Los mensajeros del príncipe de las tinieblas acompañan a todos los que se niegan a ser dirigidos por el Espíritu Santo.
(DTG, 612)
Los ritos del bautismo y la Cena del Señor son dos pilares monumentales, uno que está dentro y otro que esté fuera de la iglesia. Sobre estos ritos Cristo ha inscripto el nombre del verdadero Dios
(Manuscrito 27 1/2, 1900).