El físico italiano Alessandro Giuseppe Antonio Anastasio Volta nació en Como el 18 de febrero de 1745. Era el séptimo hijo de Felipe Volta y de la condesa María Magdalena Inzaghi.
Su familia se ocupó de que recibiera una esmerada formación académica, que fomentara en él la curiosidad humanística. Pero, al llegar a la enseñanza superior, se sintió mucho más atraído por los estudios científicos.
De hecho, con tan solo 18 años, ya había descubierto por su cuenta y de forma experimental, algunos de los secretos de la electricidad, lo que le permitió mantener abundante correspondencia con los principales científicos europeos.
En 1769 publicó su primera obra científica, titulada 'Sobre la fuerza atractiva del fuego eléctrico'. Cuatro años más tarde contrajo matrimonio con Teresa Peregrini, con quien tuvo tres hijos.
En 1774 fue nombrado profesor de física en la Escuela Regia de Como y al año siguiente inventó el electróforo, un instrumento que producía cargas eléctricas.
Química y electricidad
Poco después se sumergió de lleno en la Química, aunque sin abandonar el estudio de la electricidad. Empezó a investigar los fenómenos eléctricos que se dan en la atmósfera y a experimentar con la ignición de gases mediante el procedimiento de hacer saltar una chispa eléctrica en un recipiente cerrado.
“Empezó a investigar los fenómenos eléctricos que se dan en la atmósfera“
Fruto de estos trabajos fue el descubrimiento, en 1778, de un hidrocarburo gaseoso al que denominó metano. En 1779 fue recompensado con la cátedra de física experimental en la Universidad de Pavía, cargo que ocuparía hasta su definitiva retirada del ámbito académico.
En 1780, su amigo Luigi Galvani observó que el contacto de dos metales diferentes con el músculo de una rana originaba la aparición de una corriente eléctrica que provocaba la contracción muscular.
Galvani creía haber descubierto lo que llamó 'electricidad animal', la fuerza vital que animaba los músculos de la rana, e invitó a sus colegas a que reprodujeran y confirmaran su experimento.
Volta aceptó el reto y empezó a experimentar solamente con metales. Llegó a la conclusión de que el músculo animal no era necesario para producir corriente eléctrica. Este hallazgo suscitó una fuerte controversia entre los partidarios de la electricidad animal y los defensores de la electricidad metálica.
Un descubrimiento crucial
Pero en 1800, Volta ideó un procedimiento que sería crucial para la historia de la electricidad. Era literalmente una pila hecha con discos de plata y discos de zinc, colocados de forma alterna y separados por discos de cartón mojados en salmuera.
Esta pila se conoce como pila voltaica y fue la precursora de las modernas baterías. Producía un flujo de corriente eléctrica cuando el extremo superior y el inferior de la pila se unían mediante un cable.
“Con esta pila se pudo lograr, por primera vez, un flujo más o menos constante de corriente eléctrica“
Con esta pila se pudo lograr, por primera vez, un flujo más o menos constante de corriente eléctrica, a diferencia de la botella de Leiden, que descargaba de una vez toda la electricidad que tenía almacenada.
Antes del invento de Volta, el estudio de la electricidad estaba limitado esencialmente a la investigación sobre electricidad estática; después de 1800, los físicos pudieron trabajar con corrientes eléctricas que podían establecer y cortar a voluntad.
También podían reforzar la corriente añadiendo más discos a la pila, o reducirla retirando discos. Casi inmediatamente, otros investigadores descubrieron que la corriente eléctrica procedente de una de estas pilas se podía utilizar para descomponer el agua en hidrógeno y oxígeno, lo cual demostraba que aquel invento podía ser para la ciencia un instrumento realmente poderoso.
Reconocimiento internacional
Alessandro Volta comunicó su descubrimiento de la pila a la Royal Societylondinense el 20 de marzo de 1800. Tres meses después, su carta fue leída en audiencia pública ante los miembros más destacados de esta institución, quienes reprodujeron los experimentos descritos por el italiano y, una vez comprobado su éxito, le otorgaron públicamente el reconocimiento que merecía.
En 1801 hizo una demostración de la pila ante Napoleón Bonaparte, quien le concedió la medalla de oro al mérito científico. Fue el inicio de una serie de reconocimientos en toda Europa. Caballero de la Legión de Honor francesa; de la Real Orden Italiana de la Corona de Hierro; conde y senador de Lombardía.
En 1815, y tras la caída del régimen napoleónico, el Gobierno Imperial de Viena le nombró director de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Padua. También formo parte de la Royal Society, y sus textos científicos recopilados en cinco volúmenes vieron la luz en 1816 en la ciudad de Florencia.
Tres años más tarde abandonó la vida pública y se retiró a su ciudad natal, donde fallecería el 5 de marzo de 1827, con 82 años, rodeado de lujos. En su honor, la unidad de medición de la diferencia de potencial eléctrico se denomina voltio, y un cráter en la Luna lleva su nombre.