|
El ambicioso proyecto de China para desarrollar el "santo grial" de la energía limpia e inagotable
Stephen McDonell*BBC, provincia de Anhui, China
Image captionChina asegura que se encuentra a la cabeza en la carrera global por el desarrollo de la fusión nuclear.
En un mundo que demanda cada vez más electricidad y con un medio ambiente cada vez más dañado, China está liderando el desarrollo de lo que algunos consideran "el santo grial de la energía".
El periodista de la BBC Stephen McDonell consiguió algo poco frecuente: la autorización para acceder a las instalaciones en la que científicos chinos trabajan en la provincia de Anhui.
¿Imaginas una energía inagotable que apenas genere residuos? Esta es la ambiciosa promesa de la fusión nuclear.
En la Isla de la Ciencia de la provincia de Anhui, en el este de China, hay una gran rosquilla de metal reluciente ubicada en una enorme caja brillante y redonda, casi tan grande como un apartamento de dos pisos. Se trata del Tokamak Superconductor Experimental Avanzado (o EAST, por sus siglas en inglés).
En el interior, los átomos de hidrógeno se fusionan y se convierten en helio, que puede generar una temperatura varias veces superior a la del núcleo del sol.
Unos potentes imanes controlan la reacción, que, si se mantiene, podría producir pronto grandes cantidades de electricidad.
En todo el mundo se está tratando de avanzar en el manejo de la fusión nuclear: Estados Unidos, Japón, Corea, Brasil, Unión Europea... pero ninguno puede mantenerla estable por tanto tiempo como el equipo de Anhui.
Y tras numerosas pruebas, el EAST logró este noviembre una temperatura de electrones de más de 100 millones de grados centígrados en su plasma central, un paso clave hacia la prueba de funcionamiento del reactor de fusión.
La temperatura alcanzada es aproximadamente siete veces más que el interior del Sol, que es de unos 15 millones de grados centígrados.
El objetivo final es crear una fusión nuclear como la del sol que utiliza el deuterio (hidrógeno pesado) en el mar para proporcionar un flujo constante de energía limpia, dijo Gong Xianzu, director del experimento.
Image captionCientos de especialistas trabajan en la planta de fusión nuclear de Anhui.
Existe una razón por la que la fusión ha frustrado a muchos científicos e ingenieros desde los primeros avances en la Unión Soviética durante la década de 1950: que es sumamente complicada.
Energía nuclear segura
Mantener una reacción de fusión limitada en un entorno controlado ha sido posible durante más de 50 años. Sin embargo, la duración es aún muy inferior a lo que se necesitaría para capturar esta gran cantidad de calor y convertirla en electricidad.
El sistema EAST es una versión mejorada del diseño ruso original.
El día en el que visitamos la planta, vimos una animada discusión en la sala de control. Había problemas de fugas —no de salida de material, sino de aire siendo absorbido dentro de la aspiradora— y tenían que encontrar una solución.
Otro grupo estaba en contacto con la sala de control a través de walkie-talkies. Se movían entre la configuración de tuberías, cajas de electricidad y las escaleras que rodean el Tokamak, buscando reparar la fuga.
Cuando Xi Jinping estuvo aquí, quiso saber sobre los peligros de esta tecnología. Así que les preguntamos sobre lo que le dijeron al presidente de China.
"Un reactor de fusión es bastante seguro en comparación con un reactor de fisión", dijo Song Yuntao, director adjunto de EAST.
"El confinamiento magnético es una fusión controlable. Puedo apagar el suministro de energía y es perfectamente seguro. No habría ningún desastre nuclear".
Image captionEl proyecto chino se basa en la investigación y avances previos realizados en la Unión Soviética.
Los reactores nucleares actuales dependen de la fisión y la división de un átomo, que genera residuos tóxicos y que deben almacenarse de manera segura durantedecenas de miles de años.
En cambio, una planta de energía de fusión nuclear la generaría por la unión de dos núcleos que forman uno solo. Después, los imanes de la pared interna de la 'rosquilla' contienen la reacción (llamada plasma) dentro del enorme tubo.
Fundamentalmente, nos dijeron, esto no genera residuos.
Alto precio
Sin embargo, esta tecnología no es barata.
Solo encender la maquinaria cuesta US$15.000 al día, y eso sin contar los salarios de cientos de especialistas, la construcción de edificios y demás necesidades.
Sin embargo, el gobierno chino está rebuscando en sus profundos bolsillos para financiar este proyecto, siendo perfectamente consciente de que podrían pasar décadas antes de que la fusión consiga iluminar las principales ciudades del país.
Image captionPodrían pasar décadas hasta que la fusión nuclear de plantas com la de Anhui consiga iluminar las ciudades chinas.
"La fusión va a requerir enormes avances por parte científicos e ingenieros, así como un gran respaldo financiero del gobierno", dijo Song.
"Es un proyecto que cuesta mucho, pero personalmente creo que va a ser grandioso para el desarrollo sostenible de la humanidad".
Debido a que tiene un precio tan elevado y a su complicación, la búsqueda de la fusión está contando con una importante colaboración entre países.
Por ejemplo, China es uno de los países que contribuyen al ambicioso proyecto Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER, por sus siglas en inglés) en el sur de Francia que, además de los países europeos, atrae también a India, Japón, Rusia, Corea del Sur y Estados Unidos. Se espera que comience a probarse en el año 2025.
Mientras tanto, China también está dando pasos de gigante por sí misma en este campo.
Image captionEl proyecto todavía requiere grandes avances de científicos e ingenieros.
El siguiente paso propuesto para este equipo es diseñar un modelo de reactor de fusión nuclear completo y capaz de generar electricidad. Para poder funcionar adecuadamente, tendría que ser mucho más grande que lo que hemos visto hasta ahora y capaz de contener una reacción de plasma de manera indefinida, y no durante minuto y medio.
"La demanda de energía es enorme en todos los países y China tiene una hoja de ruta en cuanto a la generada por fusión", dijo Song. "Queremos completar el diseño de un reactor de fusión de prueba dentro de cinco años. Si lo logramos, será el primer reactor de fusión del mundo".
La idea es que la fusión produzca electricidad en volúmenes más allá de los sueños más ambiciosos de la humanidad.
Puede que esté un poco lejos, pero Pekín se está tomando el desafío muy en serio. Ello significa que, si consigue que funcione, China podría terminar teniendo ventaja sobre todos los demás países en lo que respecta a la generación de energía del futuro.
*Este artículo fue actualizado el 16 de noviembre de 2018, luego de que el experimento llamado coloquialmente "el sol artificial de China" alcanzara temperaturas de 100 millones de grados centígrados en la fusión nuclear.
Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-43873318 |
|
|
|
En la fusión por confinamiento magnético, el combustible se comprime mediante campos magnéticos mientras se calienta. Foto: EUROfusion
Dennis Youchison, del Laboratorio Nacional de Oak Ridge, es el director del programa Red de Innovación para Energía de Fusión Nuclear (INFUSE), del Departamento de Energía (DOE) de Estados Unidos.
Es un ingeniero con amplia experiencia en componentes de plasma. Como director adjunto ha sido designado Ahmed Diallo, un acreditado investigador que trabaja en el Laboratorio de Física del Plasma de la Universidad de Princeton.
El Departamento de Energía ha creado el programa INFUSE con el fin de alentar a las asociaciones de investigación público-privadas para superar los desafíos planteados para en desarrollo de la energía de fusión.
Sinergias público-privado para lograr la fusión nuclear
El programa, patrocinado por la Oficina de Ciencias de la Energía de Fusión (FES) dentro de la Oficina de Ciencia del DOE, se enfoca en acelerar el desarrollo de la energía de fusión a través de colaboraciones de investigación entre la industria y el complejo de laboratorios nacionales del DOE con su experiencia e instalaciones científicas.
«Creemos que existe un potencial real para la sinergia entre la industria y los esfuerzos de investigación patrocinados por el Gobierno en la fusión nuclear», según James Van Dam, del Fusion Energy Sciences.
La energía de fusión es inagotable, limpia y barata. Se basa en la fusión de núcleos ligeros como el hidrógeno, deuterio y tritio. Imagen: brgfx / Freepik
«Estoy entusiasmado con el potencial de INFUSE y creo que este paso inculcará una nueva vitalidad a toda la comunidad de la fusión», opina Youchison. «Múltiples compañías privadas en los Estados Unidos -explica- están buscando sistemas de energía de fusión, y queremos contribuir con soluciones científicas que ayuden a hacer de la fusión una realidad».
A través de INFUSE, las empresas pueden obtener acceso a las instalaciones y los trabajos de investigadores del DOE, expertos en el desarrollo de sistemas de energía de fusión.
Propuestas de proyectos de investigación
La gestión del programa de ORNL, situado en el Laboratorio Nacional de Oak Ridge, emplea a científicos e ingenieros con experiencia en plasma, ciclos de combustible, desarrollo de materiales y plataformas informáticas de sistemas de fusión, entre otras.
Así, Youchison recuerda que “ORNL ha sido líder mundial durante más de 75 años. Hoy tenemos un lugar que permite experimentos de fusión nuclear nuevos e innovadores, así como recursos que no existen en ningún otro lugar del mundo”.
ORNL y PPPL se unen a los laboratorios nacionales Pacific Northwest, Idaho, Brookhaven, Lawrence Berkeley, Los Alamos y Lawrence Livermore como participantes en el programa INFUSE. La presentación de propuestas de proyectos de investigación finalizan el 30 de junio y las notificaciones de adjudicación se esperan para el 10 de agosto.
Fusión nuclear: la energía del sol
La energía de fusión es la que se produce en el interior del Sol y las estrellas. Es inagotable, limpia y barata. No tiene nada que ver con la energía de fisión, ya que en lugar de romper núcleos pesados como el uranio, se basa en la fusión de núcleos ligeros como el hidrógeno, deuterio y tritio.
Los analistas subrayan que la demanda de energía lleva décadas aumentando y que fuentes actuales de energía fósiles como el carbón, petróleo y gas son limitadas, además de contribuir notablemente al aumento de la contaminación. Asimismo, son muchas las personas que consideran peligrosa a la fisión nuclear, mientras que las energías alternativas (eólica, solar, mareomotriz, entre otras) todavía no cubren las necesidades más elementales por si mismas.
La energía de fusión es la que se produce en el interior del Sol y las estrellas.
El combustible para la fusión es abundante y puede proporcionar la humanidad con energía durante millones de años. Así, el Deuterio se puede obtener a partir del agua, mientras que el Tritio se puede obtener del Litio, que puede extraerse de las minas. Además, esta fuente de energía no produciría emisiones de carbono y sería capaz de proporcionar energía según las necesidades.
Llegados a este punto, recordar que, en laboratorio, los científicos pueden obtener la reacción de fusión de varias maneras. Son dos las principales rutas hacia un reactor de fusión que se están explorando actualmente. Por un lado, la fusión inercial, en la que se calienta y comprime una pastilla de combustible mediante láseres. La otra forma es la fusión por confinamiento magnético, en la que el combustible se comprime mediante campos magnéticos mientras se calienta.
https://biotechmagazineandnews.com/ee-uu-apuesta-por-de-fusion-nuclear/ |
|
|
|
EE. UU. quiere liderar la fusión nuclear, y para lograrlo planea tener preparada una planta piloto entre 2035 y 2040
Suena demasiado optimista. Y atrevido. Tener lista una planta piloto capaz de producir energía eléctrica mediante fusión nuclear entre 2035 y 2040 parece excesivamente aventurado si tenemos presentes los desafíos que es necesario resolver, especialmente en el ámbito de la ingeniería de materiales. Precisamente IFMIF-DONES es el proyecto internacional que aspira a resolver buena parte de estos retos.
El itinerario que propone el consorcio de países liderado por la Unión Europea para demostrar la viabilidad comercial de la fusión nuclear establece que el experimento DEMO estará listo a principios de la década de los 50 y finalizará en 2060. A partir de ese momento, si todo sale como está previsto, comenzaría la explotación comercial de esta tecnología.
La Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina de EE. UU. ha publicado un informe que propone tener lista una planta piloto de fusión nuclear entre 2035 y 2040
La construcción del reactor de fusión nuclear experimental ITER en la localidad francesa de Cadarache está siendo liderada por la Unión Europea, pero en este ambicioso proyecto también intervienen otras seis potencias científicas: Rusia, Japón, China, India, Corea del Sur y Estados Unidos. Cada uno de estos socios contribuye al sostenimiento económico y tecnológico del proyecto. Lo interesante es que algunos de ellos están compatibilizando su participación en ITER con sus propios proyectos de desarrollo de la fusión nuclear.
El Departamento de Energía (DoE) de Estados Unidos es la institución de este país que está promoviendo el desarrollo propio de esta tecnología, y, sorprendentemente, hace solo unos días la mayor institución científica de esta nación, la Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina (NASEM), ha publicado un detallado informe en el que insta al DoE a obtener los recursos necesarios para poner a punto una planta piloto de fusión nuclear en muy pocos años.
https://www.xataka.com/investigacion/ee-uu-quiere-liderar-fusion-nuclear-para-lograrlo-planea-tener-preparada-planta-piloto-2035-2040 |
|
|
|
La carrera por la fusión nuclear acelera e Italia y el MIT dispondrán de la primera planta en 2025
Roma exhibe en la mayor feria tecnológica europea un simulador de una jaula magnética para mostrar su confianza en el próximo desarrollo de una fuente de energía inagotable, verde y segura
Visitantes de la Maker Faire de Roma esperan el pasado viernes para acceder al simulador de una jaula magnética de un reactor de fusión nuclear. DAVLAO
El mundo acelera en la búsqueda de una fuente de energía inagotable, verde y segura en la fusión nuclear. Mientras el Reino Unido dibuja un plan para disponer del primer prototipo de reactor en 2032 y el ITER (el consorcio de tres continentes que construye el mayor complejo en Francia) lucha por mantener los plazos dentro de esta década, el grupo energético italiano Eni, en colaboración con el Massachusetts Institute of Technology (MIT), asegura que “dispondrá de una primera planta en Estados Unidos en 2025″, según ha confirmado Mónica Spada, jefa de Investigación e Innovación Tecnológica de la compañía italiana, durante la Maker Faire (Feria de Creadores), clausurada el domingo en Roma. La crisis energética global ha convertido el maratón científico que busca reproducir el poder del Sol en una carrera de velocidad.
La fusión nuclear es la puerta a una esperanza mundial que Spada resume recordando al fundador de Eni, Enrico Mattei: “Llevar la energía a todos, de forma sostenible y que sea un bien común”. Para este logro se intenta reproducir un fenómeno solar mediante la unión de dos núcleos de átomos ligeros para formar otro núcleo liberando energía. En estos momentos se utilizan deuterio y tritio, isótopos del hidrógeno. Ambos generan una nueva partícula que libera 17.6 mega-electrón voltios [MeV], lo que significa que una cantidad de 2,5 gramos de ambos genera una energía similar a la de un campo de fútbol lleno de carbón en combustión. Su potencial frente a cualquier combustible fósil es 10⁷ superior.
MÁS INFORMACIÓN
Los principales problemas son las altas presiones y temperaturas del plasma de fusión (el combustible de un reactor), que pueden ser superiores a las del Sol: 200 millones de grados en el centro. Las investigaciones actuales intentan confinar este plasma en jaulas magnéticas para mantenerlo levitando en el vacío dentro del reactor con el fin de minimizar los efectos del contacto con las paredes y evitar las fluctuaciones.
Para Spada, la tecnología necesaria ya está madura y prevé contar con la primera planta en tres años en Estados Unidos, donde Eni forma parte de Commonwealth Fusion Systems, una corporación surgida del MIT en 2018: “Empezamos a trabajar en este proyecto porque fuimos los primeros en entender que hay un enorme potencial. Estamos trabajando para hacerlo realidad lo antes posible. La primera planta Sparc estará en 2025 y, aunque no estará conectada a la red en esa fecha, será el primer prototipo”. Sparc es un dispositivo compacto de fusión neta, con un tamaño medio, pero con un campo magnético muy poderoso. La previsión para contar con un sistema completo que distribuya energía se sitúa en 2028.
Para esto es necesario superar otro reto, una vez conseguido el confinamiento: que la energía generada sea superior a la empleada para conseguir la fusión. El equipo de Joint European Torus (JET), liderado por el Reino Unido, ha conseguido a principios de año un récord: 59 megajulios durante cinco segundos, el equivalente a la energía necesaria para hervir el agua de 60 teteras. Aunque no parece mucho, el récord duplica al conseguido hace 25 años, avala el diseño de los actuales reactores y muestra el camino para conseguir que sean eficientes.
La confianza de Eni en la fusión nuclear le ha llevado a levantar el mayor pabellón individual en la Maker Faire de Roma, la mayor exhibición tecnológica europea, organizada por la Cámara de Comercio de la capital italiana, con financiación de la UE, entre otras instituciones, y a la que ha sido invitado EL PAÍS. La instalación, creada por los arquitectos Carlo Ratti e Italo Rota (autores del pabellón de su país en la Expo de Dubai de 2020), simula un viaje por el interior de una jaula magnética. “Los visitantes pueden sentirse como las partículas de la fusión”, resume Ratti.
Dos visitantes de la Maker Faire de Roma, en el interior del simulador de una jaula magnética.
“Es como un teaser [una pequeña muestra] a escala donde el público puede entrar y comprender el proceso. Lo importante es asegurar que el visitante se involucre con lo real, que pueda entender cómo podemos mejorar gracias a la ciencia. Queríamos contar la historia, pero también asegurarnos de que el espectador pueda verla, adentrarse en ella.”, explica el arquitecto.
El otro desafío ha sido elaborar un mensaje para una audiencia heterogénea que va desde los estudiantes de secundaria y bachillerato hasta los expertos y empresarios que tienen en Roma el punto de encuentro con la tecnología del futuro. “Teníamos que alcanzar un término medio de lo comprensible, pero sin que fuera simplista”, añade Ratti.
También está convencido del futuro de la fusión nuclear, para la que hay cientos de compañías y científicos trabajando en todos los ámbitos, desde la física a la ingeniería, pasando por los expertos en materiales. Como ellos, advierte de que la solución nuclear no será única. “No va a haber una sola fuente de energía. Habrá una mezcla, imprescindible para descarbonizar el planeta. La nuclear va a ser una más”, comenta.
Su visión de un futuro cada vez más inmediato es que estas instalaciones diversas y acordes con el potencial de cada zona “se van a insertar de una manera cotidiana en las ciudades, en el paisaje urbano”. Y no solo en las grandes capitales, porque Ratti cree que “ni Europa ni Estados Unidos necesitan desarrollar grandes urbes porque la población en estas empieza a decrecer”. “Estamos implicados en nuevos proyectos relacionados con agricultura urbana. Hacerlo todo más sostenible es el corazón de lo que la arquitectura tiene que hacer hoy”, concluye.
Italo Rota añade que la base de este nuevo futuro, “donde la tecnología es tan importante”, es la participación. Ha sido uno de los elementos clave para el diseño del simulador de reactor de fusión nuclear: “Que la gente entienda todo el proceso, no solo la carga de un coche eléctrico, por ejemplo, sino dónde se produce, cómo se distribuye y cómo se consume”.
Rota defiende un cambio de mentalidad individual para favorecer las transformaciones colectivas y la combinación de lo tecnológico con lo natural. “Muchos elementos de la vida están en la tecnología y esta es parte de la vida. Tienen que haber muchas soluciones para las ciudades, para el cuerpo de la población, y hay que encontrar el equilibrio”
https://elpais.com/tecnologia/2022-10-10/la-carrera-por-la-fusion-nuclear-acelera-e-italia-y-el-mit-dispondran-de-la-primera-planta-en-2025.html |
|
|
|
Paris Climate Talks: Nuclear Fusion Is The 'Holy Grail' Of Clean Energy Technology
Osamu Motojima, the general director of the nuclear fusion project ITER from July 2010 to March 2015, poses with a poster about the project in Cadarache, France, July 28, 2010. ANNE-CHRISTINE POUJOULAT/AFP/GETTY IMAGES
ICONS BY DANIL POLSHIN AND CHRIS TUCKER FROM THE NOUN PROJECT
On a sprawling campus in southern France, a revolutionary kind of power plant is steadily rising from the ground. Scientists and engineers from dozens of countries are building a facility that will eliminate all the negatives of today’s power supplies -- greenhouse gas emissions, toxic air pollution, radioactive meltdowns -- while still providing massive amounts of electricity around the clock. At least, that’s the goal.
The International Thermonuclear Experimental Reactor (ITER) project will use nuclear fusion, a technology that energy experts call the “holy grail” of modern electricity. If successful, fusion reactors could replace most of the world’s coal, oil and natural gas-fired power plants. They would fill in the gaps created by wind and solar energy, which are not available around the clock, without costly battery systems.
“If we can break through in this area, then we will truly change the energy industry,” said Wal van Lierop, president and CEO of Chrysalix Energy, an investor in the Canadian nuclear fusion startup General Fusion. “These are unicorns in the making.”
A 200-degree concrete shield is poured at the ITER nuclear fusion facility in Cadarache, France, Oct. 24, 2015. COURTESY OF ITER
Huge hurdles stand in the way of fusion’s promise, however. Right now, fusion reactors require far more electricity to operate than they actually produce, rendering the plants impractical in the real world. Physicists at ITER as well as other government initiatives and private startups are pushing to build more efficient reactors -- a process that will require billions of dollars and no less than a decade to achieve.
Yet breakthrough energy technologies are critical to helping countries drastically and quickly reduce their emissions. In Paris this month, leaders from nearly 200 nations are meeting to negotiate a global climate change agreement, one that will require the world to scale back the use of fossil fuels and switch to lower-carbon alternatives. If they don’t, the planet could face catastrophic levels of global warming, with entire coastlines sinking underwater, violent storms growing more frequent and brutal weather patterns attacking crops and water supplies, according to climate scientists.
The ITER project in Cadarache sits roughly 425 miles south of the United Nations-led climate conference in Paris. There, scientists from Europe, the U.S., Russia, India, China, Japan and South Korea, are attempting to build a 500-megawatt fusion plant, about the size of a typical U.S. coal-fired facility. The $14 billion project includes a 200-foot-high machine called a “tokamak,” which uses massive magnets -- each powerful enough to lift an aircraft carrier -- to contain and fuse doughnut-shaped clouds of hydrogen as they spin.
In nuclear fusion, two hydrogen nuclei are smashed together so tightly that they form a single, larger helium atom. The process releases tremendous amounts of energy. On the sun, fusion creates the sunlight that reaches Earth. In a power plant, the energy is transformed into heat, which produces steam to drive turbines and generate electricity. Hydrogen isn’t mined from the ground; it’s found in places like the ocean’s infinite waters.
Fusion is considered cleaner and safer than nuclear fission, which powers conventional reactors and supplies about 20 percent of U.S. electricity. Fission splits, rather than merges, atoms into fragments, releasing neutrons at high speeds and producing radioactive waste. When the fission process accelerates out of operators’ control, it can result in nuclear meltdowns, like the 2011 Fukushima Daiichi disaster in Japan. Fusion, by contrast, stops as soon as operators turn off the machine.
World electricity generation in terrawatt-hours (TWh), 1980-2014. THE WORLD BANK - WORLD DEVELOPMENT INDICATORS
For fusion scientists, the biggest conundrum is how to make hydrogen hot and dense enough to create sustained reactions that will produce vast amounts of power. At ITER, the goal is to build a plant that generates 10 times more electricity than it consumes. Currently, the most efficient reactors still burn twice as much electricity as they produce.
“We’re no longer talking about a purely scientific problem, but an engineering problem,” said Laban Coblentz, ITER’s head of communications, who moved to France this year from New York.
The dilemma is drawing investor-backed startups into the fusion field.
General Fusion, a 13-year-old startup in Vancouver, Canada, is building a reactor that will combine two prominent fusion technologies: the magnet system used in ITER, and “inertial confinement fusion,” which involves firing dozens of giant lasers at a container holding hydrogen to compress and fuse it. “We’re trying to move away from those two extremes and into somewhere in the middle, using common industrial technologies” said Michael Delage, vice president for strategy at General Fusion.
The company has raised around $100 million (Canadian, $76.3 million U.S.), about 80 percent of which comes from private investors including Amazon.com founder Jeffrey Bezos and Chrysalix Energy, a Canadian cleantech venture capital firm. Other fusion startups include Helion Energy, based near Seattle, and Tri Alpha Energy in Orange County, California. Industrial giants are also entering the fray: Lockheed Martin last year announced its own fusion project under its advanced technology arm, Skunk Works.
A scaled-down prototype of General Fusion's "magnetized target fusion" system is seen at the company's facility in Vancouver, Canada. COURTESY OF GENERAL FUSION
General Fusion aims to build pilot and demonstration plants in the next few years and scale up to a commercial power plant within a decade. But Delage hesitated to put the projects on a firm timeline. “The reality is, this is more of a game of making progress foot-by-foot-by-foot, as opposed to ‘Eureka!’ moments where there are huge leaps forward,” he said.
No project embodies this struggle more than ITER. The international effort launched in 1985 after former U.S. President Ronald Reagan and Mikhail Gorbachev, the last leader of the Soviet Union, sought to forge a peaceful collaboration around fusion energy. Three decades and billions of dollars later, the ITER team said last month it expected significant delays and cost overruns, with the first construction milestones not likely to be reached until after 2022.
Still, supporters of developing nuclear fusion say the setbacks don’t dull their hopes the technology one day will transform the global energy sector into a carbon-free, limitless supply of power. “It’s a matter of when, not whether it will happen,” said Edward Morse, a nuclear physicist at the University of California, Berkeley.
https://www.ibtimes.com/paris-climate-talks-nuclear-fusion-holy-grail-clean-energy-technology-2208495 |
|
|
Primer
Anterior
48 a 62 de 92
Siguiente
Último
|