María Magdalena prefiguró a "la esposa" de Cristo.
Se cree que su nombre significa que ella pertenecía a la ciudad de Magdala, que significa “ciudad de las torres”, la cual ha querido ser asociada con un puerto pesquero, aledaño a una región donde proliferaban los burdeles. Su fama de prostituta se origina cuando la iglesia católica la quiso identificar con la mujer pecadora que ungió con perfumes a Jesús, en la casa de Simón el fariseo; sin embargo el pasaje de Lucas 7.36-50 donde se registra este hecho, no da el nombre de la mujer a quien Jesús le perdona sus pecados, ni mencionan los 7 demonios de los que Jesús libró a la Magdalena.
Aunque en el Evangelio no se dice que ella fuera viuda o casada, tampoco se dice que fuera soltera, o una prostituta. Estuvo relacionada con mujeres importantes como la esposa del intendente de Herodes, y ayudó a financiar con sus bienes el ministerio de Jesús. Teniendo en cuenta que migdal significa torre, el nombre de María Magdalena la muestra como mujer vigilante, como una atalaya.
Precisamente esta mujer permaneció atenta a todos los acontecimientos durante el ministerio de Jesús; estuvo presente “mirando de lejos” la crucifixión del Señor, junto con el grupo de mujeres que lideraba; fue ella quien vio el lugar donde Jesús era puesto luego de morir; ella fue quien vio quitada la piedra del sepulcro el primer día de la semana; y fue quien primero vio a Jesús resucitado, y salió apresurada para anunciar las Buenas Nuevas.
La bendigo, y reconozco que la iglesia de Jesucristo necesita Atalayas como esta mujer, la cual representa a la iglesia fiel y vigilante que será la esposa del Cordero.