Más tarde, en el siglo XVI, fue decorada con cuadros de Tintoretto. Según el historiador de la época, Francisco Sansovino, era la última iglesia que se visitaba durante las celebraciones del Viernes Santo.
A principios del siglo XII se le dedicó una iglesia en Jerusalén, situada en el barrio judío. Se menciona otra iglesia en su honor hacia el 1101-1102 en Ascalón. También existía en Jerusalén un convento dedicado a la Santa donde se alojaban peregrinas, hacia el siglo XII.
Bernardo de Claraval, (San Bernardo) define las reglas de la Orden de los templarios, en ellas encomienda obediencia a Betania, al castillo de Marta y María.
Tras el mandato de disolución de la Orden templaria, algunos de ellos se hallaban cautivos en el Rosellón. Fueron castigados el día 22 de julio de 1307, festividad de Santa María Magdalena.
San Bernardo llegó a escribir hasta noventa sermones acerca del Cantar de los Cantares, una de las lecturas litúrgicas de la festividad de Santa María Magdalena.
San Bernardo, el 31 de marzo de 1146, predicó la Segunda cruzada en la Magdalena de Vézelay, delante del rey Luis VII y su esposa Leonor de Aquitania, los condes de Dreux, de Flandes, de Toulouse y de Nevers. Años después, en 1190, Ricardo Corazón de León (hijo de Leonor de Aquitania y de Enrique II de Inglaterra) y Felipe Augusto se reunieron en el mismo lugar para disponer la Tercera cruzada.
En el año 1183 Felipe Augusto, expulsó a los judíos de París, y trasformó su sinagoga en una iglesia en honor La Magdalena. Estaba situada en la rue de Juiverie. Hoy no existe, en su lugar hay un hotel.
San Luis, rey de Francia, acude a la Sainte- Baume en 1254. En ella se cree que La Magdalena vivió durante diecisiete años. Antes de partir hacia Tierra Santa, en 1267, el rey acudió a Vézeley, para pedir protección a la Santa.
En Francia durante la Edad Media, se celebraba el traslado de sus reliquias desde la Provenza a Vézelay. Allí se festejaba, el 19 de marzo, y en la Provenza el 5 de mayo.
La iglesia de San Maximino de Provenza, guarda los cabellos de la Magdalena, en un relicario, dentro de un vaso de cristal. Esta reliquia atrae la devoción de los fieles. Su largura y su color- rubio tostado- inspiraron durante siglos su iconografía.
Leonor de Aquitania se retiró a la abadía de Fontevrault (Orleáns, Francia) fundada el 15 de abril de 1113, por Luis VI le Gros -cuya patrona era Santa María Magdalena. El 10 de abril de 1257, el papa Alejandro IV concede cuarenta horas de indulgencia, a las personas que visiten la iglesia y el hospicio de Fontevrault, el 22 de julio, festividad de Santa María Magdalena.
A partir del siglo XIII los reyes franceses fueron los patronos de la iglesia de San Maximino donde estaban las reliquias de la Santa. En ese mismo siglo fundaron el Convento Real bajo los cuidados de los dominicos. Ya en el siglo XIX el padre Lacordaire, reinstalo -tras años de ausencia- a los Hijos de Santo Domingo como la escolta de honor de la Magdalena.
Rodolfo de Worms fundó 1224 la Orden especial de penitentes de Santa María Magdalena. Aprobada por el papa Gregorio IX en 1227. Regla agustiniana; vestían hábito blanco. Se las denominaba Weissfrauen, Dames Blanches, o Damas Blancas. A partir de ahí nacieron más de cuarenta conventos en Alemania.
Durante el primer tercio del siglo XIII, el duque Adolfo de Slesvig-Holstein funda en Hamburgo, un convento dedicado a la Santa. Entrará en él como monje en 1239, y vivió allí hasta su muerte en 1261.
Hacia 1230-1306 el franciscano italiano, Jacopone da Todi, le compone un himno, donde María Magdalena se convierte en el consuelo de la Virgen.
Petrarca, entre 1330-1353, la describe como la Dulcis amica Dei (dulce amiga de Dios).
En 1328, Pierre Causit funda en Montpellier (Francia) un hospital cuya patrona es Santa María Magdalena.
Durante el siglo XIII la abadía de San Millán de la Cogolla (La Rioja), poseía varias reliquias de la Santa.
El libro de horas de Carlos VIII de Francia (1470-1498) contiene una miniatura que representa al Rey de rodillas, mientras La Magdalena le presenta ante Cristo.
A finales del siglo XIII, Charles de Salerne, graba su nombre en la chsse (relicario) que guarda las reliquias de la Santa, cincelado a mano y ornamentado en diamantes y zafiros.
La metáfora de Cristo como un jardinero que siembra la semilla en María Magdalena, la recoge el himno pascual de Felipe de Gréve, canciller de Paris en el siglo XIII.
En Inglaterra, a finales del siglo XIII, siete de los once santuarios dedicados a La Magdalena, son hospitales. A menudo se les conoce como “Lazare House” (la casa de Lázaro).
En el monasterio de Saint- Albans, en Herefordshire (Inglaterra) conservaba a finales del siglo XIV varias reliquias de Santa María Magdalena. Éstas se hallan inscritas en un manuscrito que se conserva en el British Museum. Dicho manuscrito fue publicado por Dugdale.
La importancia de Santa María Magdalena en Venecia lo demuestra su aparición en una bandera del siglo XV, junto a San Juan Bautista, San Juan Evangelista y San Jerónimo, todos ellos junto al león de San Marcos.
En Barcelona, a mediados del siglo XV, había una iglesia dedicada a La Magdalena. Donde el sacerdote Miguel Cuberta, ofició su primera misa.
Una bula del 22 de julio de 1435, concedida por el papa Eugéne IV, otorga indulgencia plenaria, en artículo mortis, a todos los habitantes de Arlés y Aix et Embrum (Francia), que ofrezcan sus bienes, para continuar la obra de la iglesia de Santa María Magdalena.
El rey René d´ Anjou, en marzo de 1438, peregrinó a la Sainte-Baume, (Aix- en- Provence, Francia) y fundó una misa, que debe ser cantada a perpetuidad en honor de Santa María Magdalena.
Existen históricas de la existencia de un cáliz, propiedad del rey René de Anjou con una curiosa inscripción: “El que beba a fondo verá a Dios; el que la apure de un solo trago, verá a Dios y a la Magdalena.”
El Magdalen College de la Universidad de Oxford (Inglaterra) fue fundado en 1448, por William de Waynflete, obispo de Winchester, con el permiso del rey Henry VI de Inglaterra. Tiene una impresionante capilla del siglo XV. En él han estudiado: Oscar Wilde, Virgina Wolf, C. S Lewis
En 1599 un trabajador de una fábrica de papel en Frabiano (Italia) sufrió un accidente y quedó aplastado entre las bobinas de papel, pero invocó a La Magdalena y resultó ileso. La iglesia- s XIII- de dicho pueblo, era una capilla de un hospital dedicado a la Santa. Tras el milagro, la fábrica la adoptó como patrona.
Dice la leyenda que Myriam de Magdala trajo consigo desde Palestina, un puñado de tierra, y unas piedrecillas negras, manchadas con la sangre derramada por Jesucristo en la Cruz. Se guardan en San Maximino (Aix-en Provence) dentro de un frasco de cristal. Cada, Viernes Santo, se vuelven rojas y se licua la sangre. Este prodigio atrae en el siglo XVII a más de cinco mil personas.
El Metropolitan Museum de Nueva York, guarda un relicario de finales del XV, procedente de Florencia (Italia) que contiene un diente de la Santa.
Zwingli, (reformador iconoclasta suizo) pidió abolir el culto a María Magdalena y destruir todas sus imágenes, pues era un ejemplo de lo artificioso de la intercesión de los santos.
El Concilio de Trento (1545-1563) destaca la importancia de Santa María Magdalena como símbolo de la iglesia triunfante y de la fe verdadera.
San Isidro labrador, antes de comenzar su faena en el campo, acudía a orar en una capilla dedicada a La Magdalena, situada en lo que es hoy Carabanchel (Madrid).
Santa Teresa de Ávila (1515- 1582) relata en su obra Vida su gran devoción a la gloriosa Magdalena. Pedía su intercesión ante Cristo, para perdonarle sus pecados.
San Francisco de Sales (1567-1622) resaltaba a la Magdalena como ejemplo de conversión y amor.
En 1597 Bellarmino, teólogo del papa Clemente VIII compuso un himno donde relata las tres fases de la conversión de la Magdalena, titulado: Pater superni luminis. Está integrado en el breviario romano como parte del oficio de su festividad.
César de Nostredame, en 1606, le dedica un poema titulado” Les Perles ou Larmes de la Saincte Magdelaine” (Las perlas o lágrimas de Santa Maria Magdalena). Compuesto por 752 endecasílabos.
El jesuita inglés Robert Southwell (siglo XVI) le escribió dos poemas líricos titulados: “Marie Magdalens blush” (El rubor de María Magdalena) y “Marie Magdalens complaint at Christ death” (La queja de Maria Magdalena por la muerte de Cristo). Considerado uno de los poemas de amor más importantes de su época.
Bernardino Ochino, capuchino italiano, tras visitar la Sainte-Baume, pronunció un sermón en Venecia en 1539, donde resalta el papel de La Magdalena, como el máximo ejemplo de la iglesia militante.
En 1622 Luis XIII de Francia derrotó a los calvinistas en Languedoc. Terminó la guerra en Montpellier. Desde allí fue a dar gracias a La Magdalena de San Maximino (Provenza). Cinco años después, un 22 de julio, les atestó el golpe definitivo, en la batalla de La Rochelle al derrotar al ejército inglés capitaneado por el duque de Buckingham, que apoyaba a los calvinistas franceses.
El cuadro “La conversión de María Magdalena” de Gentileschi (1640) fue un encargo del gran duque Cosimo de Toscana como regalo a su esposa la archiduquesa María Magdalena de Austria, gran duquesa de Toscana. Hoy podemos verlo en la Galleria Palatina, del palacio Pitti, en Florencia (Italia).
En Antequera (Málaga) existe un convento de las franciscanas descalzas del siglo XVIII, dedicado a La Magdalena.
En 1816, Luis XVIII de Francia le dedicó la espectacular Iglesia Real de La Madeleine de Paris, fundada en el siglo XVI por Carlos VIII. Totalmente reconstruida por Napoleón Bonaparte en 1807.
En 1822- y ante 40.000 personas- fue reestablecido el culto a la Santa en la Sainte- Baume, paralizado durante la Revolución francesa de 1789.
En Inglaterra durante el siglo XIX se produjo un reverdecimiento del culto a la Santa. Existen varias iglesias famosas como la magistral iglesia neogótica de María Magdalena, en Paddington (1868-1878); otras más antiguas como la iglesia de Norfolk del S XIV, restaurada en 1873, cuyas vidrieras narran su vida. Otra pequeña iglesia medieval en Madehurst, West Sussex.; la iglesia All Saints, Langton Green, Kent y muchas más.
El zar de todas las Rusias, Alejandro III, en 1886, mandó construir una iglesia en su honor, como recuerdo a su madre, gran devota de la Santa. Dicha iglesia fue proyectada por De Graham.
Aguste Rodin recibe hacia el 15 de Diciembre de 1905 el encargo de August Thyssen de realizar una escultura sobre Jesucristo, por la que pagó 20.000 francos. Así creó “Cristo y La Magdalena” una escultura de mármol, único testimonio de inspiración religiosa del autor, tras dejar el noviciado de los Padres del Santísimo Sacramento. Hoy puede admirase en el Museo Thyssen – Bornemisza de Madrid.
En la Biblioteca Imperial de San Petersburgo (Rusia), el abate Joseph Bonnet descubre en el manuscrito Q I, 14 un sermón anónimo francés atribuido al teólogo, del siglo XVII, Bousset. titulado: “L ´Amour de Madeleine” (El Amor de Magdalena).En 1911 Rainer María Rilke lo adquiere en un anticuario de Paris, de la rue du Bac. Fascinado por el escrito, al que califica de “extraordinario, luminoso y de verdadera actualidad espiritual”, lo traduce.
En 1978 fueron suprimidos de la sección del Breviario romano dedicado a Santa María Magdalena, los epítetos: “María poenitens” (María penitente) y “magna pecatrix” (gran pecadora). Para terminar con dos mil años de estigmatización sobre su persona. Ahora sólo queda que el colectivo popular borre de su memoria la falsedad que durante siglos se cernió sobre la Santa.
En la iglesia del Monasterio de Oía (Pontevedra) del s. XIII hay un retablo donde hallamos la representación de la bajada del Espíritu Santo sobre la Magdalena, que está rodeada por los apóstoles
La imagen central del retablo de la capilla dedicada a San Juan Evangelista, del Monasterio cisterciense de la Santa Cruz (Santes Creuses) de Aiguamúrcia (Tarragona), podemos ver un cuadro representando a la Magdalena, con una copa o cáliz en su mano izquierda. Este monasterio pertenecía al Císter, orden fundada por San Bernardo de Claraval, cuya influencia en la creación de la Orden de los Caballeros Templarios, es notable.
Para algunos el “juego de la Oca” es la representación del Camino de Santiago; en este juego la casilla 58 es la muerte, que significa resurrección y por tanto correspondería a la Magdalena al haber sido la primera en ver a Jesús resucitado.
Hacia el 466-511 el rey merovingio Clodoveo adopta como emblema de su dinastía a la flor de lis. Símbolo que aún hoy representa a la Corona francesa y adorna la urna de cristal que contiene las reliquias de la Magdalena en la abadía benedictina de Vézelay, en Francia.
En 1929 se descubre en Dura Europos (Siria) un fresco con una representación de las primeras pinturas cristianas. Donde encontramos a La Magdalena con una antorcha encendida en la mano. Hoy esta pintura puede verse en la Galería de Arte de la universidad de Yale, en EE.UU.
San Agustín se refiere a La Magdalena como el “testigo ocular” de la resurrección de Jesús.
El número 7 está asociado con la Magdalena, recordemos el pasaje del evangelio según san Lucas “y también algunas mujeres que habían sido curadas de malos espíritus y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios” (Lc 8,2). El siete está relacionado con la perfección del tiempo. Significa “perfección”, “importancia” o “plenitud”. Es el número perfecto ya que Dios al crear el mundo descansó el séptimo día. También asociado con el Espíritu Santo (los 7 dones del espíritu); o con Ishtar (7 velos); o los 7 pecados capitales, e incluso para algunos guarda relación con la virginidad, ya que no genera ni es generado por ninguno de los otros números de la primera decena. Pero además una curiosidad ¿Se han fijado en una cosa? La Hoguera se celebra el 21 de julio ¿verdad? Hagan estas operaciones 21/3=7. Y Julio es el séptimo mes del año. ¿Casualidad, o causalidad?
Hacia 1888 Vincent Van Gogh llega al pequeño pueblo pesquero de Saintes-Maries-de-la Mer donde la tradición ubica que desembarcó la Magdalena. Durante esa época Van Gogh realiza gran parte de su obra.
The Church of Sainte-Marie-Madeleine (French: L'église Sainte-Marie-Madeleine), or less formally, La Madeleine, is a Catholic parish church on Place de la Madeleine in the 8th arrondissement of Paris.[2][3][4] It was planned by Louis XV as the focal point of the new Rue Royal, leading to the new Place Louis XV, the present Place de la Concorde. It was dedicated in 1764 by Louis XV, but work halted due to the French Revolution. Napoleon Bonaparte had it redesigned in the Neoclassical style to become a monument to the glory of his armies. After his downfall in 1814 construction as a church resumed, but it was not completed until 1842. The building is surrounded on all four sides by columns in the Corinthian style. The interior is noted for its frescoes on the domed ceiling, and monumental sculptures by François Rude, Charles Marochetti and other prominent 19th-century French artists.[5]
The exterior and interior of the church are undergoing a major project of cleaning and restoration, which began in 2020 and is scheduled for completion in 2023.[6][7]
The neighbourhood, then at the edge of Paris, was annexed to the city in 1722. An earlier church of Saint-Marie-Madeleine was built in the 13th century on avenue Malesherbes, but was considered too small for the growing neighbourhood. Louis XV authorised the construction of a new, larger church, with a view along Rue Royale toward the new Place Louis XV, now Place de la Concorde. In 1763 the King laid the first stone for a new church, designed by Pierre Contant d'Ivry and Guillaume-Martin Couture.[8][9][10]
The first design for the new church by Pierre Contant d'Ivry proposed a large dome atop a building in the form of Latin cross, similar to the Les Invalides church designed by Jules Hardouin Mansart. D'Ivry died in 1777 and was replaced by his pupil Guillaume Martin Couture. Couture abandoned the first plan, demolished much of the early work. and went to work on a simpler, more classical design, modelled after an ancient Greek or Roman temple.
Proposed monument to Napoleon's Army and railroad station, then church again[edit]
The construction of the new church was abruptly halted in 1789 by the French Revolution, with only the foundations and grand classical portico completed. After the execution of Louis XVI in 1793, his body was transported to the old Church of the Madeleine, which was still standing until 1801. The King's body was thrown onto bed of quicklime at the bottom of a pit and covered by one of earth, the whole being firmly and thoroughly tamped down. Louis XVI's head was placed at his feet. On 21 January 1815 Louis XVI and Marie Antoinette's remains were moved to a new tomb in the Basilica of Saint-Denis.
Under the Revolutionary government, a debate began on the future purpose of the building. Proposals included a library, a public ballroom, and a marketplace. The new building of the National Assembly, in the Palais Bourbon, at the other end of the former Rue Royale, was given a classical colonnade to match the already completed portico of church.[11] The new Emperor, Napoleon Bonaparte, was crowned in 1804 and in 1806 settled the debate. In 1806 he declared that the church would become "A Temple to the Glory of the Grand Army". While on a military campaign in Poland, he personally chose the design of A new architect, Pierre-Alexandre Vignon (fr: Pierre-Alexandre Vignon), over the design that was recommended to him by the Academy of Architecture.[12] The plan of Vignon took the form of a classical temple with Corinthian columns on all four sides.[13] The work began anew, with new foundations but preserving the classical columns that had already been raised.[14]
After the fall of Napoleon in 1814, the new King, Louis XVIII, resumed construction on the unfinished church, which he intended to make an Expiatory chapel for the sins of the Revolution and the execution of Louis XVI. However, this idea was dropped, and the new church was instead dedication to Mary Magdalene, or the Madeleine, a follower of Jesus who witnessed both the Crucifixion and the Resurrection of Christ.[15]
The architect Vignon died in 1828 before completing the project and was replaced by Jacques-Marie Huvé. A new competition was set up in 1828–29 to determine the design for sculptures for the pediment. The design chosen was "The Last Judgment" , depicting Saint Mary Magdalene kneeling to pray for sinners, by Philippe Joseph Henri Lemaire. The new government of the July Monarchy decided to go ahead with the church, despite financial difficulties. in 1830 they declared that it would be dedicated to national reconciliation. The vaults were finally completed in 1831.[16]
Work on the church was largely completed during the reign of King Louis-Philippe, between 1830 and 1848. in 1837 a proposal was brought forward to convert church into the first railroad station in Paris, but this was abandoned as expensive and impractical. The church was finally inaugurated on July 24, 1842, the day of Saint Mary-Magdalene.[17]
The new church became popular with musicians. The funeral of Chopin at the Church of the Madeleine in Paris was delayed almost two weeks, until 30 October 1849. Chopin had requested that Mozart's Requiem be sung. The Requiem had major parts for female voices, but the Church of the Madeleine had never permitted female singers in its choir. The church finally relented, on condition that the female singers remain behind a black velvet curtain.
During the Paris Commune of 1871, the curé of the church, Abbé Deguerry, was one of those arrested and held hostage by the Commune. He was executed alongside Georges Darboy, the Archbishop of Paris and four other hostages on 24 May, during the Semaine sanglante, as French government troops were bloodily retaking the city and executing Communard defenders.
Según “La Leyenda dorada”, escrita en 1276, por el dominico italiano, Jacques de la Vorágine, María Magdalena era hija de Siro y Eucaria, una familia que descendía de reyes.
Su verdadero nombre era Myriam, María en hebreo. Para algunos es de origen egipcio, en ese caso significaría “amada de Dios.” Para otros significa: mar amargo, iluminada o iluminadora.
Magdalena o Magdala es un sobrenombre, según algunos es una derivación del sustantivo arameo Migdal (torre). Para otros, deriva del griego Magdalini, basándose en que los evangelios canónicos se transmitieron en esa lengua.
Para varios historiadores, la Magdalena descendía de la tribu de Benjamín, una de las doce tribus de Israel.
La fecha del 22 de julio, aparece en el martirologio anglosajón del monje Oengo, como: La Sagrada Natividad de María Magdalena. Y el 28 de marzo como: LaFiesta de su Conversión a Cristo.
En el siglo III, Hipólito, obispo de Roma, le otorga el título de Apostola Apostolorum (Apóstol de los apóstoles). Para él es la “Nueva Eva”, por la que la iglesia de los judíos, representada por la primera Eva, es ahora superada y glorificada por la Iglesia de Cristo, encarnada en Santa María Magdalena.
Los colores litúrgicos de su festividad son el blanco y el oro, como símbolo de los contemplativos.
Se cree que Juan el Bautista, comenzó su predicación en Betania, el pueblo de Marta, María y Lázaro.
Magdala, era una ciudad situada a los pies lago Tiberíades o mar de Galilea, que también era conocida por los nombres de Tariquea (que significa “pesca salada” en griego) o Dalmanuta y Gabara. En ella existían hasta ochenta hilaturas de lana fina. Era una de las tres ciudades de Galilea que aportaba una mayor contribución al Templo, hasta tres carros llenos.
Algunos historiadores, afirman que seis días antes de la Última Cena, María de Magdala ungió a Jesús en Betania. Para Mateo y Marcos esto ocurrió sólo dos días antes.
Según varios estudiosos, la Magdalena estuvo presente en el juicio a Jesús.
Según “La Contemplación” en el hogar de María de Magdala se reunieron la Virgen y las otras mujeres durante la flagelación de Cristo.
La “tradición occidental” afirma que la Magdalena llegó en una pequeña nao, junto con sus hermanos y otros cristianos, a las costas de Francia. Concretamente a un pequeño pueblo, llamado hoy “Les Saintes Maries de la Mer”, hacia el año 40 del s.I.
Si alzamos una línea recta imaginaria hacia el cielo, desde las catedrales de Francia junto a la Basílica de La Magdalena, en Vézelay, entre todas forman la conjunción de Virgo, dedicada a la Virgen María.
Desde el siglo IV hasta el siglo XIII, la comunidad religiosa de los casianistas – fundada por el presbítero Casiano-, fueron los custodios de las reliquias de la Santa, conservadas en la cripta de San Víctor. Hoy se encuentran en San Maximino (Aix -en Provence, Francia) dentro de una gran urna rematada con una escultura de bronce que representa a la Magdalena en éxtasis, obra de Alessandro Algardi.
Tras la invasión de Francia por los sarracenos en el siglo VIII, las reliquias de la Santa reaparecen el 4 de Diciembre de 1279, en la cripta de San Maximino.
En el medioevo comienza a ser representada con el tarro o alabastrorum, que significa el Eterno Femenino, el contenedor de la vida y la muerte. Anteriormente era representada con los clavos de la cruz de Cristo en sus manos, popularmente llamada “la Virgen de los clavos”.
Se dice que el tarro con que ungió a Cristo estuvo en la iglesia de San Víctor, en Marsella, según testimonio de Silvestro de Prierio en 1497. El monasterio de Saint Sever en Las Landas, afirmaba poseer parte del ungüento.
San Anselmo de Canterbury, en 1081, le dedica oración lírica.
En el 1103 el papa Pascual II, promulga una bula por la que autoriza la romería en su honor en Vézelay, y estimula al pueblo para aumentar la devoción a la Santa.
San Jerónimo le atribuye el epíteto “fortificada con torres”.
El 6 de marzo de 1058, el papa Etienne IX promulga una bula, donde afirma que el cuerpo de Santa María Magdalena, reposa en la abadía de Vézelay (Borgoña, Francia).
El santuario occidental más antiguo – de finales del siglo X- erigido en honor a la Santa, fue el de Halberstadt, en Alemania. En 1205 el obispo de ese lugar, Conrad de Krosik, regresó de la Cuarta cruzada y trajo consigo diferentes reliquias, entre ellas parte del cráneo de María Magdalena. La llegada de la reliquia se celebra el 17 de agosto.
Hacia 1155 la familia Baffo o Baffa decía poseer un dedo de la Santa y mandó construir en Canaregio, la primera iglesia veneciana, en su honor, para albergar la reliquia. La iglesia se llamaba “Santa María Maddalena Penitente”. Más tarde, en el siglo XVI, fue decorada con cuadros de Tintoretto. Según el historiador de la época, Francisco Sansovino, era la última iglesia que se visitaba durante las celebraciones del Viernes Santo.
A principios del siglo XII se le dedicó una iglesia en Jerusalén, situada en el barrio judío. Se menciona otra iglesia en su honor hacia el 1101-1102 en Ascalón. También existía en Jerusalén un convento dedicado a la Santa donde se alojaban peregrinas, hacia el siglo XII.
Bernardo de Claraval, (San Bernardo) define las reglas de la Orden de los templarios, en ellas encomienda obediencia a Betania, al castillo de Marta y María.
Tras el mandato de disolución de la Orden templaria, algunos de ellos se hallaban cautivos en el Rosellón. Fueron castigados el día 22 de julio de 1307, festividad de Santa María Magdalena.
San Bernardo llegó a escribir hasta noventa sermones acerca del Cantar de los Cantares, una de las lecturas litúrgicas de la festividad de Santa María Magdalena.
San Bernardo, el 31 de marzo de 1146, predicó la Segunda cruzada en la Magdalena de Vézelay, delante del rey Luis VII y su esposa Leonor de Aquitania, los condes de Dreux, de Flandes, de Toulouse y de Nevers. Años después, en 1190, Ricardo Corazón de León (hijo de Leonor de Aquitania y de Enrique II de Inglaterra) y Felipe Augusto se reunieron en el mismo lugar para disponer la Tercera cruzada.
En el año 1183 Felipe Augusto, expulsó a los judíos de París, y trasformó su sinagoga en una iglesia en honor La Magdalena. Estaba situada en la rue de Juiverie. Hoy no existe, en su lugar hay un hotel.
San Luis, rey de Francia, acude a la Sainte- Baume en 1254. En ella se cree que La Magdalena vivió durante diecisiete años. Antes de partir hacia Tierra Santa, en 1267, el rey acudió a Vézeley, para pedir protección a la Santa.
En Francia durante la Edad Media, se celebraba el traslado de sus reliquias desde la Provenza a Vézelay. Allí se festejaba, el 19 de marzo, y en la Provenza el 5 de mayo.
La iglesia de San Maximino de Provenza, guarda los cabellos de la Magdalena, en un relicario, dentro de un vaso de cristal. Esta reliquia atrae la devoción de los fieles. Su largura y su color- rubio tostado- inspiraron durante siglos su iconografía.
Leonor de Aquitania se retiró a la abadía de Fontevrault (Orleáns, Francia) fundada el 15 de abril de 1113, por Luis VI le Gros -cuya patrona era Santa María Magdalena. El 10 de abril de 1257, el papa Alejandro IV concede cuarenta horas de indulgencia, a las personas que visiten la iglesia y el hospicio de Fontevrault, el 22 de julio, festividad de Santa María Magdalena.
A partir del siglo XIII los reyes franceses fueron los patronos de la iglesia de San Maximino donde estaban las reliquias de la Santa. En ese mismo siglo fundaron el Convento Real bajo los cuidados de los dominicos. Ya en el siglo XIX el padre Lacordaire, reinstalo -tras años de ausencia- a los Hijos de Santo Domingo como la escolta de honor de la Magdalena.
Rodolfo de Worms fundó 1224 la Orden especial de penitentes de Santa María Magdalena. Aprobada por el papa Gregorio IX en 1227. Regla agustiniana; vestían hábito blanco. Se las denominaba Weissfrauen, Dames Blanches, o Damas Blancas. A partir de ahí nacieron más de cuarenta conventos en Alemania.
Durante el primer tercio del siglo XIII, el duque Adolfo de Slesvig-Holstein funda en Hamburgo, un convento dedicado a la Santa. Entrará en él como monje en 1239, y vivió allí hasta su muerte en 1261.
Hacia 1230-1306 el franciscano italiano, Jacopone da Todi, le compone un himno, donde María Magdalena se convierte en el consuelo de la Virgen.
Petrarca, entre 1330-1353, la describe como la Dulcis amica Dei (dulce amiga de Dios).
En 1328, Pierre Causit funda en Montpellier (Francia) un hospital cuya patrona es Santa María Magdalena.
Durante el siglo XIII la abadía de San Millán de la Cogolla (La Rioja), poseía varias reliquias de la Santa.
El libro de horas de Carlos VIII de Francia (1470-1498) contiene una miniatura que representa al Rey de rodillas, mientras La Magdalena le presenta ante Cristo.
A finales del siglo XIII, Charles de Salerne, graba su nombre en la chsse (relicario) que guarda las reliquias de la Santa, cincelado a mano y ornamentado en diamantes y zafiros.
La metáfora de Cristo como un jardinero que siembra la semilla en María Magdalena, la recoge el himno pascual de Felipe de Gréve, canciller de Paris en el siglo XIII.
En Inglaterra, a finales del siglo XIII, siete de los once santuarios dedicados a La Magdalena, son hospitales. A menudo se les conoce como “Lazare House” (la casa de Lázaro).
En el monasterio de Saint- Albans, en Herefordshire (Inglaterra) conservaba a finales del siglo XIV varias reliquias de Santa María Magdalena. Éstas se hallan inscritas en un manuscrito que se conserva en el British Museum. Dicho manuscrito fue publicado por Dugdale.
La importancia de Santa María Magdalena en Venecia lo demuestra su aparición en una bandera del siglo XV, junto a San Juan Bautista, San Juan Evangelista y San Jerónimo, todos ellos junto al león de San Marcos.
En Barcelona, a mediados del siglo XV, había una iglesia dedicada a La Magdalena. Donde el sacerdote Miguel Cuberta, ofició su primera misa.
Una bula del 22 de julio de 1435, concedida por el papa Eugéne IV, otorga indulgencia plenaria, en artículo mortis, a todos los habitantes de Arlés y Aix et Embrum (Francia), que ofrezcan sus bienes, para continuar la obra de la iglesia de Santa María Magdalena.
El rey René d´ Anjou, en marzo de 1438, peregrinó a la Sainte-Baume, (Aix- en- Provence, Francia) y fundó una misa, que debe ser cantada a perpetuidad en honor de Santa María Magdalena.
Existen históricas de la existencia de un cáliz, propiedad del rey René de Anjou con una curiosa inscripción: “El que beba a fondo verá a Dios; el que la apure de un solo trago, verá a Dios y a la Magdalena.”
El Magdalen College de la Universidad de Oxford (Inglaterra) fue fundado en 1448, por William de Waynflete, obispo de Winchester, con el permiso del rey Henry VI de Inglaterra. Tiene una impresionante capilla del siglo XV. En él han estudiado: Oscar Wilde, Virgina Wolf, C. S Lewis
En 1599 un trabajador de una fábrica de papel en Frabiano (Italia) sufrió un accidente y quedó aplastado entre las bobinas de papel, pero invocó a La Magdalena y resultó ileso. La iglesia- s XIII- de dicho pueblo, era una capilla de un hospital dedicado a la Santa. Tras el milagro, la fábrica la adoptó como patrona.
Dice la leyenda que Myriam de Magdala trajo consigo desde Palestina, un puñado de tierra, y unas piedrecillas negras, manchadas con la sangre derramada por Jesucristo en la Cruz. Se guardan en San Maximino (Aix-en Provence) dentro de un frasco de cristal. Cada, Viernes Santo, se vuelven rojas y se licua la sangre. Este prodigio atrae en el siglo XVII a más de cinco mil personas.
El Metropolitan Museum de Nueva York, guarda un relicario de finales del XV, procedente de Florencia (Italia) que contiene un diente de la Santa.
Zwingli, (reformador iconoclasta suizo) pidió abolir el culto a María Magdalena y destruir todas sus imágenes, pues era un ejemplo de lo artificioso de la intercesión de los santos.
El Concilio de Trento (1545-1563) destaca la importancia de Santa María Magdalena como símbolo de la iglesia triunfante y de la fe verdadera.
San Isidro labrador, antes de comenzar su faena en el campo, acudía a orar en una capilla dedicada a La Magdalena, situada en lo que es hoy Carabanchel (Madrid).
Santa Teresa de Ávila (1515- 1582) relata en su obra Vida su gran devoción a la gloriosa Magdalena. Pedía su intercesión ante Cristo, para perdonarle sus pecados.
San Francisco de Sales (1567-1622) resaltaba a la Magdalena como ejemplo de conversión y amor.
En 1597 Bellarmino, teólogo del papa Clemente VIII compuso un himno donde relata las tres fases de la conversión de la Magdalena, titulado: Pater superni luminis. Está integrado en el breviario romano como parte del oficio de su festividad.
César de Nostredame, en 1606, le dedica un poema titulado” Les Perles ou Larmes de la Saincte Magdelaine” (Las perlas o lágrimas de Santa Maria Magdalena). Compuesto por 752 endecasílabos.
El jesuita inglés Robert Southwell (siglo XVI) le escribió dos poemas líricos titulados: “Marie Magdalens blush” (El rubor de María Magdalena) y “Marie Magdalens complaint at Christ death” (La queja de Maria Magdalena por la muerte de Cristo). Considerado uno de los poemas de amor más importantes de su época.
Bernardino Ochino, capuchino italiano, tras visitar la Sainte-Baume, pronunció un sermón en Venecia en 1539, donde resalta el papel de La Magdalena, como el máximo ejemplo de la iglesia militante.
En 1622 Luis XIII de Francia derrotó a los calvinistas en Languedoc. Terminó la guerra en Montpellier. Desde allí fue a dar gracias a La Magdalena de San Maximino (Provenza). Cinco años después, un 22 de julio, les atestó el golpe definitivo, en la batalla de La Rochelle al derrotar al ejército inglés capitaneado por el duque de Buckingham, que apoyaba a los calvinistas franceses.
El cuadro “La conversión de María Magdalena” de Gentileschi (1640) fue un encargo del gran duque Cosimo de Toscana como regalo a su esposa la archiduquesa María Magdalena de Austria, gran duquesa de Toscana. Hoy podemos verlo en la Galleria Palatina, del palacio Pitti, en Florencia (Italia).
En Antequera (Málaga) existe un convento de las franciscanas descalzas del siglo XVIII, dedicado a La Magdalena.
En 1816, Luis XVIII de Francia le dedicó la espectacular Iglesia Real de La Madeleine de Paris, fundada en el siglo XVI por Carlos VIII. Totalmente reconstruida por Napoleón Bonaparte en 1807.
En 1822- y ante 40.000 personas- fue reestablecido el culto a la Santa en la Sainte- Baume, paralizado durante la Revolución francesa de 1789.
En Inglaterra durante el siglo XIX se produjo un reverdecimiento del culto a la Santa. Existen varias iglesias famosas como la magistral iglesia neogótica de María Magdalena, en Paddington (1868-1878); otras más antiguas como la iglesia de Norfolk del S XIV, restaurada en 1873, cuyas vidrieras narran su vida. Otra pequeña iglesia medieval en Madehurst, West Sussex.; la iglesia All Saints, Langton Green, Kent y muchas más.
El zar de todas las Rusias, Alejandro III, en 1886, mandó construir una iglesia en su honor, como recuerdo a su madre, gran devota de la Santa. Dicha iglesia fue proyectada por De Graham.
Aguste Rodin recibe hacia el 15 de Diciembre de 1905 el encargo de August Thyssen de realizar una escultura sobre Jesucristo, por la que pagó 20.000 francos. Así creó “Cristo y La Magdalena” una escultura de mármol, único testimonio de inspiración religiosa del autor, tras dejar el noviciado de los Padres del Santísimo Sacramento. Hoy puede admirase en el Museo Thyssen – Bornemisza de Madrid.
En la Biblioteca Imperial de San Petersburgo (Rusia), el abate Joseph Bonnet descubre en el manuscrito Q I, 14 un sermón anónimo francés atribuido al teólogo, del siglo XVII, Bousset. titulado: “L ´Amour de Madeleine” (El Amor de Magdalena).En 1911 Rainer María Rilke lo adquiere en un anticuario de Paris, de la rue du Bac. Fascinado por el escrito, al que califica de “extraordinario, luminoso y de verdadera actualidad espiritual”, lo traduce.
En 1978 fueron suprimidos de la sección del Breviario romano dedicado a Santa María Magdalena, los epítetos: “María poenitens” (María penitente) y “magna pecatrix” (gran pecadora). Para terminar con dos mil años de estigmatización sobre su persona. Ahora sólo queda que el colectivo popular borre de su memoria la falsedad que durante siglos se cernió sobre la Santa.
En la iglesia del Monasterio de Oía (Pontevedra) del s. XIII hay un retablo donde hallamos la representación de la bajada del Espíritu Santo sobre la Magdalena, que está rodeada por los apóstoles
La imagen central del retablo de la capilla dedicada a San Juan Evangelista, del Monasterio cisterciense de la Santa Cruz (Santes Creuses) de Aiguamúrcia (Tarragona), podemos ver un cuadro representando a la Magdalena, con una copa o cáliz en su mano izquierda. Este monasterio pertenecía al Císter, orden fundada por San Bernardo de Claraval, cuya influencia en la creación de la Orden de los Caballeros Templarios, es notable.
Para algunos el “juego de la Oca” es la representación del Camino de Santiago; en este juego la casilla 58 es la muerte, que significa resurrección y por tanto correspondería a la Magdalena al haber sido la primera en ver a Jesús resucitado.
Hacia el 466-511 el rey merovingio Clodoveo adopta como emblema de su dinastía a la flor de lis. Símbolo que aún hoy representa a la Corona francesa y adorna la urna de cristal que contiene las reliquias de la Magdalena en la abadía benedictina de Vézelay, en Francia.
En 1929 se descubre en Dura Europos (Siria) un fresco con una representación de las primeras pinturas cristianas. Donde encontramos a La Magdalena con una antorcha encendida en la mano. Hoy esta pintura puede verse en la Galería de Arte de la universidad de Yale, en EE.UU.
San Agustín se refiere a La Magdalena como el “testigo ocular” de la resurrección de Jesús.
El número 7 está asociado con la Magdalena, recordemos el pasaje del evangelio según san Lucas “y también algunas mujeres que habían sido curadas de malos espíritus y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios” (Lc 8,2). El siete está relacionado con la perfección del tiempo. Significa “perfección”, “importancia” o “plenitud”. Es el número perfecto ya que Dios al crear el mundo descansó el séptimo día. También asociado con el Espíritu Santo (los 7 dones del espíritu); o con Ishtar (7 velos); o los 7 pecados capitales, e incluso para algunos guarda relación con la virginidad, ya que no genera ni es generado por ninguno de los otros números de la primera decena. Pero además una curiosidad ¿Se han fijado en una cosa? La Hoguera se celebra el 21 de julio ¿verdad? Hagan estas operaciones 21/3=7. Y Julio es el séptimo mes del año. ¿Casualidad, o causalidad?
Hacia 1888 Vincent Van Gogh llega al pequeño pueblo pesquero de Saintes-Maries-de-la Mer donde la tradición ubica que desembarcó la Magdalena. Durante esa época Van Gogh realiza gran parte de su obra.
Mosaicos de BEIT ALPHA en Galilea Israel. Arqueología de una de las primeras Sinagogas Cristianas.
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El zodíaco calendárico en el monasterio de Lady Mary en Beit Shean en el Mar de Galilea. Este "zodíaco" tiene una pareja central de Jesús y María, representada como Helios-Sol y Selene-Luna, rodeada por doce meses-discípulos. La Mesa Redonda Artúrica también se basó en el diseño del zodíaco.
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Mosaico decorativo en Sinagoga Hammath Tiberias - Cristo es el Sol
Simca Jacobovich examina el Mosaico de un Monasterio Cristiano de los Años 5XX ( Quinientos y Pico ) con Cristo y Magdalena como Dioses Sol y Luna.
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Nos aproximamos al Mosaico de BEIT ALPHA en una Sinagoga Cristiana de Galilea en Israel. Esto es Arqueología. Cristo como Helios en Medio del Zodíaco.
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Azeneth o Azenath es supuestamente María Magdalena y la pican las Abejas que son Símbolos de Artemis y de otras Diosas como Inana, Ishtar y Astarté. Diosas Luna y Reinas de los Cielos, así como Jesús ( en este Caso José ) es igualado al dios SOL Helios.
1342: en Europa sucede la Inundación del Día de María Magdalena, la más grande registrada en ese continente (los niveles de agua superaron los de las inundaciones de 2002). Los ríos Rin, Mosela, Danubio, Elba y sus tributarios inundaron las ciudades de Colonia, Maguncia, Fráncfort del Meno, Wurzburgo, Ratisbona, Passau y Viena, que quedaron seriamente dañadas. También hubo muchos daños en la región de Carintia y el norte de Italia. Se desconoce el número de víctimas, pero solo en el área del río Danubio murieron 6000 personas. Los siguientes años habrá veranos fríos, que provocará la falta de alimentos en todo el continente. Seis años después se registrará la Peste negra, que matará a un tercio de la población de Europa.
The only fresco in a Parisian church in which the figure of Napoleon appears is the one that adorns the half-dome of the Church of the Madeleine. Painted by Ziegler, it gathers around Christ, Mary Magdalene and the apostles the great people who have shaped Christianity: Constantine, Clovis, Godfrey of Bouillon, Frederick Barbarossa, Joan of Arc, Dante, Raphael, Pius VII and the Emperor in his coronation robes.
In 1499 the Swiss gained independence from the Holy Roman Emperor and expanded their territory by invading nearby areas. Around this time, Swiss mercenaries were the most sought after and feared troops in Europe. But in 1515 they were defeated by combined French and Venetian forces at the battle of Marignano. Realising that they could not compete against larger states, the Swiss stopped trying to expand and declared neutrality. Later that century, the Reformation led to religious divides within the country, but the Swiss remained neutral during the resulting religious warfare in Europe. The French invaded Switzerland in 1798 and created a puppet state. After the defeat of Napoleon, however, Switzerland’s “perpetual neutrality” was guaranteed by international treaty.
Above: A Swiss postcard from the First World War period. It associates the soldiers of the day (right) with citizens of 1291 who created the Swiss federal charter of that year, which formed the origins of modern-day Switzerland. Other patriotic postcards from the time referred to the Swiss folk hero William Tell.
Before considering the First World War period, it is worth quickly summarising earlier Swiss history. The area that is now Switzerland came under Roman rule, and then that of the Holy Roman Empire (which also covered much of the rest of central Europe, from modern Germany down to northern Italy). In 1291, some Swiss regions united against the Holy Roman Empire, forming a defence league. Other cities and districts gradually joined the league, and this was the origin of the system of cantons: a loose confederation of administrative districts, comparable in some ways to US states, with no strong central government.
In 1848, a new federal constitution was drawn up, which formed the basis for modern Switzerland, recognising 22 (later 23) cantons and establishing the capital at Berne. During the second half of that century, Switzerland tried (not always successfully) to keep out of international politics as much as possible.
Above: A 1914 postcard marking the moment only 100 years before when Geneva had joined the rest of the Swiss confederation.
The country was actually relatively young in 1914. The traditional date for the founding of the Swiss state is 1291, but it has been argued that the state was really founded during and immediately after the Napoleonic Wars. That was when Switzerland became a republic, rather than a loose union of cantons, and gained the first significant numbers of French- and Italian-speaking inhabitants.
The only fresco in a Parisian church in which the figure of Napoleon appears is the one that adorns the half-dome of the Church of the Madeleine. Painted by Ziegler, it gathers around Christ, Mary Magdalene and the apostles the great people who have shaped Christianity: Constantine, Clovis, Godfrey of Bouillon, Frederick Barbarossa, Joan of Arc, Dante, Raphael, Pius VII and the Emperor in his coronation robes.
Para ser una iglesia, la Madeleine tiene sin duda una forma extraña, pues parece más bien un templo de la antigua Roma. La explicación hay que buscarla en la turbulenta historia de París en los años que rodean a la Revolución Francesa.
Historia del monumento
La antigua Madeleine
Antes de que esta zona de la ciudad quedara completamente alterada con la construcción de la enorme Plaza de la Concordia, existía en este lugar una pequeña iglesia de la Madeleine. Pero el diseño de la nueva plaza exigía una iglesia más grande, cerrando la perspectiva de la "Calle Real", que conducía hasta ella.
Cuando estalló la Revolución Francesa, la iglesia se encontraba todavía a medio construir, e inmediatamente se detuvieron las obras.
Pasado el periodo revolucionario, Napoleón quiso convertir la iglesia inacabada en un templo pagano, dedicado a la gloria del Gran Ejército, la Grande Armée. Para ello, derribó todo lo construido hasta entonces, y comenzó a levantarse el edificio que hoy contemplamos.
Pero finalmente, viendo que su efímero Imperio se derrumbaba, decidió que el edificio, ya muy avanzado, volviera a su uso original como iglesia.
Exterior del monumento
La Madeleine tiene la forma de un templo "periptero", es decir, rodeado de columnas por sus cuatro costados, como los templos griegos. Y posee las mismas dimensiones que el mayor templo de la antigua Grecia: el de Zeus Olímpico de Atenas.
Los elementos más destacados en el exterior de La Madeleine son:
1. El frontón
Fue construido después de la Restauración borbónica, en tiempos de Luis Felipe de Orleans, el "rey ciudadano". Aunque Luis Felipe había sido partidario de la Revolución, quiso que la imagen de este gran frontón tuviera un espíritu de conciliación. Por eso permitió que apareciera en él María Magdalena arrodillada ante Jesucristo Juez, como una alegoría de la Francia arrepentida, que suplica perdón por la ejecución de Luis XVI.
En efecto, a pocos pasos de esta iglesia, en la Plaza de la Concordia, había tenido lugar, el 21 de enero de 1792, la muerte del rey en la guillotina.
2. Puertas de bronce
Las puertas de entrada al templo son uno de los elementos más impresionantes de esta iglesia, por sus colosales dimensiones y por la fuerza de sus relieves.
Fueron realizadas por el barón Henri de Triqueti y representan "Los diez mandamientos". Los dos primeros se encuentran en el panel horizontal de la parte superior, y los otros 8 en las hojas de las puertas.
Estos son los mandamientos, y las escenas que los representan. Todas ellas están tomadas del Antiguo Testamento y tienen gran fuerza expresiva.
"No tendrás otros dioses fuera de mí". Escena que lo ilustra: el pueblo judío recibe las tablas de la Ley.
"No invocarás en vano el nombre de Dios". El pueblo judío ante Moisés.
"Santificarás las fiestas". Dios descansa el séptimo día.
"Honra a tu padre y a tu madre". Noé maldice al hizo que se burló de él.
"No matarás". Caín es castigado por la muerte de su hermano.
"No cometerás adulterio". El profeta Natán recrimina al rey David.
"No robarás". Josué dictando sentencia por un robo.
"No levantarás falso testimonio". Daniel defiende a la casta Susana ante la acusación injusta.
"No codiciarás la mujer de tu prójimo". Dios rescata a Sara, la mujer de Abraham.
"No codiciarás la casa de tu prójimo". Elías recrimina al rey Acab por codiciar la viña de Nabot, y darle muerte.
Detalle del 5º mandamiento. Abel yace en tierra tras ser asesinado por Caín. Foto: joz
Visita al interior
Si el exterior de La Madeleine parece un templo pagano de la Antigüedad, el interior se organiza como unas termas, con gran profusión de mármoles de colores.
Su mayor defecto es la escasa luz natural, que deja a la iglesia habitualmente en semipenumbra.
El techo se cierra mediante bóvedas rebajadas, adornadas con casetones y con un gran óculo en el centro, inspiradas en el Panteón de Roma.
Foto: Guilhem Vellut (recorte)
La iglesia está llena de esculturas realizadas por artistas que fueron los mejores en su momento. El gobierno de Luis Felipe de Orleans puso gran cuidado la decoración de esta iglesia, que debía ser "El Remplo de la Reconciliación nacional", tras las convulsiones de la Revolución Francesa y del Imperio. Por eso destinó a La Madeleine grandes cantidades de recursos.
Las piezas más vistosas son:
El gran grupo escultórico sobre el altar principal, obra de Charles Marochetti. Se llama "El arrebato de María Magdalena", a la que muestra en éxtasis, en el momento de ser arrebatada al cielo, transportada en una canastilla por ángeles de enormes alas.
El enorme fresco de Jules-Claude Ziegler, en el casquete del ábside. En él aparecen representados personajes de la Iglesia, de todas las épocas y culturas. La escena central representa a Cristo, que acoge y perdona a María Magdalena (alegoría de Francia arrepentida, como en el relieve del frontón).
Una banda a los pies de la santa explica el motivo: dilexit multum, amó mucho.
En el fresco aparece también la figura de Napoleón Bonaparte, que en ese momento acababa de fallecer y era extraordinariamente popular en Francia. Clica en la imagen para verlo.